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Centro Evangelístico de Caracas

Formación para Consejeros Cristianos


Carmen Guerrero, Cristina Blanco, Emma Fortune
Maigualida Ríos y Francisco Valero
Job y sus Amigos
Como seres humanos, nosotros actuamos y reaccionamos ante los
eventos del día a día, conforme a nuestros valores, nuestros hábitos y
sobre todo, conforme a nuestro carácter, más, como Cristianos y más aún
como Consejeros Cristianos, debemos basar nuestras acciones en base a
la Palabra de Dios y no en base a nuestra vana sabiduría, ya que como
bien indica 2 Timoteo 3.16-17, “Toda la Escritura es inspirada por Dios y
útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la
justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para
toda buena obra”.
Aun así, consideramos importante indicar cierto perfil o apreciación
del carácter de las personas involucradas en el Libro de Job, a fin de poder
tener un mayor entendimiento del tipo de consejería que fue aplicado y
así, extraer sus enseñanzas para nuestra formación como Consejeros
Cristianos.
Carácter de Job.
Nuestro propio Padre Celestial, describe a Job como un varón
perfecto y recto, temeroso de Dios, apartado del mal e íntegro (Job 1.8,
2.3).
Job entiende correctamente que la prosperidad que tenía era una
bendición de Dios y no se imagina siquiera haber merecido esta bendición,
a pesar de que reconoce que él era recto (implícito en Job 1:1, 5 y dicho
explícitamente en Job 6:24-30, y otros). Debido a que reconoce que no
merecía sus bendiciones anteriores, sabe que no necesariamente merece
sus sufrimientos actuales. Él no considera que su condición sea una
medida del favor de Dios. Por consiguiente, no pretende saber por qué
Dios lo bendijo con prosperidad en un momento y en otro no.
Carácter de los Amigos de Job (Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar
naamatita)
Los tres amigos de Job, Son descritos como hombres sensibles,
piadosos y compasivos, quienes al conocer el mal que le había
sobrevenido a su amigo Job, cada uno se dirigió a su encuentro para
condolerse de él y consolarle, e incluso, llegan a sentarse en el suelo junto
a Job durante siete días y siete noches (Job 2:11-13). En este punto, son
lo suficientemente sabios para no decir nada. El consuelo viene de la
presencia de los amigos en la adversidad, no de lo que puedan decir para
mejorar la situación. Nada de lo que dijeran podría mejorar las cosas.
Carácter de Eliú
Podemos apreciar que a pesar de que Eliú era el más joven de los
amigos de Job presentes en el lugar, era un hombre muy respetuoso con
sus mayores, meditativo, humilde, discreto, sabio, temeroso y agradecido
con Dios. Ya que no comenzó a expresar su opinión hasta que cada uno
de los amigos de Job hubiesen expresado sus opiniones y reprensiones
hasta agotarlas (Job 32.4, 6, 15-16). Expresando aquí, lo que bien se
indica en Proverbios 1.7 “El principio de la sabiduría es el temor de
Jehová”.
Carácter de Esposa de Job.
Si bien el presente análisis se enfoca en los consejos de los amigos
de Job a éste, no podemos apartar de este estudio a la esposa de Job, ya
que, así como él, esta mujer también sufrió la pérdida de sus 10 hijos, así
como ha sido copartícipe de las calamidades de su esposo al ser una
misma carne (Génesis 2.24, Mateo 19:4–6).
En Job 2.9-10, se aprecia que Job expresa que su esposa habla
como una mujer fatua, más no necesariamente indica que su esposa así
es. Sino que habla como tal. Por lo que es muy probable, que su fuerte
intervención, haya sido más del dolor, que desde su propio carácter. Más,
ya que nuestro carácter influye grandemente nuestras acciones, podemos
discernir en cuanto al consejo que le da a su esposo, que en esta mujer
no hay un gran temor y reverencia a Dios.
En cuanto al estilo de Consejería empleado por la esposa de Job,
podemos indicar que es de tipo Informal, ya que además de manifestarse
de manera casual, no profundizó en argumentos, razones, análisis u otras,
sino que surge del egoísmo del propio dolor, más que en el bienestar del
otro.
