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EL PERFIL DEL PROFESOR DE RELIGIÓN CATÓLICA

El perfil del profesor de Religión Católica descrito muestra una meta, un ideal al cual tiene que
tender constantemente, se trata de describir los rasgos que definen su perfil en sus diferentes
dimensiones:

El perfil del docente de Educación Religiosa está enmarcado en tres dimensiones:

 DIMENSIÓN PERSONAL

 DIMENSIÓN PROFESIONAL PEDAGÓGICA.

 DIMENSIÓN SOCIO COMUNITARIA.

I. DIMENSIÓN PERSONAL

Da a conocer a Jesucristo en su sesión de aprendizaje y lo testimonia con su vida, propicia la


profundización en el conocimiento de sí mismo, la identificación de motivaciones,
potencialidades y necesidades de desarrollo personal y profesional.

 Es capaz de potenciarse aprendiendo a conocer, para que “aprenda a ser hombre”.


 Aprende a hacer, cumpliendo con su deber.
 Aprende a ser, realizándose como persona libre y verdadera.
 Aprende a convivir, colaborando al reconocimiento de los derechos fundamentales de las
personas.
 Fortalece su fe en la Iglesia.
 Ofrece el Evangelio de Cristo a través de su palabra y su forma de vivir.
 Es creyente dando testimonio con su vida.
 Tiene una actitud confesional desde su experiencia de vida y con los métodos y
contenidos de la Iglesia.
 Conoce su misión y es honesto con ella.
 Es sencillo, humilde, alegre, esperanzado, generoso y entregado en el servicio a los demás
 Busca la verdad sin temor a relacionar ciencia y fe.
 Contribuye al logro de los fines y obligaciones de la escuela con la sociedad.
 Se organiza de modo que alimente su vida espiritual con tiempos de reflexión, de estudio,
de formación y de vivencia personal o compartida.
 Renueva en sí mismo la experiencia de la fe.
 No es sólo un profesional preparado para una actividad docente y educativa de la que ha
de responder ante la sociedad. Es también miembro de una comunidad, la Iglesia, que le
envía a la escuela, con una misión específica.
 Es un enviado por la Iglesia para enseñar los contenidos de la fe católica y para dar
testimonio, con su vida, de esa enseñanza.

II. DIMENSIÓN PROFESIONAL PEDAGÓGICA.

 Conoce profundamente a sus estudiantes


 Planifica el proceso adaptándose a la situación personal de los estudiantes.
 Desarrolla el proceso, actuando como animador a través de actividades y procesos que
permitan conseguir todo lo programado.
 Promueve el uso de las TICS, como herramienta para la investigación y producción
creativa como medio de comunicación de ideas y conocimiento.
 Propicia a los estudiantes a planificar mejor su tiempo para trabajo individual y
cooperativo.
 Controla el proceso a través de una evaluación constante.
 Domina contenidos pedagógicos y disciplinares actualizados en su especialidad.
 Coordina con otras áreas para favorecer la vida de la comunidad educativa.
 Suscita en los estudiantes preguntas que debe hacerse en torno a sí mismo y a la sociedad
desde el sentido cristiano.
 Plantea a los estudiantes el reto de asumir una identidad que los caracterice como
persona única e irrepetible.
 Colabora con los estudiantes en la elaboración del proyecto de vida, y el compromiso por
ejecutarlo en un marco de principios y valores que den cuenta de su calidad ética y moral.
 Despierta en sus estudiantes la responsabilidad
 Tiene un conocimiento profundo y actualizado de la materia que enseña.
 Dispone de una síntesis teológica actualizada y bien asimilada
 Transmite valores abierto a la realidad social desde el respeto y la tolerancia.
 Conjuga la fe y la razón con nitidez y libertad
 No se queda sólo en los programas y los métodos, sino que establece una interrelación
con los educandos, relación de empatía que les ayudará a contrastar sus propios valores
 Su enseñanza tiene un carácter formativo que se desarrolla mediante una relación
educativa con los estudiantes rica de amistad y de diálogo, capaz de suscitar en el más
amplio número de estudiantes, incluso los no explícitamente creyentes.
 Conoce la doctrina del Magisterio de la Iglesia y permanece atento a las enseñanzas
actualizadas del mismo que imparten tanto el Romano Pontífice como los obispos.
 Sus planteamientos están en sintonía con su fe, siendo propositivo, nunca impositivo con
sus estudiantes.
 A su formación añade su preparación didáctica y teológica específica exigida para la
enseñanza de la Educación Religiosa Católica.
 Promueve el uso adecuado de las TICS, como herramienta para la investigación y
producción creativa como medio de comunicación de ideas y conocimiento.
 La fuente autorizada del mensaje que transmite en nombre de la Iglesia, es el Catecismo
de la Iglesia Católica y el Magisterio de la Iglesia.

III. DIMENSIÓN SOCIO COMUNITARIA.

 Se pone en contacto la parroquia a la que corresponde la escuela


 Fortalece el convivir armónico y el hacer, buscando el bien común.
 Desarrolla habilidades sociales, roles y práctica de valores en diferentes espacios de
interacción.
 Su trabajo, dentro y fuera del aula, lleva «el sello del amor cristiano, que es sencillez,
veracidad, fidelidad, mansedumbre, generosidad, solidaridad y alegría.
 Defiende la vida y perdona y ejercita la caridad como Cristo nos enseñó.
 Enseña a sus estudiantes a conocerse, a realizarse y encontrarse a sí mismo y a conocer y
respetar al otro.
 Dirige y modela la realidad en toda circunstancia.
 Participando en las funciones del centro, trabajando en equipo y se acerca a los padres.
 Está abierto al diálogo con sus alumnos, con la escuela y con el mundo.
 Se acerca a todos estos problemas con una postura abierta a la verdad objetiva, de
estudio y de análisis, de observación, de discernimiento y con propuestas de sentido
actualizadas, dentro de una actitud evangélica de servicio a la educación y a la Iglesia.
 No actúa en nombre propio, sino en nombre de la Iglesia a la que los padres, a través de
la escuela, han pedido el «servicio de la formación religiosa» de sus hijos.
 Su misión en la escuela es indudablemente una vocación especial al servicio de la Iglesia.
 Su servicio de la enseñanza lo realiza, no sólo como creyente sino además como enviado y
colaborador de los obispos, con quienes participa de la específica misión de «enseñar a
todas las gentes y de anunciar el Evangelio a toda criatura»
 En su acción educativa apoya a la familia, sujeto responsable y primero de la educación de
los hijos, servicio que lo desempeña mediante la oración y el desprendimiento, expresión
de la fe viva de un cristiano adulto, comprometido y responsable en la Iglesia.
 Es miembro del Consorcio de Colegios Parroquiales de la Arquidiócesis de Piura donde
compartir objetivos y problemas comunes.

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