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INTRODUCCION

Las semillas son la mayor parte de las especies de interés agrícola, el principal mecanismo de
reproducción. Las semillas están constituidas por un embrión y por compuestos de reserva
(glúcidos, proteínas, lípidos), rodeados ambos por las cubiertas seminales. No obstante, esta
estructura general varía entre las diferentes especies principalmente en relación al tipo y
proporción de los compuestos de reserva y a las características de las cubiertas seminales. Las
semillas, una vez finalizado su desarrollo sobre la planta madre, permanecen en un estado de
"reposo" hasta que se dan las condiciones favorables para su germinación. Este estado puede
venir determinado por la existencia de condiciones ambientales desfavorables o por la existencia
dc factores que actúan desde la propia semilla no permitiendo su eliminación. En el primer caso se
dice que la semilla se encuentra en un estado de quiescencia y en el segundo que la semilla
presenta dormición. La imbibición de las semillas quiescentes, en condiciones óptimas de
temperatura, oxigenación e iluminación. Pone en marcha un conjunto de mecanismos fisiológicos
que permiten su germinación y el posterior desarrollo de la plántula.

La formación, dispersión y germinación de semillas, son eventos fundamentales en el ciclo de vida


de las plantas gimnospermas y angiospermas. La propagación sexual de las plantas se da por
medio de las semillas, las cuales tienen la función de multiplicar y perpetuar la especie. Las
semillas son estructuras complejas que consisten, en general, en: El embrión, que es el producto
de la fusión entre el óvulo con el núcleo espermático. El endospermo que provee de nutrientes al
embrión para el desarrollo y el crecimiento de la plántula. Algunas excepciones, por ejemplo, las
flores de las labiadas producen frutos indehiscentes llamados núculas, que internamente
contienen a la semilla, la cual nunca se libera ni se separa de la pared del ovario que la protege
estas semillas no presentan endospermo. La testa de la semilla formada externamente por los
integumentos que representan los tejidos maternos del óvulo.

Para que la semilla cumpla con su objetivo, es necesario que el embrión se transforme en una
plántula que sea capaz de valerse por sí misma, mediante mecanismos metabólicos y
morfogenéticos, conocidos como proceso de germinación. El proceso de germinación está
constituido por varias fases: Absorción de agua por la semilla o imbibición; Activación del
metabolismo y proceso de respiración, síntesis de proteínas y movilización de sustancias de
reserva; Elongación del embrión y ruptura de la testa a través de la cual se observa salida de la
radícula.
FISIOLOGIA EN LA GERMINACION DE LA SEMILLA

Proceso de Germinación

Para que el proceso de germinación, es decir, la recuperación de la actividad biológica por parte de la semilla,
tenga lugar, es necesario que se den una serie de condiciones ambientales favorables como son: un sustrato
húmedo, suficiente disponibilidad de oxígeno que permita la respiración aerobia y, una temperatura adecuada
para los distintos procesos metabólicos y para el desarrollo de la plántula.

La absorción de agua por la semilla desencadena una secuencia de cambios metabólicos, que incluyen la
respiración, la síntesis proteica y la movilización de reservas. A su vez la división y el alargamiento celular en el
embrión provoca la rotura de las cubiertas seminales, que generalmente se produce por la emergencia de la
radícula.

Sin embargo, las semillas de muchas especies son incapaces de germinar, incluso cuando se encuentran en
condiciones favorables. Esto es debido a que las semillas se encuentran en estado de latencia. Por ello,
mientras no se den las condiciones adecuadas para la germinación, la semilla se mantendrá latente durante un
tiempo variable, dependiendo de la especie, hasta que llegado un momento, pierda su capacidad de germinar.

Cuando una semilla germina, la primera estructura que emerge, de la mayoría de las especies, después de la
rehidratación de los diferentes tejidos es la radícula. En aquellas semillas, en las que la radícula no es el primer
acontecimiento morfológico, se consideran otros criterios para definir la germinación como: la emergencia del
coleoptilo en granos de cereales; la obtención de plantas normales; o el aumento de la actividad enzimática,
tras la rehidratación de los tejido.
Fase de Imbibición:

Es el proceso de absorción de agua por la semilla. Se da por las diferencias de potencial hídrico
(mátrico) entre la semilla y la solución de imbibición. Este proceso consta de tres fases:
incremento rápido en la absorción de agua; fase de estabilización y movilización de nutrientes;
absorción de agua que generalmente coincide con el proceso de germinación Fases del proceso
de germinación en Phaseolus vulgaris.

Movilización de reservas: Las compuestos de reserva que se encuentran en las semillas son
glúcidos, proteínas y lípidos, en mayor o menor proporción según la especie considerada. La
movilización de estas reservas, durante la germinación, es un proceso esencial que permite la
supervivencia de la semilla hasta que la plántula se desarrolla lo suficiente como para poder
realizar la fotosíntesis. La movilización de reservas ha sido estudiada esencialmente en semillas de
cereales y leguminosas, por ello, los mecanismos que a continuación se describen se centran
principalmente en estos dos grupos de plantas.

