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Escuela: ¿Un espacio natural?

- Bendersky

Se ha concebido a la escuela como un ámbito natural para el desarrollo de las personas,


aunque ni ella, ni los docentes, ni los alumnos son espacios ni sujetos naturales sino que
están regulados por pautas sociales y culturales. Los procesos de escolarización tienen
que ver con una actividad cultural organizada donde se producen procesos de
apropiación específicos. Esto consta de tres ejes o dimensiones:

  Los procesos de escolarización se dan en un contexto particular que es la


escuela.
  Generan en un tipo particular de aprendizaje que es el aprendizaje escolar.
  Implican prácticas de escolarización.

La escuela es un dispositivo artificial y cultural cuya aparición se debe a distintas


condiciones sociales como la definición de un estatuto de la infancia, entendiendo al
niño como una institución social que requiere de ciertas prácticas que lo gobiernen. La
emergencia de un dispositivo institucional que implica un espacio cerrado, la formación
de un cuerpo de especialistas que se ocupan de la práctica de la enseñanza y la
institucionalización de la escuela obligatoria son rasgos que definen a la escuela
moderna.

El dispositivo escolar tiene una cierta economía, cierta organización del espacio,
del tiempo y de los roles que corresponden a este contexto. Se trata de una institución
con formas de organización y normativas que regulan tanto a sus prácticas como a la
forma de comunicación entre quienes pertenecen a ella.  La escuela tiene como fin
transmitir cultura, es decir transmitir determinados conocimientos y formas de actuar en
el mundo.

El aprendizaje escolar es un tipo particular de aprendizaje que también es de tipo


artificial. Se trata de un aprendizaje descontextualizado, desvinculado del lugar de
producción original o del lugar de aplicación. Mientras que en la escuela el
conocimiento es individual, fuera de ella es compartido.  En la escuela se trata de una
actividad sobre todo mental mientras que fuera de ella es manipulativa, y mientras en la
primera se manipulan símbolos en el exterior hay un uso contextualizado del
razonamiento. Finalmente, en la escuela se aprenden destrezas de carácter general y
principios teóricos mientras que fuera de ella se adquieren formas específicas de
competencia. 

Dentro del aula el aprendizaje está situado en una trama compleja de relaciones, ya que
el proceso de adquisición de saberes consiste en una apropiación de contenidos
curriculares que establecen una relación sistemática entre el saber a enseñar, los
procesos cognitivos de los alumnos y la intervención de los docentes.

En primer lugar, entre el saber científico y el saber a enseñar hay una transposición, una
transformación que suele implicar des historización y simplificación de los contenidos.
En la transposición didáctica el saber científico sufre una serie de modificaciones para
transformarse en un objeto a enseñar en la clase, pasando de un objeto de saber a un
objeto a enseñar y finalmente en objeto de enseñanza cuando el maestro lo enseña
efectivamente en la clase. 
Sin embargo, que un saber sea enseñado no significa necesariamente que haya sido
aprendido, ya que el proceso de apropiación de conocimientos es muy complejo. La
relación entre esta tríada pedagógica (contenidos, procesos cognitivos e intervención
docente) está regulada por contratos implícitos que determinan cuestiones como quién
pregunta y quién responde. Se establece así un contrato didáctico el cual consiste en los
hábitos específicos del maestro que son esperados por el alumno y los comportamientos
del alumno esperados por el maestro. Este contrato rige la interacción entre maestro,
alumno y saber.

Los alumnos se acercan al conocimiento escolar desde saberes previos construidos tanto
dentro como fuera del espacio escolar. Se trata así de un sujeto activo que interactúa con
el mundo que lo rodea y que aprende más allá de situaciones específicas de enseñanza.
Así mismo, los docentes disponen de representaciones previas acerca de sus alumnos y
de su aprendizaje.

En cuanto a las prácticas de escolarización, estas tienen un carácter político e intentan


direccionar el proceso de desarrollo hacia metas culturalmente definidas. Se trata de
prácticas promotoras de formas artificiales de desarrollo. Se entienden a estas prácticas
pedagógicas como prácticas de gobierno de desarrollo que implican estrategias de
intervención que se implementan en un tiempo y espacio determinado. Estas prácticas
involucran a los sujetos de aprendizaje, tanto a los alumnos que pertenecen a un grupo
cuyo aprendizaje intenta regularse de forma colectiva, a los contenidos definidos
culturalmente y a los docentes quienes llevan adelante estas prácticas de gobierno.

Muchos señalan a la escuela como una institución canalizadora del desarrollo cognitivo
comprendiendo al desarrollo humano como un concepto inseparable al de la cultura.
Vigotsky entiende el desarrollo como un proceso organizado desde la cultura que
depende de las prácticas sociales y que es una construcción social y cultural. En el
desarrollo cultural del niño toda función aparece dos veces: primero a nivel social entre
personas y luego a nivel individual en el interior del propio niño. El desarrollo infantil
implica la apropiación de los instrumentos y habilidades intelectuales de la comunidad
cultural que rodea al niño. Esto implica pensar al desarrollo como un proceso artificial.

Vigotsky diferencia dos líneas de desarrollo: una línea natural relacionada con los
procesos de maduración biológica, y una línea cultural que da cuenta de los procesos de
apropiación y dominio de los recursos e instrumentos que la cultura dispone y que
permite la constitución de los procesos psicológicos superiores específicamente
humanos.  Los PPS se originan en la vida social por internalización de actividades
socialmente organizadas. Estos se dividen en rudimentarios, que se adquieren en la vida
social general por el simple hecho de pertenecer a la especie, y avanzados que son los
que se adquieren en procesos específicos de socialización como los procesos de
escolarización y se caracterizan por tener mayor independencia del contexto y
regularización espontánea y realización consciente.

Los estudios muestran que los sujetos escolarizados progresan en relación con destrezas
cognitivas que se relacionan con las actividades escolares respecto a los no
escolarizados. 

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