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crisis de la modernidad

De la teoría del progreso, todos los filósofos, los intelectuales empezaron


a hablar y escribir en nombre a futuro luminoso de la sociedad. La idea del
progreso nace el siglo xvi y la forma parte de la cultura del renacimiento.
Edgar Morin, nos dice que no solo consiste en la constatación de una
penuria de los recursos, sino también la conciencia oscura e inquieta de un
agotamiento de la voluntad de la imaginación de las teorías que han
inspirado la utopía y el progreso y el desarrollo. Hébert Mercuse piensa
que a pesar de ser una sociedad libre, pensante y con la capacidad de
transformar somos más unidimensionales donde el humanismo liberal y
marxista es puro folclor o es retórica debido a que la sociedad industrial es
el aparato técnico de la producción y distribución.

La modernidad se caracteriza por el deseo de una ruptura con lo


previo, encarnado en la tradición. En el arte y el pensamiento, el
creador busca sus antecedentes no en el pasado próximo (la Edad
Media) sino en el pasado remoto (la Edad Antigua).

La crisis de la modernidad hace referencia a la crisis de un


paradigma, de una concepción de la realidad, de la historia, del
hombre, de las relaciones sociales, etc. del que se toma conciencia
a finales del siglo XVII, pero que empezó a fraguarse a finales del
siglo XV.
La modernidad entra en crisis cuando la racionalización pasa de ser
un principio crítico ordenador del espíritu científico y libertador de
las ataduras de los dogmas de lo tradicional, a un principio
legitimador de la explotación, al servicio del lucro e indiferente a las
realidades sociales, sicológicas y fisiológicas.

La modernidad entra en crisis cuando la racionalización pasa de ser


un principio crítico ordenador del espíritu científico y libertador de
las ataduras de los dogmas de lo tradicional, a un principio
legitimador de la explotación, al servicio del lucro e indiferente a las
realidades sociales, sicológicas y fisiológicas.
Conclusión. La crisis de la Modernidad es ahora la crisis de una cultura que se ha
olvidado de la Encarnación, que ha ido eliminando su presencia real de sus
construcciones ideales. A pesar de ser un concepto problemático, y no
tener un núcleo teórico concreto, este concepto se ha usado para definir la
aparente crisis de valores generada a partir de la Segunda Guerra Mundial
y la expansión del capitalismo en su forma globalizada.

Globalizada: En ese sentido, se dice que este proceso ha hecho del mundo una
aldea global.
Concreto: Es un adjetivo que permite hacer mención a algo sólido, material o
compacto. El término se suele oponer a lo general o abstracto, ya que está referido
a algo determinado y preciso.
Lucro: El lucro hace referencia a la situación que se produce cuando una persona,
tras llevar a cabo una determinada actividad económica, genera un beneficio
agregado.
Dogmas: Punto esencial de una religión, una doctrina o un sistema de pensamiento
que se tiene por cierto y que no puede ponerse en duda dentro de su sistema.
Fraguarse: Dar a una cosa la consistencia o forma requerida para desarrollarse o
producir un resultado o efecto determinado.
Legitimador: Que prueba o justifica la verdad de algo. También que prueba la
calidad de alguien o algo conforme a las leyes. ... Que convalida, promueve o
justifica algo.

(Esteban, Jose Angel Agejas, Moeller 1982)

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