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LOS ESCENARIOS Y SUS PROTAGONISTAS EN EL SURGIMIENTO DEL

MOVIMIENTO OBRERO EN AMÉRICA LATINA A INICIOS DEL SIGLO XIX

YULIANA ANDREA LIZCANO GUERRERO

El surgimiento y desarrollo del movimiento obrero en América Latina comprende diversos


escenarios y protagonistas que tomaron elementos proporcionados en el ámbito social, político y
económico e iniciaron un proceso de unificación, visibilización y formación de sindicatos que
recurrían a la construcción de plataformas políticas que ejemplificaran sus exigencias en torno a
proporcionar un mejoramiento en las condiciones laborales y el acercamiento a crear un modelo de
desarrollo que cambiara notablemente sus condiciones de vida. El movimiento sindical está
íntimamente relacionado con la clase obrera, constituyendo la organización colectiva de los
trabajadores, que se van agrupando según su oficio, con la finalidad de representar los diversos
intereses de la clase obrera. En los principales escenarios del desarrollo del movimiento obrero
como Argentina, Chile, Uruguay, Colombia, Bolivia, Ecuador la aparición del sindicalismo nace
como consecuencia de la complejidad social que se vivía debido al desarrollo económico, ya que
este desarrollo trajo consigo un cambio en el modelo imperante, volcándose hacia un
proteccionismo limitado, el cual produjo una cierta acumulación de capitales como resultado del
aumento considerable de exportaciones, lo que fortalecía al Estado, provocando un aumento notable
de la burocracia. En torno a este clima es donde nacen las primeras organizaciones sindicales en
América Latina. (Anexo 1)

En los diferentes escenarios bajo el amparo de la expansión de la actividad exportadora, se dieron


cambios en la dinámica de apropiación de las zonas de mayor productividad o poseedoras de
recursos naturales, conllevando a la expropiación y desarraigo de quienes habitaban estos
territorios, viéndose obligados a emplearse en los enclaves extractivos o a emigrar a las ciudades a
emplearse en donde era imposible vivir en condiciones dignas; el hacinamiento y la insalubridad
dada la carencia de los servicios básicos era común cada día en los nuevos barrios o
concentraciones de obreros. Las elites por otra parte, en compañía de la iglesia católica que
habitaban estas ciudades recurrían a la caridad como forma de aliviar las condiciones de pobreza
que se presentaban y eran notoriamente visibles. De igual manera, acudieron a la segregación
espacial como mecanismo para relegar a los sectores populares a las áreas periféricas de las
ciudades. La respuesta a este tipo de medidas arbitrarias no se hizo esperar por parte del activismo
obrero que se venía unificando frente a varias exigencias reflejo de la situación mísera de la cual
eran protagonistas. Sin embargo, las elites optaron por aplicar medidas coercitivas, represivas que
pretendían sumir en profunda obediencia a la clase popular.1

La necesidad de defender ciertos derechos, así como el anhelo de disponer de un medio eficaz para
expresar el inconformismo frente a las injusticias y abusos cometidos contra la clase popular por
parte de la burguesía, dio como resultado la unificación de la clase obrera en su iniciativa por
abonar a la creación de un movimiento sindical que luchara con efervescencia por lograr las
conquistas populares. Llama la Atención Víctor Alba al explicar en su libro la Historia del
Movimiento Obrero en América Latina los rasgos que caracterizaron al sindicalismo propio de los
países Latinoamericanos, distinguidos inicialmente por: 1. El porcentaje considerable de
analfabetismo entre los trabajadores creó diferencias en el seno de la clase obrera, permitiendo la

1
AYALA MORA, Enrique. Historia general de América Latina Volumen VII. Francia: Ediciones Unesco, Ed:
TROTTA, 2008. P. 270-271.
creación de castas de obreros mas instruidos los cuales salarialmente eran mejor remunerados que
otros, logrando debilitar el sentimiento de solidaridad en los sindicatos; 2. La procedencia
campesina de la mayoría de los trabajadores industriales. Hacía que en época de crisis económica o
de paro forzoso, regresaran a sus pueblos, donde, por lo menos, tenían asegurado el techo y la
alimentación. Provocando una fluctuación constante de mano de obra y dificultando tanto la
educación obrera como la formación técnica y la especialización del asalariado industrial; 3. La
persistencia de la mentalidad campesina en el trabajador urbano. El alcoholismo, el consumo de
hierbas nocivas, la inestabilidad efectiva y familiar, tenía por principal causa profunda la
inadaptación del campesinado a la vida y al trabajo urbano; 4. La escasa participación de las
mujeres en la industria. Era causa también de desajustes en el trabajo, en el hogar, en la vida
sentimental, y motivaba injusticias sindicales; 5. La abundancia de niños trabajadores, en edades
que la ley no permitía. Tenía por consecuencia que una gran parte de los obreros empezaran a
trabajar en la infancia, y por tanto, carecían de instrucción suficiente.2

