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SENTENCIA CONSTITUCIONAL 0633/2010-R

Sucre, 19 de julio de 2010  


 
Expediente:                 2008-17712-36-RHC
Distrito:                       La Paz
Magistrado Relator:    Dr. Juan Lanchipa Ponce
En revisión la Resolución 84/2008 de 8 de abril, cursante de fs. 84 a 86, pronunciada
por el Juez Tercero de Partido y de Sentencia de El Alto del  Distrito Judicial de La Paz,
dentro del recurso de hábeas corpus, ahora acción de libertad, interpuesto por Jhon
Quispe Ramírez contra Jenny Prado Saavedra, Jueza Segunda de Instrucción en lo
Penal; y, Alain de Canedo Ostria, Fiscal de Materia, ambos de El Alto del mismo
Distrito Judicial, alegando la vulneración de sus derechos a la libertad personal, a la
seguridad jurídica, y al debido proceso, citando al efecto los arts. 7 incs. a) y g) y 16.IV
de la Constitución Política del Estado abrogada (CPEabrg). 
I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Contenido del recurso
I.1.1. Hechos que motivan el recurso
El recurrente, en el memorial presentado el 7 de abril de 2008, cursante de fs. 38 a 43
vta., señala que a raíz de la imputación formal presentada en su contra por el delito de
robo agravado, con la cual fue notificado el 19 de agosto de 2007, se dictó la Resolución
309/07 de la misma fecha, por la cual el Juez Cuarto de Instrucción en lo Penal, dispuso
su detención preventiva en la cárcel de San Pedro, donde guarda detención. Habiendo
transcurrido la etapa preparatoria, la Jueza Segunda de Instrucción en lo Penal, ahora
recurrida, conminó al Fiscal de Distrito para que presente requerimiento conclusivo en
el término de cinco días, siendo notificada el 4 de marzo de 2008 y al no existir
pronunciamiento, a efectos de una acusación particular, por decreto de 11 del citado
mes y año, dispuso se notifique a Eliodoro Mamani, a quien se le tomó erróneamente
como supuesta víctima, siendo -según el Ministerio Público- testigo ocular del hecho,
motivo por el cual el recurrente presentó recurso de revocatoria que fue rechazado; por
su parte el Fiscal de Materia presentó la acusación formal en su contra el 26 de marzo
de 2008, fuera del término establecido por ley, acciones indebidas suscitadas a tiempo
de extinguirse la acción penal, constituyéndose en la causa para que se encuentre
privado de su libertad.
I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados
El recurrente estima vulnerados sus derechos a la libertad personal, a la seguridad
jurídica y al debido proceso, citando al efecto los arts. 7 incs. a) y g) y 16.IV de la
CPEabrg.
 
I.1.3. Autoridades recurridas y petitorio
Con esos antecedentes el recurrente interpone recurso de hábeas corpus contra Jenny
Prado Saavedra, Jueza Segunda de Instrucción en lo Penal; y Alaín de Canedo Ostria,
Fiscal de Materia; ambos del Distrito Judicial de El Alto; solicitando se declare la
procedencia del recurso” (sic), sin especificar su petición.
I.2. Audiencia y Resolución del Juez de garantías
Instalada la audiencia pública el 8 de abril de 2008, como consta en el acta cursante de
fs. 81 a 83, se suscitaron los siguientes actuados:
I.2.1. Ratificación y ampliación del recurso
El abogado del recurrente ratificó el recurso y ampliando señaló que las supuestas
víctimas serian turistas que no formalizaron denuncia, ni presentaron ningún memorial,
por ende no se les puede notificar, por lo que solicita la extinción de la acción penal.
I.2.2. Informe de las autoridades recurridas
El Fiscal de Materia, Alain de Canedo Ostria, en el informe presentado en audiencia
manifestó que: a) Las víctimas son Ana Coguen y Oliver Timan -turistas extranjeros-,
quienes reconocieron a sus agresores, siendo uno de ellos el recurrente y Eliodoro
Mamani el denunciante; b) La conminatoria para la presentación del requerimiento
conclusivo fue el 6 de marzo de 2008, habiendo presentado dentro de plazo, el 12 de ese
mismo año, criterio de oportunidad reglada, el cual fue rechazado por la Jueza cautelar,
haciendo notar que el recurrente ya cuenta con Sentencia de condena ejecutoriada por
los mismos delitos; y, c) Conversó con el imputado para un procedimiento abreviado,
pero ante su negativa presentó acusación.
 
