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Revolución y contrarrevolución en economía1

HARRY G. JOHNSON2
BENJAMÍN GARCÍA PÁEZ3

N o es fácil transferir el concepto de revolu-


ción del campo político a otros ámbitos de
las ciencias sociales. Su esencia es la inesperada
fuentes de la riqueza de las naciones, así como,
a las ideas en torno a las políticas que se requerí-
an para promover el crecimiento económico.
precipitación del cambio, y ello exige un juicio La Revolución Ricardiana, desplazó la aten-
subjetivo sobre lo que constituye realmente ción de los economistas del solo interés por la
un cambio en diferentes contextos. Dejando a acumulación de riqueza nacional, a su expansión
un lado estos discernimientos, la historia del y a la distribución del ingreso entre las clases so-
pensamiento económico podría ser caracteriza- ciales, así como a las interacciones entre creci-
da, a través de una serie de “revoluciones”: miento y distribución del ingreso.
La Revolución Smithiana formulada por opo- La Revolución Marginalista de 1870 introdujo
sición a un conjunto de doctrinas establecidas, una nueva y superior tecnología analítica para
genéricamente denominado Mercantilismo, y abordar el problema de la distribución ricardia-
que constituyó una revolución, porque cambió la na, aunque en el proceso mismo despojara a la
concepción sobre la naturaleza de las causas y las economía ricardiana de su contenido social; por
consiguiente, los resultados de esa revolución
han sido descritos como neo-Ricardianos o más
1
comúnmente, economía neoclásica.
Harry G. Johnson, ‘Revolution and Counter-Revolution in Econom-
ics’, Encounter, vol. XL, núm. 10, 1971. La ciencia económica actual, se sustenta en
2
Harry Jonson (1923-1979), economista entrenado en la Universidad de esos antecedentes y al menos en otras cuatro re-
Cambridge, fue reconocido como uno de los más brillantes economistas
técnicos en su momento y, desde mi opinión, su contribución a la teoría voluciones ocurridas a finales de 1920 y en 1930.
monetaria fue mucho más importante, incluso que aquella realizada por 1) La Teoría sobre Competencia Imperfecta
el propio Milton Friedman. En la cúspide de su carrera académica llegó a
la inusual posición de ser simultáneamente profesor de Economía en dos Monopolística que desafió la validez del supues-
países, de la University of Chicago, USA y la London School of Econo- to de competencia perfecta sobre la cual, la teo-
mics, UK. Anecdóticamente, se cuenta la hechura de tres cosas mientras
volaba de un país a otro: leía todos los periódicos del día; terminaba un ría del valor había sido construida después de la
papel; y se bebía una botella de whisky. Probablemente esto último lo revolución marginalista (particularmente con ba-
condujo a su lamentable muerte prematura.
3
Profesor y tutor del Posgrado en Economía, UNAM, traductor del pre- se en sus pretendidos efectos sobre el bienestar a
sente artículo y quién plantea que esta traducción constituye una invita- que conducía esa teoría); 2) La Econometría,
ción a estudiar a un gran teórico, Harry G. Johnson. Pero también, nos
lleva a la reflexión inseparable: ¡que profiláctico hubiera sido su lectura con su énfasis inicial por la medición de las rela-
en la Facultad de Economía y, me atrevo a pensar, en el Instituto de ciones económicas y, subsecuentemente, y en
Investigaciones Económicas, UNAM, hace tres décadas!. Desafortunada-
mente quienes tuvieron acceso a sus contribuciones a principios de los forma más ambiciosa, en la prueba de hipótesis
años setenta, Johnson solo les sugirió títulos de libros, y omitieron económicas —aunque las “pruebas de hipótesis”
los créditos a su intelecto y, lo más trágico, nos privaron de convicciones
y atisbos geniales que nos hubieran contextualizado la lucha entre para-
sea frecuentemente un eufemismo para la ob-
digmas teóricos de la ciencia económica en ese momento pero que, sobre tención de valores plausibles que proveen
todo, nos hubieran conducido al imperativo de estudiar las nuevas ideas
económicas en el mercado no a erigir retórica ideológica ante ellas o a
evidencias empíricas para una teoría elegida y
negarlas por decreto.

