1.

ün tipo específico
de creatividad: la
investigación
científica
LA FUNCIÓN BÁSICA DE LA CIENCIA:
ENCONTRAR LA VERDAD
No hace falta ser historiador para saber que nuestro siglo xxi es muy
diferente de lo que fue el siglo de Lutero, o el de Mahoma, o el de César
Augusto, o el de Moisés, 1300 años antes de Cristo.
Y si comparamos el siglo XXI con la Edad de Piedra, hace 50 mil
años, las diferencias resultan abismales. Las creaciones del hombre han
ido transformando el cosmos, y nos llevan de progreso en progreso y de
sorpresa en sorpresa.
Toda actividad humana ha sido y es motivada por algunos valores: la
belleza, la salud, el poder, la comodidad, el triunfo, el amor, la seguridad,
la felicidad, la velocidad, la fama...
Así fueron naciendo y desarrollándose los instrumentos, las má-
quinas, la organización económica, la estrategia militar, la religión, ac-
tividades todas propias del hombre y ajenas a los animales. Y, por
supuesto, las ciencias.
A diferencia del artista que va en pos de la emoción estética, del
técnico que busca el rendimiento de los aparatos, del político que busca el
poder y del religioso que busca la gracia de Dios, el científico busca la
verdad; su cometido específico y su campo de creación consisten en
investigar, observar, explicar, experimentar, interpretar y comprender, con
la mira puesta en conocer la verdad.
Los campos de acción de la gente creativa son tan diferentes y he-
terogéneos que, por ejemplo, un gran científico no necesariamente es un
gran artista; ni un gran estratega garantiza ser un científico. Y así

10 CAP. 1. UN TIPO ESPECÍFICO DE CREATÍVID .D
por el estilo. Un Conrad Hilton, magnate hotelero, pudo'haber fracasado
en las tareas de Mozart y éste en las de Cervantes Saavedra.
Como quiera que se le defina, la ciencia está abocada a la búsqueda
y al descubrimiento de la verdad. Pero, si bien etimológicamente ciencia
(scire, scientia) designa cualquier tipo de conocimiento, el hombre
moderno ha puesto la palabra científico en un nivel ambicioso, que incluye
las razones y explicaciones de lo conocido.
Como definición de ciencia sigue siendo válida la escolástica tradi-
cional: cognitio rerum per causas; que reformularíamos: cognilio
systhematica rerum per causas, es decir, conocimiento sistemático de las
cosas por sus causas.
No por nada, y teniendo en cuenta que razón se dice en griego logos,
llamamos logia al estudio sistemático y razonado de un área cualquiera de
la realidad, y logo al respectivo científico: bio-logía, psico-logía, egipto-
logía, teo-logía; bió-logo, psicó-logo, egiptó-logo, teó-logo.
En lo que concierne a la verdad, también podemos atenernos a la
antigua definición: adaequatio mentís et rei\ es decir, igualación o
coincidencia entre lo que es y lo que la mente del sujeto percibe.
Ya el niño, desde sus primeros años, manifiesta una gran necesidad
de saber, como lo expresa el adagio aristotélico-escolástico: Homo
naturaliter scire desiderat (por naturaleza, el hombre desea saber).
Encontrar la verdad exige creatividad, porque muchas verdades están
tan escondidas que durante miles y miles de años nadie ni uno solo de los
miembros de esta raza pensante que es la humanidad — pudo
encontrarlas. El conocimiento científico no parte sólo de hechos, sino de
problemas que el hombre de ciencia percibe; inventa las hipótesis para la
solución y explicación a los problemas.
La creatividad es la facultad de reorganizar de algún modo original
los elementos del campo perceptivo. O, dicho de otro modo, la facultad
de estructurar la realidad, desestructurarla y reestructurarla en formas
nuevas.
El concepto de creatividad implica las ideas esenciales de novedad y
de valor; si lo que se produce no tiene nada de nuevo ni de valioso,
entonces no hablamos de creación.
Cuando la verdad son las leyes físicas, químicas, biológicas, astro-
nómicas, psicológicas, etc., y los hechos históricos y antropológicos, el
tema del valor es evidente a primera vista. Tales conocimientos han
permitido el desarrollo, la civilización y el progreso. Cuando el hombre
no los poseía, hace miles de años, estaba a merced de las fuerzas
ACEPCIONES DEL TÉRMINO VERDAD 11
naturales como los animales lo están hasta el presente. Y lo curioso es que
hasta los hombres más alejados del mundo de la ciencia disfrutan de lleno
los frutos de la investigación científica. Las demostraciones de Pasteur:
omne vivum ex vivo; omnis cellula ex cellula (todo ser vivo procede de un
ser vivo) descartando el mito de la generación espontánea, han significado
para todo el mundo el beneficio de los alimentos pasteurizados, de las latas
o conservas y del uso de los congeladores. Tal vez por eso, en la sociedad
moderna, el atribuir el calificativo de científico a una teoría, un método o
una actividad cualquiera les da prestigio y respetabilidad.
Dentro del campo de la ciencia, la creación es formulación de
hipótesis, experimentación, investigación, invención, descubrimiento. El
término más comúnmente usado: in-vestigar (del latín vestigium: la huella
del pie) implica una búsqueda muy activa, muy dinámica e ingeniosa.
ACEPCIONES ALTERNATIVAS
DEL TÉRMINO VERDAD
En la concepción clásica, la verdad es la concordancia entre lo
percibido y lo real, o bien la concordancia entre lo afirmado y lo real.
1. Hay verdades físicas, filosóficas, matemáticas, químicas,
astronómicas, religiosas, morales, políticas, históricas.
2. Hay verdades especulativas (resultado del rejuego de
ideas) y hay verdades positivas, reflejo directo de los hechos
observados.
3. Hay verdades prácticas y verdades teóricas, según que se
orienten o no a aplicaciones concretas en la vida de los individuos
y de los grupos. En buena medida, las del primer tipo configuran
la ciencia aplicada a la tecnología, y las del segundo, la ciencia
pura.
Hay que admitir que la distinción entre la ciencia y la tecnología
es imprecisa y fluctuante. Aun la ciencia más “pura” suele tener
resonancias prácticas. Viene a cuento el adagio sabio y profundo
de que “Nada hay más práctico que una buena teoría”. Pero en
principio son dos campos diferentes, y en el aspecto de
creatividad, mientras la investigación es producción de nuevos
conocimientos, el entrenamiento tecnológico es educación en lo
ya conocido y aplicación. La verdad, en sí, es teoría; la tecnología
es práctica.
4. Hay verdades neutras, exclusivamente objetivas, innocuas,
que no afectan los intereses de nadie; y hay verdades peligrosas

12 CAP. 1. UN TIPO ESPECIFICO DE CREATIVIDAD
que afectan los intereses de algunos: las verdades que, como dice
el gracejo popular, “no pican, pero incomodan”.
No todas las verdades son agradables ni gozan de popularidad. A un
fanático de la ortodoxia católica le cuesta trabajo entender las
aportaciones positivas de Lutero para la liberación del hombre europeo
del siglo xvi. A un industrial que medra con la fabricación y venta de
cigarros se le oscurecen los argumentos que demuestran los efectos
nocivos del tabaco fumado. A un educador que debe su salario y su estatus
a un colegio elitista y que tal vez navega con la bandera del servicio social
y del desarrollo nacional, le será difícil entender que los colegios privados
clasistas constituyen rémoras para la integración social de un país.
En la época en que la obra de James y Jongeward Nacidos para
triunfar (Born lo win) era un éxito de librería, estuve madurando un libro
que llevaría por título Nacidos para saber. Pero a poco andar abandoné el
proyecto porque comprobé que si bien el triunfar es un molivador de
primera, el saber, como tal, deja indiferentes a la mayoría, máxime cuando
se trata de saber “la pura verdad”.
Hace años escribí un libro titulado El miedo a la verdad, en el cual se
explica, con abundancias de hechos y con un mínimo de opiniones, cómo
los poderosos de todos los tiempos y de todas las latitudes tienden a
engañar a los pueblos y a mantenerlos en mitos falsos. Ofrecí el escrito a
un editor para su publicación. El dictamen fue el que preveía: “Reco-
nociendo el valor de este material, no nos atrevemos a publicarlo; mueve
el tapete a muchas personas y a muchas instituciones.” Y por supuesto,
“no son tiempos éstos para andar alborotando...” Y tuve que ir a buscar un
editor más audaz.
En épocas recientes han surgido orientaciones más pragmáticas que
consideran utópico el centrarse en la verdad como un absoluto, y plantean
como el objeto de la ciencia algo más modesto: el conocimiento;
admitiendo que suele ser relativo y transitorio. Alegan, con razón, que la
historia de la ciencia nos dice que la comprensión de la naturaleza por
parte del hombre ha sido incierta, frágil, gradual y sujeta a casi continuas
rectificaciones.
Quedan ambas posturas abiertas frente a ti, lector, para que las discu-
tas y ponderes.
Por otra parte, hay que tomar conciencia de los diferentes tipos de
ciencias y sus peculiares exigencias de actividad creativa:
d)
PRÁCTICAS 13
1. Las abstractas, las concretas y las mixtas: las primeras manejan
directamente ideas, las segundas hechos y las mixtas se mueven
en aínijos terrenos.
Ejemplo de las primeras, la filosofía y las matemáticas: de las
segundas la historia, y de las terceras, la gran mayoría de las
ciencias.
2. Las ciencias formales (matemáticas, lógica), las ciencias de la
naturaleza (biología, física, química...) y las ciencias sociales o
humanas (sociología, antropología, política, psicología...). Las
naturales se manejan con las leyes físicas, que son deterministas,
y permiten predecir los fenómenos con rigurosa seguridad; las
humanas reflejan las leyes psicológicas, que son probabilísimas y
se resisten a las predicciones seguras y matemáticas.
Nadie, por ejemplo, puede pronosticar a un futuro de cinco años
el número exacto de drogadictos en una comunidad determinada.
Alguien podría objetar que percibir la verdad consiste en encontrar lo
que ya existe, no en construir algo nuevo; y que, por tanto, la ciencia
implica una creatividad reducida, inferior a la del técnico.
Hay que responder que aunque en teoría se puede imaginar a la mente
como la película fotográfica que se limita a captar las realidades que se le
ponen enfrente, de hecho la percepción humana sí es construcción; tiene
un porcentaje -variable- de elementos subjetivos: la percepción nunca es
100% objetiva; con todo lo bueno y lo malo que ello implique. La
creatividad científica se expresa no sólo en los objetivos y resultados,
también -y peculiarmente- en los procesos.
Recordemos el viejo cuento de los científicos que debían presentar
sendos y concienzudos estudios sobre un mismo tema: el elefante. El
yanqui tituló su trabajo: “Más grandes y mejores elefantes”; el alemán:
“El elefante en el pasado, en el presente y en el futuro”; el francés: “Vida
amorosa de los elefantes”: el inglés: “Los elefantes que he cazado”; el
polaco: “Los efefantes y la cuestión polaca”; el mexicano: “Los derechos
de los elefantes sobre las elefantas”...
Hoy cualquier tema de investigación ofrece amplísimo campo para la
creatividad. La ciencia es la creación de un mundo fascinante de ideas,
signos y símbolos, paralelo al mundo de los objetos sensibles; un universo
de entes de razón, pero con un poder determinante sobre los seres reales.
14 CAP. 1. UN TIPO ESPECIFICO DE CREATIVIDAD

La ciencia es poder; el conocimiento científico permite el dominio de

los fenómenos naturales y los hechos sociales.
El universo científico es una extensión ilimitada del mundo de la vida
ordinaria. Y su fuerza es, en definitiva, la fuerza de la verdad.
La presente obra no es un libro de lectura sino un manual de reflexión.
No se sitúa en la línea tradicional y anacrónica, del maestro que enseña,
sino en la moderna del facilitador, animador, catalizador que estimula
procesos de aprendizaje. Te invita a involucrarte con tus reflexiones, tus
2. Ciencia y
experiencias, tus inquietudes y tus anhelos.
No se trata aquí de recibir algo que este libro te dé ya hecho, sino de
una realidad viva que tú, en interacción con tus colegas, construirás. Tú
sociedad
vas a ser el protagonista. Podemos aspirar a crear en nuestro país un clima
de fuerte motivación y de entrega iluminada al progreso de la ciencia.
HITOS EN LA HISTORIA
PRÁCTICAS
Actualmente, en la administración se habla mucho del “enfoque de
1. En el grupo de estudiantes, o en subgrupos, conversen sobre los alcances del sistemas”, y en educación y terapia del “enfoque de Gestalt”. No son más
colonialismo cultural que sufrimos. Señalen la importancia para nuestro país de que expresiones modernas para la antigua y eterna verdad de que muchas
desarrollar la creatividad científica en un radío muy amplio. veces no se comprende la parte más que refiriéndola al todo.
2. Aporte cada uno un caso personal, autobiográfico, relacionado con la creatividad
El gran filósofo José Ortega y Gasset acostumbraba repetir: “Yo soy
científica. Puede ser una experiencia de éxito o de fracaso. Analicen, comenten,
deriven orientaciones conductuales. yo y mis circunstancias”. En la realidad histórica cada ciencia podría decir
3. Señalen hechos de la vida nacional en que el valor verdad no es tenido en cuenta de sí misma otro tanto. Como ejercicio puro de la mente humana en busca
o es remplazado descaradamente por antivalores. de la verdad, la ciencia es un cuadro teórico, idealizado, una
4. Aporte cada uno ejemplos de sus propias creaciones en los campos del arte, la simplificación contradicha una y mil veces por la experiencia.
técnica y la sociedad. Expliquen cómo en tales casos se han manejado valores El científico, como ser humano, se halla inmerso en un grupo, en una
diferentes del valor verdad. comunidad; flota medio sumergido en un océano de tradiciones y
5. En subgrupos, mencione cada integrante algún hecho en apoyo del principio: costumbres, concepciones filosóficas, intereses individuales y sociales, y
“Nada hay más práctico que una buena teoría.” realidades tecnológicas.
6. Elaboren una lista de todas las diferencias entre ciencia y tecnología. Analicen y Se desarrollan procesos de mutua influencia o causalidad circular: la
puntualicen cuáles son los elementos constitutivos de la ciencia. ciencia modifica a la sociedad y la sociedad influye en la ciencia.
7. Redacten individualmente o en subgrupos, breves artículos periodísticos titu-
El elenco de los premios Nobel a través de 90 años y el hecho de que
lados: “Investigar es un rasgo típico de las personas creativas. Debemos par-
ticipar en esta fascinante actividad."
tales preseas al éxito en actividades científicas se concentren re-
8. Resuelvan la aparente contradicción entre el universal aristotélico citado en este petitivamente en unos cuantos países ricos, es muy revelador en lo que a
capítulo y la comprobación de que muchos temen a la verdad. relaciones mutuas “sociedad-ciencia” se refiere.
9. Desarrollen el siguiente tema: La importancia de la ciencia en el mundo moderno
nos exige seria reflexión acerca de los procesos de la investigación científica.

