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SENTENCIA CONSTITUCIONAL

0007/2011-R
Sucre, 7 de febrero de 2011
 Expediente:                  2009-19374-39-AL

 Distrito:                        Oruro

 Magistrado Relator:     Dr. Ernesto Félix Mur

En revisión la Resolución pronunciada por la Sala Penal Segunda de la Corte Superior del Distrito
Judicial de Oruro, dentro de la acción de libertad interpuesta por Humberto Daniel Sanjinez
Crespo y Mary Inés Sarmiento Vega contra Sergio Guido Vásquez Jiménez, Juez Segundo de
Instrucción en lo Penal del mismo Distrito Judicial.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1.  Contenido de la acción


Por memorial presentado el 9 de marzo de 2009, cursante de fs. 2 a 7, los accionantes expresan los
siguientes fundamentos de hecho y de derecho:

I.1.1. Hechos que la motivan

El 4 de febrero de 2007, conformaron una sociedad de responsabilidad limitada con domicilio en la


localidad de Uyuni, provincia Antonio Quijarro del departamento de Potosí, siendo su actividad
principal la de brindar servicios hoteleros y turísticos. En virtud a la cláusula décima cuarta de la
minuta de constitución de la referida sociedad, posteriormente admitieron como nuevos socios a
Simón Vidal Moya Ribert y Sandra Sonia Jorge Veliz de Moya, quienes realizaron un aporte al capital
social de $us25 000.- (veinticinco mil dólares estadounidenses). Posteriormente, ante la Fiscalía de
Distrito, el 7 de agosto de 2008, los dos nuevos socios interpusieron una querella contra los
accionantes por la supuesta comisión del delito de estafa, aduciendo incumplimiento de un pago
mensual de $us800.- (ochocientos dólares estadounidenses), establecido en el documento privado
de constitución, designándose como directora de la investigación a la Fiscal de Materia, María Portillo
Llanque, autoridad que el 8, dispuso el inicio de las investigaciones.

Agregan que durante el curso de la investigación preliminar, apersonándose de manera voluntaria,


prestaron su declaración informativa, asimismo el investigador asignado al caso dependiente de la
Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) el 15 de agosto de 2008, elevó un informe inicial
ante la referida Fiscal, quien sobre esa base y demás documentos insertos en el cuaderno de
investigaciones, el 28 de enero de 2009, los imputó formalmente ante el Juzgado Primero de
Instrucción en lo Penal del Distrito Judicial de Oruro, instancia en la que se señaló audiencia para la
consideración de la solicitud de aplicación de medidas cautelares para el 19 de febrero del mismo
año a horas 14:45; no obstante ello, cuatro horas antes del verificativo de la audiencia, al considerar
que la imputación no especificaba ni establecía con certeza la forma de su participación en el hecho
que se investigaba, en ejercicio de su derecho a la defensa, presentaron un incidente de nulidad por
defectos absolutos en la imputación formal, solicitando en su mérito la suspensión de la audiencia
señalada; sin embargo, el Juez Segundo de Instrucción en lo Penal en suplencia legal de su similar
Primero, sin tomar en cuenta su petición, instaló la misma, y sin considerar y menos decretar al
memorial presentado, resolvió solamente respecto a la solicitud de suspensión de la audiencia,
declarándola improcedente sin tomar en cuenta que el incidente planteado es de previo y especial
pronunciamiento, conforme los arts. 314 y 315 del Código de Procedimiento Penal (CPP), amparado
en el Auto de Vista 01/2008 de 13 de febrero, Resolución que a su juicio generaba jurisprudencia.

Refieren que, una vez dispuesta la prosecución de la audiencia, presentaron una serie de documentos
que inviabilizaban su detención preventiva por existir en la imputación formal defectos absolutos que
no fueron valorados conforme a derecho, disponiendo el Juez demandado, al término de la misma,
de forma por demás ilegal y parcializada, su detención preventiva a cumplirse en el penal de San
Pedro, donde actualmente se encuentran privados de su libertad.

