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ETAPAS DE LA ACTITUD ANTE LA MUERTE Y CUIDADOS PALIATIVAS

CONTENIDOS A DESARROLLAR

Las 5 etapas del duelo

La muerte siempre ha sido objeto de profundas reflexiones filosóficas, religiosas y actualmente


científicas, en las sociedades post industriales es difícil aceptarla, de modo que las actitudes hacia
ella, han sufrido una evolución desadaptativa, yendo de las actitudes saludables de aceptación y
afrontamiento a las de negación.

Los cambios socioculturales han influido en esta percepción de la muerte, en occidente podemos
diferenciar dos momentos, uno previo a la institucionalización hospitalaria, en el que es aceptada
como parte natural de la existencia y otro, desde que el hospital es la institución reservada para
morir, generando un cambio radical en la conceptualización sobre la propia muerte.

Esto ha generado actitudes distorsionadas como evitar hablar de la muerte o sobre las
enfermedades que conllevan a un diagnostico fatal, no aceptar situaciones terminales, generando
con ello alteraciones en la relación empático-afectiva con el enfermo y en algunos casos llevar al
encarnizamiento terapéutico empeorando con ello las condiciones de la muerte.

La ansiedad y el miedo son las respuestas más formalmente asociadas a la muerte en nuestra
cultura. Estas van a aparecer con mayor o menor peso en virtud de que se trate de la muerte
propia o la de otros, pudiendo generar ansiedad tan solo el hecho de imaginar, pensar o hablar de
ella, están marcadas por la manera en que la concebimos, vivimos de tal forma que la ignoramos y
nos comportamos como si no fuésemos a morir.

Actualmente en nuestra sociedad se observan conductas estereotipadas de rechazo a esta etapa


de la vida llegando a conformarse en una verdadera “gerontofobia”, generando 14 conductas de
evitación, aislamiento y rechazo a los adultos mayores.

En la descripción de la ansiedad y el miedo ante la muerte se han encontrado cuatro componentes


principales.

-Reacciones cognoscitivas y afectivas ante la muerte.

-Cambios físicos reales y/o imaginarios que se dan ante la muerte

o enfermedades graves.

-La noción del imparable paso del tiempo.

-El dolor y el estrés real y/o anticipado, que se dan en la enfermedad

crónica o terminal y en los miedos personales asociados.


Desde 1969 en este campo de la psicología domina la teoría de las 5 fases del duelo, desarrollada
por la psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross.

En su libro "Sobre la muerte y el morir" presentó este modelo general de cinco etapas de duelo que
explican cómo se sienten las personas en distintos momentos de su luto y cómo tienden a actuar

1. Etapa de la negación

Esa negación puede inicialmente amortiguar el golpe de la muerte de un ser querido y aplazar
parte del dolor, pero esta etapa no puede ser indefinida porque en algún momento chocará con la
realidad.

2. Etapa de la ira

En esta fase son característicos los sentimientos de rabia y resentimiento, así como la búsqueda
de responsables o culpables. La ira aparece ante la frustración de que la muerte es irreversible, de
que no hay solución posible y se puede proyectar esa rabia hacia el entorno, incluidas otras
personas allegadas.

3. Etapa de la negociación

En esta fase las personas fantasean con la idea de que se puede revertir o cambiar el hecho de la
muerte. Es común preguntarse ¿qué habría pasado si...? o pensar en estrategias que habrían
evitado el resultado final, como ¿y si hubiera hecho esto o lo otro?

4. Etapa de la depresión

La tristeza profunda y la sensación de vacío son características de esta fase, cuyo nombre no se
refiere a una depresión clínica, como un problema de salud mental, sino a un conjunto de
emociones vinculadas a la tristeza naturales ante la pérdida de un ser querido. Algunas personas
pueden sentir que no tienen incentivos para continuar viviendo en su día a día sin la persona que
murió y pueden aislarse de su entorno.

5. Etapa de la aceptación

Una vez aceptada la pérdida, las personas en duelo aprenden a convivir con su dolor emocional en
un mundo en el que el ser querido ya no está. Con el tiempo recuperan su capacidad de
experimentar alegría y placer.

Pero según los expertos las personas no pasan necesariamente por todas estas etapas ni en ese
orden específico, así que el duelo se puede manifestar de distintas maneras y en momentos
diferentes para cada persona.

Ryan, por ejemplo, perdió a su madre y a su padre cuando era un adolescente.


"Muchas veces te preguntan: '¿todavía no lo superaste?', '¿cuándo lo vas a superar?'. Pero no es
así, no es algo que tengas que dejar atrás", dice ahora de adulto.

"La mitad del duelo no es por lo que pasó, sino por las cosas que van a pasar en la vida de las que
esa persona no va a formar parte", dice este británico.

Para él, las teorías sobre las fases del luto son útiles porque reflejan los sentimientos por los que
en algún momento las personas en duelo irán pasando, "pero no es que te pases dos semanas en
una fase y cinco meses en otra... no hay un guión", le dijo a la BBC.

