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ATENCIÓN DEL EQUIPO DE

ENFERMERÍA EN LA MOVILI-
ZACIÓN DEL ANCIANO
U EZ
SQ
ELA
AV
S AD
PO
A IS
18 UD
0 TR
092 GER
09
O RIA
GL

FUNDACIÓN PARA LA FORMACIÓN Y AVANCE DE LA EN-


FERMERÍA
NOSOCOMIO 88
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

Topografía del cuerpo humano

Son referencias espaciales que utilizamos para estudiar el cuerpo humano y po-
der describir la situación de los diferentes tejidos, órganos, aparatos, dolores…lo
cual facilita la valoración de signos y síntomas de forma sistemática.
Para referenciar la antropometría distinguimos: cavidades corporales (cavidad
craneal que contiene al cerebro, canal vertebral que contiene a la médula, cavi-
dad torácica…, posiciones anatómicas, planos de referencia.

Posiciones anatómicas.

Sirven para tener un punto de referencia para describir el cuerpo humano. La


EZla cabeza
posición anatómica estándar consiste en el cuerpo erecto (de pie),Ucon
Q
ASlos brazos exten-
y cuello también erectos, mirando al frente, hacia delante,Lcon
E
A V de las manos vueltas
didos hacia abajo, a cada lado del cuerpo, con las palmas
S AD
PO
hacia delante y pies igualmente

A
extendidos. Vienen determina- D IS
0 18 T
dos por los planos2anatómicos. RU
9 09 GER
0 IA
Planos corporales: OR
GL
 Plano sagital, ante-
roposterior o verti-
cal: de delante hacia
atrás dividiendo al
cuerpo en derecho e
izquierdo.
 Plano frontal, longi-
tudinal o coronal: el
corte va de lado a lado y divide el cuerpo en anterior y posterior.

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Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

 Plano transversal y horizontal: divide el cuerpo en superior e infe-


rior.

Direcciones anatómicas.

 Anterior o ventral: por delante de


 Posterior o dorsal: por detrás de
 Superior, craneal o cefálica: cercano a la cabeza

Direcciones anatómicas.

 Inferior o caudal: cercano a los pies


 Medial mesial o interna: hacia la línea media
U EZ
 Lateral o externa: alejado de la línea media SQ
 Proximal/distal: más cerca/lejos del tronco VE
LA
A
 Superficial/profundo: Más cerca oSAD
P O
A D IS
lejos de la superficie del cuerpo.
 Visceral: 0 18 referencia
hace U
TR a órganos
0 92
del9cuerpo G ER
0 IA
 O Rhace
G L
Parietal: referencia a las pa-
redes de las cavidades.

Regiones abdominales
 Hipocondrio derecho (1)
 Región epigástrica (2)
 Hipocondrio izquierdo (3)
 Región del vacío, flanco o lateral
derecha (4)

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Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

 Región del meso gástrico o umbilical (5)


 Región del vacío, flanco o lateral izquierdo (6)
 Fosa iliaca derecha o región inguinal (7)
 Hipogástrico o región supra-púbica (8)
 Fosa iliaca izquierda o región inguinal
izquierda (9)

La movilización.
Z
UE cada una
La movilización es la capacidad que tiene el ser humano para mover
SQ
LA conservando una
de las partes del cuerpo y de trasladarse de un sitio a otros,
E
V
correcta estabilidad y alineación corporal DA
O SA
ISP
8Ala característica
UD principal de la vida animal y uno de los
01
El movimiento constituye
TR
92 el organismo
ER se adapta a los requerimientos del ambiente en
90
medios por los que
G
el que vive.0 I A
OR
GL vivos se mueven, y todos los sistemas corporales funcio-
Todos los seres
nan con mayor eficiencia cuando son activos.
La falta de utilización del sistema neuromuscular conduce inevitablemente a una
degeneración de los tejidos.
Se calcula en un 5% al día, la pérdida de capacidad funcional del sistema
músculo - esquelético cuando está en reposo continuado, ya que éste produce
una alteración tanto a nivel sensitivo como motor del sistema músculo – esque-
lético.

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Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

La inmovilización provoca:
 Pérdida de funcionamiento eficaz.
 Atrofia muscular
 Descalcificación ósea (Osteoporosis)
 Pérdida de transmisión nerviosa
 Anquilosamiento
 Deformidad
 Trombogénesis
 Dificultad en el retorno venoso.

Cuando hay inmovilidad se produce un aumento de la osteoclastia o destruc-

EZ
ción tejido óseo y disminución de la osteoblastia o producción de tejido
QUde calcio que
óseo, lo que produce una salida excesiva al torrente sanguíneo
AS
EL renal o hepático.
V
puede depositarse en lugares no deseados como el sistema
A
AD que la inmovilización pro-
De cualquier manera, existen evidencias científicas
S
POgran rapidez, un proceso de dege-
duce a muy corto espacio de tiempo y con
IS
neración; sin embargo,8A UD dificultades para la vuelta a la normali-
01
existen muchas
2 TR
dad, ya que hay
G ERen el proceso de rehabilitación.
09gran lentitud
09 I A
OR
GL MÚSCULO – ESQUELÉTICO PROVOCA RÁPIDA
EL DESUSO
DEGENERACIÓN – LENTA RECUPERACIÓN

El desuso músculo - esquelético produce

Huesos Osteoporosis, osteomalacias, dolor y deformidad

Músculos Contracturas y atrofias musculares

Deficiencia funcional, trombosis, embolias, atrofia


Cardiovascular
cardiaca.

Respiratorio Acumulación de secreciones, infecciones

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Neurológico Deficiencias neuropáticas, neuropatías y vértigo

Lesiones cutáneas (UPP, úlceras vasculares, erite-


Piel
mas…)

Disminución de la función renal, deficiencias urina-


Excretor
rias, retención/incontinencia

Digestivo Hipogastria, disfagias, estreñimiento

Bradipsiquia, baja autoestima, deterioro de la ima-


Psicológico
gen corporal, depresión, etc.

La movilización activa o pasiva de personas que tienen algún E Z


problema de
Q U
ASa diferentes diag-
movilidad y actividad es una terapéutica enfermera que atiende
L
VE básicas del ser hu-
nósticos de enfermería y que cubre una de las necesidades
ADA
OS
mano, y por ello es necesario valorar:
P
1. IS la movilización
La capacidad del paciente para
8A UD
2. 01motriz delTR
92
El esfuerzo que es capaz la persona
0 problemas ER
3. 09
Identificar
RI A G y necesidades de las personas con problemas de
O
GL
movilidad
4. Planificar con objetivos/resultados realistas la movilización de perso-
nas dependientes o incapaces.

Una movilización precoz garantizaría el retraso de muchas complicaciones y


secuelas de la patología osteomuscular al igual que la inmovilización en los ca-
sos en los que exista esa necesidad como es una fractura o una lesión de tejido
blando.

La movilización, genera:
 Agiliza la cicatrización de tejidos.

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Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

 Evita complicaciones sistémicas.


 Evita secuelas en la movilidad.
 Mejora la calidad de vida de los pacientes.
 Aumenta su capacidad para el autocuidado
 Aumenta su autoestima.
El problema del desuso afecta a pacientes que por una u otra causa deben per-
manecer inmovilizados, ya sean procesos músculo –esqueléticos o trastornos
que clínicamente exige un tipo de inmovilización o que por la situación clínica del
paciente no tiene capacidad de movimiento.
Existen también algunas pruebas diagnóstico –terapéuticas o en las exploracio-
nes físicas en las que cuales es fundamental conocer cuál es la técnica de mo-
Z
UE un riesgo
vilización más adecuada para conseguir cierta postura sin que suponga
SQ
LA o del paciente.
VE
de accidente o daño físico por parte del personal que lo realiza

DA durante el desuso, debe


El tipo de movilización y los cuidados preventivos
O SA
SP
ser valorada por enfermería en base a:
A paciente. I
- Situación clínica8del UD
01 T R
92terapéuticos.
- Dispositivos ER
0 90 A G
- Capacidad RIpaciente
del
O
para automoverse.
GL
 Movilización pasiva: El paciente no ayuda, no tiene capacidad de
moverse.
 Movilización activa. El paciente es capaz de ayudar en mayor o
menor medida.
- Fisonomía del paciente
- Medios mecánicos y humanos requeridos y disponibles.

Situaciones que requieren movilidad


 Aseo.
 Movilización en la prevención de degeneración osteomuscular.
 Movilización para la prevención de lesiones cutáneas.

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Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

 Radiodiagnóstico – Pruebas diagnóstico/terapéuticas.


 Prevención de complicaciones cardiorrespiratorias (Drenajes postura-
les).
 Alimentación

Objetivos de Enfermería con relación a la movilidad:


 Reducir las complicaciones por inmovilidad.
 Prevenir las alteraciones cutáneas
 Reducir las complicaciones cardio –vasculares – pulmonares.
 Promover el autocuidado y la capacidad del paciente en las actividades
básicas de la vida diaria.

U EZ
TIPOS DE MOVIMIENTOS:
SQ
LA
- VE para la movilidad,
Activo: el paciente mantiene una cierta capacidad
A
D la movilización
pero necesita ayuda para completar oAiniciar
- Pasivo: el paciente tiene unaStotal
OS
P incapacidad para la movilidad.
A I
18 UD
0 TR
Causas:
0 92 G ER
0 9
- O RIAterapéuticos
Dispositivos
-
GL
Intolerancia al esfuerzo
- Problemas del sistema músculo – esquelético
- Problemas con el sistema neurológico central o periférico.
- Alteraciones sistémicas

RELACIÓN DE AYUDA

Hay que cubrir parcial o completamente la necesidad de movilización.

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Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

Intervenciones de enfermería para la movilidad.

Uno de los aspectos fundamentales para mantener la autonomía del individuo y,


por tanto, la calidad de vida del mismo es la movilidad o la capacidad de des-
plazamiento a través del medio que nos rodea. El inmovilismo, o disminución
de la capacidad para realizar las actividades de la vida diaria por déficits motores,
puede afectar, a individuos de cualquier edad, si bien es cierto que tiene una
mayor incidencia en las personas enfermas y ancianas.

