ACEPTACION O REPUDIACION DE LA HERENCIA:

Es un derecho de opción que tienen los asignatarios que consiste en aceptar o repudiar la
asignación que ha sido deferida.

1. Si aceptan la herencia o legado la hacen suya.

2. Pero si la repudian nada adquieren.

¿Por qué existe este derecho de opción? Porque nadie puede adquirir derechos en contra de su
voluntad, y porque la herencia puede tener deudas.

¿Quién puede ejercer este derecho de opción? Tanto los herederos como los legatarios, pero
los herederos además pueden optar por una situación especial que es aceptar con beneficio de
inventario, esto quiere decir, que pueden limitar su responsabilidad de las deudas de la
herencia hasta el monto de lo que reciben.

¿Cuál es la oportunidad para aceptar o repudiar?

Aceptar
- Si la asignación es pura y simple se puede aceptar una
vez deferida la asignación.
- Si la asignación esta sujeta a una condición suspensiva,
solo se puede aceptar una vez cumplida esta condición.
Repudiar
- Se puede repudiar desde el fallecimiento del
causante, con la sola apertura de la sucesión.
- La repudiación siempre debe efectuarse después del
fallecimiento del causante y nunca en vida de una
persona, nuestro código prohíbe la repudiación
intempestiva, esto es, el permiso que le da el
asignatario al testador para que no le otorgue su
asignación forzosa, el motivo es que se trataría de un
pacto sobre sucesiones futuras que adolece de objeto
ilícito y la sanción es la nulidad absoluta.

¿Hasta cuándo se puede aceptar o repudiar?

En principio no hay plazo para aceptar o repudiar, pero puede ocurrir que un tercero interesado
como un acreedor demande al asignatario para que declare si acepta o repudia, o también
puede ocurrir que un tercero adquiera el objeto de la asignación por prescripción, por ello vale
distinguir.

Si hay requerimiento judicial Si no hay requerimiento judicial

El asignatario tiene un plazo de 40 días contados desde la
notificación de la demanda para aceptar o repudiar.
Si no se pronuncia dentro del plazo se entiende que repudia
(caso donde la ley le otorga efectos jurídicos al silencio).
La doctrina le llama a este plazo, plazo para deliberar, pues
consiste en otorgar un plazo para que la persona pueda decidir
con conocimiento de causa si acepta o repudia, en este plazo la
ley le permite inspeccionar el objeto de la asignación y solicitar
medidas conservativas, si el asignatario no comparece
personalmente o representado la ley le nombrara un curador de
bienes para que acepte con beneficio de inventario.
El asignatario puede aceptar o repudiar mientras conserve su
derecho, es decir, mientras un tercero no adquiera la
asignación por prescripción.
Si se trata de un heredero, mientras un tercero no adquiera el
derecho real de herencia por prescripción adquisitiva de 5 o 10
años.
Si se trata de un legado de especie mientras un tercero no
adquiera el derecho de dominio por prescripción adquisitiva, y
si se trata de un legado de genero al prescribir su acción
personal de exigir el cumplimiento de la obligación, esto
ocurre al cabo de 5 años desde que la obligación se hace
exigible.
Libertad para aceptar o repudiar la asignación:

La regla general es que todo asignatario es libre para aceptar o repudiar una asignación, por
consiguiente, en principio nadie puede ser forzado a aceptar o repudiar.

Excepciones:

1. El asignatario que es requerido judicialmente y no concurre dentro del plazo

establecido, porque en este caso se entiende que repudia.
2. El asignatario que sustrae efectos de la asignación, pues en ese caso se encuentra
obligado a aceptar. El heredero que sustrae bienes de la herencia tiene doble sanción,
por un lado, pierde la facultad de repudiar, porque debe aceptar la herencia y por otro
pierde los derechos en los bienes sustraídos, aunque mantiene su calidad de heredero.
3. Los incapaces no tienen libertad absoluta pues deben pronunciarse por medio de sus
representantes legales, los incapaces de administrar lo suyo solo pueden hacerlo a
través de sus representantes legales o con el consentimiento de estos.
4. El marido casado bajo sociedad conyugal requerirá el consentimiento de la mujer para
aceptar una asignación que le ha sido deferida a ella.