Ryan sintió que no tuvo a quién acudir para lidiar con su pérdida, así que ahora trata de ayudar a
otras personas que están en duelo.

¿Qué es el duelo?

El duelo es quizás una de los estados psicológicos más conocidos por la población. Pero
exactamente; ¿Qué es el duelo? ¿Cuándo se manifiesta? ¿Qué fases tiene? ¿Y cómo saber si el
proceso de duelo es normal o patológico?

Muchas personas han sufrido alguna vez un proceso de duelo o conocen a alguien que lo ha
pasado o lo está pasando. A un nivel intuitivo, casi todo el mundo sabe si la persona que sufre el
duelo lo está pasando de forma sana o no.

Según nuestra experiencia clínica, el duelo es una respuesta emocional adaptativa y normal ante
una pérdida, y hay que tener en cuenta que el duelo es un proceso que hay que pasar siempre que
experimentamos una pérdida.

El duelo no es patológico en sí mismo y tiene unas fases por las que siempre hay que pasar.

En este proceso se tienen que reajustar las emociones, reestructurar los pensamientos y adaptar
las conductas que se han desestabilizado o desajustado con la pérdida y recolocar las nuevas
situaciones vitales.

¿Qué es la pena?

La pena, la entiendo como una emoción, transitoria y ligeramente fraudulenta, como suelen ser las
emociones. Unida a un estado mental, la pena supone aflicción por el mal ajeno y de alguna
manera ofrece una sensación de sentirse a salvo de ese mal. La pena implica impotencia,
imposibilidad o resignación. Y no suele implicar ayuda, solidaridad o compasión.

¿En qué consisten los cuidados paliativos?

Los cuidados paliativos son la rama de la medicina que se encarga de PREVENIR y ALIVIAR el
sufrimiento, así como brindar una mejor CALIDAD DE VIDA posible a pacientes que padecen de
una enfermedad grave y que compromete su vida, tanto para su bienestar, así como el de su
familia. Los cuidados paliativos normalmente se aplican a pacientes que cursan con enfermedades
terminales que se encuentran fuera de un tratamiento médico o en enfermedades muy graves que
cursan con tratamientos que prolongan la vida.

Los principales objetivos de los cuidados paliativos pueden resumirse en los siguientes puntos:

1. El manejo de los síntomas que ponen en una situación de sufrimiento al paciente y/o a sus
familiares.

2. Establecer las metas de tratamiento de acuerdo a las preferencias del paciente para con su vida.

3. Mantener la comunicación entre el paciente, su familia o cuidadores y todo el equipo médico


involucrado en el tratamiento de su enfermedad.

4. Proporcionar apoyo psicosocial y espiritual al paciente y a sus familiares.

El éxito de los cuidados paliativos se basa en la comunicación que debe existir entre el paciente, su
familia y sus médicos en un ambiente de Cordialidad, Respeto y Confianza, así como en el perfecto
entendimiento de los objetivos planteados, el estado de la enfermedad y los deseos principalmente
del paciente y, secundariamente, de sus familiares.

El cáncer y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos. También pueden


causar efectos emocionales, sociales y financieros. El tratamiento de estos efectos se denomina
cuidados paliativos o atención médica de apoyo.

Los cuidados paliativos son una parte importante de la atención que se incluye junto con los
tratamientos para retrasar, detener o curar el cáncer. Se ha demostrado que los cuidados paliativos
pueden mejorar la calidad de vida y ayudarlo a sentirse más satisfecho con el tratamiento que
recibe. Puede comenzar a recibir cuidados paliativos apenas se entera de que tiene cáncer y
continuar recibiendo este tipo de atención a lo largo del tratamiento y la recuperación. Por ejemplo,
los sobrevivientes del cáncer que tienen síntomas o efectos secundarios nuevos o permanentes
después de que han completado el tratamiento también pueden recibir cuidados paliativos.

¿Qué cuidados paliativos se brindan a pacientes con enfermedades terminales?

Para los pacientes hospitalizados cuya muerte es inminente, los cuidados paliativos pueden aliviar
los síntomas molestos y perturbadores, que son comunes durante los últimos días o semanas de
vida. El artículo destaca la importancia de la comunicación entre el equipo médico, el enfermo y
sus familiares para ayudar a los pacientes terminales a identificar sus valores, objetivos y
preferencias.
Indica también el tratamiento para algunos síntomas molestos, como el dolor, la disnea, la tos, el
estreñimiento, la xerostomía, el exceso de secreciones, las náuseas y vómitos, la anorexia, la
fiebre, la deshidratación, la ansiedad, el insomnio, el síndrome confusional.

El término” cuidados paliativos” se emplea para referirse a las intervenciones paliativas más
básicas que proporcionan alivio inmediato de los síntomas en un paciente muy próximo a la
muerte. Con estas intervenciones se intenta lograr rápidamente el bienestar del paciente.

