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Diferencias entre el trauma craneoencefálico y

encefalopatía traumática crónica

Cristhian Jimenez M.

Evelyn Castrillón V.

Valentina Chaves R.

Universidad Piloto de Colombia

Facultad de ciencias humanas

Psicología

Neuropsicología

Bogotá D.C.

2020
Diferencias entre el trauma craneoencefálico y
encefalopatía traumática crónica

Hoy en día, en los servicios de urgencia en Colombia, la frecuencia global de


trauma craneoencefálico (TCE) es del 70%, siendo la principal causa los accidentes de
tránsito con 51.2% (Guzmán, 2008). Además, estudios realizados en jugadores retirados
muertos de la NFL en el 2005 por el Dr. Omalu, arrojaron que existe una enfermedad que
el mismo denomino encefalopatía traumática crónica (ETC). Con estos resultados más
adelante se demostraría que el 28% de los jugadores profesionales de futbol americano
sufrirá serias discapacidades cognitivas, incluyendo el ETC (Landesman, 2015).

Es importante realizar una distinción entre estas dos patologías, debido a que ambas
pueden ser producidas de la misma manera, pero tienen consecuencias distintas, y por
esta razón las personas pueden llegar a confundirse. Este ensayo dará a conocer las
diferencias que existen tomando como base los factores sindrómicos, topográficos y
etiológicos.

Inicialmente, hablaremos del trauma craneoencefálico, este se define, como “un


impacto en el cerebro causado por una fuerza externa que puede producir disminución o
alteración del nivel de conciencia, lo que a su vez conlleva una disminución de las
capacidades cognitivas y/o físicas” (Portellano, 2005, p. 45). Este impacto en el cerebro
puede comprometer algunas partes como:

 Piel o tejido conjuntivo: rodea el cráneo y sirve como primer amortiguador ante
un TCE, alberga una gran red de tejido vascularizado, por tal motivo debe hacerse énfasis
en controlar su sangrado (Guzmán, 2008).
 Cráneo: constituido por una bóveda craneana de hueso y de la cual salen o entran
nervios craneanos (Guzmán, 2008).
 Meninges y líquido cefalorraquídeo: Su papel principal es el protector. Las
meninges están constituidas por tres capas que separan el parénquima del cráneo y por
ende de la contaminación al exterior ante la posibilidad de que haya exposición a
bacterias y suciedad por heridas de piel con fracturas abiertas de cráneo (Guzmán, 2008).
 Parénquima: Está compuesto por estructuras vitales tales como el cerebro,
cerebelo, tallo cerebral y los pares (nervios) craneales, que corresponde más o menos a
2% del peso corporal (Guzmán, 2008).

Las alteraciones neuropsicológicas más comunes después de un TCE son los


problemas de atención, la disminución en la memoria y el aprendizaje, la alteración de las
funciones ejecutivas y la falta de conciencia, sin embargo, puede existir en menor medida
una disminución en la velocidad del procesamiento de la información, alteraciones del
lenguaje y de la comunicación. Por otro lado, la fatiga mental en pacientes con TCE
puede llegar a afectar la capacidad cognitiva, de trabajo y actividades sociales,
relacionado con la velocidad del procesamiento de información. Esto puede presentarse
durante varios años e incapacitarlos severamente (Cuervo & Quijano, 2008).

Con lo dicho anteriormente, se puede decir que el TCE puede manifestarse y


afectar de diferentes maneras, esto ocasiona que las personas con algún tipo de trauma
sean tratadas de múltiples formas y con consecuencias distintas. Lo que conlleva a que
los pacientes con traumas severos se vean afectados en su capacidad cognitiva;
discapacidad que afecta su vida cotidiana.

El origen del TCE es un impacto directo en el cráneo, el cual ocasiona diferentes


lesiones que se clasifican según su orden.

 Lesión primaria: es el daño directo causado por el impacto del trauma o por los
mecanismos de aceleración-desaceleración. Incluye contusión cortical, laceración
cerebral, fractura de cráneo, etc.
 Lesión secundaria: se desarrolla como consecuencia de la lesión primaria,
desarrollando sangrados, edemas, hiperemia, trombosis y otros procesos fisiopatológicos
secundarios. Incluye hematoma intracraneano, epidural o subdural y edema cerebral
 Lesión terciaria: es la expresión tardía de los daños progresivos o no ocasionados
por la lesión primaria y secundaria con necrosis y/o apoptosis, que produce eventos de
neurodegeneración
 Deterioro retardado: de los pacientes que inicialmente tuvieron TCE y no
manifestaron síntomas o signos de lesión cerebral, 15% pueden presentar después en
minutos u horas un deterioro neurológico causado por lesiones que pueden se fatales si no
se detectan a tiempo.

Por otra parte, existe la encefalopatía traumática crónica, esta enfermedad fue
descubierta en el 2005 por el Dr. Omalu, quien en ese entonces trabajaba como médico
forense en la ciudad de Pittsburg, Pensilvania. Esta enfermedad fue descubierta gracias a
la autopsia que se le realizo a un jugador profesional retirado de futbol americano
(Landesman, 2015).

Este procedimiento se le realizo al exjugador profesional Mike Webster quien a sus


cincuenta años falleció, aproximadamente 12 años después de su jubilación, este
presentaba cambios de ánimo, demencia y síntomas de Parkinson. Además, se realizó un
estudio donde se demostró que no había antecedentes familiares de enfermedad de
Alzheimer (Omalu, 2005).

