Carmen Guerrero, Cristina Blanco, Emma Fortune Maigualida Ríos y Francisco Valero Job y sus Amigos Como seres humanos, nosotros actuamos y reaccionamos ante los eventos del día a día, conforme a nuestros valores, nuestros hábitos y sobre todo, conforme a nuestro carácter, más, como Cristianos y más aún como Consejeros Cristianos, debemos basar nuestras acciones en base a la Palabra de Dios y no en base a nuestra vana sabiduría, ya que como bien indica 2 Timoteo 3.16-17, “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra”. Aun así, consideramos importante indicar cierto perfil o apreciación del carácter de las personas involucradas en el Libro de Job, a fin de poder tener un mayor entendimiento del tipo de consejería que fue aplicado y así, extraer sus enseñanzas para nuestra formación como Consejeros Cristianos. Carácter de Job. Nuestro propio Padre Celestial, describe a Job como un varón perfecto y recto, temeroso de Dios, apartado del mal e íntegro (Job 1.8, 2.3). Job entiende correctamente que la prosperidad que tenía era una bendición de Dios y no se imagina siquiera haber merecido esta bendición, a pesar de que reconoce que él era recto (implícito en Job 1:1, 5 y dicho explícitamente en Job 6:24-30, y otros). Debido a que reconoce que no merecía sus bendiciones anteriores, sabe que no necesariamente merece sus sufrimientos actuales. Él no considera que su condición sea una medida del favor de Dios. Por consiguiente, no pretende saber por qué Dios lo bendijo con prosperidad en un momento y en otro no. Carácter de los Amigos de Job (Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita) Los tres amigos de Job, Son descritos como hombres sensibles, piadosos y compasivos, quienes al conocer el mal que le había sobrevenido a su amigo Job, cada uno se dirigió a su encuentro para condolerse de él y consolarle, e incluso, llegan a sentarse en el suelo junto a Job durante siete días y siete noches (Job 2:11-13). En este punto, son lo suficientemente sabios para no decir nada. El consuelo viene de la presencia de los amigos en la adversidad, no de lo que puedan decir para mejorar la situación. Nada de lo que dijeran podría mejorar las cosas. Carácter de Eliú Podemos apreciar que a pesar de que Eliú era el más joven de los amigos de Job presentes en el lugar, era un hombre muy respetuoso con sus mayores, meditativo, humilde, discreto, sabio, temeroso y agradecido con Dios. Ya que no comenzó a expresar su opinión hasta que cada uno de los amigos de Job hubiesen expresado sus opiniones y reprensiones hasta agotarlas (Job 32.4, 6, 15-16). Expresando aquí, lo que bien se indica en Proverbios 1.7 “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová”. Carácter de Esposa de Job. Si bien el presente análisis se enfoca en los consejos de los amigos de Job a éste, no podemos apartar de este estudio a la esposa de Job, ya que, así como él, esta mujer también sufrió la pérdida de sus 10 hijos, así como ha sido copartícipe de las calamidades de su esposo al ser una misma carne (Génesis 2.24, Mateo 19:4–6). En Job 2.9-10, se aprecia que Job expresa que su esposa habla como una mujer fatua, más no necesariamente indica que su esposa así es. Sino que habla como tal. Por lo que es muy probable, que su fuerte intervención, haya sido más del dolor, que desde su propio carácter. Más, ya que nuestro carácter influye grandemente nuestras acciones, podemos discernir en cuanto al consejo que le da a su esposo, que en esta mujer no hay un gran temor y reverencia a Dios. En cuanto al estilo de Consejería empleado por la esposa de Job, podemos indicar que es de tipo Informal, ya que además de manifestarse de manera casual, no profundizó en argumentos, razones, análisis u otras, sino que surge del egoísmo del propio dolor, más que en el bienestar del otro. Consejería de Elifaz, Bildad, y Zofar a Job En un primer momento podemos apreciar la cercanía y la estrechez en la relación de amistad entre