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PORTADA

Buenos días mi nombre es carolina Yanin y hoy les voy hablar sobre el tema de germinación y tipos
de movimiento, los cuales son tropismos, nastias y nutación

CONTENIDO

Sobre el contenido se estará dando a conocer sobre la introducción, Germinación, Tipos de


movimiento, Tropismos, Nastias, Nutación, Conclusión y Referencias.

QUE ES GERMINACION

La germinación de semillas puede ser definida como una serie de acontecimientos metabólicos y
morfogenéticos que tiene como resultado la transformación de un embrión en una plántula que
sea capaz de valerse por sí misma y transformarse en una planta adulta Este proceso se lleva a
cabo cuando el embrión se hincha y la cubierta de la semilla se rompe. Para lograr esto, toda
nueva planta requiere de elementos básicos para su desarrollo: luz, agua, oxígeno y sales
minerales.

TIPOS DE GERMINACION

Con respecto al crecimiento de la parte aérea de la planta, se pueden distinguir dos patrones de
crecimiento, atendiendo a la posición de los cotiledones respecto a la superficie del suelo las
semillas pueden germinar a través de distintos tipos de germinación, los cuales son:

Germinación epigea.

El hipocótilo, (porción comprendida entre la radícula y la plúmula) se alarga y eleva los cotiledones
por encima de la superficie del suelo. Posteriormente, los cotiledones se transforman en órganos
fotosintéticos actuando como si fueran hojas. Finalmente, tiene lugar el desarrollo del epicótilo,
(situado por encima de los cotiledones) a partir de cual se van a desarrollar las primeras hojas
verdaderas.

Algunas plantas, tales como, por ejemplo, la cebolla o la judía, presentan este tipo de germinación.

Germinación hipogea.

La elongación del hipocótilo no eleva a los cotiledones sobre la superficie del suelo, quedando
estos enterrados. El hipocótilo es muy corto, prácticamente nulo. A continuación, el epicótilo se
alarga, apareciendo las primeras hojas verdaderas, que son, en este caso, los primeros órganos
fotosintetizadores de la plántula.

Algunas plantas, tales como, por ejemplo, el trigo, el maíz, la cebada o el guisante presentan este
tipo de germinación.
ETAPAS DEL PROCESO DE GERMINACIÓN.

En el proceso de germinación se pueden distinguir tres etapas o fases, las cuales se van a detallar a
continuación:

1.- Fase de hidratación o de imbibición. La primera etapa de la germinación se inicia con la


entrada de agua en la semilla desde el medio exterior (imbibición). La hidratación de los tejidos de
la semilla es un proceso físico con una duración variable según la especie considerada.

Una vez que la semilla se ha hidratado, comienzan a activarse toda una serie de procesos
metabólicos que son esenciales para que tengan lugar las siguientes etapas de la germinación. En
esta fase de la germinación, si las condiciones del medio lo determinan, la semilla puede
deshidratarse retornando a su estado inicial.

En general, esta deshidratación no afecta negativamente a las semillas, las cuales pueden
posteriormente volver a hidratarse y reiniciar el proceso de germinación.

Por último, la imbibición a baja temperatura de las semillas de algunas especies, sobre todo de
origen tropical y subtropical, puede provocar alteraciones en el posterior crecimiento y desarrollo
de las plantas. Este es el caso del algodón y de la soja, en las que si sus semillas son imbibidas a
una temperatura inferior a 5°C. Se produce un escaso crecimiento de las plantas y la aparición de
anormalidades durante el desarrollo de las raíces.

2.- Germinación en "sentido estricto"

Una vez que la semilla se ha hidratado adecuadamente, se entra en una segunda etapa del
proceso de germinación, la denominada fase de germinación "sensu stricto", que se caracteriza,
entre otros aspectos, porque se produce una disminución en la absorción de agua por las semillas.
Durante esta etapa tiene lugar una activación generalizada del metabolismo de la semilla, lo cual
es esencial para que se desarrolle la última fase del proceso de germinación, la de crecimiento.

