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INFORME DE TEMA ACADÉMICO

Nombre del curso:


Psicología clínica

Ciclo: V

Escuela Profesional:
PSICOLOGÍA

Integrante: ALACHE CAMPOS NADIA


TORRES SAVEDRAJONATHAN
SANCHEZ CASTILLO RAYSA

Docente:
Mg. Janeth Molina Alvarado
Trujillo – Perú
2019-II

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I. PRESENTACIÓN:

En el siguiente informe se presentará una serie de temas que se


desarrollara en base a la “psicología clínica” la cual abarca a las
unidades 1 y 2 donde se ha investigado esta metodología
detalladamente.

II. INDICE:

1. INTRODUCCION
2. TEMA “INICIOS DE LA PSICOLOGIA” 1 Y 2 DEL SILABO.
II.1 LA RELACIÓN DE LA GUERRA CON LA HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA
II.2 DEFINICION.
II.3 OBJETO DE LA PSICOLOGIA CLINICA.
II.4 EL DSM
II.5 ORIGEN
II.6 USO
II.7 EL DSM IV
II.8 EL DSM V
II.9 EL CIE-10
3. EL METODO CLINICO Y EL ESTUDIO DE CASO
3.1 EL PRIMER PASO
3.2 EL SEGUNDO PASO
3.3 EL TERCER PASO
3.4 EL CUARTO PASO
3.5 EL QUINTO PASO
3.6 LOS ASPECTOS QUE DETERMINAN LA ELECCIÓN DEL ESTUDIO DE
CASO COMO ESTRATEGIA DE INVESTIGACIÓN.

III. INTRODUCCIÓN

El presente informe tiene como finalidad profundizar la psicología clínica


respecto a los temas, tales como; su origen e historia de la psicología

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clínica, Sin duda alguna su historia clínica ha sido producto de la
recopilación de un sin número de referencias tanto de auge filosófico
como psicológico, y ha estado permeada por el problema epistemológico
de la psicología misma, en el cual encontramos la crítica hacia su
cientificidad y la falta de método y objeto propio. De esta manera y
realizando un viaje hacia el pasado se destacarán los momentos más
importantes que impulsaron el desarrollo de la psicología clínica y de su
concepción en la actualidad. También se plantearán algunos conceptos
sumamente importantes en su práctica y en relación al DSM y el CIE 10,
Etc.
En gran parte todo lo mencionado contribuye al aporte de un estudio
clínico más canalizado donde se podrán deleitar de los temas a
continuación.

IV. DESARROLLO DEL TEMA:

TEMAS 1 Y 2

INICIOS DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA

El campo clínico ha sido, tal vez, el primero en constituirse como ámbito profesional;
también el más amplio, y el que atrae la atención de un mayor número de
profesionales, movimientos por un sentimiento humanitario de solidaridad con los que
tienen algún tipo de problema o alteración que afecta a sus vidas. Su inicio está
asociado con los mismos orígenes de la Psicología como ciencia, cuando Wilhelm
Wundt funda el primer laboratorio de Psicología en Leipzig, Alemania en el año de
1879. En ese momento, la mayor parte de la investigación se centraba en los procesos
de sensación y percepción para así encontrar evidencia consciente sobre los problemas
de la conducta humana.

Lighter Witmer, discípulo de Wundt y jefe del departamento de psicología de la


Universidad de Pensilvania, afectados el término PSICOLOGÍA CLÍNICA por primera vez
en 1907 para descubrir la práctica que había realizado durante 10 años en una clínica
fundada por él mismo, para niños establecidos en 1896 en la Universidad de
Pensilvania, fue la primera clínica en existir. Por tal razón la figura del profesional
clínico debe mucho a Lightner Witmer, quien abrió la marcha de la vía profesional del

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psicólogo en este campo. Incentivó el estudio de individuos por observación y
experimentación, con la intención de promover cambios.

El llamado de Wimer para el involucramiento de los psicólogos en el área clínica fue de


lenta aceptación, sin embargo, para 1914 tan solo en Estados Unidos había 26 clínicas
más. Mientras Witmer se enfocó en niños con atraso intelectual y déficit, otras clínicas
quirúrgicas con un enfoque en malestares emocionales, la psicología se estaba
experimentada en hospitales mentales, por cuanto psicólogos clínicos asumieron
puestos reconocidos hasta ese momento como psiquiatras. Los psicólogos
generalmente no se abocaban a la psicoterapia, pues ella estaba en manos de médicos
psiquiatras, en cambio, se empleaban mayormente en tareas de evaluación. Esta
tendencia evaluativa llegó a su máxima expresión durante la primera guerra mundial,
para efectos de selección de reclutas. Así fue como, la Primera Guerra Mundial
movilizó la construcción y aplicación de pruebas psicológicas y, también, el papel del
psicólogo clínico.