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defendida a priori; 3) La teoría del Equilibrio desperdicio de recursos que postulaban sus
General (basada en la introducción de Hicks y oponentes. La teoría de la competencia imper-
Allen del enfoque Walrasiano-Paretiano en la fecta-monopolística fue resultado de atisbos bri-
tradición Anglosajona), que remplazó el enfoque llantes sobre un problema que ya Marshall había
Marshaliano del equilibrio parcial, y 4) por sus visualizado pero que había sido incapaz de re-
trascendentales efectos, la Revolución Keynesia- solver satisfactoriamente —la existencia de una
na en la teoría monetaria. curva de costos con pendiente negativa para las
En contraste a la relativa abundancia de revo- firmas individuales—. La teoría del equilibrio
luciones, las contrarrevoluciones son difíciles de general fue un producto tardío, una demora no
localizar en el desarrollo del pensamiento eco- sólo explicada por el débil comando de los
nómico. Una de éstas pudiera ser el desarrollo economistas matemáticos, sino también, por la
de la teoría del valor austriaca formulada contra prolongada asociación de Economía con Filoso-
la teoría marxista, aunque la obra de la escuela fía en la tradición académica inglesa y su vincula-
austriaca haya sido parte de la revolución margi- ción recurrente con el derecho en el resto del
nalista. La demanda de los estudiantes de continente europeo. Finalmente, la Econometría
izquierda por la enseñanza de una economía ra- dependió del desarrollo de las técnicas de infe-
dical en protesta por el énfasis en matemáticas y rencia estadística.
econometría como lo hace la que está en boga, Por tanto, desde mi perspectiva, realmente
pudiera ser también clasificada como “contrarre- sólo han existido tres revoluciones intelectuales
volucionaria”, en tanto que busca reinstalar el en economía: la Revolución Ricardiana,4 la Re-
focus pre-marginalista sobre un sistema econó- volución Keynesiana y la Contrarrevolución mo-
mico concebido como sistema de relaciones en- netarista. De estas dos últimas me ocuparé en
tre clases sociales. Pero la contrarrevolución este trabajo.
monetarista actual es probablemente la primera Específicamente, mi interés es indagar las
contrarrevolución significativa en el desarrollo de causas de la rápida propagación de la contrarre-
la ciencia económica. volución monetarista. Sin embargo, no puedo
acometer esta tarea sin explicar antes las razones
LA VULNERABILIDAD de la impresionante propagación de la revolu-
DE LA VIEJA ORTODOXIA ción keynesiana, a medida que ambas están in-
terrelacionadas. En esta tarea, encuentro útil la
Como se acotó, el principal problema para iden- adopción del enfoque positivista en economía
tificar revoluciones y contra-revoluciones en que usara el protagonista principal de la revolu-
economía y diferenciarlas de procesos más len- ción contramonetarista, Milton Friedman y en
tos y de menor envergadura en el pensamiento ese sentido formularía algunas preguntas as if
económico, es situarse en un plano subjetivo e (introduciendo una cláusula en tiempo pretéri-
identificar cambios indubitables y el grado al to), tales como: suponga que deseo iniciar una
cual, la velocidad de los mismos es justificable. contra-revolución, la contra revolución keyne-
Desde este punto de vista, algunos procesos siana en teoría monetaria, ¿cómo lo haría, y
que he descrito como revoluciones no lo fueron específicamente, qué aquilataría del propio plan-
realmente —particularmente las revoluciones teamiento a demoler? Para decirlo de otra for-
Smithiana, Marginalista, Competencia Imperfec- ma, cómo puedo mantener la ética profesional
ta-Monopolística, Equilibrio General y la Eco- en boga, argumentando consideraciones pura-
nometría—. mente científicas, y no de carácter político. Pero
Las revoluciones Smithiana y Marginalista se
despliegan lentamente, mediante la fuerza de su 4
S. G. Checkland, “The Propagation of Ricardian Economics in Eng-
supremacía científica e intelectual y frente al land,” Economica, New Series, vol. 16, núm. 61, febrero de 1949,
pp. 40-52.

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si no lo puedo evitar, recurriría a la protección ción de que el dinero es meramente un velo que
de la cláusula metodológica de as if contra cual- oculta a los fenómenos reales —el denominado
quier implicación de que pretendo conciliar con postulado de homogeneidad de la teoría mone-
alguien o ejecutar una denigración del trabajo taria contemporánea, los profesionales del
científico. momento intentaron explicar lo que era esen-
Desde esta perspectiva, obviamente, el primer cialmente un fenómeno monetario, mediante
problema es identificar los elementos que en su causas reales—. Eminentes economistas ingleses
momento propiciaron que la teoría general... de se esforzaron en explicar el desempleo masivo
Lord John Maynard Keynes (1936) fuera acep- como resultado de la plena satisfacción de las
tada y se propagara rápidamente entre los eco- necesidades humanas reales, un nivel de asocia-
nomistas profesionales. Considero que fueron ción que debería de haber generado la reduc-
dos condiciones: una asociada a la situación so- ción general de la jornada de trabajo. Pero,
cial objetiva imperante y la otra se relaciona con desafortunada e inexplicablemente, operó con-
los atributos científicos de la propia teoría nueva. tradictoriamente y redujo las horas de trabajo de
Con respecto a la primera condición, el factor un segmento sustancial de la población a una
más decisivo en la difusión de una nueva y revo- cifra de cero absoluto.
lucionaria teoría es la prexistencia de una orto- Otros economistas vieron la depresión como
doxia, la cual es ostensiblemente inconsistente un castigo a las empresas y a los individuos por
con la realidad, que tiene la confianza en su po- sus pecados de especulación y erróneo proceso
der intelectual para intentar explicarla, pero que de toma de decisiones microeconómicas. El én-
en ese esfuerzo revela su incompetencia de una fasis puesto en explicaciones microeconómicas
manera vergonzosa.5 La ortodoxia es, por su- desviaron la atención de lo que el análisis
puesto, siempre vulnerable a cambios radicales. macroeconómico disponible pudiera haber plan-
La esencia de cualquier ortodoxia es la reduc- teado acerca del problema. Ello también condu-
ción del sutil y sofisticado pensamiento de jo a las recomendaciones de remedios ad hoc,
grandes hombres a un conjunto de simples como las “obras públicas” que, es comúnmente
principios y clichés que la mayoría de los cere- sabido, carecían de un sólido soporte en la cien-
bros mediocres pueden entender sin mucho cia económica.
esfuerzo y continuar viviendo. La razón
fundamental por la que una ortodoxia se vuelve LOS PRINCIPIOS DE LA LIBERACIÓN
aún más vulnerable a desafíos es precisamente
cuando sus principios y clichés entran en La confusión general y la obvia irrelevancia de la
conflicto flagrante con la realidad cotidiana. economía ortodoxa ante los problemas reales,
Así, la ortodoxia no podía explicar el masivo dejó el camino abierto para una nueva teoría que
desempleo mundial en 1930, particularmente, ofreció una explicación convincente sobre la na-
en el Reino Unido, que ya había experimentado turaleza del problema y un conjunto de pres-
este problema en el marco de su obsolescencia cripciones de política ad hoc. Sin embargo, tal
industrial y un tipo de cambio sobrevaluado. De teoría tenía que poseer ciertas características si
hecho, esa incapacidad fue una falla aberrante quería investirse de atractivo intelectual y éxito
de los economistas. Existían ya los elementos del político. En particular, la nueva teoría tenía que
análisis monetario suficiente para explicar tanto venir “desde adentro” y a la vez, ofrecer libera-
el desempleo en Gran Bretaña, como en el ción de la ortodoxia establecida. Es necesario
mundo, una consecuencia de la mala adminis- recordar que toda ortodoxia posee tanto aspec-
tración monetaria. Pero, hipnotizados por la no- tos conservadores como progresistas, pero a
medida que cada uno por su parte, reconoce y
5
“Monetary Theory and Monetary Policy,” Euromoney, vol. 2, num. 7, acomoda los argumentos del otro, no hay espe-
diciembre de 1970, pp. 16-20.

