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El duelo es una experiencia universal que atañe, potencialmente, a todas las personas. En condiciones
normales, ni la duración ni las consecuencias del sufrimiento moral propio del duelo van más allá de
ciertos límites. En cambio, en el duelo «complicado», el trabajo de duelo falta por completo, se prolonga
excesivamente, reviste características patológicas o se acompaña de la aparición de síntomas
psiquiátricos. Recientemente se ha descrito un nuevo tipo de duelo patológico, llamado «traumático» (o
«complicado» en la literatura anglosajona) que se caracteriza por sus complicaciones somáticas y
psiquiátricas. Es importante, pues, diagnosticarlo de manera precoz.
© 2008 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
Plan ■ Introducción
El duelo es una experiencia universal que puede afectar a
¶ Introducción 1
cualquier persona. La mayoría de las veces se trata de un
¶ Epidemiología 1 fenómeno normal en cuanto a su reactividad dolorosa y a su
¶ Modelos teóricos 2 duración. Sin embargo, existen también otras formas de duelo:
Modelo psicoanalítico 2 los complicados, en los que el trabajo de duelo no puede
Teoría del apego y modelos etológicos 2 realizarse o no llega a término, y/o los patológicos, con apari-
Modelos médicos y biológicos 2 ción de síntomas psiquiátricos.
Numerosos autores se han ocupado de este tema, en sus
¶ Duelo normal 2 vertientes psicopatológica y terapéutica. Los estudios más
Clínica 2 antiguos abordan el duelo desde el punto de vista psicoanalítico
Clasificación DSM IV/CIE 10 3 pero, al igual de otros conceptos y síndromes psiquiátricos, el
¶ Duelo patológico, duelo complicado y duelo traumático 3 duelo ha acompañado la evolución de los conocimientos y los
Duelo patológico 3 enfoques conceptuales de la psiquiatría.
Duelo complicado 4 De la visión puramente psicoanalítica, basada en los estudios
Duelo traumático 4 de Freud, se ha pasado en parte a un modelo psiquiátrico más
Particularidades según el tipo de duelo 4 descriptivo de los trastornos presentes durante el duelo. Este
enfoque facilita el consenso en cuanto a los diagnósticos, tal y
¶ Mortalidad, complicaciones somáticas y psiquiátricas
como se observa en el Manual diagnóstico y estadístico de los
relacionadas con el duelo 5 trastornos mentales (DSM IV), que reúne los criterios diagnósticos
Mortalidad en relación con el duelo 5 de la mayoría de los trastornos psiquiátricos [1]. El duelo ha
Suicidio 5 dado lugar a estudios cada vez más especializados y más
Morbilidad somática y psiquiátrica 5 alejados de los primeros textos psicoanalíticos.
¶ Escalas de duelo 5 En este artículo se revisa la literatura sobre el tema y se ofrece
¶ Biología del duelo 5 una síntesis de los diferentes estudios publicados acerca del
duelo normal, patológico, complicado y traumático. El concepto
¶ Estudios de imagen del cerebro 6 de duelo traumático es reciente.
¶ Tratamiento 6 Una mejor comprensión del trabajo de duelo normal, con sus
Psicoterapia 6 diferentes etapas, facilita la identificación e incluso la previsión de
Tratamiento farmacológico 6 los duelos patológicos, complicados y traumáticos, generadores de
¶ Metodología 6
sufrimiento moral y de disfunciones familiares y sociolaborales,
que también pueden favorecer la aparición de trastornos psiquiá-
Anuncio del deceso 6
tricos y/o somáticos. Este artículo también revisa los diferentes
Evaluación de los casos de riesgo 6
tratamientos que pueden indicarse según el tipo de duelo.
Prevención del duelo patológico 6
Duelo normal 7
Duelo patológico 7 ■ Epidemiología
Duelo complicado y duelo traumático 7 En países de nuestro entorno, la principal causa de duelo es
¶ Conclusiones 7 la viudez, que afecta unas cinco veces más a las mujeres que a
los varones. La población de más de 75 años comprende más
mujeres viudas que casadas.