Consejería de Elifaz, Bildad, y Zofar a Job
En un primer momento podemos apreciar la cercanía y la estrechez
en la relación de amistad entre Elifaz, Bildad y Zofar con Job, ya que
inmediatamente se enteraron de las aflicciones de su amigo, concertaron
encontrarse para visitarlo, condolerse y consolarlo. Hecho que se
manifiesta cuando al verlo, exclamaron con gran agonía, dolor y
sufrimiento como si a ellos mismos les hubiese llegado ese mal (Job 2.11-
12).
Como Consejeros Cristianos, este pasaje nos habla de la
importancia de ser empáticos con el dolor de nuestros semejantes. Para
muchos no es fácil abrir su corazón para hablar de su problema o del dolor
que les aflige ante alguien que podrían no conocer o que podría juzgarle.
Por lo que debemos ser compasivos, consoladores ante aquellos quienes
vienen a nosotros en busca de una orientación de parte del Espíritu de
Dios para con ellos. Debemos llenarnos cada vez más, del amor de
nuestro Señor Jesucristo, porque sólo así podremos ser llamados Hijos de
Dios y Discípulos de Cristo, cuando amemos a nuestros hermanos como
a nosotros mismos (Juan 13.35).
Otro punto valioso a resaltar, es que se mantuvieron en silencio y
se sentaron en el suelo junto a su amigo Job durante 7 días y 7 noches
(Job 2.13).
Este pasaje nos habla de que debemos brindar un espacio cálido,
cómodo, abierto al diálogo que le permita a aconsejado, abrir su alma y
expresar aquello que le ha atormentado o inquiete. Así también es
importante que permitamos que sea el otro quien inicie o dé apertura a
lo que aqueja su corazón. Es decir, no debemos emitir prejuicios sobre
nadie, independientemente de aquello que le aqueje y mucho menos sin
conocer aquello que subyace a su dolor.
Muchas veces el Aconsejado tiene temor de acudir a Consejería
Bíblica, ante su pastor o una autoridad espiritual de su iglesia, porque
siente que será juzgado, que se le recriminará con dureza o que recibirá
Castigo Divino de esta persona. Es decir, el Aconsejado en muchas
ocasiones acude a Consejería con prejuicios negativos de lo que ocurrirá,
así que por sabiduría y a fin de que sea el Propósito de Dios en esa vida
y esa familia, nosotros debemos tener un corazón limpio para no ser
nosotros, con nuestros propios y vanos juicios y prejuicios, quienes
alejemos de Dios a aquella persona quien, a pesar de sus miedos a ser
juzgada, decide abrir su corazón para poder encauzar su vida ante la
aflicción que padece.
Ante esto, siempre es sugerido que, así como los amigos de Job,
nos mantengamos en silencio, creando un clima y ambiente cómodo y con
una actitud abierta y receptiva ante lo que el Aconsejado trae a la
consulta. Que el Aconsejado perciba que, en efecto, nos hemos sentado
en el suelo junto a él, en sus propios zapatos y que deseamos ser usados
por el Espíritu Santo para poder ayudarle a superar su problema conforme
a la palabra de Dios.
ELIFAZ TEMANITA
Una vez pasados los 7 días y 7 noches, cuando Job comienza a
hablar de sus aflicciones y del dolor que le aquejaba, es cuando Elifaz
interviene, destacándose en primer lugar, que al evaluar o juzgar las
palabras de Job, no consideró el estado de depresión y dolor de su amigo.
Es decir, no discernió adecuadamente, que Job hablaba desde su aflicción
sobre los males que le siguieron y en ese estado anímico, es muy difícil
ser objetivo en lo que nos acontece.
Incluso, Elifaz no sólo pasó desapercibido la depresión de Job, sino
que, aun y cuando reconoce a Job como fuente de fortaleza para otros
(Job 4.3.4), le juzga con dureza en base al propio entendimiento y
sabiduría que Elifaz tenía sobre la manera en que trabaja Dios (Job 4.5-
8, 5.3, 5.27), indicándole que todo el sufrimiento que está viviendo es el
resultado directo de su pecado, más, si se arrepintiese, buscare a Dios y
le encomienda su causa, ciertamente todo terminaría (Job 4.13, 5.8,
5.17).
Así mismo, Elifaz en su segunda intervención, censura a Job por
presunción, o sea, pasar por alto los consejos de los sabios muy viejos y
poner en tela de juicio la justicia divina. Describe los argumentos de Job
como palabras huecas o viento solano. La carga de la peor índole de
impiedad, pues habla como el primer hombre que existió, alguien que
tiene monopolio de la sabiduría, especialmente de los consejos de ¨Dios.