En la práctica diaria nos vamos a encontrar con numerosas personas que tienen
alterada su movilidad debido a factores intrínsecos, a factores extrínsecos, o
a una mezcla de ambos. El 18% de las personas mayores de 65 añosZpresentan
UE
SQ
problemas para moverse sin ayuda, y a partir de los 75 años, más del 50% de
LA
VEel punto de que un 20%
las personas tienen problemas para salir de casa, hasta
de ellos quedan confinados en sus domicilios. A DA
P OS
En los centros hospitalarios, no solo losSproblemas de movilidad sino la falta de
A DI
18
actividad genera rápidamente RU
problemas que pudieran derivar en alteraciones
20 RT
09complican
GEla evolución del paciente.
09
muy serias que
R IA
O
Para proporcionar un cuidado de calidad a estas personas es necesario la es-
GLde los cuidados e intervenciones a ejecutar sobre y con ellos.
tandarización
El síndrome de desuso (también llamado síndrome de inmovilidad o des-
acondicionamiento) tiene una alta prevalencia, especialmente en el usuario ge-
riátrico y personas con algún tipo de discapacidad física, teniendo una gran tras-
cendencia en el pronóstico de la enfermedad, incluso en su pronóstico vital. De
hecho, se estima que el 50% de los pacientes ancianos que se inmovilizan de
forma aguda fallecen en un plazo de seis meses.
La correcta evaluación de estas personas, para una posterior planificación de
cuidados preventivos y rehabilitadores, requiere de los profesionales una impor-

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Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

tante destreza en el manejo de herramientas de valoración basadas en pa-


rámetros relacionados con el movimiento, especialmente con la capacidad
de desplazamiento.
Esta capacidad de desplazamiento es un indicador del estado de salud, bienes-
tar y calidad de vida de los ancianos y de las personas con problemas de movi-
lidad, ya que es determinante para su independencia y para el grado de esfuerzo
físico-psíquico de sus cuidadores.
De la misma forma, el personal asistencial requiere unos adecuados conocimien-
tos y destrezas en las técnicas de movilización activa y pasiva de los pacientes
inmovilizados, tanto para prevenir las complicaciones derivadas de la inmovili-
dad, como los daños iatrogénicos producidos por manejos incorrectos.
Z encuen-
Dentro de las actividades terapéuticas relacionadas con la movilidadEse
tran: S QU
A
 V EL
Ayudar o realizar las necesidades básicas de higiene, alimentación – hi-
dratación y eliminación de acuerdo al S
DA
A de dependencia.
nivel
PO
- Nivel 1: Independiente:ISNO necesita ayuda
8A UD
012: Independiente,
- Nivel
2 TR pero requiere ayuda en algunos movi-
9 09mientos G
ER
0 IA
OR 3: Dependiente
- LNivel parcial; puede ayudar en su movilidad
G
(ayuda a rotar, al empujar…)
- Nivel 4: Dependiente total: Inmovilidad
 Cambios posturales de acuerdo con el nivel de riesgo (Escala de riesgo
de lesiones cutáneas por inmovilidad).
 Planificar ejercicios de tipo pasivo – isotónico (inmovilidad < 72 horas)
 Planificar ejercicios con electroestimulación (inmovilidad > 72 horas)
- Riesgo alto. - Dispositivos preventivos de retracciones 24 horas
- Cambios posturales c/ 2 horas, movilización pasiva C/ 12 horas.
- Riesgo medio. - Dispositivos preventivos de retracciones solo
durante el sueño - Cambios posturales c/4 horas - Movilización

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Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

activa c/ 24 horas
- Riesgo bajo. - Movilización activa c/ 24 horas
- Sin riesgo. - Estimular a la movilización con ejercicios isotónicos
e isométricos

Normas de mecánica corporal en la movilización de personas

La mecánica corporal consiste en el uso eficaz, coordinado y seguro del apa-


rato locomotor en coordinación con los demás sistemas corporales, con el fin de
producir movimientos y mantener el equilibrio homeostático, para evitar las com-
plicaciones de la inmovilidad y el desuso.

Z
La mecánica corporal también ayuda al profesional a coordinar el movimiento
E
y
QU
AS
las cargas para evitar lesiones, por lo que debe existir una planificación de la
L
VE a sillón, ayudas a la
movilidad de los pacientes, ya sean en la cama, levantar
A
AD – sillón o traslados intercen-
deambulación, transferencias cama – cama, cama
P OS
tro, así como el manejo postural de las personas encamadas o con problemas
A IS
18 UD
TR
de movilidad.
0
092 G ER
09
O RIA el equilibrio y movimiento de los cuerpos. Cuando
La mecánica estudia
GLal humano, denominamos mecánica corporal a la disciplina
lo aplicamos
que trata del funcionamiento correcto y armónico del aparato muscu-
loesquelético en coordinación con el sistema nervioso.

La alineación corporal es determinante en toda actividad funcional tanto del


personal sanitario, como del paciente que se encuentra a su cuidado, para evi-
tar lesiones neuromusculares y esqueléticas.
El objetivo de la mecánica corporal con respecto al paciente se puede definir
como:
 Disminuir el gasto de energía muscular.
 Mantener una actitud funcional.

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Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

 Prevenir anomalías o deformidades musculoesqueléticas.


Estos objetivos se pueden cumplir gracias a los efectos que tiene la mecánica
corporal en distintas partes de nuestro organismo:
 A nivel de la piel, una correcta mecánica corporal favorece la elimina-
ción de desechos, secreción sebácea y sudorípara, excitación nerviosa
y estimulación de mecanismo vasomotor cutáneo.
 A nivel de aparato respiratorio, favorecemos el intercambio gaseoso, la
ventilación y el rendimiento pulmonar.
 A nivel de la circulación sanguínea, influye en el transporte de gases,
hormonas, enzimas y productos de desecho
 Influye también a nivel de la generación de calor y de la nutrición celu-
lar.
U EZ
Q
 A nivel del sistema musculoesquelético, influye en el
L AS
crecimiento, volu-

A VE de la elasticidad
men, fuerza muscular, resistencia ósea, recuperación
D
O SA de adherencias, etc.
y contractibilidad, evitación de formación
S P
A D I
0 18 T RU
9 2
POSICIONES CORPORALES
E R BÁSICAS EN EL PACIENTE ENCAMADO:
0 G
09
Paciente encamado:
I A
O–Rcolchón firme –
GL
- Plano duro
apoyo uniforme y estable.
- Las piernas deben mante-
nerse en ángulo 90º o supe-
rior.
- Los pies siempre en posición
apoyada de 90º.
- Protección de las zonas de
presión.
- Evitar rotación interna y externa de cadera y rodillas.

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Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

Paciente sentado:

- Apoyo de muslos – espalda – cabeza erguida y apoyada.


- Rodillas y tobillos en 90º.
- Brazos y pies apoyados.
- Cobertura del ángulo de la espalda.

U EZ
SQ
E LA
AV
AD
Paciente de pie:
S
- PO
DIS
Erguido.
A
- 18 separados.
Pies ligeramente RU
20 RT
- 09 y G E con-
09
Abdominales glúteos
traídos. OR
IA
- GL
Hombros hacía atrás.
- Evitar ortostatismo más de
30´seguidos (deambulación –
distribución de carga en ambas piernas).
En el paciente encamado la posición debe realizarse de acuerdo con la MC:

o DECÚBITO SUPINO: Acostado sobre la espalda.


o DECÚBITO PRONO: Acostado sobre el abdomen, la cabeza queda la-
teralizada, excepto si existen dispositivos especiales que permitan el
prono total, las piernas quedan apoyadas sobre la su área anterior.
o DECÚBITO LATERAL: Apoyado sobre el costado con giro cervical, las

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Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

piernas han de quedar en ángulo recto.


o POSICIÓN DE FOWLER: Tronco elevado > 35º, con apoyo decúbito de
pelvis, las piernas pueden estar en ángulo recto o 90 grados.
o POSICIÓN SEMIFOWLER: Tronco elevado hasta 35º, con apoyo de
pelvis; las piernas quedan en ligera apertura en ángulo superior a 90º.
o POSICIÓN DE TREDELEMBURG: Inclinación de la cabecera de la
base de supino hacía abajo 30 – 40º, con elevación de pelvis y piernas
que en ocasiones pueden estar anguladas para mantener la posición
funcional, pero manteniendo siempre un ángulo de 180 º en la zona
lumbar.
o POSICIÓN ANTITREDELEMBURG: Inclinación de la cabecera de la
EZ y tronco
base en supino hacía arriba 30 – 40º, con elevación de cabeza
U
SQ en todo mo-
LA
y descenso proporcional de pelvis y piernas, manteniendo
E
AV
mento un ángulo de 180º en la zona lumbar.
D
SA
o POSICIÓN SIMS: También Llamada semiprona,
O
con apoyo anterior de
P
A IS y hemitórax contrario a la laterali-
hombro y brazo, así como clavícula
D
8 U
01También seRdenomina posición lateral de seguridad
dad referida.
2 RT
9 GEdeben quedar en posición lateral con ángulo de 90º.
90Las piernas
(PLS).
0 IA
OR
GL
Técnica de movilización de enfermos.

La movilización de los pacientes es una de las tareas diarias que el personal


sanitario debe llevar a cabo en su praxis habitual. La correcta movilización de los
pacientes es fundamental, tanto para evitar lesiones en el paciente como en el
personal que realiza las movilizaciones.

En la mayoría de las ocasiones, procedemos a combinaciones de movimiento


para conseguir la movilización o postura final deseada siendo 3 los movimientos
básicos:

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Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

 Levantamiento o traslación vertical.


 Arrastramiento o deslizamiento en planos paralelos.
 Rodamiento o traslación vertical. En general:
- Levantar al paciente a sillón: Traslación vertical y desplaza-
miento horizontal.
- Cambio postural: Deslizamiento y rotación.
- Aseo: Dependiendo de las características del paciente, en tabla
o en dos fases para mantener tórax y/o cabeza elevados.
- Etc.