Tratado de Medicina 1
E – 7-0315 ¶ Duelo normal y patológico
Existen numerosos modelos teóricos acerca del duelo. En este Es la fase principal, que también se denomina fase de depre-
artículo se consideran los más importantes. sión o retraimiento. Esta reacción se asemeja a una depresión,
con:
• tristeza, llanto, dolor moral;
Modelo psicoanalítico
• culpabilidad y autoacusación: vergüenza y arrepentimiento
La psicopatología psicoanalítica se ha interesado mucho por por haberse comportado mal con el difunto, haberle dicho
este tema. Durante mucho tiempo no existió otra referencia que cosas hirientes, no haberlo protegido, no haber sabido evitar
el modelo propuesto por el psicoanálisis. En 1994, Hanus su muerte;
publicó una monografía sobre la literatura francesa, con una • sentimiento de soledad aun estando acompañado;
síntesis de los estudios psicoanalíticos dedicados al duelo [2]. • ralentización psicomotora, por lo general moderada;
Tras la pérdida real de una persona amada, el sobreviviente se
• trastornos somáticos, como astenia, insomnio y anorexia.
enfrenta con fantasmas inconscientes de haber perdido también
.
los buenos objetos internos. En el duelo patológico, el individuo También existe una anhedonia con desinterés por los placeres
no ha podido internalizar buenos objetos durante la infancia, ni habituales y también por las relaciones interpersonales (sociales,
sentirse seguro en su mundo interior. de amistad, familiares). La persona se retrae como si, al faltar el
ser desaparecido, ya nada pudiera resultarle agradable.
Teoría del apego y modelos etológicos Algunas veces aparecen ideas de muerte expresadas en frases
como: «preferiría haberme muerto yo» o «hubiera sido mejor
Según Bowlby, en los bebés humanos, aunque también en los morir juntos».
animales, existe un instinto de apego que permite crear vínculos El individuo tiende a idealizar al desaparecido, olvidando sus
poderosos y duraderos al margen de la satisfacción de las defectos y exagerando sus cualidades.
necesidades fundamentales. Dicho instinto puede asimilarse a
También puede experimentar cólera porque el otro le ha
los fenómenos de impronta (imprinting) que los etólogos,
abandonado. Este sentimiento, pues, coexiste con el de
especialmente Lorenz en 1978, observaron en animales muy
jóvenes. También cabe mencionar los estudios de Spitz acerca de culpabilidad.
la institucionalización y la depresión anaclítica. Durante este período también se observa:
Según este modelo, al principio prevalece la ansiedad de • una identificación con el difunto: preocupaciones por la salud
separación y luego un estado depresivo. La respuesta inicial a la y síntomas somáticos similares, imitación transitoria de sus
pérdida es una ansiedad de separación que se manifiesta por un gestos, sus costumbres y sus comportamientos;
comportamiento de protesta y, algo más tarde, por la búsqueda • percepciones sensoriales (ilusiones o alucinaciones) con
de los objetos, lugares, costumbres, etc. que representan al impresión de percibir la presencia del muerto, oír su voz o
difunto. Después vienen las etapas de desesperanza y despren- sentir su contacto.
dimiento. El trabajo de duelo debe posibilitar la separación y Sin embargo, quien experimenta estas sensaciones tiene
facilitar la aparición de un nuevo apego, diferente del anterior. conciencia de que no son reales.
Este período dura entre varias semanas y un año, aunque por
Modelos médicos y biológicos lo general termina antes.
Se ha vinculado el duelo con los diagnósticos psiquiátricos de
depresión y síndrome de estrés postraumático (SEPT) que, según Fase de recuperación
resulta de las investigaciones biológicas, cursan con modifica-
También se llama fase de resolución, de curación o de
ciones del equilibrio de los neurotransmisores y perturbaciones
restitución. La persona acepta la realidad de la pérdida, vuelve
del eje hipotalamohipofisocorticosuprarrenal. Actualmente se
a sentirse bien y puede dedicarse de nuevo a sus actividades
investiga un modelo más específico dentro de los duelos
anómalos: el duelo traumático o complicado. Es probable que, habituales. A veces siente ganas de crear nuevas relaciones o
dentro de poco, los parámetros biológicos y las imágenes emprender nuevos proyectos. Sabe que ha atravesado un
cerebrales de los duelos normales y complicados faciliten una período de duelo y con frecuencia tiene la impresión de que su
mejor comprensión del fenómeno, favorezcan la prevención de vida ha cambiado.
los duelos complicados y mejoren los tratamientos [3]. Aunque existe un modelo general de duelo como el descrito,
se matiza luego con rasgos más particulares que dependen de
varios parámetros que hacen de este proceso algo único para
■ Duelo normal cada individuo.
