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SENTENCIA CONSTITUCIONAL 0224/2011-R

Sucre, 11 de marzo de 2011

Expediente: 2009-19411-39-AL

Distrito: La Paz

Magistrado Relator: Dr. Abigael Burgoa Ordóñez

En revisión la Resolución pronunciada dentro de la acción de libertad interpuesta por Jaime Zabaleta Vásquez
contra Manuel Edmundo Vargas Orihuela, Juez Técnico del Tribunal de Sentencia de Sica Sica provincia Aroma
del Distrito Judicial de La Paz y Andrea Ajata Larico, Secretaria Abogada del mismo Tribunal.

I.ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la acción

I.1.1.Hechos que la motivan

Por memorial presentado el 10 de marzo de 2009, cursante a fs. 3 y vta., el accionante asevera lo siguiente:

La Sala Penal Tercera de la Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz, por Resolución 37/2008 declaró
“procedente el recurso de hábeas corpus” que interpuso, Resolución que no fue cumplida por el codemandado,
quien en su calidad de Juez Técnico del Tribunal de Sentencia de la provincia Aroma con asiento en Sica Sica, por
Resolución 58/2008, le fijó una fianza económica de Bs50 000.- (cincuenta mil bolivianos), vulnerando lo previsto
por el art. 241 del Código de Procedimiento Penal (CPP), así como la circular 26/2006, referida al tratamiento
que debe darse a las personas de la tercera edad, decisión que obstaculiza la obtención de su libertad.

No obstante que señaló audiencia de consideración de sustitución de fianza económica, ésta fue anulada,
habiendo el Juez Técnico en coordinación con la Secretaria abogada codemandada, ocultado y dilatado la
entrega del memorial que acreditaba que no tenían ningún bien inmueble registrado en Derechos Reales
(DDRR), por cuya causa la Sala Penal Tercera de la Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz erróneamente le
fijó una fianza de Bs60 000.- (sesenta mil bolivianos 00/100) a raíz de la apelación de la parte civil.

Los actos de los demandados demuestran una conducta incursa en lo previsto en los arts. 173 y 177 del Código
Penal (CP), que implica un procesamiento penal para su destitución.

I.1.2.Derecho supuestamente vulnerado

El accionante considera amenazado su derecho a la libertad física, previsto en el art. 23 de la Constitución


Política del Estado (CPE).

I.1.3.Petitorio

Solicita se declare “procedente” la acción y se ordene que el Juez Técnico codemandado sustituya la fianza
económica impuesta, por dos garantes personales.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías

Efectuada la audiencia pública el 14 de marzo de 2009, con la concurrencia del accionante y de los demandados,
según consta en el acta cursante de fs. 26 a 27 y vta. de obrados, se produjeron los siguientes actuados:

I.2.1.Ratificación de la acción
El accionante ratificó y reiteró los extremos de su demanda, señalando que: 1) Interpuso “recurso de hábeas
corpus” contra el codemandado, el mismo que fue declarado procedente, determinándose que el demandado
disponga su libertad; empero, la autoridad judicial codemandada cumplió en forma parcial lo determinado por
el Tribunal de garantías, disponiendo mediante Resolución 58/2008 de 5 de agosto la cesación de su detención
preventiva, pero con medidas sustitutivas, entre otras, una fianza económica de Bs50 000.-, disposición que
atenta contra su libertad al ser de imposible cumplimiento, puesto que desconoció lo previsto en el art. 241 del
CPP; 2) La autoridad judicial demandada, no tomó en cuenta la circular emitida por la Presidenta de la Corte
Suprema de Justicia, que establece que las personas que tengan una avanzada edad y/o una enfermedad
terminal, deberán ser beneficiadas por los menos con la detención domiciliaria o con la libertad provisional; 3)
Cuando la parte acusadora solicitó la anotación preventiva de cuatro inmuebles que supuestamente se
encontraban a su nombre, el Juez Registrador de Derechos Reales representó que dichos inmuebles ya no le
pertenecían; y, 4) La Resolución 58/2008 fue recurrida en apelación, y extrañamente la Sala Penal en vez de
cumplir con lo previsto en el art. 241 del CPP, elevó el monto de la fianza hasta Bs60 000.-, coartando la
posibilidad de obtener su libertad.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

Manuel Edmundo Varga Orihuela, Juez Técnico de la Provincia Aroma, en el informe cursante de fs. 23 a 25 y en
audiencia señaló: a) La Resolución 58/2008 dictada por el Tribunal de Sentencia fue pronunciada teniendo en
cuenta la existencia del peligro de fuga y obstaculización del acusado, fijándose una fianza económica de Bs50
000.-, que no fue apelada por el accionante, sino por la parte querellante al considerarse que debió imponerse la
suma de Bs100 000.-; b) No es evidente la aseveración de que hubiera ocultado, conjuntamente la
codemandada, documentos del accionante; por el contrario, la querellante a tiempo de presentar su apelación
adjuntó certificación del Sub Registrador de Derechos Reales en la que se evidencia que el accionante tiene
registrado en la ciudad de El Alto tres inmuebles, así como certificación de la Unidad de Tránsito donde se
evidencia que es propietario de un automóvil; c) Después de haberse remitido las fotocopias legalizadas para la
apelación, por memorial de 15 de enero de 2009 el querellante presentó una certificación que indicaba que los
inmuebles ya no era de propiedad del accionante; d) La Sala Penal que conoció la apelación aún no ha devuelto
el expediente; y, e) No consta en el cuaderno del proceso, ninguna petición que hubiera formulado el acusado
pidiendo la modificación de la fianza.