Finalizan aclarando que, con la presente acción no se cuestiona la decisión asumida en la audiencia
de medidas cautelares, la que puede ser reclamada a través del recurso de apelación incidental, sino
la falta de pronunciamiento de Juez demandando respecto al planteamiento de un incidente de
nulidad por defectos absolutos y la ilegal decisión de prosecución de la audiencia de consideración
de la solicitud fiscal de aplicación de medidas cautelares, basado en un auto de vista que no es
aplicable a su solicitud de suspensión de audiencia y que se encuentra por debajo de los preceptos
constitucionales y legales.

I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados

Los accionantes señalan la vulneración de sus derechos a la “seguridad jurídica”, a la libertad, a la


defensa y al debido proceso, sin citar al efecto ningún artículo de la Constitución Política del Estado.

I.1.3. Petitorio

Los accionantes solicita que se conceda la acción y se disponga: a) La revocatoria de la Resolución


136/2009 de 19 de febrero, referente a la aplicación de medidas cautelares; b) Su inmediata e
irrestricta libertad; y, c) Se señalen costas y demás condenaciones de ley.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

En audiencia pública celebrada a horas 10:00 del 11 de marzo de 2009, en presencia de los
accionantes, asistidos de su abogado patrocinante, de la autoridad jurisdiccional demandada y del
representante del Ministerio Público, conforme consta en el acta cursante de fs. 52 a 57, se
produjeron los siguientes actuados:

I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción

El abogado de los accionantes ratificó los términos de su demanda y los amplió señalando: 1) En la
audiencia de medidas cautelares llevada a cabo el 19 de febrero de 2009, el Secretario del Juzgado
Primero de Instrucción en lo Penal del Distrito Judicial de Oruro a cargo del proceso, olvidó informar
al Juez ahora demandado, que entonces desempañaba sus funciones en dicho Juzgado en suplencia
legal, sobre la presentación del memorial del incidente de nulidad por defectos absolutos, situación
que luego le hizo notar mediante un informe complementario evacuado al inicio de la misma
audiencia, momento en el cual, recién la autoridad demandada tomó conocimiento de su existencia;
2) Curiosamente, el 6 de marzo de 2009, se notificó a sus patrocinados con la providencia que
mereció el memorial presentado, por la cual, el Juez de la causa señaló: “téngase por apersonados...
Al otrosí. De conformidad al Art. 314 del Código de Procedimiento Penal se corre traslado a la
autoridad fiscal (…) el incidente de nulidad por defectos absolutos y al Otrosí 2do.- La solicitud de
suspensión de la audiencia de medidas cautelares considérese en audiencia”(sic), cuando la audiencia
ya se había celebrado y este último punto ya fue considerado; 3) El Auto de Vista 08/2009 señala que
las audiencias de medidas cautelares no pueden ser suspendidas por la presentación de excepciones;
sin embargo, se debe hacer una distinción entre excepciones e incidentes, y en su caso se planteó un
incidente de nulidad por defecto absoluto que ataca precisamente a la aplicación de medidas
cautelares y a la imputación formal, que debe ser de especial pronunciamiento, por lo que la
audiencia no debió haberse llevado a cabo, más aún si como resultado de esa acción ilegal, es decir,
de la no suspensión de la audiencia, sus clientes fueron detenidos ilegalmente; y, 4) Cuando la
autoridad jurisdiccional estaba fungiendo en suplencia legal, todas las audiencias señaladas se
suspendieron por tener otras audiencias fijadas en su Juzgado en el que es titular, ese día sólo se
celebró la audiencia correspondiente a su proceso.