Elifaz, Bildad y Zofar con Job, ya que inmediatamente se enteraron de las aflicciones de su amigo, concertaron encontrarse para visitarlo, condolerse y consolarlo. Hecho que se manifiesta cuando al verlo, exclamaron con gran agonía, dolor y sufrimiento como si a ellos mismos les hubiese llegado ese mal (Job 2.11- 12). Como Consejeros Cristianos, este pasaje nos habla de la importancia de ser empáticos con el dolor de nuestros semejantes. Para muchos no es fácil abrir su corazón para hablar de su problema o del dolor que les aflige ante alguien que podrían no conocer o que podría juzgarle. Por lo que debemos ser compasivos, consoladores ante aquellos quienes vienen a nosotros en busca de una orientación de parte del Espíritu de Dios para con ellos. Debemos llenarnos cada vez más, del amor de nuestro Señor Jesucristo, porque sólo así podremos ser llamados Hijos de Dios y Discípulos de Cristo, cuando amemos a nuestros hermanos como a nosotros mismos (Juan 13.35). Otro punto valioso a resaltar, es que se mantuvieron en silencio y se sentaron en el suelo junto a su amigo Job durante 7 días y 7 noches (Job 2.13). Este pasaje nos habla de que debemos brindar un espacio cálido, cómodo, abierto al diálogo que le permita a aconsejado, abrir su alma y expresar aquello que le ha atormentado o inquiete. Así también es importante que permitamos que sea el otro quien inicie o dé apertura a lo que aqueja su corazón. Es decir, no debemos emitir prejuicios sobre nadie, independientemente de aquello que le aqueje y mucho menos sin conocer aquello que subyace a su dolor. Muchas veces el Aconsejado tiene temor de acudir a Consejería Bíblica, ante su pastor o una autoridad espiritual de su iglesia, porque siente que será juzgado, que se le recriminará con dureza o que recibirá Castigo Divino de esta persona. Es decir, el Aconsejado en muchas ocasiones acude a Consejería con prejuicios negativos de lo que ocurrirá, así que por sabiduría y a fin de que sea el Propósito de Dios en esa vida y esa familia, nosotros debemos tener un corazón limpio para no ser nosotros, con nuestros propios y vanos juicios y prejuicios, quienes alejemos de Dios a aquella persona quien, a pesar de sus miedos a ser juzgada, decide abrir su corazón para poder encauzar su vida ante la aflicción que padece. Ante esto, siempre es sugerido que, así como los amigos de Job, nos mantengamos en silencio, creando un clima y ambiente cómodo y con una actitud abierta y receptiva ante lo que el Aconsejado trae a la consulta. Que el Aconsejado perciba que, en efecto, nos hemos sentado en el suelo junto a él, en sus propios zapatos y que deseamos ser usados por el Espíritu Santo para poder ayudarle a superar su problema conforme a la palabra de Dios. ELIFAZ TEMANITA Una vez pasados los 7 días y 7 noches, cuando Job comienza a hablar de sus aflicciones y del dolor que le aquejaba, es cuando Elifaz interviene, destacándose en primer lugar, que al evaluar o juzgar las palabras de Job, no consideró el estado de depresión y dolor de su amigo. Es decir, no discernió adecuadamente, que Job hablaba desde su aflicción sobre los males que le siguieron y en ese estado anímico, es muy difícil ser objetivo en lo que nos acontece. Incluso, Elifaz no sólo pasó desapercibido la depresión de Job, sino que, aun y cuando reconoce a Job como fuente de fortaleza para otros (Job 4.3.4), le juzga con dureza en base al propio entendimiento y sabiduría que Elifaz tenía sobre la manera en que trabaja Dios (Job 4.5- 8, 5.3, 5.27), indicándole que todo el sufrimiento que está viviendo es el resultado directo de su pecado, más, si se arrepintiese, buscare a Dios y le encomienda su causa, ciertamente todo terminaría (Job 4.13, 5.8, 5.17). Así mismo, Elifaz en su segunda intervención, censura a Job por presunción, o sea, pasar por alto los consejos de los sabios muy viejos y poner en tela de juicio la justicia divina. Describe los argumentos de Job como palabras huecas o viento