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El aprendizaje está inserto en el proceso general de la transmisión de la cultura, y en el conjunto de las técnicas
educativas. Sara Paín afirma que el aprendizaje es el proceso que asegura la vigencia histórica de la cultura y de la
civilización sujetando al humano a una legalidad constitutiva.
Educación
Perturbaciones en el aprendizaje
Son aquellas que atentan contra la normalidad de este proceso, cualquiera que sea el nivel cognitivo del sujeto y que
no le permiten al sujeto aprovechar las posibilidades con que cuenta.
Ej. Un niño/a de bajo nivel intelectual suele presentar dificultades para aprender, pero solo serán perturbaciones en el
aprendizaje aquellas que no dependen de este déficit.
Problemas escolares: se manifiestan en la: resistencia a la normativa disciplinaria; mala integración al grupo de pares;
descalificación del enseñante; inhibición mental o expresiva como formación reactiva frente a un pasaje mal elaborado
del grupo familiar al social. En estos casos la orientación se inclina por un tratamiento psicoterapéutico grupal con
apoyo pedagógico, para evitar el inminente fracaso escolar.
Especialistas en ciencias de la educación: atienden a las perturbaciones en la adquisición cognitiva y se preocupa de
construir situaciones que hagan posible el aprendizaje, implementando medios, técnicas y consignas adecuadas que
favorezcan la corrección de la dificultad.
Psicólogo/a: se interesa por los factores que determinan el “no-aprender” en la persona y la significación que la
actividad cognitiva tiene para esta. La intervención psicopedagógica se vuelta en descubrir la articulación que justifica
el síntoma y a construir las condiciones de ubicación del sujeto en donde el comportamiento patológico sea
prescindible.
SERRA Y FATTORE - HACER ESCUELA
“De algún modo, todos hemos pasado por la experiencia escolar. Con mayor o menor éxito, con mejores o peores
resultados, la escuela es parte de nuestra historia, de nuestro pasado, de nuestra vida. La experiencia escolar nos
constituye, es parte de lo que somos, de los modos que tenemos de ver el mundo, de relacionarnos, de pensar y de
pensarnos” (Serra y Fattore)
Breve recorrido sobre cómo fue gestándose el sistema educativo, y como fue constituyéndose en el engranaje clave en
la formación de ciudadanos argentinos.
Educar: es un verbo que indica una acción. Incluye la alfabetización como tarea básica de la escuela.
Escuela
Se establece como un espacio separado del mundo exterior (el mundo adulto); es el mundo del conocimiento y la
razón, la autoridad se basa en el docente (sujeto letrado). Se constituye la infancia como la etapa educativa por
excelencia por eso surge la figura del/la alumno/a.
La escuela moderna produce la niñez y a los niños/as en sujetos fáciles de gobernar, diferenciados de la vida
adulta. La infancia no puede pensarse por fuera de la familia nuclear y de la escuela.
La escuela ofrece un modo de dialogar con el mundo, asume la responsabilidad de acercar a los niños/as y jóvenes
al mundo, para convertirlos en parte de él y que puedan hacer de este mundo otra cosa.
El término escuela proviene del verbo escolarizar: acción que la escuela ejerce sobre cada uno de los sujetos que
concurren a ella.
La acción de la escuela incluye:
Alfabetización (adquisición de los procesos de lectura, escritura y calculo).
Se conjuga el acceso a la cultura.
Transmisión de una historia común.
Normas y códigos de convivencia.
El respeto de los símbolos patrios.
El aprendizaje con pares.
Distintas relaciones con el cuerpo y los cuerpos.
El conocimiento, las artes y las certificaciones para el mundo laboral.
La escuela deja marcas en el cuerpo: modo de sentarse, de agarrar un lápiz, de formar fila. Incluye señales de lo
que está bien y lo que está mal, de lo que se puede y debe hacer, de las prohibiciones, sanciones y amonestaciones.
La escuela disciplina, civiliza, reprime ordena, etc., pero a su vez permite que las personas se conviertan en otra
cosa de lo que son, ya que las capacita, habilita, construye, les abre puertas, moviliza y construye futuros
Como llegaron a ser lo que son
La escuela como la conocemos es algo reciente; las sociedades abandonan las monarquías como formas de
gobierno y comienzan a ordenarse en estados (aprox. Entre S. 17 y S. 19).
la idea de un docente como alguien que posee saberes específicos y que se dedica a transmitirlos a la población
parte originalmente de la religión. El modo de enseñar por las iglesias es el más efectivo para hacer que una
población diversa y pobre en su mayoría reconozca y responda a la autoridad del estado, se sienta parte de un
territorio, obedezca leyes y se incluye en un conjunto común de conocimiento.
Los estados utilizan la educación como instrumento civilizatorio y de homogeneización de las poblaciones. La
escuela debía promover en las nuevas generaciones el sentido de pertenencia a un espacio social (nacional) y que
se compartía con otros/as.
El vínculo escuela – progreso se asentó sobre una estrategia dirigida especialmente a la infancia (etapa educativa
por excelencia), que eliminaría el atraso y la barbarie del mundo medieval y colonial, permitiendo construir un
orden social nuevo.
Figura del alumno/a sinónimo de niño/a que luego se extiende a los adolescentes con la creación de la escuela
media.
Imagen del niño – alumno construido como un sujeto fácil de gobernar, carente de razón, débil, indócil e
incompleto. Por lo cual los padres, maestros y la escuela deberán ocuparse en el para que pueda insertarse
productivamente en una sociedad –que necesita funcionar organizadamente-.
El cuerpo infantil solo adquiere sus caracteres definidos a partir de la escolarización. Se trata de mantenerlos en
su estado y retrasar su entrada al mundo adulto.
Que define a una escuela
La escuela, para poder llevar adelante su tarea, posee un conjunto de características o rasgos:
1. La separación respecto al mundo exterior: (de los adultos, de la calle, de la vida) distancia entre el afuera y el
adentro, es un espacio delimitado donde las cosas no son ni deben ser como en la vida. Mantenerlos adentro de
la escuela es una estrategia de cuidado de los peligros externos, mientras se llegaba a la vida adulta. Además, el
aislamiento es debido a la importancia otorgada a los saberes y prácticas que se enseñan. La escuela nace en una
época donde empiezan a perfilarse otras instituciones que poseen la misma lógica del encierro (manicomios,
cárceles, fábricas), que les permite producir efectos específicos de ordenamiento y disciplinamiento sobre las
personas.
2. El lugar que ocupa en el aula la figura de quien enseña: el docente se ubica en el centro de la vida escolar, es
quien enseña, permite, prohíbe, controla y vigila, es la figura de autoridad.
3. El método de enseñanza simultánea: tiene un carácter observador y punitivo (castigo), así el docente puede
enseñar a muchos alumnos a la vez, haciendo más eficaz la acción de la escuela.
4. Su organización graduada: la escuela divide y especifica saberes y aprendizajes según las diferentes edades,
donde cada nivel se apoya en el anterior y es la base del siguiente.
Estos rasgos fueron la matriz desde la cual la escuela se dio forma, esta matriz se multiplico para dar lugar a los
sistemas educativos cuando el estado incluyo la educación entre sus responsabilidades.