Andrea Ajata Larico, Secretaria abogada del Tribunal de Sentencia, en el informe de fs. 22, aseveró que: i) En
cumplimiento a lo dispuesto por Resolución 37/2008 de 6 diciembre emitida por la Sala Civil Segunda y lo
ordenado por el Juez Técnico mediante decreto de 20 de diciembre de 2008, remitió el proceso a las auxiliares
de la Corte Superior de Distrito para la consideración de la apelación sobre la cesación de la detención
preventiva; ii) No ocultó ningún memorial, el documento extrañado por el accionante se encuentra arrimado al
expediente, el cual no fue remitido con la apelación el 22 de diciembre de 2008, porque fue presentado por el
querellante el 15 de enero de 2009; es decir, en forma posterior a su remisión; y, iii) El accionante no ha
presentado ningún memorial solicitando modificación ni sustitución de fianza. Tampoco ha sido devuelta la
resolución de la apelación.

I.2.3. Resolución

La Sala Penal Primera de la Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz, constituida en Tribunal de garantías,
mediante Resolución 165/2009, de 14 de marzo, que cursa de fs. 28 a 29 declaró “improcedente” la tutela
solicitada, con los siguientes fundamentos: 1) El ahora accionante no se encuentra indebidamente detenido, su
privación de libertad emerge del proceso penal seguido en su contra. Después de habérsele concedido la
cesación de la detención preventiva con una fianza de Bs50000.-, el accionante no ha solicitado ninguna
modificación de la fianza calificada, tampoco apeló dicha determinación; por el contrario fue la parte
querellante la que apeló la Resolución, la misma que en apelación fue incrementada en Bs60 000.-; y, 2) El
accionante al considerar que la fianza calificada es de imposible cumplimiento, debió solicitar ante el Tribunal de
Sentencia, la modificación o sustitución de la misma, demostrando su estado de pobreza, ya que las medidas
cautelares no causan estado.

I.3. Trámite procesal en el Tribunal Constitucional

Con la designación de las nuevas autoridades por Ley 003 de 13 de febrero de 2010 y la ampliación de su
mandato efectuada por Ley 040 de 1 de septiembre de 2010 para conocer las acciones de defensa presentadas a
partir del 7 de febrero de 2009, por Acuerdo Jurisdiccional 001/2011 de 11 de enero, se produjo la reanudación
del sorteo de causas, posteriormente, se suspendió el plazo por solicitud de documentación complementaria
mediante Auto Constitucional 0015/2011-CA de 2 de febrero, siendo reanudado el mismo mediante Decreto
Constitucional de 4 de marzo del presente año, razón por la cual la presente resolución es dictada dentro del
plazo.

II.CONCLUSIONES

Del análisis y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados y de la documentación complementaria
solicitada por este Tribunal, se establecen las siguientes conclusiones:
II.1.Dentro del proceso penal seguido contra Jaime Zabaleta -ahora accionante- y otros, por la presunta comisión
de los delitos de conducta antieconómica, peculado y otros, la Sala Penal de la Corte Superior del Distrito
Judicial de La Paz mediante Auto 37/2008 de 22 de julio, declaró procedente el “recurso de hábeas corpus”
interpuesto por el accionante, ordenando que el Tribunal de Sentencia de Sica Sica, considere la solicitud de
cesación de la detención preventiva presentada por el accionante (fs. 14 a 15).

II.2.El Tribunal de Sentencia de la provincia Aroma con asiento judicial en Sica Sica mediante Resolución 58/2008
de 5 de agosto, declaró procedente la cesación de la detención preventiva del accionante bajo las siguientes
medidas sustitutivas: 1) Arraigo; 2) Prohibición de comunicarse con los demás testigos; 3) Prohibición de
concurrir a dependencias de la Alcaldía de Nasacara;4) Obligación de presentarse los martes de cada semana; 5)
Fianza económica de Bs50 000.- (fs. 18 a 19).

II.3.Contra dicha Resolución, el 8 de agosto de 2008 la parte querellante interpuso recurso de apelación (fs. 72 a
73).

II.4.La Sala Penal Tercera mediante Resolución 49/2009 de 5 de febrero confirmó la resolución apelada
incrementando la fianza económica en Bs60 000.- (sesenta mil bolivianos), en razón a la documentación
presentada por la parte querellante consistente en certificaciones de 17 de julio de 2008 y de la División de
Registro de Vehículos de 18 de julio de 2008, que acreditaban que el accionante tenía bienes registrados en la
ciudad del Alto, y que esa propietaria de un vehículo marca Dodge (fs. 83 a 84). En cuya audiencia de
consideración del recurso de apelación, el accionante presentó documentación consistente en certificado de
nacimiento, Circular 25/2008-P, Resolución 37/2008, de 22 de julio, Resolución 58/2008 de 5 de agosto,
Resolución 210/2008 de 24 de octubre de 2008 y certificado médico (fs. 83 a 84). Recurso que fue devuelto el 21
de marzo de 2009.