I.2.2. Informe de la autoridad demandada

El Juez Primero de Instrucción en lo Penal del Distrito Judicial de Oruro, Sergio Guido Vásquez
Jiménez, en audiencia, señaló: i) Conoció la causa en suplencia legal del Juez Primero de Instrucción
en lo Penal del mismo Distrito Judicial, no sólo el proceso de estafa seguido contra los ahora
accionantes, sino también otros que se ventilaban en dicho Juzgado; ii) El 19 de febrero de 2009, se
verificó la audiencia de medidas cautelares en el proceso de referencia, y si bien el suscrito no
suspendió las audiencias programadas para dicha oportunidad se debió a que en el Juzgado del que
es titular no tenía más que una audiencia fijada, de tal forma que no es evidente que hubieren
suspendido todas las audiencias; iii) Durante la realización de la audiencia, el Secretario del Juzgado
Segundo de Instrucción en lo Penal del mismo Distrito Judicial, le informó sobre la presentación del
memorial del incidente de nulidad por defecto absoluto, en el cual se pidió suspensión de audiencia;
al respecto, el abogado de la parte imputada le solicitó se pronuncié solamente sobre la suspensión
solicitada y no sobre el incidente de nulidad, de tal forma que de acuerdo a lo pedido
exclusivamente, se refirió a la suspensión de la audiencia; iv) En la Resolución que cursa a “fs. 85 a fs.
91” del cuaderno del control jurisdiccional, no solamente se hizo mención al Auto de Vista 01/2008,
sino también a las SSCC “1482/2004” y “421/2007-R”, las cuales señalan que las audiencias de
medidas cautelares no son susceptibles de suspensión por la presentación de incidentes por parte de
los abogados de los imputados, en virtud a ello y a lo establecido por el art. 314 del CPP, dispuso la
no suspensión de la audiencia, dando curso a las solicitudes del Ministerio Público y de la parte
querellante; v) Es uniforme el criterio de los jueces, que los incidentes ni las excepciones suspenden
las audiencias de medidas cautelares, aspectos que incidieron también en determinar con la
celebración de la audiencia convocada exclusivamente para considerar la situación procesal de los
imputados, ahora accionantes; vi) El art. 314 del CPP señala que los incidentes deben ser presentados
en forma escrita y fundamentados durante la etapa preparatoria, y luego ser corridos en traslado
para que las otras partes, en el plazo de tres días, emitan respuesta; y, vii) La determinación de
rechazar la suspensión de la audiencia, se hizo conocer a las partes del proceso en la misma
audiencia, sin que ninguna de éstas hubiere realizado observación alguna en dicha oportunidad.

I.2.3. Resolución

Concluida la audiencia, la Sala Penal Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial de Oruro,
constituida en Tribunal de garantías, pronunció la Resolución 03/2009 de 11 de marzo, cursante de
fs. 58 a 61, declarando “improcedente” la acción de libertad, con los siguientes fundamentos: a)
Contra el proveído dictado por la autoridad jurisdiccional accionada en la audiencia de medidas
cautelares, mediante el cual, determinó la prosecución de la audiencia, la parte accionante pudo
haber hecho uso del recurso de reposición previsto por el art. 401 del CPP, al no haberlo ejercitado
oportunamente consintió tácitamente la referida decisión, interviniendo en la audiencia con
posterioridad, y fundando sus razones por las que no creía procedente la aplicación de la medida
cautelar de detención preventiva; b) Una vez pronunciada la Resolución ahora cuestionada, no
formularon recurso de apelación incidental, sino que acudieron directamente a esta acción tutelar, es
más, mediante el memorial presentado por los accionantes el 19 de febrero de 2009, solicitaron
cesación de la detención preventiva, en virtud a ello, se señaló audiencia de consideración para el 12
de marzo del mismo año, a horas 14:45, aspectos que llevan a concluir que nuevamente consintieron
la decisión de la autoridad demandada y no superaron el principio de subsidiariedad establecido
para estas acciones; y, c) Con relación a la decisión de la autoridad jurisdiccional de desestimar la
solicitud de suspensión de audiencia, cabe mencionar que como lo señaló el Tribunal Constitucional
y también la Corte Superior del Distrito Judicial de Oruro en el Auto de Vista 04/2008 de 13 de
febrero, el planteamiento de incidentes o excepciones por si solos, no motivan la suspensión de la
audiencia de aplicación de medidas cautelares; consecuentemente, se concluye que el Juez de la
causa actuó conforme a derecho.

