CAPÍTULO V

LETRA DE CAMBIO. EMISION DE LA LETRA

50, La letra de cambio como título-valor.- 51. Requisi-
tos formales.- 52, Efectos de la falta de requisitos.- 53.
Formas de vencimiento.- 54. El tomador.- 55. Lugar de
pago.- 56. Responsabilidad de! girador por la acepta-
ción y el pago de la letra.- 57. Cláusulas documentarías.

50. LA LETRA DE CAMBIO COMO TITULO-VALOR

La letra de cambio puede ser clasificada como un título de
crédito abstracto, que contiene la obligación de pagar una suma de
dinero. Es, asimismo, un título autónomo, en cuanto confiere al
poseedor de buena fe un derecho propio, originario y no derivado,
independiente del derecho de la persona que le transfirió el docu -
mento y del de los anteriores tenedores del mismo. Es también un
título a la orden, o sea, transferible mediante endoso aunque no
figure dicha cláusula, pues es título a la orden nato; y aunque figu re
en ella la cláusula «no a la orden», ésta no tiene como efecto
interrumpir la circulación del título, sino hacer que frente a quien
puso la cláusula los posteriores endosatorios sólo adquieren un
derecho derivado, no autónomo y, por tanto, se encuentran expues tos a
que se invoque contra ellos las relaciones personales de quien puso la
cláusula. Es, por otra parte, un título que origina obliga ciones
solidarias de todos los que han firmado la letra frente al último
tenedor. Y, finalmente, participa de las demás característi cas que 75
distingue a los títulos-valores en general.

74
ULISES MONTOYA MANKREDI LETRA DE CAMBIO. EMISIÓN DE LA LETRA

'Con referencia a la literalidad, resulta más acentuada y opera 76

con mayor energía en la letra de cambio y en los títulos de crédito en
general, por lo mismo que los títulos-valores causales presentan la
nota de la incompletividad, ya que aluden a la causa generatriz que
originó su creación. En cambio, en los títulos abstractos, la causa, la
relación fundamental, en cuya virtud se creó el título, no se mencio-
* na, y si se mencionara no gravitaría en su suerte, pues a su
poseedor
;
no le serían oponibles las excepciones ex causa.
En los títulos-valores causales, el tenedor está expuesto a ver
afectado su derecho si el deudor acredita la inexistencia de la causa,
su falsedad o cualquier vicio que originó su emisión. En cambio, estos
medios de defensa no serían oponibles frente al tenedor de un título
abstracto. En esta forma el derecho que incorpora el título abstracto
se ve fortalecido. Inversamente, los títulos causales propenden en fa-
vor debitoris, o sea hacia el sujeto pasivo de la obligación.
La Ejecutoria Suprema de 12 de enero de 1978, resolvió que los títulos-valores
causados están ineludiblemente subordinados a la relación causal, de modo
que para su validez se requiere que la causa no esté afectada de vicio alguno
que la anule; y que la responsabilidad de los avalistas de los títulos causados
no se rige por las disposiciones contenidas en el Título IV de la Sección Segun-
da de la Ley de Títulos-Valores, que se refieren a la letra de cambio como título
abstracto, por lo que debe tenerse presente lo dispuesto en el art. 133° de dicha
ley (RJP. N° 408 de enero de 1978. pág. 62)

51. REQUISITOS FORMALES

El art. 61Q enumera los requisitos que debe contener la letra.
Desde luego, debe tenerse presente lo expresado respecto a su
condición de título-valor, o sea, que debe revestir la forma escrita.
No se exige que el texto sea manuscrito por quien se obliga, salvo,
desde luego, la firma. Asimismo, se trata de un título constitutivo,
o sea, que el valor se incorpora al documento, debiendo satisfacer
determinados requisitos formales, bajo pena de nulidad, aunque
mantengan su vigencia las relaciones entre deudor y acreedor, sin
el carácter de obligaciones cambiarías.
Las partes pueden elaborar su propio texto de letra y en el
formato que estimen conveniente; pueden hacer lo mismo con el
pagaré u otro título valor, lo importante es que cumplan con los
requisitos que señala la ley.
La Corte Suprema ha resuelto:
 - que las letras de cambio no están sujetas a fórmulas sacramentales, bastando
para su validez, como instrumentos de cambio, que contengan con claridad
las indicaciones prescritas por el artículo 61° de la Ley N° 16587, sin que sea
preciso el empleo de frases rígidas en cuanto a su texto y orden, y que es
válida la indicación de vencimiento puesta en el margen superior de una
cambial (Ej. de 4 de enero de 1971, RJP. N° 327, de 1971, pág. 507);
- que un título-valor emitido en forma incompleta puede completarse con pos
terioridad sin que esto pueda servir de fundamento a la oposición, salvo que
el título-valor haya sido adquirido de mala fe {art. 9o de la Ley de Títulos-
Valores). (Ej. de 31 de enero de 1985, El Peruano de 6 de mayo de 1985);
- que el artículo 9o de la Ley de Títulos-Valores en interpretación contrario
sensu, establece que puede completarse una letra con posterioridad a su acep
tación y los motivos que encierran los convenios que dan origen a la letra
deben ser motivo de oposición y de probanza (Ej. de 22 de febrero de 1992,
Revista Jurídica del Perú. Abr. 92-Dic. 94, pág. 180).
- que las letras de cambio como títulos-valores se caracterizan por representar o
contener derechos patrimoniales y están destinados a la circulación, reunien
do los requisitos formales esenciales; y por falta de estos requisitos podría
quedar perjudicado el título y por ende carecer de mérito ejecutivo; pero la
nulidad o falsedad de la obligación entraña acciones personales derivadas
ULISES MONTOYA MANFREDI
La denominación de letra de cambio, a fin de que quien sus-
cribe el documento tenga la certeza de la clase de obligaciones
que asume, eliminándose dudas e incertidumbres que puedan di-
ficultar la circulación del título. Concuerda esta exigencia con lo
dispuesto en el art. 29 de la ley en cuanto expresa que el texto del f
¿documento determina el alcance y modalidad de los derechos y
obligaciones indicados en el título-valor.
