Está en la página 1de 3

UNIVERSIDAD DE LAS FUERZAS ARMADAS

“ESPE”
COMUNICACIÓN ORAL Y ESCRITA
CARRERA DE BIOTECNOLOGÍA

TEXTO
ARGUMENTATIVO

Docente: Urrutia Maribel Josefina


Integrantes: Jhoel Chinchín, Alejandra Parra
NRC: 5212
FECHA: 2020-07-10
La pena de muerte y su inconsistencia

Introducción:

¿Es realmente la pena de muerte una herramienta adecuada y eficaz para erradicar la
delincuencia? A través de la historia, la pena de muerte ha sido considerada un
instrumento supuestamente eficiente para forzar el cumplimiento de las leyes que rigen
una sociedad. La base de este pensamiento es el potencial del miedo, que busca la
construcción de un motivo poderoso para regular el correcto comportamiento de los
ciudadanos, sin embargo, esto no es necesariamente así, ya que no existen pruebas de que
este método cruel, inhumano y degradante tenga un especial efecto disuasorio, y sea el
mecanismo más adecuado para disminuir el nivel de criminalidad.

Desarrollo

Todo lo dicho anteriormente se puede sostener a partir de lo siguiente. Según el campo


de la investigación se ha comprobado que la pena de muerte no disminuye el índice de
criminalidad de los países que la aplican. Por ejemplo, desde hace varios años en Estados
Unidos, a pesar de la aplicación de esta pena máxima, las cifras relacionadas a la
delincuencia se han mantenido altas. Tal y como lo reveló el Archivo de violencia con
armas (Gun Violence Archiven inglés), grupo de investigación que registra cada delito
con armamento en EE.UU., en 2017 hubo 346 tiroteos y 382 en 2016. En lo que va de
2018, la cifra llega a casi 300.

Asimismo, en los países en donde se ha abolido la pena de muerte las cifras de la misma
índole no han aumentado. Un claro ejemplo es Canadá, país en el cual se derogó la pena
de muerte en 1976 y para 2008 la tasa de asesinatos fue inferior a la mitad.

Por otro lado, la Amnistía Internacional ha revelado mediante un estudio que al menos
una de cada 10 personas ejecutadas en Estados Unidos desde 1977 padecía trastornos
mentales graves, por esta razón eran incapaces de entender los motivos y las
consecuencias de su condena. Siendo así, no se puede esperar que el miedo producido por
esta ley tenga un efecto disuasorio; En cambio las personas que cometen delitos graves
premeditadamente y que poseen la capacidad de decidir, lo hacen porque creen que no
van a ser capturados, por lo que en estos casos tampoco representa un factor que evite los
delitos.

Para que una ley sea eficaz en su totalidad, no se deben cometer errores al condenar a un
ser humano, y aún más si se está decidiendo sobre la vida. No obstante, en los estados en
donde se aplica la pena de muerte es usual que se ejecute a alguien por delitos no
comprobados rigurosamente. “Desde 1973, en Estados Unidos se ha exonerado a 150
personas que habían sido condenadas a muerte. A otras personas las han ejecutado a pesar
de las serias dudas existentes sobre su culpabilidad”, dice Amnistía.

Otro error que abarca la pena de muerte es que atenta en contra de los derechos humanos,
ya que, viola el derecho a la vida, el cual a partir de 1982 fue aceptado como derecho
supremo e insuprimible, por el comité de derechos humanos de la ONU. Los intereses de
las personas van antes que los del estado, es decir, ningún tipo de gobierno no tiene la
capacidad de controlar la vida de las personas, sea cual sea el delito que se haya cometido.
Conclusión

En síntesis, ningún estudio ha confirmado la efectividad real de la pena de muerte, los


datos estadísticos de diferentes países demuestran que la aplicación o abolición de esta
ley no influye en los índices de criminalidad, y además de violar el principal derecho
humano, el de la vida; su efecto disuasorio producido por el miedo no es la única variable
que afecta en la decisión de cometer o no un delito. Por lo tanto, la pena de muerte no
debe considerarse una herramienta adecuada y eficaz para disminuir el índice de
criminalidad.

Esta ley constituye una respuesta simplista a problemas humanos complejos, por lo que
analizar a profundidad este tipo de situaciones que atentan en contra de la dignidad
humana, niegan la posibilidad de rehabilitación y fomentan una sociedad apática, se
convierte en un factor fundamental, de responsabilidad y conciencia mundial, que todos
los ciudadanos deberían tomar en cuenta.

Bibliografía

 Hans-Jörg Albrecht.(s.f). Pena de muerte, efecto disuasorio y formulación de


políticas. Recuperado de:
http://www.academicsforabolition.net/files/2016/04/ap1.pdf
 Amnistía Internacional. (2007). La Pena De Muerte: Preguntas y Respuestas.
Recuperado de:
https://www.amnesty.org/download/Documents/56000/act500102007es.pdf
 Amnistía Internacional (1999). Datos y cifras sobre la pena de muerte.
Recuperado de:
https://www.amnesty.org/download/Documents/156000/act500131997es.pdf
 Barbero, M. (s.f). La pena de muerte problema actual. Recueprado de:
http://prepa9udg.ramiro.com.mx/tics2/crear-portada.php

También podría gustarte