Los psicólogos clínicos comenzarán a organizarse bajo ese nombre en 1917, con la
fundación de la Asociación Americana de Psicología Clínica. Ello duró poco, pues
en1919 la Asociación Americana de Psicología desarrollo una división formal para la
psicología clínica.

En Europa, los primeros psicólogos clínicos se establecieron en Gran Bretaña como


reflejo de los sucesos en Estados Unidos. En Francia, una tradición europea fue
fundada por el psicoanalista Daniel Lagache, que consideró a la Psicología Clínica como
un área distinta a la psiquiatría, que si bien integraría elementos propios de la
psicopatología podría entender al individuo en su más allá de la patología, pudiendo
así obtener un conocimiento amplio y certero del funcionamiento psíquico o su
relación con los fenómenos de agonía y sufrimiento.

LA RELACIÓN DE LA GUERRA CON LA HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA

La psicología se vio favorecida por la intervención que los psicólogos tratados en el


primer conflicto bélico mundial. Esta intervención experimentó un progresivo
asentamiento y reconocimiento de la psicología, de su profesionalización. El periodo
entre las 2 guerras mundiales propició, dado el prestigio adquirido, la demanda
creciente de psicólogos en los tratamientos de diagnóstico y tratamiento. Por otro
lado, la psicología había ido asentando suposición aplicada exclusivamente en estas 2
actividades dejando a la psicoterapia en manos de los psiquiatras. Nuevamente sería la
guerra la que le diera un giro a la trayectoria de la psicología. El gran número de
soldados con trastornos psicológicos y neurosis de guerra fue el fruto del conflicto

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bélico que planteó la necesidad de un número creciente de especialistas para su
atención y tratamiento, por lo que se convirtió además delos psiquiatras no eran los
únicos que tenían psicoterapia.

El compromiso de los psicólogos clínicos en la Segunda Guerra Mundial, fue mucho


más importante que en la Primera. 1.500 psicólogos sirvieron en la Segunda Guerra
Mundial. En 1944, veinte millones de militares y civiles fueron a veces sesenta millones
de pruebas psicológicas. Ya en 1940, habían aparecido tal cantidad de pruebas, más de
quinientas, que se necesitaba un Anuario de Medición Mental para catalogarlas, y el
desarrollo, la aplicación y la evaluación de estos instrumentos siguieron estimulando el
diagnóstico y la investigación de los psicólogos clínicos.

La aplicación de pruebas, comenzó, además, a ser un negocio. Se comercializaron las


pruebas y por ende se ofreció asesoría a negocios e industrias. Además de aplicar
pruebas, los psicólogos tuvieron que hacer entrevistas, escribir informes psicológicos, y
debido al enorme número de trastornos psicológicos durante y después Delaware la
guerra tuvieron que realizar terapia, paradójicamente psicoanalítica. Esto pone en
evidencia que los psicólogos clínicos no estaban capacitados para hacer exámenes
psicoterapéuticos. De lo anterior enunciado se deriva que, debido a la premura de los
intereses de los Estados Unidos durante su participación en las guerras, para ser
psicólogo clínico (aplicando pruebas mentales), solo era necesario recibir cursos para
aplicación de pruebas, de psicología anormal, tal vez algo de desarrollo infantil y estar
interesado por la gente. Esto es lo poco claro que era ser psicólogo clínico para la
época. Los psicólogos clínicos además de estar catalogados como profesionales de
segunda clase, eran confundidos con técnicos de pruebas psicológicas, recibimos poca
ayuda de los colegas de otras Universidades y de la APA, que no se preocupaba por
mejorar su imagen.