La Ley Ne 26852 estableció que a partir del 1- de enero de
1998, los títulos valores conocidos como letra de cambio, debían
mantener solamente en el título la denominación letra de cambio,
modificando lo dispuesto en el inc.l del art. 61- de la Ley N°
16587 que permitía denominaciones equivalentes. En el caso de
las letras emitidas con anterioridad a dicha ley, que no cumplan
con el requisito establecido con respecto a la denominación, no
perderán la condición de tal, ya que de otra manera significaría la
aplicación retroactiva de la ley, lo que se encuentra prohibido
por el art. 103- de la Constitución.
El inciso 2 del art. 61 e, según'la modificación introducida
por la Ley N9 23327, establece este otro requisito: La orden incon-
dicional de pagar una cantidad de dinero determinada o determi-
nable en los casos de reajuste de capital legalmente admitidos.
El objeto de la prestación es una suma de dinero, que puede
del negocio jurídico (Ej. de 1 de julio de 1991. JC, pág. 70).
Por otra parte, las siguientes Sentencias de Vista de las Sa-
las de la Corte Superior de Lima han resuelto:
- que la letra de cambio puede completarse con posterioridad a la fecha de su
emisión, de conformidad con los acuerdos adoptados al respecto. (Sentencia
de Vista de la 4ta. Sala de la Corte Superior de Lima, de 8 de mayo de 1995,
Ejec.T. 2. pág. 391);
- que el hecho que la letra de cambio haya sido completada después de su
aceptación, tal como fluye de la pericia; al ser auténtica la firma del aceptante,
no tiene la virtualidad de restarle la calidad y los efectos del título valor
(Sentencia de Vista de la 4ta. Sala de la Corte Superior de Lima, de 13 de julio
de 1995, Ejec. T. 2., pág. 390);
- que si un título valor incompleto al emitirse, hubiera sido completado contra
riamente a los acuerdos adoptados, la inobservancia de estos convenios pue
de oponerse al girador (Sentencia de Vista de la 2da. Sala de la Corte Superior
de Lima, de 17 de julio de 1995. Ejec. T. 2, pág. 389);
Los requisitos formales a que se refiere el art. 61- son:
77
— L ETRADECAMBIO .E MISIÓNDELALETRA —
ser «determinada», es decir, indicada con precisión, o
«determina-ble», es decir, sujeta a ser reajustada en función de
cierta tasa de interés, susceptible de variar. Supone, asimismo,
la indicación de la moneda de pago.
El C.C. en su art. 12359 menciona que los índices de
reajuste automático son fijados por el Banco Central de
Reserva, a fin de mantener el monto de la deuda contraída en
valor constante.
Por su parte la Ley W 26072, Ley General del Sistema
Financiero y del Sistema de Seguros, considera en su art.
240- el reajuste automático de deudas, disponiendo que la
facultad establecida en el artículo 1235- del Código Civil
puede ser ejercida respecto de pasivos de las empresas
contraídos a plazo no menor de noventa (90) días. En los casos
en que las partes se acojan a lo dispuesto en este artículo, debe
consignarse en los contratos, títulos-valores y demás
documentos, inmediatamente después de
78
la cifra correspondiente, la frase «Valor Adquisitivo Constante» o
las siglas «VAC».
En lo que se refiere al mérito ejecutivo de la letra otorgada en garantía teniendo
presente el requisito del inc. 2 del art. 61", la Sala Civil de la Corte Suprema
mediante fallo de 4 de octubre de 1996 ha declarado infundado el Recurso de
Casación interpuesto contra la sentencia de vista expedida por la Sala Civil de la
Corte Superior de Junín de 30 de junio de 1995 que resolvió que las letras de
cambio materia de la ejecución han sido otorgadas en garantía, por lo que no
reúnen el requisito señalado en ei inc. 2 del art. 6 Io de la Ley de Títulos Valores y
que también carecen del indicado en el inciso octavo del mismo dispositivo
legal. Para tal efecto la Corte Suprema consideró, que en la Ley de Títulos-
Valores no existe prohibición para que una letra de cambio sea emitida en
garantía de una obligación; que sin embargo el inciso segundo del artículo 6 Io
señala que la letra de cambio debe de contener la orden incondicional de pago,
porque está sujeta a que se incumpla la obligación; que no reuniendo el título
valor el requisito contemplado en el citado inciso segundo del artículo 61° de la
ley referida, no apareja ejecución de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 17°
de la misma ley; que si bien la letra sí contiene el nombre y la firma de quien la
emite, porque está girada a la orden del ejecutante, el hecho de haber sido emitida
en garantía, le hace perder el mérito ejecutivo (Casación N° 612-95. Lima. 4 de
octubre de 1996. Diario «El Peruano». 21 de diciembre de 1996. Jurisprudencia,
pág. 2591).
ULISES MDNTOYA MANFREDI
De otro lado, el vencimiento a la vista o a la presentación es
excepcional, pues la letra de cambio es, fundamentalmente, un
instrumento de crédito y no una orden de pago.
La indicación del vencimiento confiere certeza en cuanto a
la exigibilidad de la obligación, asegurando su circulación.
Asi-.mismo, otorga ventajas al tenedor y al mismo deudor. De otro
modo, éáíe último estaría obligado a tener a disposición del
primero la suma mencionada en la letra por un tiempo
indeterminado. Conspiraría contra la certeza, si se condicionara el
vencimiento a un acontecimiento incierto.
Por otra parte la siguiente Sentencia de Vista de la 5ta. Sala
de la Corte Superior de Lima, ha resuelto;
- que no resulta ejecutable la letra de cambio que no indica fecha de venci-
miento. El recuadro de la parte superior de la cambial, en la que aparece una
fecha precedida del término «vence el», no es válida por ser ajeno al texto de
la misma (Sentencia de Vista de la 5ta. Sala de ¡a Corte Superior de Lima, de
27 de abril de 1995. Ejec. T. 2,, pág, 404);
La indicación del lugar de pago (inc. 5) es requisito necesa-
rio, porque el poseedor de la letra debe saber no sólo a quién re-
clamar el pago sino también el lugar donde debe reclamarlo. El
domicilio puede ser el del girado o uno distinto, como en el caso
de la letra domiciliada (art. 82-), o en otro cualquiera, que debe
indicarse en la letra (art. 62-, ínc. 4).