II.5.De acuerdo con la documentación solicitada por este Tribunal, el 23 de septiembre de 2009, el Tribunal de
Sentencia de la provincia Aroma con asiento en Sica Sica dictó la Sentencia 52/2009, mediante la cual condenó al
accionante a la pena privativa de libertad de tres años y seis meses, por la comisión de los delitos de conducta
antieconómica y peculado, absolviéndolo de los delitos de uso indebido de influencias, abandono de cargo,
asociación delictuosa y encubrimiento (fs. 87 a 94). En vía de complementación el citado Tribunal dispuso
detención domiciliaria del accionante para cumplir con la pena impuesta por contar con setenta y un años y diez
meses (fs. 95).

II.6.Por Resolución de 22 de octubre de 2009, se declaró la ejecutoria de la Sentencia pronunciada contra el


accionante (fs. 96). Librándose el mandamiento de detención domiciliaria el 23 de octubre de 2009 (fs. 99).
II.7.De conformidad con lo aseverado por el accionante y corroborado por los demandados, el 15 de enero de
2009, luego de haberse remitido las piezas procesales para la consideración del recurso de apelación, el
querellante presentó certificación de DD.RR., el cual indicaba que tres inmuebles ya no eran de propiedad del
acusado (fs. 22 a 24)

III.FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

El accionante considera que los demandados lesionaron su derecho a la libertad porque: 1) La autoridad judicial
demandada lesionó su derecho a la libertad física al imponerle una fianza económica de imposible
cumplimiento; y, 2) La autoridad judicial demandada conjuntamente la Secretaria Abogada codemandada
ocultaron la documentación que acreditaba que no tiene ningún bien inmueble registrado en DD.RR., por cuyo
hecho la Sala Penal Tercera de la Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz, en apelación incrementó la fianza
económica que le fue impuesta en la suma de Bs60 000.- En consecuencia corresponde determinar si es posible
otorgar la tutela solicitada por el accionante.

III.1. Sobre la declinatoria de competencia del Tribunal de garantías

Previo a analizar los extremos denunciados, corresponde señalar que en la problemática planteada una vez,
presentada la acción de libertad, la Sala Penal Primera de la Corte Superior de Justicia del Distrito Judicial de La
Paz, mediante Auto de 11 de marzo de 2009, declinó competencia para conocer la acción con el argumento que
las autoridades demandadas tienen domicilio en el asiento judicial de la provincia Aroma-Sica Sica, localidad
donde existe Juez de Partido Mixto Liquidador y de Sentencia, declarándose incompetente para conocer la
acción, disponiendo la remisión de antecedentes a conocimiento del Juez de Partido Mixto Liquidador y
Sentencia de la Provincia Aroma-Sica Sica. Decisión que fue impugnada por el accionante mediante memorial de
11 de marzo.

A raíz de la representación del Oficial de diligencias ante la imposibilidad de remitir obrados al Juzgado de
Partido Mixto Liquidador de Sica Sica por no contar el servicio courrier con agencias provinciales. La Sala Penal
Primera mediante Auto de 12 de marzo de 2009 decidió conocer y resolver la acción de libertad.

De los antecedentes señalados se advierte que la Sala Penal Primera de la Corte Superior del Distrito Judicial de
La Paz, constituida en Tribunal de garantías observó las reglas de competencia, toda vez que si bien el
constituyente y legislador han establecido que la persona podrá acudir ante cualquier juez o tribunal
competente en materia penal, sin embargo, en virtud del derecho al juez natural -el juez del lugar de los hechos-
y en razón a los principios de inmediación, celeridad, inmediatez y eficacia, propios de la acción de libertad, el
factor territorial es un elemento que debe ser tomado en cuenta para determinar la competencia, salvo que
exista algún impedimento que deba ser considerado y ponderado con la finalidad de no retardar el
conocimiento y resolución de la acción, circunstancia que por economía procesal y siempre que no genere
indefensión deberá ser analizada en cada caso.

Asimismo, en los supuestos en los que este Tribunal advierta que no se cumplieron con las reglas de
competencia territorial y la autoridad demandada siendo notificada asumió defensa, por economía procesal no
corresponderá anular obrados.

En razón de ello, los actos denunciados por el accionante tuvieron lugar en la provincia de Aroma, por lo que
para conocer la acción de libertad era competente el Juez del lugar donde ocurrió el acto ilegal o indebido,
aspecto que fue observado por el Tribunal de garantías, y si bien conocieron y resolvieron la presente acción,
esto ocurrió ante la imposibilidad de remisión de actuados al Juzgado competente, circunstancia que resulta
atendible en virtud a que su remisión hubiese dado lugar a una dilación en el conocimiento de la presente
acción.

III.2. Sobre el carácter subsidiario excepcional de la acción de libertad

Realizadas las consideraciones precedentes corresponde, ingresar al análisis del primer acto considerado lesivo
referido a la imposición de la medida cautelar de fianza económica al accionante.