A partir de las necesidades de intervención de los psicólogos clínicos bien formados, en


esos casos en que se ameritaba un tratamiento que promoviera la salud psíquica
pública de los excombatientes, el departamento de salubridad y la administración para
veteranos se convirtió en las instituciones que más contribuyeron a la cualificación de
los psicólogos clínicos, estableciendo una alianza con las mejores universidades de la
nación, grandes donativos. En la Segunda Guerra Mundial se derivaron 40000 personas
a los hospitales neuropsiquiátricos de la Administración de Veteranos en Estados
Unidos, lo que supuso de nuevo un impulso a la consolidación de la psicología clínica.
Puesto que los psicólogos clínicos experimentaron fueron insuficientes, la
Administración de Veteranos adelantó a la APA y apoyó en la capacitación requerida
para el ejercicio de la rama. Un documento de la Administración de Veteranos en 1946
definió la psicología clínica como una profesión que implicaba el diagnóstico, el
tratamiento y la investigación delos trastornos de los adultos. Para ello, el psicólogo
clínico debería tener el grado de Doctorado (PhD). Esta instigación de la VA junto con
el respaldo del Servicio de Salud Pública de Estados Unidos fue un reforzador para que
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la APA y las universidades definieran los programas de formación en psicología clínica.
Este comité (David Shakow´s Commite on Training in Clinical Psychology) tenía
encomendado recomendar el contenido de los programas. Presentó un informe en el
que determinó las características que requieren tener la formación de psicólogos que
aspiran a ser clínicas en las universidades e internados. El informe de Shakow envió
bases para la eterna discusión entre los psicólogos dedicados a la ciencia pura y los
psicólogos que consideraban a la Psicología como profesión.

Dos años después de la publicación del informe de Shakow, hubo una convención
nacional deformación de Psicología clínica en Boulder, Colorado, en la que
oficialmente se aceptaron sus recomendaciones. Ya desde entonces la APA autorizó a
los psicólogos el ejercicio de la psicoterapia, que antes era ejercida principalmente por
los Psiquiatras en su mayoría de formación filosófica-fenomenológico a y
psicoanalítica.

Las 3 recomendaciones principales del informe Shakow para el entrenamiento clínico


fueron las siguientes:

1. El psicólogo clínico estará formado antes que nada como psicólogo contando con
ello como profesional práctico

2. El entrenamiento clínico será tan riguroso como lo que puede ser la formación en
áreas no clínicas de la psicología, lo que supone el establecimiento de criterios
estándar de posgraduación.

3. El contenido de la preparación clínica se centraría en la evaluación, tratamiento e


investigación.

DEFINICIÓN

Para comprender el significado de psicología clínica es importante que primero


establezcamos el origen etimológico de las dos palabras que dan forma al término. Así,
el primer vocablo, psicología, emana del griego donde podemos apreciar que está
conformado por la unión de dos partes claramente delimitadas: psyche, que es
sinónimo de “alma”, y logia, que puede traducirse como “estudio de”. Por otra parte,
la segunda palabra, clínica, también procede del griego. En concreto sus antecedentes
se encuentran en el término kline que es equivalente a “cama”.

El término clínica es originario de la medicina y que es referido al proceso mediante el


cual se trata de minimizar o acabar con el sufrimiento que producen las enfermedades
físicas en los seres humanos, de ahí puede deducirse su utilidad dentro de la
psicología.

OBJETO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA

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Es un área de especialización de la psicología, la cual se interesa en la investigación y el
tratamiento de la conducta anormal compartiendo el mismo interés con la psiquiatría.
Inicialmente fue llamada como clínica psicológica y que contaba con una característica
en particular estar cercana al servicio social, y que era útil para la enseñanza y la
investigación dedicada por completo al diagnóstico, tratamiento y estudio de los
desórdenes del comportamiento (Rey & Guerrero, 2012). Resnick (1991) nos dice que
la psicología clínica es el campo que abarca la "investigación, enseñanza y servicios
relacionados con las aplicaciones de principios, métodos y procedimientos para la
comprensión, predicción y alivio de la desadaptación, discapacidad e incomodidad
intelectual, biológica, psicológica, social y conductual, aplicados a una amplia gama de
usuarios.

La psicología clínica en su práctica ha de encontrarse con una cantidad de códigos que


establecen unas normas éticas durante la psicoterapia pretendiendo generar siempre
bienestar para no ocasionar daños en el paciente.

EL DSM

DSM son las siglas de Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales y,
como su propio nombre indica, es el manual que utilizan los profesionales de la salud
mental para diagnosticar, estudiar e intercambiar información sobre los diferentes
trastornos mentales.

Por ello, cuando se quiere hacer referencia a una determinada patología mental, se
utiliza el DSM, que permite definirla y circunscribir bajo un cuadro clínico determinado
y concreto.