Para que la acción de la escuela fuera más uniforme, el estado impulso un curriculum homogéneo, el cual indicaba que
se debía aprende y de qué manera, en cada ciclo.
La escuela constituyo el método ideal para sentirnos parte de un todo, a través de ella era posible construir semejanzas
en las diferencias, instituir una bandera y orígenes, ordenar elementos dispersos, formular un proyecto político, social
y económico.
En Argentina
En cada país se produjeron combinaciones entre estado – sociedad – educación, dando lugar a sistemas
educativos con características especiales.
En argentina la escuela tuvo una importancia crucial para la constitución de la nación. Desde las últimas décadas
del S. 19 hasta la década de 1970 no ceso de expandirse el sistema educativo, lo cual explica el bajo índice de
analfabetismo.
Se tenía certeza de que el sistema escolar era una herramienta clave para la constitución de identidades
colectivas, que se presentaban diversas y variadas. Esa certeza se plasmó en objetivos, métodos, contenidos,
rituales y fines de la educación. Este sistema sentó sus bases en 1884 con la sanción de la ley nº 1420 (educación
común, gratuita y obligatoria), época en la que se constituía un orden nacional y se establecía una forma política
para su gobierno.
El problema fue que la inmigración que llegaba no traía consigo la “civilización” que se esperaba, sino que eran
personas analfabetas sacudidas por la miseria. De aquí que las escuelas normales se crean a partir de la
necesidad del estado de formas un cuerpo de especialistas que se ocuparían de la “tarea civilizadora”.
Quien gobierna el país de 1880 a 1916 (generación del 80’) asume los desafíos de poblar y educar. La
escolaridad funcionaria como un dispositivo disciplinador de las clases populares de los inmigrantes y de los
nativos.
La educación secundaria se ordena alrededor de proveer una cultura general humanista dirigida especialmente a
la formulación moral y letrada del futuro ciudadano.
La educación se mantuvo siempre igual hasta los gobiernos peronistas, donde se produjeron cambios
significativos, ampliándose la función política de la educación al vincularla al mundo del trabajo, a través de su
inclusión más amplia en un proyecto industrial del país. Sin embargo, los cambios hasta los años 70’
mantuvieron un punto de articulación: la pretensión de homogeneizar la sociedad a través de la escuela.
El 1° momento histórico de quiebre lo constituye la dictadura militar (1976), caen los niveles de inversión y
expansión del sistema, y se ven signos de abandono por parte del estado en su función de educar.
Críticas hacia la escuela
INÉS DUSSEL
Nos invita a pensar los conceptos de igualdad/desigualdad social y educativa a través de la historia del sistema
educativo, partiendo de las preguntas: ¿Qué chicos/as llegan a la escuela? Y actualmente ¿Qué chicos/as llegaran a la
escuela?
La idea de que el sistema educativo era lo que iba a producir la igualdad, entendida como punto de llegada y no como
un punto de partida.
La desigualdad es una relación entre sujetos que abarca distintos ámbitos, tiene que ver con:
La idea de inclusión propuso una homogeneidad con jerarquías, diferenciaciones, expulsiones y con bases muy
limitadas para el disenso. ¿Qué paso con este discurso homogeneizante sobre la igualdad escolar?
Conceptos como la “atención a la diversidad” se volvió un eufemismo de la educación para los pobres, de la
distribución compensatoria de recursos en una situación de desigualdad que se dio por sentada. La diversidad es leída
como un indicador de pobreza o discapacidad manifiesta, y no engloba las diferencias inscriptas en cada ser humano,
sino la desigualdad total, sobre la que hay poco que hacer.
La autora invita a pensar el discurso de la diversidad desde la pregunta por la justicia, es una pregunta política y ética
que atraviesa al conjunto de la organización escolar y al currículo, que exige que nos replanteemos el horizonte de
igualdad que proponemos a las nuevas generaciones, e involucra al sistema en su conjunto, planteando el gran desafío
de qué lugar le damos al otro, como lo educamos sin pretender que sea un clon de nosotros mismos.
La paradoja es como educo para la libertad, en un marco que no es del todo libre, es decir, te enseño a ser libre, pero
de la manera en que yo elijo, lo cual no es una opción del otro, sino un marco que yo le proveo que le permite ser
libre.
LEY DE EDUCACIÓN NACIONAL N° 26206
Transmitir saberes emancipadores: la escuela transmite saberes que permiten inscribirse en una historia y
proyectarse en un futuro. Un saber le debe transmitir al alumno/a la sensación de que permitió construir una
emancipación. Los saberes van perdiendo su sentido y significación en la historia, por eso hay que enseñar
además la historia de esos saberes para entender porque fueron cruciales y que permitieron liberarse de creencias
arcaicas y del control de los tiranos.
Los principales objetivos de la democracia es transmitir los saberes que siguen siendo una herramienta de
emancipación, consiste en compartir el pasado para que los alumnos/as entiendan el presente y puedan construir
el futuro. Los niños/as de hoy, cuando aprenden, viven los saberes como una forma de sumisión frente al adulto.
El abandono escolar se da en general entre los 15 y 17 años, debido a los obstáculos en el camino del saber
escolar, donde ese saber no corresponde a nada deseable. Se les debe ayudar a entender que la transgresión
social no es lo que los va a emancipar, sino a través de una transgresión mayor: la de la inteligencia en contra de
los prejuicios.
Compartir valores: consiste en compartir con los alumnos/as los valores fundadores de la democracia que son el
respeto de la alteridad en la construcción del bien común; es buscar, tratar de convencer sin vencer, respetando la
inteligencia del otro, sin usar el control ni la sumisión.
El trabajo pedagógico consiste en buscar constantemente y de manera renovada la vía para interpelar la
inteligencia en el otro. En la clase, el docente no tiene razón porque posee un diploma, el docente tiene razón
porque sabe explicar, sabe hacer entender, sabe interceptar la inteligencia del otro.
Hoy en día, el ser humano moderno quiere en primer lugar gozar a través de su cuerpo (ej. Utilizando sustancias
para estimular el cerebro) y vive el acceso al pensamiento como un sufrimiento, un sacrificio.
El valor fundamental de la democracia es el valor del pensamiento, se trata de la capacidad de atreverse a pensar.
Por tanto, respetar la alteridad consistirá en pensar por uno mismo y no ser dominado ni humillado por eso.
Imperativos categóricos: son fundamentales en nuestra cotidianeidad, ya que en una escuela democrática debe
enseñar a sus alumnos a postergar, simbolizar y cooperar.
1. Postergar o aplazar: en una sociedad donde las cosas van cada vez más rápidas, hay que darle tiempo al
pensamiento para que pueda realizar hipótesis, hay que dejar que la pulsión sea analizada en su totalidad por la
inteligencia y eso necesita tiempo.
El pedagogo no es el que sanciona al niño, anulándole y negándole sus deseos; sino que escucha los deseos y
pedidos de los alumnos/as, y les da el tiempo y los medios para analizar el impacto y los resultados que tendrá su
deseo. Se les debe imponer la posibilidad de postergar para poder reflexionar y debatir.
