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"SOBRE LA FUNCIÓN DE TUTORÍA

CON LOS ALUMNOS DE


UNA INSTITUCIÓN PSICOANALÍTICA"

AUTORES:
Dra. Adela Jinich de Wasongarz
Dr. Marco Antonio Dupont M.

Tenéis derecho a hacer todo o que decimos


pero no debéis decir lo que hacemos.

Tenéis derecho a proceder a los cambios que os pedimos,


pero no tenéis derecho a pedir que seamos cambiados.

Tenéis derecho a ir a todas partes que queramos,


pero no tenéis derecho a querer que nos vayamos.

Leislotte Rauner1

Queremos hablar sobre un nuevo espacio de A.M.P.A.G. que la asociación está instituyendo en su
formación de candidatos a terapéutas. Este es un espacio denominado "tutoría"; asistido por
coordinadores o "tutores" encargados de acompañar a los candidatos durante su formación.

Cada uno de los "tutores" ejercerá su función de acuerdo a su propia experiencia y


enunciarán su ECRO (esquema-conceptual-referencial-operativo).

Así el objetivo de éste trabajo es exponer nuestros lineamientos, nuestro ECRO como un
intento de comprender la vivencia de nuestro rol como tutores de 12° generación.

1 Mannoi, M. (1979) La Educación Imposible. De la Psiquiatría a la Antipedagogía. México: Siglo XXI

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Nuestro ECRO apunta a circunscribir a un campo de intervención sobre lo grupal-
institucional, donde los maestros, los colegas y los estudiantes estamos sujetos a las vicisitudes de
las reacciones transferenciales-contratransferenciales de las relaciones grupales, y a los fenómenos
inherentes a la vida en grupo en una Institución Psicoanalítica.

Coincidimos con Anzieu (1979) en que todo grupo, ya sea natural, terapéutico o de
reflexión, se reúne en dos polos, el teórico y el imaginario. El primer polo se refiere a la tarea
manifiesta del grupo, con aquello que hace a su inserción en las variables de su historia, y en donde
los participantes intentan comunicarse como grupo. Así, el proceso secundario que se va formando
remite a los niveles descritos por Bion como "grupo de trabajo"; este polo tiende a la adaptación
del grupo a la realidad. El polo de la "fantasía o el imaginario" es donde se juega la problemática
del deseo inconsciente. Se subrayan los aspectos tópicos y dinámicos, escenificación y
dramatización de los deseos prohibidos y por lo tanto reprimidos.

Bion sostiene que el polo del inconsciente o de la fantasía es un intento de lidiar con las
angustias esquizo-paranoides y depresivas haciendo funcionar los "supuestos básicos" como la
idealización del objeto (S.B. de dependencia), y la creación de una instancia enemiga (S.B. de
acoplamiento o grupo mesiánico).

Cuando comienza a funcionar un grupo se produce un incremento de las fantasías


originarias (escenas prototípicas como la castración, seducción, escena primaria y deseos
incestuosos) que deben ser reprimidas para que se pueda instalar la "ilusión grupal", y así a través
de esta "ilusión" los miembros del grupo proyectan la imagen del "Buen-grupo" pretendiendo
solucionar sus conflictos desde afuera de ellos, lo que les adjudica un poder frente a lo instituido y
les da fuerza para retar a la autoridad (eso se refleja en el discurso de los miembros del grupo):
hablan de lo que les pasa afuera del grupo, en lo institucional, lugar de sufrimiento...
Así Kaes (1981) nos dice: "El sufrimiento y la psicopatología que se desarrolla en las
instituciones son las que nos hacen conocer el autoritarismo indiscriminado de los que detentan el
poder".

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Mediante el análisis pueden distinguirse tres fuentes de sufrimiento, que aparecen en las
quejas, reclamos, y la búsqueda de las causas y los culpables.

La primera es inherente a lo institucional, la segunda a tal institución particular, a su


estructura social e inconsciente y la tercera a la configuración psíquica de los sujetos que
conforman el grupo.

Este sufrimiento, como lo entendemos es el vivir las restricciones, coacciones, amenazas y


por lo tanto aparecen en el grupo momentos de intensa "desilusión": ante los otros, no son lo que se
esperaba; pero también descubren en el grupo lo que los atormenta desde afuera, lo que los debilita
(posición ezquino-paranoide).

Esta situación del sufrimiento grupal de los alumnos se ha convertido en el punto nodal de
nuestro trabajo como tutores.

"Padecemos por el hecho institucional mismo, la razón de los contratos, pactos y acuerdos
inconscientes nos confrontan a esa desilusión acentuándose la relación asimétrica, con la
institución, que no asume como tal, se niega y además pretende lo contrario".

El punto central que de bebe trabajar dentro de la praxis grupal, parte del origen y la
historia de la institución (novela institucional) y la interpretación que cada uno de los miembros del
grupo hace de las situaciones de conflicto: la posibilidad de hacer consciente su particular situación
en el aquí y ahora.