solano. La carga de la peor índole de impiedad, pues habla como el primer hombre que existió, alguien que tiene monopolio de la sabiduría, especialmente de los consejos de ¨Dios. (En el medio oriente antiguo la ancianidad era sinónimo de sabiduría). BILDAD SUHITA El segundo amigo de Job es moralista y emplea la sabiduría de los antiguos para contestar a Job; su discurso está lleno de citas y proverbios de la antigüedad (Job 8-9.; 18: 5-21. "Aquellos que se han ido antes que nosotros han conocido a Dios y todo lo que tenemos que hacer es usar su conocimiento"). El carácter moralista de Bildad, le aparta o le dificulta empatizar con el dolor de Job, sus emociones, ya que intelectualiza lo sucedido a su amigo y hace entender que está en Job salir de su aflicción, de allí a que busque confrontar su situación a una inacción de parte de Job, preguntándole “¿Hasta hoy Job seguirás así?” (Job 8:2). Bildad habla con dureza, reprendiendo a Job por haber puesto en tela de juicio la justicia de Dios y demuestra nula compasión al decirle que sus hijos murieron a causa de sus pecados (Job 8:4) Bildad indica que Job debe buscar a Dios, a diferencia de que agrega que debe mantenerse recto delante de Él y compara su sufrimiento con los que se olvidan de Dios (Job. 8:5-7). Si bien su consejo se asemeja al de Elifaz, ya que ambos le indican a Job que debe buscar a Dios, observamos que Elifaz indica que Job debe arrepentirse de sus pecados e ir a Dios para que termine su sufrimiento, mientras que Bildad indica que, si bien su sufrimiento es a causa de sus pecados, también es causado porque se alejo de Dios. Está apartado. Por lo tanto, a menos que admita que pecó contra Dios y le busque, este seguirá sufriendo. ZOFAR NAAMATITA El tercer amigo, Zofar, (Job 11:14-15, 17). Zofar es mucho más duro, arrogante, insensible e insultante que los otros dos amigos y no siente ninguna simpatía hacia Job. Le rebate el haber hablado mucho para defenderse, ya que para Zofar, el mucho hablar es un factor condenatorio “¿Y el hombre que habla mucho será justificado?”. Para Zofar “no por hablar mucho se tiene razón” 11:2). Así como Elifaz y Bildad, indicó que Job sufría a causa del pecado ya que Dios conoce a los hombres vanos, acusándole de estar ocultando faltas y pecados. "Porque Él conoce a los hombres vanos; ve así mismo la iniquidad, ¿Y no hará caso? (Job 11, 13-14) y llevado por la ira, le ataca diciéndole que merecía más castigo, no menos del que estaba recibiendo (Job 11: 2-6). Basándose en su propia sabiduría, que no tenía ninguna otra fuente que él mismo. (Job 11.6; 20.1-29). "Los sabios saben cómo es Dios, pero no hay muchos como nosotros", establece falsas conjeturas y argumenta sobre la hipocresía de Job (Job 20: 1-7), por lo que la única solución, es que el mismo Job se libre de sus pecados (Job 11.13-14). Si bien Zofar habla sobre lo grande y perfecto que es Dios, sin embargo, no para aconsejarlo, que se aferre a Él, sino para criticarlo. Lo cuestionó en cuanto en cuanto a poner su confianza en Dios. Job 7. Consejería de Eliú ELIÚ HIJO DE BARAQUEL BUZITA Eliú aparece abruptamente en el capítulo 32. Había escuchado atentamente todos los discursos anteriores. Oyó cosas que podían desencadenar su indignación, y, sin embargo, se contuvo. Era el más joven, y no se atrevía a hablar frente a sus mayores (Job 42.6-7). Pero Dios lo había preparado para ser su mensajero; y, en el tiempo apropiado, pudo expresar de parte suya lo que convenía. Hermoso ejemplo aquí de humildad y de discreción que corresponden a un joven, en particular si Dios quiere utilizarlo para un servicio difícil. Eliú indicó que el sufrimiento que Job estaba padeciendo estaba relacionado a su pecado presente. Más, a diferencia de lo que le indicaban sus amigos, de que el sufrimiento era consecuencia a sus pecados y falta de arrepentimiento por alejarse de Dios, Eliú indicó lo contrario, es decir, Job estaba pecando a causa de su sufrimiento. Así mismo, Eliú señala que Job es arrogante al tratar de defender su inocencia y le exhorta a qué vea su sufrimiento desde una perspectiva diferente y con un propósito en mente. Aunque hablaba más espiritual que los otros amigos de Job, continuaba equivocado al pensar que la respuesta correcta al sufrimiento llevaría a Job a la sanidad y restauración (Job 33:23-30) Job quería saber por qué estaba sufriendo. Eliú le declara que Dios trataba de hablarle por medio de sueños y visiones, pero él no estaba escuchando (Job 33. 