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Con la venia del Sr Presidente y los Ministros presentes, en estrado Jimena Milla Irarrázabal,

abogada por el demandante laboral, ante esta ilustrísima Corte de Apelaciones, vengo en dar inicio
a alegato por la parte recurrente, solicitando se revoque la sentencia laboral, declarando la nulidad
de la misma, anularla y ordenar dictar sentencia de reemplazo, por los argumentos que paso a
exponer.

Es del caso que se rechazó la acción de despido indebido incoada por esta parte, en
contra de Sociedad de Transportes del Norte Dennis Pérez Ltda., y se declaró que el
despido del trabajador y recurrente se encontraba ajustado a derecho, sin perjuicio de
acoger la acción de cobro de prestaciones condenando al recurrido, solo parcialmente al
pago de determinadas prestaciones.

Las causales de nulidad invocadas son las que siguen:

El artículo 478 del Código de Trabajo dispone que: "El recurso de nulidad procederá,
además:

b) Cuando haya sido pronunciada con infracción manifiesta de las normas sobre la
apreciación de la prueba conforme a las reglas de la sana crítica;"

Por su parte, el artículo 456 del Código de Trabajo dispone que: "El tribunal apreciará la
prueba conforme a las reglas de la sana crítica.

Al hacerlo, el tribunal deberá expresar las razones jurídicas y las simplemente lógicas,
científicas, técnicas o de experiencia, en cuya virtud les asigne valor o las desestime. En
general tomará en especial consideración la multiplicidad, gravedad, precisión,
concordancia y conexión de las pruebas o antecedentes del proceso que utilice, de
manera que el examen conduzca lógicamente a la conclusión que convence al
sentenciador."

Se debe determinar con precisión cuál de los principios de la sana


crítica son los que se estiman vulnerados -si los razonamientos jurídicos, los
principios de la lógica, las máximas de la experiencia o los conocimientos
científicamente afianzados-, toda vez que cada uno de tales principios, tienen
contenidos y significados sustancialmente diferentes.

Es del caso señalar que el sentenciador no está obligado a expresar


en su sentencia, los motivos por los cuales dé por acreditados o no probados los
hechos de la causa. Como sabemos, en materia laboral la prueba debe apreciarse
conforme a las reglas de la sana crítica, pero dicho método de valoración sólo
adquiere sentido, cuando se justifica o se motiva, en la forma que establece el
Código del Trabajo, esto es, expresando las razones jurídicas y las simplemente
lógicas, científicas, técnicas o de experiencia, en cuya virtud el sentenciador les
asigne valor o las desestime.

En cuanto al verbo rector de la norma en comento, la palabra


"manifiesta" que emplea el articulo 478 letra b) se torna esencial: los hechos sobre

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los que se sustente el fallo, sea que se expliciten o no, deben aparecer desprovistos
de todo sustento en la prueba o deben estar precisamente contradichos por ella, de
modo que no haya manera de entender, lógicamente, la decisión. Situación que
ocurre en el caso en comento.

Que al respecto es preciso señalar, que del prístino tenor del citado
precepto, para la configuración del aludido motivo de invalidación es menester una
infracción manifiesta de las normas sobre la apreciación de la prueba. Esto es, a
aquella actividad desarrollada por el sentenciador, por la que a partir de los
elementos de convicción incorporados por los contendientes en el juicio, llega al
establecimiento o no de una determinada situación fáctica. Para lo cual, por
mandato del legislador, debe ceñirse a las reglas de la sana crítica, mecanismo de
valoración que exige el cumplimiento de ciertos extremos fijados en la ley y que
comprende reglas jurídicas o prescripciones de otras disciplinas, como la lógica
formal, o las máximas de la experiencia, o los principios científicos afianzados.

También es útil destacar, que la conceptualización de la sana crítica,


aludiendo a la lógica más la experiencia, se refiere a la lógica formal y a los
enunciados obtenidos de la experiencia, que se concretan en aquellas reglas que
sirven al juez para aceptar o rechazar las afirmaciones de algún testigo, o la
confesión de la parte. o lo consignado en un documento, o las conclusiones que se
pretenden obtener de los indicios.