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ranza real de progreso mediante el desplaza- y permitió a una generación entera de estudiantes (co-
miento de una posición a otra, si no hay cambio mo Paul Samuelson lo ha recordado) liberarse del
proceso tortuoso de adquisición de sabiduría de los
de paradigmas. anquilosados libros de sus mayores por ósmosis, para
Para ser más contundente, el éxito de una así acceder a un reino intelectual en el cual la juventud
teoría revolucionaria como aquella encabezada iconoclasta podía rápidamente ganar su lugar en la his-
por Keynes, se sustentó principalmente en cinco toria económica mediante la demolición de las preten-
factores: siones intelectuales de los decanos y sus predecesores.
Confortablemente, la economía podía ser reconstruida
sobre las bases de un incipiente entendimiento de
1) Enfrentar la proposición central de la ortodoxia conser- Keynes y un estilizado desafió de la literatura existente.
vadora, en este caso, la inferencia de que la economía Y así ocurrió.
propendía al pleno empleo; mediante un análisis fres- 4) Proveer a los académicos más talentosos de una meto-
co y académicamente aceptable que revirtiera tal dología más eficiente que aquella prevaleciente. En es-
postulado. Esto lo hizo Keynes basándose en el te aspecto, Keynes fue afortunado tanto en disponer de
principio del multiplicador de Richard Kahn y su una audiencia receptiva, como en proponer revolucio-
propia invención de la “propensión a consumir”. narios estilos de teorizar en economía sin romper
2) Aparentar ser una teoría nueva pero a la vez absorber, amarras del todo con los antiguos métodos. La meto-
en la medida de lo posible, los elementos válidos, o al dología ortodoxa existente era aquella propuesta por
menos aquellos aspectos que realmente no están en Marshall —un enfoque de equilibrio parcial enmarcado
disputa, de la teoría ortodoxa existente. En este proce- por una apreciación clara de dos problemas complejos,
so, ayuda bastante asignar a los viejos conceptos, nue- equilibrio general y cambio histórico y, por consiguien-
vos nombres, y destacar algunos pasos analíticos “cru- te, ambos insatisfactorios al nivel simple del propio
ciales” que habían sido obviados antes. Por consiguien- análisis del equilibrio parcial, y extremadamente difícil
te, en la teoría general..., la productividad marginal del de aplicarse en un contexto analítico y social más am-
capital se convierte en la eficiencia marginal del capital; plio. El nuevo desafió metodológico provino del explí-
la relación deseable de dinero a ingreso, la k en la tra- citamente matematizado enfoque de Equilibrio Gene-
dición cambridgiana, se vuelve un componente peque- ral de Hicks y Allen, un enfoque por cierto carente de
ño de la nueva teoría de la preferencia por la liquidez; generalidad, empiricidad e historicidad, que fue de po-
y la identidad ex post de ahorro e inversión, la cual ca atracción pública. La teoría general..., encontró un
previamente otros teóricos, entre ellos el propio Key- vacío en el sistema de equilibrio general agregado que,
nes, habían apreciado su utilidad en el análisis dinámi- aunque era muy difícil o complicado de operar, sí de-
co, se convierte en la condición sine qua non del nue- mandaba un sustancial manejo de matemáticas y, por
vo razonamiento. cierto, ofrecía un alto grado de relevancia empírica a
3) Incorporar un grado apropiado de dificultad para ser quienes asumían el reto de entenderlo.
entendida. Éste es un problema de diseño. La nueva 5) Finalmente, la teoría general..., ofreció una relación
teoría tiene que tener cierto grado de complejidad para empírica importante para la emergente generación de
su comprensión a fin de que los economistas estable- econometristas para evaluar la “Función de Consu-
cidos la consideren como algo difícil de entender y mo”, para lo cual, la evolución de las cuentas estadísti-
de poco valor al estudiarse. El resultado esperado es cas del ingreso nacional proveía la materia prima que
que la sabiduría convencional desperdicie sus esfuer- requería la estimación, la que, por cierto podía ser es-
zos en problemáticas teóricas periféricas, para que de timada con sorprendente éxito no obstante la limita-
esa manera se expongan fácilmente a la critica y a la ción de la serie de tiempo disponible que alcanzaba
ansiedad irrefrenable de conocimiento de las nuevas para aproximadamente un ciclo económico.
generaciones de economistas. Simultáneamente, la
nueva teoría tiene que parecer algo difícil como para
desafiar el interés intelectual de los profesionales jóve- A mi juicio, estos factores contribuyeron al éxito
nes y de los estudiantes de Economía, pero también, lo
de la revolución keynesiana. Por un lado, la exis-
suficientemente accesible, si estos últimos realizan el
esfuerzo intelectual necesario. tencia de un problema económico y social ante
Estos objetivos, los cumplió magistralmente la teoría el cual, la ortodoxia existente no presentaba al-
general..., de Keynes. Audazmente confinó a los estan- ternativa alguna y, por el otro lado, la diversidad
tes de bibliotecas a los viejos colegas establecidos, co- de planteamientos que atrajeron a las generacio-
mo A. C. Pigou y Sir Dennis Robertson; Adhirió a su
nes jóvenes del momento, a las cuales, les retri-
causa a aquellos economistas más jóvenes y empren-
dedores como Alvin Hansen, Hicks y Joan Robinson; buía mayores incentivos: ganarse una distinción