15
16 CAP. 2. CIENCIA Y SOCIEDAD
¿Cómo es que ni México, ni Uruguay, ni Chile, ni Colombia, ni
Venezuela, ni prácticamente ninguno de los países del Tercer Mundo
reciban premios Nobel de ciencias?
Más que alegar consideraciones teóricas, buscaremos ilustraciones
sobre la suerte desigual del desarrollo científico, en un breve recorrido por
la historia: una ojeada por las rutas de la creación y desarrollo de las
ciencias a lo largo de los siglos en los países sobresalientes.
Al salir de la Edad de Piedra, cada sociedad tuvo su ciencia, tal vez
embrionaria y rudimentaria. En la Babilonia de la época del patriarca
Abraham, hace 4 000 años, encontramos ya un acervo sustancioso de
conocimientos astronómicos y jurídicos; en el Egipto de Tutmosis 111,
hace 3 500 años, ya florecía la geometría, la ingeniería, las ciencias
biológicas. El pueblo hebreo capitaneado por Moisés, hace 3 200 años ya
podía dar cátedra de historia, de derecho (teocrático) y de teología, cátedra
que ha seguido dando hasta el día de hoy a través de su libro sagrado, la
Biblia.
Así podríamos recorrer los anales de muchos pueblos. Pero no en-
contramos ciencia en estado puro. ¡Muy lejos de ello! Sucede como en la
mineralogía: que no encontramos los diamentes pulidos ni la mayoría de
los metales ya aislados y refinados. Lo que hallamos es una masa casi
caótica de ciencia y mitología, magia y tecnología, religión y filosofía.
La ciencia propiamente dicha nació más tarde, en Grecia, hace 2 500
años. Sólo entonces y allí surgen cenáculos de “filósofos” interesados en
explicar la naturaleza y los fenómenos del cosmos, más que en hallar
soluciones a los problemas prácticos o en interpretar la vida y la historia
a partir de las tradiciones religiosas. Ellos elaboran y afinan la idea de la
causalidad sin apelar a agentes personales para todo y sin concebir al
cosmos como “un grande animal” u organismo viviente. Superan en buena
parte los enfoques animistas.
Aquella filosofía fue el mejor caldo de cultivo para las ciencias; y
pronto se fueron definiendo la geometría, las matemáticas, la medicina, la
historia. De allí parte la tradición que florecerá en las universidades a
partir del siglo xm.
Recordemos que durante mucho tiempo la palabra universidad no
tuvo nada que ver con las instituciones de cultura superior, y que su raíz
universus significa “vuelto a la unidad” o “vuelto a una sola cosa”.
Huelga decir que la universidad de las famosas escuelas de la Edad
Media en gran parte se quedaba en buenas intenciones. Una ciencia basada
en citas de autoridades y en referencias a textos sagrados indis
HITOS EN LA HISTORIA 17
cutibles; una ciencia del cosmos percibido como el campo de juego y de
batalla de mil influencias divinas, demoniacas y mágicas; una ciencia
reducida a la especulación filosófica y a la teología, que pretendía
determinar sobre todo, no podía caminar muy lejos, así se lo propusiera y
así trabajara con esfuerzos titánicos. Notemos que en aquella época
disciplinas tales como las matemáticas, la lógica, la gramática, la medicina
y el derecho eran llamadas más bien artes que ciencias. Así, la Escolástica
ha pasado a ser para muchos el símbolo de la mentalidad anticientífica
dentro de la ciencia.
Reducir la ciencia a lo europeo sería un exclusivismo tendencioso.
Hubo otras tradiciones respetabilísimas. Mencionemos, siquiera de paso,
a la ciencia islámica y a la china.
El islamismo de los pueblos árabes disfrutó su edad de oro desde los
siglos vil al X de nuestra era, y fructificó en importantes adelantos en
matemáticas, astronomía, medicina, química y óptica; podríamos destacar
entre todas el álgebra. Dicha cultura floreció en el más occidental de los
países del mundo antiguo: España. Hasta el día de hoy, los símbolos
numéricos usados en todo el mundo son árabes.
La ciencia china, producto y a la vez causa de una elevada civili-
zación, consistía más bien en un sistema de armonías que en leyes
abstractas y universales; tenía más de acomodación práctica y existencia!
que de leyes y principios teóricos, y por eso no es de extrañar que a la hora
del intercambio cultural con Europa, propiciado por los jesuítas del siglo
xvi, las tres contribuciones cruciales para el desarrollo de la Europa
moderna hayan sido tecnológicas: la brújula, la pólvora y el papel.
Tanto en el islamismo como en China, la ciencia, además de ser un
tanto mítico-religiosa, fue obra sólo de personalidades geniales; faltaba la
cooperación científica, la comunidad cultural necesaria para que también
los estudiosos de alcances modestos pudieran ser efectivos en sus labores.
Por eso durante varios cientos de años los progresos fueron raquíticos.
Hacia el final de la Edad Media la expansión conquistadora de España
y Portugal, con las consiguientes exigencias de la navegación
transoceánica, origina un impulso a diversas investigaciones científicas,
con notables desarrollos de la geografía, la astronomía y las matemáticas.
El fin del Imperio Romano de Oriente, que coincide con la toma de
Constantinopla por los turcos en 1453, determina el éxodo de mu
Í8 CAP. 2. CIENCIA Y SOCIEDAD
chos científicos que van a Europa a tonificar a las moribundas ciencias
medievales, todas bajo la férula de dogmas sagrados e inapelables.
El siglo xvi marca un verdadero nacimiento o renacimiento de las
ciencias naturales, compañero del Renacimiento (con mayúscula) artístico
y literario, y del redescubrimiento del hombre y de la naturaleza en el arte
y en la literatura; una reacción que desde tiempo atrás se gestaba contra el
abstractismo y el fideísmo de la Escolástica. Porque ya para finales del
Medioevo, la Escolástica era la dueña casi absoluta del campo.
Las elucubraciones, cada vez más alambicadas, iban a naufragar en la
más lamentable esterilidad. Urgía volver al contacto directo e intenso con
la naturaleza, con las cosas, con los hechos. Y surgieron grandes profetas
de la Nueva Era: Francisco Bacon (1561-1626), René Descartes (1595-
1650) y Galileo Galilei (1564-1642); en Inglaterra, Francia e Italia,
respectivamente.
• Bacon con su énfasis en el método experimental y con su propósito
de independizar la investigación científica del principio de
autoridad y del método deductivo de la escolástica.
• Descartes con su duda metódica, para edificar desde sus cimientos
el edificio de la ciencia; con su metafísica racionalista y con su
nueva geometría.
• Galileo con su péndulo, su termómetro, su balanza hidrostática y
su telescopio astronómico que revoluciona el concepto mismo del
cosmos.
Estos tres revolucionarios, cada quien desde su trinchera, se dieron a
la tarea titánica y peligrosa de usar la percepción sensorial y la razón lógica
para comprender los fenómenos naturales.
El siglo XVII se puede considerar la fecha de nacimiento de la
ciencia moderna:
La ciencia experimental que tiene sus inicios en el Renacimiento (Copér-
nico, Galileo), establece un dominio de saber (física) que crea nuevos objetos
(fenómenos físicos experimentales y cuantificables); nuevos conceptos (ley,
verificación, mesura) y nuevas técnicas (observación, experimentación), todo
ello con la posibilidad de aplicación práctica con el fin de dominar a la naturaleza
(tecnología).2
2 Díaz, E. y Heler, M., El conocimiento científico, EUDEBA, Buenos Aires, 1987, pAg. 2.
HITOS EN LA HISTORIA 19
Los libros impresos, fruto de una audaz innovación, serían los
mensajeros alados de las nuevas ¡deas. Durante el siglo XVII se gesta una
revolución de vastas proporciones en todo el campo del conocimiento de
un mundo ya no encantado, sino sujeto a rigurosas leyes fisicoquímicas
cada vez mejor observadas.
Corolario casi natural y, al mismo tiempo, fuerza impulsora de este
clima y de estos vientos de cambio, fue la creación de asociaciones
científicas ambiciosas, liberales, liberadas y bien organizadas. La Royal
Society de Londres, por ejemplo, data de 1662; y en pocos lustros fue
seguida e imitada por una decena de organismos análogos en diversas
partes de Europa.
Durante el siglo xvm la sociedad europea, si bien aún predominan-
temente agraria, tradicionalista a ultranza y sacralizada, empieza en ciertas
áreas y en ciertos aspectos a ser más fluida, más móvil, más liberal, más
abierta a los ensayos y a las novedades. La vida urbana se va conformando
como el símbolo de la libertad y de la creación. La nueva sociedad
europea va forjando la nueva ciencia europea, y viceversa.
Inglaterra brinda al universo del conocimiento dos astros de primera
magnitud: Isaac Newton, el gran fisicomatemático de quien se pudo decir
que tendió el puente entre los cielos y la tierra (astronomía, ley de la
gravedad); y John Loche, el filósofo de la observación, la experiencia y la
reflexión metódica y sistemática.
Francia, a su vez, es teatro de un agresivo movimiento de liberación
del pensamiento con respecto a los dogmas religiosos de la Iglesia y a las
supersticiones del pueblo. La Enciclopedia (Denis Diderot y Jean
D’Alembert) se presenta como la democracia del conocimiento; la
apellidaríamos, parafraseando una conocida expresión, “la ciencia del
pueblo para el pueblo”. Así se va delineando una ciencia desmitificada y
desacralizada, una ciencia para gente adulta, madura y crítica. Pero quizá
también una ciencia distante, esquemática, esquelética, extremadamente
fría.
Difícilmente podría faltar una reacción contra tal esquematismo de la
física y avidez de las especulaciones matemáticas; y esta reacción llegó en
el siglo xix con el romanticismo.
Esta vez los protagonistas estelares son dos alemanes: Goethe, el
poeta; y Schelling, el filósofo. Se trata de devolver a la actividad científica
un toque de vida y de calor humano; de construir una nueva filosofía de la
naturaleza y del hombre.
Durante la segunda mitad del siglo, la tecnología es ya tan avan-
20 CAP. 2. CIENCIA Y SOCIEDAD
zada que desencadena una enorme Revolución Industrial, que a su vez
acelera el paso de la sociedad agraria a la sociedad urbana.
Se establece en Europa el principio de la investigación institucio-
nalizada y en equipos regulares y bien organizados por encima de los
trabajos de estudiosos aislados. Piénsese sobre todo en las universidades
alemanas, en las academias británicas y rusas y en muchas otras
instituciones análogas.
A mediados del mismo siglo xix, la doctrina de la evolución pro-
clamada por Darwin, reorganiza, reestructura, unifica y orienta los
conceptos tradicionales sobre la humanidad y sobre la vida y el origen del
hombre, y da un nuevo impulso a la desacralización de la ciencia.
Por su parte, Augusto Comte (1798-1857) sistematiza y unifica la
historia humana y la cultura, al igual que el proceso del conocimiento, en
su célebre doctrina de los tres estadios: el mitológico, el metafísico y el
positivo, dejando a los dos primeros en calidad de ensayos pobres y
primitivos.
La ciencia del siglo xix participa de un clima de optimismo y del
mesianismo del progreso en la humanidad emancipada.
Al término del siglo, las ciencias fisicoquímicas han logrado, por fin,
la síntesis feliz de la experimentación sistemática y precisa con la
formulación matemática; y los científicos, en buen equipo con los técnicos,
han aprendido a dar el paso directo del laboratorio a la fábrica, y de la
fábrica al hogar y a la calle. Ahora todo el mundo piensa y actúa en
términos de progreso.
Vemos así cómo el objeto de estudio de las ciencias naturales se dibuja
desde hace 2 500 años, mientras que el de las ciencias humanas (es decir,
de la psique, de la sociedad, del espíritu, de la cultura) data de apenas 200
años. Es cierto que el hombre había sido estudiado por la filosofía, pero no
con el rigor de una ciencia. La historia sí puede aspirar al título de “la más
vieja de las ciencias humanas”; pero sin la psicología, la sociología, la
antropología y las ciencias del lenguaje, la historia se habría quedado en
pañales.
LA SITUACIÓN ACTUAL
Se podría escribir una historia interna de las ciencias (actividades
profesionales de experimentación, hipótesis, formulación de teorías,
errores y correcciones, etc.), y una historia externa con todo lo que forma
el contexto de los descubrimientos y las relaciones de la comu
LA SITUACIÓN ACTUAL 21
nidad científica con el resto de la cultura: política, economía, educación,
tecnología, religión, etcétera.
Investigación__ ^ Conocimiento Investigación
científica científico tecnológica Tecnología
Ciencia pura
Cada época histórica manifiesta una “voluntad de verdad” que hace
que en la labor científica prevalezca un tipo de verdad y no la verdad a
secas. Desde el siglo xx, la nueva tecnología de la comunicación ha hecho
del mundo entero una gran aldea; ahora la íntima conexión de la ciencia
con la industria, la macroeconomía, la política nacional e internacional y
la guerra, ha hecho imposible y utópico el ideal de la ciencia pura. La
ciencia (absoluta y universal) es ya inseparable de las ideologías (relativas
y caducas) y, sin embargo, a pesar de todas sus limitaciones, la ciencia
sigue siendo la base de la civilización.
De los cuatro tipos de sociedad que pueden distinguirse: la dirigida
desde adentro, la dirigida desde afuera, la dirigida por la tradición (inner-
directed, outer-directed, tradition-directed, según la terminología de
Riesman en The Lonely Crowd) y la dirigida por el futuro -que añadimos
nosotros-, parece que la cuarta es la más realista, y la que produce ciencia
que dará forma a todas las ciencias.
Será la Prospectiva, en el sentido de Gastón Berger: considerar el
presente como un modo y un medio de construir el futuro, en vez de
concebirlo como una secreción del pasado.
Entretanto, la industrialización de la ciencia la ha ido convirtiendo en
una institución social, en alto grado burocrática, mucho más ligada a la
sociedad de lo que lo fuera en el pasado.
Actualmente, a toda investigación se le busca la relevancia social, y
los temas de investigación científica no son decididos por criterios ni por
métodos científicos, sino por necesidades e intereses del momento. No se
busca tanto lo que es técnicamente posible, sino lo que es socialmente
deseable. Cada vez se hace más necesario saber reconocer los inevitables
elementos ideológicos del trabajo científico para así poder estar en guardia
y corregir lo tendencioso.
El peligro real no es tanto la ideología en la ciencia, sino el cienti-
22 CAP. 2. CIENCIA Y SOCIEDAD PRÁCTICAS 23

fismo en la ideología, el pretender credenciales científicas para lo que en 10. Análogamente, una lluvia de ideas sobre: “Temas de nuestra vida nacional que
realidad es mera opinión y prosaico prejuicio.3 requieren intensa investigación científica”. Partan de las principales carencias,
necesidades, intereses, y también de los recursos existentes.
11. Conversen acerca de este tema: “Una sociedad en rápido cambio, como la
PRÁCTICAS nuestra, pide a gritos una ciencia progresista y creativa”.
12. Expresen observaciones y opiniones acerca de la relación poder-verdad. Con-
1. Tomando como referencia la sociedad en la que viven, elaboren una lista de las sideren varios tipos de poder.
circunstancias generales que favorecen el desarrollo científico, y otra de las cir- 13. Tracen un paralelo entre la ciencia y el mito. Señalen coincidencias en la función
cunstancias que lo obstaculizan. social de la una y del otro. Expliquen cómo ambos buscan una unidad
2. Análogamente, elaboren dos listas que reflejen los factores en pro y los factores en subyacente tras la multiplicidad y complejidad de los fenómenos.
contra, pero no en la macrosociedad sino en la institución a que pertenecen. 14. Comenten el siguiente hecho: durante la Segunda Guerra Mundial las presiones
3. Señalen algunos intereses de personas o de grupos que dificulten el estudio sereno de la contienda internacional sacaron a los psicólogos de sus cátedras y de sus
y objetivo de la verdad en un área determinada, o bien en un problema particular laboratorios y los obligaron a convertir su ciencia en tecnología.
que concierna a los presentes.
4. Consigan en una enciclopedia o en un libro de historia la lista de los premios Nobel
de las diferentes ciencias desde que se empezaron a conceder (1901). l lagan un
análisis desde el punto de vista de las mutuas relaciones entre ciencia y sociedad,
y entre los científicos y el medio en que se desenvuelven.
5. Elijan como tema de estudio el desarrollo de una ciencia. Documentándose
oportunamente, preparen un artículo sobre la historia de dicha ciencia en nuestro
país.
6. Discutan el siguiente tema: “Hasta qué punto son universales nuestras uni-
versidades”.
7. Mencionen de ocho a diez científicos muy destacados, preferiblemente nacionales.
Analicen:

a) las influencias del medio sobre ellos.

b) las influencias de ellos en el medio y en la posteridad.
8. Enumeren todas las sociedades científicas que conozcan.
Pueden restringirse a sólo un tipo de ciencia.
9. Utilizando la lluvia de ideas (brainstorming), aporten muchas opiniones sobre el
tema: “Posibles agrupaciones científicas en nuestro medio”.

