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Universidad

Nacional
Autónoma de
México
Escuela Nacional
Preparatoria
No. 9 “Pedro de Alba”

Equipo:
Espinosa Aldama Almudena Renata
Valdés Fierro Iker
Gpo: 505
Profesora: Verónica Cordero González

21/03/2020
Los movimientos de la clase trabajadora por sus derechos:
alcances y retos.

Los movimientos obreros o de la clase trabajadora, suelen tener en común las causas, ya
más precisamente hablando, cada una dependerá del contexto en el que se desarrollen;
ya sea social, político o geográfico. Las movilizaciones obreras a través de los últimos dos
siglos, han evolucionado, a la par de sus exigencias y métodos; dejando ver, lo endeble de
estos movimientos en su surgimiento, ya sea por número de militantes, o por simples
problemas de organización. Las causas incuestionables, son el pilar principal de este tipo
de movimientos, y es que es innegable que sus exigencias en principio tan básicas y
primitivas, como simples condiciones humanitarias de trabajo; deberían ser requisitos
obligatorios para poder contratar una base asalariada, al empezar una producción. Esto
sumado a la entrante industrialización del país a inicio del siglo XX que provocaba
cantidades insanas de gases en zonas de trabajo y la esclavización del obrero a la
maquina; fueron las inconformidades detonantes que generaron previo a la revolución
mexicana pequeñas confrontaciones de obreros y trabajadores a sus empleadores.
¿Consideras que la lucha de la clase trabajadora contribuyo a formar una nueva
consciencia de clase? ¿De qué manera?
Nos parecen obvios los resultados de las luchas obreras en la sociedad actual, en respecto
a generar una conciencia de clases, se nota que si bien México suele ser etiquetado por su
pueblo individualista, estos movimientos lograron que no solo la clase media y baja gocen
de los privilegios de las reformas por ellos provocadas, si no que todo mexicano debe
gozar de esos derechos laborales; por lo que en parte se ha creado una conciencia de
clases, que puede verse cuando un empleador es consciente de la situación de sus
asalariados y permite posean ventajas ante esta voraz actualidad.
¿Consideras que sus demandas son válidas en un mundo global?
Las demandas de las clases trabajadoras en su mayoría son totalmente válidas, sobretodo,
como es mencionado en un mundo global, la exigencia es clave para no caer ante los retos
actuales. Las demandas son totalmente justas, que la situación mundial no las favorezca
es tema aparte, ya que no solo el momento social no las favorece; si no que todo el
sistema económico.
Los movimientos obreros en el Porfiriato y en la Revolución
Mexicana
Envueltos en un México lleno de problemáticas para las clases bajas, nacen los
movimientos obreros. Basados en los actuales principios básicos de un trabajo, los obreros
en el porfiriato a falta de condiciones, seguridad social, o respuesta de las autoridades
surgieron las primeras protestas de trabajadores, que fácilmente el gobierno de Díaz hizo
esfumar a base de represión sangrienta en colaboración con los pudientes empresarios
responsables de la molestia común, como ejemplo las huelgas con un mal final: de
Canalea y Río Blanco. Luchas que aún carecían de varios protagonistas fueron dirigidas
desde una base anarquista con los hermanos Flores Magón, motivados solo por el bien de
sus iguales, y propio, Las revueltas de este tipo, aunque llegaban a reunir a 2000 personas
en manifestación, eran brutalmente reprimidas con Díaz en el poder haciendo de
mordaza. La ideología de estos movimientos, era poder llevar sustento a casa sin que en el
proceso se convirtieran en otra víctima de las pésimas condiciones. Entre sus peticiones,
jornadas más cortas, un alto al confinamiento casi obligado de los trabajadores; la lucha
decayó notablemente cuando el partido liberal, principal padrino de estas luchas
anarcosindicalistas, le diera la espalda a los obreros, acusando a los hermanos Magón de
motivar a la gente a pelear una revolución insostenible. Con sus otros líderes en prisión, o
en el exilio, la lucha solo fue un actor secundario en el creciente movimiento
revolucionario que sacudiría a México años después.