15-18; 34.10-15, Job 38) Eliú concluye su discurso con la gran verdad que la Fe en Dios es mucho más importante que el deseo de Job, de saber el porqué de su sufrimiento. Estuvo muy cerca de ayudar a Job, pero continuó por el camino equivocado. Job 38:1 Si bien reconoció de dónde proviene la sabiduría, no buscó como adquirirla y hacerla parte de su vida. Job:32: 7-9 El punto de vista de Eliú es que el sufrimiento es la forma en que Dios nos enseña disciplina y refinamiento. Todo sufrimiento tiene un propósito y una enseñanza, por lo que nos es necesario encontrar el propósito detrás de lo que vivimos. Eliú les da una respuesta parcial a las preguntas de Job, al decir, que el hombre no puede entender todo lo que Dios permite, pero que debe confiar en El. Aunque incompleta, está era la mejor respuesta. Estilo de Consejería de los Amigos de Job (Elifaz, Blidad y Zofar) En el primer ciclo de discursos, los tres amigos de Job procuraron convencerle de que Dios siempre recompensa en esta vida a los buenos y castiga a los malos. Para sus amigos Job parece ser un hombre culpable de pecado sobre quien cae el castigo divino, y a la vez una persona rebelde que se atreve a poner en tela de juicio la justicia del gobierno divino. Este tipo de razonamiento aplicado por los tres amigos de Job es un Silogismo, un tipo de razonamiento deductivo que hace parte de la lógica, de origen griego. Consta de dos proposiciones como premisas y otra como conclusión, siendo la última una inferencia necesariamente deductiva de las otras dos. “Dios solamente envía calamidades a las personas malvadas. Si usted ha sufrido una calamidad, entonces debe ser malvado.” En cuanto al Estilo de Consejería, por la manera en que los amigos de Job abordan la problemática, al enfocarse constantemente en que la causa de los males y aflicciones, es por los pecados de Job al apartarse de Dios y su falta de arrepentimiento ante estos y de que la única manera de acabar su sufrimiento es admitir su culpa y regresar al Camino de Dios, nos encontramos en el Estilo de Consejería de Confrontación. Como bien hemos aprendido en nuestra formación como Consejeros Cristianos, este estilo de Consejería puede ser efectiva cuando se aplica en pequeñas dosis y con amor, ya que permite que el aconsejado vea un reflejo de aquello que no quiere ver, de aquello que ha querido ocultar o pasar conscientemente desapercibido, para conducirlo, por medio del Espíritu Santo, al redargüir en su corazón y por ende, a asumir sus responsabilidades y el cambio que necesita aplicar para transformar su realidad. ¿Por qué no funcionó o que sucedió por lo que no funcionó? Porque no entendieron la condición de Job. Porque fueron “consoladores molestos”. Basándose en su rudimentario conocimiento del gobierno de Dios, insinúan —y hasta acaban por afirmar— que todas las desgracias de Job sólo pueden ser consecuencia del castigo divino, en retribución a su conducta. Y por qué Job estaba en ese tipo de lamento. Y de forma apresurada emitieron juicio. No empatizaron con Job. Ellos se confiaron en su propia prudencia. El error devastador de los amigos de Job es que usan una generalización para la situación de Job sin saber de qué están hablando. Eventualmente, pasan de cuestionar lo que él hizo mal a cuestionar si había abandonado a Dios (Job 15:4, 20:5). Durante el proceso, lo animan a que regrese a Dios Job está cansado de los discursos de sus amigos. Vuelve a rechazar sus argumentos: “Muchas veces he oído cosas como estas; Consoladores molestos sois todos vosotros” (16:2). Las ideas de sus ¨amigos ¨ son falsas y no lo consuelan en absoluto (21:34). ¿Cuál fue la consecuencia? 