Otras normas vulneradas:

El artículo 459 Nº 4 del Código de Trabajo dispone que: "La sentencia


definitiva deberá contener:

4.- El análisis de toda la prueba rendida, los hechos que estime probados y el
razonamiento que conduce a esta estimación;"

El artículo 454 del Código de Trabajo dispone que: "En la audiencia de


juicio se aplicarán las siguientes reglas:

Si el llamado a confesar no compareciese a la audiencia sin causa justificada, o


compareciendo se negare a declarar o diere respuestas evasivas, podrán presumirse
efectivas, en relación a los hechos objeto de prueba, las alegaciones de la parte contraria
en la demanda o contestación, según corresponda.

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El artículo 454 del Código de Trabajo dispone que: "El tribunal apreciará
la prueba conforme a las reglas de la sana crítica. Al hacerlo, el tribunal deberá expresar
las razones jurídicas y las simplemente lógicas, científicas, técnicas o de experiencia, en
cuya virtud les asigne valor o las desestime. En general, tomará en especial
consideración la multiplicidad, gravedad, precisión, concordancia y conexión de las
pruebas o antecedentes del proceso que utilice, de manera que el examen conduzca
lógicamente a la conclusión que convence al sentenciador."

Forma en que se ha producido la infracción señalada:

Señala el fallo en sus considerandos pertinentes lo siguiente:

"OCTAVO: En cuanto a la determinación de las obligaciones del contrato de trabajo


celebrado entre las partes, y dado que no se pudo incorporar en el juicio copia de la
actualización vigente del contrato de trabajo de las partes, entendiendo que existe
la referida actualización de contrato de fecha 1° de julio de 2015, el cual fue
exhibido y constan sus principales estipulaciones en el acta de comparendo
realizado entre las partes ante la Inspección del Trabajo de Vicuña con fecha 21 de
julio de 2016, estaremos a lo allí consignado, teniendo, además presente el contrato
de trabajo de fecha 1° de febrero de 2013 suscrito por el actor con su empleador anterior,
respecto del cual se le reconoció antigüedad laboral, tal como ha quedado consignado en
autos, teniendo por cláusulas del contrato las que en dichos documentos se consignan,
así como las inherentes a todo contrato de trabajo, ya consten expresa, tácitas o
subentendidamente."

Perjuicio y petición concreta: Es de caso SSI., que la juez a quo en este


considerando señala que un documento - actualización de contrato de trabajo- no
pudo ser incorporado en juicio, otorgándole valor a una prueba documental no
incorporada, que bien o mal ofrecida por la contraria no debe ser considerada y
menos subentender que existe, aún cuando haya sido supuestamente exhibida en
la audiencia preparatoria, puesto que en esa instancia, bien pueden las partes
ofrecer y exhibir infinidad de documentos que no necesariamente han de ser
incorporados como prueba fehaciente e indubitada en la etapa procesal
correspondiente, que es precisamente en aquella en que el juez percibe por sus
sentidos las probanzas, y que en el presente caso, ello no ocurrió. Peor aún resulta,
que la sentenciadora se atiene a otro documento - acta de comparendo ante la
Inspección comunal del trabajo de Vicuña - de fecha 21 de Julio de 2016 - indicando

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que constan sus principales estipulaciones en él, sin que ciertamente esa
circunstancia le conste, puesto que allí nada se señala, sencillamente porque ese
documento al no ser incorporado válidamente en juicio, no puede ser cotejado,
analizado y vinculado con el resto de la prueba rendida. Por tanto, dicho
documento, no puede ser considerado para la dictación de la sentencia y menos
otorgarle valor probatorio.