El derecho a la huelga, forma parte fundamental de la expresión del movimiento obrero de sus
exigencias ante quienes poseen los medios de producción en los centros de explotación. En algunos
países se reconoció el derecho a la huelga a través de reformas constitucionales, por ejemplo: la de
México de 1917, la de Uruguay de 1934, la de Colombia de 1937, la de cuba de 1940. En algunos
casos, las leyes reglamentaron el ejercicio de este derecho y le fijaron límites. En cuba, por ejemplo,
se estableció que los dirigentes de los sindicatos debían ser cubanos de nacimiento; en Brasil, bajo
Vargas, se delegaron en los sindicatos ciertas funciones del poder público; en 1946, se prohíbe a los
comunistas, en chile intervenir en la dirección de los sindicatos, y en todos los países la legislación
moderna descartó la acción directa y hizo obligatorio el arbitraje antes de la declaración de huelga.
Finalmente, en algunos países, durante épocas de dictadura, se obligó a los sindicatos a presentar al
gobierno la lista de sus afiliados, y en periodos de suspensión de las garantías constitucionales, se
suprimieron a menudo los sindicatos y los partidos políticos obreros.3

Los movimientos obreros más importantes se registraron en Argentina, Uruguay, Chile, Colombia
para trascender luego a los demás países. Caracterizados por tener como fundamento ideológico en
la Teoría y práctica los principios devenidos del socialismo que fundamentalmente lucharon por el
respeto a las minorías políticas, y ejercieron influencia en el pensamiento estudiantil que produjo la
reforma universitaria. En el plano social abogo por una legislación social que incluyera la jornada
de ocho horas; el descanso dominical; la defensa de la mujer trabajadora y de los indígenas; la
responsabilidad patronal frente a los accidentes del trabajo, etc. en lo económico, postulo el
impuesto a la renta y a la herencia y también el impuesto territorial para combatir el latifundismo, y
abogo por la reforma agraria.4 Ejemplo de lo anteriormente descrito es Argentina, en donde en los
primeros decenios del siglo XIX llegaron escritos de los socialistas europeos de la época. El más
destacado exponente de sus ideas fue Esteban Echevarría (1805-1851) en 1837 funda con Alberdi,
Gutiérrez y otros la Asociación de Mayo, para lo cual escribió el dogma socialista:

Queríamos que el pueblo no fuese como había sido hasta entonces: un instrumento material de lucro y poderío
para los caudillos y mandones, un pretexto, un nombre vano invocado por todos los partidos para cohonestar y
solapar ambiciones personales, sino lo que debía ser, lo que quiso que fuese la Revolución de Mayo; el
principio y el fin de todo. La industria que no tienda a emancipar a las masas y elevarlas a la igualdad, sino a

2
ALBA, Víctor. Historia del movimiento obrero en América Latina. México: Libreros Mexicanos Unidos, 1964. P.
318-323.
3
Ibíd., p. 67.
4
Ibíd., p. 116
concentrar la riqueza en pocas manos, la abominamos, y definía la democracia como el régimen de libertad
fundado sobre la igualdad de clases. La igualdad consiste en que los derechos y deberes sean igualmente
admitidos y declarados por todos, en que nadie pueda sustraerse a la acción de la ley que los formula, en que
cada hombre participe igualmente del goce proporcional a su inteligencia y a su trabajo. (Fragmento del dogma
socialista)

