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1) Según la autora ¿Qué características tiene el campo de la psicopatología?

La autora, Amalia Baumgart, presenta en este texto algunas características del campo de la
psicopatología.

Según el texto:

• Heterogeneidad de Discursos/Prácticas: El campo de la psicopatología es diverso y


compuesto por diferentes discursos y prácticas, como psicologías, psiquiatrías, teorías
psicoanalíticas y contribuciones de las neurociencias que confluyen y se constituyen en
el campo de la psicopatología.
• Dificultad en la Unificación Teórica: La diversidad de enfoques y teorías en
psicopatología dificulta la creación de una teoría unificada. Esto es atribuido a la
condición de la "posmodernidad", que reconoce los límites del saber y la ausencia de
fundamentos y fines absolutos.
• Coexistencia de Discursos y Prácticas: En el ámbito asistencial, como hospitales y
clínicas, coexisten diferentes discursos y prácticas relacionadas con la
conceptualización y la praxis en psicopatología. Estos campos pueden ser psicológicos,
psiquiátricos o psicoanalíticos, con sus propias interacciones y tensiones.
• Conceptos Clave: El texto menciona que el campo de la psicopatología aborda
conceptos como neurosis, perversiones y psicosis, que conforman la complejidad
teórica y fenoménica de la patología mental.

En general, el texto destaca la complejidad y diversidad del campo de la psicopatología, con la


coexistencia de diferentes enfoques y teorías provenientes de distintas disciplinas que abordan
la patología mental desde diversas perspectivas.

2) Mencione y explique cuáles son los criterios y también los indicadores para definir que se
entiende por anormalidad psíquica.

Existe una diversidad de criterios para definir lo que se entiende por anormalidad psíquica:

✓ Criterios ideológicos: Expresan juicios de valor. Se considera anormalidad aquello que no


se adecua a una norma que se define momentáneamente como normal.

✓ Criterios estadísticos: Se define lo normal de acuerdo a una determinada frecuencia de


aparición de los fenómenos a estudiar respecto de la población total, según raza, edad,
sexos, condición social, etc. Los criterios estadísticos son aquellos que toman como norma
lo que es el promedio, lo que se ha estudiado como media de funcionamiento.

✓ Criterios teológicos: Lo normal y lo anormalidad se definen según aquello que se aproxima


a lo óptimo. Lo óptimo puede estar descripto en términos religiosos, filosóficos y/o
políticos.

Cuando se habla de patología psíquica, de normal-anormal, se debe pensar con que criterios se
está definiendo eso que se llama “anormalidad”, es decir, que criterios están en juego.

La ansiedad, el recelo, la pena, los sentimientos de hostilidad, de ira, el afecto tierno, el


altruismo, la alegría o la amistad, son vivenciados tanto por personas mentalmente sanas como
por personas mentalmente enfermas.
En todo caso, la respuesta individual de cada persona dependerá de las condiciones en las que
se presenten estas vivencias, la aceptación o rechazo social frente a esta manifestación, frente
a las circunstancias y condiciones en que ella surge.

Dichas condiciones cuentan con indicadores tales como: duración, tiempo, lugar y modo de
expresión, entre otros.

3) ¿Qué son las nomenclaturas? ¿Qué estilo diagnóstico utiliza la psiquiatría?

Las "nomenclaturas" en el contexto de la psiquiatría son sistemas de nominación o clasificación


utilizados para categorizar y describir enfermedades mentales. El término proviene del latín
"nomenclare", que significa "llamar" o "proclamar un nombre". Las nomenclaturas en
psiquiatría son conjuntos de términos y categorías que se utilizan para identificar y describir
diferentes trastornos mentales.

La psiquiatría, en su estilo diagnóstico, utiliza un enfoque descriptivo basado en observaciones


clínicas del comportamiento del paciente y en el relato de sus dificultades. Los profesionales de
la psiquiatría se esfuerzan en nombrar y clasificar las enfermedades mentales de manera
precisa, lo que permite establecer un orden y desarrollar conceptos en este campo.

A través de este enfoque, los síntomas y signos de la enfermedad mental son agrupados en
categorías diagnósticas, creando así sistemas de nomenclatura y clasificación que se basan en
el modelo médico de la enfermedad.

En psiquiatría, las enfermedades mentales son clasificadas en entidades nosológicas que tienen
similitudes con las enfermedades físicas. Estas entidades nosológicas se definen a través de
sistemas de nomenclatura y clasificación, como el DSM-IV (Manual de Diagnóstico Estadístico
de las Enfermedades Mentales) y el CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades).

Estos sistemas proporcionan un marco común para identificar y diagnosticar trastornos


mentales, y son ampliamente utilizados en el ámbito clínico y de investigación. Además de la
nomenclatura, la psiquiatría ha explorado enfoques fenomenológicos, existenciales y biológicos
para comprender y abordar la enfermedad mental.

Estos enfoques pueden tener diferentes énfasis en la relación entre la mente y el cuerpo, así
como en la influencia de factores sociales y biológicos en los trastornos mentales. La
introducción de la Psicofarmacología ha permitido el desarrollo de tratamientos farmacológicos
para diversos trastornos mentales.

4) Diferencie la noción de síntoma para la psiquiatría y la noción de síntoma para el


psicoanálisis

Noción de síntoma para la Psiquiatría

Son entendidos como signos de una categoría diagnostica determinada, esto es, a un síntoma,
o grupo de ellos, corresponde una clasificación, una categoría diagnostica. Se desarrolla así un
sistema de nomenclatura y clasificación, basado en el modelo médico de la enfermedad.

