Está en la página 1de 27

TRASTORNOS DEL DESARROLLO.

(INFORME)

ANDREA CAROLINA COGOLLO PADILLA

MITSURI DIAZ HERAZO

SAMUEL GUERRA LEZAMA

(ESTUDIANTES)

CARLOS OTALVARO SEPULVEDA

(MAGISTER)

UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

FACULTAD DE EDUCACIÓN Y CIENCIAS HUMANAS

DEPARTAMENTO DE ESPAÑOL Y LITERATURA

LICENCIATURA EN LITERATURA Y LENGUA CASTELLANA

PSICOLOGÍA EVOLUTIVA

MONTERÍA CÓRDOBA

2021
Contenido
INTRODUCCIÓN.....................................................................................................................2
TRASTORNOS DEL DESARROLLO..................................................................................3
TIPOS DE TRASTORNOS...................................................................................................6
TRASTORNO DEL LENGUAJE O LA COMUNICACIÓN...........................................6
TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA................................................................11
TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD.......................14
TRASTORNO EN EL DESARROLLO MOTRIZ..........................................................17
TRASTORNO ESPECÍFICO DEL APRENDIZAJE.......................................................21
CONCLUSIÓN........................................................................................................................25
REFERENCIAS.......................................................................................................................26

1
INTRODUCCIÓN

Entender el desarrollo del ser humano como una sucesión evolutiva que corresponde a la
interacción de múltiples factores tanto de carácter individual e interno, como externo y
colectivo, predispone un estudio de la formación progresiva en la que se desarrolla el ser
humano en cada una de sus dimensiones partiendo de lo físico, a lo psicomotriz, cognitivo, socio
afectivo y moral, hasta integrarse en un solo proceso que está determinado por dos variantes
principales que influyen directamente sobre su desarrollo: el aspecto biológico que corresponde
a la carga o herencia genética, y el aspecto de interacción social que corresponde al medio en el
que se desenvuelve la persona.

Una vez se tiene claro esta concepción general de lo que es el desarrollo del ser humano
como un conjunto de cambios en la persona y en su conducta, aparecen en su defecto una serie
de factores que actúan como limitantes en el proceso de desarrollo que alteran y dificultan las
funciones intelectuales y adaptativas de una persona. Por eso, en este informe se abordará como
temática inicial: las principales causas, seguido sus características, descripciones y posibles
tratamientos de cada uno de los trastornos que limitan el desarrollo del ser humano.

2
TRASTORNOS DEL DESARROLLO.

También conocidos como trastornos del neurodesarrollo, son un grupo de patologías


principalmente genéticas que se presentan como consecuencia de alteraciones en el proceso de
desarrollo del sistema nervioso y desencadenan un mal funcionamiento de las áreas del cerebro
encargadas de controlar el aprendizaje, la concentración, la conducta y las relaciones sociales.
Estos trastornos pueden llegar a influir de manera negativa también en la adquisición, la
retención y la aplicación de las habilidades específicas básicas que posee el ser humano. Dichos
trastornos pueden ser categorizados como leves y fáciles de abordar a través de intervenciones
conductuales y educativas, así como también existen alteraciones más graves que hacen que el
individuo que lo padece requiere de un mayor apoyo educativo y conductual.

Los trastornos del desarrollo infantil son cuadros clínicos cuyo origen multifuncional
reconoce como principal causa a la influencia de los factores biológicos en la madre, así como el
ambiente en el que esta se desenvolvió en su etapa gestante, dichos factores son considerados
como el origen de los inconvenientes presentados en el desarrollo de las capacidades del niño
desde su etapa gestante hasta sus primeros años de vida, por lo que pueden determinar en gran
medida, a futuro, las habilidades del menor. Se caracterizan por ser perturbaciones que presentan
una gran desviación de los patrones normales de la conducta y el neurodesarrollo humano, y
cuya etiología ya sea genética o biológica daña en gran medida al sistema nervioso central del
niño en etapas muy tempranas. Los trastornos pueden abarcar una o más áreas que estén
implicadas en el correcto funcionamiento de las habilidades cognitivas tales como la planeación
y la ejecución de tareas, la coordinación visomotriz, la memoria y el procesamiento sensorial.

Dentro de los trastornos del neurodesarrollo se abarcan diferentes desórdenes según su


clasificación:

1. Trastorno en el desarrollo del lenguaje: (disfemia, dislalia, disfonías, retraso simple


del lenguaje, trastorno específico del lenguaje)

2. Trastorno del espectro autista.

3
3. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

4. Trastorno en el desarrollo motriz: (parálisis cerebral, trastorno neuromotor leve


miopatías, hipotonía,)

5. Trastornos del aprendizaje.

6. Síndrome de Down.

¿Cómo reconocer la existencia de un trastorno del desarrollo?

Un trastorno o déficit puede afectar diferentes áreas o dimensiones del desarrollo


humano y estas áreas pueden ser: motrices, del lenguaje, autonomía personal, control de
esfínteres, desarrollo cognitivo, o la comunicación e interacción social. Durante el primer año de
vida, puede reconocerse la presencia de un déficit o trastorno en el desarrollo a través de ciertas
señales en sus diferentes etapas y dimensiones, como, por ejemplo:

● El pequeño empieza a gatear después de los 12 meses, cuando la mayoría de los niños
de su edad están aprendiendo a caminar.
● Tarda más de un año en balbucear sus primeras palabras.
● No señala las cosas que le interesan.
● No muestra interés por los juguetes y los juegos.
● No reacciona cuando le llaman por su nombre o le muestran objetos que deberían
despertar su interés.
● No reconoce los sonidos familiares como las voces de sus padres, el timbre de la
puerta o del teléfono, el ladrido del perro o las canciones infantiles que escucha a
diario.
● No puede imitar acciones o sonidos por más sencillos que sean.

