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24 TÉCNICAS

Y TÁCTICAS
para negociar
Luis Adrián y Jaime Andrés
Son consultores senior de Krauthammer International.

Echarse un farol, pedir ayuda o cambiar las referencias son algunas de las 24 tácticas de
negociación que este artículo presenta, con un completo análisis de las ventajas e inconve-
nientes de cada una de ellas.

M uchos años de experiencia impartiendo semina-


rios de negociación y muchas de las personas
que participaron en ellos confirman que la negociación
por ejemplo, se puede pasar del precio a la garantía, o
de las calidades al plazo de pago.
El objetivo de esta táctica es confundir al interlocu-
es, fundamentalmente, un arte que supone un 10% de tor, de forma que se vea obligado a hacer de nuevo
lógica -preparación y técnicas- y un 90% de psicología todos sus cálculos. Puede llegar incluso a suceder que
-intención y escucha activa-. éste se ponga a negociar consigo mismo, dando así una
Una negociación ideal debe presuponer tres objeti- ventaja a la otra persona.
vos: una solución a la que prioritariamente debe llegar- El cambio referencial tiene ventajas claras, ya que
se por consenso; un resultado que beneficie a las dos puede suponer para el interlocutor un cambio tal, que
partes -dos ganadores, en lugar de un ganador y un logre desestabilizarle. Sin llegar a este extremo, tam-
perdedor- y, en tercer lugar, e incluso si no pueden bién será beneficioso en la medida en la que consiga
alcanzarse los dos primeros, el objetivo de ser capaces que el interlocutor vea los aspectos de la negociación
de mantener la relación activa entre las dos partes. desde una óptica más favorable. Sea cual sea el caso,
Cada negociación es diferente y las situaciones por regla general, el cambio de referencias permite
raras veces son idénticas; sin embargo, para prepararse
dominar la entrevista de negociación.
mejor hay una serie de técnicas y tácticas que habitual-
El cambio de referencias exige una excelente prepa-
mente se utilizan en ellas. No son limitadas; evidente-
ración. En este sentido, antes de poner en práctica esta
mente hay más, pero las que se desarrollan a continua-
ción son las que han conseguido un mayor número de técnica, conviene ponderar un posible inconveniente: si
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éxitos. la desestabilización generada tiene un carácter destruc-
tor, provocará una reacción brutal que puede hipotecar
1. Cambio de referencias la salida de la negociación o de la relación activa.
Cambiar las referencias es llevar al interlocutor a 2. Creatividad
modificar la base de su razonamiento. Es pasar de un
coste a un plazo, de la cantidad a la calidad, de un por- En una dura negociación de un programa de for-