"NOVENO: En cuanto a si lo hechos invocados para configurar la causal de despido,


implican un incumplimiento grave a las obligaciones que impone el contrato de trabajo, los
analizaremos uno a uno:

1) En cuanto a los reclamos formulados por Capel por el actuar y rotura de sellos en los
camiones que transportaba el actor, y dado que se ha acreditado en autos que tales
reclamos se formularon por escrito, vía correo electrónico el 9 de septiembre de 2015 y el
30 de noviembre de 2015, sin que conste, salvo por declaración de los testigos Pérez
Guerrero que hubieron reclamos telefónicos en contra del actor por parte de Capel, el
tribunal entiende que el ex empleador, no ejerció en su momento las facultades
correctivas pertinentes, ya que nunca le formuló amonestación escrita al trabajador con
copia a la Inspección del Trabajo, a fin que el éste enmendara su actuar, por lo que, se
entiende que estos reclamos en esa oportunidad no parecían tan graves para su
empleador, y dado que sólo con el reenvió del último correo electrónico en marzo de
2016, se decidió cambiar de la ruta de insumos a ruta de botellas al trabajador, sin
nuevamente formular la correspondiente amonestación, pese a lo alegado por la
demandada en cuanto al perjuicio que le podía provocar perder su único contrato de
transportes, se entiende no tener la suficiente entidad para la demandada. Por lo tanto, el
referido hecho, pese a entender que es un incumplimiento del trabajador a las
obligaciones del contrato de trabajo de mantener el adecuado trato con sus jefes y
quienes hagan sus veces y de no infringir los procedimientos del transporte de la carga
que realizaba, dada la naturaleza de sus funciones, estima esta sentenciadora que
atendida la temporalidad entre la ocurrencia de los reclamos y la fecha del despido, el que
sólo se concretó el 13 de julio de 2016, había operado el perdón de la causal, por lo que
no procede pronunciarse sobre la gravedad de dicho incumplimiento contractual.

2) Respecto al episodio ocurrido el 9 de julio de 2016, en que se derribaron dos


panderetas del cierre perimetral del estacionamiento de la empresa, habrá de
considerarse previamente, que el actor niega en la demanda y luego niega en su
declaración haber botado con el carro del camión dichas panderetas, pero luego, pese a
lo imprecisa de su declaración en ese punto, refiere que cree que boto las panderetas,
por lo que, le aviso de lo ocurrido a su jefe don Dennis Pérez Rivera. A este respecto, si
bien ninguno de los testigos estuvo presente al momento de los hechos, los testigos de la
demandada señores Ramos Rojas, Flores Pasten y Pérez Guerrero, indican que al llegar

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al estacionamiento las panderetas estaba en el suelo y que el carro del camión que
conducía don Javier López tenía restos de cemento, lo que fue ratificado por el actor en
su declaración, por lo que pudiera concluirse que efectivamente el demandante al realizar
una maniobra de retroceso con el carro del camión chocó las panderetas tumbándolas;
pero en la presente causa no se ha rendido prueba alguna tendiente a acreditar que ese
actuar fue con dolo o con ánimo de perjudicar a la demandada, y aun cuando se hubiera
rendido prueba a ese respecto, dicho evento no reúne las característica de gravedad
requerida por el legislador para poner término a una relación laboral, antes bien, pudo
cursarse una amonestación al trabajador o haberle impuesto una multa o solicitarle
contribuir al pago de los daños ocasionados, ya que la entidad de los mismos, quebrar
dos panderetas de tres metros cada una, atendida la dimensión de la empresa
demandada no se puede considerar un perjuicio mayor o irreparable. Por estas razones,
estimando que si bien existió un incumplimiento a las obligaciones del contrato del actor al
conducir de manera descuidada, y el haber provocado daños a la empresa, este
incumplimiento no es de tal entidad o importancia necesaria para constituir una falta grave
que autorice en esa virtud el término del vínculo laboral.

