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Macarena Parra

POESÍA SELECCIONADA
A la vida

El revolver

piedra, papel, tijera

tijera

el cielo es papel

mi grito es ola

se lanza contra el

campo.

El disparo saluda

la boca de los

hombres
ALMÍBAR AMARGO

Piel de lluvia que riegas los pies del gigante


acoge mi mañana fría
entrega así la tormenta a una capsula.
El tiempo y las creencias se criminalizan.
¿Desde cuándo aramos tierra en busca de respuestas?
¿Hoy dónde terminará mi cuerpo?
¿A dónde está el valor incalculable de la tierra?
Porque eso le han dicho a quién mira de frente al precipicio.
Yo borracho me bastaría caminar en una calle que siente
pero hoy es un pastor amante de un pensamiento temeroso.
Entonces así no fluye una existencia, más bien es un juego de soldados.
En mi taberna se pueden ver los tumbos al planeta
fútiles cambios repentinos en cada uno.
Mi señora marcha con equipaje
-azorado estoy dentro y afuera-
mi sangre es una compañía severa
un ojo deambulante por los alrededores de dioses.
¿Y qué es cierto? ¿dónde están las bóvedas de objeciones?
Torturado y desvencijado hago un círculo escandaloso.
Un corazón es fango de omnipotencia en las preguntas.
Mis zapatos alcohólicos quedan puestos en una hoguera,
finalmente, solo soy un hombre encallado en océanos de vinos;
la trasmutación de un superviviente a un sobresaltado por la gracia
divina.
Hay necesidad de disolverse en el camino
¿Por qué donde está el hombre observando la decadencia?
O tal vez, somos un dobladillo que se le fue de su vista,
aun así, las fantasías saben usar el lenguaje de la aflicción,
¿Cómo podría yo separarme de ellas?
Lo veía en horas exactas El niño dormía profusamente
con los mismísimos meses desvainando
repetidos un buque lleno de almas rasgadas,
y con las mismísimas horas ¿Podía alcanzar nadando su
repetidas fantasía?
saltaba desnudo con deteriorado ¿No vendría un ejército a croar
cuerpo en mi silencio?
creaba vendas de pastos secos y ¿Le podía robar el dolor
saboreaba carbón escupido por frenético al niño?
minas dinamitadas;
igualaba una misa quemada. Sin embargo, aquel niño
¡Que imagen artística! fue robado mil veces antes,
Alguna vez quise robar su cara y seria robado mil veces más.
sus ojos negros en chispas Meticulosamente arranque su
quise despojar al niño que corría fragancia
sobre hojas y mezcle con miel su sonrisa.
anhelaba un museo para él Aquel niño desposeído de todo
un museo en américa del sur, no buscaba imágenes
claro, inconscientes,
de ningún modo en Europa ni a una mujer avara de poesía.
o lo convertirían simplemente en Alimentaba de inexistencia
un hombre “un juez de tiempo”
desnudo en una plaza jugando El niño corría por las hojas
entre hojas, y respiraba errático
lo reducirían a cenizas cimas de montañas
jineteando en una obra, inhalaba mis manos
y yo quería que fuera una llama apagando mi raíz humana.
saboreando Quede dentro de un rostro limpio
una ciudad completa. ramificando una luz cazadora
de letras sentenciadas a
Agosto y repito, pensando evaporarse.
‹‹ ¿Dónde estamos? ›› Sus dientes ilustraban mi gozo
empreñando al profeta.
‹‹ ¿Dónde voy? ›› divididos en locuras o corduras.
Le grite como si fuera dios Olvide cada cifra, menos al niño
y señaló las hojas esparcidas ¿Dónde condujo su historia?
encima de
rocas ígneas.
Corrí sobre ellas
y el magma frío estableció
tiempos;
MAGA (Para María Gabriela) gemidos miserables
de bocas que tienen horas ilusas
Estamos hechos de lágrimas y no hay un refugio humano en el
corriendo por un sendero cual esconder de esa seca
carbonizado vegetación
escribiendo con hollín en los solo en nuestra alma el alba
dedos siembra.
fabricando la carne de la vida.
Estamos hechos de un corazón
Estamos hechos de largos edificado
callejones en pedestales de agonía
acumulando basura en recónditos de una epidémica libertad penada
rincones en solitarios registros con
destapando contenedores de opaca nombres
consciencia de una lengua atentada.
asimilando oscuridades
interiores. Estamos hechos de rompibles
sueños
Estamos hechos de alas fúnebres que montan en pedazos de cielos
amargura y decepción mientras palomas mastican
soñando con vuelos bajos esperanza
la llave y el descubrimiento y el espíritu enigmático cae como
trayendo el carbón a un canto una pluma
a la pasión a una llanura de olvidos.
a una cuna de letras.
Estamos hechos de estrellas
Estamos hechos de sufrimiento y agitando la muerte.
garras
EL REGRESO

