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Caparros
Según Willy, la crisis se debía porque la psicología resulta impresentable frente a las
ciencias naturales por causa del dualismo, origen de interminables debates entre los
psicólogos y metodológicamente funesto. La solución que propone es tomar la sensación
como elemento básico, constitutivo único de la conciencia y de la materia. Lo que ocurre es
que la solución de Willy no paso de ser una manifestación más de la crisis.
Según Stern, publico un articulo en 1900, sostenía que hay muchas psicologías nuevas, pero
no la nueva psicología”, esto en relación al gran incremento de conocimientos psicológicos
experimentalmente acumulados que afianzaba el particularismo y la falta de sistemetización
que los caracterizaba.
La entrada en el siglo XX
La entrada en el nuevo siglo no cambio las cosas. La crisis surguia, porque se discutía si lo
que se hacía era realmente una ciencia.
Según Buchner, en 1903, y 1904 habían estado muy marcados por una revisión
generalizada de los objetivos, métodos y conceptos fundamentales de la psicología así
como por una crisis profunda del estatus de conciencia. Y 1907 fue para la psicología un
período de transición caracterizado por una rebelión contra términos psicológicos tan
tradicionales y consagrados como conciencia, sentimiento y sensación.
El periodo de entreguerras
Spearman afirmaba que la psicología aún no era una ciencia, en 1923, sino tal solo una
esperanza de serlo.
Durante los años 20, y 30, se produce una lucha entre las escuelas, donde todas se peleaban
por ver quien dominaba.
Entre los teóricos de aquella crisis dos nombres destacan sobre todos: Bühler y Vygotski.
Según el primero era una crisis de “crecimiento y no de “decadencia, provocada por un
crecimiento rápidamente acumulado y no controlado de conocimientos y posibilidades
metodológicas. Frente a este problema propone recuperar el contacto perdido entre las
psicologías de USA y Europa a partir de una apertura metodológica que haga posible el
estudio integrado de la vivencia, la conducta, el sentido y la “obra”, dejando de lado las
disputas entre las distintas escuelas. Lo que propone es una unidad de la psicología,
propone su teoría funcional del lenguaje.
Terminada la segunda guerra mundial las escuelas van siendo cosa de un cercano pasado y
son las teoría positivistas las protagonistas de la psicología en crisis.
Según Gibson, en 1967 sostiene que la psicología esta mal fundamentada y sus logros son
insignificantes. Todos los autores coinciden en que hay una crisis.
Según Koch, le reconoce rigor y naturaleza empírica a la psicología, pero que sea o pueda
llegar a ser una ciencia lo considera una “ilusión”. Prefiere hablar de ella como de estudios
psicológicos.
Westland introduce la novedad de que hay varias crisis de la psicología y las enumera: de
utilidad, de laboratorio, estadística, científica, filosófica, profesional, ética y de
publicaciones. Y agrega que sean acertadas o no las denuncias críticas, su propia existencia
crea un problema real a la psicología.
Según Gummersbach, señala que Westland, al reconocer los multiples usos del término
crisis, lo que hace es hacer referencia a lo que Kuhn llamao como revolunciones científicas
entre los historiadores de la psicología.
En segundo lugar, el uso corriente que la academia psicológica hace actualmente del
termino crisis poco tiene que ver con el significado que le atribuye Kuhn. Crisis es un
concepto teórico y revolución un acontecimiento dotado de una estructura definida. Ahí
están para ceritificarlas la crisis del conductismo y la correspondiente emergencia
revolucionaria del llamado paradigma cognitivo. Esta bien hablar de crisis y de la
emergencia de una revolución, pero cuando los cognitivistas se refieren a la crisis del
conductismo y se autorreconocen como comunidad paradigmática más bien se muestran
como lingüísticamente pseudokuhnianos, y metodológicamente acientíficos.
Conclusiones