Expediente: 2008-17712-36-RHC Distrito: La Paz Magistrado Relator: Dr. Juan Lanchipa Ponce En revisión la Resolución 84/2008 de 8 de abril, cursante de fs. 84 a 86, pronunciada por el Juez Tercero de Partido y de Sentencia de El Alto del Distrito Judicial de La Paz, dentro del recurso de hábeas corpus, ahora acción de libertad, interpuesto por Jhon Quispe Ramírez contra Jenny Prado Saavedra, Jueza Segunda de Instrucción en lo Penal; y, Alain de Canedo Ostria, Fiscal de Materia, ambos de El Alto del mismo Distrito Judicial, alegando la vulneración de sus derechos a la libertad personal, a la seguridad jurídica, y al debido proceso, citando al efecto los arts. 7 incs. a) y g) y 16.IV de la Constitución Política del Estado abrogada (CPEabrg). I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA I.1. Contenido del recurso I.1.1. Hechos que motivan el recurso El recurrente, en el memorial presentado el 7 de abril de 2008, cursante de fs. 38 a 43 vta., señala que a raíz de la imputación formal presentada en su contra por el delito de robo agravado, con la cual fue notificado el 19 de agosto de 2007, se dictó la Resolución 309/07 de la misma fecha, por la cual el Juez Cuarto de Instrucción en lo Penal, dispuso su detención preventiva en la cárcel de San Pedro, donde guarda detención. Habiendo transcurrido la etapa preparatoria, la Jueza Segunda de Instrucción en lo Penal, ahora recurrida, conminó al Fiscal de Distrito para que presente requerimiento conclusivo en el término de cinco días, siendo notificada el 4 de marzo de 2008 y al no existir pronunciamiento, a efectos de una acusación particular, por decreto de 11 del citado mes y año, dispuso se notifique a Eliodoro Mamani, a quien se le tomó erróneamente como supuesta víctima, siendo -según el Ministerio Público- testigo ocular del hecho, motivo por el cual el recurrente presentó recurso de revocatoria que fue rechazado; por su parte el Fiscal de Materia presentó la acusación formal en su contra el 26 de marzo de 2008, fuera del término establecido por ley, acciones indebidas suscitadas a tiempo de extinguirse la acción penal, constituyéndose en la causa para que se encuentre privado de su libertad. I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados El recurrente estima vulnerados sus derechos a la libertad personal, a la seguridad jurídica y al debido proceso, citando al efecto los arts. 7 incs. a) y g) y 16.IV de la CPEabrg.
I.1.3. Autoridades recurridas y petitorio Con esos antecedentes el recurrente interpone recurso de hábeas corpus contra Jenny Prado Saavedra, Jueza Segunda de Instrucción en lo Penal; y Alaín de Canedo Ostria, Fiscal de Materia; ambos del Distrito Judicial de El Alto; solicitando se declare la procedencia del recurso” (sic), sin especificar su petición. I.2. Audiencia y Resolución del Juez de garantías Instalada la audiencia pública el 8 de abril de 2008, como consta en el acta cursante de fs. 81 a 83, se suscitaron los siguientes actuados: I.2.1. Ratificación y ampliación del recurso El abogado del recurrente ratificó el recurso y ampliando señaló que las supuestas víctimas serian turistas que no formalizaron denuncia, ni presentaron ningún memorial, por ende no se les puede notificar, por lo que solicita la extinción de la acción penal. I.2.2. Informe de las autoridades recurridas El Fiscal de Materia, Alain de Canedo Ostria, en el informe presentado en audiencia manifestó que: a) Las víctimas son Ana Coguen y Oliver Timan -turistas extranjeros-, quienes reconocieron a sus agresores, siendo uno de ellos el recurrente y Eliodoro Mamani el denunciante; b) La conminatoria para la presentación del requerimiento conclusivo fue el 6 de marzo de 2008, habiendo presentado dentro de plazo, el 12 de ese mismo año, criterio de oportunidad reglada, el cual fue rechazado por la Jueza cautelar, haciendo notar que el recurrente ya cuenta con Sentencia de condena ejecutoriada por los mismos delitos; y, c) Conversó con el imputado para un procedimiento abreviado, pero ante su negativa presentó acusación.