Z
Transferencia y traslado de personas con problemas de Emovilidad
S QU
A
V EL en el que se ten-
La movilización de un paciente implica un proceso planificado,
A
AD del personal, para prevenir
drá en cuenta la seguridad del paciente y la seguridad
S
lesiones osteomusculares, o traumáticas S POambos casos.
en
A D I
0 18 T RU
2 ER
9 09 G
0
O RIA
GL

14
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

La seguridad de uno mismo al realizar su trabajo, no solo le beneficia desde la


Z para la
UE
salud, sino que evitas daños al paciente, dentro de las normas básicas
movilización de personas tendremos en cuentas: S Q
LA
VEalineados a lo largo del
- Acostado: los miembros superiores deben estar
DA
SA
cuerpo. el colchón sobre el que se encuentre
O
acostado debe ser firme
P
ISy estable
para que el apoyo sea uniforme
1 8A U D
- Sentado El0asiento TR permitir que la espalda este apoyada y recta,
debe
92 R
E y los tobillos en ángulo recto, pies apoyados en
90
las caderas,
0 las G
rodillas
el suelo, O RIA colgados
GL
nunca
- Manera de trabajar cerca del suelo: Para trabajar cerca del suelo sin
demasiado esfuerzo, se debe colocar en cuclillas, separando ligera-
mente los pies y flexionando las rodillas, manteniendo la espalda lo más
recta posible.
- Forma de levantar objetos del suelo: Colocarse cerca del objeto con
los pies ligeramente separados, ponerse en cuclillas. Tomar el objeto
firmemente sosteniéndolo cerca del cuerpo. Levantándose utilizando los
músculos de las piernas, mantener la espalda recta
- Modo de empujar objetos: Cuando se necesita mover objetos o equi-
pos pesados debe hacerlo empujando de ellos o acercándolos. Evitar

15
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

trabajar en contra de la gravedad levantando el objeto, aprovechar. Co-


locarse cerca y detrás del objeto que va a mover con un pie delante del
otro, la cabeza y el tronco ligeramente inclinados. Extender los brazos y
sujetar el objeto. Impulsar el cuerpo hacia delante utilizando su peso
como una fuerza para empujar.
- Método de acercar objetos: Colocarse cerca y delante del objeto que
va a movilizar, con el un pie delante del otro, la cabeza y el tronco lige-
ramente inclinados hacia delante. Sujetar el objeto y acercarlo impul-
sando el cuerpo hacia atrás. Utilizar el peso del cuerpo como una fuerza
para acercar el objeto.

EZ
Normas para una correcta posición del personal durante la carga
 S QU
Correcta manipulación de cargas A
VEL
 Espalda recta A
 S AD
Buscar el equilibrio corporalO
 DI
A del cuerpo. SP
8
Cargar cerca
RU
01 T
 92
Superponer E Rcentros
los de gravedad
90 G
0 Piernas
RIAflexionadas
LO
 GPies separados, uno siempre en dirección del movimiento
 Contrapeso del cuerpo
 Búsqueda y utilización de puntos de apoyo

Debemos distinguir entre paciente colaborador y no colaborador, ya que los dis-


positivos y los procedimientos serán ligeramente diferentes.

Paciente colaborador: Una solo asistente.


 Nos colocaremos junto a la cama del enfermo, frente a él y a la altura
de su cadera.

16
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

 Pedirle al enfermo que se agarre a la cabecera de la cama y flexio-


nando sus rodillas, coloque la planta de los pies apoyando sobre la
superficie de la cama.
 Entonces colocamos nuestros brazos por debajo de las caderas del
paciente.
 Se le pedirá al paciente que haciendo fuerza con sus pies y brazos
intente elevarse.
 Es entonces cuando el auxiliar con sus brazos debe ayudar al enfermo
a subir hacia la cabecera.

Paciente NO colaborador: Al menos dos asistentes.


 Colocarse cada persona a un lado de la cama, frente al enfermo.
EZ
 QU ligeramente
Debemos colocar los pies separados, así como las rodillas
S
A
ELasí como la almohada
flexionadas; retirar la ropa superior de la cama,
V
A
del paciente
S AD
 PO introducen un brazo por debajo
Las personas que movilizan al paciente
IS
8Apaciente Uy D
del hombro del el otro debajo del muslo.
01 TR
 92al paciente
ERy lo levantan con cuidado hasta llevarlo a la posi-
90
Sujetan
0 deseada G
ción RIA

LO
A laGhora de movilizar al paciente a la posición deseada es preciso evi-
tar fricciones y sacudidas repentinas o bruscas.
 Existe una variante con las dos personas al mismo lado de la cama:
- La primera persona coloca un brazo por debajo de los hombros
del paciente y el otro brazo por debajo del tórax.
- La segunda persona desliza sus brazos a la altura y por debajo
de la región glútea
- Entonces eleven cuidadosamente al paciente hacia la posición
requerida.

17
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

Movilización del paciente ayudado por sábanas.


 Se realiza entre dos personas, situados uno a cada lado de la cama
 Para esta técnica nos ayudamos de una sábana doblada en la mitad a
lo largo.
 Para ello colocaremos al enfermo en decúbito lateral, lo más próximo
a un borde de la cama y meteremos la sabana por el lado contrario al
que esta girado, luego lo volveremos al otro lado y sacaremos la parte
de la sabana que falta de colocar.
 Una vez colocada la sabana, se enrolla esta por los laterales sujetán-
dola cada persona fuertemente pudiendo así mover al paciente hacia
cualquier lado de la cama evitando las fricciones.

U EZ
Movilización del paciente hacia un lateral de la cama ASQ
V EL

DA
El personal auxiliar de enfermería se coloca en el lado de la cama hacia
el cual va a trasladar al enfermo: S A
S PO
 Colocar un brazo A debajo D
del I
hombro del paciente, sujetándolo sobre la
1 8 U
20
axila opuesta.
R TR
0 9 E
Gbrazo por debajo de la cadera, desplazándolo hacia la
 09 el otro
Colocar
I A
OR
GL
otra cadera.
 Si el paciente es corpulento debe realizarse entre dos personas
 Movilizarlo con cuidado a la posición deseada.

Giro del paciente encamado de decúbito supino a decúbito lateral


 El personal de enfermería debe colocarse en el lado de la cama hacia
el que va a girar el enfermo:
 En primer lugar, se desplaza al paciente hacia el lado de la cama con-
trario al decúbito deseado, para que al girarlo quede el paciente en el
centro de la cama.
 Se le pide al paciente que estire el brazo hacia el lado que va a girar

18
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

cuerpo y que flexione el otro brazo sobre el pecho.


 Se le pide que flexione la rodilla del miembro que va a quedar por en-
cima.
 A continuación, el personal de enfermería debe colocar uno de sus bra-
zos por debajo del hombro y el otro por debajo de la cadera.
 Girar al paciente hacia el lado en que se encuentra, dejándole colocado
en decúbito lateral.
 En la posición de decúbito lateral hay que tomar precauciones con ore-
jas, hombros, codos, cresta iliaca, trocánteres y maléolos para que no
se produzcan ulceras por presión.

Forma de sentar o incorporar al paciente en la cama


U EZ
 Para sentar a un paciente en la cama, si esta es A SQ
articulada, basta dar
E L
A V que la elevación de la
vueltas a la manivela correspondiente hasta
D
A
OS cómodo y en una postura ade-
cama haga que el enfermo se encuentre
P
A
cuada a su estado.
8 U DIS
1 los hombros
TR
 20
Para levantarle
9 E R el personal de enfermería se coloca de
0 G
09 al paciente
cara
IA y de lado con respecto a la cama.
R
O cercano se coloca atrás y la mano más lejana se pasa por
 El pieLmás
G
detrás de los hombros del enfermo balanceando el cuerpo hacia atrás,
bajando las caderas verticalmente de forma que el peso pase de la
pierna de delante a la de atrás.
 Forma de sentar al paciente en el borde de la cama
 El personal auxiliar adelanta un brazo, el más próximo a la cabecera, y
rodea los hombros del enfermo, y el otro lo coloca en la cadera más
lejana del enfermo.
 Con esta mano hace que la cadera y las piernas giren de modo que
queden colgando del borde de la cama.
 Con el otro brazo ayuda a erguir el tronco.

19
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

 En el momento en que se ha sentado, se le debe tomar el pulso y luego


se le colocan la bata y las zapatillas.

Pasar al paciente de la cama a la camilla con dos personas


 Una persona realiza la movilización del enfermo y la otra se asegura
de fijar la camilla para que no se mueva y de ayudar a la primera.
 La camilla se coloca paralela a la cama y bien pegada a esta.
 Previamente se habrá sacado la sábana tras haber retirado la sabana
encimera y las mantas hacia los pies.
 Una de las dos personas se coloca en el lado externo de la camilla, en
el centro, y tira de la entremetida hacia sí, mientras la otra se coloca en
U EZ
la cabecera sujetando al enfermo por los hombros,Q
levantándolos y
S
acercándole hacia la camilla. E LA
V
 DAla camilla, se le tapa con las
Una vez que el enfermo está colocadoAen
S
PO
sabanas y mantas y se arregla la entremetida.
A IS
18 UD
0 TR
092 G ER
0 9
RIAno puede moverse en absoluto serán necesarias tres per-
Con tres personas
O
GL
 Si el enfermo
sonas.
 La camilla se coloca perpendicular a la cama, con la cabecera de la
camilla tocando los pies de la cama.
 Las tres personas se sitúan frente a la cama, adelantando un pie hacia
la misma.
 Doblan las rodillas y colocan sus brazos debajo del paciente el primero,
uno por debajo de la nuca y hombros y el otro debajo de la región lum-
bar; el segundo, uno debajo de la región lumbar y el otro debajo de las
caderas, y el tercero uno debajo de las caderas y el otro debajo de las
piernas.

20
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

 Después vuelven al paciente hacia ellos haciéndole deslizar suave-


mente sobre sus brazos, estos se mantienen cerca del cuerpo para
evitar esfuerzos inútiles.
 Se levantan, giran los pies y avanzan hacia la camilla, luego doblan las
rodillas y apoyan los brazos en la misma
 Los movimientos han de ser suaves y simultáneos para dar seguridad
al enfermo y evitar que se asuste.

Videos sobre movilización de pacientes encamados


https://www.youtube.com/watch?v=omK5lsPQSZw

https://www.youtube.com/watch?v=UCVBGTFPrTQ
U EZ
SQ
E LA
Pasar al paciente de la cama a la silla de ruedas
DAV
SA
Lo primero que hay que hacer es fijar las ruedas.
Si aun así hay peligro de que la silla seIS PO
mueva ha-
8 A D
RUcuales sujetará
01 una deTlas
rán falta dos personas,
92
0
la silla por el9respaldo para
R
GE evitar su movimiento.
0
Si la cama está O RIA
G L muy alta se colocará un escalón
que sea firme y que tenga una superficie suficiente
para que el enfermo se mueva sin caerse.
El paciente se sentará al borde de la cama y se pondrá con la ayuda del auxiliar,
la bata y las zapatillas
La silla se coloca con el respaldo en los pies de la cama y paralela a la misma.
El personal auxiliar se coloca frente al enfermo con el pie que está más próximo
a la silla por delante del otro.
El paciente pone sus manos en los hombros del auxiliar o mientras este lo sujeta
por la cintura.