A tal efecto, conviene recordar que la SC 008/2010-R de 6 de abril de 2010, refiriéndose a la naturaleza y los
alcances de la acción de libertad, determinó lo siguiente: “El carácter excepcional de subsidiariedad del hábeas
corpus, fue establecido por la SC 0160/2005-R de 23 de febrero, cuya “ratio decidendi” expresamente señala lo
siguiente:

'…en los supuestos en que la norma procesal ordinaria de manera específica prevea medios de defensa eficaces
y oportunos para resguardar el derecho a la libertad supuestamente lesionada, estos deben ser utilizados,
previamente, circunstancia en la cual excepcionalmente el recurso de habeas corpus operará de manera
subsidiaria…'
Ahora bien, la vigencia del nuevo modelo constitucional y la naturaleza de la acción de libertad amerita la
modulación de este entendimiento en los siguientes términos:

I. El recurso de hábeas corpus, ahora acción de libertad, es el medio idóneo y eficaz para conocer y restituir
cualquier tipo de lesión o vulneración que pueda atentar al derecho a la vida, la libertad o constituir una
persecución o procesamiento indebido que atente o ponga en peligro el derecho a la libertad, cuando de
acuerdo a las circunstancias concretas, a pesar de existir mecanismos de protección específicos y establecidos
por la ley procesal vigente, éstos resulten ser evidentemente inoportunos o inconducentes, de manera tal que
esta acción de defensa, por la urgencia de la situación, se configura como el medio más eficaz para restituir los
derechos afectados; empero, en caso de existir mecanismos procesales específicos de defensa que sean
idóneos, eficientes y oportunos para restituir el derecho a la libertad y a la persecución o procesamiento
indebido, deben ser utilizados previamente por el o los afectados; en estos casos por tanto, la acción de libertad
operará solamente en caso de no haberse restituido los derechos afectados a pesar de haberse agotado estas
vías específicas .

II. Asimismo, cuando exista privación efectiva de libertad, por ser esta una causal grave, se entenderá que la vía
procesal existente no es idónea, cuando se pruebe que una vez activados estos mecanismos procesales, su
resolución y efectiva protección serán dilatadas, por ejemplo, por ser irrazonables los plazos de resolución; por
existir excesiva carga procesal para una rápida decisión o ejecución de la decisión o por no cumplirse con los
plazos para emisión de resoluciones establecidos por la ley.

III. En el caso de vulneración al derecho a la vida, protegido por la acción de libertad, procederá esta acción de
forma directa y sin necesidad de agotar otra vía.

IV.En mérito a este entendimiento, se aclara que las subreglas que sobre la base de la sentencia 0160/2005-R se
desarrollaron a través de la SC 0181/2005-R y muchas otras más, deben ser reconducidas a la modulación
realizada en la presente Sentencia” (resaltado nuestro).

La indicada Sentencia, analizando los mecanismos intra-procesales para el cuestionamiento a decisiones


judiciales emanadas de resoluciones que decidan sobre medidas cautelares, corroboró el entendimiento
jurisprudencial asumido por la SC 0160/2005-R, de considerar que el Código de Procedimiento Penal, disciplina
las medidas cautelares de carácter personal. En tal sentido, determinó que el recurso de apelación previsto en el
art. 251 del CPP constituye un mecanismo que resulta idóneo inmediato y efectivo para impugnar las decisiones
vinculadas con medidas cautelares, al considerar que de acuerdo con dicha normativa, la resolución que
disponga modifique o rechace las medidas cautelares, será apelable en el término de setenta y dos horas.
Disposición que prescribe taxativamente que interpuesto el recurso, las actuaciones pertinentes serán remitidas
ante la Corte Superior de Justicia, en el término de veinticuatro horas.

III.2.1.El carácter subsidiario excepcional de la acción de libertad. Necesidad de un tratamiento diferente en caso
de adulto mayor con detención preventiva

Ahora bien, siguiendo el razonamiento inserto en la SC 0008/2010-R, de manera inequívoca el recurso de


apelación previsto por el art. 251 del CPP, es un mecanismo idóneo y eficaz para conocer y restituir cualquier
tipo de lesión o vulneración al derecho a la libertad como emergencia de la aplicación de medida cautelares;
entonces, en estos casos debe aplicarse la subsidiaridad excepcional de la acción de libertad, pudiendo en tales
circunstancias actuar el control de constitucionalidad, solamente en caso de haberse agotado todos los
mecanismos intra-procesales establecidos para el cuestionamiento a decisiones jurisdiccionales referentes a
medidas cautelares de carácter real.

Sin embargo, la misma Sentencia, estableció a su vez situaciones excepcionales en las que aún en los supuestos
de existencia de mecanismos intra-procesales, sin la necesidad de agotar éstos, puede activarse la protección
que brinda la acción de libertad con la finalidad de dar una protección inmediata y eficaz, tales son los casos de
vulneración al derecho a la vida o cuando existiendo privación efectiva de libertad, la vía procesal existente no
es idónea ni eficaz.

En ese entendido, complementando dicho razonamiento la SC0080/2010-R de 3 de mayo, refiriéndose a las


situaciones particulares que deben ser consideradas y en los que puede ingresarse al análisis de fondo a través
de esta acción tutelar, no obstante existir mecanismos intra procesales, determinó los siguientes supuestos:
"Dada la naturaleza jurídica, finalidad y los derechos tutelados por esta acción de defensa, que son a la vida, a la
libertad física y de locomoción, en los casos en que se constate que el accionante está frente a un daño
inminente e irreparable, pese a existir las excepciones antes expuestas, no es posible aplicar las mismas, sino
que, corresponde ingresar al análisis de fondo, sea concediendo o denegando la tutela solicitada, en los
siguientes casos:

a) Cuando está en peligro el derecho a la vida a causa de la lesión al derecho a la libertad por la persecución,
procesamiento o detención indebidas.
b) Cuando hay detención efectiva y evidente negligencia o dilación por parte de las autoridades que rigen la
actividad procesal penal, -por ejemplo si fijan audiencias de consideración con plazos no razonables, la
injustificada suspensión, entre otras circunstancias-.

c) Cuando hay amenaza o privación al derecho a la libertad física, provocada por un procesamiento indebido, y
el agraviado -o accionante-, está en absoluto estado de indefensión, sin posibilidad de defensa idónea en el
proceso ordinario, y el hecho denunciado es la causa directa de esa situación de emergencia, amenaza o lesión
relacionada a la libertad física."