3) En cuanto a que el actor no entregó la libreta de control de conducción de los


meses de marzo, abril y mayo de 2016, es un hecho no discutido de la causa,
ratificado por el propio demandante en su declaración y por los dichos de los testigos
señor Nelson Ramos y señorita Victoria Pérez. En este punto, habrá de tenerse en cuenta
que la Excma. Corte Suprema estableció que “el contrato de trabajo se caracteriza
también por su contenido ético, es decir, por el imperio de ciertos principios que las partes
deben respetar, entre ellos, el deber de fidelidad y lealtad a que ambas se encuentran
obligadas. Por lo mismo, las relaciones laborales han de desenvolverse en un clima de
confianza, el que se genera en la medida que las partes cumplan con sus obligaciones en
la forma estipulada, de buena fe, principio del cual se encuentra imbuido toda la
legislación nacional y consagrado, especialmente en materia contractual en el artículo
1546 del Código Civil. De esta manera, los mencionados deberes constitutivos de los
contratantes durante la vigencia de su vinculación, sujetándolos a varias obligaciones
que, con independencia de su explicitación en el texto del contrato pertinente o
consensuados expresamente, emanan de la naturaleza de la relación laboral y deben
considerarse integrantes del mismo”. Por lo tanto, teniendo en cuenta estos deberes
éticos en las relaciones laborales, de fidelidad, lealtad y buena fe entre las partes, no se
entiende el motivo por el cual el trabajador Javier López decidió no entregar a su
empleador la libreta de control de conducción de los meses de marzo, abril y mayo de
2016, documento donde se registra las horas trabajadas por el conductor, y que es de
propiedad de la empleadora, que le permite a la misma acreditar las horas trabajadas de
sus choferes, documentación que además puede ser requerida por la Inspección del
Trabajo durante una fiscalización, por lo que si no lo presenta se expone a una multa,
situación que el actor conocía porque lo dice en su declaración; menos se comprende la
decisión del demandante en cuanto, una vez verificado el despido, tampoco entrega la

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libreta de control de conducción señalada, indicando que la había entregado en el tribunal
del trabajo, tal como señaló la testigo Pérez Guerrero; dicha aptitud denota por parte del
actor un incumplimiento a sus deberes de lealtad y buena fe en la relación laboral, porque
no se visualiza razón para la apropiación de esa documentación que es propia del
empleador y que además no sirve para acreditar ninguna de las prestaciones laborales
demandadas por el actor en esta causa, razones, por las cuales, esta sentenciadora
estima que efectivamente en este punto, hay un incumplimiento grave del trabajador a las
obligaciones ético- jurídicas que le impone el contrato de trabajo, por lo que se estima
justificado el despido. En cuanto a la obligación legal del juez de denunciar cuando se
presume estar ante la presencia de un ilícito, en este caso, no se remitirán los
antecedentes al Ministerio Público por estimarlo inoficioso, ya que con fecha 14 de julio
de 1016 se realizó la denuncia respectiva por la demandada ante Carabineros,
cumpliendo con lo dispuesto en el artículo 513 del Código del ramo, tal como ha quedado
consignado en autos."

Perjuicio y petición concreta: En el tercer punto de análisis, correspondiente al hecho


invocado en la carta de despido, como causal de incumplimiento grave de las
obligaciones que impone el contrato, manifiesta la sentenciadora que: "En cuanto a que el
actor no entregó la libreta de control de conducción de los meses de marzo, abril y mayo de
2016, es un hecho no discutido de la causa,..."

Podrá apreciar SSI., que la juez da por cierto y sentado un hecho que no
fue debidamente detallado en la carta de despido, ni probado en juicio, primero porque
nuestro representado nunca negó tener en su poder una libreta de conducción, lo que no
hace más que reflejar su buena fe, y por otro lado, porque se le requirió una libreta que
nunca le fue entregada por la jefatura y que era precisamente la que le era requerida, todo
con afán de configurar en ello, una causal de desvinculación con la empresa, tornándose
imposible cumplir con los requerimientos del empleador, de allí SSI., que aplica al caso
sub lite el aforismo jurídico que "a lo imposible nadie está obligado".