Así mismo, el Partido Socialista Obrero en Argentina tomando como precedente los inicios teóricos
de la composición del socialismo como referente de lucha de la clase proletaria dignifico la
siguiente plataforma: en la parte política: 1. Sufragio universal, sin restricción, para las elecciones
nacionales o comunales, extensivo a las mujeres. 2. Inscripción permanente en los registros cívicos.
3. Revocabilidad de los electos en caso de no cumplir su mando a satisfacción; 4. Autonomía
municipal; 5. Supresión de las prerrogativas del clero y confiscación de sus bienes; 6. Supresión de
los ejércitos permanentes y armamento general del pueblo; 7. Abolición del precepto legal de no
admitir atenuante por la ignorancia de las leyes. Parte económica: 1. Jornada de ocho horas para los
adultos y seis para los menores de 14 a 18 años y abolición del trabajo para los menores de 14 años;
2. Reglamentación del trabajo de las mujeres y prohibición de los trabajos antihigiénicos e
inmorales; 3. A igualdad de producción, igualdad de retribución para los obreros de ambos sexos; 4.
Creación de comisiones de vigilancia para inspeccionar las fabricas y las habitaciones de los
obreros; 5. Responsabilidad de los patronos en los accidentes de trabajo; 6. Creación de tribunales
nombrados por patrones y obreros para solucionar las disidencias entre unos y otros; 7. Abolición
de los impuestos indirectos; 8. Impuesto directo y progresivo sobre las renta.5

En 1890 varios grupos socialistas y sociedades gremiales crearon un comité internacional obrero,
que organizo el primero de mayo y fundó la Federación Obrera Argentina, quien en 1892 declara
que tiene por aspiración lo siguiente: 1. La posesión del poder político por la clase obrera; 2. La
transformación de la propiedad colectiva, social o común, o sea la socialización de los medios de
producción; 3. La organización de la sociedad sobra la base de una Federación Económica; 4. La
regularización internacional de la producción; 5. La igualdad de todos ante los medios de desarrollo
y de acción. Para 1895 El coronel Juan Domingo Perón desde el ministerio de trabajo, comenzó a
establecer los medios para controlar el movimiento sindical. En 1945, organizo un partido laborista.
No obstante, Bajo el peronismo, el partido socialista mantuvo una actitud de gran combatividad.
Perseguidos sus dirigentes, a menudo encarcelados, aunque nunca declarado arbitrariamente fuera
de la ley, colaboro con elementos demócratas y conservadores en la oposición a la demagogia
peronista. Repetto, Ghioldi, y otros dirigentes fueron encarcelados y tuvieron que exiliarse. Tras la
caída de Perón en septiembre de 1955 el partido socialista quedo absolutamente aislado, convertido,
en cierto modo, en un movimiento de clase media.6

Cabe mencionar otro escenario Uruguay en donde par 1896 existían ya en Montevideo diversos
grupos socialistas. Años después se creó un Centro Obrero Socialista. Uno de sus miembros, el Dr.
Emilio Frugoni relata los comienzos del partido socialista: en Torno al Centro Obrero socialista y
por sus actividades gremiales de algunos de sus componentes, se llego a constituir una Unión de
trabajadores. En Montevideo se celebro en 1896 el primer Congreso Nacional Obrero, que puso
entre sus reivindicaciones principales la jornada de ocho horas. Uruguay fue uno de los primeros
países que ratifico las convenciones internacionales de trabajo. A la ley de trabajo en de 1914 y
posteriormente se promulgaron otras dando a diversas profesiones (mineros, obreros industriales) la

5
ALBA, Víctor. Op. Cit., p. 125-129
6
Ibíd., p. 341-342
protección fijada por la primera. En 1920 se fundó la Unión Sindical Uruguaya, en cuyo seno
lucharon socialistas y sindicalistas y donde más tarde los comunistas empezaron a tener fuerza.7

Por otra parte en Chile, En 1962 se constituyo la Unión Soviética Republicana de los asalariados de
Chile, con la finalidad de crear una sociedad nueva fundada en la justicia, la cooperación y la
solidaridad, y la socialización de los medios de producción y de intercambio. En 1930, impulsados
por la reforma de la ley electoral, que facilitaba la presentación de candidaturas, el congreso social
obrero y la unión de empleados de chile crearon a la confederación republicana de acción cívica de
obreros y empleados de chile (CRAC). En septiembre de 1909 se fundó, por elementos
conservadores, la gran Federación Obrera de Chile, para agrupar a las mutualidades. Se proponía
luchar por los seguros obreros y el establecimiento de cooperativas, el salario mínimo y a la jornada
de ocho horas. En 1916 logro que se aprobara una ley de indemnizaciones por accidentes de trabajo.
En el congreso de 1919 la Federación simplifico su nombre, quedando en Federación Obrera de
Chile (FOCH) y su emblema oficial la bandera roja. En su nuevo programa, se proclamó el deseo de
la FOCH de substituir el régimen de salariado por un sistema capitalista que habría de ser
reemplazado por la Federación Obrera de Chile, encargada de controlar la producción industrial.8