3
The real danger, then, is not ideology in Science, but scientism in ideology. Herbert Spencer’s
attempt to base a political economy on Darwinism; Darlinton’s views on racial ine- quality; Ardrey on
agression and social conflict -these are scandalous because they claim scientific credentials for mere
opinión or prejudice. Speaking as if with scholarly authority, they take up models appropriate for
certain ranges of biológica! phenomena and illegitimately transfer them to the human social arena
(Ziman, J., Puzzles, Problems and Enigmas: Occa- sional Pieceson the Human Aspects of Science,
Cambridge University Press, Cambridge, 1981, pág. 80).
3. Los procesos de
la creación
científica
LAS SEIS FASES SECUENCIALES
Hay que distinguir claramente entre el conocimiento científico y la
investigación científica: ésta es el proceso y aquél el producto.
Adentrarse en la psicología del descubrimiento científico es quizá el
mejor camino para la comprensión de este aspecto trascendental de la
cultura, y el mejor facilitador de la vida académica en los niveles elevados.
Suele ser más fácil, y para muchos más atractivo, enfocar y captar los
productos de la creatividad en vez de los procesos, porque los primeros
son más concretos, más tangibles, más definidos y se pueden reducir a
“paquetes”. Pero los procesos son más ilustrativos.
No nos abocamos aquí a los procesos de la creatividad en general,
sino a los de la creatividad científica. Es obvio que los dinamismos
psíquicos que se desarrollan en un pintor que diseña un mural, en un
músico que compone una sinfonía, en un empresario que reorganiza una
oficina y en un investigador que formula y verifica una hipótesis, no son
exactamente paralelos.
Para empezar, recordemos las seis fases que suelen distinguirse en
cualquier producción creativa:

1. Una tensión, un conflicto entre el individuo y su medio, la per-

cepción de algo que el sujeto imagina o quisiera que fuera dife-
rente de lo que es; en suma, un cuestionamiento de la realidad.
2. Un estudio, lo más exhaustivo posible, de la situación. Hay que
partir del conocimiento de lo que ya existe, incluyendo todn«
26 CAP. 3. LOS PROCESOS DE LA CREACIÓN CIENTÍFICA
datos resultarán de la observación sistemática, minuciosa, precisa;
exigirán también la correcta evaluación de situaciones, cir-
cunstancias, dinamismos e influencias, y la disposición genuina a
experimentar e interpretar objetivamente.
3. Una incubación; es decir, un periodo de duración muy variable en
que el relajamiento de las censuras de la razón crítica permite el
trabajo libre del inconsciente. Este estrato misterioso de la
personalidad tiene el poder de hacer “fermentar”, “sedimentar”,
“reestructurar” y “cuajar” los materiales.
4. Una iluminación, que equivale a salir del túnel a la luz, a relajarse
por completo de la tensión, a aterrizar a salvo en el país
desconocido. Se completa la forma buscada y se cierra la Ges- talt.
En la ciencia, la iluminación toma comúnmente la forma de una
hipótesis, de una teoría.
5. La verificación. Hay que comprobar, demostrar, afinar. Es trabajo
de lógica, tle laboratorio, de encuestas, de estadísticas, de nuevas
observaciones y pruebas. Es un ir y venir de las ideas a los hechos
y de los hechos a las ¡deas. Nada de dicotomías drásticas; la
evidencia experimental para una teoría es parte de la teoría, así
como el análisis teórico de un experimento es parte del
experimento.
6. La comunicación y difusión. Es el diálogo del científico con el
medio. Cuando éste acepta las nuevas ¡deas, la creación se conso-
lida y vive ya en la sociedad y en el mundo, independientemente
de su creador.
LOS DINAMISMOS
PSÍQUICOS IMPLICADOS
Una vez mencionados los pasos secuenciales del proceso creativo,
consideremos algunos dinamismos psicológicos más o menos generales
involucrados en la creación científica:
Una tensión entre la razón y la intuición. Es decir, una experiencia de
tanteos, de barruntos, de presentimientos, de conjeturas. La experiencia y
la historia nos hablan de una cierta contradicción entre los esquemas
convencionales que hacen de la ciencia una obra de raciocinio deductivo,
y el hecho de que muchísimos descubrimientos han resultado de la
intuición. No cabe duda: la lógica puede ser un obstáculo para el
descubrimiento.
En la época del racionalismo se llegó casi a divinizar la razón; pero el
hombre no es un mero procesador de datos; es muchas otras cosas además
de razón. Toda la literatura actual sobre el pensamiento divir-
LOS DINAMISMOS PSÍQUICOS IMPLÍCITOS 27
gente, paralelo o lateral nos habla de la necesidad de revalorizar la ima-
ginación. Sin embargo, para ello tenemos antes que romper hábitos,
estereotipos y tabúes. Tenemos que sustituir el dilema “razón o emoción”
por este otro: “razón y emoción”. A esto tienden los recientes estudios de
la Inteligencia Emocional.
Una percepción flexible, deliberadamente flexible. La compren-
sión de la realidad exige conocer las causas de los fenómenos. La
causalidad, a menudo no aparente, es la conexión mutua de los objetos y
los hechos. Hay pocas esperanzas de crear si no se acostumbra uno a
reformular, a replantear, a ir modelando pautas de conceptos-, de
explicaciones y de Gestalts cada vez más completas, más consistentes y
más claras. Es lo que los autores que escriben en inglés llamar shifting,
reassessment, paradigm switching y los franceses: décalage.
La realidad es para el investigador como las manchas de la prueba de
Rorschach: abierta a mil y una nuevas y originales interpretaciones.
Antes de la publicación -y aún después- el buen investigador se atiene
a la idea de que sus invenciones tienen algo de proceso en fase de crisálida,
y no fácilmente acepta ver en dichos descubrimientos productos
cristalizados, petrificados, definitivos.
Recurso a modelos. Aunque nuestra mente puede captar las esencias
de las cosas, dependemos mucho de lo descriptivo que nos ofrece datos
accidentales. Conviene pensar en diferentes modelos para diferentes
propiedades y aspectos de las cosas que se estudian. Y hay que estar
conscientes de que se trata de apoyos relativos, para que no lleguen a
convertirse en camisas de fuerza. Así se llegan a manejar los hechos y los
conceptos en tres niveles que se complementan y se aclaran mutuamente:
• la formulación verbal (y eventuales reformulaciones)
• la imagen visual
• la fórmula matemática (en muchos casos)
Son ya clásicos los modelos de Laplace sobre el origen del cosmos,
de Bohr sobre la estructura del átomo, de Crick y Watson sobre la
estructura del ácido desoxirribonucleico, origen de la vida. La mente
humana tiene una capacidad de construir modelos, y hay que explotarla,
porque la manipulación de símbolos sin apoyos intuitivos corre el riesgo
de acabar en esterilidad.
Sensibilidad a los caminos abiertos, novedosos, prometedoi-es.
Algunas ideas y teorías encierran un potencial de invención que no
28 CAP. 3. LOS PROCESOS DE LA CREACIÓN CIENTÍFICA
siempre aparece a primera vista. Diríamos que son ideas preñadas,
embarazadas. “What is important is not so much to have clever ideas but
rather to have fertile ideas”, comenta atinadamente John Ziman.1 ¡Cuántas
veces un tema aparentemente trivial ha sido el punto de partida para una
trascendental investigación y para el descubrimiento de importantes
secretos de la naturaleza! Muchos autores estadounidenses aconsejan
cultivar la serendipity, o sea, el arte de buscar de tal manera que se puedan
llegar a encontrar otras cosas, no sólo el objetivo enfocado. Por lo demás,
el ser capaz de observar cosas a los lados de la carretera cuando se viaja
hacia un punto determinado, no tiene nada de raro ni de rebuscado.
Pensamiento analógico, habituado a relacionar unas cosas con
otras. La creación científica requiere frecuente e intenso recurso a la
analogía y a la metáfora; ambas operaciones mentales deben ser el pan de
cada día para el hombre de ciencia.
Actitud lúdica, curiosa, inquisitiva. Un buen modelo de la actitud
del científico es la persona que resuelve rompecabezas. Cuanto más difícil
es el acertijo, tanto mayor la tensión, y el deleite al encontrar la solución.
Tenacidad. Recuérdese que el adjetivo tenaz proviene de la misma
raíz que “tenaza”: el verbo latino tenere significa asir con fuerza.
Es de sobra conocida la definición de Edison: “El genio es una larga
paciencia”. Se puede decir que hay creaciones, no por genio, sino por
tenacidad. O proponer la ecuación:
Creación = habilidad + imaginación + pasión + tiempo
No es errónea la opinión, avalada por sociólogos tan ilustres como
Max Weber, de que si los países sajones protestanes han llegado mucho
más lejos que los países latinos católicos en las vías del progreso, es porque
aquéllos, por característica racial o por educación -o por ambas cosas- han
cultivado en grande la entrega al trabajo, la disciplina, la paciencia y la
solidaridad. En todo caso, la tradición de la ciencia no nos habla de
entusiasmos efímeros ni de apasionamientos pasajeros; nos habla de
seriedad, de entrega, de esfuerzo tenaz.
Conciencia clara de la distinción entre la investigación pura y la
investigación aplicada. Sólo así el científico se ubica correctamente
1
J. Ziman, op. cit., pág. 326.
PRÁCTICAS 29
en su realidad. Si en la ciencia pura campea la libertad personal y la
amplitud infinita de horizontes, en la aplicada se imponen restricciones
nacidas de dos fuentes: del tema mismo, que es como un carril más o
menos estrecho; y de las presiones externas en forma de consignas,
intereses, ideologías y exigencias de la institución o la empresa que
patrocina la investigación.
Manejo equilibrado de dos categorías de materiales: a) los hechos
establecidos confirmados y aceptados pacíficamente, y b) las conjeturas y
opiniones. El arte de formularse preguntas que no son triviales, en un
extremo, ni complejas ni imposibles en el otro, mantiene al investigador
con un pie en el terreno propio y otro en el que se va a conquistar.
Franca aceptación y uso habitual del método de ensayo y error.
No se puede ser creativo si no se está dispuesto a equivocarse cien y mil
veces, como se han equivocado los exploradores de nuevos parajes. Un
autoconcepto tan perfeccionista y alambicado que excluya las propias
equivocaciones y tropiezos no hace más que inhibir la actividad del
científico.
Observa John Ziman que para muchos debe ser un trauma {psy-
chological shock) el saber que el 75% de los informes científicos acerca
de cualquier tema están equivocados,2 lo cual niega el carácter
sistemáticamente selectivo del método científico.
Ubicación realista y clarividente de sí mismo en la comunidad
científica, ya sea ésta socialmente organizada o sólo ideal. Siempre
habrá una tensión dialéctica entre los sabios de tendencia conservadora y
los de tendencia radical. La ciencia avanza entre la crítica y la originalidad.
Esta dialéctica de prudencia y audacia es positiva y creativa porque
responde a las polaridades del mundo real.
Estamos conscientes de haber presentado un cuadro fragmentario e
incompleto de los procesos creativos en el terreno de la ciencia.
La tarea de definir en qué consiste la actitud científica del científico,
es un problema aún abierto que exige mayor reflexión.
PRÁCTICAS
1. Identifiquen los seis pasos del proceso creativo en algún descubrimiento cien-
tífico notable, a su elección.
2
J. Ziman, op. cit., pág. 6.
30 CAP. 3. LOS PROCESOS DE LA CREACION CIENTÍFICA
2. Comenten la afirmación: “El rigor lógico puede llegar a ser un obstáculo para el
descubrimiento científico”.
3. Aduzcan como material de estudio un problema científico que les interese.
Percíbanlo de tres o cuatro maneras diferentes y formulen otros tantos plan-
teamientos del mismo.
4. Diseñen un modelo gráfico para exponer y abordar un tema de estudio.
5. Un caso notable de serendipity, es decir, descubrimiento fortuito de un fenómeno:
Alexander Fleming y la penicilina. Al buscar los procesos del desarrollo de ciertas
bacterias, descubrió un moho que impedía tal desarrollo. Así, el mundo conoció
los antibióticos. Aporten algunos otros ejemplos históricos en que pueda hablarse
de serendipity.
6. Identifiquen, dentro de la propia comunidad académica, a dos investigadores de
tendencia conservadora y a dos de tendencia liberal. Analicen los puntos fuertes y
las debilidades de uno y otro estilo.
7. En subgrupos, conversen acerca de sus propias experiencias en el uso del método
de ensayo y error.
8. Analicen las siguientes observaciones: un trozo de cera o un huevo tienen dife-
rentes características (color, forma, olor, textura) a 0°C y a 80°C. Si nos li-
mitáramos a los datos sensoriales pensaríamos que no se trata de los mismos
objetos. Busquen ejemplos análogos que demuestren cómo la captación del medio
y el cosmos no puede depender sólo de la experiencia sensorial. La tarea del
científico consiste en formular leyes universales, proponer teorías y someterlas a
prueba.
9. Escriban un ensayo titulado: “La tensión entre tradición e innovación en el
desarrollo de las ciencias”. Aporten algunos ejemplos históricos. Deduzcan
aplicaciones prácticas en el medio en que se desenvuelven.
4. Técnicas de
invención e
innovación
El tema de este capítulo no se deslinda claramente del anterior, así
como tampoco se distingue de forma nítida la creatividad científica de la
creatividad tecnológica. Ahora se hablará de algunos facilitadores de la
creatividad y de estrategias, técnicas o métodos en sentido amplio.
Decir método es significar una trayectoria hacia un punto prees-
tablecido o buscado. La imagen subyacente es la de un laberinto en donde
existe el riesgo de extraviarse. A raíz de este rasgo, el método se sitúa muy
lejos tanto de la receta como del algoritmo, que lo llevan a uno de la mano
y paso por paso.
Linos son los métodos de las ciencias formales, como las matemá-
ticas y la lógica; y otros los de las ciencias fácticas, y dentro de éstas unos
son los métodos de las ciencias naturales y otros los de las sociales o
humanas. Las formales emplean la deducción (ir de los principios ge-
nerales a los casos particulares); sus proposiciones son analíticas; el solo
análisis y explicación de sus términos establece la verdad de la
proposición. Por ejemplo, “cinco por seis son 30”\a más b por« menos b
es igual a a al cuadrado menos b al cuadrado”; “el círculo es una figura
plana cerrada cuyos puntos equidistan de otro llamado centro”.
Las ciencias factuales o fácticas, por su parte, emplean principal-
mente la inducción (ir de los hechos particulares a las leyes). Su objeto de
estudio son los hechos. Formulan proposiciones sintéticas, cuyo valor de
verdad no es necesario sino contingente y debe verificarse confrontándolo
con la realidad. Por ejemplo, “el asesino de Julio César fue Bruto”; “el
diamante es el más duro de los minerales”, etcétera.
31
32 CAP. 4. TÉCNICAS DE INVENCIÓN E INNOVACIÓN

Durante los últimos decenios se ha desarrollado una metodología de

la creatividad que algunos autores llaman creática. No vamos a detenernos
en ella: enfoca el tema más bien desde el punto de vista pedagógico o
educativo, y no piensa específicamente en lo científico, sino que abarca lo
literario, lo artístico, lo administrativo, etcétera.
Sólo de paso recordamos algunos recursos famosos como el brain-
storming o “torbellino de ideas”, o “juicio diferido” de Alex Osborn; la
sinécica de Thomas Gordon; la técnica matricial (matrice de decóu- verte)
de Abraham Moles, etcétera.
Esta última, menos conocida en México que las técnicas de los “cre-
ativólogos” estadounidenses, consiste en señalar las mutuas interacciones
de dos listas de elementos (una vertical y una horizontal) con objeto de
explorar todas las posibles combinaciones.
Veamos un ejemplo: una matriz de posibles funciones múltiples de
los muebles de cocina (véase pág. 33; llénese según proceda).
Otro ejemplo podría ser una matriz con las interacciones entre las
ciencias y las industrias.
En el tema de los métodos de la ciencia, al parecer queda aún por
consolidar una ciencia de los métodos.
En la historia de los descubrimientos hay casos tan interesantes como
el de Albert Einstein quien, según sabemos, no realizó experimentos, y sin
embargo, fue capaz de revolucionar toda la ciencia física de su época.
Para los “métodos”, remitimos al lector a los tratados generales de
creatividad, pues menudean los libros que explican los aspectos más
convencionales del método científico:

1. La observación sistemática.
2. La experimentación.
3. El análisis y la síntesis.
4. La importancia de los valores numéricos que convierten los
hechos cualitativos, subjetivos, privados, en hechos cuantitativos,
objetivos, públicos.
5. La necesidad de medidas cada vez más finas y exactas.
6. Los procesos de la inducción y de la deducción, etcétera.