En igual sentido se ha pronunciado la Resolución de fecha 9 de diciembre de
1996, respecto a la Sentencia de Vista de la Primera Saia Civil de la Libertad de
12 de diciembre de 1995 (Casación N° 159-96. Lima. 9 de diciembre de 1996.
Diario «.El Peruano». 11 de febrero de 1997. Jurisprudencia, pág. 2834).
El nombre de la persona a cuyo cargo se gira la letra (girado o
librado, inc. 3), es de importancia decisiva porque, en caso de
que el girado acepte efectuar el pago, se convierte, como aceptante,
en el principal obligado cambiario, que deberá pagar la letra a su
vencimiento. El nombre del girado debe figurar en forma comple-
ta, es decir, con su nombre y apellido.
La indicación del vencimiento (inc. 4), se vincula con los di-
versos modos como vence la letra y refleja sus efectos sobre la
caducidad y la prescripción de las acciones emergentes del título.
Además, dicha indicación incide, en cierta forma, en el valor de
realización a través de la operación del descuento. La falta de tal
requisito no anula la letra, ya que entonces funciona la presun-
ción legal de que la letra ha sido girada a la vista (art. 62g, inc. 1).
79
LETRA DE CAMBIO. EMISIÚN DE LA LETRA
La falta de indicación del lugar del pago no origina la
nulidad del título, pues funciona también para este caso la
presunción iuris tantum de que el lugar designado junto al
nombre del girado se considera como lugar del pago y, al mismo
tiempo, como domicilio del girado.
El nombre de la persona a quien o a la orden de quien debe
hacerse el pago (tomador, inc. 6), alude al nombre del
beneficiario, o sea, a la persona a quien debe hacer el pago, y a
la persona a cuyo favor éste puede endosar la letra.
El beneficiario resulta, así, aquel en cuyo favor se cumple
la promesa de pago, que puede ser el primer tomador, si la
letra no ha salido de sus manos, o ha vuelto a ellas, en virtud de
sucesivos endosos; o puede ser el último endosatario.
 La persona del tomador debe ser designada en forma nominal, para
que pueda cumplirse con el principio de la precisión cambiarla, que
facilita la comprobación de la serie ininterrumpida de endosos.
El nombre de la persona, debe consistir en el nombre y apellido,
si se trata de persona natural, o la razón social o denominación, si se
trata de sociedades, o el nombre que corresponda si se
trata de asociaciones.
No expresa la ley si podría contener la letra de indicación de
varios tomadores, conjunta o alternativamente. Sólo se dice el
nombre de la persona. Pero, se admite la pluralidad de tomadores.
La Corte Suprema ha resuelto:
- que la íetra de cambio debe contener el nombre de la persona a quien o a la
orden de quien debe hacerse el pago, por lo que al carecer de ese requisito, no
tiene validez como documento cambiarlo (Ej. de 13 de diciembre de 1983.
AJ.T. LXXII,pág.400);
- que es improcedente la demanda ejecutiva por pago de soles cuando ía letra
de cambio con que se apareja la ejecución carece del tomador a que se refiere
el inc. 6 del art. 61° de la Ley N° 16587 (Ej. de 14 de marzo de 1985, «El
80
ULISES MONTOYA MANFREDI
requisito de la formalidad de la cambia! dado que no existe duda que la
ejecutante ostenta la calidad de beneficiario del título por haber sido emitida
por ella misma, lo cual implica que no existe error de interpretación (Casa ción
N" 867-97, Lima. Lima, il de setiembre de 1998. Sentencias en Casa ción, en
Diario El Peruano, 18 de octubre de 1998, pág. 1972).
La siguiente Sentencia de Vista de la 5ta. Sala de la Corte
Superior de Lima, ha resuelto:
- que carece de validez la cambial que no contiene la indicación de la fecha y del
lugar de la emisión de la misma, pues, sin dichos requisitos no es posible
ubicarla en el tiempo ni en el espacio (Sentencia de Vista de la 5ta. Sala de ía
Corte Superior de Lima de 17 de noviembre de 1995. Ejec. T. 3., pág. 303).
La indicación del lugar (inc. 7) se refiere a la localidad donde
se crea el título. A falta de mención expresa, se considera que la
letra ha sido girada en el domicilio del girador (inc. 3 del art. 62-).
La indicación en referencia puede servir también para determinar la
validez de la letra según las leyes del lugar de emisión e indicar al
tenedor dónde debe ejercitar las acciones cambiarias.
En lo que se refiere ai lugar de la emisión, la Sala Civil Transitoria de la Corte
Suprema ha casado la Sentencia de Vista expedida por la 3a. Sala Civil Transi-
toria de la Corte Superior de Lima, en base a que: se ha inaplicado el inciso
tercero del artículo 62° de la Ley N" 16587, que considera que por excepción, a
Peruano» de 4 de agosto de 1986).
La indicación del nombre del beneficiario, descarta la posi-
bilidad de que pueda dejarse en blanco el nombre de éste o que
pueda girarse la letra al portador. El requisito mencionado, como
algunos otros, debe existir en el acto de la presentación para la
aceptación y para el pago. De esta manera, la letra puede ser girada
en blanco, salvo la firma del librador, que se exige ab initio, si no
está girada a su orden. También puede ser girada con vacíos
involuntarios, como ocurre en la letra incompleta. En este caso
hay la posibilidad de completarla antes de la aceptación o aun
antes del pago, según sea aceptable o no.
La utilidad de la indicación de la fecha es establecer si al
tiempo de la emisión el emitente gozaba de capacidad cambiaria.
La mención de «nosotros mismos» como beneficiarios cum-
ple con lo dispuesto en el inc. 6 del artículo 629.