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intelectual y social más relevante; desafiar a la tion. Mientras que esa teoría ha sido discreta-
7

vieja sabiduría en economía con un enfoque mente olvidada, o frugalmente convertida en una
científico pretendidamente superior; disponer de teoría sólo aplicable a los países subdesarrolla-
una metodología que volvía manejable y social- dos, sus vestigios no desaparecen del pensamien-
mente más relevante a la teoría general del equi- to del gremio keynesiano de Estados Unidos. La
librio, y estimar nuevas y desafiantes relaciones opinión de que el desempleo es el problema so-
empíricas. cial más álgido, también perdura entre los eco-
nomistas británicos como Joan Robinson, Roy
EL OCASO DE LA NUEVA ORTODOXIA Harrod, y Thomas Balogh, aunque debo hacer
notar que Nicholas Kaldor ha asumido por mu-
Sin embargo, el éxito de la revolución keynesia- chos años una posición más optimista sobre la
na llevaba implícito su conversión en la orto- capacidad de renovación del capitalismo. El co-
doxia establecida y como tal, se volvía vulnerable rolario de la visión keynesiana sobre la hegemo-
a ataques teóricos, los cuales necesariamente nía del problema del desempleo crónico, ha sido
tenían que asumir el rol de un ataque contrarre- la pérdida de importancia de éste, ante los costos
volucionario. Keynes mismo —como la monu- sociales de la inflación.
mental reinterpretación realizada por Leijonhuf- Una segunda característica de la transforma-
vud de su pensamiento,6 nos lo recuerda— tenía ción del keynesianismo en ortodoxia ha sido
una mente visionaria, y era consciente, tanto del que, las personas que conquistaron reputación
flujo de la historia económica y del papel de su académica y que habían ganado un status social y
teoría, como de la gama de políticas económicas económico sobre la base de su temprana y entu-
derivadas de ella, en determinadas circunstancias siasta conversión al Keynesianismo a finales de
históricas. Sus seguidores fueron más bien quie- los 1930´s y principios de los cuarenta, termina-
nes empotraron sus contribuciones en un cuerpo ron por aprovecharse de su liderazgo, a costa de
de principios pretendidamente universales, sin estudiantes, los cuales jamás habían tenido la
restricciones de tiempo y espacio, sacrificando oportunidad de estar al timón, no en el cabuz,
en el proceso mucho de sus potencialidades, de la locomotora académica. Este factor ha sido
y así, involuntariamente, convirtiendo al más decisivo para el ascenso de la contrarrevo-
keynesianismo en una ortodoxia lista para ser lución monetarista en Estados Unidos, donde la
contratacada. competencia interinstitucional impide el control
Existen algunas peculiaridades interesantes a centralizado de la academia y las posibilidades
destacar en esa metamorfosis. La primera y pro- de superación de los economistas mientras que
bablemente más importante, la convicción de los en el Reino Unido, las universidades de Oxford
keynesianos de que, el desempleo masivo de y Cambridge monopolizan la escena académica.
los años treinta representaba el estado natural Un tercer rasgo distintivo de la metamorfosis
de una sociedad capitalista —más exactamente, keynesiana es que, mientras la revolución keyne-
de una sociedad capitalista no administrada por siana en su tiempo ofreció una explosiva libera-
keynesianos— y que el desempleo era siempre el ción de la energía de los jóvenes economistas en
problema social más urgente. Este punto de vista los campos de la teorización pura de conceptos,
se elevó a dogma en Estados Unidos por parte la contracción de modelos macro-económicos
de Alvin Hansen, cuya teoría del estancamiento de equilibrio general y la estimación de modelos
Secular fue el tema presentado en su Presiden- econométricos. Estas actividades describieron
tial Address en la American Economic Associa- rápidamente una pendiente de rendimientos de-

7
‘Alvin Hansen, “Economic Progress and Declining Population
6
Axel Leijonhufvud, On Keynesian Economics and the Economics of Growth,” The American
Keynes, New York: Oxford University Press, 1968. Economic Review, vol. 29, núm. 1, marzo de 1939, pp. 1-15.