No tiene sentido repetir aquí todo esto. Nos limitaremos a los “su-
permétodos”, si es que cabe esta terminología; a repasar ciertas orien-
taciones generales, ciertas disposiciones mentales y caracteriológicas,
ciertas actitudes existenciales y algunas prácticas, aptas todas ellas para
fertilizar el espíritu creativo.
34 CAP. 4. TÉCNICAS DE INVENCIÓN E INNOVACIÓN
1. Actitud dialéctica (en oposición a actitud estructuralista): que sepa
percibir la realidad como un rejuego de polaridades en constante acción
dinámica. Ya los antiquísimos filósofos griegos habían notado que el
cosmos es un teatro de lucha de contrarios que paradójicamente llegan a
la unión: frío-calor, salud-enfermedad, bondad-maldad, poder-sumisión,
ciencia-ignorancia, hambre-saciedad, etc. Los chinos, más sintéticos,
redujeron todo a una polaridad: yin-yang.
2. Actitud asociativa: empeñada en encontrar los factores comunes
(como si dijéramos, el común denominador) que corren en hechos
aparentemente dispares. Pongamos por ejemplo el caso del cemento, la
salchicha y las maderas aglomeradas: estos tres productos tan
heterogéneos coinciden en que se tritura algo hasta casi atomizarlo, y luego
se recompone para formar un nuevo producto.
Es una preciosa habilidad la de saber encontrar coincidencias entre las
cosas aparentemente dispares. De hecho, una de las técnicas más usadas
en la creática es justamente la llamada de asociaciones remotas (remóte
associations).
3. Actitud crítica, que en el fondo es la expresión de la “filosofía del
por qué’’ y de la “filosofía del porqué no”. La pregunta "¿por qué?” es en
sí agresiva. En los campos de la creatividad, el hábito de formularse
problemas llega a ser más importante que el saber encontrar soluciones. El
extrañarse, sorprenderse, el escudriñar y percibir las confrontaciones
(oponer unas a otras las cosas y las teorías, “en contra” de las creencias)
no sólo se justifica, sino que se recomienda como plataforma de
lanzamiento a la aventura de la invención. “Losinterrogantesdel sabio —
decía el antiguo rabino ibérico Salomón Ben Gabirol— son ya la mitad de
la sabiduría.”
4. Análisis lingüísticos. Abraham Moles, el ilustre psicosociólogo de
Estrasburgo, los llama methode de la traduction}
Los antiguos gramáticos latinos decían que “quien entiende bien las
palabras entiende bien las cosas”. Ahora bien, contra el prejuicio simplista
de que las palabras de las diferentes lenguas se equivalen, es decir, que se
corresponden perfectamente, la verdad es que los campos semánticos son
diferentes en las diferentes lenguas. Las supuestas equivalencias de los
diccionarios no son tales; no podríamos usar el signo “=” (igual) que se
usa en las matemáticas. Por ejemplo, las ecuaciones del inglés al español:
play - jugar;green = verde son falsas porque hay casos en que la palabra
inglesa no podría traducirse
1
Abraham Moles, Créativité et méthodes d'innovation, Fayard, Tours, 1970, pág. 83.
TECNICAS DE INVENCION E INNOVACION 35
con la correspondiente española, y viceversa: I play piano, no equivale a
“yo juego piano”, y green-house no equivale a “casa verde”.
Pero hay un fenómeno ligado más de cerca con la creatividad: el
modo de designar una cosa en una lengua puede diferir bastante del modo
de designar la misma cosa en otra. Por ejemplo, a la palabra griega crisis,
que significa juicio, discernimiento, corresponden en chino dos
ideogramas: “problema” y “oportunidad”; a la palabra francesa-española
avión (derivada de ave) corresponde la inglesa air- plane, que significa
vagabundo del aire. Los términos efficiency (inglés), rendimiento
(español) y Wirkungsgrad (alemán) reflejan diferentes percepciones de la
realidad: el primero denota el hecho de sacar algo de algo (ex fácere)\ el
segundo: devolver, responder (rédde- re), y el tercero significa grado de
acción o de actuación.
Podríamos aportar miles de ejemplos y todos ellos ilustrarían el
potencial creativo de las aproximaciones ¡nterlinguales.
Quien cultiva el hábito de buscar términos equivalentes en otras
lenguas, se provee de un magnífico instrumento de fertilización del
espíritu.2
5. Movilidad topográfica, geográfica y cultural. El hecho de cambiar
— con frecuencia y con tino — de ambiente ayuda a evitar estereotipos
del pensamiento y nos pone a salvo de una especie de saciedad perceptiva
que fatalmente acosa a quienes no salen de sus rutinas.
6. El estudio asiduo de la historia de los descubrimientos en el propio
campo. Es estimulante conocer las peripecias de quienes ya transitaron
por los mismos caminos, sortearon análogos escollos y supieron llegar a
la meta como triunfadores.
7. Para los jóvenes investigadores, el contacto directo con algún
científico maduro y distinguido, preferiblemente en un proceso de
“discípulo-maestro” al estilo socrático. Nada mejor que una experiencia
tan cálida para asimilar los secretos del arte de la investigación.
8. Consciente de la separación que corre entre los métodos y los
problemas, el científico creativo ensaya el uso de métodos comunes y
corrientes en un área original, y el uso de métodos originales en un área
trivial. Ejemplo de lo primero puede ser utilizar la clasificación
2
La doctora Anne Roe se propuso encontrar las características comunes a los científicos
destacados. En un largo estudio sometió a muchos sujetos de éstos a tres pruebas separadas:
percepción espacial, aptitud matemática y aptitud verbal. Encontró como común denominador una
inteligencia elevada: “[los sujetos] quedaron muy bien en percepción espacial, brillantemente en
matemáticas y mejor que nada en la prueba verbal, contradiciendo así la idea de que los hombres de
ciencia son ineptos en el uso de la palabra”. El científico, Colección científica deTime-Life,
Ediciones Culturales Internacionales, México, 1987, pág. 32.
 PRACTICAS
36 CAP. 4. TECNICAS DE INVENCION E INNOVACION
• ¿por qué no eliminar los partidos políticos?
para inventar nuevas bebidas o para hallar el remedio contra el cáncer; de • ¿por qué no celebrar contratos matrimoniales por un tiempo definido?
lo segundo, el recurrir al método dialéctico para encontrar el mejor • ¿por qué no poner a todos los niños mayores de 12 años a trabajar u
candidato a un puesto público. Cabe aquí la ya citada técnica de las semestre cada año?
• ¿por qué no prohibir la entrada de productos extranjeros y que cada pa; viva
asociaciones remotas. según sus propios recursos?
PRÁCTICAS 7. Tomen algunas palabras clave de la propia profesión. Busquen las correspon
dientes traducciones en dos o tres lenguas y analicen las distintas acepcione, de
1. Ensayen la técnica matricial en algún problema de investigación. (Un ejemplo:
cada una de ellas. (Para comodidad de quien no está familiarizado cor estos
la creación de profesiones combinadas; una universidad quiere ofrecer al
estudios, damos un par de ejemplos: herradura se dice en inglés horse- shoe\
público carreras que maximicen los beneficios de la interdisciplinariedad.
pero horse-shoe es “zapato de caballo”, en tanto que herradura proviene de la
¿Cuáles serían estas novedosas carreras?)
palabra hierro. Lentes se dice en inglés eye-glasses, pero lentes originalmente
2. Después de consultarla bibliografía adecuada (véase la que aparece al final de
significaba lentejas, y eye-glasses es “vidrios de los ojos”.)
este libro), presenten al grupo una síntesis de las siguientes técnicas creativas:
8. Experiencias: platiquen en subgrupos de qué forma el haber cambiado de re-
• brainstonning sidencia, o el haber realizado determinados viajes al extranjero, pudo favorecer
• sinéctica la propia creatividad.
9. Cada uno presente una biografía creativa de un personaje famoso en el campo
Ilústrenlas mediante algunos ejercicios. profesional de los asistentes; o del sujeto, si es que las especialidades son
3. Examinen en sí mismos la existencia o inexistencia de actitudes dialécticas a diversas.
través de su capacidad de diálogo. En concreto, identifiquen algunas cuestiones 10. Conversen acerca del tema: “Los nuevos sistemas académicos, al atomizar los
polémicas en que hayan tomado partido y precisen en qué grado están dispuestos horarios y multiplicar los profesores, han atomizado también la relación pro-
a reconocer aciertos en la postura contraria y a aprender de ella. fesor-alumno: de 9 a las 10 da clases el maestro fulano; de 10 a 11 el maestro
4. Identifiquen primero los factores comunes y luego las diferencias sustanciales zutano, etcétera”.
entre: ¿Podría hacerse algo para revivir el clima de convivencia que tenían con sus
discípulos los maestros griegos (filósofos) y los rabinos judíos? ¿Valdría la pena
• la Revolución Francesa (1789) el esfuerzo?
• la Revolución Rusa (1917) 11. Prueben el empleo de uno o varios métodos diferentes del que han estado
• la Revolución Mexicana (1910) utilizando para la solución de un problema determinado.
• la Nicaragüense Sandinista (1979) 12. Comenten el siguiente postulado: “El método científico no es un procedimiento
formal ni una receta infalible para los descubrimientos, ni un plan detallado para
5. Identifiquen los elementos análogos que puedan encontrar en: explorarlo desconocido; es una orientación creativa, un puente entre los hechos
y las ideas”.
• una mina de arena y una fábrica de muebles 13. Discutan esta afirmación: “Como categoría, los matemáticos son los más puros
• un hospital y un restaurante de los científicos”.
• una universidad y una montaña 14. Bertrand Russell afirmó que la ortodoxia es la tumba de la inteligencia. Den
ejemplos que demuestren cómo a veces las ciencias progresan porque los
6. Partiendo del principio (discutible) de que “el método de la ciencia es el método científicos no se atienen a la ortodoxia ni a los métodos establecidos.
de las conjeturas audaces e ingeniosas, seguidas por intentos de refutarlas” (Karl
Popper), busquen varias respuestas a cada una de las siguientes preguntas:

• ¿por qué no acabar con el sistema escolar?

• ¿por qué no acabar con el adoctrinamiento religioso?
5. El grupo
creativo
EL PRINCIPIO DE COLABORACION
La gran mayoría de los inventos y desarrollos científicos y tecno-
lógicos durante los siglos pasados fueron producto de la creatividad de
autores individuales. Podemos señalar con un nombre y un apellido al
inventor de la máquina de vapor, al de la imprenta, al de las leyes del
péndulo.
Hoy, por el contrario, los avances son obra de equipos técnicos, hasta
el punto de que la mayoría de los inventos quedan anónimos. ¿Podríamos
de aquí concluir que en nuestros días la creatividad se desplaza del
individuo al grupo o equipo, que el futuro ríe la creatividad está en el
equipo?
Semejante generalización sería precipitada e injustificada. Porque si
bien es cierto que en lo tecnológico el fenómeno citado parece irrefutable,
también es cierto que los libros y artículos científicos siguen siendo en su
mayoría obra de una persona cada uno, al igual que sucede con las obras
de arte. No hay garantía a priori de que deban ser las mismas las pautas
de la ciencia y las de la técnica.
Hay que estudiar experimentalmente las diversas situaciones, las
condiciones y las fases del proceso creativo para ver dónde y cómo el
grupo se revela mejor que el individuo, y viceversa. Pero por lo pronto
podemos atenernos a un principio general de la actividad humana: la
colaboración eleva los esfuerzos individuales; y de hecho vemos que
muchos científicos, en número creciente, son miembros de organizaciones
y en ellas tienen tareas asignadas. Más aún, asistimos a una creciente
burocratización del trabajo científico en casi todos los países.
40 CAP. 5. EL GRUPO CREATIVO
Asociamos el concepto de investigación científica con el de una
comunidad académica más o menos bien integrada en la que existen
abundantes interacciones, ya se trate de equipos bien definidos, o tal vez
en la simple atmósfera de saber que se trabaja con objetivos análogos a los
de otros, en la creación académica y en la voluntad de comunicarse.
De este modo, la productividad de cada miembro se integra a la
“mente colectiva”. Y en rigor, nadie trabaja solo ni aislado. Todo
individualismo se delata como postura primitiva, miope, anacrónica,
estéril y fuera de lugar. Esto nos da mucho que pensar a los mexicanos
que, por atavismos históricos que aquí no analizaremos, somos poco
afectos a integrarnos de lleno en tareas de equipo.
FACTORES DE PRODUCTIVIDAD
DEL GRUPO INVESTIGADOR
Aunque carezcamos de estudios completos y definitivos que nos
provean de datos precisos al respecto, es útil considerar los principales
factores que iniluyen en la creatividad científica grupal: 1
1. El fundamental parece ser un Clima humano hecho de buena
comunicación y de mutua aceptación. ¿Por qué lo hacemos encabezar esta
lista? Porque sólo un grupo de personas que puedan ser ellas mismas, que
puedan expresarse con espontaneidad tal como son; que sientan toda la
confianza para equivocarse y decir disparates; que no tengan necesidad
obsesiva de “cuidar la imagen”; sólo gente en estas condiciones libera sus
potencialidades en formas creativas.
Lo contrario es caer en las redes de los frenos, las inhibiciones, los
bloqueos y la parálisis. Y también porque la confianza mutua, en el sentido
de querer dar, de no recelar que los otros vayan a apoderarse de los propios
logros, abre los cauces para la genuina sinergia. Así se pone la plataforma
para construir una ética cooperativa de la investigación, o bien una ética
de la investigación cooperativa, que sería casi lo mismo.
2. Tensión dialéctica de opiniones y puntos de vista. Dado el clima
psicológico adecuado, cierto desacuerdo entre los miembros estimula la
mente creativa y lleva a mejores replanteamientos y a mejores soluciones.
3. Competencias profesionales heterogéneas. En igualdad de con-
diciones, el grupo multidisciplinario ofrece mejores perspectivas para
FACTORES DE PRODUCTIVIDAD DEL GRUPO INVESTIGADOR 41
un trabajo verdaderamente sinérgico. Los miembros pueden ser hete-
rogéneos, no sólo en sus áreas de conocimiento y experiencia, sino
también en sus niveles; además de que si hay algunos que sean multi-
disciplinarios, tanto mejor.
4. Interacción cercana y, si se puede, permanente de científicos
maduros y prestigiosos con jóvenes estudiantes; así se integran por una
parte la experiencia y el sentido crítico profundo, y por la otra el
dinamismo, la audacia, la fuerza de la imaginación y la motivación fresca
para seguir adelante y posesionarse del futuro.
5. Liderazgo democrático. Ningún factor aislado es tan responsable
como éste de la estructuración social del grupo y del clima psicológico
apto para la elaboración de la ciencia. Si el liderazgo no es democrático,
se caerá en el autoritarismo que oprime, o bien en el anarquismo que
dispersa y enerva.
6. Motivaciones de los miembros, que son variadas, variables,
complejas y muchas veces oscuras. Abarcan desde las estrictamente
científicas (la búsqueda de la verdad) hasta las prosaicamente perso-
nalistas: el poder, el dinero, la aprobación, el prestigio, la fama, las riva-
lidades.
También influye en el rendimiento del grupo el grado de coincidencia
o discordancia de las motivaciones de cada individuo con respecto a las de
la institución, y de las de unos miembros del grupo con respecto a las de
los otros.
7. Las aptitudes y actitudes psicológicas inciden poderosamente en el
grupo creativo: la voluntad que cada quien tenga de apoyar la tarea común,
el interés, el altruismo, la flexibilidad, el realismo o sentido de la realidad,
la riqueza imaginativa, la tenacidad, la capacidad de síntesis, la
sensibilidad al futuro.
8. El número de miembros. Para que la interacción sea intensa y
profunda, el número debe ser bastante reducido: de seis a ocho o nueve
parece ser una situación ideal.
9. La edad del grupo. Cada grupo vive su propia historiafnacimien-
to, infancia, juventud, madurez, envejecimiento, tal vez con esclerosis,
muerte o disolución.
El máximo rendimiento puede esperarse durante la juventud y ma-
durez del grupo, tras un proceso de consolidación que puede extenderse
por espacio de varios años.
10. Un factor importante que incide en el ritmo de maduración de un
grupo es la frecuencia de la interacción, que puede medirse grosso modo
por el número de reuniones de trabajo al mes o al año.
42 CAP. 5. EL GRUPO CREATIVO PRÁCTICAS 43

11. La estructura y el funcionamiento de los grupos de investigación

depende también de la naturaleza de los problemas y proyectos a que se
abocan. Esto es obvio, de modo que huelgan las explicaciones.
12. Como colofón recordemos al ambiente físico: que sea rico,
espacioso, estimulante; no opresivo, agobiante, ni enervante; que
comunique mensajes de alegría, entusiasmo y gusto de vivir y de trabajar.
En la línea de democratizar la creatividad científica, uno de los
principales valores del grupo es su posibilidad de aprovechar los talentos
de todas las magnitudes y de promover por los caminos de la ciencia
también a personas “ordinarias”, de modestos alcances, que serían
incapaces, solas, de brillar con luz propia.
PRÁCTICAS
• sensibilidad al futuro
• periodicidad adecuada de las reuniones
• ambiente físico a la vez sedante y estimulante
5. Sobre la base de que no es posible comprender a una comunidad científica si no
se conocen las motivaciones de sus miembros, intenten poner por escrito qué es
lo que lleva y mantiene en su carrera a los más cercanos colegas de investigación.
6. Dialoguen sobre las mutuas semejanzas y diferencias de los equipos creativos en
estos dos campos y contextos:
• la creación científica
• la creación tecnológica
Comparen luego las fuerzas y flaquezas del equipo científico creativo frente al
investigador individual.

