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Exp. N° 3414 - 2008.

Secretaria: Dra. Carmen Rosa Díaz Acevedo.


SUMILLA: Para mejor resolver.

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SALA CONSTITUCIONAL Y SOCIAL


PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPUBLICA:

CAROLINA LIZETTE GAYOSO BENAVIDES, debidamente


representado por su abogado, Dr. Eduardo T. Cosmópolis Quiñones, en los
seguidos con la Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la
Corte Suprema de Justicia de la República, sobre Acción de Amparo, a usted,
respetuosamente, digo:

Que, habiendo sido programada la Vista de la Causa para el 25 de los


corrientes a horas 08:30 de la mañana, con el propósito de mejor resolver,
respetuosamente, nuestra parte se permite hacer una síntesis de los presentes
actuados, fijando con toda precisión la cuestión de fondo en el presente
proceso, y lo justificada que resulta ser la presente acción de garantía, si nos
atenemos a reiterados y uniformes pronunciamientos emitidos por vuestra Sala
Casatoria en otras causas con igual o parecido Petitorio, conforme lo
acreditamos más adelante con la jurisprudencia que estamos recaudando a éste
escrito. Veamos:

I.- PETITORIO DE NUESTRA DEMANDA.


Que SE DECLARE INAPLICABLE Y SIN EFECTO LEGAL la Sentencia
de fecha 11.06.2004 expedida por la Sala de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, expedida en la
Casación Laboral Nº 800-2002, en los seguidos por Carolina L. Gayoso
Benavides, contra el Poder Judicial sobre Nulidad de Despido.

Y reponiendo las cosas al estado anterior a la vulneración de sus derechos


constitucionales, en el indicado proceso, se ORDENE FIJAR NUEVA
FECHA Y HORA PARA LA VISTA DE LA CAUSA Y/O SE EMITA
NUEVO PRONUNCIAMIENTO.

II.- ANTECEDENTES.
Antes del Fallo Casatorio existían dos pronunciamientos de las instancias
inferiores favorables a la actora.

- El 3er. Juzgado Laboral de Lima, Resolución del 22.02.2000 (Exp. Nº


455-99) DECLARA FUNDADA LA DEMANDA, NULO EL
DESPIDO Y ORDENA LA REPOSICION DE LA ACTORA EN SU
PUESTO DE TRABAJO U OTRO SIMILAR, CON EL PAGO DE
SUS REMUENRACIONES DEVENGADAS.

- La 1era. Sala Laboral de Lima, Sentencia de Vista del 20.08.2002


(Exp. Nº 1174-2001) CONFIRMA LA RECURRIDA EN TODOS
SUS EXTREMOS.

La Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte


Suprema de Justicia de la República, mediante Resolución del 11.06.2004
(CAS. LAB. Nº 800-2002) DECLARA FUNDADO EL RECURSO DE
CASACION interpuesto por la Procuraduría Pública del Poder Judicial, en
consecuencia REVOCA LA SENTENCIA APELADA QUE DECLARABA
FUNDADA LA DEMANDA, Y REFRORMÁNDOLA LA DECLARA
INFUNDADA.

Contra ésta Resolución interpusimos Recurso de Nulidad, y mediante


Resolución del 02.09.2004, notificada el 04.10.2004 es denegada nuestra
solicitud de nulidad, por lo que nos hemos visto compelidos a interponer el
presente proceso de amparo en la vía constitucional.

III.- NUESTRA POSICION.

3.1. La Resolución del 11.06.2004 emitida por la Sala de Derecho


Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de la República, que
ha motivado el presente proceso, ha sido emitida con MANIFIESTO
AGRAVIO A LA TUTELA PROCESAL EFECTIVA, que comprende el
ACCESO A LA JUSTICIA y el DEBIDO PROCESO que son derechos
procesales de rango constitucional.

