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Responsabilidad social empresarial – La RSE, una nueva forma de gestión de las

organizaciones

5. LOS ODS APLICADOS A LA EMPRESA


En esta sesión vamos a explicar la especial relevancia que tiene la implicación del sector
privado en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que el gran reto que
deben abordar todas las empresas españolas se basa en establecer compromisos públicos y
específicos para medir y evaluar esa contribución.

5.1 Contexto: los Derechos Humanos y la Empresa

Los derechos humanos son, por definición universales y las empresas, por estar inmersas en la
sociedad, deberían de asumirlos al igual que el resto de las organizaciones. Sin embargo, la
falta de una legislación relativa a este aspecto en muchos de los países y las diferencias
sociales que se producen entre ellos hacen que, lo que debiera darse por supuesto no pueda
considerarse así.

En los últimos años, las actuaciones empresariales, sobre todo de aquellas empresas
transnacionales que operan tanto en países desarrollados como en países en vías de
desarrollo, están siendo observadas y monitorizadas por multitud de organizaciones. Las
repercusiones para ellas de prácticas contrarias, no sólo a la Carta de los Derechos Humanos
de la ONU, sino al incumplimiento de acuerdos internacionales en materia de trabajo de la OIT
producen un rechazo por parte de la sociedad que repercute directamente en sus cuentas de
resultados.

Como veremos en la sesión dedicada a los Derechos Humanos, en la actualidad sólo


contamos con dos herramientas globales que trabajan para garantizar los derechos de las
personas de forma universal: los organismos internacionales, en especial las Naciones Unidas,
y la legislación internacional, en especial la relacionada con los derechos humanos, que
constituye la base mínima imprescindible que cualquier organización, que pretenda integrar la
RSE, debe respetar en sus operaciones y decisiones de gestión. Para que esa gestión tenga
coherencia la empresa se debe comprometer, no sólo a respetar la normativa nacional e
internacional de protección de los Derechos Humanos en vigor en los países donde actúa, sino
también a incluir en su gestión los requisitos de normativa internacional de derechos humanos
en los países donde las normativas nacionales no los cubran con el mismo grado de protección
o donde no existan en la práctica garantías reales de protección de dichos derechos.

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Esto es especialmente importante en aquellos países, en los que las empresas desarrollan sus
actividades, que no hayan firmado o ratificado algunas normativas internacionales de derechos
humanos.

La empresa en este nuevo escenario de la globalización toma una relevancia muy importante al
incidir decisivamente en el disfrute y ejercicio de los DDHH mediante las decisiones y criterios
que tome en la gestión de su actividad. Por tanto, la empresa, al igual que los Estados, tiene
responsabilidad en materia de Derechos Humanos, al ser un sujeto jurídico que puede
proteger, vulnerar o aprovecharse de vulneraciones de dichos derechos en su
comportamiento y gestión. Aunque el derecho y los organismos internacionales reconocen
que la primera responsabilidad recae en los estados, también existe una responsabilidad clara
en esta materia en las personas jurídicas y físicas.

Este contexto llevó, tras un largo proceso, a la aprobación de los Principios Rectores sobre
las empresas y los derechos humanos, un marco y unos principios claros dirigidos a prevenir
y remediar las consecuencias adversas de las actividades empresariales para los derechos
humanos y definiendo las responsabilidades específicas de las empresas y de los estados. La
responsabilidad de respetar afecta tanto los impactos causados directamente por la empresa,
como los que contribuya a causar a través de sus relaciones comerciales con otros actores. La
empresa debe establecer medidas para prevenir o mitigar los riesgos y para reparar los
impactos cuando se produzcan. Para cumplir su responsabilidad de respetar los derechos
humanos, las empresas deben contar con políticas y procedimientos apropiados, que deben
estar incorporados en su sistema de gestión, pues no se trata únicamente de buena voluntad.