Características de la aceptación y repudiación:

1. Puede ser expresa o tácita.

Es expresa, cuando el asignatario tome el titulo de heredero, es decir, cuando acepta
mediante declaración explicita su voluntad de obligarse como heredero o legatario,
como si lo hiciera por escritura publica o privada o en un acto de tramitación judicial.
Es tacita cuando ejecute un acto que necesariamente suponga su intención de aceptar
o repudiar, por ejemplo, dona o transfiere un objeto que le ha sido deferido o su
derecho de suceder.
2. Se trata de un acto jurídico unilateral.
3. Es un derecho transmisible.
Si el heredero fallece sin haber aceptado o repudiado la asignación este derecho se
transmite porque con la sucesión por causa de muerte se transmite todo el patrimonio
de una persona, dentro del cual va incluido el derecho de opción.
4. No puede estar sujeto a modalidades.
La aceptación y repudiación debe ser pura y simple, la finalidad es que la situación no
quede incierta y afecte a otras personas.
5. Es un derecho indivisible.
No se puede aceptar una parte y repudiar el resto. Excepción. Al transmitirse esta
facultad a los herederos del asignatario ahí si se hace divisible, esto ocurre en el
derecho de transmisión, porque cada uno de los herederos podrá aceptar y repudiar su
cuota.
6. Es irrevocable.
Excepción: si se pronuncia por un incapaz, sin hacerlo a través de representante, si
concurren vicios de la voluntad como error, fuerza, dolo.
7. Opera retroactivamente
Se retrotrae hasta el momento de fallecimiento del causante, el que se acepta se
entiende asignatario desde el fallecimiento del causante, el que repudia se entiende
 que no lo ha sido nunca, no opera respecto del legatario de genero pues al
fallecimiento del causante no adquiere el dominio del objeto legado sino que un crédito
o derecho personal, se entiende que acepta o repudia desde la tradición, o desde que
los herederos se encuentran en mora de hacerlo.

La aceptación de la herencia como cuasicontrato.

A juicio de algunos la aceptación de la herencia constituye un cuasi contrato pues el articulo

1437 señala que las obligaciones nacen ya de un hecho voluntario de la persona que se obliga,
como en la aceptación de una herencia o legado y en todos los cuasi contratos. Los cuasi
contratos difieren de los contratos, porque en los primeros no concurre el acuerdo de voluntad
de las partes, ejemplo el pago de lo no debido, el que recibe un pago sin que se le adeude nada
le surge la obligación de restituir.

En el caso del testamento las disposiciones del testador tienen el carácter de una declaración
unilateral de voluntad que surte efectos desde el fallecimiento del mismo. Y para algunos para
que se perfeccione el vínculo jurídico entre el causante y el asignatario acepte la asignación
configurándose como un cuasi contrato.

Se rechaza

Porque lo que hace el código es asimilar la aceptación de una herencia o legado con los efectos
de los cuasi contratos, pero no los tilda de tal por eso los menciona de manera separada.
Además, la herencia o legado no se adquiere por la aceptación o repudiación de la misma sino
directamente de la ley o testamento, la necesidad de aceptar o repudiar responden mas bien al
principio que nadie puede adquirir derechos contra su voluntad y también para evitar perjuicios
por las eventuales cargas de la herencia.

BENEFICIO DE INVENTARIO Y BENEFICIO DE SEPARACIÓN:

Cuando fallece una persona el o los herederos adquieren el derecho real de herencia por medio
del modo de adquirir sucesión por causa de muerte, si los herederos aceptan la herencia, de
manera pura y simple, es decir, sin beneficio de inventario el patrimonio del causante y el del
heredero se confundirán, conformando un solo patrimonio, por lo que los acreedores del
causante tendrán como deudor a el o los herederos y en el patrimonio confundido ejercitaran
su derecho de prenda general.

¿A quienes puede perjudicar esta confusión en el patrimonio?

1. A los herederos, cuando el pasivo sea superior al activo hereditario, pues deberá
responder ilimitadamente de las deudas incluso con su patrimonio propio. Como
medida de precaución el heredero goza de beneficio de inventario para limitar su
responsabilidad por las deudas hereditarias y cargas testamentarias al monto que
recibe como titulo de herencia.
2. Para los acreedores, cuando el heredero tenga un pasivo enorme, si bien el patrimonio
del difunto era suficiente para cubrir las deudas de los acreedores una vez confundidos
los patrimonios estos acreedores deben competir con los acreedores personales del
heredero que podrían consumir todo el patrimonio del heredero y del causante.
 Por ejemplo, el causante dejo un activo de 10.000 y un pasivo de 10.000 por su parte el
heredero carece de activo y tiene deudas por 10.000 por lo que el pasivo se ha
duplicado a 20.000 mientras que el activo se ha mantenido en 10.000 los acreedores
que antes podían ver satisfechas íntegramente sus deudas ahora solo podrán
satisfacerlas a un 50%. Por esta razón, y en apego a los principios de justicia y equidad es
que la ley les otorga a los acreedores la facultad de impedir la confusión de patrimonios
mediante el beneficio de separación.