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crecientes tan inclinada que prácticamente han segunda, desencadenar una contrarrevolución
dejado de ser atractivas para economistas jóvenes teórica que tuviera el requisito de ser académica
y ambiciosos. y profesionalmente exitosa en el remplazo de la
De suerte tal que, desde mediados de los cin- antigua teoría revolucionaria.
cuenta, el keynesianismo se consolido como una La elección obvia para la primera necesidad,
ortodoxia, lista para ser atacada literalmente de sería enfocarse en el tema de la inflación, curio-
la misma manera en que Keynes saltó a la yugu- samente, un tópico para el cual la teoría econó-
lar de la economía clásica en los treinta. En este mica keynesiana ha sido diseñada para abordar.
nuevo contexto, el keynesianismo reveló dos Sin embargo, la dificultad de esta táctica ha sido
flancos vulnerables: 1) inhabilidad para prescri- que, a pesar del impacto de la inflación experi-
bir antídotos contra el problema que la sociedad mentada como de las evidentes insuficiencias de
percibía como el más importante, la inflación, y la teoría keynesiana, la opinión pública no se ha
2) dependencia con respecto a la autoridad y el preocupado demasiado por la perniciosidad de
prestigio de economistas mayores, supresores de la inflación, y de esta forma no juzga que sea la
la energía juvenil. Asimismo, e irónicamente con prueba del ácido más relevante para probar
relación al documentado interés del propio la fortaleza de la ortodoxia keynesiana. De
Keynes sobre la influencia del dinero en la eco- hecho, la historia de la contrarrevolución mone-
nomía, el keynesianismo incurrió en el mismo tarista ha estado caracterizada por una serie de
defecto de la ortodoxia que atacó en su oportu- esfuerzos vanos de persuasión de los colegas y
nidad: la persistencia en explicar fenómenos del público en torno a que: a) la inflación impor-
esencialmente monetarios en términos de una ta, y b) el monetarismo puede proveer una ex-
mezcla de teoría real y empírica casuística, espe- plicación y una política plausible, a diferencia del
cíficamente, se empecinó en intentar explicar la keynesianismo.
inflación en términos de demanda efectiva real y La táctica b) es plausible; pero no viable si el
la Curva de Phillips. planteamiento a) no es primeramente aceptado
El hecho de que la economía keynesiana haya y, omitiendo una efímera aceptación de ésta a
incurrido en los mismos yerros que la ortodoxia finales de los cincuenta, la opinión pública ape-
clásica, quizás constituya el mejor indicador de nas comienza a convencerse de la proposición
las dificultades de la teoría monetaria, así como, a). No es fortuito que la aparición del moneta-
de los graves peligros de abandonarla en favor rismo como corriente intelectual haya tenido
de lo que parezca más seductor y razonable al que esperar hasta 1965, fecha en la que se ob-
sentido común. servaron las secuelas de la Guerra de Vietnam.
En los últimos años, el monetarismo ha inverti-
LA ESTRATEGIA DEL CONTRATAQUE do considerable esfuerzo intelectual en el análisis
de los problemas y la formulación de soluciones
Si, de acuerdo con la metodología as if’ de la pero muy pocos lo han valorado.
economía positiva adoptada anteriormente, uno Más allá del grado de prestigio social que tie-
quisiera desencadenar una contrarrevolución en ne la contrarrevolución monetarista ha tenido
contra de la ortodoxia keynesiana a la luz de los ciertos factores a su favor que le han permitido
elementos que condujeron al éxito de la propia sobrevivir y prosperar en la mayor parte del pe-
revolución keynesiana, ¿cuáles serían las tácticas riodo de la posguerra. Uno de ellos ha sido que,
a aplicar? Serian dos básicamente: primera, en- ante la creciente profesionalización de la eco-
contrar un problema social importante que la nomía y la expansión de su soporte instrumental,
ortodoxia establecida sea incapaz de abordar de el monetarismo ha sido considerado un tema de
manera efectiva, aun cuando hiciera uso de su interés científico y una área de investigación va-
mejor instrumento y alegara haber sido exitosa y, liosa, no obstante, su escasa popularidad. Otro

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factor ha sido el ascenso de Estados Unidos co- dinero es todo lo que importa. Pero esta diferencia fue
mo una potencia económica mundial, lo cual ha manipulada hábilmente por la contrarrevolución, la
cual enfatizó para su beneficio la posición extrema del
permitido explorar temáticas no directamente keynesianismo: El dinero importa para nada, a fin de
conectadas con los intereses económicos inme- atacar a la ortodoxia prevaleciente.
diatos de este país, pero que potencialmente, se 2) Creación aparente de una nueva teoría, pero que, sin
consideran de interés nacional en su actuación embargo, rescató lo valido de la teoría existente y asig-
mundial. Los periodos de hiperinflación en nó a viejos conceptos, nuevos nombres. Fue la misma
técnica seguida en el clásico replanteamiento de la teo-
Europa después de las guerras mundiales y las ría cuantitativa del dinero expuesta por Milton Fried-
fuertes presiones inflacionarias registradas en man.8 La teoría cuantitativa es, como lo ha señalado
Latinoamérica, no sólo se han prestado para la recientemente Patinkin, esencialmente, una generaliza-
investigación mediante el auxilio de la teoría ción de la teoría de la preferencia por la liquidez de
cuantitativa, sino se han vuelto temas prioritarios Keynes con base en un análisis más sofisticado de la
naturaleza de la riqueza y de la relación de la riqueza
en la agenda de política económica de Estados con el ingreso. Los toques de novedad y el requisito in-
Unidos. telectual fueron provistos mediante la sustitución del
No obstante que estos procesos internaciona- concepto Ingreso Permanente por el de Riqueza, por
les suministraron argamasa para legitimar el di- su parte, el concepto de capital humano comenzaba a
cho de que el monetarismo se sustenta en una emerger en otras investigaciones paralelas en la
Universidad de Chicago. Sin embargo, el replantea-
base más amplia de investigación empírica que el miento de la teoría cuantitativa del dinero incorporó
keynesianismo; fue hasta que la inflación se un elemento genuino e importante, no heredado de
volvió un problema de primer orden para la Keynes sino de uno de sus predecesores en teoría mo-
economía estadunidense, que la contrarrevolu- netaria, y el cual, se volvía relevante en el análisis de la
ción monetaria gana la confianza de la sociedad inflación permitiendo diferenciar a cuantitativistas y
keynesianos: la distinción hecha por Irving Fisher en-
y se toma seriamente como corriente de pensa- tre la Tasa de Interés Real y Nominal, y la tasa de in-
miento. flación (o de deflación) esperada.
3) La reformulación de la teoría cuantitativa proporcionó
¿IMPORTA EL DINERO? el tercer factor de éxito, es decir, el indispensable gra-
do de dificultad para su entendimiento, suficiente para
contener la ira de los viejos economistas, y a la vez, de-
Dejando aparte los ingredientes social y profe- safiar y recompensar a los jóvenes economistas
sional, la cuestión clave para el éxito de toda mediante la reapertura de las avenidas de oportunida-
nueva teoría, revolucionaria o contrarrevolucio- des profesionales para colmar su legítima ambición.
naria, depende de su adaptación al ambiente in- 4) Formulación de una metodología atractiva. En este sen-
telectual de su tiempo. Y aquí voy a aplicar todos tido, la teoría contrarrevolucionaria argumentó contra
la tendencia de la economía keynesiana a divagar en
y cada uno de los factores que aseguraron la extensos modelos del sistema económico, la tendencia
vertiginosa propagación de la revolución keyne- a sacrificar teoría por el realismo descriptivo e, inciden-
siana, para explicar la hechura de una teoría talmente, también a asignar altas sumas de dinero de
cuantitativa contrarrevolucionaria: los presupuestos de los proyectos disponibles a los
economistas senior y a convertir a los jóvenes en meros
1) Un ataque frontal y convincente contra la pieza central mecánicos intelectuales cuya función era apretar un
de la ortodoxia del momento. Para la revolución key- tornillo en la vasta maquinaria de ensamblaje estadísti-
nesiana fue la tendencia automática al pleno empleo co que les impedía, además, identificarse en los resul-
postulada por la economía clásica, en el caso de la con- tados finales del análisis. En vez de este estilo de inves-
trarrevolución, el punto obvio de ataque en un mundo tigación, la contrarrevolución estableció una metodolo-
caracterizado por tendencias de altos niveles de em- gía de economía positiva, cuya esencia no era más que
pleo e inflación, fue el vulgar postulado de la ortodoxia perseguir el realismo descriptivo como aquel plasmado
keyenesiana de que El dinero no importa. Como Ja- en las grandes cantidades de ecuaciones del sistema de
mes Tobin lo anotó, hay un mundo de diferencia entre
8
dos posibles alternativas a esta proposición, a saber, Milton Friedman, “The Quantity Theory of Money—A Restatement,”
in M. Friedman (ed.), Studies in the Quantity Theory of Money, The
primero, El dinero importa demasiado y, segunda, El University of Chicago Press, Chicago cap.1956, 1, pp. 3-21.

