Está en la página 1de 2

La Felicidad Según Kant

Kant fue un pensador del siglo XIX que se caracterizó por ser el filósofo
que creo un sistema filosófico conocido como el criticismo, una síntesis
del racionalismo y el empirismo. Este sistema fue ideado gracias al
conflicto de ideales de ambas estructuras y las ideas del pensador Hume.

Kant es conocido por su famoso imperativo categórico que habla de un


mandato a la moral interna, de manera incondicional. El mandato interno
busca ser la ley universal de la naturaleza humana. Si el mandato es
robar, esperas que el resto de los seres humanos roben, o si le cedo el
puesto a un abuelo con problemas de espalda, todos cederán sus
puestos a un viejo en problemas. Es una idea que existe para crear
presión en las acciones “malas”. Demuestra que cada acción que cause
felicidad en una persona debe ser igual para todos. Si eres feliz siendo
un ladrón, la ley universal volverá el ser un ladrón normal. Pero existen
otras ideas como por ejemplo la buena voluntad que van de la mano con
el imperativo categórico. La buena voluntad es el gusto de hacer el bien.
A diferencia de un acto moral, que es una acción que se desarrolla solo
por la culpa de no seguir las ideas del bien o el mal de la comunidad de
donde vives. Por ejemplo, dar un dinero que encontraste a la policía,
incluso si tu lo querías. Un acto de buena voluntad se hace al crear una
buena acción por que de verdad quieres hacerla, sin ninguna razón
aparente. La buena voluntad es el dar dinero a un vagabundo en la calle,
no porque te lo pidió la fuerza, sino porque estaba sin casa, sin comida.
No necesitas razones extranjeras para decidir si dar o no el dinero.
Mientras la acción que hagas te haga feliz, debe ser feliz para el resto del
mundo, por lo tanto, buena.

También podría gustarte