BENEFICIO DE SEPARACION: art 1378

Concepto: El derecho de separación es la facultad que tienen los acreedores hereditarios y

testamentarios para solicitar que los bienes hereditarios y testamentarios, no se confundan con
los bienes propios del heredero con el objeto de pagarse de dichos bienes hereditarios con
preferencia a los acreedores personales del heredero.

Titulares del beneficio de separación: Los acreedores hereditarios y testamentarios.

 No gozan de este beneficio: Los acreedores personales de los herederos. No se trata de

una solución injusta pues en caso que fuese a la inversa, esto es, que el patrimonio del
causante estuviere excesivamente grabado y en cambio el patrimonio del heredero
fuere cuantioso, el heredero tiene un modo de evitar un perjuicio a sus acreedores, que
es aceptando la herencia con beneficio de inventario, no tendría sentido que el
heredero aceptare sin ese beneficio pues se estaría perjudicando a si mismo.

Contra quien se dirige: La demanda se dirige contra los acreedores personales del heredero
pues ellos son los perjudicados con su declaración, sin embargo, el tema no esta del todo
resuelto, y parte minoritaria de la doctrina sostiene que tiene que dirigirse contra los
herederos.

Casos en que NO hay lugar a la separación de patrimonios:

Los acreedores hereditarios y testamentarios no podrán pedir el beneficio de separación

cuando.

1. Sus derechos se encuentren prescritos, si el crédito del acreedor hereditario o

testamentario prescribe, no habrá beneficio de separación.
2. Cuando los acreedores hereditarios o testamentarios hayan renunciado a él. Este
beneficio es perfectamente renunciable, porque en concordancia con el articulo 12 del
CC solo mira el interés del renunciante y su renuncia no está prohibida por ley.
3. Los bienes hereditarios han salido de manos del heredero, el heredero puede disponer
de los bienes y en ese caso en principio el acreedor no puede objetarlo, por esta razón
el acreedor debe apresurarse en solicitar el beneficio de separación antes que el
heredero disponga de los bienes.
4. Cuando los bienes de la sucesión se confunden con los de los herederos de manera que
no sea posible reconocerlos, si no se pueden identificar los bienes de la sucesión por
ejemplo el mobiliario de una casa, resulta materialmente muy difícil que se pueda
cumplir con la finalidad de beneficio de separación, por eso la ley no lo concede en este
caso.
¿A quién aprovecha? De acuerdo al art 1382 la separación de patrimonios solicitada por un
acreedor de la sucesión aprovecha a los demás acreedores de la misma a menos que sus
derechos hayan prescrito o haya renunciado a solicitarlo.

Efectos del beneficio de separación: Para determinar los derechos y obligaciones que surgen
de la separación de patrimonios es necesario, distinguir:

1. Efecto general: el efecto general y principal de la separación de patrimonios, es la

preferencia de pago.
 Los acreedores hereditarios y testamentarios se pagan primero con los bienes
del causante.
 Esto NO significa que los acreedores personales del heredero no puedan
pagarse con ellos, conforme al art 1382 inc. 2 “si aun quedan bienes se agregara
el sobrante a los bienes del heredero para pagar a sus acreedores personales”. Por
ende, se trata de una preferencia de pago para los acreedores hereditarios y
testamentarios en los bienes del causante.
 Ahora a la inversa esto es, en los bienes propios del causante “los acreedores
personales gozarán de privilegio y una vez pagados estos y si existe sobrante
recién se pagarán con ellos los acreedores hereditarios y testamentarios.
2. Efecto respecto de los herederos: A pesar del beneficio de separación los herederos se
hacen dueños de los bienes hereditarios, sin embargo, el articulo 1384 fija una limitación
para que los herederos dispongan de los bienes adquiridos del causante “los acreedores
separatistas podrán impugnar todos los actos de enajenación de bienes efectuados por los
herederos en los 6 meses siguientes a la apertura de la sucesión, en la medida que estas
enajenación no hayan tenido por objeto el pago de créditos hereditarios o
testamentarios”.
3. Efecto para los acreedores hereditarios y testamentarios:
 Derecho preferente de pago con los bienes del difunto.
 Por el saldo insoluto pueden dirigirse en contra de los bienes del deudor, pero
sin preferencia.
 Podrán rescindir los actos de enajenación celebrados por los herederos dentro
de los 6 meses siguientes a la apertura. El art comete una imprecisión al señalar
que se podrán “rescindir” los actos porque no se trata de nulidad relativa ya
que las enajenaciones o gravámenes no adolecen de un vicio, mas propiamente
se trata de una acción revocatoria símil a la acción pauliana.
 No altera las relaciones entre los acreedores hereditarios y testamentarios,
declarada la separación de patrimonios no se alteran las relaciones entre los
acreedores hereditarios y testamentarios, pues se mantienen en eventuales
preferencias de pago o privilegios que pudieren gozar con relación al crédito.

