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PERCEPCION HUMANA

Defina los siguientes conceptos

UNIDAD VII: DESARROLLO PERCEPTUAL

7.1 Estudios del Desarrollo Perceptual en los Niños.


El desarrollo perceptual es un aspecto del desarrollo cognitivo que
permite a un ser humano empezar a interpretar y comprender la
información sensorial. En el primer año de vida el desarrollo perceptivo,
como también es conocido, evoluciona con extrema rapidez. El desarrollo
perceptual en los niños es la razón por la que los psicólogos y personas
que estudian el desarrollo infantil recomiendan proporcionarles
ambientes ricos en estímulos. El proceso de desarrollo perceptual está
muy estrechamente vinculado con el desarrollo motor. Por ejemplo, a
medida que crecen los niños, comienzan a ser capaces de sostener la
cabeza por su cuenta, y pueden girar la cabeza para que sus ojos exploren
su entorno. Del mismo modo, la capacidad de gatear y luego ponerse en
pie permite oportunidades para el compromiso intencional con el mundo
circundante. Cuando un bebé desarrolla la destreza manual puede
empezar a manipular objetos tales como sonajeros y balones.

Algunos aspectos de la percepción están cableados y comienzan a


manifestarse poco después del nacimiento. Otros, sin embargo, necesitan
ser refinados o desarrollados de una manera más lenta. Un ejemplo de
esto se puede ver al recordar que los recién nacidos no tienen muy buena
visión. Sin embargo en cuestión de semanas empiezan a discernir entre
diferentes patrones y mejoran en la percepción de los colores, e incluso
pueden realizar un seguimiento de los movimientos. Rodear con
materiales enriquecedores como móviles de colores brillantes y juguetes
con dibujos llamativos puede ayudar significativamente a este desarrollo
en los bebés.

Estos cambios son una de las cosas que más pueden ser evaluadas por los
pediatras en el transcurso de una serie de citas para bebés y niños, las
cuales están diseñadas para identificar problemas de desarrollo tan
pronto como sea posible. Si el desarrollo de un niño no sigue los patrones
establecidos a través del estudio y la observación de los otros niños,
puede ser un indicador de que el pequeño tiene un impedimento. Por
ejemplo, un niño que no responde a los estímulos auditivos, o que no es
coherente acerca de cómo responder a cierto tipo de sonido puede tener
una discapacidad auditiva o un trastorno del procesamiento auditivo.

7.2 Visión en la Infancia.


La visión es el sentido menos desarrollado del bebé recién nacido. No
obstante, su evolución en las primeras semanas de vida se produce con
gran rapidez. Tanto es así, que el bebé aprende de forma rápida a dirigir
su mirada a los objetos del entorno próximo.

No nacemos “viendo”, sino con la “capacidad de aprender a ver”, y la


madurez visual va ligada al resto de maduración motriz y neuronal.

En los neonatos, el sistema visual no está totalmente desarrollado,


aunque existe una pre-organización del córtex y de los foto-receptores
retinianos. Así pues, la agudeza visual (AV) en los recién nacidos es muy
baja.

Del primer al tercer mes: Los bebes buscan, fijan y siguen la luz u objetos
con amplitud de movimientos oculares dentro de su campo visual. Es una
etapa monocular, no se ve con los 2 ojos a la vez.

Del tercer al quinto mes: El bebé puede contemplar su mano a distintas


distancias y jugar con ella o con los juguetes que le rodean.

Del sexto al octavo mes: Ya puede coordinar su visión con el movimiento


de su mano, pasándose objetos de mano a mano. Los ojos empiezan a
trabajar los dos a la vez (etapa binocular) se alinean y empiezan a mirar
simultáneamente el mismo objeto. Hace ensayos calculando las distancias
y mejora todos los movimientos oculares con el gateo que activa la visión
binocular, la audición biaural, los laberintos, los nervios oculomotores, el
reflejo postural y los músculos del cuello y del tronco.