Por otro lado, a partir de los dos años de edad las señales de alerta varían y algunas de estas
evidencias para reconocer un trastorno del desarrollo pueden ser:

4
● Comienza a dar sus primeros pasos cuando los demás niños de su edad caminan desde
hace tiempo.
● No se integra con los demás niños de su edad para jugar.
● No reconoce dibujos, objetos o fotos de personas o cosas familiares y cercanas.
● No muestra interés por los juegos imaginarios ni simbólicos, ya que su imaginación se
encuentra en un nivel muy incipiente.
● No puede concentrarse en una actividad específica durante más de 10 minutos, pierde
rápidamente la concentración o no presta atención a largas conversaciones,
actividades, juegos, historias o cuentos.
● No responde a preguntas demasiado elaboradas ya que su vocabulario es muy
reducido.
● No expresa sus emociones ni su estado físico con palabras.

¿Cuáles son las causas principales de estos trastornos?

Cuando hablamos de las causas, es necesario entender que éstas pueden variar
desentendiendo el tipo de trastorno y pueden presentarse generalmente por la coacción de dos
determinantes que pueden ser: prenatales, por defecto neurológico (que en muchos casos es
posible solucionar o controlar con la medicación adecuada) o en otros casos, postnatales,
causados como resultado de una experiencia traumática concreta que ha influenciado en el tipo
de trastorno.
También se habla de otras causalidades como:

● Anormalidades cromosómicas o genéticas: Estas causan afecciones como el síndrome


de Down y el síndrome de Rett
● Exposición durante el embarazo a ciertas sustancias: Beber alcohol en el embarazo
puede causar trastornos del espectro alcohólico fetal
● Ciertas infecciones durante el embarazo
● Parto prematuro.

5
TIPOS DE TRASTORNOS.

Para la psicopedagogía y según sugiere el Manual Diagnóstico y Estadístico de los


Trastornos Mentales, existen cinco tipologías de trastornos dentro del neurodesarrollo del ser
humano los cuales pueden ser de carácter transitorio o permanente, los cuales pueden ser
detectados a muy temprana edad en los niños y esta clasificación incluye los siguientes:

TRASTORNO DEL LENGUAJE O LA COMUNICACIÓN.

El lenguaje humano es un medio de comunicación que nos permite establecer canales de


comunicación con la finalidad de transmitir un mensaje. Es a través del lenguaje que el niño
puede establecer relaciones con sus semejantes además de exponer sus ideas y pensamientos de
una manera eficaz. A pesar de eso, se considera que alrededor del 2% de la población mundial
infantil sufre en gran medida de algún trastorno del desarrollo del lenguaje, problema que le
impide poder comunicarse de manera correcta.

De igual forma que en otras áreas del desarrollo humano, se presenta en la teoría del
desarrollo del lenguaje un debate sobre la importancia que tienen los factores externos e internos
de este desarrollo en el niño, entre estos factores se destacan principalmente los siguientes: las
características físicas del niño, el estado de su desarrollo y los atributos determinados
genéticamente. Así mismo, existen también durante la infancia influencias extrínsecas que están
vinculadas principalmente a la familia como son el caso de la personalidad, el estilo del cuidado
de los padres y hermanos, la cultura donde nació y finalmente el estatus socioeconómico de la
familia del niño

6
Antes de comenzar a abordar todos los conceptos implicados en lo que es el desarrollo
del lenguaje o la comunicación es importante conocer en primer lugar la diferencia que existe
entre lo que es el lenguaje y habla en sí. Por lo general las personas tienden a confundir estos
dos conceptos y no diferencian el uno del otro, es importante que se tenga presente que la
palabra lengua, por un lado, hace referencia al sistema de signos ya sea orales o escritos que
utilizan las personas para comunicarse dentro de un grupo; mientras que el lenguaje, por su
parte, se refiere a la capacidad que tienen los seres humanos para comunicarse a través de signos
y expresar los pensamientos o ideas. En otras palabras, se puede decir entonces, que el habla
viene a ser una manifestación oral de la lengua.

Comprendido lo anteriormente expuesto, se tiene que los trastornos del desarrollo del
lenguaje son aquellos que de cierta manera limitan al individuo en la adquisición del mismo, lo
cual a su vez puede llegar a afectar diferentes áreas lingüísticas como el vocabulario, la parte
fonológica, la sintaxis, la pragmática e incluso, en su sentido más amplio, la organización
discursiva. Ahora bien, todas estas áreas tienden a verse afectadas no solo en lo referente a la
producción verbal; sino también en la comprensión, lo que quiere decir que aparte de afectar el
habla, la escritura y la lectura; afecta también la capacidad para escuchar. Este trastorno es uno
de los más frecuentes y se presenta aproximadamente en el 8% de los niños en su etapa infantil.
Esto tiende a desaparecer en la medida en que se va tratando en la escuela, el hogar o con
especialistas en el tema (con terapias), pero se suelen presentar algunos casos en los que los
efectos de este trastorno continúan en la edad adulta.

A todo esto, surge entonces el interrogante de ¿por qué se produce este trastorno?, las
causas específicas aún se desconocen, pero recientes descubrimientos han arrojado que una de
las posibles causas puede estar asociada a la parte genética, ya que es mucho más probable que
un niño con TEL (Trastorno Específico del Lenguaje) tenga padres o familiares que también
presentan o han presentado esta dificultad y retraso en el habla; que niños que no poseen este
trastorno.

