Está en la página 1de 3

Base segura Bowlby

Entrega 2
Módulo adicciones
Igor Pagés
19925203

Basado en el libro de Bowlby la base segura es vital reconocer que ha sido esta teoría una
de las más sólidas en cuanto las vinculaciones afectivas se trata, ya que posterior a sus
estudios sobre esta variable, se ha podido validar, comprobar el inmenso valor de sus
constructos teóricos, ahora bien, el apego se ha vuelto una palabra muy común en nuestros
días, tendencias muy apegadas a lo planteado por el autor lo definen “cualquiera de las
diversas formas de conducta que la persona adopta de vez en cuando para obtener y/o
mantener una proximidad deseada”.
Bowlby sostiene que la calidad de las primeras relaciones que los niños establecen con su
madre o vinculante tiene efectos positivos en su desarrollo cognitivo, emocional, y salud
mental de adulto, descubrir este fenómeno llevo al autor a realizar investigaciones de alto
valor significativo, lo que conlleva a formular y a recordar que lo primordial de sus estudios
derivan en las siguientes conclusiones: El apego es la primera relación del recién nacido
con su madre o con un cuidador principal que se supone es constante y receptivo a las
señales del niño, es un proceso que no termina con el parto o la lactancia, sirve de base a
todas las relaciones afectivas en la vida y, en general, a todas las relaciones entre miembros
de la misma especie, la forma en que creamos vínculos de apego hacia personas
significativas nos acompaña toda la vida, ya sean estos progenitores, maestros o personas
con las cuales hemos formado vínculos duraderos.
Todas estas observaciones se relacionan también en lo planteado por Ainsworth y sus
colegas al exponer que los niños cuyas madres han respondido sensiblemente a sus señales
durante el primer año de vida, no solo lloran menos durante la segunda mitad de ese año
que los bebes de madres menos sensibles, sino que están mejor dispuestos a aceptar los
deseos de sus padres. En definitiva, las investigaciones de Bowlby y Ainsworth son la base
sólida para profundizar la etiología de la mayoría de los trastornos mentales latentes en la
actualidad, basta con detenerse a investigar, revisar, con cautela la narrativa del paciente en
cuanto a sus primeras vinculaciones afectivas para determinar y contrastar los posibles
motivos de sus desadaptaciones, dificultades en su mundo adulto.
Es por ello que debemos destacar que lograr una base segura en los niños requiere de
conocer, comprender, intuir las conductas demandantes de afecto para vincularse hacia él
progenitor, cuidador o vinculante de turno, es así como un niño puede establecer una
relación segura con su madre, pero inestable con su padre, un segundo puede tenerla con el
padre, pero no con la madre, un tercero puede tenerla con ambos padres, y un cuarto no
tenerla con ninguno de los dos. En su acercamiento a las personas y las tareas nuevas, los
niños representaban una serie graduada. Los que tenían una relación segura con ambos
padres eran más seguros de sí mismos y más aptos; los que no tenían una relación segura
con ninguno de los dos no lo eran en absoluto; y aquellos que tenían una relación segura
con un progenitor, pero no con el otro, se encontraban en un punto intermedio.
Sobre lo antes expuesto, es primordial comprender que el rol de cada uno de los
progenitores permite al niño una mejor adaptación a sus procesos de crecimiento, es decir
una madre que acompaña y vela por su hijo de manera constante, válida con afecto la
demanda de atención del niño probablemente asegure que este sea más apto y seguro en los
contextos futuros, por su parte un padre que se vincule abriéndose a la posibilidad de
cercanía con el niño, juegue, ría, acaricie, promueve y garantiza que el niño se muestre ante
el mundo con mejores aptitudes en comparación a los niños que crecen en el rechazo,
violencia, castigo permanente.
En el mismo orden de ideas Bowlby pudo evidenciar que los niños cuyas madres
respondían sensiblemente a sus señales y proporcionan contacto físico reconfortante son los
que responden más fácilmente de manera empática ante la aflicción de otros, sobre esto
podemos concluir cuanta valía tiene el rol del vinculante en la formación de estructuras