“Autopsy confirmed the presence of coronary atherosclerotic disease with dilated


cardiomyopathy. The brain demonstrated no cortical atrophy, cortical contusion,
hemorrhage, or infarcts. The substantia nigra revealed mild pallor with mild dropout of
pigmented neurons. There was mild neuronal dropout in the frontal, parietal, and
temporal neocortex. Chronic traumatic encephalopathy was evident with many diffuse
amyloid plaques as well as sparse neurofibrillary tangles and t-positive neurotic threads in
neocortical areas. There were no neurofibrillary tangles or neuropil threads in the
hippocampus or entorhinal cortex. Lewy bodies were absent. The apolipoprotein E
genotype was E3/E3” (Omalu, 2005, p. 128).

La encefalopatía traumática crónica se puede definir como una enfermedad


neurodegenerativa que se produce por acumulación de traumatismos craneoencefálicos,
que se caracteriza por una alteración de la función cerebral (Arellano, 2017).

Actualmente, no existe una manera de diagnosticar el ETC, ya que solo puede


verificarse por medio de una autopsia, no obstante, se puede sospechar de personas que a
lo largo de su vida ha tenido experiencias deportivas bruscas o militares [ CITATION
May19 \l 9226 ]; el ETC se presenta debido a que el cráneo humano no tiene ningún tipo
de amortiguación o protección adicional como otros animales (pájaro carpintero, buitre,
alcatraz del cabo, borrego cimarrón, etc.) [ CITATION Pet05 \l 9226 ].

los síntomas clínicos centrales se encuentran en cuatro categorías: Alteraciones de


comportamiento, Alteraciones del estado de ánimo, Alteraciones cognitivas, y
Alteraciones motoras. Cada una de estas contempla una serie de síntomas y signos
(Arellano, 2017).

 Comportamiento: agresividad, cambios de personalidad, violencia física y verbal,


pérdida de control de impulsos.
 Estado de ánimo: síntomas ansiosos y depresivos.
 Cognición: demencia y disminución en la atencion y concentración.
 Motoras: atrofia muscular, disartria y parkinsonismo.

Teniendo en cuenta las investigaciones que se realizaron en cada uno de los


traumas, sus definiciones, consecuencias y orígenes; podemos concluir que los dos tipos
de traumas se presentan debido a golpes de alto impacto que comprometen la parte
cerebral, sin embargo el trauma craneoencefálico es una contusión que se presenta de
manera inmediata por accidentes en el cráneo y cuello, tiene una manifestación a corto o
mediano plazo y se puede diagnosticar mediante TAC y/o REM; por otra parte, la
encefalopatía traumática crónica es una conmoción aguda que se presenta por golpes
repetitivos que tienen consecuencias a largo plazo y no se puede diagnosticar mediante
ningún análisis medico pre-mortem.

Referencias:
Arellano, A., Ramos, M., Jaña, E., Velozo, T., Muñoz, R., Orellana, F., ... & Lamus, L. (2017).
Encefalopatía traumática crónica, definición, diagnóstico y prevención. Revisión de la
literatura. Revista Chilena de Neurocirugía, 43(1), 69-73.
López, A. A., Zambrano, H. S. P., Villegas, Y. R., Santander, H. C., Cepeda, D. L., Infante, R. F. C., &
Salazar, L. R. M. (2017). Encefalopatía traumática crónica: Enemigo oculto en los deportes de
contacto. Archivos de medicina, 13(3), 5.
Andrade-López, A., Mendoza-Flórez, R., Blanco-Teherán, C., Quintana-Pájaro, L., Padilla-Zambrano, H.
S., Ramos-Villegas, Y., ... & Moscote-Salazar, L. R. (2017). Encefalopatía Traumática Crónica:
Revisión De La Literatura. Revista Ecuatoriana de Neurología, 26(3), 251-257.
CH, D. A. V. (2018). El traumatismo craneoencefálico.
Carrillo-Esper, R., & Meza-Márquez, J. M. (2015). Trauma craneoencefálico. Revista Mexicana de
anestesiología, 38(S3), 433-434.
Guzmán, F. (2008). Fisiopatología del trauma craneoencefálico. Colombia Médica, 39(3), 78-84.
Bennet I. Omalu, M.D., M.P.H., Steven T. DeKosky, M.D., Ryan L. Minster, M.S.I.S., M Ilyas Kamboh,
Ph.D., Ronald L. Hamilton, M.D., Cyril H. Wecht, M.D., J.D., Chronic Traumatic
Encephalopathy in a National Football League Player, Neurosurgery, Volume 57, Issue 1, July
2005, Pages 128–134, https://doi.org/10.1227/01.NEU.0000163407.92769.ED
Landesman, P. (Dirección). (2015). La verdad oculta [Película].
Mayo Clinic. (13 de Septiembre de 2019). Encefalopatía traumática crónica. Obtenido de Mayo Clinic:
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/chronic-traumatic-
encephalopathy/diagnosis-treatment/drc-20370925
CUERVO, M., & QUIJANO, M. (2008). Las alteraciones de la atención y su rehabilitación en trauma
craneoencefálico. Pensamiento Psicológico, 172-173.

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