Estos parámetros son:
Clínica • la personalidad del sobreviviente: las personas introvertidas
expresan poco sus emociones. Este comportamiento, más
Existe un consenso para describir el desarrollo del duelo en
frecuente en los varones, podría llevar a creer, erróneamente,
tres etapas.
que no sufren por la muerte de un allegado. En el polo
Fase de impacto opuesto, la expresión de los afectos puede ser excesiva, hasta
teatral;
Esta fase, también llamada fase de desolación, se sitúa
• la personalidad del fallecido;
inmediatamente después del deceso. El sobreviviente, en estado
• las relaciones entre el sobreviviente y el difunto. El falleci-
de shock, sigue realizando actividades de la vida diaria, pero de
miento de un niño, hecho inadmisible, es especialmente
manera automática, sumido en un torpor que puede durar
horas, días o, raras veces, varias semanas. Más adelante, la difícil de soportar. Afecta a ambos padres, pero las madres
persona conservará escasos recuerdos de este período. suelen decir que no pueden olvidarlo. Algunos niños que
A veces se distinguen dos fases: experimentan la muerte del padre o la madre quedan fragili-
• la primera, de perplejidad, obnubilación e incredulidad; zados para siempre por esta pérdida precoz. Las reacciones del
• la segunda, de protesta y búsqueda de la persona desapare- niño dependen de su edad cronológica, que condiciona su
cida, con una intensa descarga emocional (llanto, sollozos, aprensión respecto a la muerte, pero también de su desarrollo
quejas). Los períodos de abatimiento o postración alternan psicomotor y de la manera en que los allegados explican y
con otros de agitación ansiosa. El sobreviviente busca a la compensan esta pérdida. La muerte de sus propios padres es
persona fallecida hablando con quienes le han conocido o un fenómeno natural, esperado, pero que puede ser difícil de
rodeándose de sus pertenencias. En la actualidad se considera aceptar, máxime cuando las relaciones han sido conflictivas.
que esta segunda subfase forma parte del período de estado. Existen muchos estudios consagrados al duelo del cónyuge,
2 Tratado de Medicina
Duelo normal y patológico ¶ E – 7-0315
Tratado de Medicina 3
E – 7-0315 ¶ Duelo normal y patológico
4 Tratado de Medicina
Duelo normal y patológico ¶ E – 7-0315
duelo más intenso que la desaparición del cónyuge o de otro Además, en las personas predispuestas, los antecedentes
familiar [19]. Además, según estos mismos autores, los padres de psiquiátricos inducirían un riesgo de suicidio más alto durante
un niño fallecido parecen correr un riesgo más alto de padecer el período de duelo. Por ejemplo, en los pacientes bipolares, la
un duelo complicado. Tras el fallecimiento de un hijo, los existencia de un duelo complicado se asocia con un riesgo de
padres experimentarían conflictos, cólera, dificultades de suicidio más alto [26].
comunicación y una disminución de la intimidad.
Morbilidad somática y psiquiátrica
■ Mortalidad, complicaciones Durante mucho tiempo se consideró que el estrés del duelo
del cónyuge era uno de los más intensos de toda la vida. Según
somáticas y psiquiátricas una revisión de la literatura realizada por Prigerson et al (1997),
relacionadas con el duelo el duelo aumenta el riesgo de complicaciones psiquiátricas
(síntomas depresivos, episodio depresivo mayor, síntomas
ansiosos, trastornos de ansiedad). El duelo también induce un
Mortalidad en relación con el duelo aumento del consumo de alcohol y tabaco [16].