A mayor abundamiento, se hizo valer en juicio las alegaciones a este


respecto en la etapa de análisis y exclusión de prueba, particularmente en lo que respecta
a la carta de despido, por no cumplir ésta con los requisitos legales y principalmente el
tan reconocido principio de especificidad en esta materia en particular, el que en el caso
de marras no se cumple, toda vez que la carta de despido es un marco regulatorio del
empleador cuando procede al despido y un límite o una directriz para el juez de la
instancia. Así, la carta debe ser explicita y bastarse a sí misma para que el trabajador
conozca clara y detalladamente las razones del término de sus servicios y ejercer en base
a ello su defensa, como lo ha resuelto reiteradamente la jurisprudencia, la Corte Suprema
(4885-2015).

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Así todos los hechos invocados como incumplimientos graves de parte de
nuestro representado, fueron genéricos e imprecisos, de allí que también la sentenciadora
desestimare dos de los tres objeto de la carta de despido.

A su vez, indica la juez a quo : "... no se entiende el motivo por el cual el


trabajador Javier López decidió no entregar a su empleador la libreta de control de
conducción de los meses de marzo, abril y mayo de 2016, documento donde se
registra las horas trabajadas por el conductor, y que es de propiedad de la empleadora,
que le permite a la misma acreditar las horas trabajadas de sus choferes, documentación
que además puede ser requerida por la Inspección del Trabajo durante una fiscalización,
por lo que si no lo presenta se expone a una multa, situación que el actor conocía porque
lo dice en su declaración;"

Nuevamente vuelve a errar en su razonamiento, puesto que se afirma una


"decisión" de parte de nuestro representado, pero sobran los comentarios relativos a la
propia declaración del demandante, en cuanto indicar que la libreta de conducción
requerida nunca le fue entregada, por lo que malamente podría cumplir con dicha
obligación, que aún en caso de haberse incumplido en el caso sub lite, ningún perjuicio se
generó al empleador, puesto que no se acreditó el curse de multa por esta causa. Por
tanto, la carta de despido debe ser desestimada como medio fundante para el despido de
marras, por lo que no puede ser considerada para la dictación de la sentencia y menos
otorgarle valor probatorio.

Luego, en el considerando tercero de la sentencia recurrida, expone:

"III. EXHIBICIÓN DOCUMENTAL: (solicitada por esta parte)

1) Liquidaciones de sueldo, correspondientes a los meses de abril, mayo y

junio del año 2016, donde se precisa remuneración fija y variable.

2) Balance General correspondiente a los años 2014 a 2015.

3) Libro auxiliar de remuneraciones correspondientes al año 2016.

El Tribunal tiene por exhibido lo los documentos, ordenándose que del libro auxiliar de
remuneraciones atendido su volumen sólo se digitalicen desde la página 13 a 24."

Perjuicio y petición concreta: Insólito resulta en este punto, que la sentenciadora "tiene por
exhibido los documentos" antes requeridos, en circunstancias SSI., que la demandada no dió
íntegro cumplimiento a la exhibición documental solicitada, puesto que tan solo se limitó a exhibir
un sólo balance general de los dos solicitados, y en razón de lo anterior, esta parte solicitó al

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tribunal a quo se hiciera efectivo el apercibimiento previsto y sancionado en el art. 435 Nº 5 del
Código del Ramo, sin que exista pronunciamiento al respecto.

Se reafirma lo anterior, en el hecho de que en la sentencia, en su parte resolutiva,


punto IV señala que "han de determinarse el monto de las gratificaciones legales adeudadas
correspondientes a los años 2015 y 2016, en la etapa de cumplimiento del fallo, si en esa etapa se
allegan los antecedentes necesarios para determinar su existencia." Así, es del todo irregular, esta
resolución por cuanto, al contar supuestamente el tribunal, con todos los antecedentes necesarios
para pronunciarse respecto de una prestación demandada, a propósito de la exhibición de la
documental particularmente los balances generales del empleador, deja a esta parte, en la incógnita
e incertidumbre, por una parte de no haber hecho efectivo el apercibimiento por no haberse
incorporado los balances antes mencionados, y por otro lado, dejar a la voluntad de esta parte que se
hagan allegar al tribunal los antecedentes necesarios para determinar su existencia, en
circunstancias que la demandada supuestamente le proporcionó toda esa información al rendir la
prueba de exhibición de documentos, pasando por alto además que esta parte rindió prueba
documental, en anexo de contrato de trabajo de fecha 1 de Marzo de 2016, en el cual consta que se
le pagará al trabajador gratificación determinable mes a mes.