2. Simbolizar: la simbolización empieza desde bebes. El pensamiento simbólico hoy está sufriendo, esto se debe a
que se trata de mostrar y ostentar todo de una manera que impide pensar. El niño está habitado por un caos
psicológico, interior: pulsiones, deseos, angustias, miedos, temores y ese niño necesita ponerle un orden a ese caos
interior.
Es mediante el lenguaje articulado, mediante la cultura, como podemos salir de ese caos, porque la cultura es
compartir formas simbólicas que permiten entenderse y entender al mundo que nos rodea. Es necesario luchar por
una igualdad de acceso a las formas simbólicas. Nombrar lo que nos habita nos permite entender el mundo y nos
permite decidir lo que queremos hacer con ese mundo. Si no ayudamos a ese niño a ordenar el caos interno que
tiene, el irá a buscar sus límites y su propio caos en la transgresión, en el exterior.
3. Cooperar: lo que caracteriza a la democracia es que nadie conoce de antemano el bien común, que se constituye
enfrentándose con los intereses individuales y los intereses del grupo y va más allá de ellos. Los pedagogos
trabajaron mucho sobre este tema del pensamiento cooperativo, del enriquecimiento reciproco de las personas que
logran compartir lo que tienen y lo que saben.
Economía contributiva: economía que no se basa en el intercambio mercantil de bienes materiales, sino en el hecho
de poder compartir los saberes entre humanos. Las tecnologías digitales pueden cambiar las herramientas para el
intercambio de saberes, que permitan la cooperación (notebooks que entregaron los K)
Menciona tres palabras muy propias de los sistemas educativos, como lo son:
La evaluación del alumno: en la mayoría de los países para evaluar se utiliza el sistema de notas, el cual apunta
más a clasificar y a seleccionar, que a estar pendiente de hacer progresar al alumno.
Un ejemplo de evaluación que permitiría progresar al alumno seria poner un sistema de doble evaluación, en
donde se le pida la realización de un trabajo, se lo corrige, se le pone una nota y se agregan algunos conceptos
para mejorar, se le pide que lo vuelva a corregir y se le pone una segunda nota definitiva. Esto le permitiría
interiorizar esa exigencia de calidad que se tiene hacia él. El adulto que exige la perfección, más que evaluar la
mediocridad de sus alumnos, realmente hace su trabajo de educador.
La evaluación de los sistemas educativos: esta evaluación es manejada por el sistema PISA (Programa
Internacional para la Evaluación de Estudiantes). Este sistema indica en qué sentido o dirección ir.
Estos tests comparan por definición solamente lo que sí es comparable, es decir que empobrecen a propósito la
currícula de los países; ya que no se interesa por saber si hay delegados de clases en las aulas, o si existe un
funcionamiento democrático dentro de la escuela, tampoco la riqueza de las interacciones que existen, ni el uso de
documentos, ni la manera en que los alumnos se apropian de la información.
Meirieu es partidario de un sistema en el que, a cada uno de los países y provincias del país, se le autorice a
implementar test complementarios para evaluar otras capacidades.
La finalidad de la educación: lo prioritario no son las finalidades del sistema educativo, sino sus modalidades.
Una democracia se caracteriza por el hecho de que, en el sistema político, las modalidades se deducen de las
finalidades y no lo contrario. Necesitan finalidades educativas claras, un contrato educativo entre la nación y la
escuela. Para ello tiene que existir una confianza entre los actores.
Scavino analiza las relaciones entre psicología y educación desde una perspectiva histórica. Elabora un análisis
histórico que permite dilucidar las coordenadas que debieron darse para que la Psicología Educacional haya podido ser
enunciada. Se centra en el modo en cómo se fueron construyendo los objetos de estudio y no lo que se dice de ellos. El
abordaje desde la historia de la psicología supone acercarnos a la historia de la educación, reconociendo su
particularidad, de manera que nos permita ir comprendiendo cómo se han ido dando estas relaciones entre el discurso
psicológico, el discurso pedagógico y las prácticas escolares.
Desde mediados del S. 19 y principios del S. 20 se desarrollan en Argentina acciones orientadas a la constitución
del Estado Nación, tanto en el plano de la organización política como civil. Por entonces la educación primaria es
uno de los elementos principales del proyecto de país.
Con la generación del 80, cobra fuerza la idea de una educación obligatoria, laica y gratuita.
La ciencia en América Latina aparece a principios del S. 20 como un discurso crítico frente a la tradición
espiritualista imperante de la época.
El problema por resolver era la diversidad de tradiciones culturales que constituían la sociedad (movimientos
inmigratorios). Los hijos de los inmigrantes empiezan a ser vistos como los futuros ciudadanos que había que
educar.
El Estado reconoce en la infancia un tema del que hay que ocuparse. El “saber hacer” sobre los niños vendría de la
mano de los discursos científicos de la época, y el discurso psicológico sería una herramienta para construir una
regla s/ los valores de normalidad y patología del desarrollo infantil.
El Estado orienta su accionar hacia lo que sería una política asistencialista de la infancia, teniendo entonces la
educación una concepción higienista de moralización de la sociedad argentina.
El discurso no es una expresión lineal de aquello que alguien piensa, sabe o dice, no se reduce a un conjunto de
signos ni a un intercambio funcional de información, etc. El discurso supone una construcción histórico social que
materializa a las diversas prácticas sociales y excede a los decires de los sujetos hablantes situados en su interior desde
una posición singular subjetiva. Al decir de EMMANUELE: “Los discursos nos hablan sin cesar. Penetran
nuestros cuerpos. Sin embargo, no hablamos todos del mismo modo, ni siquiera decimos lo mismo”.
Lacan nos dice que el discurso hace función de lazo social, y es por la existencia misma del lenguaje que se logra la
obediencia, sin lenguaje no habría amo que comande. El discurso como exterioridad excede la palabra. En el lenguaje
se inscribe algo más amplio que el enunciado mismo.
La educación y la salud son instrumentos políticos que portan la fuerza de Instituciones, dispositivos de poder,
instancias simbólicas, constitutivas del psiquismo humano. Ambas sujetan al mundo de la cultura, propagan lazos,
utopías, identificaciones, ideales, prohibiciones, posibilidades, horizontes y cada una de ellas esgrime sus lógicas de
subjetividad mediante singulares discursos que se yuxtaponen, se entrecruza, se potencian.
El concepto de institución no es equivalente al lugar donde se enseña, sino al acto mismo de enseñar, de formar, de
hacer entrar en la cultura.
La educación es irreductible al aprendizaje, a la organización de un establecimiento, a los límites del aula y/o a los
protagonistas individuales. Como es sabido, las tradiciones imperantes- pedagogización de la psicología y
psicologización de la educación- circunscriben las objetivaciones y las problemáticas en torno a las figuras: el niño-el
adolescente-el directivo-a establecimientos y niveles organizacionales: el aula, la escuela, el instituto.