Acostumbrada estoy a llorar La paciencia es pesada


en el fondo de un cactus; el embrión degrada el regreso;
pequeñísimas agujas del no hay soplo de misericordia.
desierto interior.
Redoblando espejos Permítanme la fiebre y la suma de
los hilos a las preguntas. letras
atestada de búsquedas en el
Brota el oasis privado mundo del tiempo.
en una resurrección
de sentimientos destructivos. Permanezco y no arrepiento,
las cien formas arrastran al
/Me aguantó el olvido fuego.
me masticó anhelante la locura/ No logro ver como son las cosas
en realidad
El tejado sube a mí; las preguntas difíciles
cuenta los huesos sobre una guardan respuestas en un
historia. manantial bajo mil tierras.
La percepción al mundo es un
pájaro Solo sabemos lo que es intrínseco
sin pico cayendo a un cráter. y
sé lo que está dentro de mí;
Me abandono en la brisa una salamandra dictada de hastió
y me convierto en un espíritu sin comprender
gimiendo la preservación del animal.
de delicia y dolencia a la vez.
Sobre un azul profundo Pero eso, es eso y nada más;
en que la luz echa presencias un retorno al intestino
limitadas. abierto y confuso.
Me soy sincera,
el cielo no es tan alto Me seré sincera,
la tierra no es tan profunda yo igual lo siento así.
las hojas mueren rápido
no todos los pájaros tienen alas Entonces somos muchos
mi pueblo es ciego con hambre, miedo y asfixiados.
no todos los poemas son a fin
conmigo Y no hay ni un sol
ni las horas palpitan calientes ni una playa que nos quite el
en esta costa. dolor.
Y tampoco hay un escondite
Y el rio puede secarse menos una salvación.
y el mar desbaratar todo
y escapar el aire Entonces
y el fuego arrasar las sombras ¿Dónde quedan nuestros rostros
y el aliento ser pecado de sinceros?
cristal ¿Suspendidos boca arriba
y el viento vaciar las pupilas. asumiéndonos consumidos
en un universo de fuego?
Me soy sincera
el mundo tiene hambre Me soy sincera,
miedo y está asfixiado. puede que sí.
LAS NOCHES DE LLUVIA Y ORO

“El amor no es sino un caos divino


lanzado con un dardo a nuestro estómago,
fenómeno de precipitaciones al otro lado:
al lado carnoso y frágil, atrayente y de
locura.”

Lluvia de mi lluvia, nostalgia de y la lluvia de mi lluvia, y la


la nostalgia de la
nostalgia de la lluvia nostalgia de la lluvia
atraviesa la tierra al viento de responde
esos ojos <<léete la mente en las preguntas
que nos acceden a la mismísima de las preguntas>>
palabra del amor: y mi amor de mi amor entero, oro
amor entero, oro de la noche, de la noche,
lóbrego y receloso. lóbrego y receloso
Montones de los montones de la convierte las noches de las
fuerza noches
¿Dónde está mi modo oscuro? en lluvia y oro,
El que quieto permanece sin amar, y separa los impulsos de
el que pasivo adelanta la existencia
autopista sin en un ruido de un paraje
mirar atrás. fantasmal.
Antagónicamente hay un amor Y se hace silencio del silencio
formado por movimientos telúricos y esfuma su cara eterna.
y el amor de mi amor pregunta La lluvia de mi lluvia, nostalgia
por las noches de la
<< ¿Quiénes somos?>> nostalgia de la lluvia
La respuesta engrasa la cama de ahoga el alma,
los filósofos, el alma de mi alma.
Ojalá supiera yo de la caída del alma y espíritu
de esas triste noches que cavan en las camas
de esa melancolía atracada en hombres y mujeres.
Ojalá supiera yo ser humano
podría compartir con sus manos y con sus risas
podría compartir con sus uñas y sus cabezas.
Ojalá supiera yo no ser fenómeno
y reposar tranquilo en lagunas de canciones
y caminar dirigiendo la anatomía a un reencuentro.
Ojalá supiera yo conversar
podría volver a nacer en los brazos de una mujer
podría mirar los ojos de la vida.
No hay cielo en mi mundo
solo un mundo de rojas cabeceras
de blancas flores esparcidas por la tierra.
Hay una tierra fértil
acabada en agua sombrías y turbulentas
que corren por el cuerpo de las cadenas
y retumban febriles en espacios donde todo libera.
No hay paraísos, no hay infiernos, no hay dioses, no hay creencias.
Nos retocamos en los reflejos de nuestras propias caretas
hay un símil de acciones y consecuencias
que son perdigones a nosotros y solo a nosotros.
El que echa la culpa al universo
es solo un lagarto sin sol.