La Resolución de la Corte Suprema que declara fundado el Recurso de Casa-
ción considera que se ha interpretado erróneamente el inciso sexto del Artículo
sesentiuno de la Ley de Títulos Valores por haberse girado la letra puesto a
cobro a la orden de «nosotros mismos»; resulta que no se incumple con ello el
81
— LETRA DE CAMBIO. EMISIÓN DE LA LETRA
falta de disposición expresa del lugar de la emisión de la letra de cambio, se
considera girado en el domicilio del girador que en el caso de autos es la
ciudad de Lima (Casación N° 89-97. Lima. Lima, 23 de diciembre de 1996.
Diario «El Peruano». ¡0 de abril de 1998. Jurisprudencia, pág. 644).
El nombre y la firma de quien emite la letra (girador o librador), es
el último requisito exigido por el art. 61e de la ley (inc. 8). Se trata de un
requisito insustituible. Algunos de los otros pueden ser salvados. De
ninguna manera la firma del girador, porque él es quien asume la obli-
gación de hacer pagar o pagar la prestación contenida en la letra.
La firma tiene que ser puesta de puño y letra, no pudiendo
usarse ningún medio sustitutorio, pues, conforme se ha visto, el
art. 4a de la ley establece que pueden usarse medios mecánicos o
electrónicos de seguridad, «además» de ía firma, para la emisión,
aceptación o circulación de los títulos-valores.
El inc. 8 menciona el nombre y la firma. Esto lleva a deter-
minar que la firma es la forma usual como una persona acostum-
bra escribir su nombre para suscribir documentos, o sea, acompa-
ñada, si así lo hace habitualmente, de la rúbrica.
 Como el hecho de firmar revela conformidad con lo escrito
después de haberlo examinado, la firma debe ir al final del docu-
mento. Igualmente, debe colocarse en el anverso del documento
para impedir se confunda con el endoso.
Por otra parte, las siguientes Sentencias de Vista de las Salas
de la Corte Superior de Lima han resuelto:
- que la letra de cambio no tiene validez por carecer del nombre del girador o
librador, pues sólo aparece la firma de quien emite la letra, y, además en el presente
caso dicha firma es ilegible que, de consiguiente, la contradicción a la ejecución
formulada por el ejecutado, fundado en el inc. 2 del art. 700 del Código Procesal
Civil es atendible (Sentencia de Vista de la 1 ra. Sala de la Corte Superior de Lima,
de 11 de noviembre de 1994. Exp. N° 1233-94. Ejec. T. 1, pág. 213);
- que la omisión de consignar expresamente e! nombre de! emitente o girador
debajo de su firma, no afecta la validez del título valor (Sentencia de Vista de la
5ta. Sala de la Corte Superior de Lima, 23 de mayo de 1995. Ejec. T. 2, pág. 406);
Se advierte de la cambial puesta a cobro, que el emitente se ha
limitado a consignar su firma que es ilegible; que siendo esto así
dicho valor no reúne los requisitos exigidos por el Artículo
sesentiuno de la Ley de Títulos Valores y, por ende, pierde tal
82
ULISES MONTOYA MANFREDI
do por su representante legal, quien es la persona natural, que
actúa por ella de acuerdo a sus facultades conferidas. Diversas
Resoluciones de la Corte Suprema se han pronunciado en este
sentido (Casaciones N9s 684-97-Arequipa, 1345-97-ljífma, 1801-97-
Lima, 2489-97-La Libertad, publicadas en el Diario ~El Peruano,
Sentencias de Casación, de 20 de agosto, de 15 de setiembre, de 29
de setiembre y de 1 de octubre de 1998, respectivamente).
Otras indicaciones, como la del valor y la provisión, resultan su-
perfluas, pues la ley no las exige, ni se compadecen con el nuevo concep-
to de la letra de cambio. Pero si se insertasen en ésta no originarían su
nulidad, pues, conforme al art. 62, la nulidad se origina por la falta de
determinadas enunciaciones que son requisitos esenciales de toda le-
tra, pero no por la inserción de expresiones que resultan inocuas.
La Ley Ns 26131 permite que las partes pacten ciertas esti-
pulaciones que pueden contener los títulos-valores, siendo ellas:
a) El pago en moneda extranjera, conforme lo autoriza el artí
culo 12379 del Código Civil. La segunda parte de dicho inci
so establece dos presunciones respecto al pago en moneda
extranjera, la primera cuando éste sea girado por una per
sona domiciliada en el país, y la segunda cuando sea cance-
carácter conforme al Artículo primero de la ley cautelar, inaplicado
por las sentencia anteriores; en base a estas consideraciones se
declaró fundado el Recurso de Casación (Casación N Q1887-97. Lima.
Lima, 23 de setiembre de 1998, Sentencias en Casación en Diario
El Peruano, 26 de noviembre de 1998, pág. 2126).
Puede ser que no se indique expresamente el nombre de la
giradora o libradora debajo de la firma, lo que importa es que la
firma puesta en dicho título valor sí evidencie con claridad y forma
legible su nombre. Por otra parte, no ha nulidad si el nombre se
pone abreviado, pero en forma que no admite duda respecto a la
persona a quien corresponde.
En relación al requisito formal de las letras de cambio «que
éstas contengan el nombre y la firma de quien emite la letra» (gi-
rador o librador), en cuanto al requisito del nombre, cuando el
emitente sea una Sociedad Anónima se entenderá que debe con-
signar su denominación o razón social de ésta y no el nombre de
su representante legal, quien actúa por ella, ya que la manifesta-
ción de voluntad es la de la Sociedad Anónima y no de su repre-
sentante. Con relación a la firma éste [requisito] debe ser cumpli-
83
lable en el exterior, salvo que exista pacto en contrario.
b) La tasa de interés compensatoria y moratoria, así como las
comisiones en los casos permitidos por la ley. En el caso par
ticular de la letra de cambio ha existido opiniones divergen
tes en el sentido si las mismas deberían devengar intereses,
basándose en que, tratándose de un instrumento cuyo pago
se realizará en determinado plazo era posible calcular el
monto de interés a devengarse e incluirse en el principal.