7
Cuando se empieza a hablar de un trastorno en el desarrollo es imperativo que se dé
respuesta también a la pregunta ¿cómo se diagnostica?, pues bien, si se tiene la sospecha de que
un niño sufre de este trastorno, un patólogo del habla-lenguaje, que es el profesional capacitado
para evaluar y tratar a las personas con problemas del habla o del lenguaje, es quien puede
evaluar las habilidades lingüísticas del niño, a través, ya sea de la observación directa, pruebas
estandarizadas sobre el desempeño actual del lenguaje, entrevistas o cuestionarios para padres y
maestros o evaluaciones de las capacidades de aprendizaje del niño, para así determinar un
tratamiento adecuado con el mismo, que responda a sus necesidades.

Los niños que se ven afectados por este trastorno tienden a presentar síntomas como los
siguientes: dificultad para seguir instrucciones, puesto que no entienden bien las palabras que se
les dicen (trastorno del lenguaje receptivo); dificultad para aprender nuevas palabras y sostener
conversaciones (trastorno del lenguaje expresivo); demora en actividades de agrupación de
palabras para formar oraciones y luego transmitirlas, en comparación con otros niños que no
sufran de este trastorno, y cometer con frecuencia errores gramaticales al hablar (trastorno
mixto del lenguaje receptivo-expresivo)

Por otra parte, dentro de los trastornos del desarrollo del lenguaje se encuentra la
dislalia, que viene a ser aquella que representa un problema, específicamente, en lo referente a
la pronunciación de las palabras, en ello se ve implicada la articulación y la dicción inadecuada
de ciertos fonemas, sin que existan problemas en el sistema nervioso central ni en el periférico.
Es propiamente un trastorno del desarrollo del lenguaje que afecta el aprendizaje en los niños si
no es tratado de forma temprana, aunque cabe aclarar que es un problema que por lo general
suele mejorar conforme el niño avanza en su desarrollo, sin ninguna intervención, sin embargo,
esto no es lo más ideal.

La causa más frecuente es la inmadurez de la capacidad fonadora del niño, en otros


casos, se debe a un mal posicionamiento anatómico de la lengua o los labios y a alteraciones del
movimiento de la musculatura que interviene en la articulación de los fonemas; también a
problemas auditivos, puesto que si el niño no oye bien las palabras que se le dicen, este podría

8
entender y aprender de forma incorrecta ciertos sonidos; o bien, puede ser que se deba a una
incorrecta respiración. En lo referente a los síntomas, normalmente se da que a partir de los
cinco años ya pronuncian sin dificultad alguna los fonemas, sin embargo, en ocasiones de da que
la letra “R” puede costar un tiempo más pronunciarla de manera correcta. Si pasada esta edad se
siguen presentando dificultades en la adecuada pronunciación de los fonemas, se puede
catalogar como un claro indicio de dislalia.

Dependiendo de la causa se puede hablar del tratamiento, puesto que si se trata de


problemas ya sea funcionales o auditivos, se puede intervenir con actividades y técnicas que
permitan ejercitar el lenguaje y la comprensión del niño, como hablar mucho, cantar canciones,
la técnica del lápiz en la boca, entre otros, aquí el logopeda entrará a proponer una terapia o
tratamiento que se acoja a las necesidades del niño, pero si el origen se debe a una causa
orgánica, es decir, a una malformación o defecto en los órganos que participan en el habla,
entonces se requiere de una intervención quirúrgica.

En cuanto a la disfemia o tartamudez, hay que aclarar que esta corresponde a un


trastorno del habla (no del lenguaje) y es aquella que se caracteriza por presentar en el afectado
interrupciones en la fluidez del lenguaje verbal (habla), bloqueos o espasmos, que por lo general
está siempre acompañado de tensión muscular en cara y cuello, y agregado a eso, miedo y
estrés.

Respecto a las causas de la disfemia encontramos múltiples factores que pueden influir
en su aparición. Por un lado, se ha relacionado el tartamudeo con factores genéticos, dada la alta
incidencia familiar. Los estudios descartan que el problema sea hereditario, aunque hay un
amplio acuerdo en los estudios de que existe una predisposición a adquirir la tartamudez, la cual
se transmite genéticamente, por otro lado, entre los factores fisiológicos se plantea también la
influencia de un temperamento sensible e inhibido, lo cual puede influir en que el niño reaccione
con signos de estrés y tensión muscular ante situaciones o personas nuevas. Esta sensibilidad se
ha asociado con una tendencia mayor a respuestas emocionales como el retraimiento y la
evitación, dado que el tartamudeo aparece con una gran variabilidad en el contexto social, otros

9
modelos explicativos plantean la importancia de factores psicosociales que pudieran estar
relacionados, como pueden ser algunas actitudes negativas de los padres hacia los niños, la
atención prestada a los errores, que puede generar temor y ansiedad, y sumado a esto también se
tiene que un alto nivel de exigencia de los padres puede mantener el problema; la escasa
habilidad social, el retraimiento o ansiedad social y la baja autoestima en el niño son otros
factores de riesgo.

A este trastorno del ritmo del habla se añaden una serie de factores psicopatológicos que
complican el cuadro y convierten la disfemia en un síndrome complejo y difícil de tratar. La
incoordinación de movimientos sería responsable del tartamudeo básico (Stromsta, 1986),
mientras que la alteración emocional sería un fenómeno secundario al tartamudeo, aprendido y
responsable de la complicación y mantenimiento del trastorno. Su etiología no es del todo
conocida aún. Probablemente no hay una única causa, sino que existen varios factores causales,
entre ellos los genéticos y también ambientales, que interactúan durante los primeros años de la
infancia en el contexto del desarrollo de la comunicación verbal.