ORIGEN

La primera clasificación de los trastornos psicológicos proviene de Grecia. Hipócrates,


(IV a.C.); distinguió entre Manía y Melancolía, y se mantuvo hasta el Renacimiento a
través de Galeno (I d.C.). Barrough (1583) introdujo una tercera categoría: la
Demencia. Ya en el XVIII Kant en Antropología, y. Pinel en Nosología Filosófica
ampliaron y matizaron la clasificación. Distinguieron dos clases de manía (con y sin
delirio), conservaron Melancolía y Demencia y añadieron Idiocia. Pero Linneus, experto
biólogo clasificador, pulió la clasificación creando unos géneros de enfermedades:
Ideales (Delirio, Amentia, Manía, Melancolía y Vesania), Imaginarias (Hipocondría,
Fobia, Somnambulismo y Vértigo) y Padecimientos (Bulimia, Polidipsia, Satiriasis y
Erotomanía).

Pero es sin duda Kraepelin, en su manual de Psiquiatría (1899), el padre de la


clasificación de los trastornos mentales tal como los consideramos actualmente,
puesto que elaboró un sistema para constituir grupos de pacientes con sintomatología

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homogénea que constituían un síndrome. Sus criterios se fundaban en las causas
orgánicas: hereditarias, metabólicas, endocrinas, alteraciones cerebrales.

A mediados del siglo XX los profesionales de la salud mental no contaban con un


criterio aunado a la hora de diagnosticar o referirse a las diferentes patologías que
trataban. Aunque la mayor parte de los trastornos mentales estaban sujetos a un
consenso profesional, su definición quedaba a cargo de la descripción de los síntomas
que recogía cada experto. Esta situación de poca unanimidad ocasionó diferentes
problemas, como la gran dificultad para recoger datos estadísticos en relación con las
patologías mentales, como ocurrió en el intento de realizar un censo de las mismas en
1940 en Estados Unidos.

Hasta el momento, el manual utilizado, que aún está vigente y que recomienda la OMS
(Organización Mundial de la Salud), era el CIE (Clasificación Internacional de
enfermedades) y aunque en su sexta edición incluyó un apartado sobre trastornos
mentales, estos continuaban faltas de consenso y vagamente definidas. Por ello, en
1952 surge el primer DSM, denominado DSM I, del que posteriormente surgieron
futuras ediciones mejoradas según los avances en el estudio de la salud mental,
estando actualmente vigente el DSM V.

La elaboración de tan cardinal compendio no fue una tarea sencilla, ya que se contó
con 13 equipos de trabajo que pretendían cubrir cada una de las secciones del manual.
Cada equipo estaba conformado por 5 o más profesionales especializados en un área
concreta y entre 50 y 100 consejeros con una gran experiencia en la materia. Estos
grupos estaban coordinados por un comité de 27 expertos. Todos estos profesionales
de la materia se basaron en datos empíricos y utilizaron un sistema descriptivo para
elaborar el material.

USO

El DSM no es un manual que explica los trastornos mentales, ni el tratamiento de los


mismos, así como tampoco pretende formar parte de una corriente psicológica o
psiquiátrica. Este manual tampoco pretende clasificar a las personas en una u otras
patologías, sino clasificar los trastornos que se han identificado en estas personas. El
objetivo del DSM es mejorar la comunicación y el consenso entre los diferentes
profesionales de la salud mental, pertenezcan a la orientación o a la especialidad a la
que pertenezcan.

Los profesionales de la salud, por tanto, utilizan este manual para estimar qué
trastorno es el que se está tratando y así poder intervenirlo, estudiarlo o comunicarlo
desde un criterio común.

Esta clasificación sirve para:

 tener un lenguaje común entre profesionales.


 ahorrar tiempo diagnóstico

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 elaborar protocolos de actuación clínica
 facilitar la investigación
 evaluar la historia natural de un trastorno determinado.
 comprender las causas y el desarrollo de los trastornos mentales.

EL DSM IV

Es la cuarta edición revisada del manual. El DSM – TR es una clasificación categorial que divide
los trastornos mentales en diversos tipos basándose en series de criterios con rasgos
definitorios, no existe una definición que especifique adecuadamente el concepto y que
englobe todas las posibilidades.