1. Aporten ejemplos de creaciones:

a) de mexicanos individualmente
b) de equipos de mexicanos

Esbocen una comparación numérica de estas dos categorías de creaciones y de

creadores. Den una explicación del fenómeno.
2. Den ejemplos personales de colaboración e interacción grupal en tareas de in-
vestigación científica. Analicen los beneficios y los eventuales tropiezos.
3. Dentro de una experiencia de creación pasada o en proceso de desarrollo, dis-
tingan etapas del proceso en que convenga el trabajo individual, y etapas en que
el trabajo en equipo parezca más indicado.
4. Califiquen con la escala del 10 (excelente) al 5 (reprobado) a su propio grupo en
cada uno de los componentes del equipo productivo y creativo:

• buena comunicación y mutua aceptación

• ambiente relajado
• tensión dialéctica (divergencia de opiniones)
• multidisciplinariedad
• número adecuado de miembros
• edades diferentes: interacción de jóvenes y de viejos
• liderazgo democrático
• motivaciones adecuadas
• actitudes de colaboración
• realismo o sentido de la realidad: tener los pies en la tierra
• tenacidad
6. La ciencia como
profesión: los
investigadores
UNA NUEVA REALIDAD

El protagonista y primer motor de la actividad científica es el in-

vestigador, como quiera que se le llame. Es curioso observar cómo se le
han asignado bastantes nombres y epítetos: el hombre de ciencia, el
científico, el intelectual, el pensador, el sabio. En inglés le dicen
thescholar, the researcher.
Podríamos dar un perfil psicológico, un perfil sociológico y un perfil
ético de nuestro personaje. Omitimos el primero; lo hemos presentado ya
en otras obras, y el tema es tan fundamental que se aproxima a ser tema
trillado.1 En lo que concierne a lo ético o moral, le dedicaremos el capítulo
10 del presente libro.
Sin descuidar del todo los aspectos psicológicos, ubicaremos al
investigador en el contexto social, tal como se presenta en nuestros países
occidentales.
Eternos observado que ya quedó atrás la época en que una aristocracia
del espíritu creaba esporádicamente ciencia por puro carisma e interés
intelectual, sin preocupación de aplicaciones inmediatas; la creación era
un pasatiempo de sujetos curiosos, de “genios” que se singularizaban y se
distinguían de la masa. Lo que una vez fue dinámica individual
independiente y actividad privada y libre, hoy se ha convertido en una casta
y se maneja en una red de organizaciones.
Los productores del conocimiento, que son también sus primeros
usuarios, constituyen una clase profesional bastante bien definida.
46 CAP. 6. LA CILNC1A COMO PROFESIÓN EL PERFIL DEL CIENTÍFICO 47

La encontramos en grandes campos, que se ubican en torno a cia más destacados mostraban una notable movilidad geográfica. Durante
polaridades: el siglo XIII, en plena Edad Media, Tomás de Aquino estudia y/o enseña
en Nápoles, París y Colonia; Roger Bacon en Oxford y París; Duns Scoto
• los teóricos los experimentadores en Oxford, París y Colonia; Guillermo de Occam (siglo xiv) en Oxford,
• los hombres de ciencia pura los de la ciencia aplicada París, Avignon y Munich; Erasmo de Rotterdam (siglos xv y xvi) en París,
• los investigadores los profesores Cambridge, Basilea, Lovaina, Londres, Turín, Vcnecia y Roma.
Volveremos sobre este tema en el capítulo 9, al hablar de la situación
Desde luego, estos campos no son compartimientos rígidos; existe de la ciencia y los científicos en el Tercer Mundo.
bastante movilidad del uno al otro.
Indudablemente, algunos individuos están más “hechos” para la
ciencia pura, otros para la aplicada, y otros sólo para la una o sólo para la EL PERFIL DEL CIENTIFICO
otra.
Como un perfil general, vemos en casi todos ellos a pioneros que se La ciencia es una vocación más que una profesión. Exige entrega y
adelantan para atisbar de lejos áreas inexploradas; hombres con el ánimo honradez intelectual a toda prueba. No se llevan muy bien la ambición por
y la audacia para ver viejos problemas bajo nueva luz, para reconocer el éxito social y económico en la profesión y, por otra parte, el amor
potencialidades latentes. Se trata de personas que se levantan de los intenso y desinteresado en la verdad. Esto nos obliga a detenernos en
quehaceres, preocupaciones y frivolidades del quehacer cotidiano, y desde algunas cualidades, actitudes y conductas del investigador de éxito.
una especie de atalaya otean el futuro que la masa de sus contemporáneos
1. Es versátil; es capaz de juntar en la propia mente el tema y el
ignora; o bien se atreven a descender a las profundidades de las esencias
antitema, la tesis y la antítesis; de enfocar la realidad en sus transmu-
íntimas de las cosas, secretas y enigmáticas.
taciones dialécticas, las actuales y las posibles; porque el cosmos es un
Su ideal no se coloca entre los héroes sociales, políticos, financieros
inmenso calidoscopio para quien sabe variar las perspectivas y los puntos
o militares, sino al lado del artista, del artesano fino, del poeta, del profeta,
de observación.
del místico.
2. Es rebelde de corazón; porque no acepta totalmente las cosas como
Sin embargo —paradójicamente—, los científicos de más éxito suelen
ya son y han sido. Aparece dispuesto a levantar la bandera de la revolución
ahora ser personas famosas, héroes de las multitudes, estrellas
y no le preocupa mucho el ser percibido como la oveja negra: anárquico,
comparables a las de los espectáculos; lo cual es un peligro en la medida
excéntrico, individualista, tal vez arrogante y paranoide.
en que origina deseo de aplausos y ambición de poder más bien que anhelo
3. Es idealista; tiene un poco o un mucho de Quijote; porque la
de encuentros con la verdad, porque el gusto por las novedades de
verdad es un valor elevado, noble y trascendental, muy por encima de las
relumbrón no casa bien con el propósito de afrontar problemas
mezquindades de los intereses egoístas.
trascendentales, y llega a dejar a un lado lo que tal vez sea de más valor
4. Es disciplinado; porque lo que busca no son los datos que cual-
social, pero es trabajo modesto y callado como el de pulir, afinar y adaptar
quiera puede encontrar fácilmente, sino los secretos que hay que es-
modelos diseñados por otros.
cudriñar con paciencia y tesón.
La necesidad de lograr reconocimiento a través de las publicaciones
Recuerdo a este propósito que en una universidad de Europa tuve a
empuja a muchos hombres de ciencia casi a gritar para hacerse notar y para
dos maestros que sobresalían, uno por su ingenio brillante y agudo, y otro
subir unos peldaños en la escalera del éxito.
por haber publicado dos obras mundialmcnte reconocidas como las
En los países más ricos el investigador goza de estatus, de buena
mejores en su género. El primero de ellos, don Emilio, italiano,
posición económica y de todo lo que da la consideración social. Además,
cuenta con los mejores foros para expresarse. Resulta sorprendente
comprobar que en tiempos remotos, cuando los medios de comunicación
y transporte eran rudimentarios, los hombres de cien
48 CAP. 6. LA CIENCIA COMO PROFESION 49

era inquieto, iba y venía a muchas reuniones, charlaba con todo el mundo PRÁCTICAS
y casi nunca se le veía en la biblioteca. En cambio don Alfonso, alemán,
1. Formen parejas y mediante el diálogo ubiqúense, punto por punto, frente al

2.
era muy serio, callado y reflexivo, y se pasaba largas horas en su mesa de
trabajo; parecía que ponderaba cada frase que decía. Fue este último quien perfil ideal del investigador tal como se presenta en este capítulo.
Tracen un paralelo, o un perfil dialéctico, entre la personalidad (perfil psi-

3.
se afirmó cada vez más como un sabio de talla internacional. Los
cológico) del científico y los requerimientos de las instituciones.
estudiantes jocosamente decíamos entre nosotros que el científico ideal Con recortes de revistas ilustradas elaboren carteles alusivos al tema “El

4.
sería un híbrido con la cabeza de don Emilio y las asentaderas de don buen investigador no es una persona solitaria sino solidaria”.
Alfonso. Cada participante elabore una gráfica donde se ubique en las tres áreas
5. Tiene acentuada tendencia a conocer los hechos y a conocer los señaladas y en escalas del 0 al —5 y al + 5. Por ejemplo, Juan Pérez se califica
principios, porque todo científico debe hallarse a sus anchas, como pez en así:
el agua, en el campo concreto de los hechos y en el abstracto de las ideas. 2, -3, + 1.
6. Posee una buena autoestima, porque quien no confía en sí mismo Teórico Ciencia pura Investigador
no se atreve a apartarse de los caminos trillados. Sin embargo, a muchos
hombres de ciencia el entrenamiento en la abstracción y en el manejo de
temas generales, impersonales, los hace aparecer reservados, inhibidos.
Además, como sus tareas no les exigen tanta conciencia del poder social ni
tomar decisiones rápidas, no les clan la mejor preparación para las lides de
la política y de los negocios, en igualdad de circunstancias, se entiende. 2
Pero ellos para nada lo deploran: son felices; para quienes tienen vocación
y se consagran al quehacer académico, la ciencia suele ser la más
fascinante de las aventuras.

Experimental Ciencia aplicada Profesor

Comenten este perfil con un compañero. Consideren la conveniencia de reu-

2
Ofrezco a la reflexión del lector un dato curioso. El último día y medio del Simposio Nacional
de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (Universidad de Guadalajara, mayo do 1987),
anoté las expresiones de los participantes (supuestamente todos ellos investigadores) cuando
5.
bicarse en su trabajo científico.
Conversen en parejas acerca del tema: “Tentaciones que me distraen de mi
compromiso con la verdad y con la ciencia”. (Consideren: fama, estatus
empezaban a dirigirse a la asamblea. Helas aquí: “Me gustaría que ustedes consideraran estas
económico, ocupaciones incompatibles, consignas, viajes excesivos, etc.) Con-

6.
preguntas”. “Yo quisiera señalar que hay que...”. “De entrada quisiera puntualizar algunos conceptos”.
“Quisiera referirme a la educación, y decir que...”. “Simplemente me gustaría dejar planteado...”. “Me cluyan expresando su voluntad de reafirmar su vocación científica.
gustaría decir...”. “Para empezar yo diría...”. “Yo quisiera reformar la sugerencia de fulano...”. “Me Señalen situaciones que les despierten temor de manifestar sus propias ideas
gustaría mencionar...”. “Esto es lo que podría decir...”. “Quisiera presentarles a la doctora fulana...”. y hagan una lista de ideas que se quedan en la “caja negra”. Identifiquen expe-
“Quisiera preguntarle...”. “Yo quisiera mencionar...”. “Yo quisiera pedirle si podría explicar...”. “Yo riencias de su vida que hayan contribuido a hacerlos dudar de su capacidad
quería preguntarle...”. “Yo quería hacerle una pregunta...”. “Quisiera agradecer...”. “Quisiera iniciar creativa.
con un somero diagnóstico...”. “Quiero agradecer...”.
Como se advierte, todas las expresiones menos la última (del doctor Víctor Urquidi, durante
muchos años Director del Colegio de México), parecen reflejar timidez o excesiva modestia al evitar
la proposición clara y directa de lo que querían decir. Sé que algunos preferirían la explicación de que
el uso del condicional en estos casos es un vicio del lenguaje común en México, y no querrán
relacionarlo con el nivel asertivo de las personas.
7. La comunicación
de la ciencia
La ciencia no es una actividad privada para uso y consumo de quien
la produce; ni los científicos viven en una isla desierta. La ciencia hace
referencia a la comunidad. Cuando ve culminar sus esfuerzos en un punto
determinado, al investigador se le plantean tres problemas de
comunicación;
1. Cómo expresar sus hallazgos.
2. Cómo darlos a conocer a los colegas y a la comunidad científica
local e internacional.
3. Cómo darlos a conocer al público.
Es de lamentar que en la educación y en el entrenamiento de los
investigadores no se acostumbre dar el debido énfasis a este tema capital.
Repasemos los tres puntos, uno por uno: 1

1. Cómo expresar. El investigador tiene a su disposición fórmulas

matemáticas (en muchos casos), formulaciones verbales, y también
imágenes visuales, que pueden ser esquemas gráficos o bien imágenes
(fotografías, dibujos). La sabiduría oriental observaba a este respecto que
“una imagen vale por mil palabras”. Ya nos hemos referido (cap. 4) al arte
de diseñar modelos para ilustrar las diferentes propiedades de las cosas.
La expresión es parte integrante de la ciencia, y el científico debe
acostumbrarse al uso del lenguaje matemático y también a pensar en la
redacción como en una actividad muy necesaria y altamente creativa. El
lenguaje científico es parte importante de la ciencia. Debe ser informativo,
unívoco, sencillo, exacto, objetivo y neutro.
52 CAP. 7. LA COMUNICACION DE LA CIENCIA LA COMUNICACIÓN DE LA CIENCIA

2. Cómo dar a conocer los hallazgos a los colegas y a la comunidad profesor de Harvard o de La Sorbona llegan en pocas semanas a tod los
científica. La ciencia no procede con la seguridad de quien aplica una países del mundo; en cambio, los de un investigador en una m desta
receta de cocina; procede a tientas, por ensayo y error. universidad de provincia de un país subdesarrollado, caminar paso lento,
En el intento de explicar los hallazgos a los colegas se aclara y se y necesitarán que pasen varios años para llegar a todo mundo, si es que
perfila lo que realmente hay que pensar de las cosas, y en las reacciones de alguna vez llegan.
los demás se encuentra la mejor retroinformación. Así, es posible ir También hay una gran diferencia entre un científico que escril en
separando el grano de la paja. inglés o francés, y quien escriba en húngaro o checo o malayo.
El modelo de la comunicación de la ciencia, que para un observador En todos los casos — los de privilegio y los de dura lucha contra
superficial consta dedos polaridades (el científico y el público), incluye en corriente—, el científico debe cultivar un estilo claro, directo, sobri
realidad tres: los dos mencionados y la comunidad científica. sencillo, estimulante, constructivo,que no invite a la recepción pasiv sino
Mucho de lo que se produce como ciencia nueva es sólo un plan- que provoque tanto los vuelos imaginativos como el pensamie to crítico
de los lectores.1
teamiento provisional y está sujeto a una y cien rectificaciones.
Así, cada comunicación científica y cada escrito de divulgació se
Estoy terminando de dar un curso de psicología de la mujer, que duró
convierten en un diálogo con un mundo de lectores y en enriquec miento
todo un año, a razón de dos horas semanales. Uno de los libros que hemos
para muchos. Y la retroinformación positiva se transforir en la evidencia
consultado se titula On the psychology of women: a survey of empirical
palmaria de que el público aprecia los hallazgos di investigador, y es el
studies, de Julia A. Sherman. Se trata de 275 páginas densas. Calculando mejor tónico para continuar sin desmayo trab; jando en la brecha.
un promedio de cuatro referencias por página resulta que allí están
presentes unos 1 100 estudios. La bibliografía incluye 853 títulos.
El constante comentario de mis alumnas durante el curso ha sido: “ PRÁCTICAS
¡cómo se contradicen entre sí los experimentos y las encuestas! ; ¡cómo lo
que un investigador concluye difiere de (o se opone a) lo que otro
encontró!.
1. Completen el siguiente cuadro referente a su desempeño en la comunicació de
Poco a poco he ido convenciéndolas de que esto es muy explicable y la ciencia:
hasta cierto punto normal, y que hay una gran diferencia entre un repertorio
de investigaciones nuevas y un libro de texto en el que por lo general se
Formulacione Esquemas
presentan las ideas y doctrinas ya probadas, sedimentadas, asimiladas, A
s Fórmulas , Fotografías
aceptadas y digeridas. QUIENES
verbales matemáticas diagrama Cuadros
La publicación no es siempre la experiencia agradable del paso final A los colegas s,
hacia la meta. ¡Nada de eso! En un estudio acerca de las condiciones de del equipo modelos
trabajo de los científicos estadounidenses, Calvin W. Taylor, William R.
A la
Smith y Brewster Ghiselin (Universidad de Utah, 1959) encontraron que
comunidad
el 90% se queja de serias dificultades y obstáculos para publicar sus científica en
trabajos, y de que esta situación afecta negativamente su motivación. Si general
esto sucede en el país de las oportunidades y de la abundancia, ¿qué
Al gran
historias de puertas cerradas y de condiciones humillantes no podrán público
contar los investigadores tercermundistas?
Para levantarnos un poco los ánimos, podemos pensar que existe un
1
Citamos como modelo el caso de la única persona en la historia que ha ganado sola, sin
óptimo vehículo de comunicación, si es que lo sabemos desarrollar y
compartirlos con nadie, dos premios Nobel (1954 y 1962): Linus Pauling. El artículo que le dedica la
promover: las asociaciones culturales. Enciclopedia Británica termina con estas palabras: “While his concepts have not always been corred,
3. La comunicación con el público. Los descubrimientos de un they have always stimulated discussinn and —”
54 PRACTICAS

Para evaluarse utilicen las siguientes claves:

A: excelente

8.
D: suficiente
Reconocimiento y
2.
C: deficiente

Entrevisten a algún(os) autor(es) mexicano(s) sobre sus experiencias en

torno a la publicación: los contratos que les han propuesto o impuesto y el estilo
diagnóstico de la
3.de tratos y negociaciones con los editores.
Aporten algunas páginas de trabajos científicos propios (ya sea publicados o
inéditos) y sométanlos a la crítica de los compañeros, que pueden tener en cuenta: creación científica
• claridad de estilo
• concisión y sobriedad
• repercusiones en el lector (efecto estimulante y motivador) UNA TAREA DIFICIL
•

4.
variedad de recursos expresivos, etcétera
Nada hay tan indispensable en la ciencia como el científico. Es muy
Conversen en tríos acerca del tema: “La retroinformación en mi trabajo cien- importante no sólo evaluarlo al cabo de sus actividades, sino también
tífico”. Analicen los modos, los grados y los efectos de esta importante co-

5.
predecir su rendimiento; por ejemplo, cuando se trata de seleccionar
municación.
Pronuncien discursos de dos o tres minutos de duración acerca del tema:
candidatos para estudios de posgrado o de contratar nuevos miembros para

6.“Cómo intensificar nuestro diálogo con la comunidad”. los equipos de trabajo creativo.
Tomen como objetivo una asociación cultural que conozcan. Examinen todo Esto plantea el problema del diagnóstico y medida del talento