Y esta afectación a los derechos fundamentales de la actora se ha manifestado


al PRIVARLA LA SALA CASATORIA DEL DERECHO AL JUEZ
NATURAL, AL HABER EMITIDO LA SALA CASATORIA UN FALLO
EXTRA PETITA, Y AL HABER ACTUADO COMO INSTANCIA DE
MÉRITO.

IV.- EN LO INHERENTE AL DERECHO AL JUEZ


NATURAL.
4.1. Los Vocales Supremos que integraron la Sala Casatoria que emitió el fallo
cuestionado fueron:
- Enrique Mendoza Rodríguez.
- David Fernando Dongo Ortega.
- Víctor Segundo Roca Vargas.
- Manuel Quintanilla Chacón.
- Orlando Miraval Flores.

Pero originalmente la Sala Casatoria estuvo integrada por los Vocales


Supremos:
- Roberto Acevedo Mena.
- Edmundo Villacorta Ramírez.

4.2. Veamos en que consiste la afectación al Derecho al Juez Natural:

a.) El 12.04.2004 la actora recusa al Vocal Roberto Acevedo Mena, por haber
adelantado opinión sobre el fondo del proceso. La Sala nunca le notificó como
había resuelto la recusación, y no obstante ello se llevo a cabo la Vista de la
Causa en la fecha programada: el 11.06.2004.

b.) El 18.08.2004 se le notifica a la actora del contenido de la Resolución que


declara FUNDADO EL RECURSO DE CASACIÓN y es en estas
circunstancias que recién toma conocimiento que el Vocal Roberto Acevedo
Mena se había excusado, y el Vocal Edmundo Villacorta Ramírez se había
apartado del proceso, y que en reemplazo de ambos habían sido designados
los Vocales Orlando Miraval Flores y Víctor Segundo Roca Vargas, ambos
procedentes de la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la
Corte Suprema de Justicia de la República.

c.) La Sala nunca comunicó a la actora sobre el resultado de su pedido de


recusación y de la designación de los nuevos magistrados que iban a integrar
el Colegiado que a la postre tenía que resolver el Recurso de Casación,
COLOCÁNDOLA EN LA INDEFENSIÓN ATENTANDO DE ESTA
MANERA CONTRA MI DERECHO AL JUEZ NATURAL, de una parte,
por que jamás conoció la causa por la que no se atendió su recusación, y por
que se le negó el derecho de conocer, antes de la Vista de Causa, quiénes eran
los magistrados que reemplazarían a los Vocales Acevedo y Villacorta que se
habían abstenido a continuar conociendo la causa, impidiéndosele de esta
manera ejercer su legítimo derecho de defensa, ya que todo justiciable debe
saber con antelación quién es el “Juez Natural” que va a resolver su caso,
para ello se debe comunicar al justiciable el contenido de las decisiones
internas que adopta la autoridad jurisdiccional, contrario sensu estas devienen
en arbitrarias, y cualquier acción que pueda tomar el afectado contra ellas son
tardías, como ha ocurrido en el presente caso.

Y, de la otra, por que con este accionar la Sala le ha impedido que, antes de la
Vista de la Causa, constate si en el nombramiento de los magistrados Miraval
y Roca, reemplazantes de los Vocales Acevedo y Villacorta, se estaba dando
cumplimiento a lo previsto en el artículo 145º de la Ley Orgánica del Poder
Judicial (LOPJ), es decir: 1) Si los magistrados Consejeros estaban
impedidos de intervenir en la Vista de la Causa, como se indica en una
certificación agregada a los autos con posterioridad a la Vista de la Causa; 2)
Si el Presidente de la Sala había cumplido con designar a los Vocales de la
misma especialidad de la otra Sala, y luego de las Salas de otra especialidad,
como lo exige el señalado artículo 145º de la LOPJ.

d.) No existe dispositivo legal que ampare a la Sala para que no comunique
con anticipación a la actora la composición de la Sala Casatoria que iba a
conocer su caso, pues la comunicación es obligatoria por que es inherente al
derecho de defensa y por ende constituye una garantía del debido proceso,
por ello el perjuicio que se le ha causado al no permitirle conocer con
anticipación la existencia del “Juez Natural” vicia el proceso y la causa debe
ser repuesta al estado en que se cometió el vicio procesal, vale decir el de
señalar nueva fecha y hora para la Vista de la Causa, con la notificación
respectiva y oportuna de los magistrados que integraban el Colegiado que
conocería el Recurso de Casación.