Entonces, los trastornos mentales se constituirán en entidades nosológicas, tendrán una


identidad mórbida, la mutua pertenencia del estado de enfermedad desde la consideración de
un estado de cosas ya nombrado. Estas entidades nosológicas son análogas a las enfermedades
físicas, y definida una identidad pueden definirse subtipos.
Noción del síntoma para el Psicoanálisis

El síntoma para el Psicoanálisis tiene un sentido, un motivo y un propósito y es sustituto de un


conflicto infantil que parte de un conflicto presente que se tornó patológico.

5) Mencione y explique las 3 etiologías de la enfermedad mental mencionadas por la autora.

Nociones etiológicas de la enfermedad mental

Entre las principales ramas de investigación encontramos: las psicogenéticas, las


organogeneticas y las sociogeneticas.

Psicogénesis: Autores a favor de esta rama proponen el análisis de la causalidad psíquica


(causa de la enfermedad mental) a partir del estudio de las perturbaciones mentales que no
tienen fundamento orgánico.

Lo que se busca es detectar cuál es la causalidad psíquica de estas perturbaciones. Cuando


hablamos de estados patológicos, nos referimos a perturbaciones de la memoria, de la
inteligencia, de la atención, del campo de conciencia, de la representación, del pensamiento,
etc. Éstos se reconocen siguiendo el estudio de las perturbaciones de las distintas funciones
que se basan en los aportes de la psicología experimental.

Organogénesis: Se basa en las concepciones que se apoyan en la búsqueda de la etiología


orgánica de la enfermedad mental, o bien en la detección de lesión o desequilibrio orgánico. La
insuficiencia, la lesión o el desequilibrio orgánico son las causas de lo que se manifiesta como
enfermedad mental. La enfermedad no existe para estos autores, sino en lo somático y lo
psíquicamente anormal, lo psíquicamente enfermo será el resultado de procesos orgánicos
morbosos.

Algunos organogenéticos hacen énfasis en la teoría de la localización cerebral, poniendo el


acento en detectar lesiones en el cerebro. Otros hacen hincapié en la teoría bioquímica,
privilegiando las alteraciones metabólicas. Los representantes de la reflexología priorizan las
debilidades funcionales. Los representantes de la psiquiatría biológica enfatizan las
anormalidades genéticas.

Sociogénesis: Propone distintas formulaciones acerca de las relaciones adecuadas o


inadecuadas, del hombre con la sociedad. La salud reside en la posibilidad de ajustarse o
superar ciertas normas que definen momentáneamente lo normal.

La patología mental, por lo tanto, es el resultado de acciones eficaces que la sociedad ejerce
sobre los individuos, a través de sus instituciones, de sus normas, de sus valores, haciendo que
ocurran fracasos adaptación. La sociogénesis, atribuye el valor etiológico o causa de la
enfermedad mental a las variables sociales.

6) ¿Cuál es la complejidad de lo normal y lo patológico que menciona la autora en el campo


de la psiquiatría y el de la medicina? Desarrolle.

La autora destaca que tanto en el campo de la psiquiatría como en el de la medicina, la noción


de lo normal y lo patológico es compleja y presenta desafíos.
En medicina, lo normal y lo patológico se pueden medir en función de la respuesta fisiológica
del organismo. Existe una solidaridad orgánica que permite distinguir una respuesta adaptada
de una respuesta enfermiza.

Por otro lado, en psiquiatría, la línea entre lo normal y lo patológico se vuelve difusa. La noción
de personalidad y la diversidad de experiencias subjetivas complican la determinación de lo
patológico. La complejidad radica en que lo normal y lo patológico no pueden definirse
simplemente por la presencia o ausencia de síntomas. Además, las concepciones culturales y
sociales influyen en estas definiciones.

En psiquiatría, los valores sociales y las normas también juegan un papel importante en la
definición de la enfermedad mental. La autora hace hincapié en cómo estas cuestiones han
cambiado a lo largo de la historia, desde las ideas míticas y religiosas hasta las concepciones
modernas y, finalmente, la posmodernidad, donde las certezas sobre lo normal y lo patológico
se han debilitado.

7) ¿Cómo interfiere los diversos órdenes sociales en la noción de enfermedad mental?


Reflexione a partir de lo leído.

Los diversos órdenes sociales tienen una influencia significativa en la noción de enfermedad
mental. La autora menciona que, a lo largo de la historia, las concepciones sobre la
enfermedad mental han estado ligadas a prejuicios y valores sociales. Esto puede manifestarse
en la sobrevaloración o la estigmatización de ciertos trastornos mentales, así como en la
interpretación de los síntomas y la forma en que se abordan.

Por ejemplo, la noción de enfermedad mental a menudo ha estado vinculada a juicios de valor
y ha sido utilizada para marcar a aquellos que se consideran peligrosos, marginados o
desviados de la norma social. En diferentes épocas, los enfermos mentales fueron vistos como
demonios, marginados, degenerados, o incluso como personas poseídas por espíritus
malignos. Además, la concepción de enfermedad mental también ha sido influenciada por las
ideas de lo que es considerado "normal" dentro de una sociedad en un momento histórico
específico.

En este sentido, las normas y valores sociales han determinado qué se considera salud mental y
qué se considera enfermedad mental. Las sociedades represoras o anárquicas, por ejemplo,
han sido etiquetadas como causantes de enfermedad mental. Así, las nociones de salud y
enfermedad mental están estrechamente relacionadas con el contexto social y cultural en el
que se desarrollan.

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