I.3. Tramite procesal en el  Tribunal Constitucional

El art. 3 de la Ley 040 de 1 de septiembre de 2010, modificatorio del art. 4.I de Ley 003 de 13 de
febrero de 2010, amplía las facultades otorgadas a este Tribunal, para resolver las acciones de
defensa de derechos fundamentales, interpuestas desde el 7 de febrero del año 2009. Por Acuerdo
Jurisdiccional 001/2011, de 11 de enero, se procedió a la reanudación de la tramitación de causas;
sorteada la presente el 11 de enero de 2011 se pronuncia sentencia dentro de plazo

II. CONCLUSIONES
Del atento análisis y compulsa de los antecedentes que cursan en el cuaderno procesal, se establecen
las siguientes conclusiones:

II.1.  Dentro de la investigación penal seguida por el Ministerio Público y querella de Simón Vidal
Moya Ribert y Sandra Sonia Veliz de Moya contra Humberto Daniel Sanjinez Crespo y Mary Inés
Sarmiento Vega, por la presunta comisión del delito de estafa, la Fiscal a cargo de la investigación
Marina Portillo Llanque, les imputo formalmente ante el Juez Primero de Instrucción en lo Penal del
Distrito Judicial de Oruro, requiriendo la aplicación de medidas sustitutivas a la detención preventiva
previstas en el art. 240.2, 3 y 6 del CPP (fs. 16 a 19; 20 y vta.).

II.2.  Por memorial de 18 de febrero de 2009 (no consta el sello de recepción del Juzgado), los
accionantes se apersonaron ante el citado Juzgado Primero de Instrucción y formularon incidente de
nulidad por defectos absolutos en la imputación formal, solicitando el archivo de las actuaciones
investigativas hasta que se promueva legalmente o desaparezca el impedimento legal con el que se
promovió la investigación; escrito que en el otrosí segundo consigna una solicitud de suspensión de
la audiencia de medidas cautelares señalada para el 19 de febrero de 2009 a horas 14:45 (fs. 21 a 23).

II.3. El 19 de febrero de 2009 a horas 15:30, el Juez demandado, en suplencia legal, instaló la
audiencia de medidas cautelares, luego el Secretario del Juzgado Primero de Instrucción en lo Penal
del Distrito Judicial de Oruro, informó sobre el cumplimiento de las formalidades legales y la
presencia de las partes, y en vía de complementación informó sobre la presentación de un escrito por
parte de los imputados, mediante el cual, interpusieron incidente de nulidad por defectos absolutos
(fs. 24 a 27 vta.).

II.4.  En el desarrollo de la referida audiencia el abogado de los imputados indicó que el “incidente
afecta a la imputación formal ya que se está pidiendo la nulidad por defectos absolutos como indica
el art. 375, es para las suspensiones de audiencias de juicio orales y es en esta etapa preparatoria
donde se está por resolver si la imputación ha sido legalmente planteada, ya que es una defensa que
tiene la parte imputada porque se ha visto vicios dentro la imputación formal, es por lo que pedimos
la suspensión de la audiencia” (sic) (fs. 24 vta.).
II.5.  El Juez demandado, resolvió “exclusivamente a la solicitud de suspensión de la audiencia”
señalando: “Se ha sentado jurisprudencia a través de la Corte Superior de Justicia mediante Auto de
Vista 01/2008 de fecha de 13 de febrero de 2008 que la simple presentación de incidentes no
suspenden las audiencias, es más el Tribunal Constitucional a través de la Sentencia Constitucional
1482/04, también ha señalado que los incidentes no suspenden las audiencias de aplicación de
medidas cautelares”, antecedentes con los cuales dispuso la prosecución del actuado judicial
convocado (fs. 24 vta.).

II.6. Mediante Resolución 136/2009 dictada por la autoridad jurisdiccional demandada en la referida
audiencia, se dispuso la detención preventiva de los imputados y ahora accionantes en la cárcel de
San Pedro de la ciudad de Oruro (fs. 28 a 30).

II.7. Por memorial presentado el 20 de febrero de 2009, ante el Juzgado Primero de Instrucción en lo
Penal, los actores solicitaron cesación de la detención preventiva (fs. 31) que mereció decreto de 25
de febrero de 2009, mediante el cual, el Juez Primero de Instrucción en lo Penal del mismo Distrito
Judicial, Marco Chambi Mejía, señaló audiencia para la consideración de cesación de detención
preventiva para el 12 de marzo de 2009 a horas 14:45 (fs. 31 vta.).