La indicada Sentencia dejó establecido que "Estas situaciones corresponden ser analizas en audiencia por el
tribunal de garantías. Teniendo en cuenta que por previsión constitucional, la acción de libertad está exenta de
formalismos en su presentación, por ello, en ningún caso corresponde el rechazo de esta acción, sino la
admisión, es en audiencia donde el Tribunal de garantías, debe analizar si corresponde o no ingresar al análisis
de fondo de la problemática planteada o denunciada, y luego conforme al trámite o procedimiento sumarísimo,
dictar Sentencia concediendo o denegando la tutela solicitada, con los efectos que corresponde, según sea el
caso" (las negrillas son nuestras).

Con la línea de razonamiento precedentemente citada y con la finalidad de asegurar una tutela judicial efectiva y
acceso a la justicia, como pilares esenciales del Estado la SC 1286/2010-R de 6 de septiembre, analizó la
situación particular del adulto mayor detenido preventivamente y en resguardo de un acceso pronto y oportuno
para la protección de su derecho a la libertad, estableció que tratándose de adulto mayor detenido no es
exigible que cuando impugna de ilegal la Resolución que dispone la detención preventiva, previamente
interponga recurso de apelación incidental. Así la citada Sentencia determinó lo siguiente: ”En cuanto a la
exigencia de apelación incidental (…) dada la edad [del accionante]-según indica 72 años-, y el estado de salud
acreditado en el certificado médico que cursa a fs. 51, ligado al derecho a la libertad física, (…) no es aplicable
que previamente interponga recurso de apelación incidental, por la edad la edad avanzada y el estado de salud
del peticionante, quien por la misma naturaleza humana como adulto mayor tiene disminuida la salud y por
ende goza de protección especial al igual que los niños, niñas y adolescentes, mujeres embarazadas, inválidos,
etc., como establece el art. 67 de la CPE, que señala los derechos a una vejez digna, con calidad y calidez
humana, dentro de los márgenes o límites legales claro está. En consecuencia, en el caso presente al tener el
accionante de 72 años de edad y delicado estado de salud, detenido preventivamente, su derecho a la libertad
física invocado está relacionado con el derecho a la vida, motivo por el cual no se aplica la excepción de
subsidiariedad”.

Razonamiento que se sustenta en las situaciones de daño inminente e irreparable por el riesgo a la vida y salud
del adulto mayor detenido preventivamente.
Consiguientemente, en el caso que ocupa corresponde aplicar el razonamiento que precede, debido a que el
accionante es un adulto mayor detenido preventivamente, que si bien no impugnó la medida de cesación de la
detención preventiva que le impuso el monto de Bs50 000.- como fianza económica -que ahora cuestiona-; sin
embargo, en razón a su edad se hace necesario flexibilizar la exigencia del agotamiento previo de los
mecanismos intra-procesales por su condición de adulto mayor detenido preventivamente, circunstancia que ya
le fue considerada en una anterior acción de libertad, resuelta por la SC 1286/2010-R; por lo que, es posible
ingresar al análisis de fondo de lo denunciado.

III.3. Análisis del caso concreto

El accionante denuncia que la autoridad judicial demandada a tiempo de concederle la cesación de su detención
preventiva lesionó su derecho a la libertad física al imponerle una fianza económica de imposible cumplimiento.
Asimismo él, conjuntamente la Secretaria Abogada codemandada, ocultaron la documentación que acreditaba
que no tiene ningún bien inmueble registrado en DD.RR., por cuyo hecho la Sala Penal Tercera de la Corte
Superior del Distrito Judicial de La Paz en apelación incrementó la fianza económica que le fue impuesta en la
suma de Bs60 000.-

Sobre el primer aspecto, los antecedentes procesales que contiene el expediente permiten concluir que dentro
del proceso penal seguido contra el accionante por la presunta comisión de los delitos de conducta
antieconómica, peculado y otros, la autoridad judicial demandada, mediante Resolución 58/2008 de 5 de
agosto, declaró procedente la solicitud de cesación preventiva bajo fianza económica de Bs50 000.-, entre otras
medidas, monto que el accionante considera de imposible cumplimiento; empero, consta que la parte
querellante formuló recurso de apelación contra el monto de la fianza; recurso que fue de conocimiento del
accionante, y en cuya audiencia de consideración, el accionante no adjuntó prueba que acredite que el
accionante no es propietario de ningún bien, limitándose a presentar documentación consistente en certificado
de nacimiento, Circular 25/2008-P, Resolución 37/2008, de 22 de julio, Resolución 58/2008 de 5 de agosto,
Resolución 210/2008 de 24 de octubre de 2008 y certificado médico.