No hay cielo en mi mundo


solo un mundo de rojas cabeceras
de blancas flores esparcidas por la tierra
que tiemblan al salir de la nada
que tiemblan al salir de la absurdidad
que tiemblan al pensar que su
existencia no tiene fin ni nada que acarrear.
El que echa la culpa al universo
es solo un lagarto sin sol.
El poeta no logra alejarse de lo profundo
sube a canoas atestadas de sentimientos
a veces sentimientos símil a serpientes venenosas
que muerden y atrapan
desarrollando un infierno sin fin.
El mal del poeta
esta en no poder ahuyentarse a sí mismo
en las coyunturas más turbias y desencadenadas.
El poeta no logra alejarse, sólo acerca más y más,
sugestionado en la obstinación, en lo que parece más hondo.
Tan libre de perderme en cualquier momento
de rayar paredes de mi cuerpo
de enfurecer mi piel o transformarla en débil.
De volverme corazón sin cerebro
de volverme cerebro sin corazón.

Tan libre como un pajarillo con su néctar


solo la naturaleza de la sangre detiene
de correr rápido o muy lento.

Pues me han contado mitos


que tengo cadenas y cuernos.
Mi abuelo
que señorita a piernas cruzada siempre
que el maquillaje cargado de payasos
que las falditas de putas
que no y que sí.

Más ya no tengo cuentos en mi cabeza


solo acciones propias pensadas por mí y por mí
por nadie más.
Ya me hago sorda a historias medievales
o cuchicheos de mi vida mal vivida o bien vivida.

¡Ah!
Tan libre es mi vuelo.

Lo raro es romper las palabras del resto.