estables en las cogniciones y emociones del niño en los primeros años de vida.
A causa de toda esta revolución de conocimientos, constructos y perspectivas se generó en
el mundo una amplia manera de justificar y darle explicación a todo este fenómeno de las
vinculaciones afectivas, hoy por hoy podemos percibir que es la infancia el génesis de los
principales trastornos mentales, considerando que los primeros estudios buscaron
experimentar y recolectar datos netamente conductuales limitando y fragmentando gran
parte de existencialismo inmerso en la teoría del apego de Bowlby, sin embargo fue la base
para que hoy podamos contar con líneas de investigación, corrientes, enfoques encargados
de profundizar en el área de los traumas infantiles desde un abordaje más integrado y
humano.
Por otro lado, autores como Rutter, 1979; sostiene la premisa que “las personas criadas en
hogares desdichados o quebrantados cuentan con más probabilidades de tener hijos
ilegítimos, de convertirse en madres adolescentes, de formar matrimonios desdichados y de
divorciarse”, estas experiencias adversas en la infancia producen dos tipos de efectos en
primer lugar hacen al sujeto más vulnerable a situaciones y experiencias adversas y en
segundo lugar hacen que exista mayor probabilidad de que un sujeto repita o elabore
experiencias semejantes a las sufridas en la infancia.
Así mismo debemos comprender que existen numerosas investigaciones que permanecen
vigentes en la actualidad, Harlow, Ainsworth, Melanie Klein, entre otros autores han
dedicado con mucha clínica sus investigaciones para luego transferirlas al ambiente
psiquiátrico, psicológico, permitiendo un acercamiento estructural a las patologías en
predominancia a nivel mundial como se ve reflejado en la obra de Bowlby enfocándose en
la ansiedad por separación, fenómeno que alumbra y esclarece el porqué de posteriores
traumas en el adulto, los mecanismos de defensas tan estudiados en la psicología dinámica,
en fin es un mérito a magna escala sobre las investigaciones de Bowlby y sus colaboradores
en pro de la salud mental.
Inclusive esta teoría se mantiene en vigencia y busca como objetivo del terapeuta capacitar
al paciente para reconstruir sus modelos operantes de él mismo y de su figura o figuras de
apego, de modo tal que se encuentre menos dominado por el hechizo de desdichas
olvidadas y más capacitado para reconocer a los compañeros del presente tal como son,
esto nos moviliza a entender un poco porque en la narrativa terapéutica nos conseguimos
con padres que a menudo encubren una conducta que, por regla general, ha estado lejos de
ser perfecta. Sin embargo, dado que el progenitor insiste en que le ha dado al niño constante
afecto y que el niño debe de ser malo y desagradecido de nacimiento, éste no tiene otra
alternativa que aceptar la imagen, a pesar de que en algún punto de su mente sabe que la
imagen es poco acertada.
Es primordial que el profesional de la salud mental empiece a integrar en su terapia nuevas
concepciones en relación a los traumas inherentes a las vinculaciones afectivas, evitando
durante el tratamiento de un individuo (de cualquier edad) que ha sufrido por el trato
dispensado por sus padres, el terapeuta evita hacer juicios morales mientras escucha el
informe del paciente. Por el contrario, cada vez que surge la oportunidad, alienta a su
paciente a considerar cómo y por qué el progenitor en cuestión puede haberse comportado
como lo hizo. Al plantear estas preguntas, al terapeuta le resulta útil averiguar qué sabe el
paciente de las experiencias infantiles del progenitor en cuestión. Con frecuencia esto lo
lleva a adquirir cierta comprensión sobre el modo en que se han desarrollado las cosas y, a
partir de la comprensión, a avanzar hasta la indulgencia y la reconciliación.
En conclusión, existen numerosas maneras de realizar un abordaje terapéutico, sin
embargo, sea cual fuere la técnica, enfoque, teorías, jamás debemos olvidar que quien está
al otro lado es un ser humano que no sol es cogniciones, por el contrario, la única manera
de reelaborar una narrativa es integrando emociones, pensamientos, recuerdos, sueños,
necesidades que nos permitan hilvanar el camino hacia el tratamiento adecuado para esa
persona que esta deseante de auxilio, a ellos nos debemos.

También podría gustarte