Se incurre también en infracción manifiesta de las reglas de la sana crítica, al


concluir que en base a la prueba rendida, incorporada por ambas partes, se entendiera que el
promedio de las tres últimas remuneraciones completas percibidas por el trabajador asciende a la
suma de $445.323.-. Pues bien, tampoco considera la prueba rendida por esta parte, puesto que se
incorporó certificado de cotizaciones previsionales del trabajador, en donde constan declaraciones y
pago de cotizaciones previsionales, dualmente en cada mes, puesto que su remuneración se
componía de ingresos fijos y variables, sin ser éstos últimos considerados, y que fueron también
reconocidos por todos los testigos allegados al juicio. A mayor abundamiento, en la contestación de
la demanda, la contraria reconoce que el promedio de las últimas remuneraciones completas,
percibidas por el actor correspondientes a los meses de Abril, Mayo y Junio de 2016 ascienden a $
705.000.- (setecientos cinco mil pesos), situación por la cual nuevamente esta juez limita sus
razonamientos y conclusiones sólo a la prueba rendida por la contraria y no al proceso en su
conjunto. Por tanto, los apercibimientos legales deben ser considerados para la dictación
de la sentencia. A su vez, deben ser considerado el certificado de cotizaciones del
trabajador que da cuenta de su remuneración real mensual, junto con lo señalado por la
contraria en cuanto a la remuneración.

Por último, la sentenciadora infringe el art. 456, 459 Nº 4, 478 letra b) del
código del Trabajo, toda vez que: otorga valor a un documento no incorporado en juicio;
acoge la causal de despido, en base a un hecho no discutido en la causa, lo que se
traduce en el rechazo de la demanda; pasa por alto principios rectores del derecho
laboral, bastamente reconocidos por la Jurisprudencia Nacional; tiene por exhibidos
documentos que no constan en autos, etc., y para concluir, en cuanto a las

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consideraciones de las máximas de la experiencia, todo juez laboral debe respetar y,
además, expresar claramente al momento de dictar su sentencia, en virtud de las cuales
otorgará la debida fundamentación y motivación racional a su decisión jurisdiccional. Pues
bien, un juez no puede ser ajeno a las reglas de la experiencia, aquellas por las que en su
vida se graban los hechos que suceden a su alrededor. Por su parte, es sabido que si un
trabajador reclama en contra de su empleador, por sus intereses propios o colectivos,
más aún cuando dichos reclamos se realizan formalmente ante el organismo
administrativo correspondiente, resulta ser dicho trabajador prontamente despedido de
sus labores. Es cierto, que no siempre será posible conocer los orígenes de las máximas
de experiencia, pero no dejan de ser palpables, lógicas, comprensivas y útiles, en el caso
de marras, esta parte logró acreditar en juicio, las constantes denuncias efectuadas por
nuestro representado, en contra de su empleador, por no cumplir éste con sus
obligaciones emanadas de la relación laboral, y que todos los hechos invocados como
incumplimientos graves de las obligaciones que impone el contrato, realmente no
revistieron tal carácter. Recuérdese que las máximas de las experiencia son notorias y
expresan frecuencias de fenómenos, tendencias generales u opiniones, es de este electo
de pautas del sentido común, que el juez puede extraer criterios a partir de los cuales es
posible plantear inferencias de carácter probatorias.

Por Tanto,

Solicito a SSI. y en el evento de acogerse el recurso por una de las


causales invocadas, solicitamos en virtud de lo dispuesto en los artículos 456, 477 y
siguientes del Código del Trabajo, la nulidad de la sentencia recurrida procediéndose a
anular el fallo impugnado y se dicte sentencia de reemplazo como en derecho
corresponde.

Por lo que solicito a Vuestra Señoría Ilustrísima revoque la sentencia apelada de fecha 6 de
diciembre de 2016 .

Es todo cuanto puedo alegar.-

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