Del noveno mes al año de edad: Toca objetos con los dedos que reconoce
y comienza a jugar con ellos. También comienza a buscar los juguetes que
se le caen para cogerlos. Se considera que la retina infantil alcanza la
madurez del adulto entre los 6 y los 11 meses de edad.
A partir de los 3 años: El niño puede copiar un círculo y conoce los colores.
A estas edades, el desarrollo visual del niño es creciente, ya que las
habilidades de lectura y escritura son desarrolladas. El niño utilizara su
visión para leer y escribir.

De 3 a 6 años: se desarrolla completamente toda la visión, la percepción


del espacio visual orientado, el esquema corporal, la lateralidad y
direccionalidad tienen una misma base. El movimiento coordinado,
dirigido y organizado del campo visual del niño van a permitir en la etapa
preescolar que el niño se inicie en la lectoescritura.

A los 6 años se acaba el desarrollo de las capacidades visuales, la agudeza


visual habrá ido aumentando aproximadamente hasta el 100%. Se ha
adquirido la coordinación motriz entre los dos ojos, la percepción del
espacio en tres dimensiones, la capacidad de enfoque así como el resto de
las habilidades visuales, el niño deberá estar preparado para enfrentarse a
las exigencias escolares, que son eminentemente visuales.

Desde los 6 a los 12 años, tiene lugar la madurez del sistema visual. En
esta etapa se debe consolidar una visión eficaz, que irá ligada con el buen
rendimiento escolar. En estos niños mayores, para los que la lectura es
fundamental, tanto la motricidad ocular como el sistema binocular y
acomodativo son fundamentales. Gracias a ellos, se puede conseguir una
buena eficacia, durante las prolongadas tareas en visión próxima, a las que
el niño se verá sometido.
Cuando el niño tiene bien desarrollada la capacidad visual, tiene más
facilidad para correr, saltar, sortear obstáculos, evitar irregularidades del
terreno, montar en bicicleta… A su vez, la actividad visual se ve estimulada
con nuevos niveles de experiencias, que le permiten ser más eficaces,
aumentar su capacidad de desplazamiento móvil o les surge la necesidad
de manejar las informaciones visuales de forma más rápida, entre otras.

7.3 Audición en la Infancia.


La audición va a proporcionar al bebé la capacidad de diferenciar los
distintos sonidos que se producen en su ambiente, además de que está
estrechamente vinculado al aprendizaje del lenguaje.
Sin embargo, estudios con bebes prematuros han llevado a la concepción
de que antes del nacimiento, los bebes intrauterinos tienen desarrollado
el sistema auditivo por lo que son capaces de oír.

Incluso, reaccionan ante diferentes tipos de música y sonidos, así los


bebes se sobresaltan antes sonidos estridentes, como las bocinas o una
taladradora, por el contrario su ritmo cardíaco desciende ante sonidos
agradables como la voz de la madre o música melódica como es el caso de
las nanas o la música clásica.

Podemos decir que el sentido de la audición es uno de los más


desarrollados en el momento del nacimiento de los bebes.

Éstos, cuando nacen son capaces de discriminar diferentes sonidos,


sintiendo predilección por la voz humana, sobre todo si los adultos
ajustamos la entonación y palabras a las requeridas por la edad del bebé,
como es una pronunciación más exagerada, frases cortar en un tono más
alto y melódico, etc. Es lo que nos hemos referido anteriormente como
“baby talk”.

Algunos de los comportamientos que los bebes de estas edades


manifiestan en relación a la capacidad auditiva son los siguientes:

Se sobresalta ante los sonidos fuertes, este sobresalto es la reacción de un


reflejo innato.
Reconoce la voz materna ya que la ha escuchado durante varios meses
antes de nacer, por lo que en ocasiones se tranquiliza cuando la oye, sobre
todo en momentos de llanto.
Vuelve la cabeza en busca del estímulo sonoro, sobre todo cuando es de
interés para el bebé como es a voz materna. Reacciona ante el “baby talk”,
con movimientos de las extremidades y gestos con la cara, esbozando
sonrisas.