En cuanto a la disfonía, esta se define como el trastorno que afecta los músculos de la
voz en la laringe. Al momento de hablar, el aire de los pulmones pasa por medio de dos
estructuras elásticas, llamadas cuerdas vocales, lo cual hace que vibren y de esta manera se
produzca la voz. En la disfonía espasmódica, los músculos que se encuentran dentro de las
cuerdas vocales tienen espasmos, lo que quiere decir que hacen movimientos repentinos e
involuntarios, y esto lógicamente interviene con las vibraciones de las cuerdas vocales,
provocando que la voz se interrumpa durante el habla y tienda a sonar tensa o forzada. En
algunos individuos con este problema, las interrupciones pueden ocurrir después de cierto
número de oraciones, pero en otros casos más severos, dichos espasmos pueden presentarse en
cada palabra, lo cual provoca que el habla sea muy difícil de entender o como comúnmente se
dice la voz sea muy temblorosa.

En lo concerniente a las causas de este trastorno que afecta el lenguaje oral, se cree que
un área del cerebro, donde se encuentran los ganglios basales, puede ser en gran medida el

10
responsable de que esto se provoque, dado que se encargan de ayudar a coordinar los
movimientos de los músculos en todo el cuerpo. Sin embargo, recientes estudios han
demostrado que, en otras regiones del cerebro, asociadas a la disfonía espasmódica, se han
encontrado anomalías, entre ellas las áreas de la corteza cerebral que controlan las órdenes
enviadas a los músculos y coordinan estas órdenes con la información sensorial entrante.

La disfonía puede ser diagnosticada ya sea por un otorrinolaringólogo (médico


especialista en enfermedades de los oídos, la nariz, la garganta, la cabeza y el cuello), por un
patólogo del habla-lenguaje o por un neurólogo, que es un médico especializado en trastornos
del sistema nervioso. Respecto al tratamiento, no existe como tal una cura, pero la forma más
frecuente de tratarlo y que puede ayudar a disminuir los síntomas es con inyecciones en
cantidades muy pequeñas de toxina botulínica directamente en los músculos afectados de la
laringe, las cuales generalmente mejoran la voz durante tres o cuatro meses, pero después de
este periodo los síntomas desaparecen lentamente.

TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA

Los trastornos del espectro autista conocido también por sus siglas TEA son afecciones
neurológicas del desarrollo que se forman en la niñez, es una discapacidad del desarrollo
humano que provoca problemas de socialización, comunicación, y conducta, este trastorno
impide que la persona afectada pueda establecer relaciones sociales normales con las personas
de su alrededor, así como también afecta la forma como el individuo aprende y se desenvuelve.
En cuanto a los síntomas de este trastorno, estos pueden variar y muy pocas veces se presentarán
de la misma manera, razón por la cual es conocido como “trastorno del espectro”, es decir, que
las personas que presentan TEA pueden tener una gran variedad de síntomas diferentes.
Actualmente, dentro del trastorno del espectro autista se incluyen muchas afecciones que antes
solías diagnosticar por separado, tales como el síndrome de asperger, el trastorno generalizado
del desarrollo y el mismo trastorno autista.

11
Este trastorno comienza en los primeros años de vida y a lo largo de esta provoca
problemas que le impiden al individuo desarrollarse en la comunidad en situaciones sociales
como el trabajo y la escuela. Las personas que padecen esta perturbación presentan sus primeros
síntomas en el primer año de vida, y solo un número reducido de niños puede desarrollarse de
manera normal en el primer año, pues luego pasan por un período de regresión entre los 18 y 24
meses de edad cuando aparecen los síntomas.

¿cuáles son los síntomas que presenta este trastorno?

En cuanto a los síntomas que presenta este trastorno, estos se presentan de una manera
leve en los primeros 2 años de vida, por lo que es normal que pueda llegar a pasar desapercibido
hasta la edad escolar. Las personas que padecen este trastorno pueden variar ampliamente con
relación a la capacidad que tienen de manejarse independientemente en la sociedad, pues
dependiendo del nivel de dificultad de su alteración estos deben disponer de personas que los
ayuden a realizar sus labores cotidianas.

Se considera que entre un 20 y un 40% de la población mundial que padece TEA


presentan convulsiones de manera regular mucho antes de llegar a la adolescencia, y cerca del
25% de los niños afectados por dicho trastorno experimentan una pérdida completa de las
habilidades previamente adquiridas al momento de ser diagnosticadas, es decir, que se da una
regresión en su desarrollo.

Los niños con este padecimiento a menudo presentan carencias en dos áreas específicas,
las cuales son; la comunicación e interacción social y los patrones de conducta repetitivos y
restringidos. En la primera de estas áreas el individuo presenta problemas para desarrollar
interacciones sociales y llevar a cabo procesos de comunicación, los niños a menudo expresan
sus intenciones de jugar solos y no establecen relaciones personales estrechas, especialmente
fuera de su familia, cuando deciden jugar con otros niños suelen evitar establecer contacto visual
o no utilizan expresiones faciales, además de presentar dificultad para interpretar el estado de

12
ánimo y las expresiones de los demás, por lo que usualmente tienen inconvenientes para saber
cuándo unirse a una conversación. En cuanto a los patrones de conducta repetitivos y
restringidos, el niño o adulto que lo padece suele tener intereses o patrones de comportamiento
limitados y repetitivos, presenta síntomas de una conducta violenta contra sí mismo como
morderse o golpearse la cabeza, frecuentemente desarrolla rutinas específicas y se altera con el
mínimo cambio que se le presente y tiene problemas de coordinación además de mostrar un
lenguaje corporal rígido y exagerado.

Tratamientos

Actualmente no existe una cura definitiva para tratar el trastorno del espectro autista, sin
embargo, se ha comprobado que la atención e intervención temprana en personas que lo padecen
puede mejor a gran escala el desarrollo del niño, existen servicios que ofrecen intervención
temprana para ayudar a los niños con TEA desde su nacimiento a aprender destrezas y
habilidades básicas para poder desarrollarse a futuro.