Los beneficios de una actuación socialmente responsable en materia de Derechos Humanos


podrían concretarse en:

▪ Protección de los activos intangibles de la empresa como son los recursos humanos,
propiedad, marca y reputación.
▪ Cumplimiento y respecto de leyes nacionales e internacionales en todos los países en
los que se opera, obteniendo por tanto la licencia para operar por parte de todos los
Stakeholders.
▪ Evitar las sanciones comerciales, campañas negativas y boicots.
▪ Aumento en la productividad, rendimiento y retención del personal.
▪ Mejora del bienestar en la comunidad donde opera, elevando el nivel de vida y por tanto
reduciendo la polaridad en materia de pobreza.

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5.2 La Agenda 2030: los Objetivos de Desarrollo Sostenible

El 25 de septiembre de 2015, los 193 países de las Naciones Unidas, adoptaron la Agenda
2030 y con ella, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una llamada a nivel mundial
para adoptar medidas que logren acabar con los grandes problemas del planeta: poner fin a la
pobreza y a la desigualdad, alcanzar la igualdad de género y el acceso para todos a un trabajo
digno, facilitar el acceso a servicios de salud y a una educación adecuada, proteger el
medioambiente y garantizar que todas las personas disfruten de paz y prosperidad.

Los ODS constituyen el nuevo marco de referencia a nivel mundial para trabajar a favor del
desarrollo sostenible, están compuestos por 17 Objetivos y 169 metas que deben cumplirse
antes de 2030 y 232 indicadores para medir el progreso a nivel global.

Los ODS poseen un alcance y una magnitud sin precedentes:

• Abarcan las 3 esferas de la sostenibilidad: la economía, la social y la ambiental.

• Cuentan con un carácter integrado e indivisible, al contribuir sobre un objetivo o meta


concreta se impacta asimismo sobre el conjunto de la Agenda 2030. Por ejemplo, si se
contribuye a alcanzar la igualdad de género (ODS 5), se impactará de forma directa
sobre la reducción de las desigualdades (ODS 10) y/o la mejora de la economía (ODS
8).

• Están diseñados para alcanzarse en todo el mundo, tanto en los países desarrollados
como en los países en desarrollo, e implementarse desde lo global a lo local,
considerando las diferentes realidades en cada región del planeta.

• Están dirigidos a todos los actores del planeta: los gobiernos, la sociedad civil, el
sector privado y el mundo académico y científico han sido llamados a la acción.

Naciones Unidas reconoce por primera vez en la Agenda 2030 el papel protagonista que
debe jugar la comunidad empresarial en la implementación del plan de acción global,
concibiendo a las empresas no solo como actores que generan riqueza, sino también
desarrollo. Los ODS proporcionan a las empresas un marco universal y coherente para guiar
sus contribuciones al desarrollo sostenible y un lenguaje común para facilitar la comunicación y
colaboración con el resto de agentes.

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La contribución a los ODS por parte de las empresas puede ser además altamente rentable, ya
que existen potenciales oportunidades de negocio ligadas a la Agenda 2030. El informe
Better Business, Better World, elaborado por la Comisión de Comercio y Desarrollo
Sostenible, identifica 60 oportunidades de negocio ligadas a los ODS en cuatro sectores clave,
que representan el 60% de la economía mundial y que de cristalizarse podrían agregar 12
billones de dólares al PIB mundial hasta 2030 y potencialmente el doble o el triple, además de
crear 380 millones de empleos. El argumento empresarial a favor del desarrollo sostenible es
sólido: genera nuevas oportunidades de negocio, promueve la innovación y mejora la
reputación; además los ODS permiten mejorar la relación de las organizaciones con sus
empleados, clientes, inversores y resto de grupos de interés, aumentando la eficacia operativa,
la motivación y la retención del talento.

5.3 El doble enfoque del Pacto Mundial: 10 Principios y 17 ODS

El Pacto Mundial es la iniciativa que posee el mandato de Naciones Unidas para canalizar
las contribuciones del sector empresarial a los ODS y la mayor iniciativa de sostenibilidad
corporativa del mundo; cuenta con más de 9.500 empresas y 3.000 organizaciones no
empresariales en más de 160 países. El Pacto Mundial opera en España a través de la Red
Española, red líder a nivel mundial en número de firmantes, con más de 2.378 entidades
adheridas. El Pacto Mundial persigue dos objetivos principales:

• Incorporar 10 Principios universales basados en los derechos humanos, las normas


laborales, el medioambiente y la lucha contra la corrupción en las actividades
empresariales de las organizaciones.