centaje a una cantidad. En una compraventa de coches, mación se amplió la oferta súbitamente con la posibi-
24 técnicas y tácticas para negociar

La negociación es un arte que supone un


10% de lógica y un 90% de psicología

lidad de un seguimiento de preguntas y dudas durante interminable negociación preliminar anterior al


un plazo, a través de correo electrónico. El nuevo comienzo de la Conferencia de Paz entre americanos
planteamiento hizo que la oferta se aceptara sin más y vietnamitas, en la Avenue Kléber en París: el pro-
discusión. La creatividad consiste en buscar alternati- blema consistía en decidir si se iban a sentar en una
vas originales cuando las negociaciones no avanzan mesa cuadrada, rectangular o redonda. ¡Al final, se
como las partes quisieran. optó por una mesa oval!
La creatividad puede desbloquear una situación Si durante una negociación parece difícil ponerse
difícil, presentando nuevas salidas, puede diferenciar- de acuerdo sobre el precio, ¿por qué no hablar prime-
nos de los competidores al salir de los senderos clási- ro de la moneda elegida para el pago? Si se encuen-
cos y puede también ayudarnos a imaginar las salidas tran dificultades para determinar quién hará el infor-
alternativas presentadas por nuestro interlocutor. me, ¿por qué no hablamos primero del idioma en el
Nadie suele quejarse de un exceso de creatividad. que se redactará?
Sin embargo, se ha de estudiar siempre la factibilidad La toma en consideración del procedimiento per-
de cada una de las soluciones propuestas. Si esto no mite distender la atmósfera de una negociación que
se realiza, llevada al extremo, nuestra originalidad se presenta difícil, puede llevar a un primer acuerdo
que, incluso si es insignificante, inicia positivamente
puede dar, a ciertas personas, la impresión de ser
la negociación y, además, es una forma de cambiar de
poco realista. Asimismo, la creatividad puede hacer
tema que evita encerrarse en un callejón sin salida.
que el otro se sienta inseguro, por lo que hay que
No obstante, la discusión sobre el procedimiento 73
saber dosificarla en la medida adecuada a cada nego-
puede también cargar la atmósfera desviando la ener-
ciación. gía de las negociaciones hacia temas menos relevan-
3. Procedimiento y producto tes. Para evitarlo, es necesario evitar caer en el exce-
so de normas de procedimiento que, finalmente, deja
El procedimiento es cómo se desarrollará la nego- sin ninguna flexibilidad a los negociadores. Asi-
ciación. El producto es el objeto de la negociación. mismo, llevar a nuestro interlocutor al terreno del
Un caso que ilustra esta diferencia tuvo lugar tras la procedimiento puede hacerle sentirse desvalorizado.

