Universidad: Universidad Católica de Santiago del Estero
Catedra: Filosofía Contemporánea
Carrera: Lic. En Psicología. Comisión: Nº1 Integrantes del grupo: Flores, Sabrina Flores. Mercado Noelia Mariana 27-4-2021 Guadalajara Matías Mamani Sofía Obra trabajada: ARTHUR SCHOPENHAUER ► El Mundo Como VOLUNTAD y REPRESENTACIÓN ARTHUR SCHOPENHAUER “resume”► El Mundo Como VOLUNTAD y REPRESENTACIÓN
El mundo es una representación mía.
Voluntad: infinita, única, ciega…, es una tensión continua deseo y necesidad constante Dolor deseo insaciable y constante. La salida para aliviar ese dolor es la Ética y el Arte, ej.: la música para salir de una “prisión”. El hombre se redime con el arte y la ascesis. Se puede conocer el noúmeno, que es la voluntad.
Vivir-existir: es voluntad La voluntad, se siente la esencia del fenómeno noúmeno
Superación de materialismo, idealismo y realismo.
Puso en contacto los pensamientos hindúes y budistas con su sistema filosófico. Autonegacion de yo, mediante la ascesis. Incluye en el pensamiento posterior a él, en pensadores como Nietzsche, Freud, Bergson, entre otros… Según Schopenhauer: La voluntad es algo sin mente, sin objetivo, sin una finalidad, ni reglas o leyes, impulso irracional, libre, que se auto determina y que conduce a nuestros instintos, un universo sin Dios y un completo sin sentido. La voluntad de vivir no es un evento positivo que nos permita a nosotros avanzar en el concepto de felicidad sino todo lo contrario. Esta voluntad de vivir tiene una consecuencia de deseo, que se refiere a lo que no tenemos y anhelamos alcanzar, y la base de todo deseo es la privación. Deseamos lo que no tenemos y esto nos hace sufrir. La satisfacción de un deseo no soluciona nada porque enseguida viene otro, y después otro y otro, porque es que si no dejaríamos de querer y no podemos dejar de querer porque estamos vivos y la vida es voluntad, por ello vivir es sufrir y aquellos momentos en los que parece ser que no sufrimos es porque tenemos por si todas las necesidades cubiertas, entonces aparece el aburrimiento y surge devuelta la constaste búsqueda sin llegar a nada. La característica básica de la voluntad es el egoísmo y como consecuencia de ello todo ser consiente se considera el centro del universo, como si el solo fuera la representación de la voluntad, pero somos incapaces de ver que en el fondo somos todos lo mismo. La voluntad de vivir es eterna, el individuo muere, pero ella permanece, es esta rueda constante de muerte y nacimiento de individuos la que asegura la dialéctica del vivir, lo que hace segura la representación de la voluntad. Schopenhauer va a decir que esta voluntad está más allá de lo que consideramos como bien y del mal, es la realidad y la representación vendría a hacer la apariencia. Él va a pensar al mundo sensible como un desastre, un lio, que no es más que una apariencia o ilusión, una representación, que es manifestación de un principio absoluto y primario que está más allá de todo lo racional, la VOLUNTAD. Representa UN dualismo del MUNDO DE VOLUNTAD Y REPRESENTACION. Por un lado el mundo es mi representación “la cara exterior, fenoménica”, es decir, la ilusión, apariencia, la cara aparente de la realidad,…) y por el otro, voluntad “el corazón íntimo”, lo realmente real, irracional, libre, lo que se auto determina; hablamos de una dualidad a lo que todo se reduce. Considera además que el fenómeno será apariencia, ilusión, un sueño y la cosa en si se puede conocer y será lo que se esconde detrás de la ilusión representativa, una vía de acceso a lo real. Lo fenómeno y la cosa en si = es igual a La representación y la voluntad = a su vez esto es igual a la La ilusión y lo realmente real. CONCLUSION ¿Qué es lo que soy? Soy voluntad, el principio supremo, en el fondo todo no somos más que eso. Mi cuerpo es la realidad de mi voluntad hecha visible y tangible, el mundo es entonces apariencia fenoménica. Porque al hacer un movimiento físico (es el querer) es la voluntad objetiva o percepción y de todos los objetos que vemos solo nuestro cuerpo es el único que podemos percibir de esa doble manera y cuando percibimos las cosas solo vemos su representación una percepción pero no su voluntad, un lado del mundo. Para conocer los dos lados del mundo necesitamos de una introspección, de una autoconocimiento (mirar de nosotros mismos), el enlace de estas dos dimensiones del mundo se da en el cuerpo del sujeto cognoscente, capaz de conocer...