7.lo que hace y lo que puede hacer para fomentar la comunicación de la ciencia.
Enumeren los tropiezos y obstáculos que han encontrado para escribir y
publicar un artículo, realizar su tesis profesional o presentar un trabajo de inves-
tigación.
científico en dos líneas: la creatividad potencial de los sujetos y el valor de
las creaciones ya existentes.
Los estudios científicos acerca de los científicos y de los hombres
creativos en general se han venido realizando desde hace más de cien años:
Francis Galton publicó en 1883 sus Inquines into Human l'a- culty.
Durante las dos primeras décadas de este siglo hubo un receso en este
interés, probablemente debido a las posturas conductistas que pretendían
que sólo las conductas externas, observables, podían servir de base para la
ciencia psicológica. Vienen luego los estudios de L. M. Terman sobre los
individuos superdotados: Genetic Studies of Genius (Universidad de
Stanford, 1922).
A partir de 1930 va tomando cuerpo un fuerte movimiento relacio-
nado con la creatividad científica y su diagnóstico. Spearman, L. L.
Thurstone, C. W. Taylor, J. P. Guilford, Anne Roe, V. Lowenfeld, F.
Barron, S. J. Parnés, etc., son nombres familiares para quienes se han
asomado siquiera a los campos de la psicología de la inteligencia.
En los años 1955, 1957 y 1959 se efectuaron tres congresos (con-
ferences) en la Universidad de Utah,con el tema: “The identification of
Creative scientific talent”; las ponencias fueron editadas porC. W.
56 CAP. 8. RECONOCIMIENTO Y DIAGNÓSTICO
Taylor y F. Barron y publicadas por John Wiley & Sons con el título:
Scientific creativity, its recognition and development.
Varios de los ponentes ofrecen algunos criterios para identificar a
quienes tienen aptitudes de científico y para evaluar su producción. Entre
los indicadores más citados figuran:
• Número de patentes
• Publicaciones
• Informes (inéditos) de investigación
• Conferencias magistrales
• Mejoras de procedimientos
• Nuevos instrumentos y/o aparatos de investigación
• Nuevos métodos
• Nuevos compuestos
• Invitaciones recibidas para asistir a congresos nacionales e inter-
nacionales
Por supuesto que cabe la objeción de que un puro elenco estadístico-
numérico es un indicador superficial porque capta la cantidad, olvidando
el amplio espectro de cualidades que pueden tener dichos productos.
Se nos impone pensar en otros criterios como el uso de las patentes,
las reediciones de los libros, el grado de demanda de los inventos, las
necesidades satisfechas, la dificultad del hallazgo (que a su vez puede
relacionarse con el volumen de tentativas fallidas), etcétera.
CRITERIOS FUNCIONALES AD IIOC
L. R. Harmon, del National Research Center, propone cinco criterios:
1 escrito.
1. El número de publicaciones del sujeto.
2. Los ingresos económicos derivados de su trabajo científico
y técnico.
3. La cantidad y el nivel Oerárquico y académico) de las
personas que tiene a su cargo dentro de la institución.
4. Su estatus dentro de la misma institución.
5. La categoría de la institución (en efecto, no es lo mismo ser
coordinador de una carrera en Harvard que en Tegucigalpa;
ni
CRITERIOS FUNCIONALES AD HOC 57
es lo mismo ser director de un proyecto de investigación en la
IBM que en la escuela Benito Juárez).
C. W. Taylor y sus compañeros de la Universidad de Utaii proponen
que se tengan en cuenta ocho variables:
1. La opinión del supervisor inmediato.
2. La opinión de los directores del centro de investigación.
3. La opinión de los colegas.
4. La opinión de los científicos más maduros y respetables de la
comunidad.
5. Las publicaciones y los informes inéditos.
6. La presencia del sujeto en los registros oficiales de la institución;
es decir, el número de veces que se le menciona, el espacio que se
le dedica en los boletines, las actividades que se emprenden a
sugerencia suya, etcétera.
7. El punto de vista del coordinador del proyecto.
8. Los datos suministrados por el científico respecto de su propia
actividad.
Otro enfoque, aparentemente más completo, para el reconocimiento
de la creatividad científica es el análisis factorial de Thurstone. Considera
1 5 factores:
1. Originalidad de los trabajos realizados.
2. Evaluaciones de los jefes acerca de la creatividad y producti-
vidad del sujeto.
3. Evaluación sintética por parte de los supervisores.
4. Evaluación de la productividad en el trabajo actual (compañeros
y supervisor inmediato).
5. Productividad en términos de abundancia del trabajo científico
6. Premios y reconocimientos recibidos dentro de la institución.
7. Calidad del trabajo científico escrito, en términos de trascen-
dencia (repercusiones).
8. Aceptación y demanda: número de personas que desean tenerlo
por compañero o como miembro de sus equipos.
9. “Visibilidad” de la persona en la institución: frecuencia y peso
con que aparece en público en las reuniones, en los boletines;
referencias a él, etcétera.
58 CAP. 8. RECONOCIMIENTO Y DIAGNÓSTICO PRÁCTICAS 59

1 0. Afiliación a sociedades culturales: número de membrecías y 2. (Para quienes son catedráticos) en un ensayo escrito, intenten predecir el
categoría de las asociaciones a que pertenece. rendimiento científico de alguno(s) de sus alumnos o colaboradores. Guarden
1 1. Grado y ritmo de los ascensos que ha tenido (promotion rate). dichas predicciones con el propósito de verificarlas en un futuro.
1 2. Estatus dentro de la jerarquía, incluyendo el monto de los 3. Conversen acerca de la creatividad potencial del propio equipo. Distínganla
honorarios o salarios devengados. claramente de sus creaciones ya logradas hasta el momento.
13. Solicitudes de trabajo: comisiones, contratos, asesorías que 4. Discutan la siguiente afirmación: “En México, el sistema nacional de investi-
cumple en instituciones externas. gación parece hecho para los científicos, pero no para la ciencia”.
5. Analicen el siguiente hecho: la primera persona a la que se aplicó el antibiótico
14. Volumen y calidad de los informes recientes (correspondientes a
inventado por Alexander Fleming (penicilina) murió a los pocos días. Pero no por
los últimos dos años), como indicador de que su productividad se ello se descartó la teoría ni el invento. Se descubrió que el fracaso se debía a la
mantiene viva y actual. cantidad insuficiente de antibiótico aplicado.
1 5. Número total de años de experiencia en el campo científico. 6. Escenifiquen un diálogo de varios estudiantes universitarios en torno al tema: “La
fuga de cerebros que sufre nuestro país”. Examinen los factores que obstaculizan
Es evidente que algunos de los criterios se refieren directamente al que el ejercicio profesional se convierta en investigación científica.
individuo frente a la ciencia (science-oriented), en tanto que otros se 7. Diseñen, cada uno, un proyecto de investigación sobre un tema muy concreto de
dirigen más bien a la mayor o menor integración del individuo en su su propio interés.
contexto laboral (organization-oriented).
A diferencia de lo que tradicionalmente se creía, parece bastante claro
que uno de los indicadores más obvios y fáciles de conseguir -las
calificaciones obtenidas durante el estudio de la carrera- es un pésimo
predictor. La creatividad no coincide con el alto rendimiento escolar; la
creatividad reside más en el carácter de los individuos y en las actitudes
fundamentales ante la vida que en la comprensión de las asignaturas del
currículo; y el punto es trascendente: con una dramática escasez de
investigadores, el reclutamiento de los candidatos a la vida científica no
puede hacerse sobre bases tales que, a priori, dejen fuera a un gran número
de hombres y mujeres potencialmente triunfadores.
Para concluir este tema, señalemos la importancia de entrenarse y
entrenar a muchos profesores como jueces de la creatividad y del de-
sempeño científico a través de la observación directa, cuando los grupos
de estudiantes son pequeños; y también aprendiendo las técnicas de la
entrevista.

PRÁCTICAS

1. Someta cada uno su producción científica al diagnóstico propio y, si es posible, al

de algún colega. Para ello escojan uno de los criterios que ofrece este capítulo: el
de Harmon, el de Taylor y su grupo Utah, o bien el de Thursto-
/

9. La ciencia en
el
Tercer Mundo
LA GRAN OBJECIÓN: ¿VALE LA PENA?
“No hemos podido concebir a la ciencia como lo que realmente] es:
como parte de la cultura que nuestro pueblo se merece”, sostuvo' el
eminente ingeniero Tomás Brody Spitz al ser designado Investigador
Emérito tras 28 años de trabajo en la UNAM. 1
En la reunión del Instituto de Estudios Políticos, Económicos y
Sociales (IEPES) celebrada en Hermosillo durante los últimos días de
abril de 1988, con la presencia de Carlos Salinas de Gortari, candidato
del Partido Revolucionario Institucional a la presidencia de la República,
se presentaron datos inquietantes sobre el desarrollo científico de varios
países. En México, anualmente se doctoran alrededor de 300 personas,
frente a 30 000 que obtienen este grado académico en algunos pa íses
muy industrializados; y nueve de cada 1 0 investigadores se dedican a los
aspectos de aplicación de la ciencia, mientras en los países desarrollados
la proporción es a la inversa: uno se va a las aplicaciones y nueve a la
creación de ciencia nueva...
En Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, las poderosas universi-
dades son un buen reflejo de las poderosas trasnacionales: poseen es-
pléndidas instalaciones con los mejores equipos, y cátedras que atraen a
ios investigadores progresistas debido al prestigio de la imagen y a los
emolumentos derivados de acaudaladas fundaciones.
La desigualdad en el terreno científico es tan flagrante como la
62 CAP. 9. LA CIENCIA EN EL TERCER MUNDO
tencia, fragilidad, vulnerabilidad, dependencia y ciertos tipos muy
especiales de corrupción.
En nuestro país, la infraestructura académica en los niveles superiores
es raquítica, fría, desfavorable a los vuelos del espíritu creador. Y, ¿cómo
puede andar bien la ciencia si los científicos andan mal?
De sobra conocida nos es la figura popular, tragicómica, del “maestro
taxista” que corre obsesivamente de un lugar a otro, atiborrado de horas
de clase que significan para él un medio de “estirar” y “redondear” los
ingresos exigidos por el presupuesto familiar y para mantenerse en el nivel
de la mera supervivencia.
También es un secreto a voces que en varios institutos que cuentan
con cátedras de profesores de tiempo completo y de investigadores, reina
la corrupción; los puestos son asignados, no por competencias y logros
profesionales, sino por descarados nepotismos y compadrazgos.
En muchos habitantes de nuestros países se hace oír la tentación de la
apatía y del derrotismo: ¿para qué?, ¿para qué empeñarse en una pista de
carreras en que los otros llevan tanta ventaja? Siendo tan costosa la
investigación, ¿no será preferible que los pobres nos resignemos a admitir
que la ciencia se crea en los países ricos, y a nosotros no nos queda otra
cosa que importarla, aplicarla o, prosaicamente, copiarla? ¿No será mejor
que aceptemos olvidarnos de la ciencia pura?
Para semejante objeción tenemos más de media docena de respuestas:
1. No es lo mismo ser partícipe activo de la ciencia, aunque a escala
muy modesta, que ser mero receptor; sólo los involucrados activamente
en la investigación pueden asimilar y formar a otros en ciertos niveles de
profundidad y con ciertas características dinámicas.
2. La ciencia es una actividad esencial del ser humano, una actividad
espiritual y universal. No hay más que asomarse a la historia para
comprobarlo. La necesitamos; la necesita la sociedad. No somos so-
lamente seres utilitarios, materiales. La expansión de las personas más
cultivadas implica la búsqueda profunda de la verdad. Eliminar la ciencia
de un país crearía una laguna tal como si se prescindiera del arte, o de la
religión; sería descender al nivel de los animales brutos. O para decirlo de
otro modo, un utilitarismo tan burdo equivaldría a quitar el parque
LA GRAN OBJECIÓN: ¿VALE LA PENA? 63
requiere estar empapado, impregnado a fondo de los procesos científicos
y tecnológicos.'
4. Nunca es clara —y menos a priori— la distinción entre la ciencia
pura y la ciencia aplicada. Entre las dos existe un constante flujo y reflujo.
¡Cuántos desarrollos tecnológicos se han originado de ideas que parecían
lejanamente teóricas, y por los caminos menos pensados!
5. Muchas ciencias exigen estudios detallados de fenómenos locales
que, por azares de la naturaleza, se encuentran no en los países ricos, sino
en los pobres. Piénsese en fenómenos volcánicos, en temblores, en
glaciares, en ciertas particularidades de clima y de cambios
meteorológicos, en las características de ciertas sustancias minerales, en
la etología de ciertos insectos, en los procesos de ciertas enfermedades,
etcétera.
No está dicho que el fruto de la investigación científica tenga que ser
descubrir alguna ley fundamental de la naturaleza. La ciencia procede
también, y de forma sólida, por pequeños avances.
6. Una consideración hace incuestionable la ventaja de que cada país
cuente con una comunidad científica local: ¿cómo se podrá formar élites
intelectuales si por principio se ha renunciado a crear ciencia y se ha
tomado con descaro la postura vergonzosa de copiar servilmente? ¿Qué
porvenir espera a los hijos de nuestros hijos, si ya así estamos como
estamos?
7. Si bien en ciertas ciencias el equipo es en extremo costoso,
complejo, al alcance sólo de los poderosos, hay otras — por ejemplo, al-
gunas ramas de las ciencias sociológicas— que pueden desarrollarse sin
esa infraestructura.
8. Hay ciertas áreas del conocimiento —por ejemplo, en la economía,
en la educación, en la administración— en las que los países
subdesarrollados tienen mucho que decir por propia y directa experiencia,
y hasta están en ventaja con respecto a quienes no viven determinadas
experiencias ni afrontan ciertos problemas.2
2
Podemos citar un caso algo marginal pero elocuente: Los teólogos cristianos europeos,
encastillados en sus tradiciones milenarias y en su ciencia libresca, tuvieron que ser ca,MiHiHr»c -ir»r
rifncnrlnrec de loe naíeec suhdesarrnllados de América Latina Que a partir de la
64 CAP. 9. LA CIENCIA EN EL TERCER MUNDO
9. Los eventos científicos de altura, tales como congresos y sim-
posios, no sólo involucran a los hombres de ciencia, sino que contribuyen
poderosamente a formar opinión pública, y proyectan la ciencia desde los
laboratorios, bibliotecas y cubículos de reflexión hasta los hogares y hasta
los foros de la vida social y política.
Hace poco tiempo escuchamos a un conferenciante decir que en
México la ciencia no avanza porque “pocos tiran a gol”. Dicho confe-
renciante se refería a los titubeos, a los temores, a la falta de autoestima y
de decisión.
Un propósito de quienes se preocupan del desarrollo de su país es el
conocimiento sistemático de la práctica científica para, partiendo de allí,
propiciar los factores favorables y bloquear los desfavorables a la
investigación; y también para la integración de la ciencia al desarrollo
nacional.
En la citada reunión del IEPES concluían con la loable decisión de
“crear organismos de enlace entre quienes producen ciencia y tecnología
y quienes pueden aprovechar sus resultados en actividades productivas,
especialmente dirigidas a las pequeñas y medianas industrias”.
Es de esperar que esto no se quede en buenos propósitos.
ORGANIZACIÓN NACIONAL DE
LA INVESTIGACIÓN
Se aplica de lleno al científico el “yo soy yo y mis circunstancias”, de
Ortega y Gassct. Hay países que brindan las condiciones para que
florezcan la ciencia y los científicos, y países que parecen congelar todo
entusiasmo.
La circunstancia general más adecuada es un sistema nacional de
investigación bien estructurado, ambicioso y capaz de hacer valorar el
conocimiento y a los hombres del conocimiento.
Recordemos la antigua scolé de los filósofos griegos; el ocio creativo
que nosotros hemos inmortalizado en nuestras palabras “escuela”,
“escolar”, “scholar” y sus derivados.
Los países subdesarrollados parecen estar obsesionados por lo
pragmático, por lo práctico, por lo de uso inmediato, y a causa de ello están
más preocupados por la tecnología que por la ciencia. Hemos observado
que son “países de licenciados”, en tanto que los países ricos son “países
de doctores”. La distinción es sutil, pero real: no se olvide que licenciado
significa de por sí una persona que ha adquiri-
ORGANIZACIÓN NACIONAL DE LA INVESTIGACIÓN 65
pragmático, de lo operativo, del “aquí y ahora”. Doctor, por el contrario,
significa “el que enseña”.
El crear la ciencia es una esfera situada en un nivel superior al del
simple usar y aplicar la ciencia. La ciencia, por cuanto es abstracta,
teórica, menos visible, menos concreta, menos útil al momento, menos
funcional que la tecnología, tiende a ser devaluada entre nosotros los
subdesarrollados; y la investigación científica suele ser la Cenicienta a la
hora de planear y de invertir.
Pero no debe ser así si queremos empezar por lo primero: investi-
gación científica es todo aquello que el hombre hace con el fin de conocer
mejor la naturaleza y la sociedad; y el hombre es el “animal de razón” que
se guía por el conocimiento.
La acción del Estado es decisiva para un clima de creatividad en la
investigación; sin ella, los posibles científicos son como pequeñas boyas
zarandeadas por las olas de un mar encrespado.
¿Qué se puede pedir del Estado?
1. Una política cultural integral, que no se limite sólo al binomio
“ciencia-tecnología”, sino que encare el trinomio “ciencia-tecnología-
sector productivo”, manejando de la forma más constructiva las mutuas
relaciones causales entre desarrollo científico, desarrollo tecnológico y
desarrollo industrial.
Semejante política debe abarcar la importación de tecnología cuando
sea necesaria, pero sabiendo seleccionar lo que no acentúe ni perpetúe el
colonialismo cultural, y desarrollando programadamente productos
nacionales que sustituyan lo extranjero e importado.
Para este fin, una Secretaría de Ciencia y Tecnología o un gabinete
análogo de muy alto nivel jerárquico y de cobertura nacional, podrán ser
la infraestructura adecuada.
2. Una intensa comunicación entre la empresa y la universidad en los
dos sentidos que la experiencia avala;
• una empresa determinada que interpela a la universidad en busca
de la más moderna información para afrontar ciertos problemas.
• la universidad que ofrece a las empresas en general los resultados
de sus investigadores, proponiéndolos para aplicaciones
industriales. Hace 30 años se iniciaron en Estados Unidos pro-
yectos de “Incubadoras de empresas”. Los analizaremos en el
66 CAR 9. LA CIENCIA EN EL IERCER MUNDO
3. Redefinición de las tareas esenciales de la universidad, de las
relaciones entre enseñaza e investigación y de la figura del profesor (que
deja de ser un orador que se para frente a un grupo a dar una conferencia
o explicar un tema).
Redefinición también del aprendizaje, de modo que se tienda a
aprender investigando, no escuchando conferencias; que se realice el
postulado de Ortega y Gasset: “La investigación es la vida misma de la
universidad”.
4. Programas de divulgación de los trabajos científicos de los com-
patriotas. Por falta de esta labor, muchos mexicanos desconfían a priori de
lo mexicano. ¿No se podría pensar, por ejemplo, en ferias científicas, así
como se ha pensado tanto en ferias tecnológicas? Existe un mal conocido
programa de “Parques científicos” en México, además del subutilizado
“Museo tecnológico”.
5. Descentralización; es decir, promoción de actividades de inves-
tigación en la provincia. Sufrimos un terrible centralismo que margina a
los que trabajan en la periferia. Un ejemplo en México: en 1987, en el área
de la salud, de 3 821 proyectos de estudio 3 330 estaban ubicados en la
sola área metropolitana, y 491 en las demás regiones del territorio
nacional.3
6. Programas educativos que sensibilicen a la población a las tareas
científicas y la preparen a emprenderlas. Hay temas en que los mexicanos
necesitamos con urgencia una reeducación. Por ejemplo:
• desarrollo de la autoestima
• cultivo de la libertad personal
• cultivo de la necesidad de logro, con buenas dosis de ambición y
de inspiración
• hábitos de calidad y de excelencia, empeño en lograr la perfec-
ción más que el éxito
• la psicología del mexicano en el trabajo.
7. Criterios integrales en la selección de candidatos a maestrías y
doctorados; que no sólo se tienda al rendimiento, sino también -y sobre
todo- a los valores del individuo y a su capacidad de compromiso. De otro
modo, las defecciones, tanto de las carreras como de los puestos de
investigación, seguirán a la orden del día.
3 Dalos de CENIDS (Centro Nacional de Información y Documentación en Salud).
ORGANIZACIÓN NACIONAL DE LA INVESTIGACIÓN 67
8. Premios nacionales de ciencia que tengan la transparencia de la
justicia y de la objetividad. Nada enerva y desmotiva tanto como el
advertir corrupción en las recompensas sociales al trabajo científico.
9. Orientación vocacional y orientación creativa; para no desperdi-
ciar talentos ni energías; para maximizar las capacidades. En relación con
el tema de la orientación creativa, remitimos al capítulo 3 de nuestro
Manual de creatividad (Trillas, México).
10. Apoyo ágil a los proyectos de investigación. Que los trámites
para otorgar presupuestos y becas sean sencillos. Cualquier complicación
burocrática significa poner más barreras a un trabajo que ya de por sí es
difícil.
1 1. Especial apoyo a las ciencias humanas que son algo así como el
aspecto “blando” de la ciencia y de la tecnología, y que resultan rela-
tivamente accesibles aúnalas comunidades que carecen de gran poder
económico.
Por supuesto, el abogar por una organización gubernamental de la
ciencia en cada país no equivale a una injerencia tal que se llegue a la
situación de los “sabios por decreto presidencial”, como justamente
denuncia y critica en nuestra patria Alan Riding, en el célebre libro
Vecinos distantes:
Los intelectuales probablemente sean la élite más privilegiada de México.
Académicos, escritores, pintores y músicos de escaso renombre heredan el
derecho aun la obligación de tomar parte en la política, dar su opinión en torno
a temas alejados de su ámbito de talento, enjuiciar al régimen, incluso a
denunciar al sistema. A su vez, el gobierno promueve su fama, financia sus
actividades culturales y tolera su disidencia política, prefiriendo el precio que ha
de pagar por apaciguar o cooptar a los intelectuales que el de los peligros que
implica ignorarlos o alinearlos. Es una relación extrañamente incestuosa, rica en
posturas y ritual, oscurecida por un lenguaje radical, con frecuencia negada por
ambos bandos y que, desde hace mucho tiempo, ha demostrado ser mutuamente
conveniente.
El papel de intelectual está muy institucionalizado. A efecto de alcanzar
esta condición, debe manifestar interés por los problemas de la sociedad con-
temporánea, debe creer que tiene la obligación de pontificar sobre una serie de
temas políticos y debe albergar la ambición de ejercer el poder directamente
algún día. Una definición menos elegante podría ser que se trata de alguien que
firma protestas contra Estados Unidos, escribe un artículo semanal en algún
periódico y sueña con ser nombrado embajador. El reconocimiento les llega más
fácilmente a quienes están a la izquierda de la conciencia nacional: un escritor,
con sólo contribuir al costo de la publicación de las
68 CAP. 9. LA CIENCIA EN EL TERCER MUNDO
PRACTICAS 69