Dilucidar porque y como sucede lo que sucede es, en definitiva, una práctica investigativa de las singularidades con
que se expresan las instituciones vigentes, mediatizadas a su vez por particularidades de los grupos y los niveles
organizativos coexistentes. Supone un análisis del continuo movimiento macro-micro social, del complejísimo cruce
entre instancias estructurantes-históricas, políticas, sociales, etc. Y las singularidades de sus formas de expresión sobre
la superficie de lo cotidiano.
Toda problemática conlleva angustias, malestares. Pero hay diferencias tanto en el modo de sufrirlas como de
enfrentarlas y hay diferencias y especificidades no solo por la diversidad de las problemáticas sino por la diversidad de
los modos de intervenir, acorde al sitio interviniente, a la función social que representa o encarna, a la posición
epistemológica desde donde habla, a la caja de herramientas que se dispone para su lectura.
Recuperar el estatuto de la psicología en su posibilidad interviniente en el vasto territorio de la educación es hoy una
posición alternativa: la de preservar su inalienable especificidad y la legitimidad que le compete para tomar un
modesto sitio en el interior de un terreno.
Es admitir su condición de inacabamiento en tanto disciplina inconclusa, sus falacias, sus propias limitaciones y sobre
todo oponerse a coagulaciones que bajo la ambición de completad pretenden anclarla a los tradicionales
reduccionismos.
Diana Martín puntualiza tres perspectivas que nuclean los aspectos fundamentales de las prácticas psicológicas en el
campo de la educación: 3 modalidades que abordan la orientación escolar
CONCEPCIÓN TRADICIONALISTA
Se nutre del idealismo pedagógico, postura que toma como punto de partida al Yo y la conciencia. El
conocimiento remite a la representación de un mundo que no existe por fuera del espíritu. La única realidad son
las ideas, por tanto, los cambios no se dan mediante acciones concretas, sino a través de la fuerza del espíritu. Así,
solo la conciencia humana es susceptible de movimiento y cambio.
Se trata de una postura voluntarista, ya que todo ser humano, a partir de su voluntad y a pesar de las condiciones,
puede libremente modificar su destino. El problema pedagógico es exclusivamente un problema de fines y de
deber ser. Se entiende así a la educación como persuasión moral, la fuerza del sentimiento, voluntarismo.
Se justifica que las elites intelectuales dirigían los destinos de las masas y se ocupen de educarlas. Se reclama a la
orientación escolar una lógica que rige el pensamiento: la organización de los contenidos y saberes en el interior
de la conciencia humana.
Se define como: “el esfuerzo para ayudar al individuo a volverse capaz; asistirlo en el desarrollo integral de su
personalidad y adaptación social; y ayudarlo a tomar conciencia de sus valores y dificultades, asistiéndolo en
ellas para que logre adaptarse en los distintos planos de su vida”.
Mediante técnicas adecuadas, ayudarlo a resolver sus problemas en pos de alcanzar gradualmente la madurez,
orientando a la formación de su personalidad. Se trata de conocer las dificultades que niños y adolescentes
presentan para promocionar soluciones que apunten a superarlas.
Los objetivos de la orientación escolar: ayudar a corregir dificultades, conocerlas para proporcionarles soluciones
que apunten a superarlas; desarrollar buenos hábitos de trabajo; favorecer responsabilidad social y proporcionar
actividades según las habilidades e intereses. Se pone énfasis en la tarea de aconsejar acorde a los
comportamientos esperables dentro del marco del orden y la disciplina escolar.
Resumen:
• Unidad de análisis: caso-problema
• Rol del psicólogo: asistencial, correctivo. Ayudar para que el sujeto alcance la madurez.
• Intervención: aconsejar para que conozca la meta por su voluntad.
CONCEPCIÓN TECNICISTA
Con el pasaje del régimen feudal al burgués y la consolidación del capitalismo, las ciencias naturales van
desarrollando una concepción mecánica de los procesos de la naturaleza. Privilegio del método experimental: se
parte de la observación experimental para poder armar la totalidad de los procesos de la naturaleza como si se
tratara de una gigantesca máquina. Lo cuantitativo prevalece sobre lo cualitativo. La verdad ya no está garantizada
por la revelación de Dios, sino por la capacidad de la representación que posee el propio hombre. La relación
Sujeto-Objeto se caracteriza por la neutralidad del observador para descubrir objetivamente las verdades ya
existentes en la naturaleza.
La concepción Tecnicista se institucionaliza a fines de la década del 50, en el marco de una política desarrollista y
se sustenta en 3 pilares fundamentales:
1. Concepción positivista de la sociedad: solo llegaran los más aptos y planearan la sociedad para los demás.
2. Concepción conductista del aprendizaje: conducta observable, estimulo-respuesta, ensayo-error, dejando
fuera procesos internos.
3. Concepción eficientista de la escuela: escuela y currículo como instrumento para lograr los productos que el
sistema necesita.
Se sustenta en la teoría evolucionista de la sociedad, que considera que toda sociedad se va desarrollando en una
línea de progreso ascendente. En este contexto, el sistema educativo y la organización escolar requieren de la
mayor eficiencia a los efectos de garantizar la capacitación y selección de los individuos en pos de una adecuada
inserción en el aparato productivo. La escuela debe funcionar según el modelo de la empresa.
Los gabinetes psicopedagógicos cobran auge en este marco, cuyo lema ya no es el deber ser, sino el saber hacer.
La orientación escolar focaliza su tarea en el asesoramiento, atención y solución de problemas puntuales.
Las aptitudes e intereses de cada individuo deben ser reforzadas por el sistema educativo, que debe contribuir
con aquellos seleccionados por la naturaleza como mejores y más aptos. La calidad del aprendizaje está
determinada por el desarrollo individual. El énfasis en lo cuantificable, verificable, se deriva de un afán por medir.
La orientación escolar busca predecir y controlar los comportamientos humanos, auxiliando tanto al docente
como a las autoridades escolares frente a los problemas individuales.
Su objetivo específico es detectar las dificultades surgidas a través del aprendizaje o problemas de conducta y
readaptarlas para que puedan desarrollarse normalmente en su escolaridad, y ofrecer al núcleo familiar un
asesoramiento oportuno. La tarea se focaliza fundamentalmente en el alumno, tanto la familia como la escuela se
consideran factores externos. Si bien el docente queda involucrado en un rol tecnocrático, resulta necesario contar
con la labor de profesionales preparados. El técnico que ejerce la orientación necesita disponer de la mayor
información posible acerca del alumno, mediante la administración de tests, encuestas y todo tipo de técnicas
cuantitativas
Orientación escolar se define como el conjunto coordinado de servicios organizados para ayudar a los alumnos a
alcanzar el desarrollo máximo de sus potencialidades como seres humanos individuales.
Estas dos posturas (tradicional-tecnicista) han logrado coexistir y ayudarse mutuamente y aunque parten de distintas
concepciones de ciencia, hombre y sociedad, en ambas la orientación escolar no interroga ni el por qué ni el para que,
solo se trata de un deber hacer o un saber hacer.
CONCEPCIÓN INSTITUCIONAL
En oposición al paradigma positivista, toda observación presupone una teoría previa. Lo que el observador ve,
depende en parte de su experiencia pasada, su conocimiento y sus expectativas. Los hechos de la experiencia no
son los mismos para todos los observadores, todo registro se hace siempre desde un lugar.
