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Al contrario de lo que podemos pensar en occidente, la Wuxia, como género,

tiene una gran tradición literaria. No conforme con ello, ha trascendido las fronteras
entre las distintas disciplinas artísticas. Películas, videojuegos, juegos de rol, cómics,
mahwa, manga entre otros. Además, ha ido ajustándose a las exigencias del mercado y
ha creado diferentes variantes como son las Xianxia y Xuanhuan.

Para el grupo detrás de esta revista, la Wuxia es significativa porque representa


una forma de fantasía ajena a nuestro marco de referencia occidental. Y, lo mejor de
ello, es que no estamos frente a algo nuevo, la Wuxia y la Xianxia, por ejemplo, son
realmente viejas, mientras que el Xhuanhuan es mucho más reciente. Además, si nos
ponemos a considerar otras categorías, veríamos que existen muchas cosas
desconocidas por nosotros.

Siendo sincero, esto aplica no solo a este género literario, sino a muchas
manifestaciones literarias ajenas a lo mainstream. Por ejemplo, estoy seguro que mucho
de nosotros —los escritores y lectores de esta revista— sabemos que se está cocinando
en el mercado anglosajón, pero desconocemos que se gestando en el mercado literario
hispanohablante. Es por eso, que con alegría y humildad, dentro de nuestras
posibilidades, los miembros de QR estamos haciendo lo posible para visibilizar nuevas
temáticas.

Volviendo al tema que nos anima, voy a reseñar una obra que es comparte
ciertos elementos y temática con el tema que anima esta edición de Quinta Raza, pero
no puede calificarse, del todo con dicha etiqueta. Para ser justos, la esta novela se
asemeja más a la idea que tenemos de una fantasía épica multicultural que a la wuxia
propiamente. Pero lo valioso e interesante de esta obra está en que es una fantasía
totalmente diferente.

Estoy hablando de la Gracia de los Reyes de Ken Liu. Esta es la primera novela
de una tetralogía que formaría parte de la saga denominada La Dinastía del Diente del
León. Esta está conformada por La Gracia de los Reyes, El Muro de las Tormentas, El
trono velado y Huesos que Hablan.

Pero antes de hablar de esta obra es necesario saber un poco más del autor. Ken
Liu nació en 1976 en Lanzhou, China. A los 11 años emigró y emigró a los Estados
Unidos de América, Primero a Palo Alto, California, y más tarde
a Waterford, Connecticut.

Cursó estudios en literatura inglesa en la universidad de artes


liberales de Harvard; posteriormente trabajaría en el campo de la tecnología durante
varios años antes de conseguir su título de Juris Doctor en la Escuela de Derecho
Harvard donde se especializaría en leyes impositivas. Más recientemente ha cambiado a
una carrera como asesor en demandas tecnológicas, donde puede utilizar conjuntamente
sus conocimientos legales y tecnológicos.

Como escritor de Ciencia ficción y Fantasía, destaca por no ser muy prolífico,
pero sí muy creativo. Pero, su mayor aporte, a la literatura occidental, lo ha hecho como
traductor de obras de ficción —particularmente de ciencia ficción— del chino al inglés.

Vale la pena destacar que su cuento "El zoo de papel" es el primer trabajo de
ficción de cualquier longitud en haber ganado simultáneamente los
premios Nébula, Hugo, y Premio Mundial de Fantasía. También su relato "Mono no
aware" ganó el premio Hugo al mejor relato corto en 2013, y su novela corta "El
hombre que puso fin a la Historia: documental" fue también finalista del Hugo ese
mismo año.

Su traducción al inglés de El problema de los tres cuerpos del autor chino Liu
Cixin  ganó el premio Hugo a la mejor novela en 2015, curiosamente es la primera
novela traducida en haberlo logrado en la historia de los premios.

Conocer la vida de Ken Liu es importante, porque esta novela está muy
influenciada por su experiencia de vida. En especial, por su ejercicio profesional y por
las dos realidades que le tocó vivir, al nacer en China y luego al vivir buena parte en
EE.UU a la que considera su verdadera patria. Pero, antes de seguir con la disertación,
veamos de qué va La Gracia de los Reyes.

La historia comienza en el ocaso de un imperio. Después de una larga y


sangrienta campaña, el emperador ha conquistado el archipiélago de Dara y está
intentando consolidar lo que antes habían sido poderosos reinos en un estado
centralizado. Pero el precio de mantener unido el imperio es la opresión, la pobreza, la
corrupción y trabajos forzados. La rebelión solo es cuestión de tiempo. Dos improbables
aliados —un guardia de prisión convertido en bandido y un noble desheredado— unen
sus fuerzas para derrocar al tirano pero acaban enfrentados sobre la sociedad que
quieren construir.