Pareciera ser botella de ron en un barco
lanzada a profundidades con coraje
removida por un buen pescador
florerito en casa de una viejecilla
quebrada por un niño de manos malas
reparada para volver ser vaso.
Volver al vino
volver a dedos suaves
hasta que resbala entre aceite
y en mil pedazos depositada a la muerte.
Escuchábamos Charlie García con atmósfera destilada en
mirando el Aromo suspiros
desprendiendo flores amarillas y nos reíamos a veces
purgando olores distintos al amor solo a veces
solo existíamos los dos la otra parte pensábamos
y promesas sobre el Tíbet un castillo para soñar
un árbol y sacudíamos
sus flores y nos quejábamos
y aroma y creábamos el fin del mundo
todo sonido era distorsionado como una pandemia
toda mirada era de amor o una invasión zombi
un cuaderno disimulado en nuestra y comentábamos animes
espalda y nos sobraban intersecciones
con deseos donde circular
con libido esparcido en reglones aun así
escondíamos todo conectábamos con el espacio
¡Todo! entre estrellas abrazábamos
Hasta que la llovizna tocaba piel tímidos
y partíamos a un lugar cercano y en la luna éramos sombras
que no era nuestro juntas
como el techo de flores amarillas por siempre
pero transformábamos la cueva siempre
en historias de fantasías pero se llevaron
hablábamos el árbol
hablábamos y con eso
y mudos quedábamos al momento a nosotros
de regular los labios en un unidos por canciones
escenario erótico por flores
decidíamos falsear el afán aromas
y entibiábamos el lugar separado y lugares especiales.
con besos al aire
EL ADIÓS DE TUS MANOS
Y tengo un millar de lágrimas
El tiempo no es más que un que igual se irán
cuantificador fatal y una esperanza que diluirá
que extingue el invierno sin eco
que roba tus manos sin estelas.
que inexorable vierte al cambio.
¡Que desolada es la vida!
Y te escapas niño Se pierde en un aullido las
tu piel morena alegrías del espíritu
tu pelo y el dolor parece ser el único en
tu pecho un bucle
y te arrojas al pasado temporal.
dispersas por el mundo
pegas el reloj al borde de tu ----
boca
y construyes una jaula de ¡Tus manos!
recuerdos. ¡Tus manos!
Niño de amores estancados
Ya no se puede ver tu naturaleza que lame el pasado
solo un ejército miniatura hastía del futuro
nostálgico y en un caos vuelve al presente.
intenta que todo quede tal cual ¡Ah! Me duele la sangre
pero no se forma más que un galopante entre piedras y
infinito olvido segundos
un vaivén de imágenes en azotan espinas…
movimiento. de memoria.
DUDA
Las letras se van preguntando
Tengo la duda ¿Quién se quiere leído,
la duda de todo. se tiene duda a si mismo?
Todo es duda
la duda es oro. La duda
Oro es todo La duda
los enigmas de fondo
el verde del pasto ¿Para el animal desnudo?
las flores del árbol ¿Para el huracán oscuro?
las frutas del higo ¿Para la muerte?
la lluvia de verano
el espino arrancado ¿La muerte?
el tizón ahogado. ¿La duda?
¿El suicidio?
Tengo la duda
la duda de todo El suicidio no tiene
¿Por qué la sal se va a llorar una horrible indiferencia.
conmigo?
¿Por qué mi sal suda contigo? La duda lo tiene
¿Por qué es la muerte a la tierra ¿Es un bostezo de dignidad?
y no dentro de un tronco
y no dentro de una cueva? La duda
todo es duda.
Tengo la duda
la duda de todo. La duda
la ruda
Si dios no es necesario ¿Por qué se ensancha en mi
¿Dónde salió el Bing Bang? paladar?
¿Dónde se escapó el tiempo? ¿Por qué los moscos se van a
revolcar?
La duda
la duda lo es todo. La duda
la duda es todo. ¿Dónde vas?
La palabra ¿Dónde vamos?
la última.
Tiene dudas, Si no hay lugar.
preguntas.
Cierro mis ojitos para que la Nos damos vueltas.
lluvia no entre Me doy vuelta.
y mi cuerpo siga sin un diluvio. Y atrás, la oscuridad cuenta.
Sin diluvio, sin diluvio. Cuenta
Porque se puede pisar barro entre trozos de escarcha que los
pero no hundirse en él. huesos
los huesos entre el fuego
En él, en él. es dios azotando brujos.
Los potreros abiertos han
abierto. Brujos esos brujos sedientos
Mil fantasmas pasaron sobre mí. vuelan el cráneo
Torciendo leyendas la memoria
leyendas entre cerros. el pasado y tiempo
Entre cerros las nubes hablan. solo existe un presente
ceremonial en el intimo paraíso.
Y el campo lame mi gotera en la
casa. Dios es el peso de una piedra
Y la aguanieve lame mi piel cae en mi angustia.
caliente. Abriendo un rostro sobre la
Y el miedo es ululado en el muerte.
viento.
Miedo congelado en la frente del Los brujos me bailan y yo soy
cielo. carbón.
Mira
en esa oscuridad inexistente
donde la palabra mínima no tiene voz
donde la vocal está colgando de la nada
donde la piel es un agujero negro
donde la materia no tiene nombre
donde la luz carece a quien alumbrar
donde la noche es un trazo futurista
donde el agua no es un elemento
donde el papel se vacía sobre el universo
donde el árbol está en un útero desconocido
donde el sol está en su cuna y no sabe caminar
donde el grito es un silencio eterno
donde el pensamiento es un material inerte

Mira
¡Cuán mirada perdida al universo!
¡Al origen de todo!
¡Al segundo antes de reventar la nuez!