Esta situación, motivó a que la Sala Penal Tercera mediante Resolución 49/2009 de 5 de febrero confirme la
resolución pronunciada por la autoridad judicial incrementando la fianza económica a Bs60 000.- (sesenta mil
bolivianos), en razón a la documentación presentada por la parte querellante consistente en certificaciones de
17 de julio de 2008 y de la División de Registro de Vehículos de 18 de julio de 2008 que acreditaban que el
accionante era propietario de bienes registrados en la ciudad del Alto, así como un vehículo marca Dodge.

Lo relacionado permite concluir que el accionante, no obstante de no haber apelado la fianza económica
impuesta por la autoridad judicial demandada, tuvo la oportunidad de presentar en instancia de apelación la
prueba necesaria para demostrar su imposibilidad de dar cumplimiento a la fianza fijada por la autoridad judicial
demanda, facultad que ha sido establecida por este Tribunal en la SC 1251/2006-R de 8 de diciembre, al
determinar “…que el ofrecimiento de prueba no es una simple formalidad, sino que precautela el derecho a un
juicio contradictorio; en ese criterio, pueden ser incorporadas válidamente en la audiencia de apelación,
aquellas pruebas que hayan sido ofrecidas o propuestas en el memorial de apelación o a tiempo de interponerla
en forma oral; este entendimiento, emerge del derecho a la igualdad que tienen las partes intervinientes en el
proceso penal -acusadora e imputada-, el cual exige que ambas actúen en igualdad de condiciones, con similares
derechos procesales, oportunidades y posibilidades, para sostener y fundamentar lo que cada cual estime
conveniente, ejerciendo los medios de ataque y de defensa…”. Entendimiento reiterado por la SC 0875/2007-R
de 12 de diciembre, entre otras.

En ese sentido, si bien es evidente que el Tribunal de apelación modificó la fianza económica imponiéndole un
monto mayor, en razón a la prueba que en primera instancia presentó la parte querellante; sin embargo, la
determinación asumida por el Tribunal de apelación no puede ser analizada a través de esta acción al no haber
sido demandadas dichas autoridades, circunstancia que impide un pronunciamiento sobre este extremo; por
otro lado, el accionante tuvo la oportunidad de controvertir la prueba presentada por la parte querellante;
empero, no lo hizo así, negligencia que no puede ser salvada por este Tribunal, toda vez que conforme ha
establecido la SC 1688/2004-R de 19 de octubre, a través de esta acción no se pueden examinar “actos o
decisiones del recurrido que no estén vinculados a los derechos a la libertad física como a la libertad de
locomoción, como tampoco supuestas irregularidades que impliquen procesamiento indebido que no hubieran
sido reclamadas oportunamente ante la autoridad judicial competente, pues si bien este recurso no es
subsidiario, no puede ser utilizado para salvar la negligencia de la parte recurrente” (el resaltado es nuestro).

Con relación al segundo punto denunciado referido a que la autoridad judicial demandada conjuntamente la
Secretaria Abogada codemandada ocultaron la documentación que acreditaba que no tiene ningún bien
inmueble registrado en DD.RR., por cuyo hecho la Sala Penal Tercera de la Corte Superior del Distrito Judicial de
La Paz, en apelación incrementó la fianza económica que le fue impuesta en la suma de Bs60 000.-.

Sobre el particular, cabe señalar que los demandados niegan los extremos denunciados, aseverando que no
ocultaron maliciosamente la documentación complementaria presentada por la parte querellante como
emergencia del recurso de apelación que formuló contra la resolución de la autoridad judicial demandada,
consistente en certificación de DD.RR. que indicaban que los tres inmuebles señalados ya no eran de propiedad
del acusado. Ante estas aseveraciones dispares, la supuesta conducta maliciosa en la que habrían incurridos los
codemandados, es un extremo que no puede ser analizado a través de esta acción tutelar que tiene por finalidad
el resguardo de los derechos a la vida y libertad personal y demás derechos que se encuentran conexos;
existiendo las instancias correspondientes para su consideración, dado que la justicia constitucional no tiene por
misión la definición de derechos o la dilucidación de cuestiones controvertidas; su finalidad, a través de las
acciones tutelares, es la protección y resguardo de derechos consolidados, cuya titularidad no está en
controversia.

No obstante lo aseverado, resulta necesario señalar que la documentación extrañada por el accionante,
conforme a lo aseverado por él y corroborado por los demandados, fue presentada el 15 de enero de 2009,
luego de haberse remitido las piezas procesales para la consideración del recurso de apelación presentado por la
parte querellante. En ese entendido, dicha documentación fue presentada cuando los demandados perdieron
competencia al haber remitido previamente el recurso de apelación y demás antecedentes para su
consideración por el superior en grado; consecuentemente, el accionante en la audiencia de consideración de
dicho recurso bien pudo haber hecho valer dicha prueba y solicitado su análisis y consideración; empero
adoptando una actitud negligente, no presentó prueba de su parte para desvirtuar los argumentos expuestos
por la parte querellante en el recurso de apelación y sobre todo para demostrar su situación económica que le
imposibilitaba cumplir con la fianza impuesta; tampoco cuestionó la falta de presentación de dicha
documentación por el querellante en la audiencia de consideración del recurso de apelación. Negligencia que no
puede ser suplida por este Tribunal Constitucional, en atención a que el accionante tuvo conocimiento de la
prueba ofrecida por la parte querellante y oportunidad de contradecirla en audiencia.