Jenny Prado Saavedra, Jueza Segunda de Instrucción en lo Penal, presentó informe en
audiencia indicando que: 1) La detención preventiva fue ordenada por el Juez Cuarto de
Instrucción en lo Penal en suplencia legal del Juez Tercero de Instrucción en lo Penal;
2) En todas las actuaciones realizadas por el Ministerio Público se consignó a Eliodoro
Mamani como denunciante o víctima; 3) La solicitud de criterio de oportunidad reglada
fue rechazada por no cumplir con uno de sus requisitos indispensables, cual es la
presentación de un acuerdo de reparación integral del daño; y, 4) Sólo cumplió la ley
ordenando la notificación a la víctima, antes de extinguir la acción penal, mientras que
ninguna de las actuaciones fueron objeto del recurso de apelación, debiéndose aplicar el
principio de subsidiariedad.
 
I.2.3. Resolución
El Juez Tercero de Partido y de Sentencia de El Alto del Distrito Judicial de La Paz,
dictó la Resolución 84/2008 de 8 de abril, declarando improcedente el recurso con los
siguientes fundamentos: i) El Fiscal de Materia cumplió lo ordenado por la Jueza de la
causa solicitando criterio de oportunidad reglada y luego presentando acusación; y, ii)
Ante la presentación de la acusación, la Jueza no tiene competencia sobre la situación
procesal del imputado, por lo que no son ciertos los hechos expuestos en el recurso.
II. CONCLUSIONES
De la revisión de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo siguiente:
II.1.  El 18 de agosto de 2007, el Fiscal de Materia recurrido, presentó imputación
contra Jhon Quispe Ramírez (recurrente) y otro, por el delito de robo agravado (fs. 3 a
4); quienes puestos a conocimiento del Juez cautelar, por Resolución 309/07 de 19
del citado mes y año se dispuso su detención preventiva (fs. 9 a 10).
 
II.2.  Por decreto de 28 de febrero de 2008, la Jueza Segunda de Instrucción en lo Penal
de El Alto recurrida, dentro la investigación contra el recurrente, conminó al Fiscal de
Distrito para que presente requerimiento conclusivo dentro del plazo de cinco días (fs.
55). Ante la falta de pronunciamiento, por decreto de 11 de marzo del mismo año,
dispuso la notificación a la “víctima y/o querellante Eliodoro Mamani” (sic), a efecto de
que manifieste su decisión de continuar o no con el proceso o en su defecto presente
acusación particular en el plazo de cinco días (fs. 26).
II.3.  El 12 de marzo de 2008, el Fiscal recurrido, solicitó la aplicación de criterio de
oportunidad reglada a favor del recurrente (fs. 27 a 28), que fue rechazado por la Jueza
recurrida mediante Resolución 105/08 de ese mes y año (fs. 29 a 31).
II.4.  Por memorial presentado el 24 de marzo de 2008, el recurrente solicitó extinción
de la acción penal (fs. 65 y vta.), a lo que la Jueza recurrida decretó que previamente se
notifique a la víctima y/o querellante Eliodoro Mamani para que exprese su decisión de
no continuar el proceso o presente acusación particular (fs. 66); interpuesto recurso de
reposición por desconocerse la identidad de las víctimas y su paradero, la Jueza cautelar
por proveído de 29 de marzo de 2008, decretó “no ha lugar” (fs. 33 a 35 y vta.).
II.5.  Por memorial de 26 de marzo de 2008, el Fiscal recurrido presentó acusación
formal contra el recurrente por el delito de robo agravado, a lo que la Jueza recurrida, el
27 del referido mes y año, decretó se tenga presente la acusación (fs. 68 a 71 vta.).
II.6.  Por memorial de 2 de abril de 2008, el recurrente solicitó nuevamente la extinción
de la acción penal. Por decreto de 3 del mismo mes y año, la Jueza recurrida
providenció: “su solicitud deberá realizarla al Tribunal competente” (sic), haciendo
alusión a la acusación presentada por el Fiscal (fs. 36 y vta).
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
El recurrente, ahora accionante, denuncia la vulneración de sus derechos a la libertad
personal, a la seguridad jurídica y al debido proceso, aduciendo que: a) La Jueza
cautelar recurrida a efectos de una acusación particular ordenó erróneamente la
notificación a un testigo ocular del hecho delictivo y no a las supuestas víctimas que son
turistas extranjeros, de quienes se desconoce su paradero, actos que obstaculizan la
extinción de la acción penal y por ende su libertad; b) El Fiscal de Materia presentó la
acusación fuera del término establecido por ley. En revisión de la Resolución del Juez
de garantías, corresponde determinar si se debe otorgar o no la tutela solicitada.
III.1. Consideraciones previas: Aplicación de la Constitución Política del Estado y
uso de la terminología adecuada en la acción de libertad
        