Otros métodos que pueden ayudar a los niños que padecen este desorden del desarrollo
son los siguientes:

 Análisis conductual aplicado: Mayormente conocido como (ACA) es una


terapia que los médicos utilizan para tratar y mejorar algunas conductas
específicas de los niños con este padecimiento, dichas conductas comprenden
habilidades como el lenguaje y comunicación, lectura y habilidades académicas,
así como también aspectos del cuidado personal, la vida cotidiana y la
competencia laboral. Estas terapias también ayudan a los pacientes a minimizar
conductas negativas que puedan afectar el progreso de su desarrollo como la
agresividad.
 Programas educativos: Son programas de gran ayuda para niños en edad
escolar que padecen dicho trastorno, estos ayudan a abordar el desarrollo de las
habilidades sociales y los retrasos que pueda presentar en aspectos como el
lenguaje, también ayudan en la formación de conocimientos y habilidades que
necesitarán más adelante en la etapa de su formación superior y para el empleo.

13
El Acta Federal de Personas con Discapacidad, por sus siglas en inglés (IDEA),
establece que todos los niños y adolescentes con trastornos del espectro autista
cuenta con el derecho de acceder libremente a una educación gratuita y apropiada
que se imparta en cada escuela pública, esta educación debe ser incluyente y lo
menos restrictiva posible, creando entornos de integración donde los niños
puedan interactuar con compañeros no discapacitados y contar con los mismos
recursos.
 Tratamiento farmacológico: Este método no cambia el trastorno en ningún
aspecto, sin embargo, se suelen suministrar a los pacientes inhibidores selectivos
de la recaptación de la serotonina (fluoxetina, paroxítona, fluvoxamina), que en
la mayoría de los casos ayudan en la reducción de los comportamientos rituales
de las personas con TEA. Los fármacos antipsicóticos como la risperidona,
ayudan a reducir comportamientos como la autoagresión que se presenta en
alguno de los pacientes con este trastorno, aunque también se considera un alto
riesgo de efectos secundarios como el aumento de peso y los trastornos del
movimiento.

A medida que el niño o adolescente va creciendo y se va presentando una maduración, el


individuo irá abriendo más a la socialización con las personas de su entorno, no será tan reacio a
establecer relaciones y será menos susceptible a las alteraciones del medio. Las personas que
padezcan el trastorno en menor grado podrán llevar una vida normal o casi normal, sin embargo,
aquellos que padezcan el trastorno en mayor grado seguirán presentando mayores dificultades en
cuanto a la comunicación o habilidades sociales y existe una gran posibilidad de que en algún
punto de la adolescencia sus problemas emocionales y su comportamiento empeore.

TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos del
neurodesarrollo que aparece y se diagnostica en la niñez, y se considera un trastorno que dura

14
hasta la adultez. Las personas que padecen este desorden presentan problemas para prestar
atención o concentrarse en algo específico, son excesivamente activos y no pueden controlar sus
conductas impulsivas por lo que generalmente actúan sin pensar en las consecuencias de sus
acciones. Las personas que padecen este trastorno a menudo suelen presentar una baja
autoestima, un bajo rendimiento escolar y relaciones problemáticas.

Aunque este desorden suele desaparecer a medida que se va creciendo, hay casos en los
que las personas no llegan a superar los síntomas por completo, algo que les impide
desarrollarse correctamente en medios como la escuela, el trabajo y las relaciones
interpersonales.

Aunque algunos niños en los que se presenta esta perturbación presentan


comportamientos como falta de concentración y otros presentan hiperactividad e impulsividad,
también existe un porcentaje de personas que pueden padecer ambos trastornos, lo que hace aún
más difícil llevar una vida escolar y familiar normal.

No se conoce una causa específica que produzca el trastorno por déficit de atención e
hiperactividad, aunque múltiples estudios realizados con respecto a este interrogante especulan
que se debe a la existencia de un componente genético, expertos consideran que existe alrededor
de un 76% de probabilidad de que el hijo de una persona que lo padezca también lo desarrolle.
De la misma forma, estudios demuestran que factores como el ambiente familiar con un hogar
desestructurado y el entorno social en el que se habita lleno de relaciones conflictivas, pueden
impulsar el desarrollo de los síntomas de este trastorno, así como de la misma enfermedad.

En cuanto a los síntomas que se presentan al padecer este trastorno, es importante


primero saber que cualquier persona en cualquier momento puede presentar síntomas
relacionados a este trastorno, sin embargo, eso no implica que lo llegue a padecer. De hecho, ser
diagnosticado con TDAH implica dos aspectos fundamentales, estos son: la coexistencia de
diversos síntomas y la presencia de estos en los ambientes sociales que frecuenta el menor como

15
el colegio, la familia y el círculo de amigos, que puedan causar problemas de rendimiento
escolar y relaciones sociales.

Algo que se debe tener en cuenta con respecto a este padecimiento, es que no todas las
personas presentan los mismos síntomas, pues existe una amplia variedad de indicios que
pueden ayudar a detectar este desorden en la persona, es por eso, que existen tres subtipos del
trastorno por déficit de atención e hiperactividad.

1. TDAH con hiperactividad-impulsividad


• Frecuentemente, mantiene un estado de excitación continua.
• Habla mucho, incluso en situaciones en que debe permanecer callado.
• Se muestra inquieto en clase y le cuesta mucho permanecer sentado. Se remueve
constantemente en la silla y puede llegar a levantarse durante la clase.
• En situaciones en las que debe mantener una actitud de espera, no para de moverse,
saltar y correr.

2. TDAH con falta de atención


• Tiene problemas para mantener la atención en cualquier actividad que esté realizando,
lo que le lleva a cometer errores por perderse los detalles de las cosas.
• Se distrae con suma facilidad ante cualquier estímulo externo.
• No termina lo que empieza y cambia de actividad rápidamente
• A veces se muestra como ausente, como si no escuchara lo que se le está diciendo

3. TDAH combinado: El niño manifiesta los síntomas de los dos tipos anteriores, es
decir, de hiperactividad-impulsividad y de falta de atención.