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Formación del grupo:

Nuestro primer cuestionamiento fue cerca de la "demanda". Nos seleccionaron como


tutores de la 12° generación; esta demanda partió de la coordinación del Instituto, y nosotros
aceptamos actuar como coordinadores o acompañantes durante su formación como terapeutas de
grupo.

Los alumnos, a su vez, fueron informados a través del coordinador del Instituto. El pago de
las sesiones será una parte por los alumnos y otra por la asociación.

El porqué de la demanda se debió a que consideran a esta generación con una constante
actitud de reto a la autoridad y quejas hacia los maestros (así lo vive el Instituto).

Planeamos un primer encuentro con los alumnos fuera de la Institución, lo que propicio una
importante regresión (S.B. de ataque y fuga) (angustia esquizoparanoide). Paso a paso los alumnos
fueron enunciando las quejas, las contradicciones y los conflictos ínter e intrainstitucionales. Al
finalizar la sesión se pudieron plantear acuerdos y definir el lugar donde se trabajará en adelante: la
sede A.M.P.A.G. (¿callejón sin salida).

Encuadre

Los encuentros se efectúan cada tres meses, los sábados de 10 a.m. a 1 p.m.,
estableciéndose el compromiso, tanto para los tutores como los alumnos, de la tarea: asistencia-
participación; lo que se diga en el grupo, se queda en el grupo (confiabilidad), trabajar con la
posibilidad de hacer consciente su particular situación en el aquí y ahora, ya que el contexto
institucional en el que están inmersos, tiene que ver con su historia individual, grupal e
institucional.

El segundo cuestionamiento fue el pensar qué tipo de grupo queremos formar, decidamos
llamarlo "grupo reflexión": un espacio donde los candidatos tengan la posibilidad de recuperar la
palabra sin ser censurados, donde pensar el dolor que conlleva una constante persecución. Esto
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obliga que los alumnos a escindirse, a depositar la persecución en el afuera, en las instancias del
poder, en este caso el cogobierno, la coordinación del Instituto, los maestros, o la misma historia de
la institución: colocar la persecución en el afuera une, mientras que instalarla en el adentro
fragmenta.

Nuestro praxis supone la búsqueda de unir el trabajo teórico con la práctica, el deseo de
cambio frente a la negación, lograr la superación y la comprensión de los conflictos.

Nuestros objetivos son:

1. Señalar los factores negativos y positivos de la toma de decisiones en grupo.

2. Llevar al grupo a la tarea de "pensar en grupo" - pensarse en grupo -.

3. Promover en el grupo como tema el instrumento de "reflexión" ya que los grupos


ramatizan aquello que no pueden conceptualizar.

Como "tutores" nos ubicamos como interventores respetuosos: "co-pensadodres" (Pichón


en Jasiner 1992). Las interpretaciones y señalamientos tienden a movilizar las resistencias, y
facilitar así las expresiones emocionales de enojo, rivalidad, entre ellos y hacia la institución.

Siguiendo a Pichón (Jasiner 1992) toda interpretación contiene con este tipo de grupo el
"carácter de una hipótesis elaborada" que tiende hacia la "fantasía grupal", interpretar no será
revelar y mucho menos explicar sino nuevamente problematizar de tal manera que ambos polos de
la disociación se reconozca, en sus correlaciones (aparición de las angustias esquizo-paranoides y
depresivas).

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La historia subjetiva de cada miembro y el proceso grupa, permite observar la formación de
los supuestos básicos, la adjudicación de roles y la aceptación de los mismos. De esta manera de
puede ver que hay candidatos que son puntuales, otros desean irse antes de terminar y otros no
asisten dando la impresión de una "evitación fóbica" a la tarea con racionalizaciones como ¿para
qué todo esto si la institución no va a cambiar?

A partir de esta dinámica surgieron diferentes tipos de liderazgos:


1. resistenciales
2. de ataque
3. conciliadores

Los líderes "conciliadores" se vuelven sospechosos y son los más atacados. El líder de
"ataque" representa el más alto grado de enojo y el "resistencial" evita el compromiso.

¿Porqué llamamos a la 12º generación hijos del divorcio?

Esta generación se inició con el curso propedéutico, y al pasar a la formación resintieron la


pérdida de varios compañeros, duelos que nunca se hablaron lo suficiente, son duelos que no han
sido elaborados y que producen la fantasía grupal sobre quién o quienes van a sobrevivir y llegar a
graduarse.

