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EL LEGADO
PRESENTADO POR:
Podía ser Según Carmona (2011 pag. 97) podía ser de cosas
genéricas o específicas. En el primer caso solo se exigía que el objeto no
fuera muy indeterminado. Si se trataba de una cosa determinada, podía ser
una cosa del testador, del heredero o de un tercero.
Legado de Crédito: Según Petit (2005 pág. 545) este legado debía
hacerse per damnationem y el legatario lo único que podía hacer era
forzar al heredero por la acción ex testamento, a cederle el crédito. Si
el heredero rehusaba, se daba acción al legatario contra deudor.
Legado de deuda: Según Petit (2005 pág. 545)Legado de deuda: El
legado siendo esencialmente una liberalidad, la disposición por la cual
el testador o difunto ha legado a su acreedor lo que este le debe, era
en un principio nula, no dando al legatario nada más de lo que le era
debido, y este legado solo era válido si le procuraba algún beneficio al
legatario.
o Legado de liberación: En una forma muy sencilla el testador
puede legar a su deudor su liberación, esta liberación debía
hacerse per damnationen.
o Legado de opción: En este caso el difunto lega al legatario el
derecho de escoger un objeto de una naturaleza determinada,
entre los que se encuentran en la sucesión.
Antiguamente era lícito agotar todo el patrimonio con los legados y las
manumisiones, y dejar al heredero tan sólo el vacío nombre de tal; así
parecía permitirlo la ley de las XII tablas, por la que establecía que tenía
valor toda disposición sobre el propio patrimonio hecha en el testamento.
Estas eran las palabras de la ley: “tenga valor de derecho todo legado del
propio patrimonio”. A consecuencia de esto, muchas veces se moría sin
testamento, porque los herederos que habían sido instituidos se abstenían
de aceptar la herencia; para esto se promulgo la ley furia, en la cual se
prohibía que, excepto ciertas personas, los legatarios a causa de muerte
recibieran más de mil ases. Pero no se consiguió lo que se quería, porque el
que tenía un patrimonio, por ejemplo, de cinco mil ases, podía consumir todo
su patrimonio instituyendo cinco legatarios a causa de muerte recibieran más
que los herederos. Por eso se promulgo después la ley voconia, la cual se
prohibía a los legatarios a causa de muerte recibieran más que os herederos.
Con esta ley parecía que los herederos tendrían siempre algo, pero, en
realidad, existía el mismo defecto de antes, pues el testador, distribuyendo el
patrimonio entre un gran número de legatarios, podía dejar tan reducida la
porción del heredero que tan mínimo beneficio no le compensara el peso de
las cargas de la herencia; entonces se promulgó la ley falcidia, en virtud de la
cual el testador no puede legar más de ¾ partes de la herencia, de modo que
forzosamente el heredero tiene ¼ parte.
Repudiación De Legados
Antiguamente era lícito agotar todo el patrimonio con los legados y las
manumisiones, y dejar al heredero tan sólo el vacío nombre de tal; así
parecía permitirlo la ley de las XII tablas, por la que establecía que tenía
valor toda disposición sobre el propio patrimonio hecha en el testamento.
Estas eran las palabras de la ley: “tenga valor de derecho todo legado del
propio patrimonio”. A consecuencia de esto, muchas veces se moría sin
testamento, porque los herederos que habían sido instituidos se abstenían
de aceptar la herencia; para esto se promulgo la ley furia, en la cual se
prohibía que, excepto ciertas personas, los legatarios a causa de muerte
recibieran más de mil ases. Pero no se consiguió lo que se quería, porque el
que tenía un patrimonio, por ejemplo, de cinco mil ases, podía consumir todo
su patrimonio instituyendo cinco legatarios a causa de muerte recibieran más
que los herederos. Por eso se promulgo después la ley voconia, la cual se
prohibía a los legatarios a causa de muerte recibieran más que los
herederos. Con esta ley parecía que los herederos tendrían siempre algo,
pero, en realidad, existía el mismo defecto de antes, pues el testador,
distribuyendo el patrimonio entre un gran número de legatarios, podía dejar
tan reducida la porción del heredero que tan mínimo beneficio no le
compensara el peso de las cargas de la herencia; entonces se promulgó la
ley falcidia, en virtud de la cual el testador no puede legar más de ¾ partes
de la herencia, de modo que forzosamente el heredero tiene ¼ parte.
Repudiación de legados
BIBLIOGRAFIA