Jenny Prado Saavedra, Jueza Segunda de Instrucción en lo Penal, presentó informe en audiencia indicando que: 1) La detención preventiva fue ordenada por el Juez Cuarto de Instrucción en lo Penal en suplencia legal del Juez Tercero de Instrucción en lo Penal; 2) En todas las actuaciones realizadas por el Ministerio Público se consignó a Eliodoro Mamani como denunciante o víctima; 3) La solicitud de criterio de oportunidad reglada fue rechazada por no cumplir con uno de sus requisitos indispensables, cual es la presentación de un acuerdo de reparación integral del daño; y, 4) Sólo cumplió la ley ordenando la notificación a la víctima, antes de extinguir la acción penal, mientras que ninguna de las actuaciones fueron objeto del recurso de apelación, debiéndose aplicar el principio de subsidiariedad.
I.2.3. Resolución El Juez Tercero de Partido y de Sentencia de El Alto del Distrito Judicial de La Paz, dictó la Resolución 84/2008 de 8 de abril, declarando improcedente el recurso con los siguientes fundamentos: i) El Fiscal de Materia cumplió lo ordenado por la Jueza de la causa solicitando criterio de oportunidad reglada y luego presentando acusación; y, ii) Ante la presentación de la acusación, la Jueza no tiene competencia sobre la situación procesal del imputado, por lo que no son ciertos los hechos expuestos en el recurso. II. CONCLUSIONES De la revisión de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo siguiente: II.1. El 18 de agosto de 2007, el Fiscal de Materia recurrido, presentó imputación contra Jhon Quispe Ramírez (recurrente) y otro, por el delito de robo agravado (fs. 3 a 4); quienes puestos a conocimiento del Juez cautelar, por Resolución 309/07 de 19 del citado mes y año se dispuso su detención preventiva (fs. 9 a 10).
II.2. Por decreto de 28 de febrero de 2008, la Jueza Segunda de Instrucción en lo Penal de El Alto recurrida, dentro la investigación contra el recurrente, conminó al Fiscal de Distrito para que presente requerimiento conclusivo dentro del plazo de cinco días (fs. 55). Ante la falta de pronunciamiento, por decreto de 11 de marzo del mismo año, dispuso la notificación a la “víctima y/o querellante Eliodoro Mamani” (sic), a efecto de que manifieste su decisión de continuar o no con el proceso o en su defecto presente acusación particular en el plazo de cinco días (fs. 26). II.3. El 12 de marzo de 2008, el Fiscal recurrido, solicitó la aplicación de criterio de oportunidad reglada a favor del recurrente (fs. 27 a 28), que fue rechazado por la Jueza recurrida mediante Resolución 105/08 de ese mes y año (fs. 29 a 31). II.4. Por memorial presentado el 24 de marzo de 2008, el recurrente solicitó extinción de la acción penal (fs. 65 y vta.), a lo que la Jueza recurrida decretó que previamente se notifique a la víctima y/o querellante Eliodoro Mamani para que exprese su decisión de no continuar el proceso o presente acusación particular (fs. 66); interpuesto recurso de reposición por desconocerse la identidad de las víctimas y su paradero, la Jueza cautelar por proveído de 29 de marzo de 2008, decretó “no ha lugar” (fs. 33 a 35 y vta.). II.5. Por memorial de 26 de marzo de 2008, el Fiscal recurrido presentó acusación formal contra el recurrente por el delito de robo agravado, a lo que la Jueza recurrida, el 27 del referido mes y año, decretó se tenga presente la acusación (fs. 68 a 71 vta.). II.6. Por memorial de 2 de abril de 2008, el recurrente solicitó nuevamente la extinción de la acción penal. Por decreto de 3 del mismo mes y año, la Jueza recurrida providenció: “su solicitud deberá realizarla al Tribunal competente” (sic), haciendo alusión a la acusación presentada por el Fiscal (fs. 36 y vta). III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO El recurrente, ahora accionante, denuncia la vulneración de sus derechos a la libertad personal, a la seguridad jurídica y al debido proceso, aduciendo que: a) La Jueza cautelar recurrida a efectos de una acusación particular ordenó erróneamente la notificación a un testigo ocular del hecho delictivo y no a las supuestas víctimas que son turistas extranjeros, de quienes se desconoce su paradero, actos que obstaculizan la extinción de la acción penal y por ende su libertad; b) El Fiscal de Materia presentó la acusación fuera del término establecido por ley. En revisión de la Resolución del Juez de garantías, corresponde determinar si se debe otorgar o no la tutela solicitada. III.1. Consideraciones previas: Aplicación de la Constitución Política del Estado y uso de la terminología adecuada en la acción de libertad