          

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

Los accionantes alegan que la autoridad demandada vulneró sus derechos a la “seguridad jurídica”, a
la libertad, a la defensa y al debido proceso, dado que previamente a la realización de la audiencia de
medidas cautelares, formularon incidente de nulidad por defectos absolutos en la imputación formal,
solicitando en su mérito, la suspensión de la referida audiencia; sin embargo, la autoridad
demandada, instaló dicho actuado, rechazó la petición formulada y dispuso su prosecución,
amparado en el Auto de Vista 01/2008 sin resolver el incidente de nulidad; además de forma ilegal y
parcializada, determinó su detención preventiva en el penal de San Pedro, donde actualmente se
encuentran privados de libertad. En consecuencia, en revisión de la Resolución dictada por el Tribunal
de garantías, corresponde dilucidar si tales extremos son evidentes y si constituyen persecución,
aprehensión, procesamiento o apresamiento indebidos o ilegales, a fin de otorgar o denegar la tutela
solicitada.

III.1. Acción de libertad y defectos absolutos

La acción de libertad se encuentra prevista por el art. 125 de la (CPE) que dispone: “Toda persona que
considere que su vida está en peligro, que es ilegalmente perseguida, o que es indebidamente
procesada o privada de libertad personal, podrá interponer Acción de Libertad y acudir, de manera
oral o escrita, por sí o por cualquiera a su nombre y sin ninguna formalidad procesal ante cualquier
juez o tribunal competente en materia penal, y solicitará que se guarde tutela a su vida, cese la
persecución indebida, se restablezcan las formalidades legales o se restituya su derecho a la libertad”.

De lo señalado, es posible concluir que la acción de libertad, es una garantía jurisdiccional que
protege no solamente el derecho a la libertad personal o de locomoción, sino también a la vida y al
debido proceso tanto en su núcleo esencial como en los diferentes elementos que lo integran, pero
estos últimos derechos, solamente en la medida que se encuentren directamente vinculados con el
primero de los citados, es decir, con la libertad física o de locomoción, por lo tanto, no efectiviza su
protección ante una supuesta vulneración en las demás formas que podrían ser infringidos, siendo
que para dichos supuestos, queda expedita la vía del amparo constitucional, claro está, que previo a
su activación deberán superarse los principios de subsidiariedad e inmediatez que rigen al mismo.

Este Tribunal a través de la SC 0008/2010-R de 6 de abril, sobre los alcances de protección que
brinda la acción de libertad, a partir de la vigencia del nuevo modelo constitucional, estableció que:
“El recurso de hábeas corpus, ahora acción de libertad, es el medio idóneo y eficaz para conocer y
restituir cualquier tipo de lesión o vulneración que pueda atentar al derecho a la vida, la libertad o
constituir una persecución o procesamiento indebido que atente o ponga en peligro el derecho a la
libertad, cuando de acuerdo a las circunstancias concretas, a pesar de existir mecanismos de protección
específicos y establecidos por la ley procesal vigente, éstos resulten ser evidentemente inoportunos o
inconducentes, de manera tal que esta acción de defensa, por la urgencia de la situación, se configura
como el medio más eficaz para restituir los derechos afectados; empero, en caso de existir mecanismos
procesales específicos de defensa que sean idóneos, eficientes y oportunos para restituir el derecho a la
libertad y a la persecución o procesamiento indebido, deben ser utilizados previamente por el o los
afectados; en estos casos por tanto, la acción de libertad operará solamente en caso de no haberse
restituido los derechos afectados a pesar de haberse agotado estas vías específicas”.

Ratificando esa línea, la SC 0199/2010-R de 24 de mayo, respecto a las acciones del libertad,
concluyó lo siguiente: “No obstante, la naturaleza de esta acción tutelar, al constituirse en un
mecanismo de protección contra las lesiones al derecho a la libertad, y medio eficaz e inmediato
reparador de ese derecho; empero, la existencia de esta garantía constitucional, no implica que todas
las lesiones al derecho a la libertad tengan que ser necesariamente reparadas de manera exclusiva y
excluyente a través del hábeas corpus, actualmente acción de libertad; pues no se trata de una garantía
que tenga la vocación de reparar, en exclusiva, todas las formas de lesión a la libertad que pudieran
invocarse, sino la de dotar a la persona de un medio de defensa sencillo, eficaz y oportuno, para
restablecer la lesión sufrida”.

