Pedreira Victoria, Pereira Priscila, Pereyra Valentina, Perez Paloma

Enric Satue es un diseñador gráfico español y profesor universitario, quien escribió “El
diseño gráfico: desde los orígenes hasta nuestros días” en 1988. El mismo año recibió el
premio nacional de diseño y se dedica principalmente aparte de escribir libros al diseño
gráfico de revistas y libros.

El periodo de entreguerras va desde el fin de la 1era Guerra Mundial en 1918 y el comienzo

de la segunda en 1939. Se trata de un periodo post-guerra, donde la Triple Alianza fue
derrotada por la Triple Entente. Se pueden analizar dos contextos diferentes, pero ambos
eran impulsados por la misma estrategia, la urgencia por la reactivación de la industria. En
la derrotada Alemania se veía fuertemente este incentivo por lo que surge la Bauhaus.
Políticamente, los totalitarismos fascistas ganan fuerza en este periodo. Por otro lado, en los
países vencedores se vivía un periodo en el que crece la necesidad social de querer volver
a vivir una vida de lujo. Se abre una etapa muy fuerte para la economía mundial, donde se
vive un clima de euforia y confianza en el sistema capitalista. La gente comenzó a salir a las
calles donde crece un gran interés por el cine, el teatro, la alta costura, y nuevas corrientes
musicales como el jazz, lo que comenzó a generar una nueva creciente industria de
consumo social. En Francia particularmente se construye un paradigma en esta etapa de
reconstrucción económica y social, consolidaciones como la de Coco Chanel y Christian
Dior generaron un nuevo estandarte de moda perfumería y peluquería desarrollo nuevos
intereses sociales estéticos que incentivaron mucho a la economía. Todo esto dio la
posibilidad de generar un consumo masivo. En este contexto el diseño gráfico participó en
el nuevo fenómeno de moda femenina, ya que comenzaron a distribuirse las revistas como
Vogue y Vanity Fair.

El movimiento característico de entreguerras es el Art Decó se inicia en Francia durante los

años 20 para generar optimismo entre la gente, y más tarde se expande a otros países. Es
un estilo con base en el Art Nouveau, pero más geométrico, y comienzan a utilizar otras
herramientas como el aerógrafo para simular el efecto de la luz de neón. Fue influenciado
por las vanguardias, como el futurismo, surrealismo y constructivismo, y es simultáneo a la
escuela Bauhaus en Alemania, el Movimiento de la Nueva Tipografía en Suiza e Italia y a la
Arquitectura Funcionalista. No es una vanguardia, ya que no presenta un manifiesto, y fue
en general aceptado. No se lo vio sólo en el diseño gráfico, sino también en arquitectura,
diseño industrial y moda, entre otras disciplinas. La gran diferencia entre el Art Nouveau y el
Art Decó es que el segundo presenta los productos de forma persuasiva en los afiches,
cambiando la intención de las imágenes de personas.

Francia: El fin de sus afiches era persuadir a los compradores y fomentar el consumo
masivo, en una sociedad fuertemente golpeada tras la 1er Guerra Mundial. El estilo de
cartel comercial francés toma como modelo a Leonetto Cappiello, un caricaturista italiano
con algunas características del estilo moderno: figuras pictóricas, colores brillantes sobre un
fondo negro liso y tipografías sans serif legibles. Cassandre, uno de los cartelistas más
importantes, sintetizaba sus ideas para garantizar que sus afiches sean recordados.
Consideraba que los mensajes en los carteles debían ser claros, y simples, y que debían
provocar sorpresa y dejar una huella en la memoria del público. En general trabajaba con
“tipografías” diseñadas a mano, es decir que no eran sistemas en tipos móviles, aunque
también diseñó tipografías, en su mayoría para ser utilizados en sus diseños. Tuvieron gran
influencia de las vanguardias: del surrealismo toman la exageración y manipulación de la
perspectiva, del cubismo la geometrización y síntesis formal, y del futurismo la
representación del movimiento. Diseñaron personajes o mascotas y comenzaron a incluir
slogans, para diferenciar a las marcas dentro de un rubro. Otros diseñadores son Charles
Loupot, de origen suizo, Jean Carlu, y Paul Colin.

Inglaterra: Luego de la guerra emerge Edward McKnight Kauffer, artista y cartelista, quien
poseía una sensibilidad artística y gran control del color. Kauffer se dedicaba a la realización
Pedreira Victoria, Pereira Priscila, Pereyra Valentina, Perez Paloma

de carteles publicitarios como Daily Herald, donde incorpora el estilo cubista. En Inglaterra
el cartel publicitario se lleva para el lado de la comunicación de políticas públicas, transporte
y junto con el Estado lanzan diversas campañas informativas, culturales, para promover el
turismo, comienzan a señalizar la ciudad y en el 30 se diseña un diagrama del metro que
luego será utilizado mundialmente. Algunos de los grandes cartelistas de ese tiempo fueron
McKnight Kauffer, Tom Purvis, Austin Cooper, entre otros, ellos incorporaron al diseño un
estilo figurativo como el diseño gráfico polaco. Por otro lado, el gusto por la tipografía de
Stanley Morison lo lleva a entrar como asesor tipográfico del diario The Times. Allí hace
varios cambios como modificar el interletrado, quitar el punto del título, entre otras cosas,
pero siempre con la intención de facilitar la lectura. Y por último, diseñó su tipografía Times
New Roman que luego será utilizada en el diario con sus diversas variables.

Holanda: Surgen diseñadores independientes, que no forman parte de ninguna vanguardia

en específico, aunque están inspirados de las vanguardias, como De Stijil, Constructivismo
y Dadaísmo, pero solo en su estética. Estos diseñadores son Piet Zwart y Paul Schuitema.

Italia: Mussolini impulsó un cartelismo italiano-fascista, su efecto entró en 1936 con un

decreto que prohibía imprimir en Italia aquellos carteles que no hubieran sido diseñados en
el propio país, esto solo aisló aún más el diseño gráfico italiano del resto del continente.
Aunque con la protección del Estado empezaron a mostrarse jóvenes diseñadores que
después de la guerra formarían parte de un grupo que proporcionaría la mayor coherencia
al diseño gráfico italiano. Uno de los grandes protagonistas del diseño gráfico moderno en
Italia fue Antonio Boggeri, que en 1933 funda en Milán un estudio publicitario con su
nombre, y también gracias a las incursiones en el cartelismo del pintor italiano nacido en
Argentina, Lucio Fontana, y el artista Bruno Munari, empieza a tener por fin el diseño gráfico
italiano un carácter de tendencia hasta finales de los 50.

En este periodo lo más representativo del diseñador gráfico es el exilio o la repatriación, por
los acontecimientos producidos, como el nazismo en Alemania, entre la primera guerra
mundial y la segunda guerra, que hizo que algunos diseñadores gráficos tuvieran que
interrumpir y dejar sus proyectos ante el peligro de un Estado totalitario.