BENEFICIO DE INVENTARIO:

Decíamos que si al momento de la delación, esto es, al llamamiento que hace la ley para aceptar
o repudiar la herencia, los herederos la aceptan llana y lisamente se produce la confusión de los
patrimonios, de heredero y causante, debiendo responder el heredero ilimitadamente por las
deudas que hubiere contraído el causante, ahora bien, el beneficio de inventario viene a
remediar esta situación pues permite que el heredero limite la responsabilidad en las deudas
hasta la concurrencia del valor total de los bienes que ha heredado.

Concepto: en conformidad al art 1247 el beneficio de inventario consiste en no hacer a los

herederos que aceptan la asignación, responsables de las obligaciones hereditarias y
testamentarias sino hasta la concurrencia del valor total de los bienes que ha heredado. Este
beneficio solo favorece a los herederos y no a los legatarios.

Requisitos:

Se exige como único requisito la confección de un inventario solemne de los efectos

hereditarios, es más, por el solo hecho de confeccionarse el inventario solemne de los bienes el
heredero limita su responsabilidad, sin necesidad de una declaración expresa en orden a
aceptar con beneficio de inventario.

Según el art 888 del CPC el inventario solemne es el que se hace previo decreto judicial por el
funcionario competente y con las demás formalidades legales, algunas de las formalidades
legales son:

1. La citación de los interesados

2. Y la protocolización en una notaría.

De todas maneras, el inventario no es inamovible y es posible ampliarlo o extenderlo, por

ejemplo, si se encontraren bienes que al tiempo de hacerlo no se tenía noticia, OJO pues en
este caso se debe protocolizar en la misma notaria que se protocolizo el inventario original.

Herederos obligados a aceptar con beneficio de inventario:

Si bien por regla general el heredero siempre puede aceptar o no con beneficio de inventario,
no pudiendo ni siquiera el testador limitar esta facultad, excepcionalmente existen ciertos
herederos que deben aceptar con beneficio de inventario:

1. Situación de los coherederos: art 1248 “si de muchos coherederos los unos quieren
aceptar con beneficio de inventario y los otros no, todos ellos serán obligados a aceptar
con beneficio de inventario”.
2. Los herederos fiduciarios: este es aquel que adquiere la asignación sujeta a una
condición resolutoria que de verificarse determina que la asignación pase a un
fideicomisario, ejemplo el causante deja la casa a Juan, pero debe entregarse a la
Vicente cuando obtenga un título universitario, por ende, la finalidad del art consiste en
proteger los derechos del fideicomisario al determinar los bienes que el fiduciario
eventualmente debe restituir.
3. El fisco y corporaciones y establecimientos públicos: algunos autores entienden que se
aplica a todas las personas jurídicas de derecho público, incluyendo por ejemplo a las
municipalidades.
4. Las herencias en favor de incapaces: deben aceptarse con beneficio de inventario las
herencias que recaigan en personas que no pueden aceptar o repudiar sino por el
ministerio de la ley o con la autorización de otras.
Personas que NO pueden aceptar con beneficio de inventario:

1. Los herederos que ejercen actos de herederos para gozar del beneficio de inventario
deben aceptarse la herencia con el beneficio de inventario, o como dijimos
derechamente confeccionar un inventario solemne, pero si se acepta expresa o
tácitamente omitiendo dichas prerrogativas la ley los priva del beneficio.
La aceptación expresa consiste en tomar el titulo de heredero mediante escritura
publica o privada o tramitación judicial.
La aceptación tacita en ejecutar un acto que necesariamente supone la intención de
aceptar y que no hubiere tenido derecho a ejecutar si no hubiese sido heredero. Por
ejemplo, enajenar un bien de la herencia.

2. El heredero que de mala fe omitiere bienes en el inventario o inventare deudas, en este

caso la ley sanciona al heredero que dolosamente pretende evadir responsabilidades
que por ley le corresponden en su calidad de heredero.

