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SALIDA DE LA CRISIS
Empezó el multiplismo metodológico, la Psicología Cultural, el Cognitivismo. La Psicología
Crítica y la Dialéctica rechazan al positivismo, tienen una visión histórica y se basan en tesis
marxistas.
PRIMERAS IMPRESIONES
1. Se basan en indicios como la apariencia física, la comunicación no verbal y la conducta.
2. Interpretación de indicios a partir de la asociación y la accesibilidad.
3. Caracterización de la persona por su conducta. Inferencia de correspondencia.
COMUNICACIÓN NO VERBAL
En la comunicación no verbal, las seis emociones básicas son el miedo, la ira/rabia, la alegría,
la tristeza, el disgusto/asco y la sorpresa.
EXPRESIONES FACIALES
Las expresiones faciales de estas emociones básicas son universales (Ekman). Sin embargo,
algunos resultados recientes principalmente dirigidos por Russel han cuestionado esta
conclusión.
Nuestros juicios sobre las emociones de los demás, además de por las expresiones faciales,
están afectadas por el contexto en el que suceden y otras claves situacionales.
CONTACTO VISUAL
Muchas veces, sabemos los sentimientos de los demás por sus ojos. Además, un alto nivel de
contacto visual con otros indica un signo de agrado o de sentimientos positivos.
En algunos casos, una persona puede mantener la mirada fija en nosotros sin importar lo que
hagamos (staring), esto puede ser signo de ira y hostilidad, y la gente se suele sentir molesta o
incómoda.
CONTACTO FÍSICO
Dependiendo de factores relacionados con la persona que toca, de la naturaleza de este
contacto físico y del contexto en el que ocurre, tocar a alguien puede sugerir afecto, interés
sexual, dominación, cuidado o incluso agresión. A pesar de esto, el contacto físico produce
reacciones positivas en los otros si el hecho es considerado apropiado.
DETECCIÓN DEL ENGAÑO
Cuando una persona miente, aparecen cambios sutiles en sus expresiones faciales, postura
corporal o movimientos y ciertos aspectos no verbales del habla. Señales no verbales:
- Las microexpresiones son expresiones faciales fugaces que duran unas décimas de
segundo y constituyen una clave útil para detectar cuándo otras personas mienten.
- Las discrepancias entre canales, inconsistencias entre las señales no verbales y otros
canales diferentes.
- Los aspectos no verbales del habla. Cuando la gente miente aumenta el tono de su voz,
tiende a hablar de una manera más vacilante y a cometer más errores.
- El engaño también se revela a través del contacto visual. Las personas que están
mintiendo parpadean con mayor frecuencia y muestran pupilas más dilatadas que las
personas que dicen la verdad. También pueden mantener menos contacto visual u
demasiado.
- Expresiones faciales exageradas. Las personas tienden a sonreír más de lo normal o a
mostrar una mayor tristeza.
Los factores cognitivos del engaño:
- Cuando otros intentan engañarnos, prestamos más atención a sus palabras o a sus señales
no verbales, aunque es difícil hacer las dos cosas al mismo tiempo.
- Cuanto más motivados estemos para detectar el engaño, más atención prestaremos, pero
menos efectivos seremos.
Interculturalidad:
- La investigación de Bond y Atoum indica qué podemos decir cuando la gente de culturas
diferentes a la nuestra está mintiendo.
- Se detectan antes las mentiras de las personas que pertenecen a la misma cultura que las
de las personas que no son de la misma.
ATRIBUCIÓN
Queremos conocer cómo han actuado los otros, y por qué lo han hecho. Esto se consigue a
través de la atribución.
La atribución se refiere a nuestros esfuerzos por comprender las causas que hay detrás del
comportamiento de los otros y las causas que hay detrás de nuestro propio comportamiento.
Es el proceso a través del cual buscamos identificar las causas del comportamiento de los otros
y así inferir sus rasgos estables y disposiciones.
- Atribución de Rasgos: la Inferencia de Correspondencia es el proceso de caracterizar a un
individuo, infiriendo un rasgo de personalidad a partir de una conducta observable,
además supone hacer atribuciones internas de la conducta de los demás. La Teoría de la
Inferencia de Correspondencia describe cómo usamos el comportamiento de los otros
como base para inferir sus disposiciones estables. La teoría trata sobre cómo decidimos,
basándonos en la observación del comportamiento de las personas, que ellas poseen unos
rasgos específicos o disposiciones que permanecerán claramente estables en el tiempo.
Una inferencia de correspondencia estará justificada cuando la conducta en la que se basa
debe realizarse libremente, se basa en efectos distintivos y no comunes, y es baja en
deseabilidad social.