(En el medio oriente antiguo la ancianidad era sinónimo de sabiduría).
BILDAD SUHITA
El segundo amigo de Job es moralista y emplea la sabiduría de los
antiguos para contestar a Job; su discurso está lleno de citas y proverbios
de la antigüedad (Job 8-9.; 18: 5-21. "Aquellos que se han ido antes que
nosotros han conocido a Dios y todo lo que tenemos que hacer es usar su
conocimiento").
El carácter moralista de Bildad, le aparta o le dificulta empatizar con
el dolor de Job, sus emociones, ya que intelectualiza lo sucedido a su
amigo y hace entender que está en Job salir de su aflicción, de allí a que
busque confrontar su situación a una inacción de parte de Job,
preguntándole “¿Hasta hoy Job seguirás así?” (Job 8:2).
Bildad habla con dureza, reprendiendo a Job por haber puesto en
tela de juicio la justicia de Dios y demuestra nula compasión al decirle
que sus hijos murieron a causa de sus pecados (Job 8:4)
Bildad indica que Job debe buscar a Dios, a diferencia de que agrega
que debe mantenerse recto delante de Él y compara su sufrimiento con
los que se olvidan de Dios (Job. 8:5-7).
Si bien su consejo se asemeja al de Elifaz, ya que ambos le indican
a Job que debe buscar a Dios, observamos que Elifaz indica que Job debe
arrepentirse de sus pecados e ir a Dios para que termine su sufrimiento,
mientras que Bildad indica que, si bien su sufrimiento es a causa de sus
pecados, también es causado porque se alejo de Dios. Está apartado. Por
lo tanto, a menos que admita que pecó contra Dios y le busque, este
seguirá sufriendo.
ZOFAR NAAMATITA
El tercer amigo, Zofar, (Job 11:14-15, 17). Zofar es mucho más
duro, arrogante, insensible e insultante que los otros dos amigos y no
siente ninguna simpatía hacia Job. Le rebate el haber hablado mucho para
defenderse, ya que para Zofar, el mucho hablar es un factor condenatorio
“¿Y el hombre que habla mucho será justificado?”. Para Zofar “no por
hablar mucho se tiene razón” 11:2).
Así como Elifaz y Bildad, indicó que Job sufría a causa del pecado
ya que Dios conoce a los hombres vanos, acusándole de estar ocultando
faltas y pecados. "Porque Él conoce a los hombres vanos; ve así mismo la
iniquidad, ¿Y no hará caso? (Job 11, 13-14) y llevado por la ira, le ataca
diciéndole que merecía más castigo, no menos del que estaba recibiendo
(Job 11: 2-6).
Basándose en su propia sabiduría, que no tenía ninguna otra fuente
que él mismo. (Job 11.6; 20.1-29). "Los sabios saben cómo es Dios, pero
no hay muchos como nosotros", establece falsas conjeturas y argumenta
sobre la hipocresía de Job (Job 20: 1-7), por lo que la única solución, es
que el mismo Job se libre de sus pecados (Job 11.13-14).
Si bien Zofar habla sobre lo grande y perfecto que es Dios, sin
embargo, no para aconsejarlo, que se aferre a Él, sino para criticarlo. Lo
cuestionó en cuanto en cuanto a poner su confianza en Dios. Job 7.
Consejería de Eliú
ELIÚ HIJO DE BARAQUEL BUZITA
Eliú aparece abruptamente en el capítulo 32. Había escuchado
atentamente todos los discursos anteriores. Oyó cosas que podían
desencadenar su indignación, y, sin embargo, se contuvo. Era el más
joven, y no se atrevía a hablar frente a sus mayores (Job 42.6-7). Pero
Dios lo había preparado para ser su mensajero; y, en el tiempo apropiado,
pudo expresar de parte suya lo que convenía. Hermoso ejemplo aquí de
humildad y de discreción que corresponden a un joven, en particular si
Dios quiere utilizarlo para un servicio difícil.
Eliú indicó que el sufrimiento que Job estaba padeciendo estaba
relacionado a su pecado presente. Más, a diferencia de lo que le indicaban
sus amigos, de que el sufrimiento era consecuencia a sus pecados y falta
de arrepentimiento por alejarse de Dios, Eliú indicó lo contrario, es decir,
Job estaba pecando a causa de su sufrimiento.