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Ofrecer un “paquete” permite hacer que se admita
La Conferencia de Paz no empezaba un producto de la negociación en asociación con otro
porque no se decidían por una mesa producto. Ésta es la principal ventaja de la técnica de
fragmentar la negociación. Por otra parte, si solicitamos
cuadrada, rectangular o redonda; un “paquete” a nuestro interlocutor, pidiéndole a la vez
al final, se optó por una mesa oval un producto del que está dispuesto a hacer una conce-
sión y otro que para él es más importante, nos permitirá
equilibrar el objetivo “ganador-ganador” de la negocia-
ción.
La táctica de los “paquetes” tiene, no obstante, cier-
4. Recapitular tos inconvenientes: aunque utilizado con mucha fre-
cuencia en las negociaciones internacionales, este enfo-
Recapitular equivale a hacer una pausa para refle- que confiere a veces como un tufillo de “baja calidad”
xionar sobre el camino recorrido. Es un balance inter- al resultado obtenido; puede dar una imagen de “cha-
medio que concreta la situación actual. Es lo que habi- marilero”, de “ropavejero”. Una recomendación es, por
tualmente sucede en una negociación sindical, donde,
tanto, pertinente: ¡atención a la desvalorización de
después de varios días de discusiones, difíciles, bajo la
nuestro interlocutor o, simplemente, a la nuestra!
presión de una amenaza de huelga, el jefe de personal
solicita a sus interlocutores de los sindicatos que retra- 6. Prenegociación
sen el inicio de una rueda de prensa para hacer antes un
balance de lo acordado hasta la fecha. “Ante todo, señores, quisiera dejar una cosa clara:
Al realizar una recapitulación, los pequeños pasos todos estamos de acuerdo en que, cualquiera que sea el
dados por cada una de las partes acaban por representar resultado de esta negociación, toda decisión será apli-
unos esfuerzos considerables que nadie habría cuantifi- cada con efecto retroactivo al primero de enero”. Éste
cado si no se hubiera efectuado esta acción. Recapitular es un ejemplo sencillo de prenegociación. La prenego-
equivale, por tanto, a hacer una pausa, a aflojar la ten- ciación es una introducción que anticipa el resultado de
sión que puede reinar en una negociación. la negociación. Es una forma de presión que se impone
Mostrar el camino que hemos recorrido puede inci- al otro antes incluso de que comiencen los debates.
tar al otro a hacer lo mismo. En cualquier caso, la reca- Otro ejemplo: “De cualquier forma, sea lo que sea
pitulación probará que no deseamos quedarnos ancla- lo que tenemos previsto, esto pondrá en cuestión el
dos en nuestras posiciones. contrato firmado hace tres años”.
Asimismo, el factor tiempo es un aspecto que debe La prenegociación es directa, permite, como suele
cuidarse en el caso de las recapitulaciones. De la mis- decirse, “poner los puntos sobre las íes”. Una de sus
ma forma que no se ha de parar a un atleta en pleno mayores ventajas es que la presión que genera puede
esfuerzo, no debemos detener a nuestro interlocutor llevar a nuestro interlocutor a considerar con mayor
cuando avanza. Recapitular con demasiada frecuencia prudencia las consecuencias de sus proposiciones.
también es contraproducente, ya que transmite al inter- Sin embargo, también se trata de una presión que el
locutor la impresión de que se confía poco en sus ac- otro puede rechazar.
ciones y palabras. Un consejo: rechácela usted mismo. ¿Por qué acep-
tar una condición antes de la negociación cuando esta
5. Fragmentar la negociación condición forma parte integrante de ella?
La técnica de fragmentar la negociación consiste en 7. Suspensión temporal
hacer “paquetes”, en descomponer la oferta en diferen-
tes elementos cuya asociación puede ser presentada de La suspensión es una parada momentánea en la ne-
diversas y originales maneras. Hacer paquetes es uno gociación. Puede ser decidida por una de las partes o
de los principios de base utilizados por los “chamarile- por las dos. Jugar con el tiempo (alargarlo, acortarlo,
ros”, que por comprar un artículo ofrecen tres gratuita- acelerarlo) es un medio eficaz para gestionar la forma
74 mente. Es, en cierta medida, una forma de cambiar las de la negociación.
referencias. Un día, en nuestras oficinas, una de nuestras colabo-
Existen numerosos ejemplos, muchos de los cuales radoras hablaba por teléfono con un cliente exigente al
le serán familiares: “Aceptaría eso, pero con la condi- que no lograba dar una respuesta. De pronto, tomando de
ción de tomar esto otro”; “Puedo proponerle A + B; a nuevo la palabra, hizo la siguiente pregunta: “¿Quiere
continuación, C + D; luego, los cuatro juntos”; “Si le usted una excelente respuesta a su pregunta?”. Tras
acepto este precio, ¿podría asociar a nuestro contrato el dudar un breve instante, el cliente respondió: “¡Sí,
servicio postventa?”. claro!”. Nuestra asistente añadió enseguida: “Entonces,
24 técnicas y tácticas para negociar