“De conformidad a lo establecido en el art. 410 de la CPE, al ser la Constitución la
norma suprema del ordenamiento jurídico boliviano y gozar de primacía frente a
cualquier otra disposición normativa, a objeto de cumplir el mandato y las funciones
establecidas por los arts. 1 y 7 de la LTC, 4 de la Ley 003, de Necesidad de Transición a
los Nuevos Entes del Órgano Judicial y Ministerio Público, mediante la SC 0011/2010-
R de 6 de abril éste Tribunal determinó que toda su actuación será acorde al nuevo
orden constitucional en observancia y coherencia con los Tratados y Convenios
Internacionales en materia de Derechos Humanos ratificados por el país y que forman
parte del bloque de constitucionalidad.
Asimismo, en el orden procesal en lo atinente a la terminología de esta acción
tutelar, luego de un análisis normativo a través de la SC 0078/2010-R de 3 de mayo,
que unificó los criterios de las SSCC 0007/2010-R y 0011/2010-R, se determinó, que
para referirse a la persona que interpone la acción de libertad se utilizará el término
'accionante', y con relación a la autoridad o persona contra quien se dirige esta acción
corresponderá el término 'demandado' o 'denunciado' indistintamente, y si
corresponde otorgar la tutela se utilizará el término 'conceder', en caso contrario
'denegar' la tutela, y en los casos en que no se ingrese al fondo de la problemática, se
hará constar esta situación.
Entendimientos, que por imperio de los arts. 4 y 44 de la LTC, tienen carácter
vinculante para todas las autoridades judiciales que actúen como Tribunal de garantías
constitucionales, como también para este Tribunal” (SC 0101/2010-R de 10 de mayo).
III.2. Casos en los que el procesamiento indebido es tutelable a través de la acción
de libertad
La acción de libertad ha sido instituida por el art. 125 de la CPE, como una acción
tutelar a favor de toda persona que considere que su vida está en peligro, que es
ilegalmente perseguida, o que es indebidamente procesada o privada de libertad
personal, para que pueda acudir ante cualquier juez o tribunal competente en materia
penal, y solicitar se guarde tutela a su vida, cese la persecución indebida, se restablezcan
las formalidades legales o se restituya su derecho a la libertad; entendimiento que se
encuentra establecido en la SC 0011/2010-R de 6 de abril, cuando señala: "La acción de
libertad, es una acción jurisdiccional de defensa que tiene por finalidad proteger y/o
restablecer el derecho a la libertad física o humana, y también el derecho a la vida, si
es que se halla en peligro a raíz de la supresión o restricción a la libertad personal, sea
disponiendo el cese de la persecución indebida, el restablecimiento de las formalidades
legales y/o la remisión del caso al juez competente, la restitución del derecho a la
libertad física, o la protección de la vida misma, motivo por el cual se constituye en una
acción tutelar preventiva, correctiva y reparadora de trascendental importancia que
garantiza como su nombre lo indica, la libertad, derecho consagrado por los arts. 22 y
23.I de la CPE".
En cuanto respecta propiamente a la tutela al debido proceso a través de esta acción
tutelar, el Tribunal Constitucional determinó de manera reiterada y uniforme, que dicha
protección abarca únicamente aquellos supuestos en los que se encuentra directamente
vinculado al derecho a la libertad personal y de locomoción, por operar como causa
para su restricción o supresión y cuando el agraviado ha estado o está en absoluto
estado de indefensión, sin la posibilidad de contar con mecanismos idóneos y
oportunos de defensa.
En otras palabras, las vulneraciones al debido proceso ameritan la protección de la
acción de libertad, únicamente en los casos en que el acto considerado ilegal haya
lesionado la libertad física o de locomoción del accionante, mientras que las demás
vulneraciones relacionadas a esta garantía, que no tengan vinculación inmediata ni
directa con el derecho a la libertad, al tener conocimiento del proceso penal que se sigue
en su contra, deben ser reclamadas a través de los medios ordinarios de defensa ante los
mismos órganos jurisdiccionales que conocen la causa, lo que implica que quien ha sido
objeto de esa lesión, debe pedir la reparación a los jueces y tribunales ordinarios,
asumiendo activamente su rol dentro del proceso, a través de los medios y recursos que
prevé la ley, y sólo agotados éstos, se podrá acudir ante la jurisdicción constitucional a
través del recurso de amparo constitucional, que es el recurso idóneo para precautelar
las lesiones a la garantía del debido proceso; a no ser que se constate que, a
consecuencia de las violaciones al debido proceso invocadas, se colocó al accionante
en absoluto estado de indefensión, lo que no le permitió impugnar los supuestos actos
ilegales y que recién tuvo conocimiento del proceso al momento de la persecución o la
privación de la libertad; aspecto que tampoco se da en el caso de autos.
Un entendimiento contrario significaría una desnaturalización a la actuación de los
jueces y tribunales ordinarios, que son los que tienen competencia, primeramente, para
ejercer el control del proceso, por ello, sólo ante la infracción de acuerdo a los requisitos
y condiciones expuestas, se abre la tutela constitucional. Así ya se ha establecido en la
SC 0102/2010-R de 10 de mayo, reiterando el entendimiento jurisprudencial asumido
por este Tribunal al respecto.
         