21
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

El enfermo pone los pies en el suelo y el auxiliar


sujeta con su rodilla más avanzada la rodilla co-
rrespondiente del enfermo para que no se doble in-
voluntariamente.
El personal auxiliar gira junto con el enfermo y una
vez colocada frente a la silla, flexiona las rodillas
de forma que el enfermo pueda bajar y sentarse en
la silla.

Trasporte del paciente en silla de ruedas o camilla

EZ
El paciente debe estar bien sujeto para evitar caídas en su desplazamiento.
U
SQ
Evitar colocar al paciente donde existan corrientes de aire o en lugares donde el
E LA
AV
enfermo pueda sentirse incómodo.
D
SA de tal manera que los pies
Empujar la camilla desde la cabecera de la misma,
O
P
A IS camino. Igualmente, la silla de ruedas
del paciente sean los que vayan abriendo
D
8 de atrás
se empujará desde0la1parte RU de la misma, agarrándola por las empuña-
09
2 RT
duras.
0 9 A GE
R I
G LO
Situaciones Especiales:
 Cuando se tenga que bajar rampas con camilla, debemos situarnos en la
parte inferior de la camilla- caminando hacia atrás, de forma que el paciente
mire hacia nosotros. Si bajamos la rampa con silla de ruedas, también ti-
rando de la silla hacia atrás, de forma que el paciente mire en la misma
dirección que nosotros.
 Para entrar en el ascensor abrir la puerta e ir introduciendo la camilla por la
parte de la cabecera, en primer lugar, o sea, entrará el celador primero y
tirará de la camilla, de manera que la cabecera de la camilla entre en primer
lugar.

22
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

 Para salir del ascensor el celador abrirá la puerta y comenzará a sacar la


camilla por el lado de los pies (si el ascensor fuera lo suficientemente am-
plio, girará la camilla dentro, y saldrá tirando de la cabecera) evitando al
enfermo golpes de cualquier clase. Una vez en el pasillo se colocará en el
lado de la cabeza del paciente, desde la cual empujará hacia delante, de tal
manera que los pies del paciente sean los que vayan abriendo paso.
 La entrada y salida del ascensor con silla de ruedas se efectúa también de
espaldas. Entrará primero el celador tirando de la silla hacia atrás y una vez
dentro dará la vuelta a la silla para salir nuevamente de espaldas.

Fisioterapia básica para mantenimiento de la función músculo – esquelética


U EZ
EJERCICIOS ISOTÓNICOS O DE AMPLITUD:
A SQ
L
VE músculos y da como
Movimiento rítmico, que comprende la contracción de varios
A
AD como la extensión de los
resultado el alargamiento de las fibras musculares,
P OS
DIS
miembros.
8A
Incluye: Abducción –1Aducción U
–RFlexión – Extensión –Pronación – Supinación.
2 0 RT – Lumbares – Dedos – Tórax – Cadera.
Incluye: MMSS09 E
–MMII – Cervicales
G
09
O RIA
L
EJERCICIOSGISOMÉTRICOS O DE FUERZA MUSCULAR:
Movimiento que comprende contracción muscular sin movimiento de arco.
Incluye: Ascensión – Descenso. Presión sobre objetos de coma. Contrafuerza
con pesas. Contracción y relajación de los músculos.
Incluye: Músculos de MMSS-MMII, Músculos espalda – músculos abdominales.
El paciente siempre está acostado o sentado.

Fundamentos del ejercicio físico:


1. Los movimientos activos (Realiza el propio paciente) son preferibles a
los movimientos pasivos (Realiza el profesional o con ayuda de algún

23
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

mecanismo sin intervención del paciente).


2. Cada articulación del cuerpo tiene su propio rango normal de movimien-
tos.
3. Los ejercicios para alcanzar el límite normal de movimiento deben ser
individualizados según las características del paciente.
4. El arco normal de movimiento es afectado por las características genotí-
picas, condición física y enfermedad del paciente.
5. Las técnicas para tratar y combatir lesiones específicas deben ser plani-
ficadas para cada paciente según clínica y terapéutica médica.
6. Debe realizarse coordinado con la dinámica respiratoria, inspirando en
los movimientos de extensión en abducción y rotación externa, y espi-
EZ
rando cuando el paciente realiza la aducción y la rotaciónUinterna.
Q
AS
Ejercicios básicos: VEL
A
 Respiratorios: AD
P OS
-
8 A U DIS y espiraciones lentas por la boca.
Inspiraciones profundas de nariz
1 TR hasta llegar a la cabeza de la cama, inspirar
-
9 20 hacía
Elevar brazos
E Rarriba
0 G y espirar durante el descenso.
09ese momento
en
I A
OlosR brazos lentamente poniéndolos en cruz, inspirando y unirlos
GL
- Separa
al cuerpo espirando.
- Doblar los codos hasta llegar con los dedos de la mano al hombro,
inspirando en la extensión y espirando durante la flexión.
 Manos:
- Abrir y cerrar los dedos con fuerza.
- Contar los dedos tocando cada uno con el pulgar.
- Extender cada dedo lentamente y flexionarlo luego lentamente.

 Piernas:

24
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

- Doblar una rodilla hasta que llegue al abdomen, la otra mantiene ex-
tendida.
- Subir una pierna lentamente y bajarla y luego hacerlo con la otra.

 Pies:
- Mover los pies arriba – abajo
- Rotar los pies a ambos lados.
* Realizar los ejercicios al menos 2 veces al día y repetir cada uno
10 veces.

Deambulación.
U EZ
Q
AS de un sitio a otro,
La deambulación es la capacidad del individuo para trasladarse
L
A VE Hace referencia a
siempre hay que tener un pie apoyado para poder deambular.
D
SA concreta.
la marcha, es decir trasladarse hacia una dirección
O
S P
La marcha depende del
A D I
0 18 delTindividuo
 Equilibrio: capacidad RU
9 2 E R de mantenerse erguido y estable
0 capacidad G
09
 Locomoción: I A de iniciar el movimiento y mantenerlo rítmica-
O R
mente
GL
La pérdida de fuerza muscular de las piernas, la pérdida de la visión y los pro-
blemas cardiorrespiratorio, pueden alterar la marcha
Con la marcha se persigue mantener la movilidad y conseguir la independencia
y la autonomía para el desplazamiento. Para poder deambular se necesita:
 Un impulso de uno de los dos pies
 Una oscilación con un pie apoyado
 Una recepción del pie impulsado
 El otro pie pasara delante
La deambulación normal

25
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

El ciclo de marcha es la secuencia de acontecimientos que tienen lugar desde el


contacto de un talón con el suelo, hasta el siguiente contacto del mismo talón
con el suelo.
Durante un ciclo de marcha completo, cada miembro inferior considerado pasa
por dos fases:
A. Fase de apoyo: en la cual el pie de referencia está en contacto con el
suelo.
B. Fase de oscilación: en la que el pie de referencia está suspendido en
el aire.
La fase de apoyo constituye alrededor del 60% del ciclo y la fase de
oscilación representa el 40% restante.
Z peque-
Las fases del ciclo de marcha, puede describirse en componentesEmás
U
Q ello el ciclo se
ños o subfases, ya que existen diferentes niveles de apoyoA, S
por
EL
V también contacta con
DA
inicia con el impacto de talón en el suelo; al 15% el antepié
el suelo, por lo que esta subfase se denomina S A plano sobre el suelo" o media;
"pie
S PO
al 40% del ciclo, el talón comienza a Ielevarse del suelo (subfase de despegue
8A UD
01 despega
de talón o final), al 50%, TR el antepié, que culmina al 60% del ciclo con el
92
0 dedos, G
despegue de9los
ER
0 lo que indica también el comienzo de la fase de oscila-
O RIA
GL
ción.
La atribución de percentiles en esta fase es algo imprecisa, pero en la primera
parte, se realiza el avance del miembro oscilante hasta alcanzar el miembro con-
tralateral, y la extensión de rodilla completa el avance del miembro inferior.

Al cumplirse el 100% del ciclo, se produce de nuevo el impacto de talón, con el


mismo pie. Autores como Perry dividen la fase de apoyo en 4 subfases (inicial,
media, final y preoscilación) y la de oscilación en 3 (inicial, media y final).

La atribución de percentiles en esta fase es algo imprecisa, pero en la primera


parte, se realiza el avance del miembro oscilante hasta alcanzar el miembro con-
tralateral, y la extensión de rodilla completa el avance del miembro inferior.

26
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

Al cumplirse el 100% del ciclo, se produce de nuevo el impacto de talón, con el


mismo pie. Autores como Perry dividen la fase de apoyo en 4 subfases (inicial,
media, final y preoscilación) y la de oscilación en 3 (inicial, media y final).

El ciclo de marcha con sus porcentajes de duración sucede exactamente igual


para el miembro contralateral, lo que revela, considerando los dos miembros in-
feriores, la existencia de dos periodos de apoyo bipodal o doble apoyo, que se
caracterizan porque los dos pies contactan con el suelo: uno está iniciando el
contacto de talón mientras que el otro, próximo a la fase de despegue, se apoya
por la cabeza del primer metatarsiano y el pulpejo del dedo gordo.

Estos periodos tienen un porcentaje de duración de alrededor de un 10%, cada


Z monopo-
UE
uno, y, también hay durante un ciclo de marcha dos periodos de apoyo
SQel suelo y sobre
dal durante los cuales tan sólo un miembro inferior contacta con
E LA
AV
él recae el peso del cuerpo.
AD
S marcha son, por tanto:
Ode
Los cuatro periodos en que se divide el ciclo
P
A
8 apoyo: DIS
1º Primer periodo de1doble
0 RU Que comienza cuando el pie tomado como
0
2
9contacto E RTel suelo por el talón, frenando la aceleración del
referencia toma
09 G con

O RIA
cuerpo hacia delante y culmina con el despegue del miembro contralateral.
GL
2º Primer apoyo unipodal o periodo portante: En el cual el peso del cuerpo
recae en la extremidad tomada como referencia, mientras el miembro contrala-
teral está oscilando

3º Segundo doble apoyo: El pie considerado se apoya solo por el antepié en el


suelo y está en situación posterior acelerando el cuerpo hacia delante, es el
miembro propulsor o miembro activo dinámico.