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equilibrio general, de seleccionar las variables relevan- perar a los viejos economistas; la presentación de
tes que permitieran hacer algo grande con algo peque- una nueva metodología más sensata y efectiva
ño, al margen de las interrelaciones causales de los fe-
nómenos económicos. Esta metodología, obviamente,
que aquella existente, y en particular, que
ofreció un puente de liberación al poder intelectual, volviera accesibles los centros de excelencia
toda vez que, liberó el análisis económico de su de- académica; y la provisión de una nueva y presu-
pendencia a masivos equipos de investigación y miblemente crucial relación empírica para prue-
de enormes y caros programas de computación. bas econométricas a pequeña escala.
5) La anticipación de nuevas e importantes relaciones em-
píricas, por estimarse econométricamente. Esta posibi-
Una contrarrevolución, sin embargo, tiene
lidad se encontró en la función de demanda del dine- que manejar el problema de establecer cierta
ro, cuya estabilidad se consideró esencial desde la tra- continuidad con la ortodoxia del pasado. De al-
dicional teoría cuantitativa del dinero. La propuesta de guna forma, los contrarevolucionarios monetaris-
una función de demanda del dinero estable ofreció al- tas habían escapado de las críticas válidas contra
go similar a lo que Keynes ofreció con la “función con-
sumo” de los años treinta. Se trató de una relación es-
la teoría cuantitativa tradicional, las cuales, por
tadística teóricamente simple de entender y de estimar cierto, habían servido a la revolución keynesiana
empíricamente, pero que contribuía decididamente en como artículos de fe y de autojustificación.
la resolución de problemas teóricos centrales. Además, Estas críticas consistían en que, primero, la
en la medida que los inteligentes jóvenes economistas teoría cuantitativa tradicional había asumido una
siempre perseveran hasta alcanzar el éxito en descubrir
la validación estadística de una supuesta relación teóri-
tendencia automática al pleno empleo en abierto
ca importante, para luego interpretar sus resultados conflicto con los hechos reales; y, segundo, que
como evidencia en favor de la teoría que originalmente la velocidad de tal ajuste era una variable inesta-
sugirió la relación, sus esfuerzos se volvían extrema- ble, útil solo para la descripción ex post de even-
damente favorables para la teoría en cuestión. Y así se tos históricos.
constató.
La reformulación de la teoría cuantitativa
Una función de demanda de dinero estable, de rechazó estas críticas, esencialmente con dos ar-
ninguna manera es inconsistente con el modelo gumentos: a) que el tema de si la economía res-
de equilibrio macroeconómico general de Key- ponde a impulsos monetarios mediante cambios
nes, de hecho, está implícita en la construcción en el nivel de precios o en el producto era una
del diagrama estándar IS/LM. Sin embargo, las cuestión empírica que caía fuera del dominio de
evidencias empíricas de la existencia de dicha la teoría monetaria apropiadamente definida,
función han abonado a favor de la teoría cuanti- porque la teoría cuantitativa era una teoría de
tativa, porque deliberadamente se identificó a la demanda por dinero y no una teoría de respues-
teoría económica keynesiana con la proposición ta agregada a variaciones monetarias y, b) que la
de que el dinero no importaba para nada en el esencia de la teoría cuantitativa como una teoría
análisis y la política económica. de la demanda monetaria, no era presumir cons-
tancia de la velocidad de ajuste, sino una depen-
LUCES SOLITARIAS dencia funcional estable de la velocidad de ajuste
Y ALTARES SECRETOS a una cantidad limitada de variables importantes.
El primer argumento liberó a la teoría cuanti-
En consecuencia, la contrarrevolución de la teo- tativa de la imputación de ingenuidad al grado de
ría cuantitativa usó los mismos recursos que faci- no valer la pena considerarla. Esto dió paso a
litaron el ascenso y propagación de la revolución una fructífera controversia científica y desarrollo
keynesiana el ataque a una proposición teórica de la teoría monetaria, aunque, como explicaré
central y distintiva; el desarrollo de una nueva más tarde, la declinación de explicar la división
teoría que absorbiera y rebautizara los mejores de los efectos de las variaciones monetarias entre
conceptos antiguos; la formulación de una teoría movimientos, precio y cantidad, subsecuente-
que provocara a los jóvenes y les posibilitara su- mente, se han revelado como una deficiencia de