“De conformidad a lo establecido en el art. 410 de la CPE, al ser la Constitución la norma suprema del ordenamiento jurídico boliviano y gozar de primacía frente a cualquier otra disposición normativa, a objeto de cumplir el mandato y las funciones establecidas por los arts. 1 y 7 de la LTC, 4 de la Ley 003, de Necesidad de Transición a los Nuevos Entes del Órgano Judicial y Ministerio Público, mediante la SC 0011/2010- R de 6 de abril éste Tribunal determinó que toda su actuación será acorde al nuevo orden constitucional en observancia y coherencia con los Tratados y Convenios Internacionales en materia de Derechos Humanos ratificados por el país y que forman parte del bloque de constitucionalidad. Asimismo, en el orden procesal en lo atinente a la terminología de esta acción tutelar, luego de un análisis normativo a través de la SC 0078/2010-R de 3 de mayo, que unificó los criterios de las SSCC 0007/2010-R y 0011/2010-R, se determinó, que para referirse a la persona que interpone la acción de libertad se utilizará el término 'accionante', y con relación a la autoridad o persona contra quien se dirige esta acción corresponderá el término 'demandado' o 'denunciado' indistintamente, y si corresponde otorgar la tutela se utilizará el término 'conceder', en caso contrario 'denegar' la tutela, y en los casos en que no se ingrese al fondo de la problemática, se hará constar esta situación. Entendimientos, que por imperio de los arts. 4 y 44 de la LTC, tienen carácter vinculante para todas las autoridades judiciales que actúen como Tribunal de garantías constitucionales, como también para este Tribunal” (SC 0101/2010-R de 10 de mayo). III.2. Casos en los que el procesamiento indebido es tutelable a través de la acción de libertad La acción de libertad ha sido instituida por el art. 125 de la CPE, como una acción tutelar a favor de toda persona que considere que su vida está en peligro, que es ilegalmente perseguida, o que es indebidamente procesada o privada de libertad personal, para que pueda acudir ante cualquier juez o tribunal competente en materia penal, y solicitar se guarde tutela a su vida, cese la persecución indebida, se restablezcan las formalidades legales o se restituya su derecho a la libertad; entendimiento que se encuentra establecido en la SC 0011/2010-R de 6 de abril, cuando señala: "La acción de libertad, es una acción jurisdiccional de defensa que tiene por finalidad proteger y/o restablecer el derecho a la libertad física o humana, y también el derecho a la vida, si es que se halla en peligro a raíz de la supresión o restricción a la libertad personal, sea disponiendo el cese de la persecución indebida, el restablecimiento de las formalidades legales y/o la remisión del caso al juez competente, la restitución del derecho a la libertad física, o la protección de la vida misma, motivo por el cual se constituye en una acción tutelar preventiva, correctiva y reparadora de trascendental importancia que garantiza como su nombre lo indica, la libertad, derecho consagrado por los arts. 22 y 23.I de la CPE". En cuanto respecta propiamente a la tutela al debido proceso a través de esta acción tutelar, el Tribunal Constitucional determinó de manera reiterada y uniforme, que dicha protección abarca únicamente aquellos supuestos en los que se encuentra directamente vinculado al derecho a la libertad personal y de locomoción, por operar como causa para su restricción o supresión y cuando el agraviado ha estado o está en absoluto estado de indefensión, sin la posibilidad de contar con mecanismos idóneos y oportunos de defensa. En otras palabras, las vulneraciones al debido proceso ameritan la protección de la acción de libertad, únicamente en los casos en que el acto considerado ilegal haya lesionado la libertad física o de locomoción del accionante, mientras que las demás vulneraciones relacionadas a esta garantía, que no tengan vinculación inmediata ni directa con el derecho a la libertad, al tener conocimiento del proceso penal que se sigue en su contra, deben ser reclamadas a través de los medios ordinarios de defensa ante los mismos órganos jurisdiccionales que conocen la causa, lo que implica que quien ha sido objeto de esa lesión, debe pedir la reparación a los jueces y tribunales ordinarios, asumiendo activamente su rol dentro del proceso, a través de los medios y recursos que prevé la ley, y sólo agotados éstos, se podrá acudir ante la jurisdicción constitucional a través del recurso de amparo constitucional, que es el recurso idóneo para precautelar las lesiones a la garantía del debido proceso; a no ser que se constate que, a consecuencia de las violaciones al debido proceso invocadas, se colocó al accionante en absoluto estado de indefensión, lo que no le permitió impugnar los supuestos actos ilegales y que recién tuvo conocimiento del proceso al momento de la persecución o la privación de la libertad; aspecto que tampoco se da en el caso de autos. Un entendimiento contrario significaría una desnaturalización a la actuación de los jueces y tribunales ordinarios, que son los que tienen competencia, primeramente, para ejercer el control del proceso, por ello, sólo ante la infracción de acuerdo a los requisitos y condiciones expuestas, se abre la tutela constitucional. Así ya se ha establecido en la SC 0102/2010-R de 10 de mayo, reiterando el entendimiento jurisprudencial asumido por este Tribunal al respecto.