27
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

4º Segundo apoyo unipodal o periodo oscilante. - El pie que en el tiempo


anterior solo se apoyaba por el antepié en el suelo, ha despegado e inicia su
periodo oscilante.

U EZ
SQ
E LA
AV
S AD
PO
A IS
18 UD
0 TR
092 GER
09
O RIA
GL
El personal de enfermería debe fomentar y estimular la deambulación indepen-
diente, y formará y asesorará en cuanto a las ayudas técnicas para conseguirlo.
Dentro de las técnicas de apoyo a la deambulación se debe tener en cuenta:

• La/el técnico al lado del paciente (brazo por la espalda). - Colocado a su


lado, sujetándole, pasar brazo alrededor de la cintura, mientras él apoya
su brazo próximo sobre el hombro más lejano del auxiliar.

• La/el técnico al lado del paciente (brazo por el abdomen). - Igual al ante-
rior, pero el auxiliar pondrá el brazo el brazo por delante del abdomen

28
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

• La/el técnico enfrente del paciente. – enfrente al paciente, pone sus ante-
brazos debajo de las axilas, el paciente agarra los brazos del auxiliar con
lo que el paciente avanza y el auxiliar va marcha atrás
• La/el técnico detrás del paciente. - detrás del paciente, con las manos de-
bajo de las axilas, con lo que ambos avanzan en el mismo sentido

• Si la persona lleva muleta. – La/el técnico al lado del paciente coloca su


brazo en ángulo de 90, el paciente se agarra y se apoya, caminan en el
mismo sentido

U EZ
SQ
E LA
AV
S AD
PO
A IS
18 UD
0 TR
092 GER
09
O RIA
GL
La deambulación patológica
Las disbasias son las alteraciones de la marcha, pueden ser temporales o per-
manentes, y de afectación parcial o total. La MARCHA, Se refiere a la forma
como el paciente camina. Lo normal es hacerlo en forma activa, con control de
los movimientos, en los que se nota coordinación y armonía. La persona se des-
plaza de acuerdo con su voluntad, siguiendo las trayectorias que decida.
Es normal que presente algún grado de braceo, que no se desvíe en forma invo-
luntaria del trayecto que desea seguir, que el punto de gravedad del cuerpo esté
centrado sobre su base de sustentación o ligeramente adelante, que los pasos
sean de un tamaño parecido, etc.

29
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

Los trastornos de la marcha en general se deben a algún trastorno de movilidad


ya sea de origen musculoesquelético, neurológico o funcional.

• dolor.

• problemas articulares.

• debilidad muscular.

• falta de control del movimiento.

Identificar los tipos de marcha patológicas nos va a permitir saber el origen del
problema y por tanto gran parte de la solución.

 Marcha de pacientes con polineuritis: debido a una imposibilidad de

EZ tibiales
efectuar una flexión dorsal del pie por debilidad de los músculos
U
Q
anteriores y extensores de los dedos, la persona debeSlevantar
LA
la pierna
más de lo normal para evitar arrastrar el pie. V E al bajar la pierna,
Luego,
DA
apoya primero la punta del pie y luegoSelAresto de la planta. Se encuentra
O
A D SP
en pacientes con polineuritis oIpolineuropatías periféricas. Esta forma de
8 RU marcha equina o steppage, por remedar
01 se haTllamado
caminar también
92 R
deEalgunos caballos.
90elegante G
el trote
0
O RIA
 GLatáxica o tabética: se caracteriza por ser inestable y el paciente
Marcha
mira el suelo como una forma de compensar. La coordinación está alte-
rada de modo que en cada paso la extremidad inferior es levantada con
más fuerza que la necesaria y luego el pie cae bruscamente golpeando
el suelo con toda la planta. Esta es una manifestación de una ataxia sen-
sorial que se da en pacientes con trastornos propioceptivos importantes.

 Marcha cerebelosa: es otra forma de ataxia y consiste en un deambular


vacilante, como lo que se puede apreciar en una persona ebria. Se en-
cuentra en pacientes con síndrome cerebeloso.

 Marcha espástica: las piernas permanecen juntas y rígidas debido a

30
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

una hipertonía de tipo piramidal. Para avanzar, la persona efectúa movi-


mientos alternantes con sus caderas y logra dar pasos cortos. Se pre-
senta en paciente con enfermedades de la médula espinal, asociadas a
espasticidad.

 Marcha del hemipléjico: la extremidad inferior del lado pléjico se en-


cuentra extendida y espástica; el pie está algo caído y desviado hacia
medial (deformación equino-varo). La pierna comprometida avanza efec-
tuando un semicírculo y en su recorrido arrastra el borde externo y la
punta del pie. El brazo pléjico permanece en contacto con el tronco, el
antebrazo flectado y la mano en pronación. Cuando la otra pierna
avanza, sólo lo hace hasta alcanzar la posición de la pierna pléjica, sin
avanzar más allá. U EZ
SQ
 LA una postura del
Marcha parkinsoniana: se caracteriza por pasos cortos,
VE
cuerpo flectada hacia delante, movimientosArígidos y ausencia de bra-
AD
OS de Parkinson. La postura hacia
SP
ceo. Se ve en pacientes con enfermedad
DI la estabilidad y acelerar la marcha para
delante los puedeAllevar a perder
18 RU
920 se conoce
no caer (esto RT como festinacióno marcha festinante). La rigidez
90 a girar
los0lleva A GE
I en bloque y muchas veces tienen dificultad para iniciar
OR
GL pasos
los primeros

Dispositivos de ayuda a la movilización y ayudas técnicas


Grúas. - Disponen de una base con ruedas, habitualmente son plegables o des-
montables, lo cual facilita su almacenamiento y transporte. Disponen de frenos
en las ruedas traseras. Es necesario desplazar la grúa para realizar las transfe-
rencias, ya que, por motivos de estabilidad, el brazo de la grúa no puede girar
respecto de la base. El uso previsto es para levantar y transferir pacientes total-
mente dependientes, que no pueden sostenerse por sí mismos (total o parcial-
mente), con peso elevado o con limitaciones físicas. Las transferencias pueden
ser desde diversas superficies a diversas alturas (incluso a nivel del suelo en

31
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

caídas).

Las grúas permiten la realización de traslados entre dependencias cercanas y


practicar transferencias a sillas de ruedas, asientos de ducha, camas, tazas de
baño, bañeras elevadas, o incluso elevar al paciente desde el suelo.

U EZ
SQ
E LA
AV
S AD
PO
A IS
18 UD
0 TR
092 G ER
0 9
O RIA
GL
Entre los inconvenientes del uso de este tipo de grúas está la necesidad de dis-
poner de espacio y de una superficie de maniobra suficiente para poder realizar
las transferencias. Pueden ser voluminosas y requerir mucho espacio de alma-
cenamiento. No permiten hacer transferencias a elementos anchos y sin espacio
libre inferior, como son las bañeras convencionales.
Las grúas de cama, disponen de una camilla que permite el traslado de una per-
sona en posición de decúbito. Indicadas para: pacientes encamadas con fractu-
ras de cadera, quemados, poli traumatizados, primeras fases de lesiones de co-
lumna o cualquier otra patología que no permita paciente estar sentado. Permite
hacer las transferencias y traslados en posición de tumbado o semi-recostado,

32
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

de forma rápida, segura y cómoda.


Son muy voluminosas, requieren grandes superficies de maniobra y Como alter-
nativa existen acoples específicos para grúas que permiten usar arneses espe-
ciales para transportar a la persona tumbada. Estos modelos incorporan las mis-
mas ventajas que las grúas con arnés.

U EZ
SQ
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S AD
PO
A IS
18 UD
0 TR
092 GER
09
O RIA
GL

Bastones. - Es el medio más común. El bastón debe prolongar al brazo contra-


rio a la pierna afectada, aumentando así la base de sustentación, para lo cual
se utiliza ligeramente adelantado y en paralelo al cuerpo.
Pueden ser de madera o aluminio.
Es necesario tener en cuenta la altura y el peso de cada individuo y comprobar
que la punta lleva una goma antideslizante. Es importante adaptar la altura del
bastón a la persona que lo utilizará y, para ello, es necesario que la empuñadura

33
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

quede al mismo nivel que el trocánter mayor del fémur.


El bastón es útil como punto de apoyo si se utiliza como tal y no si se arrastra.
Indicado en las lesiones unilaterales.
El bastón está indicado igualmente para descargar o aligerar el trabajo que rea-
liza una articulación dañada o dolorida. En este caso y, a menos que se indique
otra cosa, hay que llevar el bastón en el lado contrario de la pierna afectada.
Un buen bastón debe tener:
 Una empuñadura lo suficientemente ancha para que ayude a repartir la
presión que recibe la mano.
 Una empuñadura lo suficientemente gruesa para que se pueda coger
con comodidad, sin forzar la mano.

U EZ
SQ
ELA
AV
S AD
PO
A IS
18 UD
0 TR
092 GER
09
O RIA
GL

Tipos de bastones: Simple o multipodal.


El bastón simple con un solo punto de apoyo y el bastón con 3 o 4 puntos de
apoyo.
Son más estables, dan mayor base de sustentación, tienen una empuñadura tipo
manillar, de altura variable, por donde se agarra y desde la posición de pie junto,
se adelanta el bastón y se mueve la pierna contraria al apoyo.