- Atribución Causal.
EFECTOS NO COMUNES
Los efectos que pueden ser causados por un factor específico pero no por otros, efectos que
son causados por una conducta pero no por otra, y efectos producidos por una causa particular
que no pueden ser producidos por ninguna otra causa aparente.
- Sesgo de Correspondencia o Error de Atribución Esencial
A pesar de no darse esas tres condiciones, realizamos inferencias Sesgo de Correspondencia.
Existe una tendencia a realizar inferencias de correspondencia aunque no estén justificadas,
y existan otras posibles causas.
Las inferencias de correspondencia son casi automáticas, suponen poco esfuerzo.
AUMENTO – DISMINUCIÓN
- Principio de aumento: tendencia a atribuir menos importancia a una causa potencial de
algún comportamiento cuando otras causas potenciales están presentes.
- Principio de disminución: la tendencia a darle gran importancia a las causas potenciales
del comportamiento si el comportamiento tiene lugar a pesar de la presencia de otras
causas de carácter inhibitorio.
ERRORES DE ATRIBUCIÓN
- Sesgo de correspondencia o error fundamental de atribución (Jones 1979)
Es la tendencia a realizar inferencias de correspondencia, aunque no estén justificadas y existan
otras posibles causas; a explicar las acciones de otros correspondientes a sus disposiciones
incluso ante la presencia de causas situacionales claras; a sobrevalorar el impacto de las señales
disposicionales en el comportamiento de los otros.
Las inferencias de correspondencia son casi automáticas, suponen poco esfuerzo. Es muy
generalizado, por eso algunos le denominan error fundamental. Es más probable en
situaciones de bajo consenso y distintividad.
Saliencia perceptiva. Cuando observamos el comportamiento de otra persona, tendemos a
centrarnos en sus acciones; el contexto en el cual la persona se comporta y las causas
situacionales de su comportamiento con frecuencia pasan a un segundo plano.
Ahorro cognitivo. Dificultad de la reducción. Perseverancia del sesgo. Tendemos a comenzar
asumiendo que sus acciones reflejan sus características subyacentes. Luego, intentamos
corregir nuestra percepción con cualquier efecto posible del mundo externo tomándolo en
cuenta. Sin embargo, esta corrección es insuficiente. Artículo a favor de la pena de muerte.
Proceso de búsqueda causal distinto.
Universalidad del sesgo de correspondencia
La cultura influye. El error fundamental de atribución parece ser más común o fuerte en
culturas que enfatizan la libertad individual (culturas individualistas) que en culturas
colectivistas que enfatizan la membrecía grupal, la conformidad y la interdependencia. El
sesgo de correspondencia es mayor en culturas occidentales que en las asiáticas. Los
factores culturales juegan un rol en este aspecto básico de atribución.
Diferencias en la atribución
Somos más conscientes del impacto que las personas, lugares y sucesos tienen sobre
nosotros, que el que tienen sobre los demás.
Las personas tienden a atribuir sus propias elecciones a factores circunstanciales, pero a
hacer inferencias de correspondencia cuando se trata de los demás.
- Sesgo actor-observador
Hay tendencia a atribuir nuestro propio comportamiento a causas situacionales (externas),
pero el de los otros a causas disposicionales (internas).
Diferencias en la atribución
Las personas son propensas a crear diferencias en la atribución actor-observador porque
cualquier cosa que atraiga nuestra atención se erige como culpable causal potencial. Al
observar a otros, las personas son lo más relevante. Al actuar nosotros, las circunstancias
son más relevantes. Los culpables causales se eligen linealmente, pero las líneas son
diferentes para uno mismo que para los demás.
- Sesgo de autobeneficio
Tendemos a atribuir nuestros propios resultados positivos a causas internas pero los negativos
a factores externos.
El modelo cognitivo sugiere que el sesgo de autobeneficio parece provenir principalmente de
ciertas tendencias en la manera en que procesamos la información social. Atribuimos los
resultados positivos a causas internas y los negativos a causas externas porque esperamos ser
exitosos y tenemos una tendencia a atribuir los resultados esperados a las causas internas más
que a las externas.
La explicación motivacional sugiere que el sesgo de autobeneficio proviene de nuestra
necesidad de proteger y realzar nuestra autoestima o por el deseo relacionado de vernos bien
ante los otros. Esta explicación está más apoyada por la evidencia.
Autobeneficio y sesgo de autoenaltecimiento
Es la tendencia para reunir o interpretar información relacionada con el yo y que conduce
a evaluaciones excesivamente positivas. Supone la desviación de muchos de nuestros
pensamientos y sentimientos sobre el yo.