me comprometo a llamarle de nuevo dentro de 15


minutos”. La suspensión temporal permite reflexio-
La suspensión, sobre todo si se justifica por una nece- nar, consultar con otras personas,
sidad de mejorar las condiciones de la negociación, per-
mite reflexionar, permite consultar con otras personas, prepararse mejor para un resultado
permite prepararse mejor para un resultado en el que no no esperado y calmar el estrés
se había pensado y calma el estrés.
Jugar con el tiempo puede precipitar una decisión o,
por el contrario, evitar el final demasiado rápido de una
negociación de la que pensamos no haber sacado todo lo ción a través de la técnica de “los futuros beneficios”.
posible. Estos futuros beneficios van muchas veces unidos a la
El empleo de las suspensiones temporales tiene ciertos persona o a lo que ella representa. Es una revalorización.
límites. El número de suspensiones es, evidentemente, “Si llegamos ahora a un acuerdo, dejaré que usted
limitado. El abuso en su empleo da rápidamente una ima- sea el primero que lo anuncie a la prensa...”. “Cuando
gen de inestabilidad, de falta de confianza y de ausencia este contrato esté firmado, daré a conocer la eficacia
de poder de decisión. Además, la suspensión puede que usted ha demostrado durante la negociación”. Estos
hacernos perder la ventaja de una presión que hubiése- dos ejemplos ilustran de forma clara el empleo de esta
mos ejercido anteriormente sobre nuestro interlocutor. técnica.
Debemos tener cuidado con los plazos que fijamos y Al introducir esos resultados suplementarios se puede
que habremos de respetar nosotros mismos. El tiempo no hacer avanzar la negociación positivamente. Además,
ha de convertirse en una trampa. Esta táctica es peligrosa dado que los beneficios futuros tienen un carácter perso-
si el interlocutor la interpreta como una amenaza. nal, permiten establecer un clima de confianza e, incluso,
un sentimiento de complicidad.
8. “Y si...” Sin embargo, esta táctica tiene serias con-
“Y si yo aceptara su primera proposición, ¿aceptaría traindicaciones: es, en cierto modo, una forma
usted mi oferta?, ¿qué ocurriría con nuestras relaciones de “chantaje camuflado” y una “manipula-
futuras?”. Casi con toda seguridad, usted ha utilizado ya ción”. Por lo tanto, hay que ser prudente con
esta técnica en la práctica, consciente o inconsciente- este tipo de compromisos. Se ha de evaluar
primero si el futuro beneficio va bien en el
mente.
sentido del objetivo “ganador-ganador” que
“Y si...” permite comprobar la reacción de nuestro
nuestro interlocutor busca.
interlocutor en una situación futura no consolidada, sobre
la cual existe siempre la posibilidad de volver de nuevo. 10. Límites preconflictuales
“No creo que lleguemos a eso, pero ¿y si ése fuera el
caso...?”. “Y si...” ¡es un globo sonda! Los límites “preconflictuales” son formas de “Y si...”
Podemos encontrar tres ventajas a favor de su empleo. que dejan entrever un problema, un conflicto o una rup-
Por una parte, “Y si...” es un test y, por lo tanto, es un tura antes de que éstos se produzcan. Es una forma de
excelente medio preventivo de las reacciones que difícil- anticipación de la negociación.
mente contendríamos sin dar marcha atrás. Por otro lado, Por ejemplo: “Usted me pide que haga esta conce-
si constatamos que la reacción de nuestro interlocutor es sión; si acepto, esto es lo que puede pasar...”; “Pién-
positiva, permite controlar rápidamente una situación. seselo bien, pues sobre este punto no puedo hacer nada
Como regla general, la táctica “Y si...” permite avanzar mejor y, si usted persiste en su posición, ¡vamos hacia la
más rápidamente de lo que, de vez en cuando, por pru- ruptura!”; “Si acepto sus condiciones de plazo, existe un
dencia o por timidez, haríamos. riesgo en lo que respecta al mantenimiento de la calidad
No obstante, también tiene inconvenientes: en ocasio- del producto”.
nes, la diferencia entre “Y si...” -la situación hipotética- y Mediante los límites preconflictuales podemos mos-
trar a nuestro interlocutor hasta dónde estamos dispues-
la verdadera situación es escasa. A veces, por lo tanto, se
tos a llegar si él persiste en sus posiciones. Permiten,
pueden provocar reacciones muy negativas. Incluso si
además, una toma de conciencia que invita a la pruden- 75
damos marcha atrás, algo que el “Y si...” permite hacer
cia. Nuestro negociador puede, con conocimiento de
fácilmente, se puede crear en el otro un sentimiento de
causa, ya sea revisar su estrategia, ya sea aceptar las con-
desconfianza que resultará difícil de borrar.
secuencias. Por querer demasiado, puede perder todo.
9. Futuros beneficios Hay que tener cuidado, en cualquier caso, puesto
que esta táctica puede interpretarse como un chantaje
Podemos dar a entender a nuestro interlocutor que apremiante por parte de nuestro interlocutor con mucha
obtendrá más que el resultado esperado en la negocia- facilidad.