El DSM-IV es un instrumento realizado a partir de datos empíricos y con una metodología


descriptiva, con el objetivo de mejorar la comunicación entre clínicos de diferentes
orientaciones, y entre clínicos en general e investigadores. Todo esto no tiene la pretensión de
explicar las diversas patologías, ni de proponer líneas de tratamiento farmacológico o
psicoterapéutico, como tampoco de adscribirse a una teoría o corriente específica dentro de la
psicología o psiquiatría.

El sistema DSM-IV se centra, en general, en principios más psicopatológicos, mientras que los
capítulos de la CIE-10 están estructurados a partir de la patogenia2. Revisión 221 Atlas VPM El
DSM-IV propone una descripción del funcionamiento actual del paciente a través de 5 ejes con
el objeto de contar con un panorama general de diferentes ámbitos de funcionamiento:

- Eje I: se describen los trastornos psiquiátricos principales o sintomatología presente, si no


configura ningún trastorno, y que pueden ser objeto de atención clínica (por ejemplo:
trastorno depresivo, demencia, dependencia de sustancias, esquizofrenia, etc).

- Eje II: se especifica si hay algún trastorno de personalidad de base, algún trastorno del
desarrollo, o retraso mental (por ejemplo: trastorno de personalidad límite, trastorno autista,
retraso mental moderado, etc).

- Eje III: se especifican afecciones médicas que presente el paciente. La enfermedad física
puede ser causa, consecuencia o no estar relacionada con el trastorno mental.

- Eje IV: se describen tensiones psicosociales y ambientales en la vida del paciente que
contribuyen, de manera significativa, al desarrollo o exacerbación del problema actual
(desempleo, problemas conyugales, duelo, etc).

- Eje V: se evalúa el funcionamiento global del paciente (psicológico, social y ocupacional),


facilita el diseño del plan terapéutico y ayuda a evaluar los resultados.

DSM V:

Es la edición vigente y es la quinta, conocida como DSM-V, publicándose el 18 de mayo del


2013.

El grupo de trabajo para el desarrollo del DSM-5, exponiendo el texto-borrador en su página


web anteriormente mencionada, abrió su puertas a posibles comentarios por parte de los

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profesionales de la salud, pacientes, familiares y otros durante un período abierto de seis
semanas desde junio de 2012 con el fin de realizar un continuo examen y poder perfeccionar
dicho texto.
Encontrándonos en estos momentos bajo el cierre de consulta del mismo, los posibles cambios
que realizara el grupo de trabajo del DSM-5 respecto al TDAH podrían ser:

 Clasificación del TDAH dentro de los trastornos del desarrollo neurológico junto a los
trastornos del espectro autista, dificultades en la comunicación, dificultades de
aprendizaje y dificultades intelectuales.
 Eliminación de los subtipos de TDAH (tipo con predominio del déficit de atención, tipo
con predominio hiperactivo-impulsivo y tipo combinado).
 Se está considerando la posibilidad de crear un nuevo trastorno denominado
"trastorno por déficit de atención".
 Reducir la edad requerida de comienzo hasta los 5 años.
 Permitir el diagnóstico basado sólo en la presencia de síntomas, no requiriendo
discapacidad.
 Reducir a la mitad el número de síntomas requeridos para adultos.
 Permitir el diagnóstico de TDAH en presencia de autismo. 
 Aparecer criterios nuevos específicos para el TDAH adulto que van a ser cualitativa y
cuantitativamente diferente al TDAH infantil.
 Además de la sintomatología clásica se van a valorar aspectos como el funcionamiento
ejecutivo y la función social.
 Tendremos que esperar a la próxima y esperada publicación de este importante
manual de diagnóstico de los trastornos mentales para comprobar realmente cuales
son los cambios definitivos.

EL CIE-10

Esta nueva clasificación supone un importante cambio cualitativo y cuantitativo en la


codificación clínica. Este cambio implica el aprendizaje y adopción de una nueva metodología
para la codificación de diagnósticos y procedimientos. Facilitar dicho aprendizaje para
garantizar la precisión y la exactitud en la asignación de códigos con la nueva clasificación ha
sido el principal objetivo que se ha perseguido en la realización de este manual. Es importante
destacar que este cambio de clasificación también comporta, además del conocimiento y
manejo de las convenciones y normas que la rigen, una mayor exigencia de conocimientos en
anatomía y terminología quirúrgica y, sobre todo, contar con la documentación clínica
necesaria para poder codificar con el nivel de especificidad que conlleva la CIE-10-ES. Por ello,
es fundamental la colaboración de los clínicos para conseguir una documentación que describa
completamente lo ocurrido durante el episodio asistencial para permitir una asignación precisa
de los códigos