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Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

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A IS
18 UD
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092 GER
09
O RIA
GL

Bastón modificado o multipodales: Proporcionan estabilidad y descarga de


una de las extremidades del paciente. Generalmente se utilizan como puente
entre la marcha con andador y la marcha con bastones. Como inconveniente
podemos señalar que solo permite patrones de marcha lentos. Estos dispositivos
constan de empuñadura, caña, base y pies de apoyo.
Bastón unipodal: Son los más sencillos y los más utilizados. Ayudan a mejorar

35
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

y mantener el equilibrio al aumentar la base de apoyo del individuo, pero precisan


de una buena capacidad muscular de los miembros superiores y una buena ca-
pacidad de agarre de las manos. La empuñadura debe estar a nivel del trocánter
mayor del sujeto que va a utilizarla, manteniendo las muletas apartadas del
cuerpo unos 10-20cm. Aproximadamente, y tendrá una longitud igual a la distan-
cia entre el trocánter mayor y el suelo con el paciente calzado. Cuando se lleva
una sola muleta, salvo excepciones, se llevará en el lado contrario de la lesión.
Constan de empuñadura, caña y contera.
Bastón inglés: También llamado bastón canadiense, muleta Lofstrand, bastón
antebraquial o muleta de antebrazo. Es un dispositivo que facilita la marcha au-
mentando la estabilidad, ampliando la base de sustentación y descargando una

EZ mus-
o las dos extremidades inferiores. Pero su uso requiere buena capacidad
U
Q
cular y amplio rasgo de movilidad en los miembros superiores,Scapacidad de su-
LA
VE en la zona postero-
jeción de las manos y buen equilibrio del tronco. Se sitúan
A
D
SA del codo. Constan de abra-
proximal del antebrazo a unos 5 cm de la articulación
O
P empuñadura, caña y contera
A IS
zadera de antebrazo, segmento de antebrazo,
D
8 U
01 realizarRun apoyo directo sobre el tronco, lo que propor-
Muleta axilar: Permiten
2 RT
9 GEal mismo tiempo que permiten dejar las manos libres.
0 90estabilidad,
ciona una gran
IA
OR
Constan de apoyo axilar, brazo, empuñadura, caña y contera.
GL
Ayudas de marcha móviles:

Son dispositivos individuales que actúan como prolongación de los miembros


superiores hacia el suelo. Dependiendo de su auto estabilidad se pueden clasi-
ficar en estables, que se mantienen de pie solas (andadores, bastones modifica-
dos); e inestables, que realizan un contacto puntiforme con el suelo, no tienen
equilibrio propio (bastones unipodales, bastones ingleses y muletas).
Andadores: Son dispositivos ortopédicos de cuatro patas que proporcionan una
amplia base de apoyo, una gran seguridad y, sobre todo, una gran tranquilidad
psicológica al individuo dependiente, debido a que el riesgo de caída es menor.

36
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

Para usarlos, el sujeto requiere un buen tono muscular e igualdad motora en los
dos miembros superiores.
Antes de proporcionar un andador al paciente debemos valorar el equilibrio y la
fuerza del sujeto en los miembros superiores e inferiores.
Se regula la altura del andador de tal forma que el apoyo de las manos quede a
la altura del trocánter mayor.
Estos dispositivos constan de empuñadura, estructura, pie de apoyo, contera y,
en algunos casos, ruedas.
Utilización del andador.
El andador está indicado en sujetos que presentan inestabilidad postural que
impide la marcha, sujetos amputados, en pacientes con alto riesgo de caídas o
yZ
historia previa de caídas, pacientes con enfermedad de Parkinson E demencias
con antecedentes de caídas. S QU
A
EL
D AV
Requiere que las extremidades superiores no S A
presenten lesiones y estén funcio-
P O
A D IS deben ser leves para poder utilizar el
nales. Si existen alteraciones del equilibrio,
8 U
01
andador con seguridad.
2 R TR
09 tiene unGE
09
Cuando el sujeto nivel de autonomía aceptable es preferible utilizar un
I A
ORy freno, que proporciona todavía más autonomía.
andador con ruedas
GL
Para caminar con un andador se debe seguir la siguiente secuencia:
 Adelantar el andador unos 20 cm.
 Avanzar el cuerpo dando dos pasos, apoyando los brazos en el andador.
 Repetir el ciclo anterior.
Existen diferentes modelos de andadores en el mercado. Podemos definir el an-
dador ideal como aquel que tenga una estructura ligera, idealmente de aluminio,
que sea plegable, con codera ajustable y con un pie de apoyo que forme parte
de la estructura del andador sin uniones

37
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

U EZ
Silla de ruedas.
A SQ
EL
AV
La silla de ruedas proporciona al usuario la máxima funcionalidad y movilidad de
forma cómoda. Para ello es fundamental que la A D se adapte a la persona, y no
silla
O S
al contrario.
I
A el residenteSP
18
Si la silla no es la adecuada UD puede resbalar sobre el asiento, o
2 0 TR
09lado, por loERque deberá malgastar parte de su energía en estar
caerse hacia un
9 G
0
reposicionándose RIA
continuamente de forma correcta en la silla. Si el usuario no
es capaz de G
LO
reposicionarse pueden producirse lesiones por mantenimiento de
una postura inadecuada durante largos periodos de tiempo. Además, ello obli-
gará al cuidador principal a malgastar su energía en reposicionar al paciente, con
el riesgo de lesiones musculoesqueléticas asociadas hacia el cuidador.

Son muchos los factores que afectan a la maniobrabilidad de una silla de ruedas.
Quizá los más evidentes son:
- Su peso y el material con el que esté fabricada su estructura.

- La distribución del peso entre las ruedas delanteras y traseras.

- El terreno sobre el que va a rodar la silla.

38
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

U EZ
SQ
E LA
AV
ADruedas con cubiertas macizas
- Tamaño y composición de las ruedas: Las
S
PO neumáticas, pero estas últimas
ofrecen menor rozamiento que las ruedas
A IS
son más cómodas UD
18porque amortiguan mejor. Las ruedas pequeñas ofrecen
0
2 porque TR
09
menos resistencia
9 ER tienen menor superficie de contacto con el suelo,
G
0 ruedasIA
pero las R grandes ofrecen mejor agarre al terreno por tener mayor
LO
Gde contacto. Las ruedas grandes son más recomendables para el
superficie
exterior o para terrenos accidentados, mientras que las ruedas pequeñas
se recomiendan para su uso en interiores y en la práctica de deportes, al
tener mayor rapidez de giro en superficies lisas y duras.

- Centro de gravedad de la silla

- Distancia entre los ejes de las ruedas delanteras y traseras: Cuando la


distancia entre estos ejes es larga, la silla tiende a mantener el rumbo (las
sillas de carreras son muy alargadas). Cuando la distancia entre los ejes es
corta la silla tiene un manejo más fácil y más suave, y cambia más fácil-
mente de rumbo (por ello las sillas para baloncesto tienen esta distancia

39
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

muy corta).

- Angulación de las ruedas traseras: Cuando las ruedas tienen mayor an-
chura en la base, esto es, presentan angulación positiva, la silla tiende a
mantener el rumbo, es más estable y la postura de los hombros del sujeto
será más correcta para la propulsión, porque los brazos quedarán más pe-
gados al cuerpo. La angulación negativa haría que la silla rodara peor, que
la postura de los hombros fuera más forzada y que la silla fuera más ines-
table.

- Angulación de las ruedas delanteras: Las ruedas delanteras deben estar


siempre a 90º. Si el ángulo fuera superior la silla girará más rápido, pero

Z del ar-
cuando se detenga tenderá a irse hacia detrás y la parte delantera
E
U
SQ Si el ángulo es
mazón de la silla quedará más elevada que la parte trasera.
A
EL
inferior a 90º se dificulta el giro, cuando se quieraVdetener la silla ésta ten-
A
D armazón de la silla quedará
derá a seguir rodando y la parte delanteraAdel
P OS
DIS
más baja que la trasera.

1 8A U
- La propulsión. TR en función de sus circunstancias personales,
20Cada usuario,
R
9 E propulsión diferente, en algunos casos bastante li-
tiene 090capacidad
una
I A Gde
R el montaje de la silla debe procurar una propulsión eficaz
Oello,
GL
mitada. Por
con un mínimo gasto de energía, combinando los diferentes factores que
afectan a la propulsión para adaptarse a las características individuales de
cada sujeto.

- Grado de movilidad del sujeto. El grado de movilidad del usuario en la


columna, hombro, codo, muñeca y dedos determina su posibilidad de reali-
zar el recorrido de propulsión óptimo.

Ayudas técnicas para la movilización en la higiene y alimentación

 Tabla de baño. Es una ayuda muy útil, tanto para los que no se pueden

40
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

mover en absoluto como para los que sufren una dependencia parcial. Co-
locada en la bañera, permite a la persona mayor dependiente que la usa
ducharse cómodamente en posición de sentado. Los proveedores de mate-
rial ortopédico ofrecen diferentes modelos de tablas de baño. Los más re-
comendados son los fabricados en plástico resistente y antideslizante, que
se ajustan a la forma y a las dimensiones de la bañera. El plástico debe
tener perforaciones para que el agua circule libremente y no se vierta al
exterior.
 Grifos prácticos. Cuando se sufre de artrosis, resulta difícil y doloroso ma-
nipular los grifos. Existen soluciones para facilitar este ejercicio, como los
grifos monomando de palancas. Los grifos electrónicos son también muy
Z plan-
útiles, aunque muy caros. La colocación de estos productos seEpuede
U
enQla casa y donde
tear cuando se tienen que realizar reformas importantes S
LA
VE ayudas técnicas para
el cambio de los grifos es una reforma más. Hay más
DA
SAen el punto anterior en las adap-
facilitar el baño, ya expuestas previamente
O
P
A IS recordar que existen asimismo las
taciones en la vivienda. Sólo conviene
D
8 U
01 o elevadoras
grúas de traslado TR para personas totalmente dependientes y
92 R
GE a la persona mayor de la cama a la silla de ruedas
090 para trasladar
que sirven
IA
deRruedas a la bañera o viceversa.
y de la silla O

GL
Vestido. Para mayor comodidad de la persona mayor dependiente y de
quienes les cuidan, es conveniente elegir prendas de vestir amplias y con
aberturas grandes, son más agradables de llevar y más fáciles de poner. La
ropa abierta por la espalda se pone fácilmente, ya que no requiere que se
hagan grandes movimientos con los brazos, y con ella se puede vestir a una
persona tanto si está de pie como sentada o tumbada. Es mejor elegir ropa
que no se arrugue demasiado, salvo casos de alergia. Antes de comprar
una prenda de algodón, debemos comprobar que lleva al menos un 50% de
fibra y descartar aquellas que tienen más de un 30% de seda, lino, lana o
rayón. Si la persona tiene dificultades para abrochar botones o cremalleras

41
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

es mejor sustituirlas por cierres de velcro. Si la persona es incontinente y es


necesario el uso de pañales y sobre todo si es necesario que éstos se los
cambie otra persona, debe hacerse todo lo que esté en nuestra mano para
que el cambio de pañales se pueda efectuar de la forma menos penosa y
más rápida posible, usando pantalones amplios, fáciles de desabrochar (ve-
lero o con goma en la cintura), que permiten el cambio sin necesidad de
desvestir a la persona.
 Pinzas de alcance. Existen unas pinzas de mango largo que se manejan
desde una empuñadura situada en un extremo. En el otro extremo se ubican
las pinzas curvas, recubiertas de goma antideslizante para evitar que los
objetos resbalen. Algunos modelos disponen de un imán para los objetos

EZ de otra
metálicos pequeños. Su empleo permite recuperar cosas que,
U
SQ reducida.
LA
forma, estarían fuera del alcance de las personas con movilidad
E
Cambios posturales. AV
S AD
PO
A IS
18 UD
0 TR
092 GER
09
O RIA
GL

El cambio postural corresponde a la movilidad corporal necesaria para garantizar


la cobertura de la necesidad de movilización básica y a mantener unos cambios
de presión sobre la posición horizontal.