En su segundo año de formación, la Asociación experimentó una ruptura, dos maestros


muy respetados se retiraron de la Institución. Otros maestros se unieron a este nuevo grupo,
formando un nuevo grupo: resistencial y de crítica a la Institución; pero los alumnos sintieron,
como cuando los padres que se divorcian, que ellos fueron los rechazados. Esto causó en el grupo
una profunda escisión, surgiendo dos subgrupos, los que rescatan lo útil de la enseñanza "buenos
maestros" y los que atacan criticando su autoritarismo "lo que practican no lo respetan". Esta
situación produce mucho "ruido" en la Institución: un subgrupo se coloca en una posición esquizo-
paranoide (S,B. de dependencia) y el otro detenta un supuesto saber (grupo mesiánico).
Lo que observamos en el grupo fue una falta de participación socioinstitucional; se acentúa
la desconfianza y piensan que su participación no es bien recibida. Desde el grupo de los alumnos
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hacia la Institución y viceversa. Se repiten actuaciones colectivas, parece que la experiencia y lo
aprendido se pierde y los subgrupos tienden a fragmentarse, tendiendo a formar "alianzas" para
detentar el poder.

La Institución, después de dejar detrás de sí algunas víctimas, y feudalizando porciones de


poder en un clima de escaso o nulo debate, desconoce en lugar de rescatar los deseos
institucionales, volviéndose a replantear una vez mas en los alumnos el dilema de "qué tipo de
institución queremos tener".

La Institución se ha burocratizado, (Bleger 1989) y se entiende por burocracia aquella


organización en la cual los medios se transforman en fines y se deja de lado el hecho de que se ha
recurrido a los medios para conseguir determinados objetivos afines.

Nos atrevemos a definir que la Institución Psicoanalítica per se se contradice en lo que trata
de enseñar: "la gestión terapéutica" (toda organización tiende a tener la misma estructura que el
problema que tiene que enfrentar y para la cual ha sido creada).

No podemos ejemplificar lo dicho con el relato de las sesiones, primero porque en el


contrato se estipuló que lo "dicho en el grupo, se queda en el grupo", y segundo porque el proceso
se está iniciando y no podríamos asumir -el rol del saber de lo que los alumnos saben y están
viviendo, el grupo tiene la palabra-. Subrayamos la multiplicidad de atravesamientos que se cruzan
en los grupos de una institución psicoanalítico: la asociación con su co-gobierno, el coordinador
del Instituto de enseñanza, los maestros, los grupos terapéuticos de cada quién con sus analistas,
sus supervisores: ahora un nuevo espacio, "el de reflexión". Es un primer intento epistemológico de
entender este nuevo espacio.
Nuestro deseo es que coincidan la comunicación y el aprendizaje, y poder dentro de estos
dos ejes, lograr, el esclarecimiento y resolución de la tarea, más que la persecución, la escisión y la
fragmentación interna.

¿Podemos reparar y ser creativos?


Apéndice
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Parábola de los puerco-espines2
En este cuento se dice que era invierno y los puerco-espines tenían frío. Para defenderse
contra el frío decidieron apretarse unos contra otros; al acercarse se pincharon unos a otros y se
alejaron. Al alejarse volvieron a tener frío y se acercaron nuevamente para calentarse con su
propio calor pero se volvieron a pinchar entre sí, y se alejaron de nuevo, buscando alternativamente
protegerse del frío y de las pinchaduras.

Esta continuó hasta que después de varios ensayos, los puerco-espines lograron encontrar la
distancia adecuada que les permitía calentarse sin pincharse, es decir, defenderse al mismo tiempo
del frío y de las pinchaduras.

Freud utilizó la parábola de los puerco-espines para Ilustrar la ambivalencia que


encontramos tanto en las relaciones colectivas como en los procesos interindividuales.

La parábola de los puerco-espines (Fornari 1989), se convierte en un ejemplo que permite


ilustrar un contexto relacional, donde nos encontramos ante una relación de la que emergen dos
tipos de angustia: una movilizada por las pinchaduras recíprocas y vinculada con la posibilidad de
hacer daño (angustia persecutoria) y otra movilizada por la pérdida de calor y la posibilidad de
perder un bien (angustia depresiva).

VI CONGRESO NACIONAL DE AMPAG


22 al 25 de Junio, Oaxaca, Oax. México.
BIBLIOGRAFÍA

Ansieu, D. , Kaes, R. (1979) Crónica de un grupo. Barcelona: Gedisa

Ansieu, D. (1978) El Monitor y su función lnterpretante. El trabajo psicoanalítico


en los grupos. México: SigloXXI

2 Fornari (1989) Cita a Freud quien cita a Schopenhauer en Parerga und Paralipomeran.

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Baremblitt, G., cord. (1983) El inconsciente institucional. México: Nuevo Mar,
Serie Convergencias.

Brasi, J. C de., Fernández, A. M. comp. (1 993) Tiempo histórico y campo grupal


Masas, grupos e instituciones. Buenos Aires: Nueva Visión

Fornari, F. (1989) Para un psicoanálisis de las instituciones. La institución y las


instituciones. Buenos Aires.- Paidós

Jasiner, G. Woronowski, M. (1 992) Para pensara Pichón. Buenos Aires: Lugar

Manonni, M. (1979) La educación imposible. De la Psiquiatría a la


Antipedagogía. México: Siglo XXI

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