Así mismo, Eliú señala que Job es arrogante al tratar de defender
su inocencia y le exhorta a qué vea su sufrimiento desde una perspectiva
diferente y con un propósito en mente. Aunque hablaba más espiritual
que los otros amigos de Job, continuaba equivocado al pensar que la
respuesta correcta al sufrimiento llevaría a Job a la sanidad y restauración
(Job 33:23-30)
Job quería saber por qué estaba sufriendo. Eliú le declara que Dios
trataba de hablarle por medio de sueños y visiones, pero él no estaba
escuchando (Job 33. 15-18; 34.10-15, Job 38)
Eliú concluye su discurso con la gran verdad que la Fe en Dios es
mucho más importante que el deseo de Job, de saber el porqué de su
sufrimiento. Estuvo muy cerca de ayudar a Job, pero continuó por el
camino equivocado. Job 38:1
Si bien reconoció de dónde proviene la sabiduría, no buscó como
adquirirla y hacerla parte de su vida. Job:32: 7-9
El punto de vista de Eliú es que el sufrimiento es la forma en que
Dios nos enseña disciplina y refinamiento. Todo sufrimiento tiene un
propósito y una enseñanza, por lo que nos es necesario encontrar el
propósito detrás de lo que vivimos. Eliú les da una respuesta parcial a las
preguntas de Job, al decir, que el hombre no puede entender todo lo que
Dios permite, pero que debe confiar en El. Aunque incompleta, está era
la mejor respuesta.
Estilo de Consejería de los Amigos de Job (Elifaz, Blidad y Zofar)
En el primer ciclo de discursos, los tres amigos de Job procuraron
convencerle de que Dios siempre recompensa en esta vida a los buenos
y castiga a los malos. Para sus amigos Job parece ser un hombre culpable
de pecado sobre quien cae el castigo divino, y a la vez una persona
rebelde que se atreve a poner en tela de juicio la justicia del gobierno
divino.
Este tipo de razonamiento aplicado por los tres amigos de Job es un
Silogismo, un tipo de razonamiento deductivo que hace parte de la lógica,
de origen griego. Consta de dos proposiciones como premisas y otra como
conclusión, siendo la última una inferencia necesariamente deductiva de
las otras dos. “Dios solamente envía calamidades a las personas
malvadas. Si usted ha sufrido una calamidad, entonces debe ser
malvado.”
En cuanto al Estilo de Consejería, por la manera en que los amigos
de Job abordan la problemática, al enfocarse constantemente en que la
causa de los males y aflicciones, es por los pecados de Job al apartarse
de Dios y su falta de arrepentimiento ante estos y de que la única manera
de acabar su sufrimiento es admitir su culpa y regresar al Camino de Dios,
nos encontramos en el Estilo de Consejería de Confrontación.
Como bien hemos aprendido en nuestra formación como Consejeros
Cristianos, este estilo de Consejería puede ser efectiva cuando se aplica
en pequeñas dosis y con amor, ya que permite que el aconsejado vea un
reflejo de aquello que no quiere ver, de aquello que ha querido ocultar o
pasar conscientemente desapercibido, para conducirlo, por medio del
Espíritu Santo, al redargüir en su corazón y por ende, a asumir sus
responsabilidades y el cambio que necesita aplicar para transformar su
realidad.
¿Por qué no funcionó o que sucedió por lo que no funcionó?
Porque no entendieron la condición de Job. Porque fueron
“consoladores molestos”. Basándose en su rudimentario conocimiento del
gobierno de Dios, insinúan —y hasta acaban por afirmar— que todas las
desgracias de Job sólo pueden ser consecuencia del castigo divino, en
retribución a su conducta. Y por qué Job estaba en ese tipo de lamento.
Y de forma apresurada emitieron juicio. No empatizaron con Job. Ellos se
confiaron en su propia prudencia. El error devastador de los amigos de
Job es que usan una generalización para la situación de Job sin saber de
qué están hablando. Eventualmente, pasan de cuestionar lo que él hizo
mal a cuestionar si había abandonado a Dios (Job 15:4, 20:5). Durante
el proceso, lo animan a que regrese a Dios
Job está cansado de los discursos de sus amigos. Vuelve a rechazar
sus argumentos: “Muchas veces he oído cosas como estas; Consoladores
molestos sois todos vosotros” (16:2). Las ideas de sus ¨amigos ¨ son
falsas y no lo consuelan en absoluto (21:34).
