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NÚCLEO PROBLÉMICO 1:

COMPRENSIÓN LECTORA

ENTREGADO POR:

ELIANA ASSIA MADERA

CÓDIGO: 1103101808

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

LENGUAJE, ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE II: LECTURA, ESCRITURA Y


LITERATURA

GRUPO 19

PRESENTADO A:

OLIVA DEL SOCORRO HERRERA CANO

TUTORA DEL CURSO

FECHA 31/AGOSTO/2021

VADIVIA (ANTIOQUIA)
EL PAPEL DEL DOCENTE EN EL PROCESO DE COMPRENSIÓN
LECTORA: UN VERDADERO RETO

El proceso de la comprensión lectora es estimado como una de las


capacidades primordiales que debe manejar todo individuo para su progreso
personal, de forma que es indispensable su dominio en la básica primaria para
la formación integra de los estudiantes.

La lectura no es adquirida de igual manera por todos los niños, pero enseñarla
es una de las funciones fundamentales de la escuela. Aprender a leer y leer no
son la misma cosa, se puede enseñar al niño a reconocer un sistema formal
de representación escrita pero no se le está enseñando verdaderamente a leer
si no asegura que la lectura sea realizada como práctica regular con propósitos
claros.

El rol como mediador que ejerce el docente en la básica primaria, es


importante para fortalecer la comprensión lectora en los estudiantes, la
mediación es definida como la interacción entre el docente y el estudiante, por
lo tanto, el papel del docente permite la construcción del conocimiento, es así,
como los estudiantes desarrollan y fortalecen sus aprendizajes.

Por mucho tiempo se le ha otorgado los problemas relacionados con la


comprensión de lectura a los estudiantes, aludiendo que no tienen
buenos hábitos de lectura, y no le dan importancia a este proceso
comunicativo. No obstante, son pocas las ocasiones que se cuestiona el
papel del docente y su responsabilidad en estas falencias que se
evidencian en los estudiantes.

Desde hace mucho tiempo se ha retomado la problemática de comprensión


lectora en el ámbito escolar, pese a esto, esta falencia sigue presentándose,
por este motivo se establecen las relaciones que emergen entre el papel del
docente como mediador de procesos de lectura y las acciones que realizan los
estudiantes para fortalecer la comprensión, ya que esta acción resulta
despectiva en la escuela hoy en día.

dando una mirada más contigua al aula, con la intención de observar las
actividades efectuadas en básica primaria que propician, promueven y motivan
la lectura, se puede evidenciar poca conexión, normalmente se pretende
trabajar la comprensión de lectura con textos impropios a las realidades de los
estudiantes y al nivel propio para su edad, se concentran en temas de forma
más que de fondo, no se le atribuye vida al texto, el docente comparte los
textos a leer orientados por actividades de lectura literal, en el cual el
estudiante solo hace un simple acto de transcripción y continuo a ello, hace
una representación gráfica, experiencias que difícilmente establecen una
conexión entre el lector y el texto.

En la fomentación de la lectura más que la implementación de guías para la


misma, se deben facilitar espacios para que el estudiante se relacione desde
su personalidad con el texto. En este proceso, no sólo entran en juego
argumentos metodológicos, también aspectos físicos y del entorno. En algunos
casos se evidencia, que la promoción de la comprensión lectora no es un
asunto que le interese a los docentes, no es un asunto importante para la
escuela.

Ahora bien, la labor implica que sea la escuela quien avive la lectura de tal
modo que se convierta en un acto de disfrute y prioridad, que los estudiantes la
tomen de manera tan natural y espontánea, de tal forma que se convierta en
un acto inconsciente. No obstante, cuando la visión se acerca a la realidad de
la escuela, la labor parece no estar cumpliéndose.

La visión de la escuela parece enfocarse completamente a la decodificación y


en la interpretación básica de textos, que habitualmente están bastante
alejados con respecto a la realidad de los niños. Y aunque la formación de
hábitos de lectura no tenga una fórmula veraz y sea consecuencia de una
experiencia, particular y social, la escuela debe interesarse y situar especial
énfasis en la competencia de comprensión lectora.

La comprensión no solo demanda de la destreza de quien realiza la lectura,


también es importante el impulso de los elementos favorables que lleven al
estudiante a tener una independencia en cuanto a su formación, por lo tanto,
es ineludible potenciar procesos sistemáticos en el aula, enfocados en cómo
se lee, que estrategias desarrolla el docente para fortalecer la lectura, que
clase de interacción genera e docente frente a las falencias de comprensión
lectora.

En mi opinión de acuerdo a lo planteado anteriormente expreso, que cada una


de las estrategias que el docente implementa dentro de la escuela son
significativos en los procesos de aprendizaje de los estudiantes, teniendo en
cuenta su contexto cotidiano y escolar, en el cual se originan grandes retos
para el docente frente a las habilidades de comprensión lectora, pues formar
un lector competente, potencializar capacidades lectoras, generar motivación
en las lecturas que se llevan al aula, inducir a los estudiantes a procesos
inferenciales y llevarlos a niveles superiores de lectura implica un gran
esfuerzo y dedicación por parte del docente.

