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El desarrollo de la figura de María en los primeros siglos de la cristiandad

Siglos I y II
La información provista por los evangelios canónicos sobre la figura de María es muy escasa.
Se la menciona principalmente en relación a Jesús y a su linaje. Durante los dos primeros
siglos, los escritos cristianos que hacen referencia a María tienen como interés principal
defender el dogma de la Encarnación de Cristo, por lo tanto giran en torno a la concepción y
nacimiento de Cristo y al estado virginal de María.
San Justino Mártir e Irineo de Lyon comienzan a constituir a María como una figura con valor
propio, guiados por el ideal de virtud femenina de la época: castidad y sumisión
Irineo presenta a Cristo como un segundo Adán que, mediante su encarnación, vino a reparar
el daño causado por el primero. Incorpora a la Virgen en este esquema considerándola como
una nueva Eva para un nuevo Adán: María es la causa de la salvación que rescata a la raza
humana del nudo que la ata con la muerte.
Sin embargo, María todavía es una figura dogmática antes que devocional (todavía no surge
una piedad mariana)

María en los evangelios apócrifos


Protoevangelio de Santiago: muy influyente a pesar de no ser canónico. Principal objetivo:
mostrar la pureza y virginidad de María, incluyendo la virginidad posparto que no es
mencionada en los evangelios de Mateo y Lucas.
María encarna dos ideales femeninos de la época: la virginidad y la maternidad, pero al
hacerlo, se convierte en un estándar imposible para las mujeres.
La discusión sobre su vida en torno a la virginidad y pureza se originaba en el interés por
defender la figura de Cristo de los ataques de judíos y paganos y para espaldar el carácter
divino de Cristo.

Siglo III
No hay muchos progresos con respecto al desarrollo de la devoción mariana. Incluso, hay
cuestionamientos sobre la virginidad de María posterior al nacimiento de Cristo ( Terturliano).

Siglo IV
Especialmente en la segunda mitad de ese siglo, el culto a María empieza a hacerse más
público y comienza a evidenciar el surgimiento de su veneración en distintas fuentes,
incluyendo los Padres. María se presenta como modelo de comportamiento femenino.
-Atanasio de Alejandría en su Carta a las Vírgenes, recomienda a las vírgenes que estudien la
vida de María y la imiten. Describe la vida de María diciendo que debe ser un espejo para
quienes deseen imitarla.
-Ambrosio de Milán: la describe como “modelo de virginidad”.
(Podemos suponer que la imitación de la vida de María como un modelo para la vida ascética
implicaba, igualmente, una forma de devoción a María.)
En el 380 Teodosio declara al cristianismo religión oficial del imperio. El cristianismo, ahora,
debe adecuarse a la dignidad imperial. En este contexto se reúnen los concilios, precedidos por
el emperador, que reúnen a todos los obispos del mundo cristiano para discutir y acordar
puntos básicos sobre la fe cristiana, ya que había disparidad en el culto de las diferentes
comunidades (siria, egipcia, persa) basándose en los evangelios y en las ideas formativas de los
primeros intelectuales cristianos. El surgimiento del arrianismo obliga a discutir el tema de la
Encarnación y toda discusión sobre La naturaleza de Cristo implica discutir las circunstancias de
su nacimiento y por ende, de María.

Primeras manifestaciones de la veneración y apariciones de María:


-En Oriente:
- Gregorio Nacianceno ofrece uno de los testimonios más tempranos sobre la acción
intercesora de la Virgen al relatar la vida de San Cipriano.
- Gregorio de Nisa da cuenta de la primera aparición mariana de la que se tenga noticia en su
biografía sobre Gregorio Taumaturgo.
-Aparecen las primeras fiestas litúrgicas en honor a María: en Constantinopla se había
establecido una festividad celebrando la maternidad divina de la Virgen el 26 de diciembre.
-Se conocen himnos que eran cantados en Jerusalén, algunos de los cuales estaban dedicados
a la Virgen y no solo para sus fiestas especiales sino que se cantaban regularmente en los
oficios de los domingos

En Occidente:
La veneración de santas vírgenes como Tecla parece haber desalentado o retrasado el
crecimiento de la veneración mariana. La escasa representación plástica de María parece
apoyar esta hipótesis.
Algunas representaciones plásticas de María como orante halladas en catacumbas dan cuenta
de la creencia en el poder intercesor de María, aunque en un ámbito privado.
Hacia el siglo V, la evidencia material que da cuenta de la devoción a María se vuelve un poco
más abundante.

Concilio de Éfeso (431)


Ante las diputas suscitadas por Nestorio, patriarca de Constantinopla, quien sostenía que
María era madre de la naturaleza humana de Cristo y por ende, podía ser llamada Madre de
Cristo, pero no Madre de Dios, se llama a un concilio que se celebrará en Éfeso, actual Turquía.
Allí se condena el nestorianismo y se afirma la inseparabilidad de las dos naturalezas de Cristo,
por lo que María debía ser considerada Theotokos (madre de Dios).
Éfeso es un punto de inflexión en el desarrollo de la veneración mariana.

Testimonios materiales de la veneración mariana temprana


En resumen, en los primeros tiempos del cristianismo la figura de María no vale en sí misma
sino en tanto prueba del origen divino de Cristo. Esto se traslada al arte ya que las
representaciones plásticas de María anteriores al siglo IV, son escasas. Aparece en contextos
narrativos, como la Adoración de los Magos, pero su figura tiene valor en tanto es madre del
Dios encarnado.
Anunciación: hasta el siglo IV no tiene representación plástica. Los ejemplos más tempranos no
están basados en los evangelios canónicos sino en el Protoevangelio de Santiago: María
aparece junto a un pozo de agua o hilando. La iglesia de Doura Europos contiene lo que
posiblemente sea la imagen más temprana de María.
En Egipto se encontraron fragmentos de un papiro de la oración más temprana conocida
dedicada a la Virgen y que se refiere a ella como Theotokos, un título que se oficializa en el
Concilio de Éfeso, en el 431. Este testimonio da cuenta de que la veneración a María había
comenzado a surgir ya a fines del siglo III, al menos para algunos cristianos de Egipto,
posiblemente, en el ámbito privado. (Complementar este contenido con el Powerpoint)

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