¿Cuál fue la consecuencia?
1) Job siente que en vez de consejos o de guías para ayudarlo a
salir de su situación actual, estos comienzan a atacarlo, por lo que Job
comienza a dudar de sí mismo. Justo cuando necesita que sus amigos
crean en él, ellos evitan que crea en sí mismo. ¿Cómo pueden apoyarlo
cuando ya se han convencido a sí mismos de que él es el culpable?
2) Que Dios critica a los tres, por la proclamación arrogante de
sabiduría falsa que había atormentado tanto a Job. En un giro satisfactorio
e irónico, Él declara que, si Job ora a favor de ellos, no los castigará por
sus discursos ignorantes tomando el lugar de Dios (Job 42:7-8). Ellos,
que equivocadamente instaron a Job a que se arrepintiera, ahora deben
depender de que Job acepte su arrepentimiento y Dios escuche la súplica
de Job a su favor. El acto de Job de orar por sus amigos nos recuerda el
primer capítulo en donde Job ora por la protección de sus hijos. Job es un
hombre de oración, a tiempo y a destiempo.
Como parte de nuestro proceso de recuperación del fracaso,
haríamos bien en orar por aquellos que nos han atormentado o que
dudaron de nosotros durante nuestro dolor. Más adelante, Jesús nos llama
a orar por nuestros enemigos (Mateo 5:44; Lucas 6:27-36), y esta
enseñanza es vista en ambos contextos como más que simplemente
terapéutica. Si podemos orar por aquellos que nos han perseguido,
entonces podremos trascender las circunstancias pasajeras de la vida y
comenzar a apreciar la imagen desde la perspectiva de Dios.
¿Cómo Reaccionó Job ante esas formas de consejo? (6:14-30).
Dudó de sí mismo. Dudó de Dios. Job se exaspera con las palabras
fuera de lugar, pero está consciente de que contienen una parte de
verdad. Rechaza todas las acusaciones o insinuaciones dirigidas contra él.
No entiende cómo es posible que Dios lo haga sufrir así, afirma y reafirma
solemnemente su justicia, y se deja llevar hasta decir palabras
inconvenientes respecto a Dios. Finalmente, Job calla y sus amigos
también (cap. 31).
¿Cuál es la diferencia entre el mensaje de Eliú y el de los primeros amigos
de Job?
No son las palabras insensatas de los tres amigos, ni aun las
declaraciones sabias de Eliú las que lograrán producir el trabajo necesario
en el corazón de Job. “Para que no digáis: Nosotros hemos hallado
sabiduría; lo vence Dios, no el hombre” (32:13). En efecto, no se oirá más
la voz de Job después del discurso de Eliú, sino sólo después de que Dios
haya hablado. En tanto dependa de Dios, el siervo es útil en su tiempo;
sin embargo, es Dios el que realiza y lleva a cabo el verdadero trabajo en
un corazón. Eliú, verdaderamente humilde, no lo ignoraba.
“De barro fui yo también formado”. “Ni mi mano se agravará sobre
ti” (33:6-7). El que reprende está consciente de que tiene la misma
naturaleza del que es reprendido. No se colocará por encima de él ni lo
quebrantará.
No toma la posición de un árbitro que podría juzgar entre Job y Dios,
sino que demuestra que no le corresponde al hombre pedir cuentas a Dios
Esta manera de responder, y de poner término a una discusión en
la cual el hombre trataría con Dios de igual a igual, se halla en Romanos
9 (v. 19-20), cuando Pablo considera las objeciones que le podría hacer
un hombre razonador e incrédulo. Hay muchas cosas que continuarán
siendo misterios para nosotros. El principio de la sabiduría es “el temor
de Jehová” (Proverbios 9:10). Este temor nos lleva a darle a Dios su lugar
y a tomar el nuestro delante de él.
Eliú fue amable y humilde y hablando con Job admitió que él era
imperfecto trato de entender en sufrimiento de Job. (33- 6,7 32). Eliú le
mostró a Job con amabilidad que su punto de vista no era equilibrado y
lo ayudo a entender que su propia justicia no era la más importante
(33:25,25 y 35 2y5.).