3.- Fase de crecimiento

En esta última etapa de la germinación, paralelamente al incremento de la actividad metabólica,


se produce el crecimiento y emergencia de la radícula a través de las cubiertas seminales.

Las semillas que han alcanzado la fase de crecimiento no pueden volver a etapas anteriores y en el
caso de que las condiciones del medio no permitan que esta fase pueda seguir adelante, la semilla
morirá.

Una vez que la radícula ha roto las cubiertas seminales, se inicia el desarrollo de la plántula,
proceso complejo y variable según las especies, que implica un elevado gasto de energía que se
obtiene mediante la movilización de las reservas nutritivas de la semilla.

FACTORES QUE INFLUYEN

(Factores que afectan a la germinación).

Los factores que afectan a la germinación los podemos dividir en dos tipos:
Factores internos (intrínsecos): propios de la semilla; madurez y viabilidad de las semillas.

Factores externos (extrínsecos): dependen del ambiente; agua, temperatura y gases.

FACTORES INTERNOS.

Entre los factores internos que afectan a la germinación estudiaremos la madurez que presentan
las semillas y la viabilidad de las mismas.

Madurez de las semillas.

Decimos que una semilla es madura cuando ha alcanzado su completo desarrollo tanto desde el
punto de vista morfológico como fisiológico. La madurez morfológica se consigue cuando las
distintas estructuras de la semilla han completado su desarrollo, dándose por finalizada cuando el
embrión ha alcanzado su máximo desarrollo. También, se la relaciona con la deshidratación de los
diferentes tejidos que forman la semilla.

Aunque la semilla sea morfológicamente madura, muchas de ellas pueden seguir siendo
incapaces de germinar porque necesitan experimentar aún una serie de transformaciones
fisiológicas. En general, necesitan reajustes en el equilibrio hormonal de la semilla y/o en la
sensibilidad de sus tejidos para las distintas sustancias activas.

La madurez fisiológica se alcanza al mismo tiempo que la morfológica, como en la mayoría de las
especies cultivadas; o bien puede haber una diferencia de semanas, meses y hasta años entre
ambas.

Viabilidad de las semillas.

La viabilidad de las semillas es el período de tiempo durante el cual las semillas conservan su
capacidad para germinar. Es un período variable y depende del tipo de semilla y de las condiciones
de almacenamiento.

Las semillas pierden su viabilidad por causas muy diversas. Podríamos pensar que mueren porque
agotan sus reservas nutritivas, pero no es así, sino que conservan la mayor parte de las mismas
cuando ya han perdido su capacidad germinativa.

En resumen podemos decir que, para alargar más tiempo la vida de una semilla, ésta debe
conservarse en las siguientes condiciones: mantenerla seca, dentro de unos límites; temperaturas
bajas y, reducir al mínimo la presencia de oxígeno en el medio de conservación

Factores externos.

Entre los factores ambientales más importantes que inciden en el proceso de germinación
destacamos: humedad, temperatura y gases.

Humedad.

La absorción de agua es el primer paso, y el más importante, que tiene lugar durante la
germinación; porque para que la semilla recupere su metabolismo es necesaria la rehidratación de
sus tejidos.
La entrada de agua en el interior de la semilla se debe exclusivamente a una diferencia de
potencial hídrico entre la semilla y el medio que le rodea. En condiciones normales, este potencial
hídrico es menor en las semillas secas que en el medio exterior. Por ello, hasta que emerge la
radícula, el agua llega al embrión a través de las paredes celulares de la cubierta seminal; siempre
a favor de un gradiente de potencial hídrico.

Aunque es necesaria el agua para la rehidratación de las semillas, un exceso de la misma actuaría
desfavorablemente para la germinación, pues dificultaría la llegada de oxígeno al embrión.

Temperatura.