Tratamientos

El principal tratamiento para tratar este trastorno son los medicamentos que son los que
ayudan a los niños a lograr concentrarse y poder controlar su impulsividad. Los
psicoestimulantes como el metilfenidato y la dextroanfetamina son mayormente utilizados para

16
estimular la estimular la producción de neurotransmisores que son los encargados de regular la
atención y el control de impulsos. Otro método comúnmente utilizado para tratar este desorden
es la terapia de interacción entre padres e hijos, que guía a los padres hacia la construcción de
buenos comportamientos mientras se minimiza lo mayor posible los comportamientos
impulsivos y la falta de atención. Más adelante, cuando el niño tiene una mayor maduración y
una edad suficiente, se hace uso de la terapia cognitivo-conductual, que le ayudará al menor a
controlar sus comportamientos y entender sus sentimientos y pensamientos. Dichos
tratamientos, necesitan un monitoreo constante y estricto que permita a los especialistas analizar
la evolución en el desarrollo del trastorno del niño.

TRASTORNO EN EL DESARROLLO MOTRIZ

Se entiende al trastorno en el desarrollo motriz como las anormalidades leves o graves


del tono muscular, la postura, el movimiento y la adquisición de habilidades motrices. En el
desarrollo del niño, los trastornos de la motricidad se consideran como los retrasos que
experimenta la motricidad de diferentes tipos, aunque también se sabe que estos desórdenes
pueden formar parte de un retraso general del desarrollo. Entre los términos generales del
trastorno del desarrollo motriz, se encuentra el retraso del desarrollo global, que es cuando dos o
más áreas del desarrollo del niño se ven afectadas, entre estas áreas se encuentran la motricidad
fina y gruesa, el lenguaje y el habla, las funciones cognitivas, las actividades de la vida diaria y
finalmente el desarrollo personal y social del individuo.

Una de las características principales del trastorno en el desarrollo de la motricidad es la


alteración de la coordinación motora, este desorden se manifiesta a través de la falta de
coordinación en los movimientos, lo que causa torpeza en el individuo. Las personas que
padecen este trastorno presentan muchas dificultades a la hora de coordinar su cuerpo y esta
dificultad, por lo general suele presentarse en movimientos que implican mover la mayoría del
cuerpo como saltar, correr o patear, aunque también impide el coordinamiento para realizar
actividades más pequeñas como abrochar botones, colorear o usar tijeras. Esta irregular de la

17
motricidad en el niño, puede afectar en gran medida aspectos de su vida como la cotidianidad y
la vida escolar, a menudo, el trastorno en el desarrollo motor es asociado a otros trastornos del
aprendizaje, e incluso al trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Es importante que este padecimiento sea tratado lo antes posible después de su


detección, pues de no ser así se expone al individuo a desarrollar problemas de baja autoestima,
problemas con sus relaciones sociales y finalmente problemas de comportamiento.

¿Cuáles son los síntomas de este trastorno?

● Los niños con este trastorno del desarrollo tienen dificultades al coordinarse. Para
verlo debemos compararlo con niños de su misma edad. Algunos de los síntomas son los
siguientes:
● Retrasos en el desarrollo para gatear, caminar o sentarse.
● Torpeza.
● Problemas para la succión o deglución en el primer año de vida.
● Problemas con la coordinación motora fina o visual (usar tijeras, atarse los
zapatos…).
● Problemas con la coordinación motora gruesa (saltar)

Al ser un trastorno que está fuertemente unido a problemas psicológicos como la baja
autoestima, la frustración, la pasividad y el deseo de evitar situaciones nuevas para adquirir
aprendizajes, se considera que los casos más leves de este problema motriz pueden tratarse con
educación temprana y terapia práctica. Pero a pesar de ser tratada con constancia existen casos
de personas que aún en la adultez padecen algunos déficits con relación a dicho trastorno, sobre
todo los problemas psicológicos derivados de esta alteración.

18
Existen factores que afectan el desarrollo motriz, cognitivo, y del lenguaje al niño, y es
durante los primeros años de vida que estas son más fáciles de reconocer en el menor, del mismo
modo, los problemas que afectan a la motricidad pueden ofrecer pistas sobre el daño cognitivo
que se desarrollará a futuro. Es importante prestar especial atención a estas pistas para poder de
esta manera realizar un diagnóstico temprano que permita empezar la rehabilitación y minimizar
los problemas que pueda causar, además de que también permitirá realizar una correcta
adaptación al entorno del menor.

Para evitar lo antes posible las complicaciones que se presentarán en el futuro, el primer
paso es realizar una evaluación inicial que permita adaptar el tratamiento del niño, en este deben
implicarse maestros, especialistas y por supuesto también los padres. La finalidad de este es
establecer una comunicación adecuada para el menor en la que se pueda ayudarlo a progresar, se
trabajarán aspectos de autoestima y aprendizaje. Los padres deben apoyar siempre el programa
educacional propuesto por el psicólogo encargado y reforzar las conductas del niño de una
manera positiva. La terapia trabajará la baja autoestima, la asertividad, la flexibilidad y la
paciencia. Manejar las complicaciones psicológicas derivadas del trastorno es necesario para
poder superar el problema. La familia debe detectar el problema y aceptarlo, contactar con un
psicólogo profesional y aceptar la ayuda para poder superar el problema con el pequeño.

