HEBREOS – Un Reposo Eterno

(Hebreos 4:1-13)

Empecemos por definir los tres diferentes sentidos en que se usa en este pasaje la palaba
reposo (κατάπαυσις - katapausis). 1) La Paz de Dios; 2) La Tierra Prometida; 3) Descanso de
Dios.

Analizando este pasaje podemos descubrir lo siguiente:

a) El Pueblo de Israel no gozó del reposo a causa de la desobediencia (v.6)

En este versículo la palabra reposo se usa en el sentido de descanso, paz, posesión de la

Tierra Prometida y hace una clara referencia a Hebreos 3:18 que a su vez hace referencia a
Números 14:12-23 que nos hablan de los expías que fueron a examinar la tierra que Jehová
les había prometido, de los cuales Josué y Caleb mostraron confianza y seguridad en que, si
luchaban en el nombre de Dios podían ocupar esa hermosa tierra que habían visto, los otros
10 espías coincidieron en que la tierra de Canaán era una tierra que fluye “leche y miel”
pero al ser habitadas por “gigantes” el pueblo de Israel no tendría la más mínima
oportunidad de vencerlos. Por esta cobardía y desconfianza el pueblo fue condenado a
vagar por el desierto hasta el fin de sus días.

El hecho de que este pueblo no entrara en el reposo que podían llegar a disfrutar se debió a
la falta de fe en Dios, el cual les podía dar a victoria sobre cualquier dificultad, lo único que
necesitaba este pueblo era disfrutar la paz de Dios, ser obedientes a sus mandatos y esperar
el tiempo de Dios.

b) La promesa de entrar al reposo de Dios aún es vigente (vv 1,7-10)

Antes de entrar a analizar estos versículos quisiera hacer referencia a Génesis 2.2 (v4) y
Salmo 95:11 (vs 3, 5) de los cuales podemos concluir lo siguiente: primero, Dios mismo
descanso al finalizar el trabajo de la creación y segundo, podemos deducir que era el
propósito de Dios que todos los hombres entraran a participar en este reposo.

En estos versículos vemos que Dios aún mantiene la promesa de entrar en su reposo, la tierra
prometida que Él nos dijo que iba a preparar para nosotros (Juan. 14:3). Este reposo se
traduce en paz infinita que podemos gozar desde el momento en que aceptamos su
mensaje y la salvación provista por Él a través de Jesucristo (Mateo. 11:28-29). El “hoy” de
Dios (v 7) aún persiste, es vigente pero no es eterno, debemos de estar consientes de la
urgencia de aceptar y a la vez proclamar el mensaje de salvación y Reposo Eterno que Dios
nos quiere dar.

Los versículos del 8 al 10 hacen referencia al reposo que tendremos los que hemos creído en
el Señor una vez que hayamos finalizado nuestra labor en este mundo (Apocalipsis 14:13). Así

1
es que podemos decir que el reposo de Dios lo empezamos a disfrutar al momento de
entregar nuestra vida al Señor pero encuentra su manifestación plena cuando el creyente
deja este mudo para pasar lista en las mansiones celestiales.

Para poder gozar del reposo provisto por Dios es necesario que exista una relación estrecha
entre la palabra de Dios que nos habla (Salmo 95:7b,8a), y el escuchar y actuar de parte del
pueblo. El Pueblo de Israel oía la voz de Dios, pero no fue fiel a esa palabra, en cambio
nosotros hemos de actuar y vivir conforme a la palabra.

c) El papel de la Palabra de Dios en la vida del hombre (vv 11-13)

La Palabra de Dios nos invita a procurar, luchar por entrar a este reposo eterno que Dios nos
pone a nuestra disposición, ya que muy pocos son los que lo logran (Lucas 13:24). El secreto
radica en nuestra respuesta personal a la Palabra de Dios, puedo aceptarla o rechazarla,
puedo ser obediente o desobediente, de cada uno de nosotros va a depender el entrar o
no en el Reposo del Señor.