No debemos juzgar, antes de juzgar debemos consolar con
sabiduría, no suavizando el dolor del otro ni juzgando de ninguna manera.
Hablar con la verdad y darle a entender que la situación que está pasando
tiene propósito y enseñanzas. Y que algunas cosas nos pasan por nuestras
propias decisiones, y nuestros pecados, Dios hace salir el Sol sobre
buenos y malos.
Estilo de Consejería de Eliú
Considerando que Eliú se enfoca principalmente en que hay un
propósito en el sufrimiento que Job estaba viviendo y de que era menester
identificarlo para poder avanzar, podemos decir que empleó un Estilo de
Consejería Espiritual, ya que este modelo se enfoca en encontrar un
propósito en la vida, en este caso, aplicado al propósito del sufrimiento
en la vida de Job. Encontrando el propósito de ese sufrimiento, podría
encontrar un propósito para poder avanzar en su vida. Sólo tendría que
estar más atento a lo que Dios ha querido decirle por medio de sueños,
visiones y por medio de la sabiduría. Si bien en ningún caso indicó como
adquirir esta sabiduría o como discernir la voz de Dios en sueños y
visiones.
Reflexiones Personales de la Enseñanza
Carmen Guerrero
Lo que aprendí de la lectura del libro de Job, primero que Dios tenía
confianza en Job, segundo la Fe, la obediencia, aceptación, humildad de
Job en Jehová porque a pesar de todas sus aflicciones, él permanece fiel
a Jehová, aunque su esposa no supo aconsejarle ni sus amigos. Eliu, es
el único que tuvo las características de un buen consejero cristiano.
Jehová, reconoce que Job es un hombre recto y fiel, y después de haber
orado por sus amigos, Jehová le quita toda aflicción a Job y le da el doble
de todo lo que él había perdido, hijos, riquezas, salud.
Cristina Blanco
Aprendí de Job que, como persona, en lo que esté pasando en mi
vida, circunstancias adversas, debo de reconocer por qué y para qué y
aceptar ayuda. Se dice fácil, pero es la realidad. Dios todo lo permite para
propósitos y cambios en nuestras vidas.
Cómo consejeros debemos ser: pacientes, Considerados, Respetuosos,
Humildes, Accesibles, Comprensivos, Equilibrados, Amables, Espirituales.
No juzgando ni dando falsas premisas al aconsejado.
Maigualida Ríos
En cuanto a nuestra posición como consejero:
➢ Como consejeros no puedo pensar que tengo todas las respuestas,
a mi entender hay muchas cosas de Dios que no comprendemos y
porqué suceden.
➢ No nos corresponde juzgar ni confrontar la actitud de vida de una
persona, ni por la situación que está presentando.
➢ Debo ser un canal de consolación y bendición para otros en vez de
juzgar.
➢ Debo tener mucho cuidado y pedirle dirección al Espíritu Santo,
cuando se me presentare un caso similar al de Job. Y no caer en
críticas de confrontación y sobre todo juzgar al aconsejado como lo
hicieron los amigos de Job. Sobre todo, si la persona está
preguntándose el porqué de su sufrimiento o problemas.
➢ Ellos al no poder contestar sus preguntas del porqué de su
sufrimiento, les dio respuestas con argumentos basados en su
propio razonamiento y críticas por lo cual Dios al final los reprendió.
➢ Pensaron que los problemas surgen por los pecados de las personas,
como hoy en día vemos en aquellos que observan la enfermedad y
la falta de bendiciones materiales son señales de pecados y falta de
Fe.
➢ Hay que tener mucho cuidado de no juzgar a los que sufren y ser
precavidos en mantener la seguridad de nuestras propias
conclusiones acerca de los tratos de Dios con cada uno.
➢ Pude aprender que a pesar de todas las cosas que tenga que
enfrentar, Job ha sido un gran ejemplo de Fe y sobre todo guardar
su integridad ante el Señor de no pecar. Sé que tendré a Dios y es
todo lo que realmente necesito. Y que esta vida con todo su
sufrimiento no es el final.
➢ Finalmente, no debo retraerme por el dolor o la circunstancia que
este viviendo, sino proclamar y afirmar mi Fe en Dios, saber que
sus ojos están sobre mí, pedirle fortaleza y esperar su ayuda.

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