El progreso del saber científico no puede ya concebirse como continuo y el devenir de las ciencias remite a
movimientos permanentes de ruptura frente a las verdades vigentes. La observación no constituye la garantía de
verdad de los conocimientos. Es imposible deslindar lo ideológico de lo científico, sujeto y objeto están en una
relación de determinación recíproca.
La orientación escolar ya no puede permanecer en el reduccionismo de centralizar su mirada en un único eje;
requiere del aporte de distintas disciplinas que convergen en la complejidad del campo de la educación. Además,
los profesionales no son neutrales, sino que son actores implicados cuya práctica cotidiana requiere permanentes
críticas.
Concibe a la educación como una práctica social, producida en un determinado contexto histórico, que remite a
procesos dialecticos. La escuela como organismo forma parte de una red de instituciones en las que se entrecruzan
múltiples instancias: políticas, económicas, sociales, ideológicas, etc.
La orientación escolar gira en torno a: la investigación de la práctica educativa en la cotidianeidad escolar; la
apertura de múltiples espacios de debate que incluyan a todos los protagonistas; la participación en la elaboración
de criterios para la discusión y formulación de proyectos institucionales; el análisis y reflexión de las prácticas de
enseñanza. Requiere de los aportes de una multiplicidad de disciplinas, a los fines de abordar la complejidad
propia de su campo de trabajo y operar desde una modalidad preventiva.
De este modo, se concibe la orientación escolar como un proceso en permanente construcción entre todos los
protagonistas de la educación, que debe mantener siempre abierto el análisis crítico de los supuestos
epistemológicos que la sustentan.
Se diferencia tanto de la concepción tradicionalista como de la Tecnicista porque la atención no permanece
aferrada únicamente sobre los que fracasan, sino que la preocupación se centra fundamentalmente en los grupos e
instituciones.
Estas múltiples acciones muestran el objeto de trabajo de los equipos, la complejidad de las relaciones puestas en
juego a la hora de sostener trayectorias y actos educativos en estos tiempos.
El desafío de la complejidad consiste, precisamente, en el reconocimiento de las tramas o redes de relaciones y la
imposibilidad de agotarlas en el conocimiento de sus partes.
Colocar un énfasis particular en la dimensión institucional del objeto de análisis e intervención de los equipos de
orientación, supone afirmar que la escuela como institución-organización es habilitante del acto educativo. Este
incluye en relaciones interindividuales y comportamientos propios de cada sujeto, pero no se agota en ellos. Hace
hincapié en una perspectiva que reúne y liga relaciones, objetos de conocimiento actos propios del enseñar y aprender,
modos de estar, hablar y pensar, y en esa reunión, les da sentido. Este énfasis conduce a concebir la construcción de la
posición profesional de cada integrante de los equipos de orientación, en el marco de las instituciones escolares, la
propia disciplina vinculada al ámbito educativo y situada en la escuela, y la interdisciplinariedad como forma de
pensamiento colectivo a la hora de configurar el objeto de análisis e intervención.
La dimensión institucional del objeto de análisis e intervención
∆ La dimensión institucional no es sinónimo de lo colectivo, ni se define por el número de personas implicadas, sino
que refiere a un encuadre de trabajo. Por otro lado, la dimensión institucional no se opone a la atención de lo
individual sino más bien lo sitúa, lo reconfigura, lo constituye en la trama.
∆ En todos los casos, una intervención institucional se plantea desde un encuadre de trabajo con criterios definidos
sobre los que promover un conjunto de acciones que se construyen colectivamente entre quienes participan
de la escena educativa, no solo los equipos y sus integrantes. La intervención institucional se define por su
potencial para generar transformación en los sentidos y modos de organización escolar, sus espacios, tiempos,
posiciones, modos de circulación de la palabra, etc.
∆ Se propone concebir la intervención institucional en tanto articulación de acciones y procesos sostenidos en el
tiempo, con la intencionalidad de modificar los contextos escolares, las relaciones que allí se establecen y los
sentidos que los sujetos adjudican a su tarea en la escuela. La intervención institucional puede delinearse ya sea
como estrategia para problemáticas puntuales (situaciones de violencia o problemas puntuales en la enseñanza
y el aprendizaje) o como abordaje de temáticas de interés para la comunidad en el marco de proyectos
educativos (convivencia escolar, prácticas de cuidado, hecho de corresponsabilidades). Corresponsabilidad
significa “entender a la intervención como forma de generar decisiones responsables, donde quienes intervienen se
hacen cargo de las consecuencias y de las respuestas dentro de un marco de razones convincentes, donde
nuevamente aparece la necesidad de dialogo con la teoría y los marcos conceptuales que esta aporta”.
∆ Las intervenciones institucionales en la escuela tienen la intencionalidad de generar condiciones habilitantes
para enseñar y aprender, promover el cuidado de niños, niñas y adolescentes y la promoción de sus derechos, así
como también el de todos los adultos que se desempeñan en las instituciones educativas.
∆ Por otro lado, el actual trabajo en la escuela demanda como condición, el armado de redes interinstitucionales,
ya que la tarea de educar en nuestro tiempo trasciende la oposición entre “enseñar” y “asistir”, requiere de una
escuela que rompa el aislamiento, en red con otras organizaciones. Es así que, con frecuencia, los equipos de
orientación intervienen no solo en las instituciones escolares sino en relación a otras instituciones que acompañan
y favorecen las trayectorias educativas desde las condiciones habilitantes del aprendizaje de los alumnos, en los
ámbitos de la salud, la acción social, la justicia. En el proceso de construcción de intervenciones, el trabajo de los
equipos de orientación se despliega en el dialogo interdisciplinario, entre las disciplinas y los saberes que
componen el trabajo: la psicología, la pedagogía, la sociología la psicopedagogía, etc.
Sobre los dispositivos y la intervención institucional. Sugerencias para pensar la construcción de dispositivos:
Los dispositivos que nos interesan son aquellos que se inscriben en intervenciones institucionales. No son un conjunto
de actividades, aunque pueden implicar actividades y pueden incluir dispositivos de formación, es decir, modalidades
de encuentro entre estudiantes, docentes y saberes (talleres, reuniones, etc.), pero su articulación y su dimensión
institucionalidad hacen su especificidad.
Pone a disposición y genera disposición en los sujetos: abre el juego a la posibilidad de lo impensado, aunque en
todo dispositivo se determina y se regula lo pensado y determinado. Es un espacio estratégico en una red de
relaciones.
∆ Es un revelador: tiene que permitir que en su interior se desplieguen significados diversos, revela para los sujetos
cuestiones en relación consigo mismos.
∆ Es un analizador: tiene la potencialidad de exponer al análisis lo que en su interior se revela. Desarticula lo
aparentemente uniforme.
∆ Es un organizador: a la vez que descompone, organiza condiciones para su puesta en práctica y realización:
espacios, tiempos, recursos materiales y humanos, etc.
∆ Es un provocador: suele provocar una ruptura de lo establecido, se sale de lo habitual para que se genere otra
mirada, otras relaciones, otros conocimientos, otros pensamientos.