Recordemos que la Palabra de Dios:

ES VIVA: La Palabra de Dios no es como muchas otras publicaciones o palaras que tienen
vigencia en alguna época y lugar determinado, la palabra de Dios es viva, abraca todo ser
humano y sirve para todos los tiempos. No sólo es viva sino que es LA VID PARA EL HOMBRE
QUE LA RECIBE con atención y con sinceridad guardándola en su corazón (1ª. Pedro 1:23). A
todo hombre le llega el momento en el cual tiene que encarar la palabra y aceptarla o
rechazarla.

ES EFICAZ: Cuando la Palabra de Dios se hace escuchar podemos tener la seguridad de que
va a rendir fruto ha de cumplir el propósito por el cual fue dicha. Es cuando podemos
comprender que la Palabra nos sólo se escucha y se comprende sino que se vive (Isaías
55:11)

ES CORTANTE: Es capaz de separar aún lo que se encuentra unido por las relaciones más
íntimas. Esto puede ser el separar al hombre de su pecado.

ES PENETRANTE: pone a prueba la vida terrena del hombre y su existencia espiritual, tanto la
vida corporal, como espiritual son analizadas y dirigidas por Dios a través de su Palabra pues
penetra hasta partir el alma y el espíritu.

ES LUZ: La Palabra de Dios pone al descubierto lo más íntimo de nuestra mente y de nuestro
corazón y lo compara contra la mente y el corazón de Dios, de tal manera que nos muestra
cuál es la forma en que realmente hemos de actuar para ser aprobados por Dios.

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ES REVELADORA: Todo ser humano va a ser confrontado por la Palabra ante Dios. Ante la
gente tal vez podamos vivir disfrazados, pero ante Dios no, ya que él conoce hasta lo más
íntimo de nuestro ser. Si queremos vivir de la mejor manera, a la manera de Dios, debemos
despojarnos de todo lo que traigamos encima y presentarnos “desnudos” ante Dios, para
poder comprender y aceptar su palabra, esto es hacer un autoanálisis de nuestra vida con
toda sinceridad a fin de corregir nuestros errores.

Toda nuestra vida queda al descubierto ante los ojos de Dios, el hombre nos puede juzgar
por la conducta y apariencia externa, pero Dios ve lo secreto e íntimo del corazón, lo más
recóndito de nuestro corazón e intelecto están a la vista de Dios. Como humanos podemos
evitar la mirada de la gente pero la mirada de Dios no la podemos esquivar cuando
estemos CARA A CARA con ÉL.

Conclusión:

Dejemos que la Palabra de Dios hable a nuestra vida y hable a través de nosotros para que,
tanto usted como la gente que lo rodea, pueda gozar del Reposo Eterno que Dios hoy le
ofrece y vivir esa paz, que sólo podemos tener por medio de nuestro Padre Celestial,
presentémonos cada día “desnudos” ante Dios y Su Palabra, dejando que por medio de
ella, Él nos forme y transforme de acuerdo a Su voluntad.

“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá? Yo
Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su
camino, según el fruto de sus obras.” Jeremías 17:9,10

MIS REFELXIONES

MI RESPUESTA

MI ORACIÓN

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G2663 κατάπαυσις, εως, ἡ. Katapausis Descanso, lugar de descanso...
N.T.; Hch. 7:49; He. 3:11; He. 3:18; He. 4:1; He. 4:3; He. 4:5; He. 4:10–11

G2664 καταπαύω.- katapauo Hacer descansar, impedir. Descansar, cesar.

N.T. A) Hacer descansar, impedir: Hch. 14:18; He. 4:8.
B) Descansar, cesar: He. 4:4; He. 4:10.

1
Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo alguno de vosotros
parezca no haberlo alcanzado.
2
Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el
oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
3
Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo:
Por tanto, juré en mi ira,
No entrarán en mi reposo;
aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo.
4
Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó (G2664) Dios de todas sus obras en el séptimo
día.
5
Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo.
6
Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la
buena nueva no entraron por causa de desobediencia,
7
otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David, como se dijo:
Si oyereis hoy su voz,
No endurezcáis vuestros corazones.
8
Porque si Josué les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día.
9
Por tanto, queda un reposo (G2664) para el pueblo de Dios.
10
Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado (G2664) de sus obras, como Dios de las
suyas.
11
Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de
desobediencia.
12
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra
hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón.
13
Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas
y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.