El espejo sellado observa en el espacio


y es reflejo esparcido a la ausencia
al vacío de la naturaleza estudiada
a nosotros mismos.
Piensa en la grava de tus memorias

el dolor que a secas transforma en ramas

en la lluvia que asemeja tus entrañas

empapa tempestades en cantos y alas

has la enseñanza una caricia inmortal

la experiencia el camino hacia la autenticidad

vuelve esa multitud de cosas una fuente de respiración íntima

el mundo nunca abrirá a nosotros exacto y completo

que disperse el tiempo en cada y una de las estaciones

al final la verdad está en una caverna oscura y sin salida

y no puede ser encontrada

solo estamos nosotros

nosotros
Y me quedo desmemoriada Y en el fondo de la herida
los parpados se van a negro.
Toda la vida
ha sido un breve minuto Y nos transformamos en
hundido nostálgico en la tenue labios sin movimientos
llovizna. las ausencias del gemido
las gesticulaciones adormiladas.
La plaga canta el arrepentimiento
hay mejores explicaciones para Y me quedo desmemoriada
una muerte sin poesías
pero la jaula atrae ingenuidad sin música.
y no nos demuestra
donde verdaderamente huyen los Semejante a un niño ocultando
gritos. traumas.

La fascinación humana de pronto Y me abrazo.


se dibuja; me arden los delirios.
es un desgarramiento sembrado.
Me quemo en ellos
Se debilitan las ganas
para seguir espiando sombras El hilo ya cortado
y encontrar tantas envolturas se deshace y no quedan fibras.
prontas a ser arrancadas.
Todo apaga.
No pasa nada
se sustraen nombres.
Siento el hedor de la vida pudriéndose.
El basurero abriéndose en mis pupilas penetrando escoria
viviente en mí.
Puedo percibir el mundo acorralado.
El mundo saliendo de la órbita y chocando con otros mundos en las tripas.
No puedo reconocer otra cosa que no sea muerte.
No puedo precisar momentos sino es del cementerio a mi mirada.

Y ha fallado la búsqueda, ha fallado rotundamente


no he podido encontrar una forma diferente de sonreír a mí misma.
Hoy es el día en que el agujero negro desplaza
y abre en poesías mis poesías.
El día que la garganta evacua sus males
y es para quedarme
para quedarme con el corazón tranquilo.
El día que no hay dibujos y entra la verdadera vida
a donde cercan palabras más dolorosas.
El día en que de lejos es tuya mi carne
pero mi alma vaga, baila y dispersa
en lo abstracto del universo.
El día en que robo la mirada que lleva mi sombra
y la serpiente vive hasta desaparecer la existencia
¿Cómo mover mis alas sin chocar a nadie?
¿Cómo volar tan alto e irme sola?
El diminuto trozo de libertad
es la esperanza de la nula esperanza.
Yo,

en el tiempo mutuo del alma

y cuerpo

soy memoria

en aquellos cactus a la par de espinas y explosiones

en aquellas ventanas agrietándose en colores

en aquella lámpara rogando por ampolletas

en aquella brevedad de la luz del sol

en aquella pesadez borrosa de la noche.


Fluvial recorre por mis vasos como espinas de cactus alentando
sanguíneos tu nombre
que la sangre desparrame en
atado en el pasado. desiertos

En papeles vírgenes tomando vino. sabe que es boicot de miradas


amantes.
En flores que no son flores
Intento parar esta propagación
si no malezas abriendo paso entre
piedras; pero una cosa es no nombrarte

piedras que pesan nostalgias y la otra es

melancolías, cuestionamientos no recordarte nunca.

porque no fueron vaciadas. Convirtiéndote en neblina


intermitente de carretera
En calles que son fotos
inventadas en esperanza de la mano de dios

de nuestras piernas caminando el problema agonizante


desplazado.
cuando la ciudad equivocada
Y sin embargo
inundaba y negaba
fluvial recorre por los vasos
nuestro amor.
sanguíneos
Tu nombre que adhiere a mi cuerpo
tu nombre.
Abalanzamos sombras al otro lado No importa cuantas veces llore

convirtiéndonos en fantasmas no importa cuantas veces

anudados al fuego riegue el polvo de las calles

palpándose a sí mismos en el mismo lugar asaltará el alma

mustias carnes íntimas. en el instante apropiado

Nunca ha sido nuestro cual clarividente de nuestro


hondo
lo que nos han quitado de niños
y universo extraño.
yo todavía sueño con el
extraviado mundo perfecto. Muero lentamente desangrada

