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INFORME
AUTOR
DOCENTE
Trujillo – Perú
2018
I. INTRODUCCION
La creación del Derecho del Trabajo supuso, en definitiva, que la regulación de las
relaciones laborales que había estado tradicionalmente a cargo de fuentes de
configuración -en los hechos- unilateral: el contrato de arrendamiento de servicios, el
reglamento interno de trabajo y la costumbre, que expresaban la disparidad, se trasladara
a las nuevas fuentes: la ley laboral y el convenio colectivo, que buscan la paridad.
Como la relación laboral es, de un lado, conflictiva, porque los intereses de los
trabajadores son diferentes y a veces opuestos a los de los empresarios, siendo ambos
legítimos, se requiere regulación, para que el conflicto discurra entre los márgenes del
sistema; y por el otro lado, es desigual, porque los trabajadores no tienen poder
económico y los empresarios sí, se requiere que esa regulación sea equilibrada.
La ajenidad es un elemento del trabajo que este a su vez es el objeto del Derecho laboral,
a lo largo de los años hemos realizado trabajos para sobrevivir y también se han creado
derechos para los trabajadores debido al abuso de algunos empleadores.
El trabajo que interesa al Derecho del Trabajo es únicamente el que se cumple por cuenta
ajena que está vinculado con la subordinación ya que el empleado que trabaja para el
empresario está sujeto a la dirección de éste, por lo tanto lo único que hace el empleado
es prestar sus servicios produciendo los frutos de los cuales no disfruta, bajo la dirección y
normas del empresario, al cual se le hace la entrega de lo producido y este a su vez, lo
retribuye monetariamente por la labor realizada.
La ajenidad se define cuando los frutos del trabajo productivo pasan inicial y directamente
a una persona distinta de quien ha ejecutado el trabajo y a este se le paga por su
producción con el que está vinculado a través de un contrato de prestación de servicios.
El trabajo también puede ser ejecutado por cuenta propia que se opone al concepto de
ajenidad, ya que el primero trabaja y obtiene los frutos producidos para sí mismo, y si se le
entrega a un tercero es por el acto de compra – venta.