42
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

Son también llamadas posiciones básicas del paciente encamado, aquellas


posturas que el paciente puede adoptar en la cama las cuales son importantes
para el manejo del paciente ya sea para su higiene, para realizarle alguna cura,
para hacer su cama… y así lograr su comodidad y que el trabajo del personal
sea menos costoso.
Dentro de los fines de los cambios posturales están:
 Evitar la aparición de úlceras por presión.
 Mejorar la circulación de las zonas de contacto.
 Proporcionar comodidad al paciente.
 Evitar forzar las articulaciones.
 Beneficiar con el movimiento la expulsión de mucosidades acumu-
ladas.
U EZ
SQ
ELA
AV
S AD
PO
A IS
18 UD
0 TR
092 GER
09
O RIA
GL

Una de las ventajas de realizar cambios posturales es el cambio de presión de


las zonas corporales con mayor riesgo de UPP.
La movilidad programada, activa la vascularización y la neurosensibilidad, por lo
que reduce el bloqueo de las articulaciones y fomenta la oxigenación y nutrición
delas células.
La cronología depende del nivel de riesgo de UPP, que debe valorarse de

43
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

acuerdo con la escala que el equipo haya elegido (Norton o Barthel)

La cronología de los cambios posturales depende del nivel de riesgo, pero sobre
todo de las características del propio paciente, de las enfermedades asociadas
y de la clínica que presenta, en cualquiera de los casos, se recomienda desde el
punto de vista técnico una rueda que garantiza todas las posturas (tener en
cuenta las contraindicaciones).

Posturas corporales y protecciones:


 Decúbito supino. - Colocar una almohada pequeña región lumbar y otra
bajo la región superior de los hombros, cuello y cabeza. Emplear una al-

EZla cama y
mohada bajo las piernas dejando los talones sin contacto con
U
SQ almohadas,
LA
posicionando los pies en ángulo recto. Disponer bajo los brazos
E
manteniéndolos paralelos al cuerpo.
DAV
SApaciente de costado, acomodar
 Decúbito lateral parcial. - Posicionar al
PO
IS situar ambos brazos ligeramente flexio-
una almohada bajo cabeza y cuello,
8A U D
01 almohada
nado, colocar una TR paralela a la espalda, girando y apoyar sobre
92 R
GEel hombro sobre el que apoya. Emplear una almohada
0 90
ella al paciente; sacar
O RIAdesde la ingle hasta el pie.
GL
entre las piernas
 Decúbito prono. - Posicionar al paciente boca abajo, con la cabeza de lado
sobre una almohada pequeña. Colocar una almohada pequeña bajo el ab-
domen. Bajo la porción inferior de las piernas ubicar una almohada mante-
niendo los pies en ángulo recto. Situar los brazos ligeramente flexionados.
Evitar presión: los dedos del pie, rodillas, genitales y mamas.
 Sentado. - Elegir un sillón adecuado, cómodo y con el respaldo un poco
inclinado. Colocar una almohada pequeña en la región cervical, otra en la
zona lumbar y otra bajo las piernas. Mantener los pies en ángulo recto. Cui-
dar la posición de los brazos manteniendo el alineamiento al cuerpo.
 Decúbito supino/ decúbito prono. - Son dos posiciones frecuentes, tanto

44
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

de la exploración general del paciente como para la mayoría de cirugías,


sobre todo el decúbito supino, porque es a partir de este plano sobre el cual
se puede acceder a la mayor cantidad de órganos
 Fowler. - Es la postura sentado en la cama, el torso puede situarse a dife-
rentes alturas 15 a 30º (Fowler bajo) – 30 a 45º (Fowler medio) – 45 a 90º
(Fowler alto)
En esta posición la cabecera de la cama esta elevada hasta formar un ángulo
de 45º. El paciente esta acostado con las rodillas flexionadas y los pies des-
cansando sobre el plano horizontal de la cama. Se pueden colocar almoha-
das en el cuello, muslos, tobillos, etc. para evitar tensiones.
 Posición Sims, inglesa o semiprona. - El paciente está en posición de

EZ de la es-
decúbito lateral izquierdo, con el brazo izquierdo extendido detrás
U
Q
AS La pierna iz-
palda y el brazo derecho, flexionado, cercano a la cabeza.
L
VE
quierda se encuentra extendida o ligeramente flexionada. Las almohadas
DA
SA con apoyo de las clavículas.
hay que situarlas entre las piernas en la cabeza
PO
8A U DIS
Beneficios del 201
ejercicio TR movilizaciones, cambios posturales.
físico,
R
09 GE
09 I A
Ejercicio físico.LOR
G
Niveles recomendados de actividad física para la salud de 65 años en ade-
lante

Para los adultos de este grupo de edades, la actividad física consiste en activi-
dades recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo, paseos caminando
o en bicicleta), actividades ocupacionales (cuando la persona todavía desem-
peña actividad laboral), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios progra-
mados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias.

Con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias y musculares y la salud


ósea y funcional, y de reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles (ENT),

45
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

depresión y deterioro cognitivo, se recomienda que:

 los adultos de 65 en adelante dediquen 150 minutos semanales a reali-


zar actividades físicas moderadas aeróbicas, o bien algún tipo de activi-
dad física vigorosa aeróbica durante 75 minutos, o una combinación
equivalente de actividades moderadas y vigorosas.
 la actividad se practicará en sesiones de 10 minutos, como mínimo.
 que, a fin de obtener mayores beneficios para la salud, los adultos de
este grupo de edades dediquen hasta 300 minutos semanales a la prác-
tica de actividad física moderada aeróbica, o bien 150 minutos semana-
les de actividad física aeróbica vigorosa, o una combinación equivalente
de actividad moderada y vigorosa.
EZ
 QU
que los adultos de este grupo de edades con movilidad reducida
S
realicen
actividades físicas para mejorar su equilibrio e E LA las caídas, tres
impedir
A V
días o más a la semana.
S AD
 PO los principales grupos de múscu-
se realicen actividades que fortalezcan
IS
8A a la semana.
los dos o más días
1 UD
20 R TR
Cuando los 9 09 E
G edad no puedan realizar la actividad física reco-
0 adultos de
I A mayor
OaRsu estado de salud, se mantendrán físicamente activos en la
GL
mendada debido
medida en que se lo permita su estado.

Actividad física para todos

Estas directrices son válidas para todos los adultos sanos de más de 65 años.
También se aplican a las personas de esas edades con enfermedades crónicas.
Las personas con determinados problemas de salud, como enfermedades car-
diovasculares y diabetes, pueden tener que tomar más precauciones y consultar
al médico antes de intentar alcanzar los niveles recomendados de actividad física
para los adultos mayores.

Los adultos mayores pueden acumular el total de 150 minutos semanales de

46
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

diversas maneras.

El concepto de acumulación hace referencia a la meta de totalizar 150 minutos


de actividad a base de intervalos de al menos 10 minutos cada uno a lo largo de
la semana, por ejemplo, realizando 30 minutos de actividad de intensidad mode-
rada cinco veces a la semana.

Estas recomendaciones son válidas para todos los adultos mayores, indepen-
dientemente de su sexo, raza, origen étnico o nivel de ingresos.

Las recomendaciones son extensivas a los adultos mayores con discapacidad,


siempre y cuando se adapten a cada persona en función de su capacidad de
ejercicio, de sus limitaciones y de los riesgos específicos para su salud.

U EZ
Qverán mejorada
AS
Los adultos mayores inactivos o con enfermedades limitantes
L
también su salud en alguna medida si pasan de la categoría
A VE "sin actividad" a la
D
SA que no siguen las recomen-
de "cierto nivel" de actividad. Los adultos mayores
O
daciones de realización de actividad física S P deberían intentar aumentar la dura-
I
ción, la frecuencia y, 1 8A
finalmente,
D
RlaUintensidad como meta para cumplirlas.
20 T
9 09 G ER
0
O RIA
GL
Efectos beneficiosos de la actividad física en los adultos mayores

En general, la evidencia disponible demuestra de forma contundente que, en


comparación con los adultos mayores menos activos, hombres y mujeres, las
personas mayores físicamente activas:

 presentan menores tasas de mortalidad por todas las causas, cardiopa-


tía coronaria, hipertensión, accidentes cerebrovasculares, diabetes de
tipo 2, cáncer de colon y de mama, y depresión, un mejor funcionamiento
de sus sistemas cardiorrespiratorio y muscular, y una mejor masa y com-
posición corporal.

47
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

 tienen un perfil de biomarcadores más favorable para la prevención de


las enfermedades cardiovasculares, la diabetes de tipo 2 y la mejora de
la salud ósea, y
 presentan una mayor salud funcional, un menor riesgo de caídas, unas
funciones cognitivas mejor conservadas, y un menor riesgo de limitacio-
nes funcionales moderadas y graves.

Beneficios del ejercicio a nivel fisiológico.

 Mejora la capacidad funcional de aquellas personas que presentan un


déficit en la realización de las Actividades de la Vida Diaria.
 U EZ
SQ
Favorece el funcionamiento del sistema nervioso.
 Favorece la integración del esquema corporal. E LA
AV
 Aumenta el metabolismo
S AD
 Mejora el sistema inmunitario. PO
IS
 8A de U D
01
Aumenta la capacidad contracción de músculo cardíaco.
TR
 92 ER del corazón,
Mayor0vascularización
G
09 A la presión arterial.
 RIde
Disminución
O
 GL de la frecuencia cardiaca en reposo.
Descenso
 Incremento del consumo máximo de oxígeno.
 Aumento del volumen sistólico y de la capacidad diastólica máxima.
 Mejora de la capacidad respiratoria y de la oxigenación sanguínea.
 Mejora la tolerancia a la glucosa.
 Mayor fortalecimiento muscular, óseo y articular.
 Retarda el declive y aumenta la densidad mineral ósea.

Beneficios del ejercicio a nivel psicológico.