En ese sentido, previamente habrá que verificar, si los hechos denunciados constituyen causales de
activación de la acción tutelar de libertad, o si más bien, correspondería su análisis mediante el
amparo constitucional. En ese orden, en primera instancia, es preciso determinar si los defectos
absolutos por actividad procesal defectuosa denunciados por los accionantes constituyen una
violación al debido proceso en vinculación a la libertad como causa directa para su restricción o
supresión. Así la SC 0563/2010-R de 12 de julio señaló: “Los defectos absolutos deben ser reclamados
vía incidental ante el juez cautelar en la etapa preparatoria o ante el juez o tribunal de sentencia en el
juicio oral y en su caso a través del recurso de apelación restringida; de acuerdo a lo que norma el
Código de Procedimiento Penal, por lo que una vez agotadas estas instancias ordinarias, se podrá
acudir a la jurisdicción constitucional a través de la ahora acción de libertad siempre y cuando los
defectos absolutos que se denuncian estén vinculados directamente a la libertad del impetrante, caso
contrario, deberán ser reclamados mediante la acción de amparo constitucional”.

En el caso de autos, la presentación del incidente de nulidad por defectos absolutos ante el Juez de la
causa, y como consecuencia la solicitud de suspensión de la audiencia de consideración de medidas
cautelares hasta que se resuelva el incidente, indudablemente se encuentra vinculado directamente
con el derecho a la libertad o de locomoción de los imputados, dado que en dicho actuado procesal,
es decir, en la audiencia no suspendida, se determinó la detención preventiva de ambos;
consiguientemente, corresponde ingresar al análisis de la problemática de fondo, mediante la
presente acción tutelar a efectos de determinar si la decisión de la autoridad jurisdiccional
demandada de celebrar la audiencia señalada, sin previamente resolver el incidente planteado,
constituye un acto ilegal vulneratorio de los derechos fundamentales alegados por los accionantes.

III.2. De los incidentes planteados en materia penal

Según la doctrina procesal, el incidente es un medio defensivo, distinto o diferente al litigio principal,
pero relacionado directamente con él, se sustancia y decide por separado; puede ser planteado
durante la tramitación del proceso penal, es decir, durante la etapa preparatoria, juicio, recursos o de
manera sobreviniente en la fase de ejecución de la sentencia. Dependiendo de su regulación, en la
generalidad de los casos no suspende la tramitación del proceso principal a menos que hubiere
disposición expresa o cuando excepcionalmente así lo resolviera el órgano jurisdiccional cuando
fuera indispensable por la naturaleza de la cuestión incoada; es ventilado y decidido por resolución
distinta a la de fondo.

El último párrafo del art. 44 del CPP dispone que el juez o tribunal que sea competente para conocer
de un proceso penal, lo será también para decidir todas las cuestiones e incidentes que se susciten
en el curso de su tramitación, así como para dictar las resoluciones respectivas y ejecutarlas.

En cuanto a su tramitación, el art. 314 del CPP explicita que las excepciones y las peticiones o
planteamientos de las partes que por su naturaleza o importancia deban ser rebatidas o requieran la
producción de prueba se tramitarán por la vía incidental sin interrumpir la investigación y serán
propuestas por escrito y fundamentado en la etapa preparatoria y oralmente en el juicio, ofreciendo
prueba y acompañando la documentación correspondiente. Planteada la excepción o el incidente, el
juez o tribunal la correrá en traslado a las otras partes para que dentro de los tres días siguientes a su
notificación, contesten y ofrezcan prueba. El art. 315del citado Código, manda que en el caso que el
incidente fuera de puro derecho o si no se ha ofrecido o dispuesto la producción de prueba, el juez o
tribunal sin más trámite dictará resolución fundamentada dentro de los tres días de vencido el plazo
previsto en el art. 314 para responder el incidente.

En el caso que se hubiere dispuesto la producción de prueba, se convocará dentro de los cinco días a
una audiencia oral para su recepción, en la que se resolverá el incidente de manera fundamentada; y,
el rechazo de los incidentes planteados, impedirá un nuevo planteamiento por los mismos motivos.