Por los antecedentes expuestos precedentemente se demuestra que el Tribunal de garantías constitucionales, al
haber declarado “improcedente” la acción, aunque con otros fundamentos, aplicó, debidamente los alcances de
esta acción tutelar

POR TANTO

El Tribunal Constitucional, en virtud de la jurisdicción y competencia que le confiere el art. 3 de la Ley 040 de 1
de septiembre de 2010, que modifica el art. 4.I de la Ley 003 de 13 de febrero de 2010, en revisión, resuelve:
APROBAR la Resolución 165/2009, de 14 de marzo, que cursa de fs. 28 a 29, pronunciada por la Sala Penal
Primera de la Corte Superior del Distrito Judicial de La Paz, y en consecuencia, DENEGAR la tutela solicitada por
el accionante.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional.

No interviene el Magistrado Dr. Ernesto Félix Mur, por ser de voto disidente.

Fdo. Dr. Juan Lanchipa Ponce

PRESIDENTE

Fdo. Dr. Abigael Burgoa Ordóñez

DECANO

Fdo. Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños

MAGISTRADA

Fdo. Dr. Marco Antonio Baldivieso Jinés

MAGISTRADO

Documento relacionado al mismo expediente

Voto Disidente
FUNDAMENTACIÓN DE VOTO DISIDENTE

Sucre, 17 de junio de 2011

Expediente: 2009-19411-39-AL

Sentencia Constitucional: 0224/2011-R de 11 de marzo

Materia: Acción de Libertad

Partes: Jaime Zabaleta Vásquez contra Manuel Edmundo Vargas Orihuela, Juez Técnico del Tribunal de Sentencia
de Sica Sica provincia Aroma del Distrito Judicial de La Paz y Andrea Ajata Larico, Secretaria Abogada del mismo
Tribunal.

Distrito: La Paz

Magistrado: Dr. Ernesto Félix Mur

En el caso del epígrafe venido en revisión, el suscrito Magistrado, expresó su conformidad con la denegatoria de
tutela, pero su desacuerdo con el fundamento de presentación de prueba nueva en apelación, en cuyo mérito,
de acuerdo a la previsión del art. 47.II de la Ley del Tribunal Constitucional (LTC), fundamenta su disidencia,
conforme a los siguientes términos:

I. ANTECEDENTES

El accionante, alega la vulneración de su derecho a la libertad, por cuanto, mediante Resolución de “habeas
corpus” se ordenó al Tribunal de Sentencia de Sica Sica, considere su solicitud de cesación de detención
preventiva; empero, por Resolución 58/2008 de 5 de agosto, el mencionado Tribunal, declaró procedente su
petición, bajo medidas sustitutivas, entre ellas, una fianza económica de Bs50 000 00.-, que considera de
imposible cumplimiento. La parte querellante planteó recurso de apelación y la Sala Penal Tercera de la Corte
Superior, modificó la fianza a Bs60 000 00.-, ponderando tan solo la documentación presentada por la parte
recurrente y no así por su persona que en audiencia de resolución del recurso presentó documentación relativa
a su delicado estado de salud, edad avanzada y Circular emitida por la Corte Suprema de Justicia que establece
que las personas de edad avanzada y/o que tengan una enfermedad terminal, deberán ser beneficiadas con
detención domiciliaria o libertad provisional. De otra parte, denuncia que el incremento en la fianza económica
se debió a que el Juez Técnico demandado en coordinación con la Secretaria abogada, ocultaron y dilataron la
entrega del memorial que acreditaba que no tenía ningún bien inmueble registrado a su nombre en Derechos
Reales.

II. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DE LA DISIDENCIA

II.1. Ante el planteamiento de dos temáticas a resolver, la SC 0224/2011-R de 11 de marzo, aprobó la Resolución
emitida por el Tribunal de garantías y denegó la tutela solicitada, en base a que el accionante, no obstante, de
no haber recurrido de apelación de la fianza económica impuesta por el Juez Técnico demandado, dado que sólo
la parte querellante apeló, tuvo la oportunidad de presentar prueba necesaria que acredite su imposibilidad de
dar cumplimiento a la misma; al no haberlo hecho, su negligencia no puede ser subsanada a través de la acción
de libertad. Y, si bien el Tribunal de apelación incrementó la fianza económica, en razón a la prueba presentada
por la parte querellante; esa determinación no puede ser analizada debido a que los Vocales de la Sala Penal
Tercera, no fueron demandados.

Respecto a que los codemandados, hubieren ocultado maliciosamente documentación relativa a su estado de
insolvencia, la misma no se consideró debido a que la justicia constitucional no tiene por misión la definición de
derechos o la dilucidación de cuestiones controvertidas, siendo otra su finalidad; empero, de ello, se precisó que
la documentación a que hace alusión el accionante se presentó con posterioridad a la remisión del recurso de
apelación ante el Tribunal superior.

Resuelta de esa forma la problemática planteada, es criterio del Magistrado disidente que debió aprobarse la
resolución, sobre la base de falta de legitimación pasiva de los Vocales de la Sala Penal Tercera de la Corte
Superior del Distrito Judicial de La Paz y no así a que en etapa de apelación es posible la presentación de nueva
prueba, dado que su finalidad es otra, conforme se pasa a fundamentar:

II.2. Imposibilidad de presentar nueva prueba en apelación, dado que se constituye en una etapa de revisión
La naturaleza y alcance del recurso de apelación incidental, constituye la característica principal y diferenciadora
de dicho recurso con el de apelación restringida, habida cuenta que está instituido en el ordenamiento jurídico
boliviano, con la finalidad de impugnar las resoluciones que se emiten durante la etapa preparatoria del proceso
y, -en algunos casos- las dictadas durante la etapa de ejecución, pero siempre como emergencia de una
determinación asumida ante el planteamiento de una cuestión incidental.

