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Creator
no pájaros sobre
la lluvia de un ángel maldito
que orina sentado bajo mi almohada
llegaré a tu reino
cargando
violines de fuego
alados silencios como frescos ríos
calcinados huesos
Silencio también clavarte a un madero y hacerte sangrar que te duela que te joda que
ningún ángel te haga caso que ningún Dios se apiade de tus gritos que por los siglos de los
siglos sangres sin poder morir Silencio aquí ve las manos que te arruinarán aquí poblando
tu agonía cada palabra no dicha
Cada palabra de rechazo
Cada palabra de despedida
Cada palabra de maldición
Qué hombre tramará un ídolo en tu nombre
Qué oscura calle te llevará por nombre
Desde la plaza otro ángel caído sin habla te alcanzará un paño de vinagre
Pero en este evangelio nadie escribirá tu resurrección.
II
ah la paranoia
de pastar sueños
en tu cuerpo
adormecido así
me hallaría
entre malvas
o pezones de hastío
avernada piel
en ese estanque nadan peces vacíos
palabras como iceberg en dirección al polo sur
de la memoria
cielo escamado de hipocampos drogados
fría lengua
el insomnio y su tañido de estrella
ensangrentado tallo de niebla en su sueño
en su voz asomaba
un cráter de luz degollada
me hirió el
polinizado silencio por bocas-violines
de coleóptero insonoro
y giro mientras
el piano oscila
entre artrópodos atraídos en cese
de soles disueltos
calendarios mutilados
ósea mirada de tulipán y morfina
escorpiones-labios
y algo como aire de muertos flota ciego
en la noche
VII
soy el nebuloso resto de palabra que deambula
desenterrada sílaba
roce de dos dedos temblorosos
VIII
IX
reinó el silencio
es cierto
traía veranos lejanos bajo los párpados
racimos de hollín recuerdo de ciudades de granito
sílabas sueltas
se desencadena el páncreas
este malestar es mi ser
no mi existencia de iletrado entre lombrices
liviana sangre a las esfinges
sonrío viento
nacían bosques de un laúd
me pregunto
¿y este vacío en forma de tu cuerpo
que la realidad con sus anémonas de opio
no puede llenar?
es mi voz la que trae coliflores desde el fondo de una estrella
pero esta nada me circula
como un ser
maravillosamente impermeable a tus caricias de leche
a tus gritos de libélula hambrienta
te digo que esta nada
se ha hecho un ombligo con mis ojos
isla inversa
ecos sigilosos
piedras ensimismadas
huyes
los caminos agazapados bajo los pies
te sonríen los buitres misteriosos
sus silbidos de espadas
cuerpo en movimiento
piedra en la
inmóvil móvil mano de una calavera blanca
arribo al Deseo
en esta barca ebria
que ahora es tu cuerpo
deja suavemente
que suba al cielo el vapor dulce
de sus testículos dorados
en tu lengua de opio
trepaba como enredadera mi esqueleto
hasta llenarme
y darme forma
y los besos que no me diste aletean como
blancas libélulas desmemoriadas
el mago guarecido en el 283 del LimaHotel de La Parada
toxinas en technicolor
te abrevias además el vértigo
a ti
a la blanca soledad de mis falanges rotas
y excavaciones
arena fósil
sirenas del pensamiento
tetrahidro-cannabinol
lúpulo andrógino
anatomía de sílex y sombra peregrina
niebla gasoductos
grito
baña la luz una boca muerta
siete coleópteros sobrevivieron ocultos en los
genitales atroces del sacerdote
repoblar el mundo
arpegio-carne
oblígame a batir alas de opio
cierzos bellos
hasta el amor
de las garzas
de los astrolabios
donde
el insomnio
era bandoneón intranquilo
ya fijo en mi cráneo
del cielo cuelgan
hoyos de corazones
insectos de vidrio
mortajas transparentes para aves
suicidas
tierno alacrán se desprende de su boca
en forma de beso misterioso
homoerosionado
extinto el clamor
de tu pétalo-acero
no era una ciudad
el reguero azulino de insecto ciego
en su aliento de papel
insomnios de iguana
me dieron forma
funeral aguarda
definir una rosa
como cicatriz amorfa
endorfina-lengua
a Allen Ginsberg
(John Lennon)
Sólo hay una alternativa en este
mundo innoble: aullar con los lobos
o perder la razón.
R. MUSIL
A Marilyn Mamani Obregón
ciudades fluyentes
sea la luz
sean las piedras
hay plantas que echan mitades de pájaros
y en este río
vacíos en forma de peces