 Mejora la independencia y la calidad de vida.

48
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

 Conserva más ágiles y atentas las capacidades sensoriales.


 Mejora el tiempo de reacción.
 Favorece la actividad intelectual y la viveza mental.
 Refuerza el equilibrio psicoafectivo.
 Incrementa la calidad del sueño
 Mejora el estado de ánimo y la autoestima.
 Mejora la autonomía.
 Se adquieren nuevas destrezas.
 Se desarrollan actitudes positivas.
 Mejora la imagen personal.
 Genera una sensación de placer y diversión.
 Mejora las relaciones sociales. U EZ
SQ
E LA
AV
AD
S enfermedades o patologías.
Ode
Beneficios en la prevención y tratamiento
P
A DIS
8 de enfermedades
 Disminuye el1riesgo
0 RU cardiovasculares
 0
2
9atrofia E RT
09
Frena la G
muscular.

IA
AumentaOlaReliminación del colesterol, disminuyendo el riesgo de arte-
GL
rioesclerosis e hipertensión.
 Retrasa y evita la descalcificación ósea previniendo la osteoporosis y el
riesgo de fracturas.
 Evita y sirve como tratamiento contra la obesidad.
 Reduce el riesgo de cáncer de colon y de mama.
 Reduce el riesgo de caídas y golpes.
 Disminuye los niveles de tensión, ansiedad, depresión y estrés.
 Retrasa el deterioro cognitivo y reduce el riesgo de demencia.
 Proporciona un efecto rehabilitador y reduce el riesgo de diabetes tipo 2.
 Ayuda en el tratamiento de la osteoartritis y dolores de espalda.

49
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

 Proporciona un papel terapéutico o rehabilitador en el EPOC.


 Presentan menores tasas de mortalidad por todas las causas: cardiopa-
tía coronaria, hipertensión, accidentes cerebrovasculares, diabetes 2,
cáncer de mama y colon, depresión…

Prevención de fragilidad y caídas en la persona mayor.

Las caídas se definen como acontecimientos involuntarios que hacen perder el


equilibrio y dar con el cuerpo en tierra u otra superficie firme que lo detenga
(OMS, 2012).

EZ mayores
Las caídas son una causa importante de discapacidad en las personas
U
y, a su vez, uno de los desenlaces adversos de la fragilidad. S Q
LA
Aproximadamente
VE de las mayores de 80
un 30% de las personas mayores de 65 años y un 50%
A
D
SA una vez al año. De los mayo-
años que viven en la comunidad se caen al menos
O
P
A DISrecurrentes, el 50% se vuelve a caer en
res que se caen, la mitad tienen caídas
8 RU un factor de riesgo para sufrir nuevas caí-
01 es, por tanto,
el mismo año. La caída
2 RT
9 GE mayores tienen graves consecuencias; más de un
0 90 en personas
das. Las caídas
IA
OR
70% tienen consecuencias clínicas como fracturas, heridas, esguinces, etc. y
GL
más de la mitad presentan secuelas posteriormente, el 50% de las personas que
sufren una fractura por una caída no recuperan el nivel funcional previo. Además,
una de cada diez caídas genera lesiones graves, incluyendo la fractura de ca-
dera.

La edad es el mayor factor de riesgo de las lesiones por caídas, los adultos de
edad avanzada ingresan en el hospital por lesiones relacionadas con esta causa
con una frecuencia cinco veces mayor que por lesiones debidas a otros motivos.

El aumento considerable de la proporción de personas de edad avanzada influye

50
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

en gran medida en la cantidad y características de las lesiones que frecuente-


mente ocurren en este grupo de edad.

Con ser de interés los fallecimientos secundarios a caídas, otras consecuencias


de las mismas tienen desde la perspectiva de salud general de la población un
impacto muy superior. Se puede calcular que por cada persona que fallece como
consecuencia de una caída, 24 han sufrido un ingreso hospitalario por fractura
de cuello de fémur (fractura de cadera), casi 100 habrán sufrido una caída con
consecuencias graves y cerca de 1000 persona mayores habrán sufrido una
caída con consecuencias. Además, en España, las consecuencias de las caídas
suponen también un elevado coste para el sistema sanitario.

Z destaca
UE
Con frecuencia las consecuencias médicas de las caídas, entre las que
deQla discapacidad
el denominado síndrome de temor a caerse, suponen el inicio S
E LA
AV
en el anciano.
D
O SA
Propuesta de desarrollo de la intervención
S P para la prevención de las caídas.
A D I
0 18 Nacional
T RUde Salud en 2014 en el Documento de Consenso
2
Desarrollada por el Sistema
ERy Caídas en la Persona Mayor
9 09de Fragilidad
Sobre Prevención G
0
O RIA
GL
OBJETIVO: Detectar e intervenir sobre la fragilidad y el riesgo de caídas en la
persona mayor, como medio para evitar y/o retrasar el deterioro funcional, así
como promover la salud en la población mayor de 70 años.

ÁMBITO DE ACTUACIÓN: Atención Primaria y entorno comunitario, en coordi-


nación con los recursos especializados geriátricos y hospitalarios oportunos.

DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA INTERVENCIÓN

El elemento nuclear de esta intervención consiste en realizar un cribado de fra-


gilidad a toda la población mayor de 70 años, mediante una herramienta que

51
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

permita detectar la limitación funcional incipiente. Además, se realizará una va-


loración del riesgo de caídas de esta misma población.

La persona detectada como frágil será subsidiaria de las intervenciones oportu-


nas para revertir tal estado, principalmente programas de actividad física multi-
componente específicamente diseñados, de carácter eminentemente grupal.
Además, la población detectada como frágil será subsidiaria de una valoración
multidimensional (clínica-funcional-mental-social), asociada a la resolución de
problemas detectados.

En cualquier caso, esta intervención pretende concretar los componentes pre-


ventivos esenciales a incluir en los eventuales planes de intervención y segui-
miento individualizado de estos pacientes, como son:
U EZ
SQ
 LA en programas de
En la población frágil, intervención específica centrada
VE
A la resistencia aeróbica,
AD
actividad física multi-componente (que trabajen
OS con el objetivo de revertir la
SP
flexibilidad, equilibrio y fuerza muscular),
DI el deterioro funcional.
A y prevenir
18
situación de fragilidad
0 RU
 En aquellos RTcomo de alto riesgo de caídas, intervención mul-
92 detectados
0
09 para A GE
tifactorial I la prevención de caídas: plan de actividad física, revisión
OR
GL
de polimedicación, reducción de riesgos ambientales en el domicilio.
 En toda la población mayor de 70 años, intervenciones en promoción de
estilos de vida saludables, similar al consejo integral en estilos de vida
saludable en atención primaria diseñado para la población adulta por el
grupo de trabajo de implementación de la “Estrategia de promoción de
la salud y prevención en el SNS” constituido para tal fin.

52
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

U EZ
SQ
E LA
AV
S AD
PO
A IS
18 UD
0 TR
092 GER
09
O RIA
GL
Intervención para la prevención de caídas

Componentes de la intervención

Tanto la guía NICE sobre prevención de caídas como las sociedades británica y
americana de Geriatría incluyen el ejercicio físico, la revisión de la medicación y
la intervención sobre los riesgos del hogar como componentes de una interven-
ción para la prevención de caídas.

53
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

1. Ejercicio físico

El ejercicio tiene un efecto positivo sobre las caídas, incluso sobre las más gra-
ves. Las intervenciones de ejercicios de componentes múltiples son efectivas
para reducir la tasa y el riesgo de caídas. Hay evidencia sobre la efectividad de
tres enfoques diferentes, de programas de actividad física, para reducir la tasa y
el riesgo de caídas: ejercicios en grupo de componentes múltiples (que engloban
ejercicios de resistencia, equilibrio y fuerza), Tai Chi como ejercicio grupal, y ejer-
cicios de componentes múltiples prescritos de forma individual realizados en el
hogar.

Los programas de entrenamiento de fuerza en mayores constituyen por sí mis-


Zde fuerza
UE
mos una medida preventiva eficaz para retrasar la aparición de pérdida
SQ La práctica
y masa muscular, disminución de la capacidad funcional y fragilidad.
LA
VE la discapacidad y
de ejercicio físico es la intervención más eficaz para retrasar
A
D síndrome de la fragilidad. El
los eventos adversos que asocia habitualmenteAel
OS
S Pmulticomponente, en particular, cada
entrenamiento de fuerza y los programas
A DI
18 favorables
RU en este grupo poblacional y sus efectos
20
vez tienen más resultados
09 en G RT
E dominios del síndrome como las caídas y el dete-
09
son más destacados otros
rioro cognitivo. OR
IA
GL
2. Revisión de la medicación

El uso de fármacos es uno de los factores que contribuyen al riesgo de caídas.


Es uno de los factores de riesgo de caídas más fácilmente modificables.

La polifarmacia (consumo de cinco o más fármacos) es un importante factor de


riesgo de caídas. La proporción de personas mayores con polifarmacia en nues-
tro medio está en torno a un 35%-50%.

El nivel de prescripción inadecuada (PI) también es elevado situándose, se-


gún diversos estudios, alrededor del 50% y los fármacos más habitualmente im-
plicados en PI son los benzodiacepinas.

54
Atención del equipo de enfermería en la movilización del anciano

El uso crónico de benzodiacepinas, en personas mayores, se ha relacionado


con peores puntuaciones en escalas de valoración cognitiva, alteración de diver-
sas funciones sensitivo-motoras y secundariamente inestabilidad postural rela-
cionada con caídas y fracturas.

La reducción a menos de 4 fármacos disminuye las caídas, aunque la eva-


luación y retirada de fármacos por sí sola no se asocia con un menor riesgo de
caídas si no se asocia con otras intervenciones.

La mayor evidencia de la intervención sobre revisión de medicación, corres-


ponde a la reducción y retirada de fármacos psicoactivos, para otros medicamen-
tos la evidencia es menor.

3. Riesgos en el hogar U EZ
SQ
LA
VE en el hogar. Es aquí
Más de un 50% y hasta un 75% de las caídas se producen
A
ADfrágiles.
también donde tienden a caerse más las personas
P OS
A
Varios estudios han demostrado DIS de la intervención sobre la modifica-
la eficacia
18 U
TRla prevención de caídas especialmente en pa-
9 20del hogarRen
ción de los riesgos
E
cientes de090riesgoIAqueGhan
alto sufrido caídas y en aquellos con deterioro visual
O R
GL

55

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