TEMAS 3 Y 4

EL METODO CLINICO Y EL ESTUDIO DE CASO

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En primer lugar, empezaremos definiendo la psicología clínica como una
estrategia de abordaje de la psicología que se encarga de la investigación de
todos los factores, evaluación, diagnóstico, tratamiento y prevención que
afecten a la salud mental y a la conducta adaptativa, en condiciones que
puedan generar malestar subjetivo y sufrimiento al individuo humano. De esta
rama de la psicología es donde nace El método clínico ordenando un conjunto
de técnicas que tienen en común producir informaciones concretas sobre una
persona o la situación que plantea un problema y revela la existencia de un
sufrimiento. Así mismo, el método clínico está destinado a responder a
situaciones concretas centrándose en el caso, es decir, la individualidad.

Además, lo que se busca es crear una situación con un grado fiable, en miras
de recoger una información que pretenda sea más amplia y lo menos artificial
posible, dejando al sujeto la posibilidad de expresarse. Lo específico en este
método es rechazar aislar estas informaciones, por lo que intenta reagruparlas
reemplazándolas en la dinámica individual.

El método clínico se emplea, ante todo, en el ámbito de la psicología clínica,


ordenando un conjunto de técnicas que tienen en común producir
informaciones concretas sobre una persona o la situación que plantea un
problema y/o revela la existencia de un sufrimiento. Pero, el método clínico está
centrado en el estudio de casos.

Para prácticas de la Psicología clínica, es necesario contar con una progresión


de bases teóricas que la fundamenten y sirvan como punto de partida, con ellas
se conocen el desarrollo teórico y las técnicas que se derivan, se ha venido
aportando conocimientos sobre el comportamiento del ser humano y que
implícitamente establecen una forma de entenderlo y conceptualizarlo.

Por otro lado orienta, guía y marca en forma inicial la ruta de exploración para
obtener el conocimiento del comportamiento de ese ser humano, singular,
único y sus dificultades en el vivir, sus padecimientos y alteraciones, sus
capacidades y áreas libres de conflicto (proceso salud enfermedad mental) las
diferentes alternativas para llevar a cabo el diagnóstico y posteriormente
intervenir mediante ese conocimiento para crear las condiciones que se pueda
existir más acorde a sus recursos y capacidades.

Por consiguiente, el método clínico se constituye de 5 pasos: la observación,


indagación, abstracción, integración o diagnóstico informal y diagnóstico.

El Primer paso:

Para Warren (1974) la observación es el examen atento (analítico) de


fenómenos o sucesos como parte del proceso de la investigación científica.
Examinamos los sucesos o fenómenos con base a los marcos teóricos de los
que partimos e influyen y guían la observación que lleva a cabo, y ese marco

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teórico con sus principales conceptos es lo que lo diferencia de los psiquiatras,
sociólogos, antropólogos y demás estudios de la conducta humana, con la
observación el psicólogo pone en juego diversas funciones, las cuales puede
entrenar de manera sistemática para formarse como tal.

Con la observación pone en juego funciones como la atención, la concentración


y el razonamiento en su entrenamiento; el psicólogo aprende a observar de
manera sistemática el comportamiento humano. Así desde el conductismo, la
conducta es lo que observa, y para ello es que se equipara aquellos elementos
comportamentales que son inadecuados y va a buscar modificar mediante el
aprendizaje.

Respecto al psicoanálisis observa la manifestación de lo inconsciente, de la


libido y de la transferencia, las cuales se deducen, se escucha a lo anterior, sin
embargo, son elementos ante los cuales el psicólogo clínico observara desde la
teoría

Las técnicas que utiliza el psicólogo para la observación de las respuestas y


forma de relación del individuo son la entrevista (específicamente la conducta
manifestada durante la misma), la autobiografía (datos leídos) y en general la
observación directa del comportamiento de la persona al ser evaluada, lo cual
le permite obtener datos acerca de la experiencia precisa de la persona, que se
integran con la información obtenida a lo largo de todo el proceso evaluativo.

