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Introducción Profesional

Bullying y educación
emocional
Facultad de humanidades y ciencias sociales
Carrera de Psicología

Introducción
Una de las problemáticas dentro de las aulas que preocupa tanto a
profesionales de la educación como a padres y cuidadores, es innegablemente el
acoso escolar o también conocido como bullying.

Desde hace un par de décadas se viene estudiando en el ámbito académico y


psicológico el acoso escolar. A modo de preámbulo se explican distintas
descripciones del termino bullying recogidas en el articulo de investigadoras y
docentes españolas Noelia et, al. (2014).

Según el psicólogo sueco (Olweus, 1983) En su ensayo Low School achievement


and agressive behaviour in adolescent boys define como bullying: una conducta de
persecución física y/o psicológica que realiza un alumno o alumna contra otro, al
que escoge como víctima en una posición de la que difícilmente puede escapar
por sus propios medios. La continuidad de estas relaciones provoca en las
victimas efectos claramente negativos: ansiedad, descenso de la autoestima, y
cuadros depresivos, que dificultan su integración en el medio escolar y el
desarrollo normal de los aprendizajes.

El psicólogo e investigador estadounidense Smith (1999) define en su libro The


Nature of School Bullying define el acoso escolar como “actos repetidos de
agresión entre iguales que no pueden defenderse fácilmente, que adopta
diferentes formas y que implican un abuso sistemático de poder”.

Como se logra apreciar en estas definiciones tienen similitud en que se encuentra


la violencia física y verbal como la repetición continua de la misma y situación de
acoso dentro del entorno escolar.

Desarrollo
El pedagogo Bisquerra (2014) determina cinco elementos con definiciones
existentes de bullying:

1. Desequilibrio de poder manifiesto entre agresor y víctima, es decir, no se


trata de un conflicto en el que cada uno lucha para imponerse sobre el
otro, sino de una relación asimétrica, una situación de abuso de poder.
2. Existe una reiteración de las acciones, que a veces pueden parecer
anodinas (microviolencias), pero que son dañinas porque son recurrentes
y persistentes en el tiempo.
3. No se trata de un encuentro casual o fortuito, existe una intencionalidad
manifiesta por parte del agresor o agresores de causar daño a la víctima.
4. La víctima se encuentra en una situación de indefensión, de la que
difícilmente puede escapar por sus propios medios. Sea cual sea su
respuesta, se utilizará como excusa para justificar nuevas agresiones.
5. Se trata de un fenómeno de grupo y no puede reducirse a una dialéctica
agresor-víctima, ni aislarse del contexto en el que se produce.

Formas de bullying
Son numerosos los estudios e informes que avanzan sobre los tipos de violencia
ejercida y sufrida en los entornos escolares. Cabe mencionar el Informe Defensor
del Pueblo (2007) realizado en estudiantes de educación secundaria obligatoria.
Este informe revela que las formas de agresión observadas con mayor frecuencia
son:

●Verbal (motes, insultos, etc.). En más del 50% de los casos


●Física directa (pegar): 25,2%
●Amenazas (meter miedo; chantajear): 22,7%
●Exclusión (ignorar, no dejar participar): 22,7%
●Física indirecta (robar, romper, esconder): 14%
●Acoso sexual (intimidación, vejación): 1,3%
Por su parte, Bisquerra (2014) añade tres tipologías más a este listado:
 Bullying racista. Las agresiones se producen por la etnia o procedencia
de la víctima.
 Bullying homófobo. La violencia se produce por motivo de su orientación
sexual, real o imaginada.
 Bullying o acoso sexual. Esta tipología se da cuando la agresión tiene
por objeto las partes sexualizadas de la víctima.

Prevención del bullying
La prevención del bullying resulta necesaria para garantizar el bienestar de los
estudiantes en las aulas. Por este motivo, cada vez más centros escolares inciden
en la educación emocional tanto de sus profesores, como de sus alumnos y
familiares.
La educación emocional precede a la inteligencia emocional. Con ella, los
alumnos, profesores, padres, madres y tutores no solo pueden ayudar a prevenir
la aparición de acoso escolar, sino que también pueden ser capaces de detectarlo
con mayor facilidad.
De hecho, la detección del bullying también es primordial para garantizar el
bienestar de las víctimas y comprender la motivación de los agresores y su
reinserción, sin violencia, en las aulas.
Por este motivo, es importante la inteligencia emocional, ya que proporciona las
herramientas para reconocer y ser consciente de las propias emociones y de las
del resto de personas gracias a la empatía. Un aspecto primordial para prevenir
el bullying.
Carbonell, et, al. (2014) describen el programa de actuación para víctimas de
acoso escolar que aparece en la siguiente tabla .

El objetivo de la pauta, que se divide en dos módulos o etapas, es proporcionar a


las víctimas de bullying herramientas y estrategias de defensa basadas en la
inteligencia emocional.
Conclusión
Podemos definir el bullying como una lacra en las aulas, afectando a quienes son
victimas de este acoso de manera psicológica desanimando a los educandos a
asistir a clases, generando ansiedad, descenso del autoestima y depresión.
Es vital crear en las instituciones educativas planes de prevención de bullying y
planes de contingencia como activar alarmas de bullying cuando esto suceda,
procediendo de forma inmediata para una pronta intervención dado los resultados
alarmantes que existen dentro de las aulas sobre todo de bullying físico que
muchas veces puede llegar a detonar por parte de la victima otro tipo de
problemas que requieran tratamiento médico afectando además económicamente
a familias.
Tener psicólogos en los establecimientos educacionales es una forma de ayuda
para crear planes de contingencia y también para fomentar la educación
emocional que es tan importante para un desarrollo optimo en los estudiantes.
Referencias
Colell, J. y Escude, C. (2006). El acoso escolar: un enfoque
psicopatológico. Anuario de Psicología Clínica y de la Salud, 2, 9-14.

Extraído de https://institucional.us.es/apcs/doc/APCS_2_esp_9-14.pdf

Smith, k. (1999). The nature of school bullying a cross national perspective


London. Routledge.

Extraido de https://books.google.cl/books?
id=hWBVINZ5bk8C&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_
r&cad=0#v=onepage&q&f=false

Cerezo-Ramírez, F. (2012). Bullying a través de las TIC. Boletín Científico Sapiens


Research, 2(2), 24-29.

Extraído de https://www.srg.com.co/bcsr/index.php/bcsr/article/view/6 1

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