No conteniendo la Ley de Títulos-Valores una norma que la
permitiese o prohibiese surgieron dudas sobre la posibili
dad de su aplicación. La Ley contempla la posibilidad de
pactar intereses compensatorios, el que constituye una re
tribución en favor de acreedor proveniente de la utilización
que éste permite realizar al deudor de su dinero, así como
moratorio, derivado en el retraso en el pago, si bien en este
último caso en defecto de pacto es de aplicación el art. 125S
de la Ley de Títulos-Valores que faculta al tenedor a recla
mar los intereses legales a partir del vencimiento.
 LETRA DE CAMBIO . EMISIÓN DE LA LETRA
e
El Código Civil en su art. 1243 señala que la tasa máxima de
interés que acuerden las partes, sea compensatoria o
moratoria, esta última con la finalidad de indemnizar la
mora en el pago, es fijada por el Banco Central de Reserva.
La legislación posterior en materia bancaria va a distinguir
las que corresponden a las entidades del sistema financiero
de aquellas ajenas a dicho sistema, c) El sometimiento
expreso a las leyes y tribunales de otros países cuando la ley
lo permita. En este caso se estará a lo dispuesto en el Código
Civil. En lo que se refiere a la competencia jurisdiccional el art.
20609 de dicho cuerpo legal, permite la elección de un
tribunal extranjero o la prórroga de jurisdicción en su favor
para conocer de los juicios originados por el ejercicio de
acciones de contenido patrimonial, señalando ciertas
excepciones sobre el particular, entre ellas, que no verse
sobre asuntos de jurisdicción peruana exclusiva, no
constituya abuso del derecho, ni sean contrarias al orden
público del Perú. En cuanto a la ley aplicable, el art. 2095a,
84
ULISES MONTOYA MANFREDI
La pluralidad de lugares indicados para el pago fine. 4
del art. 62-), faculta al tenedor a presentar la letra en
cualquiera de dichos lugares para su aceptación o pago, lo
que puede resultar de utilidad cuando el emitente dispone de
varias sedes, filiales o agencias, en cualquiera de las cuales
puede el tenedor presentarla para el pago.
De lo dispuesto en el art. 629 y en concordancia con
el art. 61- resulta que, si faltan los requisitos formales
insustituibles, el documento no tendrá validez como letra de
cambio, pero quedan a salvo los efectos del acto jurídico que
hubiese dado lugar a su emisión o transferencia (arts. I9 y 9g
de la ley).
La letra debe completarse, necesariamente, antes de la
aceptación o el pago, según si es aceptada o no. Si no es
aceptada puede completarse hasta el momento del pago.
La Corte Suprema ha resuelto:
- que, para que surta efectos en juicio, la letra de cambio debe consignar,
cuando
menos, el lugar y fecha de emisión, la fecha de aceptación, el nombre de la
persona
a quien o a la orden de quien debe hacerse el pago y la cantidad que se
manda pagar
(EL de 16 de agosto de 1971, RJP. N°332 de sel. de 1971, pág. 1118);
permite que las obligaciones contractuales se rijan por la ley
expresamente elegida por las partes, d) Otras cláusulas
autorizadas por ley.
52. EFECTOS DE LA FALTA DE REQUISITOS
De lo dispuesto en el art. 629 se desprende que algunos de los
requisitos formales de la letra, mencionados en el art. 61a, son insal-
vables, la falta de ellos determina de que la letra no se considere
como título valor. Otros admiten también formas sustitutorias. Esto
último ocurre si se omite la indicación del vencimiento (inc. 1), hipó-
tesis en la cual la letra se considera pagadera a la vista.
Respecto al lugar de pago (inc. 2), si no se ha indicado, se
reputa como tal el designado junto al nombre del girado.
En cuanto al lugar del giro de la letra, si no fuese menciona-
do, se considera girada en el domicilio del girador (inc. 3).
Como la indicación del lugar de emisión puede servir para juz-
gar la validez de la letra, según las leyes del lugar de emisión, el
requisito tiene importancia y por ello la ley recurre, en caso de omi-
sión, a un equivalente; de modo que la indicación no debe faltar.
85
LETRA DE CAMBIO . EMISIÓN DE LA LETRA
- que la letra de cambio es documento literal y esencialmente formal, por
lo que
la falta o defecto de los requisitos que establece la ley lo convierte en
inefi
caz, art. 62° de ia Ley N° 16587 (Ej. de 13 de abril de 1972. Bol. Jud.
N" 1 de
30 de junio de 1972, pág. 37);
- que carece de validez como título cambiario la letra que no contiene el
nom
bre del tomador a quien o a cuya orden debe hacerse el pago (Ej. de
16 de
mayo de 1975, RJP. N° 377, de junio de 1976, pág. 626);
- que el lítuio-valor incompleto puede completarse para dársele validez
{Ej. de
4 de setiembre de 1978, RJP. N° 418-419 de nov.-dic. de 1978, pág.
957); y
- que conforme a lo dispuesto por el art. 9 o de la Ley de Títulos-
Valores, un
título-vaior puede emitirse incompleto y completarse posteriormente,
pero
carece de validez si eso se realiza contraviniendo acuerdos adoptados
(Ej. de
30 de mayo de 1983. «El Peruano-» de 27 de junio de 1983, pág.
1139).
