Jose Miguel Andrade Ramírez

INTRODUCCION A LA FILOSOFIA
RESUMEN 17 DE ABRIL – (TERCERA PARTE – FILOSOFIA Y CRISTIANISMO).

CAPITULO Il – FILOSOFIA Y TEOLOGIA

La función de la filosofía en la teología.
La filosofía juega un papel muy importante dentro de la teología toda vez que sirve de
instrumento a la misma para que, y como diría santo tomas, mediante lo conocido por
la razón natural, se profundice mas fácilmente en las verdades sobrenaturales. Así,
debe existir una continuidad entre el conocimiento natural espontaneo y el
conocimiento filosófico, pues la primera sirve de materia prima que es perfeccionada
por la filosofía al examinar de manera detallada, explicita y sistemática todas las
cuestiones que lo requieran, estudiando y abarcando así los distintos tipos de
conocimientos que existen, desarrollando en ese proceso una labor critica y
depurativa de las ideas y la mentalidad humana en cuanto a su relación con la
naturaleza y la realidad. Así, la razón y la filosofía son entendidas como instrumentos
necesarios para la teología, pero necesarios solo en cuanto a su instrumentalidad,
que será diferente según que parte de la teología se consideren.

La filosofía cristiana.
La filosofía cristiana nace de un sentido histórico en que la teología se ha hecho
partiendo de la fe, y en ese orden utilizando a la filosofía como instrumento. Sin
embargo, a pesar de ser una expresión polémica, la filosofía cristiana no se podría
reducir a su sentido histórico, pues como ha dicho Santo Tomas de Aquino, la certeza
de la fe ha servido de apoyo en las cuestiones básicas de la filosofía, pero se trata de
un estimulo que instiga al pensamiento en su trabajo intelectual y no se ha tratado
nunca de una detención del pensamiento racional, de modo que naturalmente la
armonía que siempre ha existido entre la filosofía y la teología ha sido posible gracias
a la atención y respeto que se ha tenido de la verdad, sin nunca llegar a comprometer
el rigor filosófico con que se deben abordar los diferentes aspectos del pensamiento.
A modo de ejemplo resulta particular que el mismo Santo Tomas de Aquino profundizo
en el pensamiento de Aristóteles, siendo este pagano, y a través del análisis de
Aristóteles logro encausar argumentos hacia la existencia de Dios, siendo esta una
prueba de que a pesar de haber sido pensadores con creencias diferentes, las
verdades a las cuales lograron llegar teniendo como instrumento a la filosofía, son
verdades que no resultan contradictorias y las cuales no han sido permeadas por las
creencias subjetivas de cualquiera de los dos individuos, atendiendo al rigor filosófico.

Filosofía y formulaciones dogmáticas.

Se entiende entonces, que la utilización de términos filosóficos en las formulaciones
dogmáticas de la iglesia no deben entenderse en ningún caso como una dependencia
de los mismos por parte de la fe, sino mas bien una continuación mas exacta del recto
conocimiento espontaneo, pretendiendo utilizar los términos filosóficos como
instrumentos con los que se pretende exponer claramente el sentido de las verdades
de la fe y en ese orden depurarla de errores a los que se pueda caer por la utilización
de términos menos precisos. Aquí se tiene en consideración un problema que es la
salvaguarda del contenido de la fe cristiana, la cual sin duda puede ser perfeccionada
y precisada en cuanto a la manera de expresar ese contenido, pero siempre teniendo
presente que debe respetarse y salvaguardarse su verdad o su esencia.

La filosofía, instrumento de la teología.

Como se ha manifestado anteriormente, debe precisarse que si bien la filosofía es
utilizada y resulta necesaria para la teología, es necesaria en cuanto es un
instrumento, pues la norma de la teología es siempre la fe y así, solo la fe será
necesaria para la teología en el sentido literal de la palabra. Si esta apreciación no se
tuviese en cuenta, se estaría rebajando a la fe al nivel de los conocimientos que el
hombre puede adquirir mediante la razón natural con todos los peligros y errores que
esto podría suponer por seguir falsos planteamientos filosóficos. Así mismo, al
afirmarse que la filosofía es necesaria en cuanto a que es un instrumento no se esta
negando de ninguna manera la autonomía de la filosofía, mas bien por el contrario,
se esta ennobleciendo en cuanto a que es utilizada por la teología, que es
considerada la sabiduría suprema del hombre. Es así como cabe hacer un doble
estudio de la filosofía, primero en cuanto la función de su interés propio y por otro lado
en cuanto a la función de su utilidad como instrumento de la filosofía.