Desde una perspectiva política, estos dispositivos no serán meros instrumentos o conjuntos de actividades sueltas, sino
formas complejas de acción, siempre a revisar y reformular, en función de un propósito determinado. Desde una
perspectiva política, garantizar el derecho a la educación de todos y todas, depende de los principios de igualdad y
justicia a sostener en nuestras intervenciones y para ello, de los dispositivos que organicemos acordes con esos
principios.
Directivos/as:
1) Le asignan una función “externa” de asesoramiento de padres, maestros y alumnos, no otorgándoles relevancia a
su intervención dentro del quehacer cotidiano del contexto escolar.
2) Pretenden que intervengan cuando se les hace una demanda explícita.
3) Diagnostican.
4) Orientan: aconsejan a docentes y/o padres sobre qué hacer con determinados problemas.
Psicólogos/as:
1. Intervenir en situaciones problemáticas a partir de demandas concretas.
2. Algunos esperan organizar talleres para esclarecer e informar sobre temáticas educativas, pero la realidad los
desborda.
3. Asesorar y orientar a directores y docentes en cuanto a lo que consulten.
4. Ocuparse de los chicos con problemas de aprendizaje o conducta graves, tomar tests, citar a los padres, derivar
cuando consideran que el alumno supera sus posibilidades de intervención.
El autor sostiene que de desconocerse las características específicas de la escuela o se operara su reducción a “lo
psicológico” o a “lo clínico”, el campo de la intervención psicoeducativa quedaría limitado a un abordaje
individualista, correctivo y asistencialista.
La escuela y sus características específicas
“Lo escolar” lejos de obrar a modo de obstáculo o “contaminación” de la práctica, constituye una variable
fundamental del trabajo de cualquier profesional que se desenvuelva en el contexto de una escuela; es importante
conocer algunas de sus características:
Prácticas institucionales de poder: nos ayuda a comprender por qué y en qué condiciones la escuela pretende
transmitir un currículum determinado en la dirección indicada por una política de gobierno. El currículum implica
más que la formulación de objetivos educativos y una serie de contenidos escolares a enseñar, implica también un
conjunto de normas, valores y pautas de convivencia enmarcados en una concepción particular del H y del mundo, es
el currículum oculto.
Características específicas del aprendizaje pedagógico: refiere a la conformación histórica de la escuela como
invento de la cultura, con sus características político-institucionales (carácter obligatorio, masivo y graduado)
Obligatoriedad: el conjunto de restricciones impuestas a los alumnos relativas a lo que se debe aprender, cuándo,
dónde y en qué condiciones constituye una realidad naturalizada, a tal punto de atribuir a los propios alumnos el
proyecto de ir a la escuela y aprender. Irremediablemente su destino será convertirse en alumno. Éste no es un
tema menor al plantear problemáticas como la de la derivación al psicólogo en la escuela, ¿por qué deberían estar
motivados para aprender algo que no han elegido aprender? ¿No sería un objetivo de las estrategias didácticas el
de hacer interesante lo obligatorio?
El trabajo escolar: al que se enfrenta el alumno en la escuela es fragmentario, repetitivo, no retribuido, impuesto,
sujeto a la evaluación. Se procura cumplir con rituales externos que constituyen las rutinas escolares. Se aprende a
adivinar cuáles son los contenidos que el maestro propone transmitir y luego evaluar, que no son evaluados de la
misma forma en diversas actividades, que hay profesores que buscan diferentes exigencias. El oficio del alumno
se dibuja por las normas que regulan la actividad escolar, siendo que la excelencia escolar definida en abstracto
como la apropiación de dicho oficio, se identifica en la práctica con el ejercicio calificado de dicho oficio,
implicando la conformidad del trabajo del alumno a las consignas pautadas.
El propio dispositivo escolar: genera un universo de relaciones interpersonales particulares y subjetivas (maestros/
alumnos/ directivos) atravesadas por una red organizada de jerarquías, prácticas y saberes
Hacia una re-contextualización de la intervención del psicólogo educacional
Valdez propone adoptar otro enfoque que suponga una ruptura con el modelo médico hegemónico imperante en varios
contextos escolares, modelo que supone tratar con individuos portadores de problemas sobre los cuales los psicólogos
llegan cuando “han caído” (refiriéndose a una metáfora) para indagar sobre las verdaderas causas de dicha caída,
aislando en el gabinete a ese “herido” hasta que pueda ser reincorporado en su grado, si es que antes no lo deriva.
Re contextualizar las prácticas, las intervenciones del psicólogo educacional, implica centrarse en cinco ejes
problemáticos que delimitan el campo de intervención de dicho profesional:
a) La tensión establecida entre el modelo médico/psicopatológico y una intervención contextualizada en la
comunidad educativa: el contexto no puede ser tomado simplemente como “aquello que rodea”; sino más bien le
queda la metáfora del tejido/entretejido como entramado de relaciones entre la mente, los objetos y contextos
como parte de un proceso bio-socio-cultural de desarrollo. Re contextualizar aquí implica debatir la extrapolación
del abordaje clínico individual a terreno escolar. Lo que sucede es que se coloca al psicólogo escolar en lugar de
terapeuta, pero ¿la sola derivación coloca al niño como paciente? ¿De quién surge la demanda? Si el psicólogo se
coloca en lugar del terapeuta y transforma su gabinete en un consultorio, puede padecer el síndrome de “mago sin
magia”.
b) La intervención sobre “individuos” o sobre “sistemas sociales”: la intervención sobre el alumno-problema
presupone la ilusión de un tratamiento posible dentro del contexto escolar, siendo que no es posible comprender la
lógica de su funcionamiento fuera de dicho contexto. Sólo se describen, analizan y comprenden los fenómenos en
el propio seno de los dispositivos que los generan.
Pero no se trata de un “sujeto que no aprende”, sino de un sujeto educativo que en un salón de clases junto a otros
alumnos y en interacción con ellos y/o con su maestro se apropia, con mayor o menor nivel de dificultad, de
determinados contenidos curriculares en la condiciones específicas del apartado anterior (régimen de W, tiempo,
evaluación, etc.); el análisis de las cuestiones no puede situarse en el nivel individual sin atender a todo el sistema
social involucrado, no puede obviarse el análisis de los sistemas y subsistemas tanto escolares como de la
comunidad educativa toda (relaciones familia-escuela) si se pretende un abordaje psicoeducativo.
c) El pasaje del control, a la comprensión: una intervención que supusiera extinción de conductas no deseadas,
control de alumnos problema y dispositivos de disciplinamiento y/o exclusión colocaría al psicólogo en el lugar de
quien legitima decisiones (políticas) institucionales → ¿Qué posibilidades y alternativas estratégicas de
intervención le caben a un profesional cuya sola presencia es considerada como control o advertencia para
alumnos y profesores?
