Desde que la pandemia de Covid 19 afectó a Cuba a inicios de 2020 la Oficina
de Administración Tributaria (ONAT), no ha estado volcada en la determinación de deudas, ni en las acciones fiscalizadoras, sino en la creación de facilidades para el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Sin embargo, a pesar de los beneficios fiscales otorgados y las acciones y servicios electronicos y en línea desarrollados con el fin de reducir el riesgo de contagio y ahorrar recursos a los contribuyentes en el contexto social y económico adverso creado por el virus, hubo casos connotados de contribuyentes incumplidores que terminaron siendo procesados por incurrir en el delito de evasión fiscal. Este artículo pretende aclarar lo esencial que hay que saber con respecto a este delito y su penalización en nuestro país. Primero, sin embargo, debemos aclarar qué es la evasión fiscal. Los conceptos que más se ajustan a la forma en que está configurado el delito en la legislación cubana, son los definidos por dos importantes autores mencionados por sitios como https://www.expertostributarios.com/ingenieria-fiscal/ y Escuela de Negocios Online: EAE Business School www.eaeprogramas.es: "Estímese la evasión fiscal, lato sensu, como cualquier acción u omisión tendiente a suprimir, reducir o demorar el cumplimiento de cualquier obligación tributaria". Antonio Alberto Sampaio. “Cualquier hecho, comisivo u omisivo, del sujeto pasivo de la imposición que contravenga o viole una norma fiscal y en virtud del cual una riqueza imponible en cualquier forma resulte substraída, total o parcialmente, al pago del tributo previsto por la ley….”. Armando Gioretti. ¿Cuándo se procesa a un contribuyente Cuba en por el delito de evasión fiscal y en qué legislación establece este proceder? Para procesar acusar a un contribuyente del delito de evasión fiscal, los tribunales exigen que conste en las actuaciones de la ONAT, que la institución ha cumplido con el procedimiento establecido para efectuar la denuncia por ese concepto. O sea, la Oficina debe presentar pruebas documentales de las gestiones que ha realizado para cobrar la deuda, que demuestren que la conducta del acusado rebasa el ámbito de las exigencias administrativas y que las actitudes y acciones de este evidencian la intención de evadir el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. Todo lo anterior es dispuesto en el resuelvo PRIMERO de la Instrucción 236 de 2017 del Tribunal Supremo Popular. El delito de Evasión Fiscal, no obstante, se estipula la Ley No.62, Código Penal cubano en su capítulo I artículo 343.1, del TÍTULO XIV, DELITOS CONTRA LA HACIENDA PÚBLICA. Según esta norma la evasión fiscal se produce cuando: El contribuyente evade o intenta evadir total o parcialmente el pago de tributos (impuestos, tasas, contribuciones) o cualquier otra obligación de carácter tributario. Por lo cual se prevén penas de entre 2 y 5 años de privación de libertad o multas de 500 pesos y también la combinación de ambas sanciones). Se ocultan, omiten o alteran los datos de la declaración jurada establecida, o se presentan documentos u otros medios de registro de información contable falsos o alterados. En este caso la sanción carcelaria se incrementa de 3 a 8 años. Quienes, estando obligados a hacerlo, no cumplan con la responsabilidad de retener total o parcialmente los tributos y aportarlos al fisco (penas de 2 a 5 años de cárcel, multas de 500 a 1000 pesos o las dos penalizaciones combinadas) Aquellos que, por razón del cargo que desempeñan y teniendo la obligación de registrar y ofrecer información relacionada con el cálculo, determinación o pago de impuestos, tasas, contribuciones o cualquier otra obligación de carácter tributario, oculten, omitan o alteren la verdadera información (de 1 a 3 a tres años, multas de 300 a 1000 pesos o las dos acciones punitivas a la vez). “Conociendo del hecho ilícito o debiendo haberlo previsto” se obtengan beneficios del acto, para sí o para un tercero (de 2 a 5 años, mutas de 500 pesos o ambas). En caso de que la evasión ocasione “perjuicios considerables a la economía nacional” la privación de libertad es de 2 a 5 años, las multas de 500 a 5 000 y las dos acciones punitivas. Adicionalmente a los evasores puede imponérseles la sanción accesoria de confiscación de bienes. Citando cifras concretas del comportamiento de este delito en nuestro país, en 2020 la ONAT presentó 106 denuncias por evasión fiscal ante los tribunales. De estas en 41 se tomaron decisiones por los órganos competentes y 65 están pendientes de decisión. Ahora, de las 41 decididas: en 20 los acusados realizaron el pago y no continuó el proceso, en 14 hubo sobreseimiento y solo 7 recibieron sentencia. En lo que va de 2021 la Oficina ha hecho 7 acusaciones, todas pendientes de decisión. La ONAT insta a los contribuyentes a cumplir correcta y puntualmente con sus obligaciones fiscales primero porque los impuestos tasas y contribuciones ayudan a financiar la vida en común en el país y segundo para evitar incurrir en infracciones tributarias sujetas a sanciones. Las vías para satisfacer la deuda están creadas: los convenios de aplazamiento y la oficina también está siempre abierta a aceptar la rectificación voluntaria. Incurrir en el delito de evasión fiscal es por tanto absolutamente innecesario e inaceptable.
Lectura 83 PRIETO SANCHÍS, Luis, Neoconstitucionalismo y Ponderación Judicial, en CARBONELL, Miguel (Ed.), Neoconstitucionalismo(s), Pp. 123-137 - Unlocked