• Canalizar acciones en apoyo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

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Figura 3. 10 Principios del Pacto Mundial

Ambos marcos son transversales en las temáticas y el fin que persiguen, potenciar el papel
de agentes de desarrollo de las empresas a nivel nacional e internacional. Las empresas
líderes deben llevar a cabo actividades y negocios con un doble enfoque; evitando impac tos
negativos en base a los 10 Principios del Pacto Mundial y potenciando los impactos positivos
bajo el paraguas de los ODS.

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5.4 Integrar los ODS en la gestión empresarial

El Pacto Mundial ha desarrollado conjuntamente con Global Reporting Initiative (GRI) y el


Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD), la guía SDG Compass,
que recomienda a las empresas seguir 5 pasos para integrar los ODS en su gestión interna. La
guía cuenta además con un inventario de indicadores que permite a las empresas m edir su
contribución a los ODS.
Los cinco pasos recomendados son:
1. Conocer los ODS: las empresas deben en primer lugar entender en qué consiste el nuevo
marco de Naciones Unidas. Para ello es necesario un análisis de los 17 Objetivos y las 169
metas y comprender el papel empresarial dentro del marco. Además, se deben identificar
oportunidades de negocio ligadas a los ODS e impulsar su trabajo de manera transversal con
otras herramientas o marcos existentes en la organización (sistemas de gestión, 10 Principios
del Pacto Mundial, Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos, etc.).
2. Definir prioridades: el segundo paso consiste en realizar un mapeo de los impactos sobre
los ODS en la empresa, identificando a través de toda la cadena de valor los impactos positivos
y negativos, actuales y potenciales sobre los ODS. Una vez la organización conozca su
impacto sobre los ODS, debe identificar aquellos Objetivos con los que alinear su actividad
principal de negocio y empezar a definir prioridades de actuación, así como recopilar
indicadores que le ayuden a medir el progreso.
3. Establecer objetivos: el siguiente paso recomendado consiste en fijar objetivos concretos,
medibles y con límites de tiempo entorno a los ODS; estos deben ser realistas, pero
ambiciosos. Es fundamental anunciar públicamente los objetivos internos a través de
compromisos públicos, que los den a conocer a los grupos de interés y refuercen el papel de
liderazgo de la empresa frente a la Agenda 2030.
4. Integrar: el cuarto paso consiste en trasladar los ODS a la cultura empresarial de la
organización. Para ello es necesario impulsar el liderazgo de la alta dirección, formar a todos
los empleados en la Agenda 2030 y realizar alianzas y proyectos de innovación para contribuir
a los ODS. A largo plazo es recomendable ampliar progresivamente los compromisos públicos
de la compañía, desarrollar nuevos productos y servicios alineados con los ODS e integrar los
ODS en otras políticas y objetivos de la empresa (objetivos financieros, estratégicos y
operativos).

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5. Informar y comunicar: el último paso consiste en comunicar el desempeño de la compañía


respecto a los ODS. El medio más utilizado para ello es la memoria de sostenibilidad o informe
de progreso, donde ha de reflejarse el compromiso general y la estrategia de la organización
para contribuir al marco de Naciones Unidas. Las empresas han de comunicar asimismo
aquellos ODS alineados con la actividad principal de negocio, los compromisos públicos
definidos y los indicadores establecidos para medir el progreso.

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Figura 4. Cinco pasos para integrar los ODS en la gestión empresarial.

5.5 Progreso de los ODS en las empresas españolas

Los avances del sector privado español en materia de sostenibilidad han sido muy destacados
en los últimos años, pero, a pesar de la intensificación de las acciones de las empresas
españolas en ODS, es importante seguir progresando en determinados aspectos para ser
capaces de superar los retos que nos plantea la Agenda 2030.