11
la contra-revolución, ahora que ésta ha sido to- Patinkin muestra que los teóricos cuantitativistas
mada en serio. El segundo argumento, que invo- de Chicago —H. C. Simons y L. W. Mints— no
lucra el énfasis en la existencia de una función se diferenciaron de sus colegas en dichos aspec-
de demanda de dinero estable, permitió la ab- tos. Así que, no sólo hubo una luz solitaria en-
sorción de las mejores ideas keynesianas para la cendida en un altar secreto a medio camino,
causa de la teoría cuantitativa, sin que ésta se vie- alentando a los fieles a reunirse esperando el día
ra obligada a hacer un reconocimiento explícito en que la verdad fuera revelada a las masas. La
de gratitud a la fuente. vela se había fabricado y encendido, pero solo
El problema con este esfuerzo defensivo de la hasta cuando su luz penetrara lejos y a fondo,
contrarrevolución fue el de establecer un vínculo atraería nuevos conversos a la perenne religión.
plausible con la ortodoxia prekeynesiana. La so- Sin embargo, uno no debería enojarse o conde-
lución de ese problema se superó trabajando en nar las chicanas académicas que se utilizaron pa-
dos dimensiones: primera, esgrimiendo la exis- ra la promoción de una revolución o de una
tencia de una tradición oral en la Universidad de contrarrevolución en la teoría económica.
Chicago que supuestamente había preservado el La revolución keynesiana derivó gran parte
entendimiento de la verdad fundamental en de su pedigree intelectual de la caricaturización
el trabajo de un puñado de iniciados en los años deliberada y la denigración de académicos
oscuros del despotismo keynesiano. La segunda honestos y humildes, cuyo único crimen real
ha consistido en una cuidadosa combinación de había sido contemporizar y observar el éxito de
citas incidentales de los grandes teóricos cuanti- la revolución. La contrarrevolución tenía que
tativistas neoclásicos en base a pequeñas eviden- dotar a estos economistas, o al menos a sus suce-
cias que revelaron reconocimiento (o lo que sores intelectuales, de una sabiduría superior con
pudiera ser interpretado como muestra de ello) la que sus adversarios se habían acreditado. Aco-
del hecho de que la decisión de demandar dine- taciones marginales (Obiter dicta) y una tradi-
ro implica una elección entre mantener dinero y ción oral fueron al menos medios académicos
mantener riqueza en otras formas, en función de semilegítimos con respecto a este polémico obje-
las tasas de rendimiento disponibles sobre otros tivo. Más aún, conforme el tiempo ha pasado y
activos. la contra-revolución ha adquirido respetabilidad
Recientemente, Don Patinkin —y desde mi académica, se ha vuelto posible admitir que las
opinión, muy demorado, desde el punto de vista ideas útiles han sido recogidas de la revolución
de la historia del pensamiento económico— ha keynesiana pre-ortodoxia existente.
expuesto estos esfuerzos buscando construir En realidad, éste es un elemento necesario en
puentes entre la ortodoxia prekeynesiana y la una contrarrevolución exitosa. Es un elemento
contrarrevolución monetarista.9 Patinkin convin- por el cual, una revolución exitosa, previamente
centemente demuestra que los neoclásicos sí incapaz, provee los fundamentos, pues en últi-
asumieron una tendencia al pleno empleo au- ma instancia, se vuelve posible alcanzar una dis-
tomático, y que en sus análisis de política eco- tinción intelectualmente aceptable entre las ideas
nómica, sí habían considerado la inestabilidad del líder revolucionario y las ideas rudimentarias
inherente a la velocidad del ajuste como un ele- de sus seguidores revolucionarios y operadores.
mento perturbador importante y que no habían Las primeras son absorbidas en la ideología con-
hecho uso de la relación funcional entre esa ve- trarrevolucionaria, mientras que las últimas son
locidad y la de otras variables agregadas implica- descartadas por su bajo perfil intelectual. El
das en sus acotaciones marginales. En específico, beneficio de esta distinción en términos intelec-
tualmente aceptables ha sido hecha por la con-
9
Don Patinkin, “The Chicago Tradition, the Monetary Theory, and trarrevolución monetarista con gran distinción
Friedman,” Journal of Money, Credit and Banking, vol. 1, núm. 1, académica en el libro de Axel Leijonhufvud en
febrero de 1969, pp. 46-70.