V.- EN LO REFERENTE A QUE EL FALLO EMITIDO POR


LA SALA CASATORIA ES UN FALLO EXTRA PETITA.

5.1. Mediante Resolución del 25.08.2003, la Sala Casatoria declaró


procedente el Recurso de Casación por la causal de aplicación indebida del
inciso c) del artículo 29º del DS Nº 003-97-TR. “Ley de Productividad y
Competitividad Laboral” (LPCL).

5.2. Del contenido de la referida Resolución se advierte que la Procuraduría


Pública encargada de los Asuntos Judiciales del Poder Judicial limitó su
impugnación a señalar lo siguiente:
a.) Que la Sala de Vista incurre en error al señalar que existe una supuesta
represalia contra la actora, en razón de que aquella formuló denuncia penal
contra su empleadora ante la autoridad competente, lo cual es ajeno a la
realidad, toda vez que lo cierto, conforme se aprecia del contenido del Recurso
de Casación, es que la denuncia se formuló exclusivamente contra algunos
funcionarios del Poder Judicial.

b.) Y que tales funcionarios eran personas naturales que prestaban servicios a
ese Poder del Estado, con lo que se descarta el nexo causal entre los hechos y
el despido; tanto más si esto último obedeció a una serie de faltas graves en
que incurriera la actora en su desempeño funcional.

5.3. Según el considerando Sexto del fallo casatorio, la Sala resuelve bajo el
análisis de los supuestos contendidos en el inciso c) del artículo 29º de la
LPCL y la aplicación del artículo 47º de su Reglamento el DS Nº 001-96-
TR, dispositivo legal que nunca fue invocado por la Procuraduría
Pública.

5.4. De igual manera la Sala incurre en el mismo error en sus


considerandos Sétimo y Octavo de la impugnada, al volver a sustentar su
fallo en argumentos no vertidos en el Recurso de Casación por el
Procurador Público.

Todo esto revela un evidente agravio a la Tutela Procesal Efectiva, toda vez
que resulta contrario a la garantía del debido proceso que la Sala Casatoria
demandada resuelva emitiendo un pronunciamiento extra petita
pronunciándose sobre normas y hechos que nunca fueron invocados por la
Procuraduría Pública en su Recurso de Casación, conociendo perfectamente
que los jueces no puede suplir a las partes. De esta manera es evidente la
contravención al PRINCIPIO DE ROGACIÓN O DE LIMITACIÓN DE
GRADO Y AL PRINCIPIO DE CONGRUENCIA, que obligan a los jueces
a limitar su pronunciamiento a lo que son las pretensiones de las partes y a
una adecuada motivación de las Resoluciones Judiciales, respectivamente.

VI.- RESPECTO A QUE LA SALA CASATORIA HA


ACTUADO COMO INSTANCIA DE MÉRITO.

6.1. El Recurso de Casación no permite al Órgano Jurisdiccional pronunciarse


sobre hechos no reclamados, cambiar los fundamentos del Recurso planteado,
tampoco ingresar a debatir sobre medios de prueba, por que con ello se estaría
quebrantando la seguridad jurídica que nuestro Ordenamiento Procesal otorga
al Recurso de Casación.