Se tranquiliza ante sonidos melódicos y agradables como música clásica o


cuando la madre le canta, de la misma forma que reaccionaba en el
vientre materno.
Además de los tonos con los que nos dirigimos hacia los bebes, éstos son
capaces de discriminar, desde muy pronto, entre los sonidos presentes en
su propia lengua; cuanto mas pequeño sea el bebé, menos orientado
hacia una determinada lengua estará pero se terminará acostumbrando a
los sonidos de la lengua de su entorno debido a sus capacidades de
discriminación y sus preferencias.

7.4 La Visión y la Audición en el Adulto Maduro y en el Anciano.


Los cambios en la visión son los más comunes a medida que avanza
nuestra edad. Por ejemplo, el cristalino (o lente) se torna más grueso y
opaco y las pupilas disminuyen de diámetro. Estos cambios hacen que nos
cueste más trabajo enfocar claramente los objetos que tenemos cerca y
que aumente el tiempo que nos lleva adaptarnos a la oscuridad. Como
consecuencia se desarrollan las cataratas y pueden causar:

 Visión doble o varias imágenes en un ojo.


 Vista de halos o aureolas alrededor de los objetos.
 Reducción de la visibilidad en la noche.
 Visión borrosa y percepción de los colores como si estuvieran
desteñidos. 
Es importante consultar con un oftalmólogo y quizá (depende de tu
médico) planear la cirugía para quitar el cristalino opaco y reemplazarlo
con un lente artificial. Entretanto, podemos compensar en algo la falta de
visión clara usando lentes de aumento, asegurándonos de tener buena luz
para nuestras actividades, usando gafas para el sol de día y lentes
antireflectores (de lente amarillo), si es absolutamente necesario manejar
el automóvil de noche. En otra ocasión compartiré contigo acerca de
algunos problemas de salud de los ojos que necesitan atención médica y
los síntomas por los que debes buscar ayuda inmediata.
En el cuidado del adulto mayor es importante recordar que podemos
aumentar el contraste de colores en el hogar para que resalten los
objetos. Por ejemplo, si la taza del sanitario es blanca y el piso del baño
también, pegar una cinta adhesiva negra alrededor de la base del sanitario
o en la tapa lo hará resaltar y, por tanto, prevenir caídas. Puede usarse
esta misma estrategia para mejorar la visibilidad de los peldaños de las
escaleras y cualquier cambio de nivel del piso. La iluminación adecuada
tanto de día como de noche es fundamental para percibir correctamente
nuestro entorno y prevenir caídas.

La audición
Gradualmente oímos menos porque la membrana del tímpano se vuelve
más gruesa, las articulaciones de los pequeñísimos huesos en el oído
pierden elasticidad y eficiencia, y en general disminuyen el número de
neuronas involucradas en el funcionamiento de varias estructuras del
oído. Estos cambios afectan la conducción física del sonido, dificultando la
acción de oír los sonidos de frecuencia baja, pero también puede afectar a
la audición neurosensorial, haciendo más difícil oír los sonidos de alta
frecuencia. La pérdida es tan gradual que en general la persona no se da
cuenta, pero sí aquellos que la rodean porque tienen que subir la voz para
hacerse escuchar. Cuando envejecemos, la cera de los oídos se torna más
dura y seca, lo que puede causar un tapón que impide a las ondas sonoras
llegar al medio del oído.
Un examen es necesario para evaluar el grado de pérdida de audición y
sus posibles causas

 Trauma;
 Infecciones virales;
 Taponamiento de cera;
 Alergias;
 Tumores; y
 Perforación de la membrana timpánica.
Cualquiera que sea la causa de la pérdida de audición, debe ser evaluada
para determinar el tratamiento correcto y el uso de audífonos y otros
aparatos para ayudar a la persona a no sentirse sola o aislada. Cuidar la
audición del adulto mayor contribuye a una mejor comunicación.

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