En cuanto al plazo para su resolución, el art. 132 inc. 2) del CPP, refiere que salvo disposición
contraria del Código, el juez o tribunal resolverá los incidentes y dictará los autos interlocutorios
dentro de los cinco días de contestada la actuación que los motiva o vencido el plazo para
contestarla. La disposición contraria a la que se refiere esta normativa se entiende que son los casos
antes referidos, en los que se permite la resolución del incidente incoado -cuando fuere de puro
derecho o sin prueba a producirse- al vencimiento de los tres días disponibles para contestar el
incidente, esto es cuando el trámite se desarrolla por escrito y no en audiencia.

A diferencia de las excepciones, los incidentes son indeterminados, dado que no existe una norma
legal específica que los enumere de manera taxativa, de donde se concluye que pueden existir tantos
como la parte procesal considere conducente deducirlos en la práctica procesal.

III.3. Incidente de nulidad por defectos absolutos

Este incidente se encuentra prescrito en el Código de Procedimiento Penal en el título relativo a


actividad procesal defectuosa, y concretamente el art. 169 enumera los defectos absolutos,
señalando que:”No serán susceptibles de convalidación los defectos concernientes a:

1)   La intervención del juez y del fiscal en el procedimiento y a su participación en los actos en que
ella sea obligatoria;

2)   La intervención, asistencia y representación del imputado, en los casos y formas que este Código
establece.

3)   Los que impliquen inobservancia o violación de derechos y garantías previstos en la Constitución
Política del Estado, las Convenciones y Tratados internacionales vigentes y en este Código; y,

4)   Los que estén expresamente sancionados con nulidad”.

Como se puede observar, el tercer inciso del artículo glosado, refiere que la inobservancia o violación
de derechos y garantías conlleva un defecto absoluto y por lo tanto la nulidad del acto. Según la
norma prevista por el art. 29 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, del cual es parte
el Estado boliviano: “Ninguna disposición de la Convención puede ser interpretada en el sentido de:
a) permitir a alguno de los Estados Partes, grupo o persona, suprimir el goce y ejercicio de los
derechos y libertades reconocidos en la convención o limitarlos en mayor medida que la prevista en
ella; b) limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que pueda estar reconocido de
acuerdo con las leyes de cualquiera de los Estados Partes o de acuerdo con otra convención en que
sea parte uno de dichos Estados...”.

Las disposiciones señaladas garantizan el ejercicio efectivo de los derechos fundamentales y


garantías constitucionales y no en forma restrictiva que tienda a suprimirlos. A ese efecto, la
interpretación de las normas procesales invocadas, debe ser efectuada de manera sistematizada y en
concordancia práctica con el conjunto de normas previstas en las respectivas leyes, en consecuencia,
es válido y legal declarar la nulidad de un acto cuando éste se constituyó infringiendo una norma
procesal y vulnerando un derecho fundamental o garantía constitucional.

En mérito a este entendimiento, la antes señalada SC 0008/2010-R señaló que: “…se puede colegir
que la norma procesal penal, prevé de manera expresa mecanismos eficientes para precautelar
derechos fundamentales durante la etapa preparatoria, siendo el juez de instrucción el encargado de
conocer y resolver los incidentes planteados por las partes cuando éstas consideren que como
consecuencia de una actividad procesal defectuosa se estarían vulnerando derechos fundamentales.
Asimismo, durante la etapa de juicio, también el tribunal de sentencia tiene el rol de garantizar
derechos fundamentales que podrían ser quebrantados por una actividad procesal defectuosa, por tal
razón, el art. 314 del Código de Procedimiento Penal establece que las partes tienen la facultad de
plantear el incidente de forma oral en el juicio, mecanismo que es completamente idóneo para restituir
intra-proceso derechos fundamentales”.

III.4. Análisis del caso concreto

En conocimiento de la imputación formal, y puesto bajo su control jurisdiccional a los imputados, la