6.2. Empero, contra estas prescripciones, en el presente caso, la Sala Casatoria


ha actuado como instancia de mérito, es decir como una tercera instancia.
Veamos:

- Considerando cuarto del fallo casatorio: Analiza el contenido de la


Carta de Imputación de cargos (Carta de Pre Aviso) así como la Carta
de Despido.
- Considerando quinto: Del análisis de los documentos antes referidos la
Sala Casatoria llega a la conclusión de que la actora no ha acreditado
que su despido se deba a una denuncia penal que interpuso contra
diversos funcionarios de la Gerencia General del Poder Judicial, y que
no está probada en autos que los funcionarios denunciados ejercían
la representación del empleador.

- Considerando sexto: La Sala realiza una valoración de los medios


probatorios y expresa que la causal de nulidad de despido requiere que
haya sido planteada contra el empleador.

Este razonamiento de la Sala Casatoria es sumamente peligroso, bastaría


aducir que el funcionario o representante de una Empresa (Entidad,
Organismo o Institución del Estado), en el ejercicio de sus funciones y
representación de su empleador, ha actuado a título personal, para exonerar a
su representada o poderdante de cualquier responsabilidad frente a los hechos
que ha protagonizado o en los que ha intervenido, y a partir de ello eximirse
de toda responsabilidad frente a los derechos laborales reclamados por el
trabajador afectado con su actuación en los hechos que denuncia como
concretados por su empleador.

6.3. La Sala Casatoria ha actuado in fraudem legis no obstante existir


reiterada y uniforme jurisprudencia que señalan cual es el objeto del Recurso
de Casación, como en el caso del fallo casatorio producido en la CAS Nº 178-
94-CUZCO que ad literam señala:
“El Recurso Casatorio consiste en el examen de las cuestiones de
derecho de la Resolución Impugnada, descartándose las razones de
hecho o sea el análisis de las pruebas aportadas o de las conclusiones
a las que han llegado las instancias inferiores al analizarlas…”

En iguales términos se han pronunciado las Salas Casatorias que han conocido
las CAS Nº 746-2000-LIMA, CAS Nº 1695-99-SAN ROMAN y CAS Nº
1746-99-JUNIN, entre otras.

VII.- EL DERECHO AL ACCESO A LA JUSTICIA.

7.1 El inciso 3 del artículo 139º de nuestra Carta Fundamental regula el


DERECHO A LA TUTELA JURISDICCIONAL, que según lo ha señalado
el Tribunal Constitucional, en uniformes y reiterados pronunciamientos, es el
derecho por el cual se le garantiza a todas las personas el acceso a un
Tribunal Independiente, imparcial y competente para la determinación de
derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro
carácter; lo que concuerda con el inciso 8.1 del artículo 8º de la Convención
Americana de Derechos Humanos que, entre otras cosas, garantiza que el
proceso iniciado se desarrolle con tutela idónea para asegurar la plena
satisfacción de los intereses accionados, es decir el derecho a que se dicte una
Resolución en derecho, lo que por cierto no ha ocurrido en el presente caso, en
la Resolución impugnada.

7.2. Y siendo el caso que con el fallo impugnado la Sala Casatoria ha


procedido con manifiesto agravio a la Tutela Procesal Efectiva, la demanda
RESULTA FUNDADA EN TODOS SUS EXTREMOS, en aplicación del
artículo 4º del Código Procesal Constitucional que señala que:

“El amparo procede respecto de resoluciones Judiciales Firmes


dictadas con manifiesto agravio a la Tutela Procesal Efectiva, que
comprende el acceso a la justicia y el debido proceso …”

No obstante lo expuesto precedentemente, la Sexta Sala Civil de Lima ha


expedido sentencia con fecha 22.05.2008, DECLARANDO INFUNDADA
LA DEMANDA, según su considerando QUINTO por que de la revisión de
autos presuntamente no habría acreditado la vulneración de mis derechos
fundamentales alegados en mi demanda, razonamiento que no es cierto, por lo
que me he visto compelida a presentar el Recurso de Apelación contra este
fallo, correspondiendo a vuestra Sala emitir pronunciamiento en segunda
instancia y tengo la plena confianza que lo hará prescindiendo del “espíritu de
cuerpo” del que, se infiere, casi siempre están precedidos los procesos
incoados contra los Órganos Jurisdiccionales del Poder Judicial, como ocurre
en el presente caso, y emitirá pronunciamiento conforme se lo estoy
solicitando conforme a derecho.