53. FORMAS DE VENCIMIENTO
 S 639) significa que vence en el momento en que se presenta al investido del derecho de exigir y obtener el pago cuando lo
ólo girado. Resulta, así, que el tenedor está considere más conveniente. Nada significa en contra de este
cuatr derecho la exigencia legal o contractual de presentar dentro de
o cierto plazo las letras giradas a la vista (art. 89fi), ya que el
form señalamiento de un plazo no se refiere directamente al
as de cumplimiento de la obligación sino al ejercicio de un derecho
venci por parte del acreedor, al cual con ello no se le niega sino, al
mien contrario, se le confirma, la facultad de, exigir el cumplimiento,
to presentando la letra al cobro inmediatamente después de
recon emitida.
oce Se permite que las empresas financieras giren contra el
el art. cliente una letra a la vista en el caso de la existencia de
639 saldos deudores en su cuenta corriente, previa
de la comunicación, según lo dispone el art. 2282 de la Ley W
ley: a
la 26702. El protesto por falta de pago de la indicada cambial,
vista; en la que no se requiere la aceptación del girado, deja
a expedita la acción ejecutiva.
ciert La letra a cierto plazo desde la vista (inc. 2), comporta
o que el vencimiento depende de la fecha en que la letra se
plazo presenta a la aceptación.
desd La letra a cierto plazo de la fecha de emisión (inc. 3)
e la quiere decir que lo que hay que tomar como punto de
vista; partida para el cómputo del plazo, no es la presentación a
a la aceptación sino la fecha en que la letra se emite.
ciert La letra a fecha fija (inc. 4) es cuando la fecha de
o
plazo vencimiento está precisada en la propia letra.
desd Cualquier otra forma de vencimiento invalida la letra
e la como tal (art. 64), pero quedan a salvo los efectos ordinarios de
fecha la obligación originaria (art. I9). Se descarta así la posibilidad
de la de girar letras con vencimientos sucesivos, o de pago por
emisi cuotas, por considerarse que de esta manera se dificulta la
ón; circulación y disminuye el valor del título. Como medio
o, a sustitutorio puede emplearse el de las renovaciones o la
fecha emisión de varias letras con vencimiento sucesivos.
fija. La Corte Suprema ha resuuelto:
L - que si la letra girada a «treinta días» sin indicarse si el vencimiento es
desde
a la fecha de la emisión o desde ¡a vista, no tiene el carácter legal de
letra letra de
a la cambio (Ej. de 10 de mayo de 1973. Exp. N° 203-73).
vista - que si la letra de cambio está girada simplemente «al vencimiento»,
(ínc. pero en
1 del su parte superior se indica la fecha de éste, aunque fuere con una
art. simple
anotación numérica, reúne el requisito que exige el inc. 4 del art. 61a de
 l Ley
a 2S5S
87
UUSES MONTOVA MANFREDI
16587 y, por tanto, tiene mérito para despachar ejecución (Ej. de 15 de octu-
bre de 1980, «El Peruano», de 26 de enero de 1981);
- que las letras de cambio deben ser giradas de acuerdo al art. 63° de la Ley N°
16587; de lo contrario pierden su carácter de tales, como lo dispone el art. 64°
de la ley citada (Ej. de 20 de octubre de 1982. El Peruano de 15 de noviembre
de 1982, pág. 848);
- que la ¡etra de cambio girada sin indicación de ser «a la vista» o sin fecha de
giro no apareja mérito ejecutivo por la imposibilidad de fijar fecha de venci
miento (Ej. de 24 de enero de 1984. AJ. T. LXXLI, pág. 605);
- que la lelra de cambio con la indicación al «vencimiento» y que se remite a
datos fuera de su contexto contraría la naturaleza formal del titulo valor, por
lo que dicha cambial no apareja ejecución (Ej. de 14 de enero de 1985. ,47. T.
LXXIILpág. 10);
- que las letras cuyo vencimiento es con la frase «a la fecha arriba indicada» se
reportan giradas a fecha fija (Ej. de 13 de octubre de 1986. AJ. T. LXXJV, pág. 87);
- que si la letra se ha girado «a su vencimiento», hay que entender que habién
dose puesto como fecha de vencimiento una fecha determinada, tal documen
to cambiario se ba girado con vencimiento a fecha fija, o sea una de las formas
previstas por el artículo 63" de la Ley de Títulos-Valores (Ej. de 20 de julio de
1987.A./.T.LXXV,pág.43);
- que si las letras han sido giradas sin especificar que se trata de «días fecha» o
«días vista», y aparece en las mismas letras una fecha de vencimiento, se
estima que han sido giradas a «días fecha» (Ej. de 11 de agosto de 1987. AJ.
T.LXXV,pág.46);
- que la letra de cambio, que lleva la indicación de la fecha de su vencimiento
en el recuadro de la parte superior, se le considera girada a fecha fija (Ejecuto
rias de 3 de agosto de 1987. AJ. T. LXXV, pág. 44; y de de 13 de enero de
1988. AJ.T. LXXVLpág. 17).
Por otra parte, las Sentencias de Vista de diversas Salas de la
Corte Superior de Lima han resuelto:
- que la letra de cambio ha perdido su carácter de tal por haber sido girada a
«días vista», contrariamente al art. 63° de la Ley de Títulos-Valores (Senten
cia de Vista de la 3ra. Sala de la Corte Superior de Lima, de 14 de agosto de
1995. Ejec. T. 2, pág. 403);
- que una letra de cambio no sólo no puede utilizar modos diferentes de venci
miento a ios autorizados en el art. 63° de la Ley N° 16587 sino que, además,
tampoco puede utilizarse mezclada o conjuntamente dos o más de estas mo
dalidades. Si se ha escrito una fecha en el inicio de la letra de cambio, antece
dida de la frase impresa «vence», ajeno al texto de la letra, no resulta válida
(Sentencia de Vista de la 5ta. Sala de la Corte Superior de Lima, de 24 de
octubre de 1995. Ejec. T. 3, pág. 301).
LETRA DE CAMBIO, EMISIÓN DE LA LETRA
La Sala Civil de la Corte Suprema ha casado la Sentencia de Vista expedida por la
4ta. Sala de la Corte Superior de Lima, en base a: que en las letras de cambio materia
de la acción existe un recuadro en la parte superior de las mismas que señalan que la
primera de ellas vence el 6 de agosto de 1992, la seguftda-sl 7 de setiembre del
mismo año y la tercera el 6 de octubre de dicho año, por io que contienen fecha fija de
vencimiento y dichos recuadros se encuentran contenidos en la letra de cambio; que
por lo tanto al establecerse en la letra de cambio que se deben de pagar a su
vencimiento, éste corresponde a la fecha fija señalada en el recuadro antes mencio-
nado; que reuniendo ia letra de cambio el requisito dei artículo 63° de la Ley de
Títulos Valores, no podía aplicarse dicho dispositivo para declarar improcedente la
demanda (Casación N" 368-95. Lima. Lima, 3 de setiembre de 1996. Diario «El
Peruano». 23 de diciembre de 1996. Jurisprudencia, pág. 2597).