autoridad jurisdiccional señaló audiencia pública para la consideración de las medidas cautelares
solicitadas por la Fiscal de Materia, sin embargo de ello, con carácter previo a que se defina su
situación jurídica, cuatro horas antes del verificativo de la audiencia, la defensa presentó un memorial
ante el Juzgado Primero de Instrucción en lo Penal del Distrito Judicial de Oruro, mediante el cual,
interpuso un incidente de nulidad por defectos absolutos, alegando que la imputación formal carecía
de una debida fundamentación siendo que a su criterio, no consignaba el grado ni la certeza de la
participación de los imputados en la supuesta comisión del hecho, porque no determinaba la autoría,
autor mediato, cómplice o instigador, vulnerando la garantía de la certeza, el derecho a la defensa, el
debido proceso y también el art. 73 del CPP, que habilita la nulidad por defecto absoluto en la
imputación formal establecido por el art. 169 inc. 3) del mismo cuerpo legal; solicitando que en virtud
a ello, al Juez cautelar que en ese momento, se encontraba desempeñando funciones de suplencia
legal en el Juzgado Primero de instrucción en lo Penal, disponga la suspensión de la audiencia, entre
tanto se resuelva el incidente planteado.

         En ese sentido, y conforme a lo señalado en los Fundamentos Jurídicos precedentes, es


evidente que el incidente planteado durante la etapa preparatoria, merece el pronunciamiento
expreso y fundamentado del Juez cautelar, como autoridad competente para su conocimiento y
resolución, previo trámite de rigor, conforme a lo dispuesto por los arts. 314 y ss. del CPP; sin
embargo, dicho aspecto no excluye se continúe con el desarrollo de la audiencia cautelar, dado el
objeto de la misma, resolver la situación jurídica de los imputados, que no puede ser postergada de
ninguna manera por la presentación del incidente de nulidad. El Juez demandado, tiene la obligación
de verificar si se cumplieron los requisitos para la viabilidad de la misma, entre los que se encuentra
la revisión y análisis de la imputación formal, esto es, si cumple con la debida fundamentación en
cuanto a la existencia del hecho, la autoría de los imputados y la existencia de los riesgos procesales,
caso contrario, la resolución emitida en la audiencia pública, seria carente de motivación y estuviera
basada en aspectos no consignados, lo que en el caso presente no es evidente, siendo que de su
revisión, se constata que se cumplieron con los presupuestos exigidos por la normativa y
jurisprudencia constitucional en cuanto a la fundamentación y motivación de las resoluciones.

En consecuencia, el hecho de haber continuado con la celebración de la audiencia cautelar y la


decisión de aplicar la detención preventiva de los imputados en el penal de San Pedro, como medida
cautelar de carácter personal, no vulneró sus derechos ni garantías constitucionales, al contrario,
actuó en cumplimiento de la normas constitucionales y legales citadas precedentemente, lo que
determina la denegatoria de la tutela solicitada.

        Respecto a la aplicación de la medida cautelar de detención preventiva impuesta a los


accionantes, como bien señalan éstos, no constituye motivo de la interposición de esta acción, dado
que contra dicha determinación los accionantes tenían el medio idóneo y expedito para impugnarla,
cual es el recurso de apelación incidental, que según se infiere de obrados, no se planteó; sin
embargo de lo cual, ante la provisionalidad de las medidas cautelares, los actores solicitaron la
cesación de la detención preventiva que será considerada por la autoridad competente, por lo que
sobre ese extremo no corresponde hacer ningún análisis complementario.

Por los fundamentos expuestos se concluye que el Tribunal de garantías al haber declarado
“improcedente” la acción de libertad, aunque debió denegarla, en virtud a la nueva terminología
contenida en la Constitución Política del Estado, con otros fundamentos, evaluó correctamente los
datos del proceso y las normas aplicables al caso.

                                                      POR TANTOEl Tribunal Constitucional, en virtud de la jurisdicción y


competencia que le confiere el art. 3 de la Ley 040 de 1 de septiembre, que modifica por el art. 4.I de
la Ley 003 de 13 de febrero de 2010, en revisión, resuelve: APROBAR la Resolución 03/2009 de 11 de
marzo, cursante de fs. 58 a 61, pronunciada por la Sala Penal Segunda de la Corte Superior del
Distrito Judicial de Oruro; y en consecuencia, DENEGAR la tutela solicitada.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional.

Fdo. Dr. Juan Lanchipa Ponce

PRESIDENTE

Fdo. Dr. Abigael Burgoa Ordóñez

DECANO

Fdo. Dr. Ernesto Félix Mur

MAGISTRADO

Fdo. Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños

MAGISTRADA

Fdo. Dr. Marco Antonio Baldivieso Jinés

MAGISTRADO

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