La trama de La Gracia de los Reyes suena interesante, en especial porque aborda


temas que son atractivos para todo el mundo como son: la lucha contra la tiranía y la
injusticia. Pero, Ken Liu lejos de quedarse con la visión romántica que nos cautiva, da
una vuelta de tuerca que nos hace pensar. Pero, no conforme con ello nos dice que esta
novela habla de muchas cosas.

En una entrevista dada al periódico en línea El Diario de España, del 20 de


agosto del 2020, el autor expuso algunos detalles significativos de dicha saga. La
primera, es que su abordaje no iba en el mismo plan o estilo de Tolkien o George RR
Martin, sino que sus fuentes de inspiración más relevante, hacia donde apuntaba, era a
la Eneida y el Paraíso Perdido.

Dicho detalle es importante, porque condicionó su prosa. La Gracia de los


Reyes, en cuanto a estilo se asemeja más a una crónica de eventos que a una novela
propiamente dicha. Esto hace que el principio sea un poco difícil de transitar, pues
tenemos muchos personajes y cabos desatados que luego serán canalizados. Ya, antes de
alcanzar el nudo, la novela irá cobrando forma, pero no abandonará ese estilo de
crónica.

Estas variables son importante, porque Ken Liu dijo que uno de los temas de
fondo de dicha tetralogía era el de abordar la construcción de los mitos nacionales. El
autor deseaba hacer que EE.UU. viera sus mitos fundaciones reflejados desde un espejo
diferente. Hecho significativo considerando el momento histórico por el que transita
EE.UU. Donde el pasado es visto desde una nueva óptica, que a veces es justa y otras
veces injustas.

Este último punto me pareció interesante, porque no puedo evitar verlo desde los
lentes de mi formación académica. Ya que es cierto, que los mitos nacionales forman
una parte importante, no solo de la cultura y a la identidad de un pueblo, sino que son
clave para la dinámica de cualquier sistema político. Es por ello que algunas elites
política o gobiernos populistas lo primero que hacen al llegar al poder es revisar esos
mitos, apropiárselos para sus ventaja. Estos elementos se ven muy bien reflejado en los
personajes principales de la novela: Kuni Garu y Mata Zyndu, pero también en muchos
secundarios como el Emperador Mapidere.

La idea de Ken Liu de abordar la creación de los mitos y de apuntar hacia obras
como la Eneida, también tiene un peso relevante en la plétora de personajes que salen en
la novela. El autor trabaja muy bien a todos sus secundarios, tanto que todos tienen su
momento, pero nos narra el pasado de todos ellos y como afecta su forma de actuar en la
actualidad. Pero no conforme con ello, esto nos lleva a poner el lente en la pregunta
¿Quiénes son las personas más importante a la hora de mover el mundo? en la obra de
Liu vemos que no son los guerreros —como pasaría en otras sagas de fantasía épica,
heroica entre otras— sino, que aquellos que propician el cambio son los personajes
astutos, las personas creativas, los ingenieros. Vuelta de tuerca que hace de esta novela
algo realmente atractivo.

Y es que dicha jugada de Liu nos presenta un mundo rico, con un trasfondo que
es dosificado, a veces mostrado. Pero, a veces algo confuso. El mundo de la Saga del
Diente de León está vivo, y el autor sabe cómo venderlo para que nos atraiga. Es más,
sus invenciones han sido tan llamativas, que ha terminado creando una nueva etiqueta:
el Silkpunk.

¿En qué consiste? En presentar una tecnología moderna, en un contexto


diferente, pero valiéndose materiales propio de este contexto. En dicho caso estamos
hablando de la seda y el bambú. Pero, no solo de eso, sino que esta tecnología es
biomimetica. Ken Liu emula a la naturaleza para mostrarnos de donde salen las cosas.

En síntesis la Gracia de los Reyes, e infiero que el resto de las novelas, son unas
obras interesantes y atractivas. Un soplo de viento fresco que nos dice que la fantasía de
toda la vida puede hacerse en contextos diferente —argumento apoyado, defendido e
impulsado desde este espacio—, que puede salirse de los tópicos convencionales,
manejarlos, romperlos, usarlos a su antojo y darnos algo atractivo.

Y no conforme con eso, es una novela que nos invita a reflexionar sobre el valor
de los mitos. La historia, la tecnología, la política, el papel de los descartados y todo ello
cuando se mezcla con los cambios y revoluciones. Para el mundo actual es un claro
ejemplo de lo que puede pasar si no miramos la realidad con ojo críticos, en vez de
abordarla como creemos que debe ser.

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