La Sala Civil de la Corte Suprema ha casado la Sentencia de Vista, de fecha 28
de junio de 1996, en base a que: de la simple, observación de la cambial se
advierte que ha sido girada a fecha fija pues se establece claramente en el
recuadro superior, parte centra!, el 10 de noviembre de 1994 como fecha de
vencimiento; que ya esta Sala Casatoria por Ejecutoria Suprema N° 368-95 de
fecha 03 de setiembre de 1995 ha establecido que reúnen los requisitos forma les
para surtir efectos cambiarios las letras de cambio que contengan fecha de
vencimiento en su parte superior (Casación N° i 322-96. Arequipa. Lima, 18 de
setiembre de 1997. Diario «¿7 Peruano». 1 de enero de 1998, pág. 349).
Cualquier otra forma de vencimiento invalida la letra como tal
(art. 64-), pero quedan a salvo los efectos ordinarios de la obligación
originaria (art. 1-). Se descarta así la posibilidad de girar letras con
vencimientos sucesivos, o de pago por cuotas, por considerarse que
de esta manera se dificulta la circulación y disminuye el valor del
título. Como medio sustitutorio puede emplearse el de las renova-
ciones o la emisión de varias letras con vencimiento sucesivos.
54. EL TOMADOR
En referencia a las personas a cuya orden puede ser girada
la letra, el art. 65- considera cuatro casos:
A la orden del propio girador (inc. 1), o sea, cuando éste re-
úne la doble calidad de librador de tomador. La letra puede
negociarse fácilmente si está aceptada por el girado. De otro modo,
puede encontrar dificultades si el girador no es persona conocida,
pues, careciendo la letra de aceptación, toda la responsabilidad
recaería sobre el girador únicamente, quien sería el eventual pri-
mer endosante.
A la orden de un tercero, es decir, cuando se inviste a éste como
titular del derecho contenido en el título. Es la forma más frecuente de

ULJSES MONTOYA MANFREDI
emisión de la letra. El librador se obliga a pagar, o a hacer pagar al
tomador, o a quien éste trasmita la letra, la cantidad mencionada en
ella. El tercero debe ser una persona física o jurídica, que en todo caso
debe ser mencionada (art. 612, inc. 6). De lo anterior se deduce contrario
sensu que no surte efecto en juicio la letra que tenga en blanco el nom-
bre del tomador, o aquella en la que se haga la designación al portador. A
cargo del propio girador (inc. 3) significa que no es obligatorio que el
girador vuelva a firmar la letra como aceptante. En tal supuesto,
el plazo para el vencimiento, si la letra ha sido girada a cierto
tiempo vista, se computa desde la fecha del giro. En esta clase de
letras, el girador reúne la doble condición de librador y librado.
Pero, es de hacer notar que en este caso el librador no promete di-
rectamente el pago, sino que promete en forma mediata la acepta-
ción. De este modo, no está cambiariamente obligado como girado si
no acepta la letra; si la acepta, surge la promesa de pago directo. El
tenedor de la letra tiene derecho a exigir la aceptación del librador.
En caso de serle negada, puede dirigirse contra él en vía de regreso.
La utilidad de estas letras está en la posibilidad de girar sobre una
propia filial, o por ésta contra el establecimiento principal.
Por cuenta de un tercero (inc. 4), supone que no es librador
del presunto acreedor del girado, sino que lo es el tercero por
cuya cuenta es girada la letra. Se considera que el librador gira la
letra en base a un mandato sin representación conferido por una
tercera persona que quiere permanecer extraña al vínculo
cambiario, sin asumir el carácter de deudor en vía de regreso. El
tenedor, en consecuencia, no adquiere derecho alguno contra el
tercero por cuya cuenta se libró la letra. Entre quien emite la or-
den para que se gire la letra y el librador por cuenta, existe una
-,
relación de comitente y comisionado. El librador por cuenta es el
firmante del título y, por lo tanto, directamente responsable. Como
carece de un mandato regular no ha podido emitirlo a nombre de
quien dio la orden, sino solamente en su propio nombre.
El librador por cuenta está obligado frente al tercero por
cuya cuenta emitió la letra a cumplir la orden como cualquier co-
misionado, respecto a las condiciones de la emisión: cantidad, fe-
cha de vencimiento, etc., bajo la responsabilidad de resarcir por
cuenta de quien giró la letra.
Por su parte, quien dio las instrucciones para el giro de la
letra debe procurar la aceptación y, en su caso, debe suministrar
90
ULISES MONTOYA MANFREDI
El art. 839 establece que cuando, para el pago, el girador
hubiere indicado en la letra un lugar diferente del domicilio del
girado y sin designar a un tercero en cuyo domicilio haya de pa-
garse la cambial, el girado puede indicarlo así en el momento de
la aceptación. A falta de esta indicación se presume que el
aceptante se ha obligado a satisfacerla personalmente en el lugar
designado para el pago.
LETRA DE CAMBIO, EMISIÓN DE LA LETRA
al librador los fondos necesarios para proveer al girado. Asimis-
mo, debe indemnizar al librador de todo gasto o perjuicio que pu-
diera experimentar por la ejecución de la orden.
En las relaciones entre el librador por cuenta y los terceros
es como si el librador hubiera girado la letra cuenta propia. El
comisionado queda obligado como si el negocio fuese suyo.
El dador de la orden no queda obligado frente a los terceros,
ni éstos tienen acción cambiaría en contra suya.
Entre el librador por cuenta y el girado, la relación es que si
este último acepta la letra contrae frente al primero una obliga-
ción cambiaría.