Defina las siguientes palabras

Algor mortis: El algor mortis es la reducción de la temperatura corporal tras la muerte del
individuo. Dicha reducción se produce de manera más o menos constante, pudiendo verse alterada
por los factores externos, hasta que el cadáver alcanza el equilibrio térmico con el medio en que se
encuentra.

La expresión latina algor mortis, que significa “frío de la muerte”, se refiere a la bajada de la
temperatura que experimenta un cuerpo tras la muerte del mismo. La reducción térmica se produce
de una forma bastante constante, hasta que se equilibra con la temperatura ambiental.

Es posible calcular la hora de la muerte de una persona tomando la temperatura en el recto del
cadáver y aplicando la ecuación de Glaister, con la que se obtendría el tiempo que ha pasado
desde la muerte de esa persona.

Livor mortis: El livor mortis o lividez postmortem (del latín livor, lividez y mortis, genitivo de
muerte -"de la muerte"-) es uno de los signos reconocibles de muerte y que se caracteriza por una
coloración rojiza-amoratada de las partes declives del cuerpo debida a una acumulación de la
sangre en esas zonas.

Rigor mortis: es un signo reconocible de muerte que es causado por un cambio químico en los
músculos que causa un estado de rigidez (del latín rigor) e inflexibilidad en las extremidades y una
dificultad para mover o manipular el cadáver. A una temperatura normal el rigor mortis suele
aparecer a las 3-4 horas después de la muerte clínica y el rigor suele tener un efecto completo
sobre las 12 horas.

Finalmente, el rigor mortis se relaja y cede cuando los músculos se descomponen, proceso que es
acelerado por el ácido láctico residual de la obtención de ATP. El término «tieso» que se les da a
los muertos proviene de este fenómeno.

Descomposición bacteriana: Las bacterias pueden tener cierta influencia para impulsar el
proceso natural de descomposición humana, pero se sabe poco acerca de la diversidad de
especies bacterianas involucradas. Estudios anteriores se han limitado al enfoque tradicional de
cultivo de bacterias, mientras que la gran mayoría de las bacterias que residen en el cuerpo
humano en realidad no pueden cultivarse experimentalmente.

Paciente terminal: El paciente o enfermo terminal es un término médico que indica que una
enfermedad no puede ser curada o tratada de manera adecuada, y se espera como resultado la
muerte del paciente, dentro de un período corto de tiempo.

Paciente terminal es la persona que se encuentra en la etapa final de algunas enfermedades


crónicas, especialmente de las cancerígenas. Esta fase se inicia en el momento en que es preciso
abandonar los tratamientos de finalidad curativa, ya que no le aportan beneficios a su estado de
salud, para sustituirlos por otros cuyo objetivo es controlar y paliar los síntomas, tanto físicos como
psíquicos que origina la enfermedad.

A veces, se usa sólo la palabra "terminal". Es sinónimo de enfermo o paciente desahuciado. Pero
no debe confundirse con "enfermo o paciente agónico", que se refiere a la fase de agonía de un
paciente (la previa al fallecimiento).

Paciente moribundo: Los pacientes moribundos pueden tener necesidades diferentes a las de
otros pacientes. Para que sus necesidades puedan ser satisfechas, estos pacientes primero deben
ser identificados. Antes de la muerte, los pacientes tienden a seguir 1 de 3 trayectorias generales
de declive funcional:

-Un período limitado de declive funcional progresivo constante (p. ej., típico de cáncer progresivo)

-Un prolongado período indefinido de disfunción grave que puede no ser constantemente
progresivo (p. ej., típico de demencia grave, accidente cerebrovascular con secuelas incapacitantes
y la fragilidad severa)

-La función que disminuye de forma irregular, causada por exacerbaciones agudas periódicas y, a
veces impredecibles, del trastorno subyacente (p. ej., típico de la insuficiencia cardíaca o la
enfermedad pulmonar obstructiva crónica)

Pacientes Agónicos: Estado que precede a la muerte cuando ésta se produce de forma
gradual, y en la que hay deterioro físico intenso, debilidad extrema, alta frecuencia de trastornos
cognitivos y de la conciencia, dificultad de relación e ingesta y pronóstico de vida en horas o días.
El umbral hacia la muerte es un proceso inevitable, el cual la mayoría por no decir que todos,
tememos llegar a experimentar; ya sea nuestra propia muerte o la de nuestros seres queridos, a la
que tratamos evadir innecesariamente. Los expertos en tanatología, han expuesto varias teorías
sobre mecanismos de comportamiento ante esta situación que se presenta, se puede reaccionar
con rebelión, ira, frustración, aislamiento y depresión; manifestados por el propio paciente o bien
por sus familiares, que, de acuerdo al estilo de vida, credo, edad, momento del suceso y
circunstancias en que ocurre, son los patrones de comportamiento y la forma de afrontar este
proceso.

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