POR TANTO:
A usted, señor Presidente, ruego tener presente lo expuesto por mi parte con el
propósito de mejor resolver, con arreglo a Ley.

PRIMER OTROSI DIGO: Que, para corroborar mis afirmaciones respecto a


que el Juez no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos
diversos a los que han sido alegados por las partes, por que esto hace devenir
en nulas las sentencias por afectación al Principio de Rogación y al principio
de Congruencia, y con el propósito de ilustrar a su digna Sala al respecto, me
permito adjuntar copia de las Ejecutorias siguientes:

1º) CAS Nº 1784-2005 AREQUIPA, publicada en el diario oficial “El


Peruano” del 30.10.2006, sobre Nulidad de Acto Jurídico, que respecto a las
CLASES DE PRONUNCIAMIENTOS INCONGRUENTES señala que estos
pueden ser CITRA PETITA, EXTRA PETITA y ULTRAPETITA, y en su
considerando Segundo las define de la manera siguiente:

“Dicha norma es concordante con el artículo 50, inciso 6, del Código


Procesal Civil que establece que “Son deberes de los Jueces en el
proceso: 6. Fundamentar los autos y las sentencias, bajo sanción de
nulidad, respetando los principios de jerarquía de las normas y el de
congruencia”, Juan Monroy Galvez sostiene que “(…) el principio de
congruencia judicial exige al juez que no omita, altere o exceda las
peticiones contenidas en el proceso que resuelve. Se denomina
incongruencia citra petita a la omisión en el pronunciamiento de
alguna de las pretensiones. La incongruencia extra petita ocurre
cuando la decisión contiene una pretensión no demandada o está
referida a una persona ajena al proceso. La incongruencia ultra
petita es aquella originada en el hecho que la decisión concede o
adjudica más de lo que fue pedido” (NEGRITA Y SUBRAYADO SON NUESTROS).

Publicación hecha en JURISPRUDENCIA CASATORIA, Derecho Civil y


Derecho Procesal Civil (Publicadas el año 2006) Tomo I, autor Oscar R.
Tenorio Torres, páginas381/384: Motivensa Editorial, Marzo 2007, Lima,
Perú.

2º) CAS Nº 1366-2005 LIMA, publicada en el diario oficial “El Peruano” del
02.10.2007, sobre Desalojo por Ocupación Precaria, que respecto al
PRINCIPIO DE CONGRUENCIA COMO LIMITE DE LA APLICACIÓN
DEL PRINCIPIO IURA NOVIT CURIA, en su considerando Primero
expresa lo siguiente:

“Que, se entiende por principio de congruencia procesal a la


obligatoria presencia de identidad que debe existir entre lo resuelto
por el órgano jurisdiccional y lo controvertido por las partes,
principio que actúa como límite ante cualquier aplicación
desproporcionada en sede civil del principio de iura novit curia; que
es por esta razón que el artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil preceptúa que el Juez debe aplicar el derecho que
corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes
o lo haya sido erróneamente, pero no puede ir más allá del petitorio
ni fundar su decisión en hechos diversos de lo que han sido
alegados por las partes; Prescribiendo el artículo cincuenta, inciso
sexto del mismo Código: que es deber de los Jueces fundamentar los
autos y las sentencias, bajo sanción de nulidad, respetando los
principios de Jerarquía de las normas y el de congruencia” (NEGRITA Y
SUBRAYADO SON NUESTROS).