La Red Española del Pacto Mundial publica a principios de cada año un informe en el que
recoge y difunde los avances del sector privado en materia de ODS y de los Diez Principios, en
base al análisis de las memorias de sostenibilidad de las entidades del Ibex 35 y de los datos
de las entidades adheridas, extraídos de la consulta que realiza de forma anual el Pacto
Mundial de Naciones Unidas. El último informe publicado el 30/01/2020 destaca el aumento del
compromiso de las empresas del Ibex 35 con los ODS: un 86% de estas empresas incluyeron
información sobre ODS en sus memorias de sostenibilidad de 2019, lo que supone un
crecimiento de 6 puntos porcentuales respecto a 2018 y de un 76% con respecto al primer año
de su entrada en vigor en 2016.

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A pesar de que cada vez son más las grandes empresas españolas que se comprometen con
la Agenda 2030, sólo el 20% de las empresas del índice bursátil miden y evalúan su
contribución a los ODS; lo mismo sucede con las empresas españolas adheridas al Pacto: sólo
el 17% de estas empresas afirma haber establecido compromisos públicos cuantificables, dato
que se mantiene estable con respecto al año anterior.

Para concluir, aunque las grandes iniciativas son a menudo las que tienen el mayor impacto, no
podemos olvidar que generar un impacto en este mundo no se logra simplemente con grandes
esfuerzos de unos pocos, sino más bien por la suma de los esfuerzos de muchos. Tener la
obligación de crear juntos un mundo mejor y tratar de hacerlo lo antes posible, significa que
definir el alcance es crítico para el éxito. Así que escoger dos o tres ODS relevantes para la
actividad principal de la empresa y comprometerse sinceramente con ellos sería el punto de
partida ideal hacia un mundo sostenible para 2030.
Los ODS son un medio para ese fin, y no un fin en sí mismo.

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6. BIBLIOGRAFÍA
▪ Documental del Observatorio de RSC en coproducción con la UNED, “No a la venta”, 2009.
o https://observatoriorsc.org/no-a-la-venta-documental/
▪ Observatorio de RSC. Introducción a la Responsabilidad Social Corporativa, 2014.
▪ Isabel Roser, Guía de la RSC para las Pymes, Observatorio de Responsabilidad Social
Corporativa, Fundación El Monte, 2005
▪ División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos, CEPAL, Responsabilidad
social corporativa en América Latina: una visión empresarial, de la serie medio ambiente y
desarrollo (No. 85) de la Santiago de Chile, abril de 2004.
▪ Dr. Ricardo Fernández García, Responsabilidad Social Corporativa. Una nueva cultura
empresarial, Editorial Club Universitario, 2009. ISBN 13: 978-84-8454-777-8.
▪ R.E. Freeman, Strategic Management: A Stakeholder Approach.
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▪ Naciones Unidas, Objetivos de Desarrollo Sostenible, 2015.
https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/

https://www.undp.org/content/dam/undp/library/corporate/brochure/SDGs_Booklet_Web_Sp
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▪ Red Española del Pacto Mundial, “El Sector Privado ante los ODS. Guía Práctica para la
Acción”, 2016. https://www.pactomundial.org/wp-
content/uploads/2016/09/Guia_ODS_online.pdf
▪ Comisión de Comercio y Desarrollo Sostenible, informe «Better Business, Better World»,
2017 http://report.businesscommission.org/report
▪ Consejo Europeo. Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. 2015.
https://www.consilium.europa.eu/es/policies/climate-change/timeline/
▪ Red Española del Pacto Mundial. https://www.pactomundial.org

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en práctica del marco de las Naciones Unidas para proteger, respetar y remediar. 2011.
https://www.ohchr.org/documents/publications/guidingprinciplesbusinesshr_sp.pdf
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▪ OCDE. Diez años después: Evaluando el aporte de las Directrices de la OCDE para
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▪ OIT. La Declaración Tripartita de principios sobre empresas multinacionales y política
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febrero de 2016 de la Asamblea General

▪ SDG Compass, The guide for business action on the SDGs, 2016.

▪ Comunicando el Progreso 2019. Red Española Pacto Mundial.

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