Desde hace mucho tiempo, varios estudios han señalado un Siempre según Pringerson et al (1997), el duelo traumático se
exceso de mortalidad en las personas afectadas por un duelo. asocia muy especialmente con un alto riesgo de morbilidad
Los mecanismos psicosociales que más a menudo se mencionan mental y física. Destaca el aumento de riesgo de cáncer,
para explicar este fenómeno son el estrés emocional y la tristeza hipertensión arterial, trastornos cardíacos e ideas de suicidio.
inducidos por el fallecimiento, y la pérdida de apoyo social y Además, los autores han observado una tendencia al aumento
material (por ejemplo: preparación de la comida, toma de del consumo de tabaco en los pacientes con un alto nivel de
medicamentos, etc.). duelo traumático, lo que podría explicar parcialmente la
Además, el aumento de la mortalidad podría obedecer aparición de trastornos cardíacos [16].
parcialmente a las perturbaciones que el estrés causa en el Estos mismos autores sugieren que el estrés causado por un
sistema inmunitario. fallecimiento no sería un factor esencial del aumento del riesgo
Entre las personas que viven un duelo, las causas de muerte de enfermedades físicas y psíquicas y que, en cambio, las
más frecuentes serían: trastornos cardíacos, cirrosis, accidentes secuelas psiquiátricas, como un duelo traumático, determinarían
de circulación y suicidio. En cuanto al cáncer, predominarían a largo plazo un riesgo de disfuncionalidad.
los antecedentes y factores de riesgo habituales (tabaco, alco- Para Melhelm et al (2001), el diagnóstico de duelo traumático
hol). Los viudos suelen aumentar el consumo de tabaco, alcohol se asocia con otros trastornos psiquiátricos, como un episodio
y psicofármacos, todo lo cual, sumado a la mala higiene depresivo mayor (en el 52% de la muestra) o un SEPT (en el
alimentaria, refuerza los factores de riesgo [20]. 30%) [27].
Martikainen et al (1996) han señalado el exceso de mortali- Según el estudio de Ott (2003), las personas que vivían un
dad de las personas en duelo. La mayor parte de los casos sería duelo complicado llevaban una vida con más factores de estrés
imputable a causas accidentales, violentas, entre ellas el suicidio, y menos apoyo social. Presentaban peor salud mental, sensación
y a enfermedades por consumo de alcohol. En un menor de malestar y aumento de los problemas somáticos [28].
número de casos, la mortalidad se debería a una enfermedad
cardíaca isquémica crónica y al cáncer de pulmón. El exceso de
mortalidad sería mayor durante los 6 meses siguientes a la
pérdida y, considerando la mayoría de las causas de mortalidad,
■ Escalas de duelo
prevalecería entre las personas jóvenes. Afectaría más a los Existen varias escalas de evaluación del duelo.
varones que a las mujeres [21].
El Texas Revised Inventory of Grief (TRIG) de Faschingbauer et
Según Lichtenstein et al (1998), el riesgo de mortalidad sería al (1987) es el instrumento de referencia de los investigadores.
más alto en los ancianos de menos de 70 años y en quienes han Aunque es específico para el duelo, no sirve para diferenciar con
experimentado una pérdida recientemente. En las mujeres exactitud el duelo normal del patológico [29].
«ancianas jóvenes» el riesgo de mortalidad aumentaría durante
El Core Bereavement Items (CBI) de Burnett et al (1997) mide
el primer año, pero disminuiría si sobrevivieran 4 años al deceso
el fenómeno central del duelo [30].
del cónyuge [22].
El Inventory of Complicated Grief (ICG) de Prigerson et al
Li et al (2003) analizaron la mortalidad en madres y padres
(1995, 1996) es una escala específica del duelo complicado.
que habían perdido un hijo. Durante todo el tiempo conside-
Comprende 19 ítems valorados de 0 a 4. Se habla de duelo
rado, pero más especialmente durante los tres primeros años,
complicado cuando se alcanza un resultado superior a 25 [8].
observaron, en las madres, un aumento de la mortalidad de
El Inventory of Traumatic Grief (ITG) de Prigerson et
causa natural o no natural (accidente, suicidio). En los tres
al contiene los 19 ítems del ICG. Se utiliza en trabajos de
primeros años existía un leve aumento de la mortalidad de
investigación para establecer el diagnóstico de duelo
causa no natural en los padres [23].
traumático [8].