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torno a la economía keynesiana y la teoría eco- puede encapsularse en unas pocas palabras: el
nómica de Keynes. replanteamiento de la teoría cuantitativa que era
juzgada como una ilusión estadística por los mo-
DEFECTOS DE LA NUEVA ECONOMÍA delos keynesianos; velocidad versus el multipli-
cador en la historia monetaria de Estados
Hasta ahora, he estado interesado en los facto- Unidos; monetarismo versus fiscalismo, y la
res intelectuales y sociales que hicieron posible ‘nueva economía.’ Así que la cuestión realmente
lanzar exitosamente una revolución y una con- interesante es si, la contrarrevolución monetaris-
trarrevolución en teoría económica. Sin embar- ta se convirtiera en la ortodoxia del futuro vol-
go, no lo considero determinantes del éxito o del viéndose una presa lista para ser atacada por una
fracaso de ellas, no en la esfera académica, sino nueva revolución, o si tendrá la capacidad para ir
en el realismo de las políticas. Las nuevas ideas gradualmente renovándose, corrigiéndose sobre
no ganan sus méritos científicos en audiencias la marcha.
públicas o profesionales, sino en el cotejo de si Personalmente, aspiro a que la contrarrevolu-
portan o no una solución para los problemas ción tenga la flexibilidad de acomodar las mejo-
importantes que la ortodoxia se ha visto incapaz res ideas en la ciencia económica, por dos
de resolver. Keynes, y muchos otros economis- razones: a) los keynesianos tienen razón en el
tas dentro y fuera de Gran Bretaña, invirtieron sentido de que la inflación es, con todo, un pro-
mucho tiempo en los veinte y treinta en la de- blema menos relevante que el desempleo. Ya
fensa de las obras públicas como el remedio por sea que controlemos a la inflación a un costo
excelencia al desempleo, una cura que, por estar relativamente bajo, o que nos acostumbremos a
en conflicto con la ortodoxia existente, era acep- ella. Las evidencias disponibles apuntan a que,
table. La teoría general fue exitosa, precisamente en el presente, la aceptaremos como un precio
porque ante el reto de ofrecer una teoría alterna- necesario de la solución de otros urgentes pro-
tiva a la ortodoxia existente, racionalizó una polí- blemas internos —este parece ser el punto de
tica sensible que hasta ese momento, sólo había vista de la administracion estadunidense. Y en
sido contenida mediante puros argumentos ese caso, el monetarismo de nuevo será reduci-
dogmáticos. Similarmente, la contrarrevolución do a sólo un intento más por convencer al públi-
monetarista ha sido en última instancia éxitosa co de la importancia del problema inflacionario
porque ha encontrado una solución a un pro- y de que está teóricamente equipado para admi-
blema de política —inflación— para el cual, la nistrarlo y, de nuevo, empezar una etapa de
ortodoxia keynesiana predominante había sido razones sobre su superioridad científica y la ca-
sólo capaz de prescribir políticas de probada o pacidad de resolver el problema de la inflación.
presumida incompetencia en contexto de ingre- La segunda razón es que desde los estándares
sos y de directrices de política de promoción al prevalecientes de la academia económica. el
gasto pero, sin embargo, no disponía ni de teoría monetarismo realmente es un enfoque inade-
ni de políticas de solución.10 cuado para la teoría monetaria. En el proceso de
Por tanto, ninguna utilidad tendría hacer sólo erigir sus defensas intelectuales y lograr su com-
el recuento de las etapas de afirmación de la pleta consolidación intelectual, tiene que com-
contrarrevolución monetaria.11 El avance gradual prometerse irremediablemente con su oposición
keynesiana.
10
Desde una perspectiva académica, el defecto
Milton Friedman, “A Theoretical Framework for Monetary Analysis,”
The Journal of Political Economy, vol. 78, num. 2, marzo-abril de 1970, más grave de la contarrevolución monetaria es,
pp.193-238.
11
por un lado, aislar a la teoría cuantitativa del
See my article, ‘Recent Developments in Monetary Theory—A Com-
mentary,” in David R. Croome and Harry G. Johnson (eds.), Money in dinero de la responsabilidad intelectual de esta-
Britain, 1959-1969, Cap. III, Oxford University Press London, 1970, blecer una teoría para la determinación de los
pp. 83-114.

13
precios y del producto y, por el otro lado, su Asumir la necesidad anterior, implicaría que
persistente confianza metodológica en la eco- la contrarrevolución se remita necesariamente a
nomía positiva. Claudicar en el deber del análisis la metodología opuesta de los sistemas de equi-
de la sensibilidad de la economía a impulsos librio general y a los modelos econométricos
monetarios y, particularmente, negarse a elabo- multiecuacionales. Los teóricos cuantitativistas ya
rar el análisis sobre si las variaciones monetarias comienzan a extender sus esfuerzos a la formu-
afectan los precios y las cantidades, fue (como lo lación de modelos de ecuaciones simultáneas y a
expliqué) necesario para la reinstalación de la la estimación de relaciones económicas. En este
teoría cuantitativa en un pedestal. Pero esta ne- sentido, han tenido que hacer importantes
cesidad era transitoria. Una vez que se ha obte- compromisos metodológicos con la oposición
nido la respetabilidad académica, la teoría keynesiana o, para decirlo de otra forma, han
cuantitativa estaba obligada a retomar la respon- iniciado la síntesis entre la revolución y la
sabilidad de la perdición a corto plazo de los contrarrevolución.
movimientos de precios y cantidades. Esto es
precisamente lo que han comenzado a hacer al- EPÍLOGO
gunas investigaciones de la Federal Reserve
Bank of St Louis con éxito apreciable, pero ha Me parece que la contrarrevolución monetarista
sido conducida a una nueva cancha para jugar de ha cumplido con un propósito científico: desa-
acuerdo con reglas diferentes a las establecidas fiar y desechar la enorme cantidad de banalida-
por ella inicialmente. des intelectuales que se acumularon después de
una revolución ideológica exitosa en economía.
HACIA UNA SÍNTESIS Pero su propio éxito será transitorio porque ha
descansado en los mismos mecanismos de con-
Similarmente, la economía positiva fue una me- quista intelectual utilizados por la revolución.
todología ideal para legitimar un trabajo que Además, en virtud de que ha elegido como tópi-
arrojaba resultados sorprendentes sin tener co económico y tema político a la inflación, la
que verse obligado el monetarismo a explicar cual es de menor relevancia que la problemática
por qué habían ocurrido y, de esta forma, pren- seleccionada por la revolución keyenesiana, des-
der el interés de economistas neutros y de los empleo, se ha visto forzada a elegir una metodo-
keynesianos dubitativos. logía que la coloca en conflicto flagrante con
Pero las recientes revoluciones del equilibrio tendencias a largo plazo en el desarrollo de la
general y la econometría han enseñado a los ciencia económica.
economistas a pedir especificaciones explicitas Si, afortunadamente el tiempo lo permite, los
sobre el sistema de equilibrio general completo proponentes de la contra-revolución nos vere-
con el que se trabaja, y a desconfiar de los resul- mos forzados a ser más conscientes de las in-
tados que aparecen como conejos de un som- fluencias monetarias en la economía, así como
brero mágico. La exigencia de claridad sobre el más cuidadosos en la evaluación de su impor-
mecanismo por el cual los resultados pueden tancia. Si no somos afortunados (aquellos que
explicarse, está en abierta contradicción con la no somos muy buenos para saltar de una co-
metodología de la economía positiva sustentada rriente de pensamiento económico a otra), ten-
en el enfoque as if. Pero esas respuestas se ten- dremos que encarar una postcontrarrevolución,
drán que brindar si es que la contrarrevolución otro terminator, una suerte del precio a pagar
monetaria aspira a consolidar realmente su acep- por el progreso futuro de la dimensión moneta-
tación en la sociedad y la academia. ria de nuestra ciencia.

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