1) Job siente que en vez de consejos o de guías para ayudarlo a salir de su situación actual, estos comienzan a atacarlo, por lo que Job comienza a dudar de sí mismo. Justo cuando necesita que sus amigos crean en él, ellos evitan que crea en sí mismo. ¿Cómo pueden apoyarlo cuando ya se han convencido a sí mismos de que él es el culpable? 2) Que Dios critica a los tres, por la proclamación arrogante de sabiduría falsa que había atormentado tanto a Job. En un giro satisfactorio e irónico, Él declara que, si Job ora a favor de ellos, no los castigará por sus discursos ignorantes tomando el lugar de Dios (Job 42:7-8). Ellos, que equivocadamente instaron a Job a que se arrepintiera, ahora deben depender de que Job acepte su arrepentimiento y Dios escuche la súplica de Job a su favor. El acto de Job de orar por sus amigos nos recuerda el primer capítulo en donde Job ora por la protección de sus hijos. Job es un hombre de oración, a tiempo y a destiempo. Como parte de nuestro proceso de recuperación del fracaso, haríamos bien en orar por aquellos que nos han atormentado o que dudaron de nosotros durante nuestro dolor. Más adelante, Jesús nos llama a orar por nuestros enemigos (Mateo 5:44; Lucas 6:27-36), y esta enseñanza es vista en ambos contextos como más que simplemente terapéutica. Si podemos orar por aquellos que nos han perseguido, entonces podremos trascender las circunstancias pasajeras de la vida y comenzar a apreciar la imagen desde la perspectiva de Dios. ¿Cómo Reaccionó Job ante esas formas de consejo? (6:14-30). Dudó de sí mismo. Dudó de Dios. Job se exaspera con las palabras fuera de lugar, pero está consciente de que contienen una parte de verdad. Rechaza todas las acusaciones o insinuaciones dirigidas contra él. No entiende cómo es posible que Dios lo haga sufrir así, afirma y reafirma solemnemente su justicia, y se deja llevar hasta decir palabras inconvenientes respecto a Dios. Finalmente, Job calla y sus amigos también (cap. 31). ¿Cuál es la diferencia entre el mensaje de Eliú y el de los primeros amigos de Job? No son las palabras insensatas de los tres amigos, ni aun las declaraciones sabias de Eliú las que lograrán producir el trabajo necesario en el corazón de Job. “Para que no digáis: Nosotros hemos hallado sabiduría; lo vence Dios, no el hombre” (32:13). En efecto, no se oirá más la voz de Job después del discurso de Eliú, sino sólo después de que Dios haya hablado. En tanto dependa de Dios, el siervo es útil en su tiempo; sin embargo, es Dios el que realiza y lleva a cabo el verdadero trabajo en un corazón. Eliú, verdaderamente humilde, no lo ignoraba. “De barro fui yo también formado”. “Ni mi mano se agravará sobre ti” (33:6-7). El que reprende está consciente de que tiene la misma naturaleza del que es reprendido. No se colocará por encima de él ni lo quebrantará. No toma la posición de un árbitro que podría juzgar entre Job y Dios, sino que demuestra que no le corresponde al hombre pedir cuentas a Dios Esta manera de responder, y de poner término a una discusión en la cual el hombre trataría con Dios de igual a igual, se halla en Romanos 9 (v. 19-20), cuando Pablo considera las objeciones que le podría hacer un hombre razonador e incrédulo. Hay muchas cosas que continuarán siendo misterios para nosotros. El principio de la sabiduría es “el temor de Jehová” (Proverbios 9:10). Este temor nos lleva a darle a Dios su lugar y a tomar el nuestro delante de él. Eliú fue amable y humilde y hablando con Job admitió que él era imperfecto trato de entender en sufrimiento de Job. (33- 6,7 32). Eliú le mostró a Job con amabilidad que su punto de vista no era equilibrado y lo ayudo a entender que su propia justicia no era la más importante (33:25,25 