‘‘Efecto Lago Wobegon’’: predisposición al autoenaltecimiento en una serie de rasgos como
honestidad, sensibilidad, liderazgo… Es más frecuente en aquellos rasgos cuyos criterios
para valorarlos son imprecisos, por ello nos inclinamos a creer que somos mejores en estas
cualidades. La gente se evalúa por encima de la media en los órdenes de moralidad más
que en los de rendimiento intelectual. Además, se tiende a creer que las cualidades que se
poseen son las que se necesitarán en un futuro para tener éxito.
Los desvíos o sesgos de autoenaltecimiento son los mecanismos que favorecen el
procesamiento de información sobre el yo de forma positiva distorsionando la realidad. Los
procesos de captación e interpretación de información se ven afectados por esas
desviaciones.
Este sesgo es más débil en culturas como las de Asia, las cuales ponen un mayor énfasis en
los resultados grupales y en la armonía del grupo, que en las culturas occidentales, en las
cuales se enfatizan los reconocimientos o méritos individuales y se considera apropiado que
los ganadores alardeen de sus victorias.
A pesar de todos estos sesgos la percepción social puede ser bastante atinada: en muchos casos
elaboramos conclusiones adecuadas sobre los rasgos y motivos de los otros a partir de la
observación de su comportamiento.
AUTOCONTROL
En ocasiones tendemos a expresar el yo y en otras a presentar el yo, pero hay personas que
muestran preferencia por la expresión y otras por la presentación. Esta diferencia de
personalidad se llama autocontrol.
Los autocontroladores eficaces modelan su conducta para proyectar la imagen que creen que
la situación demanda. Prefieren tener éxito en la escenificación de su yo a pesar de ser falso o
que suponga el presentarse como una persona no grata.
Los autocontroladores ineficaces prefieren expresar sus actitudes rasgos. Tienden a ser
coherentes consigo mismos a pesar de la impresión que generan en cada situación o con cada
público.
AUTOESTIMA
La autoestima es la autoevaluación realizada por cada individuo, es una actitud propia hacia sí
a lo largo de una dimensión positiva-negativa.
SEDIKIDES sugiere tres motivos para autoevaluarse: las personas pueden buscar juicios de sí o
autovaloración para obtener un autoconocimiento preciso, pueden buscar el
autoenaltecimiento para proveerse de información positiva de sí mismos, o pueden buscar la
autoverificación para confirmar lo que ya saben sobre sí mismos. La activación de cada uno de
estos tres movimientos depende de nuestra cultura, personalidad y de la situación.
La autoverificación es común en quienes poseen visiones negativas de sí mismos que no
desean cambiar. Para mantener estas autoevaluaciones negativas, estas personas buscan
pareas que los vean de manera negativa, se comportan de manera que estimulan percepciones
negativas y perciben como negativas las reacciones de los otros.
Evaluarse a sí mismos
Esta evaluación positiva se basa en las opiniones de los otros y en experiencias específicas. Las
actitudes sobre nosotros mismos empiezan en las interacciones entre niños y madres u otros
cuidadores. Las diferencias culturales también influyen en aquello considerado importante
para la propia autoestima.
El comportamiento de los individuos con una autoestima relativamente baja resulta más fácil
de predecir que el de quienes poseen una alta autoestima.
La autoestima general representa el cúmulo de las autoevaluaciones específicas considerando
múltiples dimensiones.
Fuentes
Autodiscrepancias: la autoestima se mide mediante puntuaciones en un continuo que va desde
lo negativo o bajo hasta lo positivo o alto. Una aproximación diferente resulta de solicitar a los
participantes que indiquen lo que sería su self ideal, lo que es su self actual, y a examinar la
discrepancia entre ambos. A mayor diferencia, menor autoestima. Aun cuando los contenidos
específicos pueden cambiar a lo largo del tiempo, la discrepancia actual-ideal suele mantenerse
estable.
Comparaciones sociales: comparaciones ascendentes o comparaciones descendentes.
Efectos autoestima
La autoestima alta trae consigo consecuencias positivas, mientras que la autoestima baja tiene
el efecto contrario. Sin embargo, no debemos asumir que la autoestima alta es buena y la
autoestima baja es mala, o pensar que la autoestima es irrelevante, dado que sus efectos son
muy complicados.
Cuando las competencias reales de una persona no se corresponden con su autoevaluación, el
resultado se denomina autoestima paradójica. Una autoestima positiva e irreal puede ser
temporalmente beneficiosa para la salud mental.
Una autoestima variable tiene peores efectos que una autoestima baja. La habilidad para
resistirse ante la influencia de demandas situacionales requiere una base estable de autovalor.