La observación sistemática es importante, con lo que se prosigue el


conocimiento de las particularidades de ese ser humano con el que se trabaja y
permite identificarlo y diferenciarlo de los demás seres humanos, y al conocer
esas particularidades se puede empezar el proceso mediante el cual se inicia la
puesta en práctica del llamado ojo clínico que da pie para que el psicólogo
inicie su entrenamiento para su práctica profesional. Al realizar la observación,
el psicólogo, empieza el proceso de entrenamiento que le permite empezar a
afinar la atención y concentración que le permite una descripción sistemática,
minuciosa y detallada de la persona que es objeto de conocimiento.

Segundo Paso:

Es la investigación que explora por medio de la entrevista, el padecimiento del


usuario, su origen y circunstancias, las consecuencias del mismo y
dependiendo del marco teórico en que se basa, la influencia del ambiente, del
contexto, las relaciones interpersonales y obedeciendo de la etapa en que se
encuentra el usuario, explorar el proceso de desarrollo, las alteraciones, la
psicodinámica, etc.

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Con esta indagación, se lleva a cabo la entrevista partiendo de la orientación
teórica en que se apoya, es que buscará conocer aquellos eventos que están
influyendo en la conducta motivo de consulta, y que se puede indagar la forma
en que los estímulos del ambiente influyen en el comportamiento, la forma en la
cual el sujeto procesa por medio de la cognición la información que recibe, la
influencia de las motivaciones inconscientes en su forma de vivir, la manera en
que la cultura y el contexto histórico que le toca vivir influyen en su
desenvolvimiento, y en base a la aproximación o la integración de todos estos
elementos como se están manifestando en el sujeto, objeto de estudio.

Es decir, debe complementarse con la realización de la historia clínica en base


a la etapa de desarrollo del evaluado, la cual nos lleva al planteamiento de
hipótesis y a la elección de los instrumentos y técnicas psicológicas a utilizar
(pruebas psicométricas y proyectivas), para confirmar y recabar más datos que
nos permita entender la problemática y establecer un diagnóstico. concluida
esta fase de indagación, disponemos ya del material diagnóstico recabado, con
toda esta información se inicia la tarea de calificar e interpretar dicho material,
implicando un proceso de abstracción.

El Tercer paso:

Es la abstracción que consiste en identificar todos los elementos significativos


de una situación, vivencia o conducta, tomando en cuenta aquellos elementos
o experiencias que aun cuando no están presentes, influyen en la actividad o
conducta del sujeto, por lo que todos los datos obtenidos deberán ser
enfocados en su relación psicodinámica, para obtener realmente una
información completa y profunda acerca de la persona. De igual manera, los
factores de tipo genético y somático que deberán haberse explorado en la
entrevista y a través de la observación directa.

El cuarto paso: Consiste en una fase de integración después de interpretar la


información, se procede a integrar el material obtenido a través de la
observación y entrevista, así como en las pruebas psicométricas y proyectivas.
Implica resumir y organizar todos los datos recabados, los cuales nos aportan
los conocimientos particulares y específicos para comprender identificar,
diferenciar y describir la dinámica por la que la persona es como es, así como
conocer la naturaleza de su trastorno o enfermedad estudiando su origen,
evaluación y los signos y síntomas manifestados, los cuales nos permiten
establecer un diagnóstico formal.

El quinto paso: Finalmente, con el material integrado se elabora el reporte


psicológico de manera precisa y comprensible, a fin de facilitar la devolución de
los resultados, concluyéndose así el proceso diagnóstico. Se elabora un
diagnóstico formal de acuerdo a la clasificación vigente en el DSM-IV o CIE 10,
un pronóstico y proponer las sugerencias terapéuticas.

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LA OBSERVACION Y ENTREVISTA EN PSICOLOGIA CLINICA

Van Dalen y Meyer (1981) “consideran que la observación juega un papel muy
importante en toda investigación porque le proporciona uno de sus elementos
fundamentales; los hechos”. En la Psicología Clínica los datos son
complementarios, se validan mutuamente y juntos proporcionan más
información que aislados, cada uno de ellos constituye un aspecto del estudio
total del paciente, dentro de una concepción integral del paciente en sus
múltiples facetas: somática, psicológica, socio-cultural y espiritual,
estrictamente integradas en una persona sui géneris en condición de sufriente
o paciente. En resumen, en esta primera fase por medio de la observación se
identifica los problemas del paciente.