Se hace necesaria una mirada que intente comprender los fenómenos que ocurren en dicho contexto para poder
crear condiciones de intervención que favorezcan las prácticas de cada actor. Ej.: participar en reuniones de
profesores, en las clases con los alumnos, recreos, diseño de proyectos institucionales, que salga del ámbito de su
gabinete para compartir los momentos de la vida de la escuela para crear alternativas que diversifiquen su modo
de inserción y sus posibilidades de intervención.
d) Del concepto de “rol”, al proceso de construcción de una identidad profesional: el “rol” limita las
posibilidades de intervención reduciéndolas al despliegue de un papel esperado, que ha de jugar el psicólogo
educacional en la institución, restringiendo la capacidad de generar nuevas estrategias. Hay roles que controlan,
regimientan y limitan la libertad de la iniciativa individual.
Se prefiere hablar de identidad como una condición dinámica, nunca estable y nunca completa, y no de rol; la
tarea del psicólogo implica un proceso de construcción de una identidad profesional. Es en el propio campo de
prácticas que se define un modo de desarrollo profesional, que implica la toma de decisiones, búsqueda de
alternativas, creatividad.
e) Modalidades de intervención: la intervención puede situarse en distintos puntos de un continuo, dado por los
extremos de intervención enriquecedora e intervención correctiva. En el término medio está la preventiva, la que
intenta detectar de forma precoz distintos tipos de problemas (pedagógicos, sociales, psicológicos, comunitarios).
Las enriquecedoras necesitan de la cultura del diálogo, de la negociación y del trabajo cooperativo en la escuela.
Es improbable que un profesional que asuma el rol como algo dado pueda llevarlas a cabo. No puede reducirse la
modalidad de intervención a elecciones individuales, sino a un entramado más amplio en el que se entrelazan
factores sociales, económicos y culturales.
Vemos como la educación a principios de siglo era planteada como un derecho individual luego alrededor del 49 se
plasma como un derecho social y progresivamente (ya en forma muy clara en los 90) se maneja en términos de
servicio público: los cuales se compran y se venden en el mercado.
MODELO DE APERTURA ECONÓMICA (1973/ 2001)
A partir de 1976 se redefine el modelo de acumulación capitalista en el país. Cuando el gobierno democrático de
perón no pudo contener el ascenso de las luchas obreras que venían desarrollándose, creo la “Triple A”: Alianza
Anticomunista Argentina, para perseguir y asesinar a trabajadores combativos, estudiantes, curas tercermundistas y
todo aquel que osara cuestionar el capitalismo argentino. Para la clase capitalista era fundamental acabar con el
peligro del movimiento obrero y aparición de organizaciones armadas.
A la burguesía no le quedó otro remedio que recurrir a las fuerzas armadas: el autodenominado “proceso de
reorganización nacional” hizo su entrada en la Argentina prohibiendo todo tipo de actividad política y gremial. Sus
consecuencias son conocidas: el aniquilamiento físico de 30.000 luchadores sociales, el aniquilamiento de conquistas
históricas de la clase obrera, el aumento de endeudamiento externo, la concentración del capital y una fuerte reducción
salarial. En el aspecto educativo se destacan la intervención universitaria, la expulsión de docentes, la censura, la
eliminación de asignaturas, el cierre de carreras y la emigración de científicos y académicos, así como la
desaparición de docentes y estudiantes activistas.
En el año 1989 asume el peronista Carlos Menem como presidente, inaugurando la aplicación plena de las políticas
neoliberales con la reforma del estado, las privatizaciones de los servicios públicos y empresas estatales y la
desregulación de la economía en función de promover la atracción de capitales extranjeros como eje fundamental de
la política económica. La entrada indiscriminada de capital extranjero acrecentó las deudas del Estado argentino con
los organismos internacionales, lo que permitió que estos tuvieran una gran intromisión en las políticas educativas del
país definiendo el dónde, el cómo, el cuándo y el para qué del dinero que les prestaban.
La política educativa del menemismo se ajusta exactamente a las directivas del Banco Mundial, las cuales tenían el
objetivo de disminuir el gasto Estatal para derivar fondos hacia el pago de la deuda externa. El discurso y la
preocupación por la democratización del sistema es remplazado por el de calidad: se trata entonces de transferir la
educación a la esfera del mercado, negando su carácter de derecho social y transformándola en una posibilidad de
consumo individual, variable según el mérito y la capacidad de los consumidores. La educación comienza a ser
concebida como un bien que puede ser transable en el mercado y no como un derecho social.
En 1993 se sanciona la Ley Federal de Educación 24.195 durante el primer gobierno de Menem. La misma
contemplaba:
• Escolaridad obligatoria y modificación de la estructura del sistema educativo: la educación obligatoria se
extiende hasta los 10 años. Un año de educación inicial y 9 de educación general básica (EGB 1, 2 y 3) y
posteriormente del polimodal con tres años y sus modalidades optativas. Por último, el nivel superior integrado
por el nivel universitario y el no universitario (institutos terciarios).
• Renovación de contenidos: se introdujo el concepto de “contenidos”, que alude a saberes socialmente validos
cuyo aprendizaje se considera necesario para el desarrollo de competencias cognitivas, sociales y afectivas.
Incluye una distinción entre contenidos conceptuales (datos, hechos, conceptos), procedimentales (relacionar,
analizar, comparar) y actitudinales (valores y actitudes). Aparecen también los contenidos básicos comunes que
resumen el conjunto de saberes relevantes que integran el proceso de enseñanza en todo el país.
• Formación continua para los docentes: se constituyó la red Federal de formación docente continua.
Luego en 1995 aparece la Ley de Educación Superior. En el medio del auge neoliberalista, la misma explica cuáles
son los fines y objetivos de la educación superior, los derechos y obligaciones de los docentes y de los estudiantes y
aspectos vinculados al gobierno universitario, la creación de la CONEAU, entre otras.
Desde diferentes sectores se denunció que la LES redefinió el sistema universitario nacional para hacerlo funcional a
las necesidades de las empresas. El estado nacional dejo de hacerse cargo del financiamiento único e indelegable de
las universidades públicas, obligando a estas a buscar el financiamiento en empresas privadas. Por supuesto que las
empresas para invertir en el sistema educativo fueron exigiendo modificaciones en los programas de estudio. Otro
elemento muy denunciado fue la elitizacion de la universidad, que excusándose en la “calidad de la educación” cerró
sus puertas al pueblo creando exámenes de ingreso restrictivos, cupos por carrera, etc.
Respecto de las escuelas técnicas el cursado fue reducido a 3 años en vez de 6. La educación técnica sufrió el mismo
deterioro que las actividades productivas y que los asalariados y los PYMES: una clase capitalista que desmantelo la
industria para dedicarse al juego financiero y los servicios hizo de la escuela técnica un sinsentido.
Los resultados de la aplicación de políticas educativas en América Latina fueron:
• Una reducción del gasto en educación.
• La transferencia de las escuelas de responsabilidad Estatal a responsabilidad provincial (lo cual aumenta la
responsabilidad de las familias en el financiamiento escolar).
• Se intensifican los factores históricos para segmentar y dializar el sistema educativo: aumenta la dificultad de los
sectores urbano marginal y rural para acceder y permanecer en el sistema.