En cambio, entre el tercero por cuya cuenta se gira la letra y
el aceptante, no se crean relaciones cambiarías porque la acción
del aceptante no es cambiaría frente al dador de la orden.
En Ejecutoria de 23 de junio de 1970 la Corte Suprema resolvió que carecen de
validez como títulos de cambio las letras en que se omiten ei nombre de la
persona a quien o a la orden de quien debe hacerse el pago (RJP. N" 319, de
agosto de 1970, pág. 995).
La Corte Suprema ha declarado infundado el recurso de casación y no casar ia
sentencia de vista de fecha 16 de noviembre de 1995. La Corte considera: que la
validez de las letras de cambio no se hallan supeditadas a fórmulas gramaticales
rígidas y preconstituidas, sino que basta que surtan sus efectos Segales, que reúnan
dentro de su texto y en forma literal, inequívoca y clara todos y cada uno de los
requisitos preceptuados en el artículo 61a de la Ley de Títulos Valores; que, el
artículo 65° de la referida Ley faculta que se gire la letra a la orden del propio
girador, en consecuencia cuando se gira la letra a la orden de «Mí Mismo», es
decir a la orden del girador, y aparece en la letra el nombre del girador se satisface
el requisito formal a que se refiere el inciso seis del artículo 61° de la citada Ley de
Títulos Valores. Dichos criterios fueron aplicados en la sentencia de vista (Casa-
ción N0 89-96. Lima. Sala Civil de la Corte Suprema. Lima, 26 de noviembre de
1996. Diario «El Peruano». 17 de febrero de 1997. Jurisprudencia, pág. 2838).
55. LUGAR DE PAGO
Para dar certeza y seguridad en cuanto al lugar en que debe
ser pagada la letra, se dispone que el domicilio que rige es el seña-
lado en ella (art. 66e).
En Ejecutoria de 28 de marzo de 1973, la Corte Suprema resolvió que la letra
de cambio que contiene la indicación del lugar donde debe hacerse el pago, es
pagadera personalmente por ei deudor en dicho lugar (Bol. Jud. Año 1973,
pág. 353. Contienda de Competencia).
91
Según se ha visto {supra N9 52), si la letra carece de indica-
ción especial respecto al lugar del pago, el designado junto al nom-
bre del girado se considera como lugar del pago y al mismo
tiempo como domicilio del girado (art. 62a, inc. 2).
En lo que se refiere al cambio de domicilio se deberá cum-
plir con lo dispuesto en el art. 409 del Código Civil, el mismo que
dispone que dicho cambio no puede oponerse a los acreedores si
no ha sido puesto en su conocimiento mediante comunicación in-
dubitable.
En este mismo sentido se ha pronunciado la 5ta. Sala de la Corte Superior de
Lima, por Sentencia de Vista de 05 de junio de 1996 (Exp. N" 159-96), resol-
viendo que, en las letras de cambio que se adjuntan en el requisito referido a
consignar el nombre del girado o librado, se registra el domicilio que se reputa
como lugar de pago que sólo puede ser variado conforme lo establece el artícu-
lo 40° del Código Civil.
Finalmente, la Convención Interamericana sobre Conflicto
de Leyes en Materia de Letras de Cambio, Pagarés y Facturas,
celebrada en Panamá el 30 de enero de 1975, suscrita por el Perú,
ha establecido en su art. 5e, que, para los efectos de la Convención,
cuando una letra de cambio no indicare el lugar en que se hubiere
contraído una obligación cambiaría, ésta se regirá por la ley del
lugar donde la letra deba ser pagada y, si ésta constare, por la del
lugar de su emisión.
56. RESPONSABILIDAD DEL GIRADOR POR LA
ACEPTACIÓN Y EL PAGO DE LA LETRA
El librador responde por la aceptación y el pago de la letra
(art. 679), pero con una diferencia en relación con esta doble obli-
gación, pues mientras que la falta de aceptación por parte del gi-
rado, el librador puede exonerarse, no ocurre lo mismo respecto a
la falta de pago, siendo nula toda cláusula dirigida a tal fin.
92
LETRA DE CAMBIO, EMISIÓN DE LA LETRA
Para el primer caso, podrá emplear las cláusulas «sin garan-
tía de aceptación», «sin aceptación», u otra similar.
En cuanto al pago, como al girar la letra el librador formula
una promesa de pago que de cumplir el girado, al no cumplirla
éste, lógicamente corresponde al propio librador darle cumpli-
miento.
En todo caso, bien se trate de falta de aceptación o de falta
de pago, la responsabilidad del librador es eventual, o sea, de ga-
rantía o de regreso, ya que por ley el obligado directo o principal
es el girado cuando acepta, o su avalista porque ocupa su lugar.
57. CLAUSULAS DOCUMENTARÍAS
Los documentos a los que aquí se refiere la cláusula inserta
en la letra son como recaudos mercantiles que acompañan a ésta.
Son cláusulas que imponen una obligación al tomador de la letra:
el no entregar los documentos acompañados sino cuando se pro-
duce su aceptación o pago.
La letra con las cláusulas «documentos contra aceptación» o
«documentos contra pago» (art. 689}, responde a las necesidades
impuestas por las prácticas del comercio principalmente interna-
cionales, en relación con los contratos de venta, a fin de que el
vendedor reciba el precio de la cosa vendida en el lugar de la ven-
ta, cuando se trata de contratos celebrados entre personas de dis-
tintos países.
Como estas ventas no son al contado, el vendedor que quiere
realizar una operación y no puede hacer efectivo el cobro, de mo-
mento no tendría otro camino que otorgar crédito a un comprador
a quien no conoce y que reside en un país lejano. Para facilitar el
negocio recurre a la letra documentada y a la intervención de un
establecimiento de crédito.
La cláusula funciona, pues, como una orden dirigida por el
girado al tomador, a quien se remite la letra y los documentos que
la acompañan; de modo que si se infringiese la indicación conteni-
da en la cláusula, el tomador incurriría en la consiguiente respon-
sabilidad.
93