Efectos del beneficio de inventario:

El efecto propio del beneficio de inventario consiste en limitar la responsabilidad del heredero
en las deudas hereditarias y testamentarias al valor de lo que reciba como asignatario, sin
embargo, en la doctrina se discute si, además, este beneficio produce la separación de
patrimonios del heredero y el causante. La distinción es importante para determinar si los
acreedores del causante deben dirigirse exclusivamente contra los bienes que el heredero
adquirió por causa de muerte, o si también puede dirigirse en contra de los bienes propios del
heredero.

La postura mayoritaria apunta a que no se produce la separación de patrimonios y por ende los
acreedores hereditarios pueden perseguir sus derechos tanto en los bienes del causante como
de los herederos, pero solo hasta el valor de los bienes que recibe como herencia. Por ejemplo,
juan tiene 150 millones de pesos ahorrados en su banco fruto de su trabajo y acepta la herencia
de su padre pedro con beneficio de inventario que esta compuesta por una casa avaluada en
150 millones y una deuda de 50 millones de pesos, el acreedor de pedro para poder hacer
efectivo su crédito puede dirigirse directamente contra los ahorros de juan, pero solo hasta los
50 millones ya que solo hasta ese monto alcanza el activo de la herencia.

PAGO DE LAS DEUDAS HEREDITARIAS Y TESTAMENTARIAS:

Las deudas de la herencia pueden ser hereditarias o testamentarias.

Las deudas hereditarias: son las que tenia en vida el causante y que figuran en el pasivo de su
patrimonio.

Las deudas testamentarias o cargas testamentarias: son aquellas que emanan del testamento,
en otras palabras, son aquellas que establece el testador en su testamento siendo la principal los
legados, pero también lo son las asignaciones modales.
Importancia de la distinción: en principio los acreedores hereditarios se encuentran en mejor
posición que los acreedores testamentarios, pues las deudas hereditarias constituyen bajas
generales de la herencia y, por ende, se pagan de forma previa.

Fuente legal de la obligación.

Por regla general pesa sobre los herederos la obligación de cancelar las deudas de la herencia,
Pero ¿cuál es la fuente legal de esta responsabilidad? Existen dos posiciones:

1. Algunos sostienen que la fuente de esta obligación emana de un CUASICONTRATO de

la aceptación de la herencia, se fundamentan en el art 1437 que enumera las fuentes de
las obligaciones y dispone que estas pueden emanar de un hecho voluntario de la
persona que se obliga como en la aceptación de una herencia o legado y en todos los
cuasi contratos, por ende, según esta postura la aceptación de la herencia constituye
un cuasi contrato el que genera derechos y obligaciones para el heredero como es
responder de las deudas de la herencia. Sin embargo, se rechaza esta teoría pues a la
luz del mismo articulo se puede visualizar que el código no tilda de cuasicontrato a la
aceptación de la herencia por eso la menciona de forma separada, de haberla asimilado
no la habría mencionado expresamente y simplemente habría dicho como en los demás
cuasi contratos.
2. La posición mas aceptada señala que la responsabilidad de los herederos por las deudas
de la herencia emana de la LEY, la ley designa a los herederos como representantes o
continuadores del causante y como tales, adquieren todo el patrimonio transmisible del
causante dentro del cual esta incluido el activo y el pasivo por eso se encuentran
obligados a soportar sus deudas.
Sin embargo, no debemos olvidar el rol que cumple la aceptación en la adquisición de la
herencia, en toda sucesión se distinguen 3 momentos la apertura, la delación, y la
aceptación y repudiación de la herencia, para que los herederos resulten responsables
por las deudas de la herencia no basta con la delación de la misma sino que es necesario
que hayan aceptado la herencia, pero en este caso la aceptación no es considerada
como cuasicontrato generador de obligación sino que es solo una declaración unilateral
de voluntad en que la ley fija sus efectos.

Limite de la responsabilidad de los herederos:

Los herederos no serán responsables:

1. De las obligaciones intransmisibles, es decir, las intuito persona.

2. Y si limitan su responsabilidad mediante el beneficio de inventario.

Deudas hereditarias: son aquellas que tenia en vida el causante.

Primero debemos dilucidar que pese a que las deudas hereditarias constituyen una baja general
de la herencia y por ende se pagan antes de la distribución de los bienes hereditarios es posible
que no hayan quedado saldadas, porque por ejemplo los bienes no hayan sido suficientes para
cubrirlas o simplemente porque los herederos decidieron distribuir los bienes sin pagarlas
previamente, en ese caso, es decir que las deudas hereditarias no hayan sido pagadas,
corresponderá a los herederos responder por ellas.
División de las deudas hereditarias:

Las deudas hereditarias se dividen entre los herederos de pleno derecho por el solo
fallecimiento del causante y a prorrata de las cuotas de cada uno.