A continuación, se presentarán los desórdenes que acontecen dentro del trastorno en el


desarrollo motriz

 Hipotonía: En este padecimiento se presenta una disminución de la tensión o del


tono muscular, se trata de un trastorno que le dificulta al niño mantener una
postura contra la gravedad y a su vez, reduce la potencia muscular del menor y
retrasa la adquisición de las habilidades motrices. La hipotonía afecta en gran
medida a la motricidad gruesa, pues el niño es inestable para sentarse y
permanecer de pie, pero también puede provocar dificultades del manejo de la
motricidad fina. A medida que el niño creciendo y su cuerpo madura, aumenta su
potencial muscular para compensar la hipotonía, estos retrasos van disminuyendo

19
 Trastorno neuromotor leve: Este trastorno se presenta debido al deterioro total
de la coordinación motriz, las personas que padecen el trastorno neuromotor leve
presentan capacidades finas y gruesas muy por debajo del nivel esperado según la
función cognitiva. Este trastorno también es conocido con el nombre de trastorno
del desarrollo de la coordinación, síndrome del niño torpe, parálisis cerebral
mínima y trastorno del desarrollo específico de la función motriz

 Parálisis cerebral: Este trastorno se presenta cuando algunas partes del cerebro
del individuo no se desarrollan de manera completa o sufren alguna lesión y es
considerada una afección neurológica crónica que deteriora en gran medida la
motricidad del niño. La parálisis cerebral no se trata solo de una enfermedad
específica, pues los síntomas de esta se deben principalmente a lesiones
cerebrales estáticas que suceden antes de que el cuerpo termine su labor de
desarrollo completo. Antes de realizar un diagnóstico parcial es necesario
descartar lesiones neurológicas que puedan ser potencialmente progresivas.

 Miopatías: Considerada principalmente como una patología basada en la


deficiencia de los grupos musculares, algunas de las enfermedades musculares
ocurren cuando los músculos son atacados por el sistema inmunitaria,
ocasionando inflamaciones a las que se conoce como miopatías inflamatorias,
esta inflamación causa un daño en el tejido muscular y debilita los músculos.
Existen diversos tipos de miopatías, y estas pueden ser adquiridas por el
individuo o pueden ser hereditarias, estas últimas son causadas por anomalías
genéticas y se consideran poco comunes, pues consideran más frecuentes las
siguientes: Miopatía de cuerpos centrales. centronuclear, congénita por
desproporción del tipo de fibra y nemalínica.

Su origen y tratamiento puede ser muy diverso, esto debido a que para que un músculo
funcione correctamente intervienen una gran cantidad de grupos musculares como lo son los

20
impulsos nerviosos, la membrana muscular, las proteínas responsables de la contracción
muscular y finalmente el metabolismo intracelular.

TRASTORNO ESPECÍFICO DEL APRENDIZAJE

Estrechamente relacionado con la discapacidad intelectual, la cual se caracteriza


principalmente por presentar limitaciones y afectaciones significativas en las en funciones
cognitivas, intelectuales y en las conductas adaptativas manifestadas en habilidades de
interacción social. Por lo cual, no solo restringe la independencia personal, sino que también
impide al individuo alcanzar las habilidades necesarias para realizar las tareas que se esperan
para su edad. Se considera (según las opiniones profesionales) que este tipo de trastorno o
discapacidad puede significar un retraso a nivel global del desarrollo y es posible reconocer lo o
diagnosticar lo en los primeros 4 años de edad en los niños, pues durante este periodo se
presentan los avances más importantes del desarrollo humano como la motricidad fina o el inicio
de las funciones del lenguaje. Generalmente requiere de un apoyo y acompañamiento
permanente dependiendo de su grado.

El trastorno del aprendizaje, por otro lado, puede definirse como una dificultad
específica y persistente para adquirir un aprendizaje a pesar de poseer un nivel de inteligencia y
oportunidades socioculturales adecuadas. Estos trastornos pueden aparecer dentro de los
procesos del neurodesarrollo e interferir o limitar el aprendizaje de habilidades tanto académicas
como de interacción social y regularmente, se relacionan con problemas de otras dimensiones
del desarrollo como la conducta o los estados de ánimo.

los principales tipos de trastornos de aprendizaje son:

 La dislexia o trastorno específico del aprendizaje de la lectura. Se refiere a la


dificultad para aprender la lectura al mismo nivel que poseen otros niños

21
promedio. Se puede identificar cuando el individuo presenta señales como una
velocidad de lectura muy baja o poco dominio de la ortografía. Este tipo de
trastorno puede ser tratado a través de procesos de reeducación y
acompañamiento de manera personalizada e individual para desarrollar la
habilidad de interpretar naturalmente los símbolos usados habitualmente para leer
y escribir.

 La discalculia o dificultad en el aprendizaje de las matemáticas. Se refiere a la


dificultad o limitación permanente para aprender a manejar los conceptos
numéricos, principios de conteo o de aritmética. Este trastorno suele asociarse en
muchos casos con la presencia de otros trastornos de aprendizaje como la dislexia
o trastornos como el TDAH.

 La disgrafía. Hace referencia al trastorno específico del aprendizaje que afecta


directamente a la expresión escrita. Quien desarrolla este trastorno presenta
señales evidentes como: caligrafía ilegible, problemas con las reglas ortográficas,
gestión deficiente del espacio entre palabras, frases o líneas, puntuación errónea,
errores gramaticales, confusión y sustitución entre diferentes letras y unión
extraña entre palabras.

 La disortografía. Corresponde a un conjunto de errores reiterativos y


sistemáticos tanto en la escritura como en la ortografía, este trastorno afecta
directa y específicamente al contenido y composición de las palabras escritas.

Por otro lado, para establecer una clasificación entre los diferentes tipos de discapacidad
intelectual que existen, se tienen en cuenta factores determinantes tanto a nivel cognitivo como a
sus capacidades de adaptarse al entorno o las habilidades que el individuo posee para realizar
actividades cotidianas junto con el grado de ayuda o acompañamiento que requiere para llevarlas
a cabo. Con base en esto se establecen los siguientes niveles de clasificación del más leve al más
grave:
 Inteligencia límite o capacidad intelectual límite. Cuyo desarrollo es el más
cercano al promedio.