Suicidio
Según una revisión de la literatura efectuada por Szanto et al ■ Biología del duelo
(2006), el riesgo de muerte por suicidio aumentaría tras la
pérdida de un allegado. Alcanzaría su nivel máximo durante los Puesto que se considera que el duelo es uno de los aconteci-
dos primeros años del duelo, pero seguiría siendo alto durante mientos vitales más estresantes, algunos autores se ha interesado
los cinco primeros años. El duelo sería un factor de riesgo para por las reacciones de los sistemas endocrinos y neurotransmiso-
todos los grados de «suicidalidad», incluidos los suicidios .
res y por todo lo que participa en la reacción al estrés (tasas de
consumados, los intentos de suicidio y las ideas de suicidio. Sin cortisol, hormona de crecimiento, prolactina, adrenalina,
embargo, el riesgo no es igual en todos los que viven un duelo. noradrenalina, etc.).
En comparación con otros duelos, el duelo complicado (tam- Durante el duelo se producirían modificaciones similares a las
bién llamado duelo traumático) supone un riesgo significativa- que se describen durante la depresión: un aumento de la
mente más elevado de ideas de suicidio [24]. actividad corticosuprarrenal, medulosuprarrenal, simpática y del
En un estudio que abarcó 309 personas en estado de duelo, sistema prolactina, y una modificación de la fisiología de la
Latham et al (2004) encontraron que el diagnóstico de duelo hormona de crecimiento. Sin embargo, los resultados obtenidos
complicado aumentaba de forma considerable el riesgo de en las personas que viven un duelo se asocian con numerosas
suicidio, independientemente del diagnóstico de depresión o de variables diferentes de la escala de depresión.
SEPT [25]. Por otra parte, el duelo afectaría a la función inmunitaria.
Tratado de Medicina 5
E – 7-0315 ¶ Duelo normal y patológico
■ Estudios de imagen del cerebro Según una revisión de la literatura [36-39], se recomendaría en
los duelos complicados.
En una revisión de la literatura, O’Connor (2005) investigó
las imágenes cerebrales relacionadas con el duelo [31]. Destaca su Tratamiento farmacológico
.
detallado comentario sobre el estudio de Gündel et al (2003),
quienes emplearon la resonancia magnética funcional para Tratamiento de la depresión
explorar las zonas del cerebro involucradas en el duelo [32].
Se han realizado varias pruebas de tratamiento farmacológico
Durante el duelo habría tres zonas especialmente activadas: la
de la depresión en el marco de un duelo [40-43] administrando
corteza cingular posterior, la corteza medial prefrontal frontal y
los siguientes productos:
el cerebelo. O’Connor (2005) formuló la hipótesis de que el
• desipramina (150 mg durante 4 semanas);
duelo normal tiene más similitudes con la ansiedad de separa-
• nortriptilina (49,2 ± 13,5 mg/día);
ción que la depresión.
• bupropión (150-300 mg/día durante 8 semanas).
O’Connor supone que mediante los estudios de imagen del
Estos tratamientos parecen resultar más eficaces sobre la
cerebro se podría discriminar entre el duelo normal y el
depresión que sobre el duelo.
patológico (activación de zonas cerebrales diferentes) y vincular
el duelo complicado con otros trastornos psiquiátricos.
Tratamiento farmacológico del duelo traumático
El duelo traumático parece ser menos sensible al tratamiento
■ Tratamiento farmacológico que la depresión del duelo.
Zygmont et al (1998) han comparado la eficacia de la paroxe-
Psicoterapia tina respecto a la nortriptilina en el tratamiento del duelo
traumático [44]. Ambos productos mejoran más los síntomas
Duelo normal depresivos que los del duelo traumático, y ambos actúan por
igual sobre este último. Sin embargo, los autores prefieren los
Aunque el duelo suele ser una experiencia dolorosa, normal- inhibidores de la recaptación de la serotonina (ISRS) a los
mente no necesita tratamiento. Sin embargo, no todos los casos tricíclicos.
son iguales. De cara a un duelo que temen no poder superar,
algunas personas pueden solicitar ayuda.