Lo que nunca ha sido las estatuas salieron a pisar los


chocantes
será siempre la condena del
ingenuo horizontes deformados

aun podemos caer más bajo desvaneciendo los registros

podemos caer con la soga en del espejo en nuestras manos.


nuestro cuello.
El espíritu resurge enjuagado
Eso transforma la propiedad de la
de ese lúgubre escozor
mirada
que prematuramente da luz
a una ausente velada interior
a lo que muerto vive y a lo que
descendiendo entre las cadenas
oxidadas vive muerto.

por los siglos de represión.


Laguna oscura, vertiente de Mi cara envejece en tu espalda
sonrisas mirando extensiones inexistentes.

los días hunden en el deseo ¿¡Por qué te fuiste!?


desesperado.
La casa desaparecerá en tu
Tu rostro pertenece a mis sueños: olvido, entonces las cenizas

imán de melodías tiernas entre serán mis movimientos


palabras a penas dadas. derrumbados.

¿Por qué te fuiste? Mis pulsos humanos pidiendo


auxilio
¿No fue acaso suficiente nuestros
besos a las razones naturales de
supervivencia.
al destino y al mundo?
Por esta despedida tan miserable
¿Mi sonrisa no era la existencia
misma del amor? perdiendo de vista mis propios
pétalos caídos
¿O solo fue el roce a otros
peligros? solo vulnerando la brisa áspera
pasando por las tripas.

¿¡Por qué te fuiste!?


¿Volveré alcanzar tu piel?
Si nuestros aires fueron cantados
La piel que camina sólida por los
a coro por las clarividentes:
senderos
seria todo eterno, todo eterno
mientras la mía deshace en los
pensamientos. y yo aquí siglos sin verte,

Algún día tornará el sabor al con una copa en la mano bebiendo


amor en la tierra a los dioses

cuando mis ojos choquen en la para así encontrarte imaginario.


profundidad de tus pupilas.
Con sigilo observa su cuerpo desnudo

sembrado entre pampas amarillas

bajo cerros que alzan caminos.

Sus pequeños dedos suplican auxilio

pero el milagro no sucede

y el temblor es lo último por acaecer en el mundo.

Por lo tanto, no existen posibilidades de arrastrar tierras.

Así, insinúan las codornices que el tiempo ya es invisible a la rosa,

aquella rosa caída

que es un fragmento de una historia

que resplandece en la noche

y es en sí misma fuego y agua

y es en sí misma jubilo y flecha.

El canto lo dice

los confines matarían por extrañar su ausencia

matarían por sentir los éxodos.

Nadie podía predecir que los cuchillos caerían en aquel sur.

Con sigilo observa y descifra su vaga tiniebla.

Estará lista

estará lista.

Podrá ver la luna junto al sol.


LAS ONDAS DEL PECADO

Vivo como un ángel corriendo en las siembras

en el intimo escaparate del diablo.

Tomando puñados de tierra

extendiendo la eterna inconsciencia

al igual que un arma de fuego perteneciente al paisaje.

Hay días en que la diversión no dura mucho

y logro morir a la vez que cae un relámpago

-en un círculo que no deja de girar-.

Bajo por las viejas escaleras

donde las desoladas células oprimen.

Nos amamos antes de conocernos.

Soy yo el mensajero que cae al instante

en la gran guerra natural de un poeta.

El aletargamiento lo descubrimos juntos

-somos una mañana fría con un viejo baile-.

¡Estoy loco!

¡Estoy loco!

Y los latidos se van con la gravedad

provocando indigestión en el canto final de mi coro.

La vida no es para nosotros

-mentira-

es para nosotros y la muerte lo es más.