Finalmente en Colombia En 1936 se creó la confederación de trabajadores de Colombia (CTC) que


tenía el apoyo del gobierno y comprendía entre sus principales afiliadas tres grandes federaciones:
la de ferroviarios, la de trabajadores fluviales del Rio Magdalena y la de los petroleros, así como un
número considerable de sindicatos de industriales y profesionales. El partido comunista logro el
dominio de la CTC, aunque al crearse esta se convino que sería dirigida conjuntamente por los
comunistas, los socialistas y los anarcosindicalistas. En 1947 la CTC tenía 472 sindicatos locales y
109.477 afiliados y estaba controlada por una coalición de liberales y comunistas. En 1945 nace la
la Unión de Trabajadores de Colombia UTC, que tenía fuerza en los trabajadores de Antioquia y
que estuvo dirigida por la Acción Católica y un grupo de jesuitas dirigidos por el padre Vicente
Andrade. Logra en 1963 la transformación sindical más significativa: los sindicatos proclaman su
derecho a desarrollar una política autónoma, independiente de los partidos políticos. En 1951 surge
la Unión Sindical Obrera USO quien agrupa los obreros petroleros de la empresa Colombiana de
Petróleos y Ecopetrol. Sus conquistas fueron: la estabilidad laboral para los obreros temporales,
aumentos muy encima del índice de inflación.9

A manera de conclusión vemos que la clase burguesa poseedora del poder político y económico, ha
sido la gran transformadora de la sociedad. Ha edificado la sociedad a base de la explotación de
miles de obreros que cobran salarios míseros y trabajan hasta dieciséis horas diarias. Estos
trabajadores han sido considerados por los empresarios (burgueses) una mercancía más, como las
máquinas o el transporte. No obstante, los obreros fueron tomando conciencia de los abusos de la
burguesía y debido a ello surgieron movimientos de protesta contra esta situación: aparecen las
primeras asociaciones de obreros o sindicatos, las primeras huelgas que se preocupan por defender
los intereses inmediatos de los obreros en el mejoramiento de sus condiciones laborales, así como se
abre la preocupación por generar estrategias que impulsen la transformación total de la sociedad en
aras de justicia social y vida digna.

7
ALBA, Víctor. Op. Cit., p. 369-371
8
Ibíd., p. 379
9
Ibíd., p. 401- 402.
Anexo 1

MIEMBROS DE LAS CENTRALES AFILIADAS A LA CENTRAL DE TRABAJADORES DE


AMÉRICA LATINA C.T.A.L 1944

CENTRAL MIEMBROS
Confederación General del Trabajo, Argentina 250.000
Federación de Obreros Bolivianos 25.000
Confederación de Trabajadores de Colombia 200.000
Confederación de Trabajadores de Costa Rica 40.000
Confederación de Trabajadores de Cuba 500.000
Confederación de Trabajadores de Chile 400.000
Confederación de Trabajadores de Ecuador 150.000
Confederación de Trabajadores de México 1.300.000
Comité Organizador de la C.T de Nicaragua 10.000
Federación de Sindicatos de Panamá 1000
Consejo Obrero de Paraguay 50.000
Confederación de Trabajadores de Perú 300.000
Confederación de Trabajadores de Rep. Dominicana 10.000
Federación General de Trabajadores, Uruguay 40.000
Sindicatos que Organizaban la C.T de Venezuela 40.000

Bibliografía

 AYALA MORA, Enrique. Historia general de América Latina Volumen VII. Francia: Ediciones
Unesco, Ed: TROTTA, 2008. Capitulo X - XII P. 249 – 309.

 ALBA, Víctor. Historia del movimiento obrero en América Latina. México: Libreros Mexicanos
Unidos, 1964. 598 p.

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