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que pedimos una aprobación o una opinión. Del
Los nuevos actores despiertan interés mismo modo, dar a entender a nuestro interlocutor que
con su llegada y permiten diversificar puede consultar con sus propios superiores antes de
responder puede atenuar de forma positiva una presión
los puntos de vista y descubrir momentánea en la entrevista.
nuevas salidas El inconveniente de esta táctica es que presenta un
doble filo: dejar al descubierto nuestros límites de autori-
dad puede hacer dudar de nuestro poder de decisión a
nuestro interlocutor y puede también interpretarse como
En este sentido, son recomendables altas dosis de una forma de desvalorización personal por parte de éste.
prudencia con la exageración posible de las consecuen- Existe un riesgo evidente de pérdida de crédito per-
cias. Si más adelante debiéramos contradecirnos, la sonal. Referirse constantemente a estos límites puede
negociación resultaría mucho más difícil, porque habría- dar a entender que no somos el interlocutor idóneo. Una
mos perdido todo crédito. advertencia: si damos a entender que sólo estamos habi-
litados a responder a ciertas preguntas y no a otras, y
11. Petición de ayuda damos a estas últimas un carácter de importancia menor
“¿Puede dejarme que consulte con el Sr. X antes de que a las primeras, nos estaremos traicionando.
precisarle mi posición?”. La petición de ayuda puede ser 13. Hombre de paja
solicitada ya sea a nuestro interlocutor, ya sea a un ter-
cero. Se trata de recurrir a una competencia exterior “En este estado de la negociación tengo que dejar la
para afinar nuestro conocimiento de la oferta antes de palabra al señor X, que será su nuevo interlocutor de
aceptarla o de rechazarla. ahora en adelante...”. Estas palabras corresponden al
Otros ejemplos: “No puedo responder a su oferta for- hombre de paja. Éste es una persona encargada de ini-
mulada de esta manera. ¿Puede ayudarme usted?”; ciar una negociación y que dispone de poderes muy
“Para aceptar su contrato, necesito su ayuda...”. limitados. Rápidamente dejará su puesto a otra persona
Solicitar ayuda es una forma de humildad que puede que continuará la entrevista.
despertar simpatía. Si se pide al exterior, es un medio de Este enfoque permite recoger un cierto número de
provocar una suspensión temporal. Si se pide a nuestro informaciones que servirán para completar y afinar la
interlocutor, es lo mismo que revalorizarlo y, en ciertos preparación del verdadero negociador. El hombre de
casos, llevarlo a hacer un esfuerzo suplementario. paja puede también “desbrozar” el camino para dejar un
No obstante, solicitar ayuda puede dar también una mayor campo libre a su sucesor. Si el inicio de la nego-
impresión de impotencia, de falta de experiencia y de ciación toma un giro desagradable, el hombre de paja
competencia, incluso de falta de autoridad. Por ello, se será quien pague los platos rotos. El negociador siguien-
ha de elegir bien el momento y, como en todas las cosas, te gozará del beneficio de la “virginidad”, haciendo que
no debe abusarse de este procedimiento. De hecho, la se olviden así los primeros obstáculos.
valorización de nuestro interlocutor llevada demasiado No obstante, el hombre de paja es un enfoque que
lejos puede darle la impresión de que está siendo mani- presenta peligros seguros. Si se da cuenta de la manio-
pulado. bra, el interlocutor puede sentirse desvalorizado e,
incluso, ofendido. Asimismo, si el negociador que suce-
12. Límites de autoridad de al hombre de paja se encuentra en la obligación de
Los límites de autoridad son las líneas, ficticias o justificarse y de afrontar la frustración de su interlocu-
reales, más allá de las cuales uno u otro de los interlo- tor, el resultado alcanzado habrá sido justamente el
cutores no podrá o no querrá comprometerse sin con- opuesto al esperado.
sultar con una tercera persona. Estos límites pueden 14. Aliados
estar definidos al principio de la negociación o apare-
cer más tarde. Los aliados, que pueden encontrarse tanto sobre el
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En la práctica, frases como “en este punto de nues- terreno como en el exterior, son una de otras tantas ayu-
tra discusión debo dar cuenta a nuestra sede...” o “sólo das de las que nos valemos para acercarnos al resultado
puedo comprometerme en las disposiciones A y B” son positivo de la negociación.
casos claros del uso de esta técnica. Utilizar los aliados equivale a situar al otro frente a
Los límites de autoridad, reales o ficticios, nos dan una realidad que conoce; los vendedores lo llaman “la
la oportunidad de una suspensión temporal. Permiten diferencia activa”. Los aliados son las personas de la
también dar a entender, en un momento de la negocia- otra parte que, durante un momento, vendrán a aportar-
ción, la importancia y la prioridad del punto para el nos su apoyo.
24 técnicas y tácticas para negociar