declaraciones de un oscuro Comité de Intelectuales y Artistas para la Defensa
de la Soberanía de Nuestros Pueblos, puede aparecer como signatario y titularse
como intelectual. Un político que tenga credenciales académicas sólidas será
respetado como intelectual si cuenta con antecedentes liberales, pero quizá se le
denigre como tecnócrata si es conservador. Sí hay intelectuales de derecha, pero
éstos tienen que hacerse famosos como artistas o escritores antes de que se haga
caso de sus opiniones políticas. No obstante, la definición más importante de un
intelectual es que debe ser reconocido como tal por el gobierno. La clase
gobernante al decidir qué es lo suficientemente importante como para ser
cortejado como amigo o perseguido como enemigo, perpetúa su papel en la
sociedad.4
Hace varios lustros, en el hotel de Oaxtepec, estado de More- los, se
abrió el foro oficial más amplio que da cuerpo al interés del Estado
mexicano por la creación de un clima óptimo para el florecimiento de la
ciencia: el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología: CONACYT.
¡Lástima que todavía a estas alturas muchos vean a esta institución más
como una esperanza que como una realidad ya cuajada de frutos!
• Apo^o en capacitación (diagnóstico de necesidades, diseño de programas,
imjiutición de cursos).
® Centjosde estudio de la industria nacional y regional.
• Promoción de acciones culturales interinstitucionales.
• Organismos de consulta sobre políticas de desarrollo.
• Fomento de las relaciones empresa-universidad.
• Conv cni»s de colaboración: Estado-industria-universidad, etcétera.
5. Uno posriino, los integrantes del grupo pasen al frente a expresar alguna expe-
riencia grersonal en el campo del diálogo “universidad-empresa”. Céntrense en
hechos, no en teorías ni en opiniones.
6. Expresen sus puntos de vista acerca de la tesis del filósofo de la ciencia Paul
Feyerabnnd: “Asi como se logró la separación entre la Iglesia y el Estado, debelog
raise la separación entre la Ciencia y el Estado”.

PRÁCTICAS

1. Enumeren temas de investigación en que, debido a circunstancias especiales,

nuestro país puede ofrecer contribuciones muy apreciables, llagan una lista lo
más larga posible.
2. Escenifiquen un diálogo entre un escéptico acerca de las posibilidades de creación
científica por parte de nuestros compatriotas, y un entusiasta de esta creatividad.
3. Opinen acerca del siguiente postulado: “Para los niveles superiores del currícu-
lo, las universidades deberían dar opción entre escribir una tesis o rendir un
examen general de conocimientos, o presentar un invento”.
4. Dialoguen y profundicen: “Cómo podemos influir en el Estado para que mejore
algún punto del sistema nacional de investigación”. Pueden considerar, entre
otros, los siguientes temas:

• Organización y manejo de información.

• Evaluación de la demanda científica y tecnológica.

V
e
c
72 CAP. 10. ÉTICA DE LA CREACIÓN CIENTÍFICA
das a propósitos políticos (investigación militar) o comerciales (inves-
tigación industrial)?
Pero no hay motivo para inquietarse; aun si para el negociante, para
el político y para el industrial la ética puede parecer un freno y un deber
penoso, para el científico no puede ser más que una aliada y la más básica
garantía, puesto que nada mejor que la determinación y el propósito ele
encontrar la verdad para mantenerlo en el camino correcto de su trabajo
profesional, que es la búsqueda de la verdad.
Para el científico, aun si se colocara en una perspectiva individualista
y egoísta, la actitud ética sería siempre benéfica y rentable, por cuanto es
naturalmente favorable al logro de sus objetivos esenciales. Es una lástima
que también los científicos puedan sucumbir al cinismo de la corrupción
social descarada y generalizada.
El científico goza de un lugar de honor en la sociedad: es un hombre
de valores, como lo son el héroe y el santo; y conste que al decir “valores”
nos colocamos en el reino de la ética.
¿En dónde, concretamente, se manifiesta el actuar ético del científico?
En todo o en casi todo.
La piedra angular es la búsqueda de la verdad: búsqueda sincera,
genuina, directa, valiente, constante, esforzada, denodada; con buena dosis
de autocrítica para defenderse de los prejuicios y de los intereses ocultos
que a cada paso pretenden imponerse e interferir. Porque nada raro es que
el investigador se deje engañar y se engañe a sí mismo con mil
racionalizaciones, antes de engañar a los demás.
Ello mismo insta a las actitudes de apertura y docilidad ante la rea-
lidad. La ciencia presupone una especie de humildad que nos dispone a
aceptar la realidad tal como es, no como uno quisiera que fuera; de lo
contrario, en vez de aprender, lo que se hace es imponer absurdamente los
propios esquemas subjetivos. La actitud científica no es sólo capacidad
intelectual; es un conglomerado de virtudes racionales y éticas.
Se requiere valor para reconocer la verdad, aun cuando la verdad sea
dura y austera. Veamos tres ejemplos típicos: 1
1. Cuando reconocerla implica admitir que estábamos equivocados,
cuando tal vez ya nos habíamos comprometido públicamente con
una postura o tesis diferente. Rectificar es dar marcha atrás, y dar
marcha atrás implica vencer el orgullo y la falsa dignidad.
2. Cuando la verdad que hallamos se opone a las ideologías domi-
CONDIC1ÓN INDISPENSABLE Y FAVORABLE 73
nantes en el medio cultural y a los intereses de los poderosos. El
conflicto de Galileo con la Inquisición, que en nombre de Dios y
de la Fe condenaba la tesis de que la Tierra se movía, será siempre
un arquetipo de las luchas del científico que cuestiona las
ideologías.
3. Cuando la verdad por hallar contradice los propios intereses. Si
soy fabricante tic cigarros o gano mi sueldo en una empresa
tabacalera, necesitaré mucho valor para reconocer y luego
expresar la verdad de que el hábito de fumar es perjudicial para la
salud en tales y cuales condiciones.
Es indispensable la disposición a participar, en su doble sentido de
“tomar parte en” y “poner la propia parte”; es decir, colaborar aportando
lo mejor de sí mismo sin falsear la información ni las propias intuiciones;
sin escamotear lo que sabemos. Cuando el trabajo es de equipo, la única
actitud ética es la comunicación con entrega y con generosidad.
Se debe reconocer las aportaciones de los otros, ya sean individuos,
instituciones o naciones enteras. No es ético, por ejemplo, que un
científico soviético atribuya a su país todos los avances en un determinado
campo; ni que un científico estadounidense niegue a los soviéticos todo
mérito y que simplemente los ignore. La justa emulación no debe
degenerar en mezquina rivalidad. Pero no todos son capaces de mantener
clara la línea divisoria entre ambas.
Se requiere de un alto sentido de responsabilidad hacia el público.
Siendo tan decisiva la influencia de los científicos en la sociedad, han de
ejercerla para bien. El actual movimiento de responsabilidad social de la
ciencia es la natural y necesaria reacción a una tradición individualista en
la que durante siglos y siglos cada “inspirado” investigaba lo que mejor le
parecía, sin prestar gran atención al contexto social, económico y político.
Es necesario manifestar siempre un comportamiento ético en la
comunicación de la ciencia: responder sinceramente a las interrogantes de
qué comunicar, cuándo comunicarlo, cómo, dónde y a quiénes
comunicarlo.
Por supuesto, se debe aprendera vencer tentaciones, siendo una de las
más fuertes el sensacionalismo; el querer destacar tanto el propio
descubrimiento que se caiga en la distorsión y en el engaño. Veamos
algunos ejemplos célebres. Allá por los años treinta, ciertos arqueólogos
anunciaron al mundo haber descubierto las pruebas del Diluvio
74 CAP. 10. ÉTICA DE LA CREACIÓN CIENTÍFICA PRACTICAS 75

Universal al norte del Golfo Pérsico, y haber encontrado los restos del arca
de Noé en el Monte Ararat. Y esto resultó falso.
La ética también debe regir el diseño de los objetivos de la investi-
gación, dedicándose a escrutar y analizar las principales áreas de igno-
rancia en el mapa de la ciencia, anteponiendo los temas de interés social a
las propias preferencias y curiosidades.
En general, se debe promover un clima ético de disciplina, de trabajo
y de responsabilidad, a fortiori, cuando se trata de investigadores
institucionales que, en última instancia, reciben del pueblo el dinero que se
les paga.
Es cierto que el científico completamente neutral es una utopía. Pero
también es cierto que si no nos proponemos acercarnos a los ideales, este
mundo se convierte en una cueva de ladrones, o en un manicomio.
Un último tropiezo, y de muy baja ley, consiste en recibir y aceptar
sobornos. Dada la categoría social del científico, raramente se tratará de
sobornos abiertos y descarados. Pero queda lugar para los sutiles y
disfrazados. ¿No podría pensarse en una especie de “juramento
hipocrático” del científico?
PRÁCTICAS

