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CONCEPTO DE DISEÑO

El diseño es un concepto muy amplio, que se extiende a lo largo de varias etapas del
proceso de investigación científica y que comprende tanto aspectos técnico-
metodológicos como estadístico-analíticos. Algunos autores definen el diseño de
investigación como un conjunto de reglas a seguir para obtener observaciones
sistemáticas y no contaminadas del fenómeno que constituye el objeto de nuestro
estudio(García,1992;Pereda,1987).De acuerdo con esta acepción, Ander Egg (1990),
Arnau (1990b), Kerlinger (1979, 1986) y Martínez Arias (1983) categorizan el diseño
como un plan estructurado de acción, elaborado en función de unos objetivos básicos y
que se orienta a la obtención de datos relevantes para resolver el problema planteado.
Moreno y López (1985) y Spector (1993) incluyen dentro de la actividad propia del
diseño aspectos tales como la delimitación de problemas de investigación, el
planteamiento de hipótesis operativas, la selección de variables, etc., dotando a este
término de un significado muy amplio. El concepto de «diseño» puede prestarse a
múltiples caracterizaciones y definiciones en función del contexto en el que se utilice.
En este sentido, López (1995) señala que lo que normalmente se entiende por diseño, en
la tradición metodológica experimental, hace referencia a un conjunto de operaciones
encaminadas a resolver un problema de investigación en términos causales, aunque,
según el autor, la naturaleza y la cantidad de estas operaciones dista mucho de estar
consensuada. A juicio de López, entre las operaciones características de un diseño
experimental se deberían incluir:

 La operacionalización de hipótesis causales;


 La especificación de todas aquellas variables que pueden ejercer efectos
sistemáticos sobre la conducta (es decir, de las variables independientes y
perturbadoras);
 La especificación del número de unidades experimentales y de la población de la
que éstas son extraídas;
 La delimitación del criterio de asignación de los tratamientos a las unidades
experimentales;
 La especificación de las variables dependientes;
 La elección de las técnicas de análisis estadístico que se utilizan en la
investigación.
En nuestra opinión, este conjunto de operaciones caracteriza, de forma muy adecuada,
el concepto de diseño experimental. Dicha caracterización es compartida por una gran
cantidad de autores entre los que cabe citar a Arnau (1986), Ato(1991),Keppely
Zedeck(1989), Maxwell y Delaney (1990), Mead (1988) y Milliken y Johnson (1984).
De acuerdo con la afirmación que realiza López (1995) acerca de la falta de consenso en
la cantidad de operaciones que caracterizan un diseño experimental, encontramos
diferentes conceptualizaciones que se distinguen fundamentalmente en dicho aspecto.
Así, Robinson (1976) afirma que, en su sentido más general, el diseño experimental
incluye las actividades básicas necesarias para efectuar correctamente un experimento,
es decir, todas aquellas tareas que lleva a cabo el investigador desde la formulación de
la hipótesis hasta la obtención de conclusiones. Dos de las cuatro acepciones que, según
Meyers y Grossen (1974), puede tomar el término «diseño experimental» también le
confieren un significado muyamplio. De hecho, utilizado como verbo, el vocablo
diseñar hace referencia a un proceso unitario de actividades y de decisiones
encaminadas a planificar una investigación. Por otra parte, cuando el término diseño se
utiliza como sustantivo, hace alusión a un determinado tipo de procedimiento que se
emplea para organizar los diferentes aspectos y materiales necesarios para probar un
efecto determinado. En otras palabras, describe una clase específica de experimento.
Una segunda línea en la caracterización del diseño experimental restringe sus
actividades a aquellas operaciones de carácter técnico encaminadas a un fin. Según
Arnau (1986), esta conceptualización es la más común entre los teóricos del diseño. Por
lo general, las actividades que configuran el diseño, desde esta perspectiva, hacen
referencia a las dos restantes acepciones planteadas por Meyers y Grossen (1974), a
saber, al modo en que se forman los diferentes grupos experimentales y a la técnica de
análisis estadístico que se aplica a los datos. De acuerdo con esta conceptualización,
Kirk (1982) considera el término diseño experimental como sinónimo de un plan para la
asignación de las condiciones experimentales a los sujetos y del análisis estadístico
asociado con dicho plan. De forma similar, Arnau (1994) define el diseño experimental
como un plan de investigación mediante el que se pretende contrastar el efecto causal de
una o más variables manipuladas por el experimentador, e incluye dentro de este plan el
procedimiento de asignación de los sujetos a los distintos niveles de tratamiento y la
selección de una adecuada técnica de análisis. Esta caracterización, a la que nosotros
nos sumamos, es también compartida por autores como Edwards (1985), Keppel (1982)
y Winer, Brown y Michels (1991), entre otros. En relación con el objetivo del diseño
experimental, la mayoría de los autores coinciden en afirmar que su propósito principal
consiste en detectar, de manera inequívoca, qué influencia ejerce(n) la(s) variable(s)
independiente(s) sobre la(s) variable(s) dependiente(s). Arnau (1994), por ejemplo,
opina que el objetivo esencial del diseño radica en comprobar los posibles efectos de
una o más variables de tratamiento sobre uno o más indicadores conductuales. El autor
añade que en el razonamiento lógico subyacente a la prueba del a hipótesis de
causalidad, se asume que las diferencias observadas entre las medias de los grupos en
la(s) variable(s) dependiente(s) se deben única y exclusivamente a los cambios
producidos en la(s) variable(s) manipulada(s). La ya clásica definición de O’Neil (1962)
del término «diseño experimental» guarda una estrecha relación con tal objetivo. De
hecho, el autor conceptualiza el diseño como un modelo particular de variación y de
constancia. De variación, porque el experimentador manipula o hace variar
sistemáticamente la variable independiente, y de constancia, porque mantiene
constantes el resto de las variables. En tales circunstancias, los cambios observados en
la(s) variable(s) dependiente(s) pueden atribuirse de forma inequívoca a la manipulación
de la(s) variable(s) independiente(s).

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