y 35 2y5.). No debemos juzgar, antes de juzgar debemos consolar con sabiduría, no suavizando el dolor del otro ni juzgando de ninguna manera. Hablar con la verdad y darle a entender que la situación que está pasando tiene propósito y enseñanzas. Y que algunas cosas nos pasan por nuestras propias decisiones, y nuestros pecados, Dios hace salir el Sol sobre buenos y malos. Estilo de Consejería de Eliú Considerando que Eliú se enfoca principalmente en que hay un propósito en el sufrimiento que Job estaba viviendo y de que era menester identificarlo para poder avanzar, podemos decir que empleó un Estilo de Consejería Espiritual, ya que este modelo se enfoca en encontrar un propósito en la vida, en este caso, aplicado al propósito del sufrimiento en la vida de Job. Encontrando el propósito de ese sufrimiento, podría encontrar un propósito para poder avanzar en su vida. Sólo tendría que estar más atento a lo que Dios ha querido decirle por medio de sueños, visiones y por medio de la sabiduría. Si bien en ningún caso indicó como adquirir esta sabiduría o como discernir la voz de Dios en sueños y visiones. Reflexiones Personales de la Enseñanza Carmen Guerrero Lo que aprendí de la lectura del libro de Job, primero que Dios tenía confianza en Job, segundo la Fe, la obediencia, aceptación, humildad de Job en Jehová porque a pesar de todas sus aflicciones, él permanece fiel a Jehová, aunque su esposa no supo aconsejarle ni sus amigos. Eliu, es el único que tuvo las características de un buen consejero cristiano. Jehová, reconoce que Job es un hombre recto y fiel, y después de haber orado por sus amigos, Jehová le quita toda aflicción a Job y le da el doble de todo lo que él había perdido, hijos, riquezas, salud. Cristina Blanco Aprendí de Job que, como persona, en lo que esté pasando en mi vida, circunstancias adversas, debo de reconocer por qué y para qué y aceptar ayuda. Se dice fácil, pero es la realidad. Dios todo lo permite para propósitos y cambios en nuestras vidas. Cómo consejeros debemos ser: pacientes, Considerados, Respetuosos, Humildes, Accesibles, Comprensivos, Equilibrados, Amables, Espirituales. No juzgando ni dando falsas premisas al aconsejado. Maigualida Ríos En cuanto a nuestra posición como consejero: ➢ Como consejeros no puedo pensar que tengo todas las respuestas, a mi entender hay muchas cosas de Dios que no comprendemos y porqué suceden. ➢ No nos corresponde juzgar ni confrontar la actitud de vida de una persona, ni por la situación que está presentando. ➢ Debo ser un canal de consolación y bendición para otros en vez de juzgar. ➢ Debo tener mucho cuidado y pedirle dirección al Espíritu Santo, cuando se me presentare un caso similar al de Job. Y no caer en críticas de confrontación y sobre todo juzgar al aconsejado como lo hicieron los amigos de Job. Sobre todo, si la persona está preguntándose el porqué de su sufrimiento o problemas. ➢ Ellos al no poder contestar sus preguntas del porqué de su sufrimiento, les dio respuestas con argumentos basados en su propio razonamiento y críticas por lo cual Dios al final los reprendió. ➢ Pensaron que los problemas surgen por los pecados de las personas, como hoy en día vemos en aquellos que observan la enfermedad y la falta de bendiciones materiales son señales de pecados y falta de Fe. ➢ Hay que tener mucho cuidado de no juzgar a los que sufren y ser precavidos en mantener la seguridad de nuestras propias conclusiones acerca de los tratos de Dios con cada uno. ➢ Pude aprender que a pesar de todas las cosas que tenga que enfrentar, Job ha sido un gran ejemplo de Fe y sobre todo guardar su integridad ante el Señor de no pecar. Sé que tendré a Dios y es todo lo que realmente necesito. Y que esta vida con todo su sufrimiento no es el final. ➢ Finalmente, no debo retraerme por el dolor o la circunstancia que este viviendo, sino proclamar y afirmar mi Fe en Dios, saber que sus ojos están sobre mí, pedirle fortaleza y esperar su ayuda.