22
 Discapacidad intelectual ligera o leve. Sus características son muy similares a las
personas con inteligencia límite, sólo difieren de estas por el grado de apoyo que
precisan para desarrollar algunas actividades diarias.
 Discapacidad intelectual moderada. Para este grado de discapacidad las
dificultades son mayores, aunque el individuo pueda desarrollar autonomía en su
cuidado y desplazamiento, su proceso de aprendizaje es más prolongado.
 Discapacidad intelectual grave. Para este nivel el individuo precisa apoyo y
acompañamiento constante para la realización de gran parte de sus actividades
cotidianas.
 Discapacidad intelectual profunda. Es el grado más elevado de esta discapacidad
y también el menos frecuente. Presenta una alta dependencia para realizar la
mayor parte de sus actividades cotidianas y limita significativamente las
posibilidades de autonomía.

¿Cuáles son sus causas?


Se considera que la discapacidad intelectual puede poseer múltiples causalidades, pero
según los médicos solo en el 25% de los casos se encuentra una razón específica, por esto se
sugiere que las causas de esta discapacidad están estrechamente relacionadas con factores de
riesgos y dichas causas pueden ser:
● Infecciones (presentes al nacer o que ocurren después del nacimiento)
● Anomalías cromosómicas (como el síndrome de Down)
● Ambientales
● Metabólicas (por ejemplo, hiperbilirrubinemia o niveles muy altos de bilirrubina en
los bebés)
● Nutricionales (por ejemplo, desnutrición)
● Tóxicas (exposición intrauterina al alcohol, la cocaína, las anfetaminas y otras drogas)
● Traumatismos (antes y después del nacimiento)
● Inexplicables (los médicos desconocen la razón de la discapacidad intelectual de una
persona)

Uno de los ejemplos más comunes y reconocidos de lo que es la discapacidad intelectual


es el síndrome de Down, que es una alteración genética que se produce por la presencia de un
cromosoma extra o una parte de él. El síndrome de Down es la principal causa de discapacidad

23
intelectual y la alteración genética humana más común. Se produce de forma espontánea, sin que
exista una causa aparente sobre la que se pueda actuar para impedirlo. Este síndrome presenta
alteraciones dentro del desarrollo pues se presenta de manera tardía, además de manifestar
discapacidad de aprendizaje, talla baja o retraso del habla en un niño, además de la dificultad
para pensar y comprender algunas cosas.

Para este síndrome no existe una cura o tratamiento específico, pues los tratamientos
dependen de las necesidades físicas e intelectuales de cada individuo, así como de sus destrezas
y limitaciones personales. Un niño con síndrome de Down (en determinados casos) necesitará
recibir la atención y el acompañamiento de un equipo de profesionales de la salud, que pueden
ser: médicos, educadores especiales, terapeutas del habla u ocupacionales, fisioterapeutas y
trabajadores sociales. Todos los profesionales que interactúen con un niño con síndrome de
Down deben brindarle los estímulos y la motivación adecuados.

CONCLUSIÓN

Las necesidades educativas especiales se refieren a la dificultad que tiene un niño para
acceder fácilmente al aprendizaje y que requieren ayuda profesional. Estas dificultades pueden
presentarse como un problema psicomotor, una deficiencia intelectual, trastornos del lenguaje,
déficit de atención e hiperactividad. Así como discapacidad física, sensorial, auditiva o visual y
otros signos que interfieren en los aprendizajes.

Se infiere, por lo tanto, de todo lo consultado en diferentes fuentes de información que


las causas que originan las necesidades educativas especiales pueden ser genéticas, ambientales,
o también como producto de las dos interacciones y que pueden presentarse en etapas anteriores
al nacimiento (prenatales), durante (natales) o posterior (posnatales) al nacimiento. Es
importante tener presente estos conocimientos ya que, como futuros docentes e inclusive padres
de familia, es responsabilidad propia cuidar de los niños y en consecuencia estar atentos a qué
problemas se enfrentan durante su desarrollo, puesto que la detección oportuna de los signos que

24
pueden provocar estos trastornos o necesidades educativas especiales es crucial para aplicar los
tratamientos adecuados de la mano de un especialista.

El papel que entra a desempeñar el docente en esta parte cobra gran relevancia en la vida
del estudiante que presente estas dificultades, ya que por lo general pocas veces se destacan las
virtudes que estos tienen, por lo tanto, es tarea principal del educador hacerle ver el potencial
que tiene, dejando en claro que las notas no son tan importantes a la hora de definir a una
persona y explotando al máximo, sin saturar, las otras fortalezas de las que gozan.

REFERENCIAS.

Aguilera, S. Orellana C. (28 de marzo de 2017).Trastornos del lenguaje.España.Ediciones Ergon SA.


Repositorio de la universidad de
Córdobahttps://ezproxyucor.unicordoba.edu.co:2088/a/#/search/results?
subaction=viewrecord&rid=9&page=2&id=L614772688

Losada, T. (09 de octubre de 2017). como saber si mi hijo tiene un déficit de desarrollo. Muy
saludable. https://muysaludable.sanitas.es/padres/ninos/saber-hijo-deficit-del-desarrollo/

Liora C. (04 de abril de 2019). Discapacidad intelectual. Medlineplus.


https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001523.htm

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). (10/10/2020). Centro para el control y la
prevención de enfermedades. https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/adhd/facts.html

25
Trastorno del espectro autista. (29/07/2021). Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es-
es/diseases-conditions/autism-spectrum-disorder/symptoms-causes/syc-20352928

¿Qué es el trastorno de motricidad? (05/09/2019). Prades policlínica.


http://www.policlinicaprades.com/blog/trastorno-motricidad

26

También podría gustarte