De la referida naturaleza de la apelación incidental, se tiene que dicho recurso en materia penal, abre la
competencia del Tribunal de alzada, únicamente para la revisión sobre cuestiones de derecho y no de hecho, por
lo tanto, no es posible la presentación de nueva prueba en esta instancia, estando obligado el Tribunal de
alzada, a pronunciarse

sin más trámite basándose exclusivamente en los puntos cuestionados de la resolución impugnada, porque es
ella la que se discute como causante de presuntos agravios al recurrente.

Por otra parte, la alzada incidental concebida como un medio tendiente a la revocación o modificación de la
resolución que resuelve las excepciones e incidentes, no puede sustanciarse en elementos probatorios distintos
a los considerados y ponderados por el juez a quo, de hacerlo, su revisión sería intrascendente, por cuanto los
agravios tendrían un sustento ajeno a los fundamentos de la resolución cuestionada, de donde resulta una
imposibilidad infranqueable que impide la admisión de prueba en apelación sobre lo ya resuelto por el inferior,
otra cosa es que sustente las vulneraciones alegadas en los agravios y que hacen al fallo impugnado y no
desvirtuar la naturaleza y alcance del recurso de alzada, que se reitera; tiene por objeto únicamente conocer y
resolver los puntos apelados en relación al contenido de la resolución emitida por el juzgador a quo y
eventualmente corregir las irregularidades en las que habría incurrido al asumir su determinación. (negrillas
agregadas) (Criterio asumido por el suscrito Magistrado, conforme se expresó ya en los fundamentos jurídicos
del Voto Disidente vinculado a la SC 1432/2010-R de 27 de septiembre).

II.3. Análisis del caso concreto

Conforme a los antecedentes y el fundamento jurídico precedente, se advierte que en el caso concreto debió
denegarse la tutela únicamente con el fundamento de falta de legitimación pasiva, en consideración a que los
Vocales de la Sala Penal Tercera de la Corte Superior de Distrito que emitieron el Auto de vista 49/2009 de 5 de
febrero, que incrementó la fianza económica considerada de imposible cumplimiento y que a criterio del
accionante amenazaba su derecho a la libertad, no fueron demandados en la presente acción. Inobservancia
que impide al Tribunal Constitucional, como contralor del respeto de los derechos fundamentales y garantías
constitucionales reconocidos en la norma fundamental, efectuar el análisis de fondo de la problemática, en
resguardo del derecho que tienen las autoridades que emitieron el presunto acto ilegal u omisión indebida y
aquella demandada, a informar al Tribunal de garantías sobre su actuación, en ejercicio de su derecho de
defensa, para que sobre el pronunciamiento de las partes (accionante y demandada), se determine la concesión
o denegatoria de la protección que brinda la acción de libertad.

Respecto al fundamento que, pese a no haber apelado, el accionante tuvo la oportunidad de presentar la
prueba necesaria para demostrar su imposibilidad de dar cumplimiento a la fianza fijada por la autoridad judicial
demandada, el Magistrado disidente, expresó su discrepancia, dado que -conforme se precisó en el Fundamento
Jurídico II.2., el recurso de apelación en materia penal, abre la competencia del Tribunal de alzada, únicamente
para la revisión sobre cuestiones de derecho y no de hecho, no constituye una nueva instancia, por lo tanto, no
es posible la presentación de prueba, al contrario, el Tribunal jerárquico superior, sin más trámite, deberá dictar
una resolución fundamentada en la que resuelva los incidentes planteados, basados exclusivamente en la
Resolución de primera instancia, porque lo que se impugna, son los agravios que el Juez a quo pudiera haber
causado en su emisión. Máxime si se considera, que la alzada en vía incidental, constituye un trámite sumario,
pronto y efectivo.

Otro aspecto, sino el más importante para no admitir la presentación de prueba en etapa de apelación
incidental, consiste en que a tiempo de resolver la solicitud o petición vinculada con la libertad del agraviado, el
juez o tribunal de la causa conozca y pondere todos los elementos que sustenten su determinación, para que en
etapa de revisión del fallo por el jerárquicamente superior se corrija la incorrecta ponderación o en su caso se
confirme la misma, pero de ningún modo resulta aceptable la presentación de prueba que no fue de
conocimiento del juez o tribunal a quo, considerando que no tuvo la oportunidad de pronunciarse sobre ella.

En el caso concreto, si bien se fijó una fianza económica considerada de imposible cumplimiento para el
accionante, ella responde a que no acreditó su presunto estado de insolvencia; por lo que esa falta de
previsibilidad no puede ser subsanada en la etapa de apelación, dado que la misma tiene otra finalidad, según se
explicó en el Fundamento Jurídico II.2.

En base a la fundamentación jurídica precedente, el suscrito Magistrado disiente del razonamiento expresado
en el cuarto y octavo párrafos del Fundamento Jurídico III.3. de la SC 0224/2011-R, exclusivamente en lo
concerniente a la presentación de prueba en segunda instancia.
Fdo. Dr. Ernesto Félix Mur

MAGISTRADO

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