Una autoestima estable actúa como protección ante las consecuencias de eventos negativos.
Una autoestima poco estable está asociada con una baja autodeterminación, un autoconcepto
menos claro y tensión en relación con las metas a alcanzar.
Cambios en la autoestima
Los eventos negativos de la vida tienen consecuencias negativas en la autoestima. Nuestro nivel
de autoestima por lo general, permanece constante por mecanismos autoconfirmatorios.
OTROS ASPECTOS DEL AUTOFUNCIONAMIENTO
Otros aspectos del autofuncionamiento son la focalización, la vigilancia y la eficacia.
Autofocalización
La autofocalización es el grado en que la atención se dirige hacia nosotros. Es fácil desplazar tu
foco de atención. Entre la infancia y la adolescencia la autofocalización se incrementa. En el
periodo adulto, las personas difieren en el grado en que se implican en autofocalización.
Una autofocalización continua y persistente puede traer dificultades. Es importante dirigir
nuestro foco en forma apropiada. El hecho de poder variar nuestro foco es parte de la
autorregulación de los propios pensamientos. La dirección más beneficiosa del propio foco
varía con la situación.
Puede ser útil conectar con una focalización externa si estás deprimido, esta autofocalización
puede crear un afecto positivo debido a que estás ‘‘pensando en cualquier cosa’’.
Orientación del afecto
GREEN y SEDIKIDES añaden la importancia de la orientación del afecto, que puede ser reflexiva
(tendencia a no actuar) o social (tendencia a actuar). Cuando se induce una orientación
afectiva, se reduce la atención autofocalizada.
Algunas personas muestran una autoorganización compartimentizada almacenando en
distintos lugares de la memoria los aspectos positivos y negativos de sus experiencias. Y otras
poseen autoorganización integrada evaluativamente, cuando almacenan ambos archivos
juntos en la memoria. Por lo general, las personas del segundo caso muestran un afecto
negativo menor y tienen una autoestima más alta.
Autovigilancia
Self monitoring: regulación del propio comportamiento basándose en situaciones externas o a
partir de factores internos.
- Los autovigilantes bajos tienden a comportarse en forma consistente en distintas
situaciones, suelen hablar en primera persona, suelen tener menos relaciones románticas
pero de mayor duración…
- Los autovigilantes altos tienden a modificar su comportamiento según los cambios en la
situación, además estos ejecutan diversos roles para obtener evaluaciones positivas de
los demás, suelen hablar en tercera persona, suelen tener una autoestima más alta, imitan
a los demás, quieren impresionar, cuentan chistes, mienten bien…
Autoeficacia
La autoeficacia es la evaluación de la propia persona sobre su habilidad para ejecutar una tarea,
alcanzar una meta o superar un obstáculo. Si las personas no se sienten capaces de alcanzar
una meta como resultado de sus acciones, tendrán un incentivo pobre o nulo para actuar. Las
personas con esta autoeficacia alta tienden a abandonar con mayor rapidez tareas irresolubles,
a diferencia de las personas con baja autoeficacia, ya que prefieren dedicar su tiempo y
esfuerzo a tareas que puedan ser resueltas.
BANDURA propone la autoeficacia colectiva, creencia compartida por los miembros de un
grupo en relación con la acción colectiva como medio para alcanzar los efectos deseados.
La autoeficacia tiende a ser estable en el tiempo, pero ni mucho menos rígida.
- Tratamiento de Fobias
Autoeficacia y comportamiento transgresor en edad escolar y comportamiento prosocial
Se distinguen tres tipos de autoeficacia:
- La autoeficacia académica. La creencia del estudiante en su capacidad para llevar a cabo
el trabajo del curso, regular sus actividades de aprendizaje propias y estar a la altura de
las expectativas académicas propias y de los demás.
- La autoeficacia social. Comprende las habilidades para constituir y mantener relaciones,
ser asertivo e involucrarse en actividades de ocio.
- La autoeficacia autorreguladora. Habilidad para resistir a la presión de lo compañeros y
evitar actividades de alto riesgo.
Estas tres formas de autoeficacia afectan al comportamiento prosocial (ayudar a los otros,
compartir, ser amable y cooperar) y a la desvinculación moral (presentar excusas por mal
comportamiento, evadir la responsabilidad de las consecuencias, culpar a la víctima)
Estos factores influyen en la afectividad rumiadora (preocuparse por agravios y represalias,
estar enfadado la mayor parte del tiempo).
Estos seis factores (los tres tipos de autoeficacia, el comportamiento prosocial, la
desvinculación moral y la afectividad rumiadora) predicen el comportamiento transgresor en
chicos y chicas.