El silencio hundió en este frío Yo hubiese querido recorrer antes
día los senderos olvidados

en la sangre impalpable sacudida hubiese tirado flores sobre todas


sobre este cementerio. las tumbas

Sin memorias de aquellas hubiese plantado girasoles en


osamentas porque no son nuestros todos esos huesos que parecen
propios rostros colillas

ni redimidos sentimientos hubiese hecho un ritual de


deslumbrado en canciones susurros hacia las estrellas para
folclóricas que nos brillen más

pero damos un paso sonámbulo hubiese limpiado el soplo de los


agarrándonos de nuestras trampas pies de niños

hubiese puesto un viejo techo


-al final todos morimos- para proteger los sueños no
cumplidos
y nuestras almas trazan orgasmos
como si fueran sombran ajenas pero nunca pise esas piedras
muertas, que ahora son cenizas
apuñando inocencia que nunca
que confunden raíces en condena.
tuvimos
El silencio hundió en este frio
cubriendo muros que nunca
día mientras la luz hurga en el
derrumbamos
último espasmo.
sacando hebras a palabras que se
Mis manos posadas a un fantasma
fueron
enmascarado nunca vieron
alejándonos de la ciudad que luciérnagas ni nadaron en un
siempre quiso extirpar nuestros lago.
pies
Pero apenas comience la luna a
recordando estaciones que nunca crear memoria y olvide la helada
fueron nuestras porque no había en mi piel iré hacer huellas en
tren. manos del mundo ciego.
Puedo dormir plácida esta noche y el cielo murmulla
desembocaduras a otros sueños
mientras el viento canta mi
oscuridad intento despertar, pero no hay
sino veneno.
y hace luz a otros techos

y devuelve las olas al mar.


Puedo dormir plácida esta noche
A lo tanto transforma en un
peñasco mi corazón y quisiera hacer lo necesario
para salir de esta
y tira mi sangre al vino
disparando penas
[desesperación
que no forman hogar en ninguna
ocasión. pero la luna asciende a mis
huesos

y quiebra los últimos pedazos de


Puedo dormir plácida esta noche
ilusión.
bajo la copa de los árboles sin
A lo tanto la naturaleza sopla al
hojas
gateo de las bestias
con una ventana imaginaria
y asombra a mi joven intimidad
abierta
nocturna
y con una balada sonámbula de
la poesía es para otros, pues en
hierbas.
mí solo existe un canto de
A lo tanto mi cuerpo danza de resignación
frío

.
No fui niña

fui leona salvando su camada

donde tierras secas eran la carnada

y el cielo las llamas que quemaban.

Miraba noches de meteoros

y caían sin parar sobre mi cama

quería ocultar el alma sana

pero solo había cunas olvidadas.

Lastimada las frazadas

solo quedaba acorralada

acariciando niñas maldecidas

en un mundo donde toda infancia era nada.


De repente se ven árboles donde no los hay

y se ven lunas donde no se muestran

y nosotros miramos los alrededores como si fueran respiros

y no son más que alientos muertos.

Y desesperados nos inventamos oasis

un río de agua turbia

un pueblo de amaneceres.

Seguimos lágrimas que corren libres

y las sombras de la primera calle.

De repente todo es más grande y dulce

en una ciudad donde si abres los ojos mueres.


El camino se hace en la vida alumbramiento; nació una calle de
misma rastrojos,

cuando el primer paso adelanta a con misceláneos ojos


la piedra del costado deslumbrantes.

y el segundo observa adentro de Se originó un destino empotrado


la sombra con una amplitud

aquella sombra pisando astillas de destiempo ¿Cómo es que nunca


de vidas, digo vidas, decidió irse

porque en cuestas se multiplican de aquel camino y cruzarse a un


y abandonan campo abierto

tantas como se pueda. con cielos embarcados en


espíritus con movimientos?
Y se originan todos los
propósitos posibles El camino se hace en la vida
misma
fracturados y otros abiertos al
cielo amarilloso. en el primer intento de irse a
otra vida y en el segundo de
Danzando al final de la calle
arrastrarse
agazapados por enjutos muros
nudosos. a las orillas.

Aquella sombra alguna vez no tuvo Ojalá me hubiera ido con aquella
caminos y preguntó sombra a

<< ¿Dónde está la luz para los cazar el faro en lo absurdo del
cojos?>> Abrió el infinito.

paragua negro y apuntó raíces del Quizás la sombra no sabe


alma.
no sabe que hay un
El alma descuajada de los árboles
cuerpo opacando la luz.
y las malezas
Que hay un hombre aterrorizado
prendió llamas en los finales de
caminando delante de ella.
su agitación y

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