3º) CAS Nº 1967-2007 LIMA, publicada en el diario oficial “El Peruano” del
30.11.2007, sobre Pago de Rentas Devengadas, que respecto a la
PRCALIFICACIÓN DE SENTENCIAS INCONGRUENTES, ULTRA
PETITA, EXTRA PETITA, CITRA PETITA E INFRA PETITA, en su
considerando Undécimo señala lo siguiente:

“Que, a mayor abundamiento debe destacarse que, la motivación de


las resoluciones judiciales constituye un elemento del debido
proceso y, además, se ha considerado como principio y derecho de la
función jurisdiccional consagrado en el inciso 5º del artículo 139 de
la Constitución Política del Estado, norma constitucional que ha
sido recogida en el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, así como el inciso 6º del artículo 50 e
incisos 3º y 4º del artículo 122 del Código Procesal Civil, y cuya
contravención origina la nulidad de la resolución, conforme lo
dispone las dos últimas normas procesales señaladas; por
consiguiente, si en virtud del principio de congruencia procesal –
desarrollado en los considerados precedentes- el Juez debe dictar
sus resoluciones de acuerdo con el sentido y alcance de las
peticiones formuladas por las partes justiciables, y lo hechos
alegados en la etapa postulatoria; entonces, la infracción a este
principio determina la emisión de sentencias incongruentes, tales
como: a) la sentencia ultra petita, cuando se resuelve más allá del
petitorio o de los hechos comprobados; b) la sentencia extra petita,
cuando el Juez se pronuncia sobre una pretensión no demandada o
por hechos no alegados, o cuando la decisión jurisdiccional está
referida a una persona ajena al proceso; c) la sentencia citra petita,
en el caso que se omita total pronunciamiento sobre las pretensiones
(postulatorias o impugnatorias) formuladas; y, d) la sentencia infra
petita, cuando el Juzgador no se pronuncia sobre todos los petitorios
o todos los hechos relevantes del litigio; omisiones y defectos que
infrigen el debido proceso. En tal sentido, se advierte que la sentencia
de vista recurrida vulnera el principio de congruencia procesal,
incurriendo en un fallo infra petita, que deviene en un error in
procedendo” (NEGRITA Y SUBRAYADO SON NUESTROS).
.

Publicaciones hechas en JURISPRUDENCIA CASATORIA, Derecho Civil y


Derecho Procesal Civil (Publicadas el año 2007) Tomo II, autor Oscar R.
Tenorio Torres, páginas 385/387 y 523/528 respectivamente: Motivensa
Editorial, Año 2008, Lima, Perú.

Tengo la plena convicción de que no escapará al análisis que hará vuestro


Colegiado, sobre los presentes actuados, que, contrario sensu a la
aplicación que han tenido para instancias jerárquicamente inferiores,
estas Ejecutorias tienen que ser observadas y aplicadas contra el
pronunciamiento de la Sala Castoria que motiva el presente proceso, el
mismo que está viciado de NULIDAD ABSOLUTA E INSALVABLE por
trasgresión al Principio de Congruencia, conforme lo hemos señalado
precedentemente, y por ende haber sido emitida con total omisión a lo
regulado por el inciso 5º del artículo 139 de la Constitución Política del
Estado, norma constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, así como el
inciso 6º del artículo 50 e incisos 3º y 4º del artículo 122 del Código
Procesal Civil.
SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, sin ánimo efectista, pero si con el
propósito de corroborar mi dicho, a mayor abundamiento, también estoy
recaudando una copia del folleto editado por la Sala de Derecho
Constitucional y Social permanente de la Corte Suprema de Justicia, es decir
vuestra sala, donde en la página 4 del desglose, último párrafo, en recuadro, se
aprecia la nota que ad literam dice:

“En casación no se aprecia prueba, ni se puede modificar la


relación de los hechos establecida por los jueces de instancia en la
Sentencia” (NEGRITA Y SUBRAYADO SON NUESTROS).

Ante lo obvio nos evitamos mayores comentarios. ¡TENGASE


PRESENTE!.

Lima, 19 de junio del 2009.

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