1. De pleno derecho: por el solo hecho de la muerte la deuda se divide entre los
herederos, y por consiguiente el acreedor tendrá, en lugar de un deudor varios
deudores. Podemos apreciar notoria diferencia con la división del activo, porque al
fallecimiento del causante nace la indivisibilidad hereditaria que hace preciso la
partición para liquidar y distribuir la masa indivisa. En cambio, con el pasivo no se
requiere la partición porque de pleno derecho la deuda se divide.
2. A prorrata de sus cuotas: Cada heredero es obligado a pagar lo que ha cada uno le
corresponde en la herencia así el heredero del tercio, será obligado a pagar el tercio de
las deudas hereditarias.

Consecuencias:

 La obligación del heredero es simplemente conjunta: porque el acreedor solo puede

demandar a cada uno de los herederos la cuota o parte que le cabe dentro de la
obligación.
 La insolvencia de un heredero no grava a los otros: En aplicación a la regla general de
las obligaciones simplemente conjuntas si uno de los herederos no puede pagar la
parte de la obligación que le corresponde no aumentara la cuota del resto.
- Excepción: el articulo 1287 CC en relación a la omisión de diligencias del albacea en
que la obligación de los herederos se vuelve solidaria y la insolvencia de uno grava a
los otros.
 Se extingue la solidaridad: La solidaridad no pasa a los herederos, sino que se extingue
por la muerte del deudor solidario, por ende, si el causante había contraído una
obligación solidaria esta se extingue.
 Se produce confusión parcial entre deudas y créditos del causante y los del heredero:
Según el art 1357 CC pueden presentarse 2 situaciones:
- Que el heredero fuere acreedor del causante: La deuda se divide entre los
herederos inclusive el acreedor, la obligación se extingue parcialmente hasta el
monto que a el le quepa en la deuda y el resto podrá exigirlo a los otros herederos.
Por ejemplo si el causante deja 3 herederos, pedro, luisa y juana y a uno de ellos
(pedro) le debia 600 esta deuda se divide entre los 3 herederos por ende, cada uno
de ellos debe 200, pedro pasa a ser acreedor de 600 y deudor de 200, dado lo cual
la deuda por estos 200 se extingue porque ha operado la confusión, pero persiste
respecto a los 400 restante, pudiendo exigir 200 a luisa y 200 a Juana para enterar
su crédito.
- Que el heredero fuere deudor del causante: es a la inversa, el crédito se divide entre
los herederos inclusive el deudor, la deuda del heredero se extingue por el monto
que le cabe en la herencia y el resto podrá ser cobrado por los otros herederos. Por
ejemplo Juana le debe 900 al causante, por lo que al fallecer cada uno de los
herederos recibe un crédito de 300, en este caso, Juana es deudora de 900 y a la
vez acreedora de 300, lo que produce que su deuda se extinga hasta el monto de su
 crédito por confusión, manteniéndose la deuda por el saldo de 600, respecto del
cual pedro puede exigir 300 y luisa los otros 300 que sería la porción que le
corresponde a cada uno.

Excepción al principio de las deudas a prorrata de las cuotas:

1. Beneficio de inventario: el heredero puede aceptar la herencia con beneficio de

inventario, lo que significa que limita su responsabilidad en las deudas, respondiendo
solo hasta la concurrencia del monto de lo que reciba como herencia. El beneficio de
inventario es una excepción, pues el heredero no responde ilimitadamente de las
deudas de la herencia, sino hasta el monto de lo que reciba. Por ejemplo, fallece Juan y
deja 3 herederos Vicente, Juana y Luisa el total de los activos de la herencia son 900 y el
pasivo son 1500 es decir, en este caso, cada heredero recibirá 300 por los activos y
debería responder por el monto de 500 por las deudas, sin embargo, si uno o todos
aceptan con beneficio de inventario solo estarán obligados al pago de 300 que es el
monto total recibido por concepto de herencia.
2. Las obligaciones indivisibles: el principio proporcional de las deudas entre los herederos
supone que se trate de una obligación divisible, pero no se divide del mismo modo y,
por ende, constituye una excepción cuando la obligación es indivisible. A diferencia de
la solidaridad, la indivisibilidad se transmite a los herederos, por ende, si el causante
debía una obligación indivisible, continuara siendo indivisible en manos de los
herederos. La consecuencia de las obligaciones indivisibles es que cada heredero es
obligado por el todo, y en consecuencia los acreedores pueden exigir su pago total y no
por su cuota en la deuda. De este modo, si se trata de una hipoteca o prenda, en caso
que el causante haya garantizado la deuda principal con una hipoteca o prenda, o si se
trata de una obligación de entregar una especie o cuerpo cierto o si el causante acordó
con el acreedor que la obligación tenga el carácter de indivisible la acción se deducirá
contra el heredero que tenga la cosa en su poder, sin perjuicio de su derecho de exigir
el reembolso a los demás coherederos por la cuota que a ellos le toque en la deuda.
3. Caso del usufructo.
4. Caso del fideicomiso.
5. Caso que varios inmuebles estén sujetos a una hipoteca.
6. Caso en que se acuerde una división distinta de las deudas: el testador o los herederos
pueden acordar una división diferente de las deudas hereditarias. El testador por medio
de su testamento puede imponer la obligación de pagar una deuda contraída por el a
uno o varios herederos. Por acuerdo de los herederos, los herederos pueden en la
partición o en un convenio particular imponer el pago de la deuda a uno o varios
herederos con exclusión de otro, en principio, esta división de las deudas hereditarias
es inoponible al acreedor hereditario pues no ha sido parte ni en el testamento, ni en la
partición, ni en el convenio, sin embargo, la ley le reconoce un derecho de opción,
puede aceptar la división de las deudas que ha hecho el testador o los herederos y
dirigirse contra el o los herederos que han sido designados como responsables en el
pago de las deudas hereditarias, o en cambio, presidir de la voluntad del testador o
acuerdo de los herederos y actuar según las reglas generales dirigiéndose contra los
herederos por la cuota que le cabe a cada uno en la deuda. Si el acreedor opta por esta
 opción y el o los herederos se den en la obligación de pagar mas de lo establecido en el
testamento o acuerdo de los herederos pueden dirigirse contra los otros herederos
para su correspondiente indemnización.
Por ejemplo, el testador le deja a su hijo mayor una cantidad de dinero para que se
responsabilice por el pago de una deuda, sin embargo, el acreedor decide demandar a
los 3 hermanos por la cuota que le corresponde a cada uno en la deuda, en este caso,
los hermanos pueden dirigirse contra el mayor para la correspondiente indemnización.

Responsabilidad de los legatarios en las deudas hereditarias:

La regla general, es que la responsabilidad por las deudas hereditarias recaiga en los herederos
como continuadores jurídicos del causante, los legatarios no representan al difunto y en
principio no tienen mas cargas que las que expresamente les imponga el testador en su
testamento, sin embargo, excepcionalmente los legatarios pueden tener algunas
responsabilidades, esta responsabilidad de los legatarios, puede darse en 3 ámbitos:

1. Responsabilidad por el pago de las legitimas y mejoras, cuando el testador destina a

legados mas de la suma que podía disponer libremente: si el causante deja asignatarios
forzosos se encuentra obligado a respectar las asignaciones que por ley les
corresponden, por ende, si el testador destina a legados una suma superior de lo que
podía disponer de su parte de libre disposición afectando correlativamente lo que por
ley le corresponden a las legitimas y mejoras, los legitimarios podrán impetrar la acción
de reforma para que se reduzcan dichos legados y se encuadren en la porción que el
testador podía disponer libremente a fin de que se les asigne lo que realmente les
corresponde. En consecuencia, en este caso sobreviene responsabilidad de los
legatarios no para la contribución del pago de las deudas hereditarias sino para la
contribución del pago de legítimas y mejoras.
2. Responsabilidad en las deudas hereditarias, también es posible que los legatarios
deban responder de las deudas hereditarias, esto ocurre cuando al tiempo de abrirse la
sucesión no existan bienes suficientes para pagar las deudas hereditarias, de modo que,
si al tiempo de abrirse la sucesión existen bienes suficientes para pagar las deudas
hereditarias, pero con posterioridad no los hay porque se pierden, deterioran o
menoscaban los legatarios no son responsables. Es importante destacar que la
responsabilidad de los legatarios es subsidiaria y limitada, es subsidiaria porque opera
en subsidio de la de los herederos, es decir, los legatarios no pueden ser perseguidos para
el pago de las deudas sino después que los herederos, en consecuencia, el legatario puede
pedir al acreedor que cobre primero a los herederos y una vez agotadas ahí las
posibilidades de cobro entonces se dirija contra los legatarios, como una especie de
beneficio de excusión, sin embargo, excepcionalmente la responsabilidad por las deudas
hereditarias no será subsidiaria, en el caso que se le haya gravado un bien gravado con
prenda o hipoteca.
La responsabilidad es limitada, porque, aunque no lo diga expresamente el código se
desprende de sus normas, que los legatarios contrarios a lo que ocurre con los
herederos no responden ilimitadamente de las deudas hereditarias, sino que responden
limitadamente hasta la concurrencia del monto que reciben por su legado, en otras
palabras, la responsabilidad de los legatarios no puede exceder el monto de lo recibido,
como una especie de beneficio de inventario por la sola disposición de la ley.