La temperatura es un factor decisivo en el proceso de la germinación, ya que influye sobre las


enzimas que regulan la velocidad de las reacciones bioquímicas que ocurren en la semilla después
de la rehidratación. La actividad de cada enzima tiene lugar entre un máximo y un mínimo de
temperatura, existiendo un óptimo intermedio. Del mismo modo, en el proceso de germinación
pueden establecerse unos límites similares. Por ello, las semillas sólo germinan dentro de un cierto
margen de temperatura. Si la temperatura es muy alta o muy baja, la geminación no tiene lugar
aunque las demás condiciones sean favorables.

Por otra parte, se sabe que la alternancia de las temperaturas entre el día-noche actúan
positivamente sobre las etapas de la germinación. Por lo que el óptimo térmico de la fase de
germinación y el de la fase de crecimiento no tienen por qué coincidir. Así, unas temperaturas
estimularían la fase de germinación y otras la fase de crecimiento.

Gases.

La mayor parte de las semillas requieren para su germinación un medio suficientemente aireado
que permita una adecuada disponibilidad de O2 y CO2. De esta forma el embrión obtiene la
energía imprescindible para mantener sus actividades metabólicas.

Para que la germinación tenga éxito, el O2 disuelto en el agua de imbibición debe poder llegar
hasta el embrión. A veces, algunos elementos presentes en la cubierta seminal como compuestos
fenólicos, capas de mucílago, macroesclereidas, etc. pueden obstaculizar la germinación de la
semilla por que reducen la difusión del O2 desde el exterior hacia el embrión.

Además, hay que tener en cuenta que, la cantidad de O2 que llega al embrión disminuye a medida
que aumenta disponibilidad de agua en la semilla.
TIPOS DE MOVIMIENTO

Tropismos.

Los tipos de tropismo son:

Quimiotropismo

Este es el movimiento o crecimiento de las plantas y de algunos animales en respuesta a estímulos


químicos, bien sea atrayentes o repelentes.

Muchas veces las respuestas quimiotrópicas dependen de la presencia de receptores superficiales


especializados, que sean sensibles a la concentración de un compuesto químico dado.

Fototropismo
Geotropismo

El geotropismo es un movimiento que implica la orientación de la planta con respecto al eje de


gravedad terrestre. De esta manera, las raíces de la planta se orientan hacia el suelo (tropismo
positivo) y el tallo crece en dirección opuesta al suelo (tropismo negativo). Este movimiento es
vital para conseguir que la planta germine y crezca.

Hidrotropismo

Es el movimiento resultante de la necesidad de conseguir agua para la supervivencia de la planta,


vital para su supervivencia y óptimo desarrollo. Las raíces de la mayoría de plantas suelen crecer
hacia donde detectan agua.

Tigmotropismo

Es el movimiento que se produce tras la reacción de un encuentro con un elemento sólido. El


resultado suele ser que bien la planta rodee este obstáculo creciendo a su alrededor o que, en
algunos casos, lo englobe y forme parte de la estructura de la misma.

Nastias
Los tipos de nastias son:

Fotonastias

Se considera un tipo especial de fototropismo; las hojas de algunas especies en condiciones de alta
intensidad lumínica pueden disponerse paralelamente a la incidencia de luz.

Tigmotactismo

La planta da respuesta cuando el estímulo es un objeto que la toca, por ejemplo la planta mimosa.

La planta mimosa tiene delgados tallos con hojas pequeñas, las cuales si reciben contacto se
cierran las hojas pequeñas.

Haptonastia

Movimientos que resultan de estímulos por contacto físico directo en ciertos órganos de algunas
especies.

Termonastia

Movimientos reversibles dependientes de fluctuaciones térmicas.

Nutación
CONCLUSIÓN

Este es un proceso de reproducción que caracteriza a las plantas, es un estado de descansó y la


germinación reanuda el crecimiento de dicha planta.

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