III.3. Análisis del caso concreto En el caso que se analiza, corresponde aplicar la jurisprudencia glosada precedentemente, por cuanto la detención preventiva del accionante en el penal de San Pedro, deviene de la Resolución 309/07 de 19 de agosto de 2007, emitida por el Juez Cuarto de Instrucción en lo Penal de El Alto del Distrito Judicial de La Paz, dentro del proceso penal que se le sigue por el supuesto delito de robo agravado, tal cual se constata de fs. 9 a 10; situación que inclusive, la ha reconocido el propio accionante en su memorial de demanda. En cuanto a los actos de las autoridades demandadas que se denuncian de ilegales, como ser la supuesta consignación como víctima a Eliodoro Mamani y no así a los turistas extranjeros, que a su juicio obstaculizan la extinción de la acción penal y la presentación extemporánea de la acusación por parte del Fiscal, no pueden ser compulsados por vía de esta acción tutelar, por cuanto no constituyen el origen o causa para la restricción del derecho a la libertad física o de locomoción del accionante, pues la restricción de estos derechos, como se señaló precedentemente, obedece a una Resolución emitida por Juez competente en audiencia de medidas cautelares, por lo que dichas actuaciones al estar vinculadas con la garantía del debido proceso, deben ser reparadas por los jueces y tribunales ordinarios competentes para la sustanciación de la causa a través de los medios y recursos establecidos en la norma adjetiva penal y, sólo una vez agotados, y de persistir la lesión, la parte afectada podrá acudir a la jurisdicción constitucional por vía de la acción de amparo constitucional. Circunstancias que determinan la imposibilidad de otorgar la tutela demandada a través de esta acción de defensa de derechos fundamentales. Por lo precedentemente señalado, el caso no se encuentra dentro de las previsiones y alcances del hábeas corpus, ahora acción de libertad, por lo que el Juez de garantías constitucionales al haber declarado improcedente la acción tutelar, ha efectuado una adecuada compulsa de los antecedentes del caso. POR TANTO El Tribunal Constitucional en virtud de la jurisdicción y competencia que le confieren los arts. 4 y 6 de la Ley 003 de 13 de febrero de 2010, denominada Ley de Necesidad de Transición a los Nuevos Entes del Órgano Judicial y Ministerio Público; 7 inc. 8) y 93 de la Ley del Tribunal Constitucional, en revisión resuelve APROBAR la Resolución 84/2008 de 8 de abril, cursante de fs. 84 a 86, pronunciada por el Juez Tercero de Partido y de Sentencia de El Alto del Distrito Judicial de La Paz; y en consecuencia, sin ingresar al análisis de fondo de la problemática planteada DENIEGA la tutela solicitada. Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional. Fdo. Dr. Juan Lanchipa Ponce PRESIDENTE Fdo. Dr. Abigael Burgoa Ordóñez DECANO Fdo. Dr. Ernesto Félix Mur MAGISTRADO Fdo. Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños MAGISTRADA Fdo. Dr. Marco Antonio Baldivieso Jinés MAGISTRADO
SCP 0017-2019-S2 DEL 13-03-2019. AL. III.1.2. El Derecho de Las Mujeres A Vivir Libres de Violencia y DE LA RES SOBRESEIMIENTO EN DEL VIOLENCIA FAMILIAR. PAG. 8