1. Redacten un “juramento hipocrático” del investigador científico.

ESCOLLOS Y OBSTÁCULOS 2. Analicen en parejas o tríos el tema: “La ética como un aliado en mi currícu- lo de
investigador”.
Especialmente difícil parece ser la ética de la investigación enco- 3. Elaboren discursos (o bien redacten artículos) con el título: “La verdad, uno de
mendada, ordenada o patrocinada. El científico tendrá que resistir la los supuestos valores humanos cardinales, en la realidad es temida ignorada,
tentación de "encontrar” lo que sea del mayor agrado del patrón o del conculcada”.
padrino. Este punto resulta dramático en un momento en que predomina la 4. Preparen una representación (role-playing) que ilustre el siguiente principio: “La
visión del científico como un prestador de servicios profesionales, sujeto a asiduidad en el trabajo, la disciplina y el empeño en desplegar la creatividad son
condiciones similares a las del resto de los profesionales. un compromiso con la comunidad y con el país”.
Otro escollo común es la tendencia a exhibirse, a destacar, a brillar, a 5. Aporten observaciones y experiencias sobre el tema: Cómo la corrupción ha
satisfacer el propio ego, a dar rienda suelta a un narcisismo largamente afectado a la ciencia en nuestro país.
incubado y acariciado. Cuando se trata de discusiones, tal lacra se Manejen datos y hechos concretos; interprétenlos.
manifiesta en anteponer el propósito de “quedar bien” o de defenderse, al
de hacer aflorar la verdad.
Recordemos a este propósito el significado original —tan olvidado—
de la palabra discusión. Es afín a concusión, percusión, repercusión. Si
desandamos el camino del proceso evolutivo semántico, llegamos al
concepto de “sacudir”, y la metáfora es clara: así como se sacude un objeto
empolvado para que se pueda ver bien, así se sacuden las cuestiones
borrosas e indefinidas para que luzca su realidad, que es su verdad.
Pero ¡qué frecuente es engañarnos pensando que entablamos
discusiones cuando en realidad armamos polémicas ofensivas y de-
fensivas!
Otro escollo más consiste en guiarse por simpatías, antipatías y
compadrazgos; tal sucede con el consejo editorial de una revista en que se
aceptan o se rechazan, se ponderan o se desacreditan los materiales de
acuerdo con criterios extrínsecos o no académicos.
11* (Jn recurso:
■ ■ ■ ■
. . , . . .
, . ■ ■ I

la futurología
1
CREATIVIDAD Y FUTURO:
DOS CONCEPTOS AFINES

La palabra creatividad dice plasticidad, flexibilidad, apertura; y 1¡

palabra futuro dice otro tanto. El futuro es el reino de lo posible, de la
imaginación libre, de las novedades, de las sorpresas; y así es también la
creatividad.
Creatividad y futuro son -o pueden ser— ideas gemelas. El futuro es
susceptible de enfocarse como una luz que ilumina los senderos de la
creatividad.
Si una persona del siglo iv de la era cristiana, hace 1 600 años, hu-
biera despertado un día en el siglo xxi y de improviso se encontrara con
la televisión, los aviones, el teléfono y las computadoras, concluiría que
la habían transportado milagrosamente a un país encantado.
Si es cierto que la creatividad del hombre tiene una historia que se
confunde con la historia de los descubrimientos, de los progresos, de las
conquistas y de los triunfos de todo tipo, también es cierto que tiene un
futuro más rico aun en promesas. Si la historia es fascinante, j el porvenir
es misterioso y seductor.
Un buen punto de referencia o pivote o eje o plataforma de lanza-
miento para quien se propone ser creativo en un campo determinado, 1 es
proyectarse al futuro y escudriñarlo con método.
Algunos temperamentos y caracteres se muestran más inclinados que
otros a encontrar en el futuro un estímulo a su pensamiento Ppm 1
78
FUTUROLOGÍA, UNA NUEVA CIENCIA
Nuestra época no es la primera que se interesa en el futuro, ni la
primera que se empeña en predecirlo. Hace miles de años, los israelitas
acudían a los profetas, y los griegos consultaban a los oráculos. Más tarde,
durante la Edad Media cristiana se interpelaba a los clérigos, al suponer
que se trataban de tú con los seres celestiales. Y más cerca de nosotros, el
racionalismo ponía su fe en los filósofos. Hoy, en el siglo xxi, acudimos a
los científicos.
Se va configurando una nueva ciencia dedicada a la interrogación
sistemática y organizada del devenir y del porvenir, y al estudio razonado
de propensiones y de alternativas.
Hace 60 años, Ossip Flechtheim le inventó un nombre: futnrolo- gla.
Otros (Gastón Berger, Abraham Moles) le dan el nombre de prospectiva.
Otros más, como Alvin Toffler, prefieren quedarse en el plano descriptivo
y nos hablan en términos elocuentes e inquietantes del “choque del futuro”.
En todo caso, se trata de estudios de la probable evolución social y del
progreso a largo plazo, y de los instrumentos de planificación y de decisión
que han de preparar un futuro aceptable o, con más ambición, un futuro a
la medida de nuestros deseos.
Joseph Hodara describe a la futurología como una disciplina “sis-
temática” y “estructuralista”:
sistemática, pues aspira a tener en cuenta simultáneamente, o en momentos
previamente establecidos, factores que pertenecen de ordinario a disciplinas
diferenciadas. Así, por ejemplo, la evolución probable de los precios del petróleo
no depende solamente de circunstancias económicas. Cálculos políticos y
estratégicos, tanto de los países consumidores como de los productores, gravitan
sustancialmentc en esa evolución; asimismo, aptitudes tecnológicas, capacidad
de ajuste y de negociación y desequilibrios ambientales tienen indudable
importancia. Estructuralista, puesto que el quehacer prospectivo no se limita al
recuento superficial de los hechos ni a las descripciones pormenorizadas;
pretende descubrir los enlaces, los “códigos” que presiden tendencias
reconocidas. Los encadenamientos empíricos son visualizados como expresiones
de un “lenguaje” cuya sintaxis debe ser descifrada.1
1
l.ns estudios del futuro, problemas y métodos. Instituto llanca y Finanzas, México, 1984,
págs. 8 y 9.
FUTUROLOGIA, UNA NUliVA CILNCIA 79
La prospectiva considera que el comportamiento de los individuos,
de los grupos y de las instituciones depende en gran medida de las
definiciones que ellos imponen a la realidad; y que hay una interacción
mutua y crónica entre los valores y los hechos.
(axioma de Thomas)
La reflexión prospectiva no es un episodio ni un accidente; ni una
corazonada ni una bola de cristal. Se construye sobre bases científicas —
la primera de las cuales es una amplia información — y aspira a construir
una metodología objetiva y confiable. Algunas de las técnicas más
elementales y fundamentales son:
Las analogías. Es decir, encontrar y definir paralelos entre situaciones
que han sucedido y otras que pueden suceder, y que queremos que sucedan
o no sucedan.
Los juegos que combinan el azar y las habilidades. Nadie negará que
esta combinación de suerte o fortuna con habilidad y destreza es un reflejo
muy realista de lo que sucede en la vida. Juegos tan populares como el
ajedrez, el dominó, las damas, pueden educar en el manejo de las
estrategias y son susceptibles de análisis profundos y de extrapolación de
experiencias a terrenos laborales.
Los ejercicios de simulación. Desde la construcción de modelos hasta
la representación de papeles (role-playing) y los simulacros de batallas,
de negociaciones diplomáticas, de tratados internacionales. El fin de estas
prácticas es captar y establecer conexiones y relaciones entre las variables
de un sistema, para luego anticipar las posibles consecuencias.
La evaluación de los avances tecnológicos. Podemos citar mil
ejemplos de cómo un invento técnico produce modificaciones muy
variadas y aparentemente remotas en otras tecnologías, en las conductas
humanas y en la ecología. El teléfono, el automóvil, el avión, la máquina
de escribir y la televisión han modelado comportamientos personales y
estilos de vida comunitarios que distinguen netamente nuestras ciudades
de las ciudades de hace 200 años.
Es normal que un cambio genere nuevos cambios, nuevas situacio
80 CAP. 11. UN RECURSO: LA EUTUROLOGIA
nes y problemas inéditos, y que quien los conoce de antemano sea
poseedor de un inestimable poder social.
En la práctica, esta técnica futurológica es un proceso que involucra
muchas actividades heterogéneas, tales como el empeño en determinar:
• Las incidencias inmediatas de la tecnología en cuestión: los tipos
de repercusiones que se producirán.
• El área de su influjo humano: sectores y grupos afectados según su
edad, sexo, nivel económico, nivel cultural, etcétera.
• Los tiempos y periodos en que se quiere estudiar el fenómeno.
• La fuerza probable de cada incidencia.
• La evolución del ambiente físico.
• La evolución del ambiente social: variaciones demográficas
(probables cambios de normas y valores), empleo y desempleo,
avances educativos, políticas económicas.
• La dirección —positiva o negativa- de los impactos y de los
efectos.
• La posibilidad de controlarlos y de canalizarlos: diversas opciones
ad hoc, la elaboración de programas que establezcan dicho control.
• La previsión de los resultados de tales programas.
• El análisis de impactos cruzados; que sería algo así como tomar en
serio y seguir hasta sus últimas consecuencias el enfoque de
sistemas: los sucesos van encadenados y se influyen no sólo con
repercusiones directas, sino también indirectas; no sólo con
influjos positivos, sino también con influjos inhibitorios. En la
práctica:
1. Se definen los eventos que se desea analizar.
2. Se estima la probabilidad de cada evento.
3. Se asignan probabilidades a pares de eventos: si Aj ocurre, ¿qué
probabilidad hay de que ocurra también A2 ? Por ejemplo, si el
partido opositor X triunfa en las elecciones, ¿qué probabilidad
hay de que el partido Y, también de la oposición, aumente su
membrecía?
El método deifico. Fue inventado en la Rand Corporation de Los Angeles
y bautizado con el nombre del célebre oráculo erieeo. CnnsU-
LA EUTUROLOGÍA Y EL TERCER MUNDO 81
concretos. La cuestión cardinal es: ¿qué avances o inventos cree usted
posibles en su campo en el futuro de equis años?
La mecánica del método es la siguiente:
1. Se hace una lista de expertos de primera calidad en la materia
respectiva.
2. Las personas son interpeladas por separado. Se suele acudir para
esto al E-mail.
3. Las respuestas permanecen anónimas, con el objeto de que cada
personase exprese con máxima libertad. Una vez recolectadas las
respuestas, todas se comunican a cada uno de los expertos y se les
pide den a conocer su reacción. También aquí se suele usar el
correo.
4. El proceso de interpelar y de pedir reacciones y comentarios puede
repetirse para abundar en los puntos que exijan aclaración y
profundi/.ación.
5. Se elabora un informe sobre la consulta deifica.
Como se advierte, la futurología hace hincapié en las regularidades
que existen en los fenómenos del cosmos, en la interacción intensa de
dichos fenómenos y en la posibilidad de ejercer un control sobre los
procesos de la naturaleza y de la sociedad. Algunos ejemplos:
• El porvenir de una industria determinada.
• El porvenir de los bancos pequeños.
• Los alcances del desempleo en un país, en un estado o en una
ciudad.
• La probabilidad de una revolución social en un país.
• La probabilidad de que un país llegue a ser el líder mundial en un
ramo de la producción, o de la cultura, para el año 2020.
LA FUTUROLOGÍA Y
EL TERCER MUNDO
En el mundo de la explosión informativa, cuando la información es
poder social de primer orden, los países que la poseen controlan el futuro
de los desinformados.
82 CAP. 11. UN RECURSO: LA EUTUROLOG1A EUTUROLOGÍA E INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA 83

bres”). Por una infeliz paradoja, los países pobres toman sus decisiones con Casi todas las empresas —y las instituciones en general - saben lo
base en las urgencias y no sobre planeaciones de largo plazo; se ven difícil que resulta empalmar la toma de decisiones en el presente con
obligados a acudir al sistema de apagar fuegos (firefighting), y por ello son los propósitos del futuro; pero no pueden sustraerse a esta situación
más pobres y más vulnerables ante el futuro. y no les queda otra opción que cultivar el arte de detectar los “even-
Para estos países, la futurología llega a ser una necesidad vital, y tos precursores”, las alarmas, los “signos de los tiempos” y los indi-
aunque para ellos resulte más difícil, deben encararla, así sea con esfuerzos cios de oportunidad.
sobrehumanos. Tienen que valorarla y utilizarla para: Los antropólogos sostienen que las antiguas sociedades tradicio-
nalistas eran posfigurativas: la generación presente aprendía de las
• explorar el futuro
• propiciar la imaginación colectiva anteriores y trataba de reproducirlas. Hoy, nuestra época de cambio
• afinar la sensibilidad a los cambios cualitativos acelerado nos invita a ser prefigúrateos: anticipar los modelos de lo
• cuestionar y criticar los valores tradicionales que vivirán las generaciones próximas y tratar de construirlos desde
• examinar prospectivamente diversas opciones en el uso de las ahora.
materias primas y de la energía. Esquemáticamente, podemos expresar semejante estado de cosas
de la siguiente forma:
En siglos pasados, las aspiraciones colectivas se traducían en utopías;
hoy, hay que traducirlas en prospectiva.
Los graves problemas de América Latina son de tecnología, de actúa con base en • lo que soy
economía y de desarrollo social. Pero los primeros no podrán resolverse si
El hombre antiguo una imagen de —► • lo que es mi
no se empieza por el último. comunidad
• lo que hemos sido
En estos campos sociales se ofrecen muchos temas de estudio, que
pueden abordarse a través de tres pasos: • lo que soy
1 actúa con base en
El hombre moderno • lo que será mi
1. Descubrimiento, determinación de pistas; es decir, hechos sig- una imagen de —
comunidad
nificativos, eventos precursores. ►-
• lo que seré
2. Estructuración de una “gramática de los hechos” que detecte las • lo que seremos
relaciones de causalidad que unen a estas pistas, y clasifique los
datos y toda la información.
3. Configuración de una pauta; es decir, una interpretación prefi-
gurativa. Hay que admitir que la futurología se ubica más fácilmente en los
campos operativos (prácticos) que en las ciencias (teóricas). Nos resultan
familiares los estudios que se hacen en muchas empresas sobre:
FUTUROLOGÍA E INVESTIGACION
CIENTÍFICA • ciclos de vida de los productos
• efectos de una nueva tecnología
Todo mundo se interesa en el futuro y habla del futuro. Y si hace 2 • tendencias del ahorro
000 años la expresión de estas vivencias eran la esperanza mesiáni- ca y la • tendencias de la inversión
literatura apocalíptica, hoy tendemos a ignorar los enfoques religiosos y • reacciones de cierto grupo o clase a un tipo de liderazgo, etcétera.
nos expresamos en los términos profanos de “proyectos”, “programas” y
Pero la futurología puede aplicarse a la ciencia. ¿Cómo? ¿Dónde?
“planeaciones”.
Este es el reto para los científicos.
84 CAP. 1 1 . UN RECURSO: L A FUTUROLOGÍA
La persona creativa se coge de donde puede, y las analogías del
científico con el empresario en cuanto a compromisos con el futuro, saltan
a la vista. A cada ciencia le toca desarrollar su futurología.
Existe ya una literatura de ciencia-ficción que nos ilustra acerca de las
ventajas de trascender las limitaciones y ataduras de los métodos científicos
tradicionales, y de conjugar la información con los vuelos de la fantasía. En
su libro Los estudios del futuro, Hodara nos propone la fundación de
museos del futuro “en donde se expondrán, con medios audiovisuales, las
alternativas encontradas y sus probables consecuencias. Estos museos, que
aspiran a simular el futuro, tendrán no sólo valor didáctico: habrán de
extender el espectro de alternativas”.2
Una veta por explorar y por explotar es el perfeccionamiento del
lenguaje. Además del lenguaje común, cada una de las ciencias tiene su
lenguaje, que puede funcionar como camisa de fuerza que mantiene al
pensamiento en las rutinas, o bien como una fuente de energía y de
expansión. Son en extremo fructíferos los empeños por lograr”. 3
• Nuevo México
• Nuevos usos de las palabras
• Nuevas metáforas
• Nuevas expresiones.
Particularmente prometedor es el enfoque futurológico en las cien-
cias sociales, que forman síntesis de las normas propias del método
científico y de juicios de valor. Algunos ejemplos de temas de estudio
futurológico pueden ser:
• El uso de determinados servicios.
• La afluencia del turismo hacia algunas regiones.
• La promoción de una cierta ideología o de un partido político.
• El consumo de una determinada línea de productos: medicinas,
fertilizantes, aparatos, etcétera.
• Las reacciones ante una ley original y novedosa que se propone
promulgar.
• El futuro de una profesión.
• La aplicación de la ciencia a un determinado campo de actividad,
por ejemplo, la psicología a la diplomacia o a los vuelos
espaciales.
• El futuro de los partidos políticos.
2 Op. cit., pág. 83.
3 El tema es muy importante y promisorio. Remito al lector a mi libro: Creatividad verbal:
cómo desarrollarla, Pax-México, 1995.
PRACTICAS
.-M
1
1. Tomen el periódico del día. Analícenlo. Identifiquen algunos “hechos pó
tadores de futuro” (J'uture bearing faets).
2. Lleve el instructor algo de material para trabajos manuales: cartulinas, vas<)
y platos desechabies, pegamento, popotes, clips, etcétera. Divida al grupo
tres o cuatro subgrupos y pídales elaborar sendas maquetas de una ciudá
del siglo xxn. Puede ser una ciudad en tierra, o bien submarina. Antes d
tocar el material, los miembros de cada subgrupo habrán decidido qué t¡p(
de ciudad presentarán.
3. Formen tríos. Conversen cada uno acerca de su mayor o menor inclinacióij
a interesarse y a ocuparse de la futurología. Relaciónenla con la diversidad
de caracteres e idiosincrasias.
4. Dialoguen acerca de las perspectivas de una Tercera Guerra Mundial. Compi
lcn una lista de factores que podrían desencadenarla y otra de factores qu
la podrían frenar.
5. Analicen la frase paradójica de Picasso: “Je Trouve d’abord; je cherche ensui1
6te” (primero encuentro y luego busco). v
.
Individualmente, elaboren un proyecto de casa de descanso en la playa para
el siglo XXII. Puede ser plástico, gráfico o explicado con palabras. Entre todos
7. elijan el mejor. Comenten la experiencia.
Representación de papeles. Representen a un consejo mundial -supranaci»-!
nal— que delibera y decide sobre la alimentación del género humano, alrede-
dor del año 2100. Ninguno de los ministros representa los intereses de un
país particular. Afronten los problemas de producción, transporte, elabora-
8 ción, mercado, dictología, etcétera.
Conversen acerca de la posibilidad de fundar en nuestro país (o bien, en
nuestro estado, nuestra ciudad, nuestra empresa) un centro de estudios futu-
rológicos. Determinen que podrían hacer los presentes para realizar semejan-
le proyecto.
Preparen discursos sobre el tema: “Importancia de nuestros valores en la pla-
nificación del futuro”.
10. Recaben datos acerca del Centro de Estudios en Prospectiva, de la Fundación
J. Barros Sierra, o bien de centros análogos en Pentex, Nafinsa, Secretaría de
Programación y Presupuesto, etcétera.