A menudo se trata de situaciones que van en contra de la ■ Metodología
norma, como la desaparición de una persona demasiado joven
para morir (un niño, un adulto que todavía no es un anciano, Muchas veces la persona que acaba de perder un allegado,
etc.) o en circunstancias violentas (accidentes de tráfico, sumida no sólo en el dolor, sino también en los trámites
crímenes, etc.). administrativos y en la preparación de las exequias, se siente
Según una revisión de la literatura, puesto que el duelo no es incapaz de enfrentar sola la situación y solicita ayuda al médico,
una enfermedad, nada justifica que se intervenga de manera que podrá basarse en la revisión de la literatura expuesta antes
sistemática, ni indicando una psicoterapia ni recetando fárma- y, como es natural, en su experiencia clínica [45].
cos. Debe considerarse aparte el caso de los niños, a quienes a
veces puede resultarles útil contar con una ayuda Anuncio del deceso
psicoterapéutica [33].
El fallecimiento debe anunciarse con tacto, pero con entera
Duelo patológico, complicado y traumático claridad. Cuando los destinatarios de la noticia son personas
frágiles («enfermos del corazón», ancianos, etc.) o niños,
Todos los autores coinciden en cuanto a la necesidad de
conviene exponer la verdad empleando las palabras más
realizar un tratamiento cuando el duelo es patológico, compli-
adecuadas.
cado o traumático. Más allá del sufrimiento moral, estos duelos
Siempre es preferible que quien habla se involucre emocio-
son fuente de disfunciones sociales, laborales y familiares, y
nalmente, dé muestras de empatía y presente su pésame.
también de trastornos mentales y físicos [16, 28].
6 Tratado de Medicina
Duelo normal y patológico ¶ E – 7-0315
Duelo normal algunos casos el duelo presenta una forma patológica, compli-
cada o traumática. El duelo patológico se caracteriza por la
Durante los dos primeros meses después de la pérdida: aparición de un síndrome psiquiátrico: episodio depresivo
• no se indica psicoterapia; mayor, trastorno de ansiedad, etc. Más recientemente se ha
• no debe prescribirse ningún tratamiento farmacológico. identificado un nuevo tipo de duelo patológico, llamado duelo
Se procede de este modo cuando una persona sin anteceden- traumático (o «duelo complicado» de los anglosajones), que
tes psiquiátricos, capaz de aprovechar la ayuda de quienes le comprende síntomas de la depresión y del SEPT, pero que a la
rodean, vive un duelo normal. vez es independiente de ambos. Puesto que el duelo traumático
No corresponde recetar un tratamiento antidepresivo a quien vive
da lugar a una cantidad considerable de complicaciones somá-
un duelo normal.
ticas y psiquiátricas, varios autores recomiendan que se incluya
Sin embargo, a algunos pacientes muy afectados por la
en las clasificaciones diagnósticas psiquiátricas, como el DSM,
ansiedad y/o el insomnio cabe prescribirles durante un breve
para que el clínico pueda tomarlo en consideración.
lapso un ansiolítico o un hipnótico en dosis moderadas.
.
Tratado de Medicina 7
E – 7-0315 ¶ Duelo normal y patológico
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Service de psychiatrie d’adultes (professeur Allilaire), Groupe hospitalier Pitié-Salpêtrière, 47-83, boulevard de l’Hôpital, 75013 Paris, France.
Consultation Chaslin, service de psychiatrie d’adultes, Groupe hospitalier Pitié-Salpêtrière, 47-83, boulevard de l’Hôpital, 75013 Paris, France.
P. Fossati.
Service de psychiatrie d’adultes (professeur Allilaire), Groupe hospitalier Pitié-Salpêtrière, 47-83, boulevard de l’Hôpital, 75013 Paris, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Girault N., Fossati P. Deuil normal et pathologique. EMC (Elsevier Masson SAS,
Paris), Traité de Médecine Akos, 7-0315, 2008.
Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias
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