III.3. Análisis del caso concreto
         En el caso que se analiza, corresponde aplicar la jurisprudencia glosada
precedentemente, por cuanto la detención preventiva del accionante en el penal de San
Pedro, deviene de la Resolución 309/07 de 19 de agosto de 2007, emitida por el Juez
Cuarto de Instrucción en lo Penal de El Alto del Distrito Judicial de La Paz, dentro del
proceso penal que se le sigue por el supuesto delito de robo agravado, tal cual se
constata de fs. 9 a 10; situación que inclusive, la ha reconocido el propio accionante en
su memorial de demanda.
         En cuanto a los actos de las autoridades demandadas que se denuncian de ilegales,
como ser la supuesta consignación como víctima a Eliodoro Mamani y no así a los
turistas extranjeros, que a su juicio obstaculizan la extinción de la acción penal y la
presentación extemporánea de la acusación por parte del Fiscal, no pueden ser
compulsados por vía de esta acción tutelar, por cuanto no constituyen el origen o
causa para la restricción del derecho a la libertad física o de locomoción del
accionante, pues la restricción de estos derechos, como se señaló precedentemente,
obedece a una Resolución emitida por Juez competente en audiencia de medidas
cautelares, por lo que dichas actuaciones al estar vinculadas con la garantía del debido
proceso, deben ser reparadas por los jueces y tribunales ordinarios competentes para la
sustanciación de la causa a través de los medios y recursos establecidos en la norma
adjetiva penal y, sólo una vez agotados, y de persistir la lesión, la parte afectada podrá
acudir a la jurisdicción constitucional por vía de la acción de amparo constitucional.
Circunstancias que determinan la imposibilidad de otorgar la tutela demandada a través
de esta acción de defensa de derechos fundamentales.
Por lo precedentemente señalado, el caso no se encuentra dentro de las previsiones y
alcances del hábeas corpus, ahora acción de libertad, por lo que el Juez de garantías
constitucionales al haber declarado improcedente la acción tutelar, ha efectuado una
adecuada compulsa de los antecedentes del caso.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional en virtud de la jurisdicción y competencia que le confieren
los arts. 4 y 6 de la Ley 003 de 13 de febrero de 2010, denominada Ley de Necesidad de
Transición a los Nuevos Entes del Órgano Judicial y Ministerio Público; 7 inc. 8) y 93
de la Ley del Tribunal Constitucional, en revisión resuelve APROBAR la Resolución
84/2008 de 8 de abril, cursante de fs. 84 a 86, pronunciada por el Juez Tercero de
Partido y de Sentencia de El Alto del Distrito Judicial de La Paz; y en consecuencia, sin
ingresar al análisis de fondo de la problemática planteada DENIEGA la tutela
solicitada.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta  Constitucional.
Fdo. Dr. Juan Lanchipa Ponce
PRESIDENTE
Fdo. Dr. Abigael Burgoa Ordóñez
DECANO
Fdo. Dr. Ernesto Félix Mur
MAGISTRADO
Fdo. Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños
MAGISTRADA
Fdo. Dr. Marco Antonio Baldivieso Jinés
MAGISTRADO

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