Así mismo, y esto concurre en el pago de las legitimas o mejoras como en el pago de las
deudas hereditarias, la responsabilidad de los legatarios es a prorrata de sus derechos
en la sucesión, es decir, proporcional al valor de sus respectivos legados y además, la
porción del legatario insolvente no gravara a los otros.

Excepción al principio a prorrata: legados comunes o privilegiados:

El principio que establece que los legatarios concurren a prorrata de los valores de sus
respectivos legados presenta una excepción con los denominados legados
privilegiados. Nuestra legislación distingue los legados comunes y los legados
privilegiados como una especie de orden de prelación para el pago de las legítimas,
mejoras y las deudas hereditarias.
- Los legados comunes: son aquellos que concurren en primer lugar al pago de las
legítimas, mejoras y deudas hereditarias, y solo agotados estos concurren los
privilegiados, según el grado de privilegio que gocen. Estos legados no gozan de
preferencia y rige plenamente el principio general de la contribución a prorrata de
sus valores.
- Los legados privilegiados son aquellos que quedan postergados al pago de las
legítimas, mejoras y deudas hereditarias, pues solo concurren ante la insuficiencia
de los comunes, en consecuencia, constituyen una excepción a que los legatarios
concurren en proporción a los valores de sus respectivos legados, pues primero
concurren los comunes y luego los privilegiados, no existiendo concurrencia
proporcional. Ahora bien, sin embargo, si se trata de la misma categoría, es decir,
entre legados privilegiados que gozan del mismo grado de privilegio se vuelve a
aplicar la regla general de participación a prorrata.

Orden en que concurren los legados al pago de las legítimas, mejoras y deudas
hereditarias:

1. Los legados comunes.

2. Concurren las donaciones revocables en la medida que el causante hubiere
entregado la cosa en vida, se prefieren los legados que el testador hubiere
entregado en vida a los beneficiarios a los que no lo hizo.
3. Concurren los legados expresamente exonerados por el testador, vale decir,
aquellos legados que expresamente el testador a exonerado de contribuir a las
deudas.
4. Concurren los legados de beneficencia y obras pías.
5. Concurren los legados alimenticios que el testador ha debido ha debido por ley.
Aunque se critica porque los alimentos que se deben por ley no constituyen
legados, el testador no se encuentra obligado a efectuar legados de alimentos, sino
que son una asignación forzosa y son bajas generales de la herencia que se pagan
antes que cualquier legado.
 3. En caso que el bien legado este gravado con una prenda o hipoteca: por el derecho de
persecución que tiene el acreedor hipotecario el legatario se vera compelido a pagar la
deuda, sin embargo, si el testador no le impuso expresamente la carga de pagar la
deuda caucionada podrá subrogarse en los derechos del acreedor para exigir el
reembolso, y, por el contrario, si el testador le impuso expresamente el gravamen
carecerá de acción.

Pago de las deudas testamentarias o legados:

Las deudas testamentarias o también llamadas cargas testamentarias son aquellas que emanan
del testamento en otras palabras son aquellas que establece el testador en su testamento
siendo la principal los legados, pero también lo son el modo.

¿Quiénes deben pagar los legados? Por regla general, las deudas testamentarias son de cargo
de los herederos quienes las soportaran a prorrata de sus cuotas, a menos que:

1. El testador le haya impuesto dicho pago a un heredero o legatario determinado.

2. Que los herederos convengan distribuir las cargas de otra manera o se haya resuelto
otra forma de distribución en la partición.
3. Que se haya instituido herederos usufructuarios o fideicomisarios.

Oportunidad y forma de pago: teóricamente han de pagarse desde que se produzca la

apertura de la sucesión, sin embargo, antes han de pagarse las deudas hereditarias que
constituyen bajas generales de la herencia y las asignaciones forzosas, aunque podrán pagarse
antes si la herencia no esta excesivamente gravada o si esta manifiestamente exenta de cargas.

Por su parte los legados se cancelan con cargo a la parte de libre disposición.

Gastos del pago de los legados: los gastos necesarios para la entrega del legado no son de
cargo del legatario, pues se entiende que el legado comprende los gastos de la entrega.