Los riesgos de distribución varían dependiendo de las causas que los
motivan: Impactos. Se trata de uno de los riesgos más comunes, sobre todo en el transporte y almacenamiento a través de empresas de distribución como compañías de paquetería. Durante el manejo de la distribución, los paquetes pueden sufrir impactos de todo tipo y sufrir caídas de más de 1 metro de altura. Este tipo de situaciones ponen en peligro las mercancías, por lo que conviene tenerlos en cuenta. Compresiones. Durante el ciclo de distribución, cualquier producto se ve sometido a fuerzas de compresión, ya sea durante las fases de almacenamiento como en las fases de transporte. Por ello, el packaging que protege las mercancías deberá ser capaz de soportar compresiones elevadas. Es el caso de las cajas de cartón ondulado para fruta, que pueden resistir fuerzas de compresión de hasta 1000kg Vibraciones. Cualquier medio de transporte (ya sea por tierra, mar o aire) transmite vibraciones a la carga que soporta. Estas vibraciones afectan a la integridad de los productos contenidos en los embalajes, y pueden provocar roturas o deterioros. Para evitarlo, el packaging deberá ser optimizado para actuar como filtro ante estas vibraciones, evitando que el producto en su interior entre en resonancia con las vibraciones exteriores y quede alterado. Aceleraciones. Durante el transporte por carretera, los cambios de dirección, rotondas, curvas paradas o arranques violentos afectan a la carga transportada. Un embalaje deficiente puede hacer que la carga se incline más de lo normal, provocando que, al salir despedida del palé, ocurran daños a otras cargas. También puede desestabilizar el vehículo donde se transporta y provocar accidentes. Riesgos climatológicos. La temperatura y humedad afectan a la resistencia de los embalajes y envases. Las altas temperaturas, por ejemplo, perjudican especialmente a los embalajes plásticos, debilitándolos. De este modo, provoca que no sean capaces de soportar las fuerzas de compresión para las que fueron diseñadas. Igualmente, el cartón ondulado se ve afectado por la humedad relativa: en concreto, un 90% de humedad puede reducir hasta un 75% la resistencia de este tipo de envase. Todas estas incidencias suponen riesgos de distribución reales para el producto durante el manejo de la distribución, que pueden terminar por comprometer la carga transportada.