Éstas son intervenciones que pueden conseguirle


aliados: “Como su colaborador daba a entender preci- La antipatía que engendra el “malo” puede
samente hace un momento, mi oferta presenta ciertas llevar a nuestro interlocutor a caer en
ventajas” o “Su colega, señor Z, daba a entender que
usted podría hacer aún un esfuerzo suplementario”. los brazos del “bueno” simpático
Recurrir a los aliados puede crear una forma de
complicidad en la entrevista. Otra ventaja de esta tác-
tica es que inspira confianza al interlocutor al referirse
a puntos de referencia que él conoce y que le hacen 16. Encuentros privados
sentirse seguro.
Sin embargo, la búsqueda de aliados no está exenta Los encuentros privados son fases de la negociación
de riesgos. Es necesario no equivocarse sobre las que salen del marco habitual. Son también un medio de
intenciones de los aliados, porque el retorno de “la buscar el contacto favorable con una de las personas
llama” puede ser catastrófico. También hay que cono- del otro partido. Ilustran esta táctica invitaciones como
cer bien la relación entre nuestro interlocutor y nues- las siguientes: “¡Ah, si no nos molestaran a cada
tro aliado para que, al citar las palabras de éste último, momento…! ¿Qué le parece si le invito a cenar?”, “¡Sal-
no se engendre en el primero una reacción inversa de témonos el protocolo y véngase a pasar un fin de sema-
cólera o de desinterés. na con su esposa a mi casa de campo!”, “¿Qué le pare-
ce si jugamos una partida de golf?”.
15. Nuevos actores Son muy numerosos los ejemplos de negociaciones
-en particular en la Historia- en los que los resultados
Los nuevos actores son personas que vienen a for-
han aparecido fuera de las salas de reunión o de los
mar parte de la negociación en uno u otro momento, congresos.
independientemente de que sean de una parte o de la Mediante un encuentro privado, logramos
otra, tengan o no una especialidad relacionada con el salir del marco habitual y ayudamos a nues-
objeto de la negociación, y su intervención haya o no tro interlocutor a dejar de lado su papel por
estado prevista desde el comienzo de la negociación. unos momentos. ¡Es posible que eso le incite
Habrá escuchado estas frases en más de una ocasión: a revisar sus posiciones! Además, es también
“Les presento al señor X, nuestro especialista en...”, una oportunidad de crearse aliados. Es un
“Mañana me acompañará el señor Y”, “Puesto que excelente método para descubrir lo que hay
usted insiste tanto en el papel del señor Z, ¿por qué no por debajo de una decisión o de una posición, o para
le pide que se una a nosotros?”, “Tengo otra cita con comprender una actitud.
el señor W después de nuestra entrevista, ¿le molesta- Ciertas personas dirán en privado lo que jamás se
ría que se uniera a nosotros?”. atreverían a decir delante de sus colegas, pero existen
Estas personas pueden aportar un nuevo impulso a algunos riesgos en el empleo de esta técnica: mala
una negociación que parecía haberse atascado y no interpretación de las intenciones, peligro de compromi-
lograba su objetivo. Incluso una vez pasado el efecto so o temor de chocar con las convicciones del otro.
sorpresa, la llegada de un nuevo interlocutor desempe- Debe ser precavido y no crear, en el momento de la
ña un papel importante despertando el interés de nues- proposición, una situación comprometedora de la que a
tro interlocutor. Los nuevos actores permiten también veces resulta difícil salir. Lo ideal sería llevar a nuestro
diversificar los puntos de vista y descubrir así nuevas interlocutor a que sea él mismo quien haga la proposi-
salidas. ción.
No obstante, los nuevos actores pueden no ser bien
recibidos. Si no se le ha prevenido antes de la entre-
17. El bueno y el malo
vista y se le ha pillado por sorpresa, nuestro interlocu- El bueno y el malo es una táctica bien conocida por
tor puede perfectamente rechazar la presencia de un la policía en los interrogatorios de los sospechosos. El
nuevo participante, lo que genera cierta tensión nega- malo deja entrever lo peor y el bueno trata de dar con-
tiva. fianza imponiendo algunas condiciones. Equivale tam- 77
Un nuevo actor constituye siempre un nuevo ries- bién a jugar con dos barajas durante la negociación.
go: el de no “gustar” a uno de los negociadores, lo que El argumento que presentamos a continuación es un
pone en cuestión el ambiente de la entrevista. Otro ejemplo claro de esta técnica: “¿Sabe usted? Cuando
inconveniente de los nuevos actores es que, si no se mi colega le impuso esta cláusula en el contrato, me
define bien su papel, el nuevo actor puede dar incons- parece que si usted hubiese aceptado reducir su precio,
cientemente a entender que está mal preparado y que él habría aceptado retractarse de su posición. ¡Eso es
interviene como un “perro en una partida de bolos”. asunto mío, no tiene por qué preocuparse!”.