Para realizar un proceso coherente se tiene en cuenta las necesidades de


comprensión lectora de los estudiantes, de esta manera el papel del docente
está involucrado en un proceso complejo y minucioso para alcanzar los
propósitos planteados para cada una de las clases, descubriendo fortalezas y
dificultades en este proceso lingüístico. Por ende, debemos reflexionar, pensar
y transformar nuestro actuar día a día, y de esta forma cambiar
significativamente el proceso de enseñanza-aprendizaje de la comprensión
lectora, confiriendo al estudiante el papel principal en la construcción de sus
aprendizajes. El docente tiene como deber orientar y potenciar a sus
estudiantes.

Nosotros como docentes debemos hacer una retrospección a las estrategias


que utilizamos en clase, ya que somos quienes motivamos a los estudiantes
para que enfrenten su propio proceso de comprensión lectora, y lo visionen
como una actividad útil y significativa, para diferentes situaciones de la vida, y
de esta forma transformar los paradigmas de educación comunes,
identificando las necesidades de los estudiantes con respecto a su proceso de
comprensión lectora, para de esta forma construir una planeación didáctica,
con una intencionalidad en cada una de las actividades propuestas en clases.

Además de lo que mencioné anteriormente, es importante destacar que


nosotros como docentes debemos ser lectores activos, porque es inadmisible
transmitir lo que no se conoce a profundidad, es que no se puede incentivar el
hábito lector si los docentes no somos lectores, es absurdo trasmitir una
pasión que no se siente ante la que se es indiferente. “Ser maestro debería ser
sinónimo de ser lector…. Ser lector, para los maestros, debe ser una
preocupación personal y profesional, Ser lector, para los maestros, debe ir
mucho más allá de las antologías que a veces se preparan para ellos. … Un
maestro debería estar siempre leyendo dos o tres libros; debería llevar siempre
una novela, un libro de poemas o de cuentos.” (Garrido, 2004: 60-61).

Los docentes son conscientes que los estudiantes sienten una motivación
muy limitada por la lectura, en este mismo sentido, algunos docentes no
muestran interés con esta misión formativa. “para transmitir amor por la lectura
y, en particular por la lectura literaria, es preciso haberla experimentado” (petit,
2001: 65).

El impulso de la comprensión lectora en el aula debe implicar el fomento de la


misma en transversalización, Para incitar el pensamiento crítico, desde la
perspectiva de la realidad de lo que se es profundamente y desde lo que
propone el texto que se está abordando, para ello es preciso, que los docentes
se planteen objetivos claros, que precisen el tipo de texto afines a la edad
cronológica y a la capacidad de sus estudiantes, que se hagan análisis de
forma interpretativa, que antes de acercar a los estudiantes a un texto, se
hable de él, se realicen preguntas, se haga una efectiva apertura, se le
viabilice al estudiante ese espacio para que reconozca la importancia de leer el
texto.

En el proceso de la comprensión lectora, el docente cumple un papel


fundamental y su influencia es muy significativa en la creación del hábito, ya
que es el docente quien debe plantear al estudiante diversos encuentros con el
texto, es quien debe establecer el vínculo desde la particularidad del
estudiante con la intencionalidad del texto. El docente es el mediador, el texto
es la herramienta y el estudiante es el foco y eje del proceso.

Los estudiantes al leer afrontan algunas dificultades, y es el docente quien


debe ayudarlos a superar a través de diversas herramientas y estrategias
educativas, una vez conocido el punto del problema, el docente debe brindar,
las opciones que ayuden a avanzar a los estudiantes. “Educar en la
comprensión lectora implica educar en la comprensión en general, estimulando
el desarrollo de las capacidades para recibir, interpretar, discriminar y juzgar la
información recibida, base fundamental de todo pensamiento analítico y crítico.
De hecho, educar en la discusión es aconsejado como una de las mejores
estrategias para mejorar la comprensión lectora” (Alvermann, 1990).

finalmente, concluyo que cada día se evidencia que las prácticas de


comprensión lectora han adquirido con el paso del tiempo mayor importancia y
en la actualidad las nuevas generaciones deben ser capacitadas, para afrontar
los retos que imponen las diferentes formas de leer, para lo que es
indispensable utilizar estrategias didácticas que faciliten su comprensión, pero
sobre todo la reflexión, el análisis y la crítica constructiva.

por consiguiente, los docentes cumplen un papel fundamental para que las
prácticas escolares en educación primaria incluyan actividades afines con lo
que se hace con la comprensión lectora en el medio social, es decir,
experiencias relacionadas con el contexto cotidiano en el que se desenvuelven
los estudiantes. El hacerlo ayudaría al que está enseñando y está aprendiendo
a realizar predicciones e inferencias.

Los docentes debemos tomar la comprensión lectora como una poderosa


herramienta de aprendizaje y medio para construir significados y nuevos
conocimientos en nuestros estudiantes.

Es indiscutible la necesidad de favorecer prácticas de lectura académica,


crítica, reflexiva que contribuya a favorecer el aprendizaje significativo y dejar
de lado la enseñanza de la lectura como una actividad repetitiva y memorística
que limita el crecimiento intelectual de los estudiantes, al quedarse sólo en la
estructura superficial del texto sin ir a la estructura profunda que, es lo que
permite, el desarrollo de lectores críticos y autónomos.

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