La conformación de sindicatos
En 1910 la clase obrera era constituida por alrededor de 195 mil individuos, de quienes su
mayoría estaba ubicada cerca de la frontera norte del país, favoreciéndoles en la
recepción de diferentes corrientes del pensamiento, ideales políticos, información
extranjera y sentido cooperacionista; conjugado a ello, el alto grado de alfabetización y
laicismo en la clase obrera, llevaron a este grupo a adoptar las ideas innovadoras del
exterior, creando sindicatos de tradición anarquista y anticlerical; basando sus exigencias
en la olvidada constitución de 1857, que ya en papel les otorgaba el derecho de
organización y de negociación. Muy diferentes a los métodos campesinos de lucha, que
fueron el motor principal del gran movimiento armado, ellos moralmente indignados, con
vasta hambre de justicia. Esta división del país provocó que se viniera a menos el deseo de
los obreros de un cambio anarcosindicalista. Madero envuelto en dilemas morales y
políticos con la alianza de Zapata y las presiones de la clase media alta neoporfirista,
hicieron que no lograra mantener un gobierno soberano, y peor aún, provocaron en su
falta de proyecto, el descuido de la clase obrera. E sus previos proyectos, no mencionaba
la inclusión de los trabajadores, aunque ya en el poder sin proponérselo coopero con los
medios institucionales que beneficiaban a los trabajadores para emitir presión de sus
demandas; No es olvidado su respuesta táctica a la huelga de mineros en Coahuila,
abriendo fuego contra los obreros desde la orden de su impuesto presidente interino.
Después del gobierno de Madero, los siguientes presidentes respetaron la antes
desacreditada constitución del 57 manteniendo ciertas garantías para los obreros,
otorgando comúnmente sin éxito los medios para las negociaciones por las demandas de
los trabajadores.

Movimiento ferrocarrilero (1958-1959)


Ya para la década de los 50s la población perteneciente a la clase obrera era
aproximadamente de 60 mil individuos, por esto mismo es considerada la primera
movilización obrera que logra poner en crisis al entonces sistema político. En una época
en la que no era extraño oír noticias de movimientos sociales, luchando con la
inconformidad social como causa; fueron años de luchas petroleras, estudiantiles,
magisteriales, etc. Que en el año de 1958 convergerían para hacer notar la crisis por la que
pasaba la mayor parte de la clase trabajadora, también representa el deterioro de
salarios, condiciones y prestaciones a los obreros. En especial el movimiento ferrocarrilero
llama la atención, con un sindicato formado desde el 33’, con una trayectoria democrática
hasta el 48’, acordó en ese mismo año oponerse a la devaluación que se presentaba por
las consecuencias que acarrearía consigo. Destacando a activistas como Luis Gómez Z. y
Valentín Campa quienes en esa época también eran dirigentes de la Confederación Única
de Trabajadores (CUT).
Era n los años del alemanismo, buscando la industrialización a toda costa, combinado al
apogeo de la guerra fría, no era raro que todo indicio de desorden público fuera enterrado
por la mano opresora que ya tenía un papel global; estando en este entorno no es difícil
de comprender lo excusada que estaba la represión, con la excusa de un carro locomotor
reportado averiado que provocó un choque la compañía acusó de sabotaje a los obreros
que tenían protagonismo en el movimiento, empezando así una “cacería de brujas” que
provocaría el desmantela miento casi total del sindicato, y un pequeño golpe dentro de
este que daría como resultado una subordinación total en su organización.Años después
empezaría de nuevo el descontento que carcomía a los trabajadores, un par de eventos
provocados por el sindicato adrede provocaron el encarcelamiento de grupos grandes de
obreros, un grupo llamado minoritario y disidente encabezado por Alfredo Navarrete se
hacía llamar 14 de octubre y como principal objetivo buscaba la moralización del sindicato
por la corrupción descarada dentro de este.Ya para el año de 1958 Samuel Ortega,
entonces secretario general del sindicato, aseguraba un ambiente de concordia entre la
empresa ferrocarrilera y sus trabajadores; pero a la par de este discurso unificador, a lo a
largo del país surgían molestias y continuas peticiones al sindicato por apoyo para la
mejora de salarios. Con la llegada de Demetrio Vallejo, ya experimentado político,
comenzó la planeación de un estructurado movimiento de presión a las empresas para
exigir el cumplimiento de demandas, no fue hasta el 25 de junio que empezaron los paros
en diversas secciones de la industria ferrocarrilera, provocando entre otras negociaciones,
que la empresa accediera al aumento de 215 pesos para terminar los paros que se
extendieron hasta el 30 de junio.

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