Viabilidad del embrión:

Una de las primeras pruebas en el trabajo con semillas es evaluar la viabilidad del embrión, una
vez corroborada la capacidad de la semilla para germinar es importante estudiar y evaluar algunos
factores internos y externos que afectan el proceso de germinación. Para los tecnólogos de
semillas la viabilidad se refiere a la capacidad de la semilla para germinar y generar plántulas
normales; mientras que desde la perspectiva fisiológica se refiere a si la semilla contiene o no
cualquier tejido con actividad metabólica, y si posee reservas energéticas y enzimas para el
funcionamiento de las células de la planta Existen diversos métodos que brindan idea sobre la
viabilidad de la semilla, como la reacción con las sales de tetrazolium , esta prueba provee un
método alterno indirecto para medir la actividad respiratoria asociada a la cadena de transporte
de electrones en las mitocondrias. La reducción de la sal de tetrazolium causa la formación de un
precipitado insoluble, conocido con el nombre de formazán, que colorea al embrión viable de un
color rojo intenso.
Tipos de Germinación:

Los cambios fisiológicos y metabólicos que se producen en las semillas, no latentes, después de la
imbibición de agua, tienen como finalidad el desarrollo de la plántula. Como se ha indicado
anteriormente, este proceso comienza por la radícula, que es el primer órgano que emerge a
través de las cubiertas. Sin embargo, en otras semillas el crecimiento comienza por el hipocótilo.

Las semillas, atendiendo a la posición de los cotiledones respecto a la superficie del sustrato,
pueden diferenciarse en la forma de germinar. Así, podemos distinguir dos tipos deferentes de
germinación: epigea y hipogea.

Germinación epigea:

En las plántulas denominadas epigeas , los cotiledones emergen del suelo debido de un
considerable crecimiento del hipocótilo (porción comprendida entre la radícula y el punto de
inserción de los cotiledones). Posteriormente, en los cotiledones se diferencian cloroplatos,
transformándolos en órganos fotosintéticos y, actuando como si fueran hojas. Finalmente,
comienza el desarrollo del epicótilo (porción del eje comprendida entre el punto de inserción de
los cotiledones y las primeras hojas). Presentan este tipo de germinación las semillas de cebolla,
ricino, judía, lechuga, mostaza blanca, etc.
Germinación hipogea.

En las plántulas hipogeas, los cotiledones permanecen enterrados; únicamente la plúmula


atraviesa el suelo. El hipocótilo es muy corto, prácticamente nulo. A continuación, el epicótilo se
alarga, apareciendo las primeras hojas verdaderas, que son, en este caso, los primeros órganos
fotosintetizadores de la plántula Este tipo de germinación lo presentan las semillas de los cereales
(trigo, maíz, cebada, etc.), guisante, haba, robles, etc.
Fase de crecimiento:

En esta última fase de la germinación, paralelamente al incremento de la actividad metabólica, se


produce el crecimiento y emergencia de la radícula a través de las cubiertas seminales. Las
semillas que han alcanzado la fase de crecimiento no pueden volver a etapas anteriores y en el
caso de que las condiciones del medio no permitan que esta fase pueda seguir adelante, la semilla
morirá. Una vez que la radícula ha roto las cubiertas seminales, se inicia el desarrollo de la
plántula, proceso complejo y variable según las especies, que implica un elevado gasto de energía
que se obtiene mediante la movilización de las reservas nutritivas de la semilla.
En porcentaje, de Ias semillas puras obtenidas en el análisis de pureza física que producirán
plantas normales, tanto en Ias condiciones en que se encuentran en el laboratorio como en
condiciones ideales para Ia germinación de dicha especie. Esto no necesariamente significa que
todas Ias semillas que germinan en el laboratorio (bajo condiciones controladas), se convertirán en
plantas cuando estén sembradas en el campo, donde Ias condiciones son, seguramente, más
adversas que aquellas sobre Ias cuales fueron sometidas Ias semillas en el laboratorio. La gran
ventaja de esta prueba es el hecho de que permite Ia constatación visual de Ia producción de
plantas por Ias semillas de Ia muestra, esto significa que Ia evaluación del potencial de
germinación del lote es directa y no una inferencia.

Importancia de la germinación:

Este proceso en la semilla es vital, pues si no hay germinación no hay planta y sin planta no hay
cosecha. El inicio de la vida de una planta se ve amenazada por varios inconvenientes, como son:
falta o exceso de riegos, plagas, demasiada solarización o temperatura inapropiada, entre otros. La
germinación permite facilitar el nacimiento precoz de las diferentes plantas a cultivar, el máximo
rendimiento de la semilla y, por ende, de plantas útiles, la obtención de mejores frutos y mayores
cosechas, evitando el deshijamiento (eliminación de plántulas por exceso). Se logra también una
adaptación más rápida de la plántula al medio donde se desarrollará

CONCLUSIONES

El proceso fisiológico de la germinación de la semilla es muy importante tenerlos en cuenta desde


su fase de embrión hasta su fase de crecimiento para así poder determinar una buena calidad de
semilla en cuanto a su buena viabilidad.

La semilla constituye uno de los principales determinantes deI éxito en Ia implementación de un


pastizal. Para que este éxito esté asegurado, se hace necesario que el técnico o productor tome en
consideración un conjunto de características de calidad de los lotes de estas semillas, el cual
resulta deI análisis realizado por personal especializado en un laboratorio

https://www.alice.cnptia.embrapa.br/alice/bitstream/doc/44766/1/digitalizar0012.pdf

http://www.euita.upv.es/varios/biologia/temas/tema_17.htm#Proceso%20de%20Germinaci
%C3%B3n

http://www.bdigital.unal.edu.co/8545/4/03_Cap01.pdf

https://www.mapa.gob.es/ministerio/pags/biblioteca/hojas/hd_1998_2090.pdf

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