Dentro de la observación en la investigación existen dos clases en la cual se


puede observar científicamente lo que significa observar un objetivo claro,
definido y preciso, este debe saber qué es lo que desea observar y para que
quiere hacerlo lo que infiere que debe prepararse cuidadosamente. Por otro
lado, se encuentra la observación no científica, es decir la que observar sin
atención sin ningún motivo definido y por tanto sin preparación previa.

Observación Directa e Indirecta

En cuanto a la observación directa Ernesto Rivas González (1997: 23) la


define, es aquella en que el investigador observa directamente los casos o
individuos en los cuales se produce el fenómeno, entrando en contacto con
ellos; sus resultados se consideran datos estadísticos originales, por esto se
llama también a esta investigación primaria”.
La observación indirecta consiste en tomar datos del sujeto(s) a medida que los
hechos se suscitan ante los ojos del observador, quien desde luego podría
tener algún entrenamiento a propósito de esa actividad.

Planificación de la observación:

Empieza por las Listas de Cotejo que Consisten en un listado de frases que
expresan conductas positivas o negativas, secuencias de acciones, etc., ante
las cuales el observador tildará su presencia o ausencia. Estos instrumentos
son apropiados para registrar desempeños de acciones corporales, destrezas
mentales en torno a trabajos realizados. También tenemos en cuenta a Los
registros anecdóticos que se aplican poco.

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Las escalas de apreciación Recordemos que existen tres formas diferentes: o
Escalas numéricas. o Escalas gráficas o Escalas descriptivas. A diferencia de
las listas de cotejo, en estos instrumentos el observador ya no tilda la presencia
o ausencia de un rasgo de comportamiento, sino que debe apreciar o estimar la
intensidad de dicha conducta a lo menos en tres categorías. En estos casos se
crea una cierta dificultad; la de emitir un juicio de valor al observar lo que
ejecuta el estudiante en términos de: “bueno”, “regular” o “malo”; o bien,
“siempre", “a veces”, “nunca” u otras formas descriptivas más complejas.

Por consiguiente, se encuentran Las Escalas Numéricas donde, los grados en


que se aprecia el rasgo observado se representa por números (no más de
cinco), a los cuales se les asigna una equivalencia de juicios de valor. Es
importante diferenciar una escala numérica de una lista de cotejo: si lo que se
observa es posible estimar más de dos categorías no se debe aplicar listas de
cotejo.

Las escalas gráficas Se representan mediante una línea o casilleros con


conceptos opuestos en sus extremos las cuales son apropiadas para
representar aspectos afectivos y de sociabilidad como las actitudes, intereses y
sentimientos.

Por ultimo en la planificación se tiene a las Escalas Descriptivas en ellas se


organizan diversas categorías que se describen en forma breve, clara y del
modo más exacto posible. Estas escalas son más recomendables por la
claridad de las descripciones del rasgo o atributo, evitando que el observador
les otorgue significados personales.

FUENTES DE ERROR

Las principales fuentes de error en la observación están en el observador


debido a sus inferencias y al efecto de reactividad. Pero también existe una
fuente de error en la construcción de los instrumentos para el registro de
observaciones, concretamente con respecto a las escalas de observación
tendríamos los siguientes posibles defectos:

 Defectos extrínsecos: en apariencia son fáciles de elaborar y de aplicar


que se usan indiscriminadamente. Si existe una posibilidad de medir
mejor las variables que con el uso de escalas, utilizarla.
 Defecto intrínseco: propensión al error constante o prejuiciado. Una de
las manifestaciones más conocida es el efecto halo o tendencia a
evaluar un objeto.
 Error de severidad y error de indulgencia: es una tendencia general a
conceder puntuaciones bajas a los individuos en todas las
características.

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 Error de tendencia central: tendencia general a evitar los juicios
extremos y a buscar el punto intermedio de la escala de clasificación. Se
manifiesta sobre todo cuando los evaluadores desconocen los objetos
que están clasificando.

V. CONCLUSIONES:

 El método clínico emplea conjunto de técnicas que tienen en


común producir informaciones concretas sobre una persona o la
situación que plantea un problema está centrado en el estudio de
casos.

 El método clínico se emplea, ante todo, en el ámbito de la


psicología clínica, ordenando un conjunto de técnicas que tienen
en común producir informaciones concretas sobre una persona o
la situación que plantea un problema y/o revela la existencia de
un sufrimiento. Pero, el método clínico está centrado en el estudio
de casos.

BIBLIOGRAFIA

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Cano JF, eds. Atención primaria: conceptos, organización y práctica clínica. 3 ed.
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