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es mi última oferta: o la toma o la deja!” hasta “Al
Conocer la moneda de cambio de más valor proponerle este servicio suplementario, he alcanzado
de nuestro interlocutor nos permite los límites de lo que puedo ofrecerle”.
Antes de emplear esta táctica, hay que ponderar
dosificar nuestros acuerdos y con cuidado sus ventajas y sus inconvenientes. Si bien
nuestras contrapropuestas gracias a ella comunicamos a nuestro interlocutor
nuestro punto de ruptura mediante una actitud de
“batalla” que le impulsa a la acción, es precisamente
esa actitud de “batalla” la que puede llevarnos rápida-
mente a una ruptura que no perseguíamos.
Una de las ventajas de esta táctica es que permite Asimismo, si bien precisar las reglas y la ética que
explotar las influencias. El malo presiona al interlocu- nosotros respetamos revaloriza nuestra credibilidad,
tor y parece mantenerse firme en sus posiciones: la esta técnica no se puede aplicar más que una sola vez
negociación se desliza hacia un callejón sin salida. El si queremos mantener esa credibilidad. Debemos ser
bueno inspira confianza: deja entrever una posible sali- conscientes de que, al expresar nuestra última oferta,
da mediando, por supuesto, algunas concesiones. La podemos meternos en un callejón sin salida del que
antipatía que engendra el “malo” puede llevar a nuestro será muy difícil salir sin daño, sin dar una lamentable
interlocutor a caer en los brazos del “bueno” simpático. impresión de abandono.
El mayor peligro de su utilización es que la manipu-
lación puede ser descubierta por nuestro interlocutor y 20. Identificar lo importante
su reacción puede colocarnos en una situación ambigua
e, incluso, ridícula. Puede ocurrir también que haya un Imagine que usted se dirige durante la negociación
bloqueo en la posición del “malo” de manera que el a su interlocutor de la siguiente manera. “Escuche,
“bueno” fracase en su misión de inspirar confianza. señor X, ¡ya sé hasta qué punto le parece importante
esta cláusula del contrato! ¡Le propongo que la acepte
18. Faroles y continuaremos mañana si le parece bien!”. Inducido
por esta conclusión favorable, el señor X acepta. Con-
“Echarse un farol” es llevar al otro a tener una cer- tento, anuncia a su alrededor la victoria que acaba de
teza de algo que nos concierne, a pesar de que sabe- conseguir. Para él, ese detalle era la piedra angular de
mos que esa “certeza” es falsa o que excede a la ver- esta negociación.
dad. Consiste también en ocultar o disimular una si- Al día siguiente, usted puede actuar sobre la base
tuación o ciertos aspectos de la situación. ¿Es necesa- de esa negociación previa: “Señor X, me gustaría que
rio explicar a los jugadores de cartas lo que es un añadiéramos también esta cláusula”. Si el señor X res-
farol? ponde “¡Ah!, me resulta difícil aceptar esto”, usted
En 1948, los movimientos continuados del ejército puede recurrir a lo que acordaron el día anterior: “¡Lo
israelí con camiones vacíos llevaron a otros países a siento, porque esto pone en cuestión nuestro avance
sobrestimar de manera considerable su número de de ayer!”.
hombres. ¿Qué va a decir el señor X, que se había alegrado
Echarse un farol permite conocer la posición del tanto con su victoria y que había hablado precipitada-
otro. Deja suponer que tenemos mayor poder, más mente de ella a su alrededor?
dinero o más tiempo que lo que corresponde a la reali- Como ilustra el ejemplo anterior, la técnica de
dad. En suma, es un medio consumado de presión psi- identificar lo importante consiste en intentar conocer,
cológica. en nuestro interlocutor, cuál es su moneda de cambio
Sin embargo, es, con mucho, el riesgo más impor- de más valor. Esto se consigue haciendo preguntas,
tante que se puede tomar en la negociación. ¿Qué ocu- escuchando, estando atento a su comunicación no ver-
rrirá si en un momento posterior debemos “enseñar bal. De este modo, conocer la moneda de cambio de
nuestras cartas”? Más vale prepararse para esta even- más valor de nuestro interlocutor nos permite dosifi-
tualidad antes de empezar la negociación. car nuestros acuerdos y nuestras contrapropuestas. Sin
78 19. Última oferta embargo, hemos de actuar con cautela porque, a este
nivel, el farol puede servirnos de ayuda, pero también
“Ésta es mi última oferta” consiste en precisar a puede hacernos caer en una trampa.
nuestro interlocutor los límites que no podemos fran- Resulta como mínimo incómodo poner en cuestión
quear. La última oferta puede concernir al resultado un acuerdo, aunque éste sólo haya sido verbal, como
global de la negociación o a un resultado parcial. el del ejemplo citado más arriba. Por este motivo, hay
Existen maneras más o menos terminantes de plan- que estar prevenidos para no sufrir nosotros los efec-
tear este argumento: desde “¡De cualquier forma, ésta tos de esta táctica. Si se trata de una trampa tendida
24 técnicas y tácticas para negociar

