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Preformismo

Teoría embriológica que sostenía que los órganos de todo organismo ya


están preformados en el óvulo o en el espermatozoide. La primera
formulación de esta concepción se debe a Malpighi, que afirmaba que el
desarrollo del organismo no era más que su autodespliegue a partir del
germen dónde estaba ya preformado. El origen de esta concepción se halla
en los primeros descubrimientos de Leeuwenhoeck y otros microscopistas
que a finales del siglo XVII descubrieron espermatozoos en el líquido
seminal. Algunos, incluso, creyeron ver homúnculos, es decir, seres
humanos en miniatura, en los espermatozoides del semen humano. Según
esto, todos los rasgos físicos y espirituales de los futuros humanos estarían
ya contenidos en las células sexuales, y la herencia biológica equivaldría al
desarrollo de los homúnculos. De hecho, se pensaba que, a su vez, dentro
de estos diminutos homúnculos habría otros homúnculos todavía más
pequeños y así, sucesivamente. Leibniz aceptó el preformismo y concluyó
que «las almas que algún día serán almas humanas estaban ya presentes
en el semen de sus antepasados, hasta Adán». Esta tesis supondría que la
materia es infinitamente divisible ya que, al cabo de unas pocas
generaciones, los homúnculos contenidos dentro de otros homúnculos
deberían ser inferiores a los átomos. El preformismo se dividió en dos
corrientes: la de los homunculista o animalistas y las de los ovistas (el futuro
ser estaría preformado en los óvulos). En el caso de los ovistas, la
generación entera de la humanidad estaría contenida en los óvulos de Eva.
Epigenesis
En Embriología, La“epigénesis” es la contraposición de la “preformación” se entiende la
teoría de que las estructuras nuevas y los organismos se desarrollan a partir de una
masa indiferenciada original de materia viva en el curso del desarrollo embrionario.
Waddington definió ya en los años 1939 y 1940 la “epigenética” como la
rama de la Biología que se ocupa del análisis causal del desarrollo, definiendo a su vez
el “epigenotipo” como el sistema de desarrollo total entre los genes del organismo y el
ambiente no genético, dando como resultado el fenotipo (“epifenotipo”). El epigenotipo de
una célula es un carácter estable y heredable, al menos durante muchas generaciones
celulares, cuyo modo de impresión está por encima o además del genotipo clásico, esto es, la
Secuencia de bases del ADN. En tiempos recientes ha surgido dentro de la Genética un nuevo
concepto de “epigenética” en relación con los mecanismos genéticos que influyen en el
fenotipo sin alterar las secuencias del ADN, siendo la metilación del ADN.

Aristoteles (350 A.C.) propuso esta teoría como método del desarrollo de los embriones. En
1651 fue apoyada por William Harvey. Y tras una serie de debate con partidarios del
preformismo, no fue hasta que Caspar Friedrich Wolff en su obra Theoria Generationis (1759)
refutara la teoría y desmintiera la teoría de preformación.

El determinismo biológico es la teoría de que las características y el


comportamiento de un individuo están determinados exclusivamente por
factores biológicos. Además, los factores ambientales, sociales y culturales
no juegan un papel en la formación de un individuo, según la teoría.

El determinismo biológico implica que las circunstancias divergentes de


varios grupos de la sociedad, incluidos los de diferentes razas, clases,
géneros y orientaciones sexuales, son innatas y predeterminadas por la
biología. Como resultado, el determinismo biológico se ha utilizado para
justificar la supremacía blanca, la discriminación de género y otros
prejuicios contra grupos de personas.

Hoy, la teoría ha sido científicamente desacreditada. En su libro de 1981


que refuta el determinismo biológico , The Mismeasure of Man , el
biólogo evolutivo Stephen Jay Gould afirmó que los investigadores que
encontraron evidencia del determinismo biológico probablemente fueron
influenciados por sus propios prejuicios.

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