Las políticas desarrolladas en los 90 en nombre de la “preocupación por la calidad” tomaron el sistema educativo en
más expulsivo y sus deficiencias internas (primarizacion de los primeros cursos en la secundaria, pedagogizacion de
los contenidos) trabaron el ingreso de los chicos a la universidad. Además, los salarios de los docentes vieron
reforzado su carácter de “variable de ajuste” de modo que este sector vio su jornada laboral duplicarse y/o triplicarse,
con el inmediato y previsible deterioro de su tarea.
MODELO AGROMINERO EXPORTADOR (2002/ PRESENTE)
Con la llegada del Kirchnerismo al gobierno se fueron planteando una serie de reformas educativas. La más
importante es la Ley Nacional de Educación 26.206 que plantea cuestiones como:
• La educación como derecho: en Argentina el derecho a la educación está garantizado en el artículo 14 de la
Constitución Nacional, y se señala al Estado como el principal (no el único) de garantizarlo.
• Unificación de la estructura del sistema educativo a nivel nacional.
• Modificación de la estructura del sistema: comprende ahora 4 niveles: Educación Inicial, Primaria, Secundaria
(dividida en 3 años de ciclo básico y 2 años de ciclo orientado) y Superior.
• La obligatoriedad de la educación desde los 5 años hasta la finalización de la secundaria.
Si bien la política educativa de estos años se presenta como antagónica a las reformas realizadas en los noventa (y en
algunos puntos lo es) se señalan algunos elementos de análisis que nos permitirán ver como en varios de sus aspectos,
las reformas Kirchneristas son la profundización de las reformas menemistas.
Financiamiento educativo: la ley tenía como meta el incremento de la inversión en educación. Por otro lado, se
discute el hecho de que el 90% de los fondos educativos se destinan a salarios (lo cual no significa que sean
salarios dignos). Otro de los aspectos más discutidos es que la ley descentraliza nuevamente su responsabilidad
presupuestaria sobre las provincias (60% provincia y 40% estado). En este sentido señala que la recomposición
salarial docente provendrá de fondos correspondientes a las provincias, dejando así a las más pobres libradas a su
propia suerte.
Inclusión: diferentes planes han sido creados con el fin de posibilitar el ingreso, permanencia y egreso del sistema
educativo, así como mecanismos para evitar el desgranamiento (que los alumnos se van quedando en el camino) y
la declaración escolar. Ej.: el Plan PROGRESAR y la creación de las CAJs.
Sin embargo, nos debemos preguntar: ¿en qué condiciones se ha efectuado el ingreso masivo de los jóvenes al
sistema educativo?, ¿se adaptó la infraestructura, los recursos, los salarios, las capacitaciones? La evidencia
demuestra que se ha garantizado el ingreso formal sin otorgar las condiciones reales, efectivas, que posibiliten no
solo el ingreso/egreso sino una trayectoria de calidad. Parece ser que incluir es mucho más que solo abrir puertas.
En relación al Nivel Superior, en estos años, se eliminó el cupo o restricciones para acceder a varias
universidades o instituciones de nivel superior no universitarias (terciarios). Sin embargo, los porcentajes de
egreso en relación al ingreso siguen siendo bajos. Es decir, continúa habiendo deserción.
Fragmentación del sistema educativo: la existencia de trayectorias diferenciadas ha sido señalada como un gran
problema. Por ejemplo, el plan FINES, tiene una modalidad de cursado de 6 cuatrimestres, dos veces por semana,
menos de 4hs diarias. También habilita cualquier sede (biblioteca, comedores, etc.) para convertirse en aula y los
encargados de la formación no necesariamente deben ser docentes sino tutores (pueden ser alumnos avanzados),
que son contratados por fuera del estatuto docente. Además del debate sobre calidad educativa que esto inspira, es
evidente que la circulación acelerada por la secundaria y el otorgamiento masivo de títulos mejora los números de
la estadística, así, se han ido construyendo circuitos educativos diferenciales para las distintas clases sociales:
Para algunos sectores la escuela operara como forjadora de ciudadanía internacional con posibilidad de
transitar circuitos educativos preferenciales.
Para otros (la mayoría de los sectores populares) la escuela tendría una función eminentemente de contención,
asistencia y control social. “estarán incluidos en la escuela, pero excluidos del conocimiento”. Esta
problemática es lo que Guillermina Tiramonti llama fragmentación del sistema educativo. A esta misma
fragmentación, se le podría agregar la proliferación de la oferta educativa privada propia de estos últimos
años.
Educación Técnica: una de las leyes sancionadas fue la Ley de Educación Técnica, la cual supone la creación de
dos organismos públicos: el INET y el Consejo Nacional de Educación, Trabajo y Producción. La misma dejo a
criterio de las jurisdicciones, su estructuración, por lo que su aplicación y las modalidades que han ido asumiendo
dependen de normativas provinciales.
Educación sexual integral: se sanciono la Ley 26.150, Programa Nacional de Educación Sexual Integral, donde
se establece que todos/as los/as alumnos y alumnas tienen el derecho de recibir educación sexual integral,
considerándola tanto desde sus aspectos bilógicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos, tanto en los
establecimientos públicos como privados.
Ley Nacional de Salud Mental: ley número 26.657, plantea entre otras cosas que el Estado reconoce a las
personas con padecimiento mental los siguientes derechos, entre otros: derecho a recibir atención sanitaria y social
integral y humanizada, gratuita, igualitaria y equitativo a las prestaciones e insumos necesarios; derecho a conocer
y preservar su identidad; derecho a recibir una atención basada en fundamentos científicos ajustados a principios
éticos; derecho a recibir tratamiento; derecho a no ser identificado ni discriminado por un padecimiento mental
actual o pasado; derecho a que el padecimiento mental no sea considerado un estado inmodificable; etc.
Continuidades y rupturas. La llegada del Macrismo al poder: algunos elementos de cambios en el Sistema
Educativo ocurridos hasta agosto del 2016:
Desmantelamiento de los CAJs y de los CASI.
Continuidad o relanzamiento del Plan FINES.
Dudas respecto a la educación sexual integral debido a la no renovación de los contratos de los trabajadores
de dicho programa pone en duda la aplicación de la ley.
Implementación en la provincia del Ítem Aula.
Recortes en el sector de Ciencia y Técnica.
Eliminación de instancias paritarias nacionales para discutir con gremios docentes cuestiones salariales y
laborales en general.
Psicología Genética es una corriente psicológica que más aportó a la pedagogía desde 1940.
→ Piaget: propone una concepción estructuralista, genética y constructivista del aprendizaje. El conocimiento
consiste en asimilar lo real a estructuras de transformaciones elaboradas por la inteligencia. Se organiza lo real
desde la asimilación y la acomodación.
→ Ferreiro dice que se trata de un proceso evolutivo que comienza mucho antes de que el niño vaya a la escuela. Es
primariamente social y secundariamente escolar.
→ La institución ya no es concebida como un establecimiento, sino como una práctica realizada por un conjunto de
personas en torno a normas, reglas, dentro de un sistema social. Toma a la institución como un sistema dentro del
cual hay subsistemas, siendo que la práctica del psicólogo está en lograr un equilibrio entre las partes del sistema.
Interesan las relaciones que se establecen entre los subsistemas y las negociaciones en esas relaciones de
desigualdad.