por nuestro interlocutor, corremos el riesgo de “que-


mar nuestros cartuchos” demasiado pronto y de colo- Evocar un sentimiento personal permite
carnos en una posición de inferioridad. acercarse a su interlocutor y crear
21. Dar órdenes una cierta complicidad
Dar órdenes, o hacer como que se dan órdenes, con-
siste en querer colocar durante algunos momentos a
nuestro interlocutor bajo nuestra autoridad. “Si me per-
mite, usted debería aceptar esta oferta...”, “En su lugar,
esto es lo que yo haría...” o “¿Por qué no me propone ciación se centra nuestro interés vital. Permite tam-
esto o lo otro? Creo que me convendría...” son algunos bién, paradójicamente, disminuir la tensión de la en-
ejemplos de esta táctica. trevista, gracias a una reacción razonable de nuestro
En un momento de la negociación en el que nues- interlocutor, que puede asustarse de nuestra actitud.
tro interlocutor parece dudar, dar órdenes puede ayu- Presenta, no obstante dos inconvenientes: es una
darle a tomar una posición. Existen algunas personas reacción de “batalla” y puede producir efectos violen-
que buscan esta ayuda e, incluso, a veces la solicitan: tos en nuestro interlocutor si, en vez de decidirse a
“¿Qué haría usted en mi lugar?”. calmar el juego, encuentra en nuestra ira la oportuni-
Al ser directa, esta actitud puede chocar. Debemos dad de expresar la suya aún con mayor violencia.
elegir el buen momento para ponerla en práctica; si
no, más vale abstenerse. Una advertencia: la reacción 24. La metacomunicación
de nuestro interlocutor puede ser violenta y compro- El metalenguaje, frecuentemente asociado a la
meter la continuación de las relaciones: “¡No es usted comunicación no verbal, consiste en llevar el intercam-
quién para dictarme lo que debo hacer!”. bio al nivel de la expresión de sentimientos
22. Anticipación conflictual personales. Puede acercarse a esos sentimien-
tos con frases como “Me parece que hay algo
La anticipación conflictual consiste en prevenir que le molesta en esta negociación...”, “An-
una reacción eventual de nuestro interlocutor con vis- tes de continuar con nuestra discusión, creo
tas a neutralizarla. Es una táctica preventiva. Cuando que es importante disipar cualquier equívoco
usted dice “Sé que no soy un especialista, pero pienso sobre tal o tal punto...” o “Tengo la impresión
que...” o “Seguramente me va a reprochar que me de que hay algo en mí que le molesta, ¿qué
meta donde no me llaman, pero...” está poniendo en puedo hacer para evitarlo?”.
práctica esta técnica. Evocar un sentimiento personal permite a veces
Cuando hacemos ver que somos conscientes de acercarse a su interlocutor y crear de este modo una
que el interlocutor puede mostrar cierta oposición, cierta complicidad. Si el interlocutor tiene ganas de
paradójicamente éste nos permitirá decir lo que que- desahogarse por la razón que sea, puede aprovechar
ríamos decir mostrando una oposición menor. Así, la esta oportunidad y desbloquear así una situación difícil.
anticipación conflictual es un excelente medio para El único inconveniente de esta técnica es el hecho de
“desactivar” una reacción negativa de nuestro interlo- que expresarse sobre un tema personal resulta a veces
cutor. difícil y ciertas personas pueden bloquearse y llevarnos
Sin embargo, nuestro interlocutor puede tomar a un resultado opuesto al que esperábamos.
nuestro argumento y volverlo contra nosotros con una
simple afirmación: “¡Efectivamente, usted se mete
donde no le llaman!”.
23. Cólera «24 técnicas y tácticas para negociar».
© Ediciones Deusto. Referencia nº 1250.

En el transcurso de la entrevista entre el señor X y


el señor Y, la tensión subía. El señor Y estaba a punto 79
de “estallar” cuando el señor X fingió que él también
se enfadaba. “¡Cálmese, se lo ruego!” fue la reacción
del señor Y.
En alguna ocasión, usted ha podido vivir una nego-
ciación como la precedente. Fingir encolerizarse per-
mite hacer que la tensión suba artificialmente durante
la negociación y mostrar sobre qué punto de la nego-

NOVIEMBRE/DICIEMBRE 35
Ediciones Deusto
Planeta de Agostini Profesional y Formación S.L.
ISSN: 1133-7672

Edición Digital
Este texto forma parte de la revista Nº 35 Márketing & Ventas
ISSN: 1133-7672-9

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